Disclaimer—Los personajes de Naruto pertenecen a Kishimoto, excepto algunos que son inventados por mí. Espero que les guste
Little Monster
Capítulo 2 --PASADO
El tiempo no había sido favorable en los últimos días, a pesar de estar a las puertas del verano en los últimos días no había dejado de llover y hacer un viento terrible. Él, al no tener parientes, estaba solo en su casa sin tener mucho que hacer: miraba las cuatro paredes que lo rodeaban, seguidamente miraba al techo en busca de algo interesante y cuando se cansaba de todo eso se acercaba a la ventana y comprobaba con tristeza que la lluvia no había cesado.
Realmente su condición debía de ser la peor de todas las personas que existían en aquel planeta, no sabía quienes eran sus padres, por lo que se veía tampoco tenía familiares en toda la villa... Lo único que realmente poseía era un nombre y un hogar donde vivir cosa que no lo hacía especialmente feliz. Uno puede llegar a suponer que a pesar de no tener familiares y al ser pequeño ese dolor de estar solo en casa puede ser aliviado con la compañía de otras personas pero en este caso era muy diferente. Las personas de aquel pueblo miraban al pequeño en cuestión de una manera un tanto extraña... El niño no acababa de entender bien, bien que significaban esas miradas pero le daba la impresión de que era la que él mismo pondría ante una cosa que le molestase, una cosa que no fuese más que algo en medio del camino y al pensar en eso aún lo entendía menos.
El maestro Hokage era una de las personas que se ocupaba a veces de él, le encontraba en la calle y le invitaba a comer fideos, o hasta en alguna ocasión se había presentado en su casa para ver que hacía el pequeño. Otro adulto que también le prestaba atención en alguna ocasión era el maestro de la academia, Iruka. A veces después de las clases se quedaba a jugar con él, le llevaba a dar alguna vuelta... Todo aquello debería hacerlo realmente feliz, pero cuando llegaba de vuelta a casa y decía "ya he vuelto" el vacío que le contestaba le confirmaba la situación en la que se encontraba y resultaba, en cierto modo, dolorosa la compañía de aquellos adultos.
El nombre que tenía este niño era Uzumaki Naruto, nunca entendía porque alguien le pondría a otro el nombre de Naruto... naruto era aquello que los fideos llevaban, de color blanco, con una espiral rosada en el medio. El único sentido que le veía a todo aquello su pequeña mente es que quien le puso el nombre debería de estar comiendo cuando se le ocurrió. A pesar de todo, el pequeño Naruto al principio era un chico muy calmado, tranquilo, intentaba pasar desapercibido, ya que siempre que se posaban las miradas de los demás en él era para dirigirle miradas de odio, aquellas que nunca llegaba a comprender. No le encontraba sentido a su vida...
¿Porqué había nacido si todo el mundo iba a odiarlo?
El destino quería hacerle sufrir aún más
¿Para qué tener un nombre si nadie se iba a dirigir a él nunca?
Así todo era más cruel...
¿Para que intervenir en la vida si te iba a dejar tirado en la próxima esquina?
Mejor no hacer nada.
Y esos fueron los motivos que el pequeño Naruto tuvo para seguir siento tímido, tranquilo y calmado... Hasta tal punto que Iruka se extrañó, ese niño tan solo no hablaba con casi nadie... Era... ¿cómo expresarlo? Acongojante. Así que un día Iruka le invitó a comer fideos para hablar con él niño.
- Naruto, me preguntaba por que no hablas más con tus compañeros de clase -preguntó Iruka mientras comenzaba a degustar su ramen
- No quiero -contestó secamente el niño mientras empezaba a comer
- P-pero -dijo con paciencia Iruka mientras intentaba establecer una conversación con el rubio- En tu casa estás siempre solo... ¿Porqué no aprovechas para hablar con ellos? Y haces amigos...
- Amigos... P-pero -saltó Naruto esta vez con un semblante preocupado- ¿Y si luego me miran igual que ellos? ¿Y si me odian?
- ¿Porque habrían de odiarte? ¿Acaso hiciste algo para que se enfadaran? -preguntó tiernamente Iruka.
- N-no -dijo Naruto que negó insistentemente con su cabecita mientras dos lágrimas rodaban por su mejilla- Yo no hice nada...
- Entonces no debes temerles -dijo Iruka abrazando al niño - ¿Sabes lo que significa tu nombre?
- Un -dijo mientras afirmaba con su cabeza y a la vez que sacaba un naruto del bol de ramen- Es esto.
- ¿Y tu apellido? – Naruto negó con la cabeza ante esta pregunta- Significa torbellino... ¿Sabes porqué te lo dieron?
Negó con la cabeza de nuevo, no lo sabía, nunca le encontró sentido a su nombre... otro sin sentido más en el mundo que le rodeaba.
- Significa que para superar las adversidades tienes que ser fuerte y expresar lo que sientes delante del mundo para que así sepan que estás allí. Debes... hacerte valer -dijo Iruka sonriendo- ¿Quieres más ramen?
- Un –afirmó Naruto secándose las lágrimas a la vez que sonreía.
A partir de ese momento el niño rubio empezó a comportarse de forma diferente delante del mundo, empezó a decir que iba a convertirse en Hokage de la villa, era una simple forma de que todo el mundo algún día lo observase y respetase. Pero seguía sin entender a las gentes de la villa, esas que le miraban de reojo cada vez que pasaba con una mirada que parecía helar el entorno y en cierto modo él les cogió el mismo odio. ¿Porqué le miraban así? ¿Qué había hecho él para que le mirasen así? Siempre se había portado bien, no era más que un niño pequeño... ¿Qué era eso que hacía que le mirasen así? Pero a pesar de todo aquello empezó a relacionarse con chicos de su edad con los que jugaba, con los que reía a pesar de que ellos nunca le tomaron muy en serio y a parte del maestro Iruka y el Hokage tenía a alguien con quien pasar sus muchos momentos de soledad. Pero cuando se hacía tarde aparecían ellos, muchos de los cuales le miraban mal, buscaban a sus hijos y mientras se marchaban les repetían que no quería que se juntasen con Naruto y en el interior del chico la sangre parecía bullir... Después de aquello miraba a su alrededor y veía lo mismo de siempre, soledad y soledad...
Así pues miró con resignación dentro de su casa al observar que la lluvia continuaba... La verdad es que al ser un niño de cuatro años pocas cosas podía hacer en un día como ese y el encontrarse solo hacía que la casa se hiciese el doble o el triple de aburrida. Realmente desesperante. Después de estar un rato en el suelo sin pensar en nada acabó por cansarse, el techo no era lo suficientemente interesante para entretenerlo. Así que se puso a rebuscar entre los armarios, sacó ropas, trastos y al final lo encontró... un chubasquero amarillo que había utilizado en contadas ocasiones. Se lo puso y salió de su casa cerrando la puerta con llave.
No muy lejos de allí un niño de pelo negro iba cogido a la mano de otro joven con pelo largo y negro el cual sostenía un paraguas. El pequeño caminaba dando saltos alegremente, le gustaban los días de lluvia, saltar en los charcos con las botas de agua intentando salpicar cada vez más y más. El joven miraba curioso de vez en cuando al niño y esbozaba una sonrisa al ver la cara de felicidad que llevaba el niño.
- Nii-san, ¿ahora donde vamos? -preguntó el niño pequeño
- Mm, iremos a comprar algunas cosas para la cena de esta noche, ¿vale? -dijo dirigiéndole una sonrisa
- Te veo muy contento -dijo curioso el niño mirando a su hermano
- No tanto como tú -contestó pícaramente el joven a su hermano pequeño
- No creas -refunfuñó el pequeño- Ya soy lo suficientemente mayor para no dejarme emocionar por estas cosas
- Vamos Sasuke, ¿a quién intentas engañar? Aún eres un niño -le contestó mirándolo incrédulo.
No muy lejos de allí Naruto caminaba alegremente por las calles sintiendo como las gotas de lluvia caían en el gorro de quita y pon de su chubasquero. Iba pegando patadas a los charcos de agua con diversión, que bien se sentía uno estando fuera... Entonces vio como un niño, de unos cuantos años más que él se le quedaba mirando y se acercaba a él con una sonrisa desagradable.
- Tú eres el niño ese... -dijo divertido mientras observaba al pequeño Naruto de arriba a abajo.
- ¿Q-qué quieres? -preguntó Naruto un poco asustado
- Me gusta el gorro del chubasquero... Dámelo
- No -dijo Naruto instintivamente- Es mi chubasquero, ¿porqué tendría que dártelo?
- Lo quiero, ¡qué me lo des te he dicho! –dijo el niño avanzando hacia Naruto y cogiendo el gorro
- N-no, es mío -dijo Naruto que se había aferrado con la poca fuerza que tenía al gorro.
Estuvieron unos minutos debatiendo hasta que el niño se cansó y con fuerza arrancó el gorro y se lo llevó corriendo para el desespero de Naruto. Ahora las gotas de lluvia empezaron a mojar su cabeza y su cara... pues que bien... A pesar de que aquello no le había sentado muy bien a causa de la introducción del niño ("Eres el niño ese...") no tenía ganas de volver a encerrarse en casa así que siguió caminando por las calles.
En un supermercado cercano los dos jóvenes entraron, el mayor cerró el paraguas y lo dejó en un paragüero y su hermano pequeño hizo lo mismo con el que él llevaba cerrado. Ambos entraron dentro para comprar lo que después su madre prepararía para cenar. El pequeño correteaba por los pasillos muy contento.
- Sasuke -dijo impaciente su hermano- no corras, ¿quieres?
- P-pero... -dijo con cara apenada.
- No hay peros que valgan -dijo inflexiblemente.
Compraron algo de carne, un poco de verdura, salsas, toallas de playa para ir a de vacaciones aquel verano, productos de limpieza y el pequeño insistió en llevar el carro que era más grande que él a pesar que su hermano le había insistido en llevarlo él que era mayor cosa que hizo que el pequeño insistiese más aún en llevarlo. Así pues el joven suspiró y le dijo que hiciese lo que quisiera.
- Tachi-niichan... -dijo el pequeño Sasuke- ¿Si mañana hace bueno me enseñaras a tirar los shuriken?
- Ya veremos... -murmuró Itachi mientras repasaba la lista que le había dado su madre.
- Haaa -dijo a modo de protesta Sasuke- Siempre haces lo mismo
- Vamos a pagar -dijo finalmente Itachi al comprobar que no faltaba nada en el carro.
Los dos muchachos fueron a pagar, recogieron su paraguas, Itachi abrió el suyo de nuevo y Sasuke le tendió la mano, la cual Itachi agarró. Ambos iniciaron el recorrido de vuelta a casa.
Naruto empezaba a sentirse desesperado, realmente se estaba empapando pero ese no era el problema que lo acechaba, ahora que la gente que pasaba por la calle podía ver quien era empezaron a dirigirle esas miradas que tan poco soportaba. En una ocasión una de las personas pasó rozándole y lo empujó cosa que hizo que perdiese el equilibrio y que cayese de bruces al suelo. Se peló la rodilla al caerse y se ensució parte del chubasquero de barro, se levantó e intentó controlar sus sentimientos... Vamos tan solo había sido una caída, tampoco era para tanto, había sido un accidente. Miró a su derecha y en la salida de una de las calles un hombre le miraba, con una extraña sonrisa en los labios... no sabía como definirla, no entendía que le quería decir aquel hombre mirándolo así... Puede que aquella fuese una simple sonrisa después de todo.
- Nueve colas, nueve colas, el niño tiene nueve colas -canturreaba el hombre alegremente.
Naruto miraba al hombre curioso, esa canción que estaba cantando le era totalmente desconocida y aún así como el hombre la estaba cantando estaba captando su atención y le había hecho olvidar por un momento que se había caído cuando despistado topó con una mujer que se cruzó en su camino mientras escuchaba como el hombre pasaba y reía. La mujer se recuperó y miró con enfado hacia delante. Naruto miró hacia arriba para ver que la mujer de repente le miró con más ira.
- Maldito monstruo, siempre en medio -gritó mientras con una patada salpicaba barro en la cara de Naruto
Naruto se quedó parado en el suelo mientras el barro le resbalaba por la cara... era sencillamente desesperante, daban ganas de abandonar aquel sitio, a toda velocidad, huir a algún sitio donde se sintiese realmente querido, donde alguien le demostrase un ápice de humanidad. La mujer se marchó a paso decidido, aquel hombre también se había esfumado y Naruto seguía en el suelo mientras su corazón estaba desconsolado. En la puerta los dos muchachos miraban la escena.
- Toma Sasuke -le dijo Itachi pasándole una toalla- Ves a ayudarle y dale tu paraguas.
- ¿Eh? -preguntó a disgusto Sasuke mientras tomaba la toalla- ¿Porque tengo que ayudarle? Nadie en el pueblo se acerca a ese niño.
- ¿Y si el pueblo se tira por un barranco tú lo harás? -Sasuke negó insistentemente con la cabeza imaginándose la imagen- Ese niño es especial, pero no por eso es alguien a quien no haya que tratar igual o a quien haya que despreciar. Ese niño tiene algo en su interior que le hace importante, no lo olvides.
El pequeño Sasuke afirmó, tenía que recordarse de las palabras de su hermano... Más adelante con lo que acontecería dentro de la familia Uchiha las palabras que en ese momento pronunció Itachi serían olvidadas por completo.
- Ahora ve -dijo Itachi empujando a su hermano hacia el niño rubio.
Sasuke se acercó poco a poco mientras abría su paraguas para no mojarse, aquel niño seguía en el suelo como si de un animal abandonado se tratase, sus ojos reflejaban desesperación, tristeza y entonces Sasuke sintió pena. Aquel niño... lo había visto algún día por la academia, siempre andaba solo o con otros niños que después lo criticaban en cuanto éste giraba la espalda. Siempre cuando hablaban de él aparecía la palabra monstruo y al verlo allí en el suelo no le pareció lo más mínimo que fuese terrorífico, parecía débil y desamparado. Por fin llegó delante de él, Naruto levantó la vista tristemente.
- ¿Tú también vienes a reírte de mí? -preguntó Naruto con un deje de voz.
- N-no es eso... yo... -comenzó Sasuke mientras un sentimiento de compasión se apoderaba de él.
- ¿Tú que me harás? ¿Me tirarás al suelo? -interrumpió Naruto- ¿O tal vez me robarás algo? Quizás solo vienes a pegarme...
- ¡No! -dijo Sasuke negando con la cabeza pensando en las cosas horribles que acababa de decir aquel niño- Yo solo venía a ayudarte...
- ¿Ayudarme? -preguntó Naruto con un toque de desesperación en su voz
- Toma -le dijo Sasuke mientras le pasaba la toalla y Naruto empezó a secarse- Toma mi paraguas también, así no te mojarás cuando vuelvas a casa.
Sasuke empezó a marcharse hacía donde estaba su hermano, entonces Naruto le llamó, no por su nombre porque ambos desconocían el nombre del otro. Sasuke se giró, pensando si otra vez se pondría a decirle cosas horribles, la verdad es que no parecía un niño del todo parecía tener las mismas preocupaciones que los adultos que le rodeaban.
- Gracias -dijo Naruto con una sonrisa infantil mientras se acababa de secar la cara bajo el paraguas
-"Eso si que fue una sonrisa" –pensaba Sasuke contento por haber hecho una buena obra.
Llegó por fin bajo el paraguas de su hermano mientras este le miraba curioso.
- ¿Qué? ¿Te sigue pareciendo horrible ese niño? -preguntó Itachi
- Es un niño normal y corriente en el fondo -dijo Sasuke avergonzado por las palabras que dijo anteriormente.
- Si es que de verdad que eres tonto a veces... -dijo cogiéndole por la cabeza y empujándolo.
- ¡No me llames tonto! -bufó Sasuke mientras se intentaba liberar de la mano de su hermano.
Naruto se levantó, ahora todo le parecía un poco más llevadero... Después de todo no todo el mundo en aquella villa le odiaba o le tenía en desconsideración. Finalmente regresó a su casa, se cambió de ropa y decidió irse a dormir con la esperanza de que al día siguiente el sol luciese en el firmamento.
Algo le estaba molestando mientras dormía... algo brillante... Abrió los ojos lentamente y fue deslumbrado por un rayo de luz, se incorporó rápidamente y después de rascarse los ojos para recuperarse del deslumbramiento vio con emoción como el sol brillaba en el exterior. Por fin había dejado de llover. Contento recogió el futón, se vistió, comió algo y salió a la calle. La cálida sensación de los rayos del sol en su cara le hizo sonreír alegremente, llevaba días esperando que el sol saliese. Empezó a andar alegremente por las calles de Konoha sintiéndose feliz por poder salir sin peligro a mojarse. De repente escuchó risas y correteo de niños e instintivamente les siguió, allí llegó a un parque donde un espectáculo infantil se estaba llevando a cabo, muy contento se fue hacia la multitud de niños y disfrutó del espectáculo. A la hora el espectáculo se dio por finalizado y los niños se fueron cada uno con sus respectivas madres y Naruto se quedó solo en el parque, se fue hacia los columpios y se sentó a balancearse. Entonces se fijó en un banco situado a la derecha del parque donde el hombre que vio el día anterior estaba sentado, le miró sonriente y se acercó a él.
- Hola -dijo el hombre con una sonrisa esta vez amable.
- H-hola -dijo tímidamente Naruto
- ¿Quieres que te columpie? -preguntó el hombre sin dejar de sonreír.
- B-bueno -dijo Naruto que aunque contento estaba extrañado.
- No entiendo porque esos niños te dejan aquí solo, con lo buen niño que eres -dijo el hombre que comenzó a columpiar a Naruto. Ante esta frase Naruto solo pudo sonreír tristemente- ¡Tengo una idea! ¿Quieres que pasemos un día divertido juntos?
- N-no sé... No quiero ser una molestia y que le haga perder su tiempo -dijo Naruto tímidamente.
- Vamos, si te lo digo es porque precisamente tengo el día libre y además me has caído bien -dijo el hombre- ¿Qué me dices?
- ¡Vale! -dijo Naruto sonriendo.
Aquel día Naruto lo pasó junto a aquel hombre que acababa de conocer. No sería lo más normal del mundo haber aceptado esa invitación, cualquier madre habría advertido a su hijo antes de salir que no se fuese con desconocidos pero Naruto no tenía a nadie que le advirtiese y sentir que alguien quería estar con él le hacía sentirse vivo. Estuvo jugando con él en el parque, después lo llevó a comer algo por ahí y más tarde jugaron de nuevo. Naruto se lo pasó en grande, nunca alguien que no conocía se había portado tan bien con él y además había pasado el día acompañado cosa que tampoco ocurría muy a menudo que digamos. Pero claro el tiempo pasa y comenzó a oscurecer entonces el hombre se despidió de Naruto.
- Bueno Naruto-chan, se me hace tarde debo volver a casa por hoy -dijo el hombre
- Vale -dijo Naruto tristemente- Ojisan, aún no sé tu nombre...
- Mi nombre es Kiren, no lo olvides -dijo con una extraña sonrisa- Esto... Estaba pensando... ¿No te apetecería ir mañana de picnic al bosque? Podríamos pasar un buen día.
- Pero mañana tengo que ir a la academia -dijo Naruto no muy convencido de no poder ir.
- Hum -dijo pensativo- es que yo pasado mañana me voy a hacer una misión fuera y no sé cuanto tiempo estaré, había pensado en ser una especie de despedida hasta que yo regrese...
Naruto se quedó pensativo, aquel hombre se marchaba al otro día en una misión y si tenía que estar días fuera eso significaba que era una misión muy complicada. De verdad que había pasado un día muy divertido y bueno si lo pensaba detenidamente por perder un día de academia tampoco perdía gran cosa...
- De acuerdo -dijo Naruto sonriendo.
- Perfecto -dijo Kiren contento- Mañana te paso a buscar, ¿de acuerdo? Tú simplemente estate preparado.
Cuando Kiren abandonó el parque se encontró con que Sandaime estaba mirándolo, le dirigió una mirada dura e incrédula. Kiren le miró un tanto desafiante y le interrogó con la mirada.
- ¿Qué pasa? -preguntó Kiren a Sandaime
- No sé que pretendes pero recuerda lo que hablamos el otro día –dijo Sandaime
- Tranquilo he descubierto que estaba equivocado -dijo Kiren- ¿Es que no puedo acercarme a él aún sabiendo que me cae bien?
Hokage miró como Kiren se marchaba hacía su casa y vio como Naruto abandonó el parque, esperaba que las palabras de Kiren fuesen ciertas.
A la mañana siguiente Naruto se despertó nervioso, hoy iba a estar otra vez con Kiren e iba a pasar un gran día de nuevo, parecía todo un sueño. Se vistió y se preparó la mochila para pasar un día de picnic, sobre el mediodía había perdido ya casi la esperanza de que Kiren apareciese, hasta llegó a pensar que se había burlado de él pero entonces la puerta de su casa sonó. Corrió a abrir la puerta y allí se encontró a Kiren que le miraba sonriente.
- Perdona por el retraso -dijo Kiren amablemente- ¿Nos vamos?
Naruto afirmó con su cabeza alegremente, cerró la puerta de su casa y empezó a andar al lado de Kiren hacia el bosque. Correteaba contento y entonces algo captó su atención, aquella melodía...
- Nueve colas, nueve colas, el niño tiene nueve colas –volvía a cantar Kiren con aquella voz melosa.
Naruto miró quedamente a Kiren, la verdad es que esa canción le intrigaba y a la vez le producía cierta inquietud... No por el contenido, el cual no entendía, sino porque el tono que utilizaba Kiren para cantarla era un tanto inquietante. Poco a poco fueron llegando al bosque y empezaron a internarse en él, Kiren no había dicho ni una palabra mientras se habían alejado de allí y Naruto a veces lo miraba curioso. Después de un rato de caminar llegaron a un claro del bosque.
- Ya hemos llegado -anunció Kiren con voz serena y sonriendo de aquella manera extraña.
- ¿Y bien que hacemos? -preguntó Naruto alegremente.
Naruto miró como Kiren se puso a rebuscar en la bolsa que llevaba en la mano durante todo el trayecto. Después de poco rebuscar vio como lo que sacaba no era una manta de picnic como él había imaginado sino que lo que sacó fue un reluciente chuchillo. Naruto miró desconcertado... ¿Porqué había sacado un cuchillo?
- Bueno Naruto-chan, esto es el final -dijo Kiren con una voz seca.
- ¿Nani? -preguntó Naruto que no acababa de entender el repentino cambio en la forma de ser de Kiren
- Hoy es el día en el que tu vida llegará a su fin -dijo con una sonrisa en los labios.
Naruto miraba ahora estupefacto a Kiren, había dicho su vida... es decir, aquel hombre quería acabar con su vida, quería asesinarlo... Pensó que seguramente en la villa todos aquellos que le miraban mal también eran igual que Kiren, pensaban igual que él... Solo que por algún motivo que él desconocía todos ellos no se atrevían a hacerlo.
- N-no me hagas nada -dijo Naruto con miedo- Yo no he hecho nada para que me hagas esto...
- Ja, ja, ja -rió sarcásticamente Kiren- Que no ha hecho nada, dice... Eres un monstruo, todo es culpa tuya, no eres más que una amenaza para la villa, debes morir por el bien de todos ellos y como nadie da el primer paso seré yo quien los salve a todos...
Cada una de las palabras que Kiren pronunciaba eran como agujas que se clavaban en el corazón de Naruto pero a pesar de todo lo que acababa de oír lo que en aquel momento más temía era la situación en la que se encontraba. Nadie sabía que había ido a aquel lugar con Kiren, nadie podría venir a rescatarlo, ¿acaso alguien a parte de Sandaime e Iruka movería un dedo por rescatarle?
- No me mates -rogó el pequeño Naruto
Pero Kiren hizo caso omiso a sus palabras, se acercó a paso decidido mientras Naruto retrocedía hasta que acabó topando contra un árbol, no le dio tiempo a ponerse a correr en dirección a la espesura porque Kiren se abalanzó contra él agarrándolo por un brazo. Naruto asustado empezó a llorar, solo era un niño y estaba apunto de ser asesinado por una persona que creyó que quería estar con él.
- No me hagas daño, por favor -suplicó Naruto mientras las lágrimas de miedo rodaron por sus mejillas.
Kiren sonreía cruelmente, por fin... por fin iba a consumar su venganza y de paso iba a librar a Konoha de aquella amenaza. Por fin el temor de todos terminaría... Blandió el cuchillo y apuñaló a Naruto. El pequeño comenzó a chillar de dolor y cuando Kiren extrajo el cuchillo Naruto empezó a sangrar. Saboreó la agonía del pequeño, solo era un monstruo se merecía todo aquel sufrimiento, él lo había inflingido tiempo atrás a mucha gente de la villa. Naruto sentía un fuerte dolor, todo iba a terminar allí... Entonces notó algo, algo en su interior que pugnaba por salir, quería salvarse a toda costa al igual que él... Naruto se abandonó, abandonó toda resistencia, no podía hacer nada era demasiado pequeño para poder luchar por su vida y a medida que se iba venciendo notó que aquello en su interior empezaba a emerger. Cuando Kiren iba a atestar la segunda puñalada, que sería la definitiva, Naruto empezó a estar rodeado de chakra rojo. Kiren miró un tanto sorprendido aquel chakra que empezó a tomar forma alrededor del pequeño y cuando este levantó la cabeza pudo observar como sus ojos eran rojos, las marcas de su cara se habían pronunciado y los colmillos se habían alargado. El chakra tomó la forma de un zorro... definitivamente ahí se encontraba el peligro del que quería salvar a Konoha. El pequeño Naruto, con una fuerza extraña en un niño, se liberó de la mano de Kiren. Los ojos azules claros de Kiren miraban a Naruto con una mezcla de odio y temor... no estaba tan seguro de poder acabar con su misión ahora.
El pequeño Naruto le miraba ahora sonriente, en realidad había dejado de ser él, Kyuubi manejaba todos y cada uno de sus movimientos. Movió su mano y de repente una garra de chakra lanzó a Kiren por los aires tirándolo al suelo. Kiren estaba sorprendido de ver que simple chakra le había despedido de esa manera, Naruto se abalanzó sobre él y empezó a desgarrarlo con aquellas garras de chakra mientras le miraba con una sonrisa cruel, era la manera de Kyuubi de decirle que nadie se atreviese a amenazar su existencia. Como pudo Kiren acabó escapando malherido mientras que la conciencia de Naruto se recuperó, vio como seguía sangrando y como pudo emprendió el camino de vuelta a Konoha. Cada paso le estaba costando una barbaridad, se sentía cada vez más cansado y pesado y la sangre seguía saliendo por donde había sido apuñalado. Sin darse ni cuenta y ni saber como acabó llegando a la villa, allí la gente se le quedó mirando de aquella manera. Si fuese otra persona todos hubiesen ido a prestarle ayuda pero aquel niño portador del Kyuubi... ¿no sería mejor dejarlo morir para así acabar con aquella amenaza? Naruto miraba fijamente a todos, estaba cansado y casi inconsciente pero no quería caer entre aquellas personas, seguramente intentarían acabar con él en cuanto cayese. Entre aquel tumulto Hatake Kakashi miraba con desaprobación la actitud de la multitud y fue a avisar a Iruka de que había encontrado a Naruto. Desde que vieron que había desaparecido y fueron a hablar con Hokage enseguida entendieron que Kiren había hecho de las suyas a pesar de que el Hokage le había advertido de ello. Cuando informó de aquello Iruka le siguió corriendo y un equipo ANBU fue enviado al bosque para ver si encontraban a Kiren. Cuando llegó al lugar donde el pequeño Naruto se aguantaba como podía y pronunció su nombre Naruto acabó cediendo al cansancio que llevaba encima y se desmayó. Iruka lo recogió y con presteza lo llevó al hospital para que compensaran la perdida de sangre del rubio. El grupo ANBU regresó sin pistas del que en algún día había sido llamado Kiren, acabaron por pensar que Naruto, inconscientemente, hubiese acabado con él debido a la influencia del Kyuubi.
A los días el pequeño Naruto recuperó la conciencia en el hospital, a pesar de que Iruka fue a hablar con él, el pequeño no soltó ni una palabra, parecía ausente... seguramente en su interior se sentía traicionado y utilizado por aquel hombre que había estado apunto de matarlo. Al tiempo de aquel incidente un día Naruto se despertó con habla de nuevo, Iruka fue a preguntarle algo sobre que había sido finalmente de Kiren pero lo primero que Naruto preguntó a Iruka al verle entrar fue que qué hacia él allí. La mente del pequeño no estaba preparada psicológicamente para afrontar aquello, tampoco le hubiesen dado los motivos por los cuales Kiren le atacó y así la mente de aquel niño se libraba de recordar tan brutal acto contra él.
El expediente del caso se cerró dando por muerto a Kiren y los detalles de este fueron guardados en absoluto secreto pero como bien se sabe... Hasta los casos más fuertes acaban por salir a la luz algún día.
¡Buenooo, pues aquí está la segunda parte que prometí de este fanfic! Como ya avisé es la parte del pasado, aquello que fue explicado en el primer capítulo por encima aquí está más o menos detallado y con alguna aparición extra como la de Itachi y Sasuke n.n Gracias por los reviews que recibí por lo que iba a ser originalmente el One Shoot, y ahora paso a comentarlos todos n.n por orden que llegaron!
Juegui, Xi poxito Narutin . Bueno pues gracias por tu review n.n
Maca-chan15, Bueno esta vez tampoco salió mucho pero es que el que sufre es poxito Narutin y claro se le da protagonismo o.o bueno q me lío gracias por tu review n.n
Leo Black Le-fay, Graciaas! No sé si leerás la segunda parte pero si es así espero que te guste n.n
Canny Aqualood, Claro que sí, Naruto powah - Gracias por tu review y tus ánimos n.n
Shinrine Shuichi Uesagi, Bueno pues al final hice la continuación que en realidad es pasado pero bueno xDDD
Kurenai Yuuhi, woh Yuki xD axiaas por tu revieew n3n
Kyubi's fan, bueno aquí tienes esta "continuación" XDD Espero q te guste n.n
Anzu Zoldick, bueno al final hice segundo capítulo a pesar de que iba a ser originalmente One Shoot xDD
Ishida Rio, gracias a vuestro apoyo al final lo convertí en un two shots xDD espero que os guste n.n
Nicky, gracias por dejarme review en este o.o pq al final es el único q leíste ¬¬ weno xDD acias igualmente
Puck, pues ale ya está aquí la continuación n.n
Jose Antonio, agh pero no me los compares ó.ò es que no son lo mismo por lo tanto si tomas a uno como modelo para todos no vamos bien...
Tensai Seko, acias por tu review Seko-chyaaan xDDD Espero que te guste la continuación.
Bueno ahora en teoría si que lo doy por finalizado eh? o.o No creo que haga más continuación de este. Espero vuestros reviews para saber que tal estuvo n.n
Jya ne!
Miruru Yaoi Kuroba
