Ya era de noche en las afueras, el personal que había en la fábrica ya se había retirado y Rouge había ordenado a los guardias de seguridad que se marcharan, pues ella y Espio serian los encargados de atrapar al ladrón, la fábrica donde estaban construía diversos tipos de chips para toda clase de máquinas, así que Rouge pensaba que si el ladrón robaba tecnología, seguramente se presentaría allí y solo sería cuestión de atraparlo entre los dos, Rouge vigilaba el interior mientras que Espio lo hacía desde la azotea, los dos se hablaban por medio de un comunicador enganchado en la oreja.
-¿Qué tal todo por ahí Espio?.- Preguntó Rouge al camaleón que estaba con ojo avizor mirando desde lo alto.
-Pura
calma, solo vi a un par de coches que pasaron de largo, llevamos solo
una hora pero ¿crees que el ladrón vendrá aquí?.- Espio cuestiono
sentándose en el borde.
-Solo confía en mi, ya verás que pescar a ese tipo será pan comido.- Contesto Rouge convencida.
-Espero que tengas razón.
Espio
volvió a vigilar mirando a ambos lados, no veía nada especial hasta que
debajo de él vio algo moverse, colándose por una ventana.
-¡Rouge un
intruso acaba de entrar a la fábrica por el sector este!; creo que
llegara al almacén de esa área; intenta cogerlo, yo voy para allá.-
Comunicó Espio a Rouge.
-Ok, veremos que se trae entre manos ese tipo.- Rouge captó el mensaje y se fue hacia la dirección que le habían dicho.
Por medio de unas escaleras, la chica murciélago llegó hasta el almacén por medio de una pasarela elevada, pronto vio una silueta moviéndose por abajo que apenas se distinguía, Espio con sumo sigilo se puso al lado de ella.
-¿Es ese nuestro "chico"?.- Pregunto Espio hablando bajo.-Si,
te dire lo que haremos, un simple ataque sorpresa por los lados,
contemos hasta tres y vamos a por él; ¿Ok?. - Le dijo Rouge en voz baja
a lo que Espio afirmó con la cabeza, poniéndose en el lado contrario
observando, los dos empezaron a contar a la vez.
-1, 2; ¡3!.- Ambos
saltaron sobre el extraño sujeto cayendo encima de él, cuando lo
tiraron al suelo cayendo bocabajo sin que se moviera, Rouge se acercó
hasta él.
-¡Hah!; te pillamos ladrón y ahora veamos a quién voy a
enviar a la cárcel.- Rouge cogió al sujeto dándole la vuelta viendo una
cara que le resultaba familiar.
-¡Knuckles!.- Gritó sorprendida viendo al equidna
-Ouchh, olvidaba lo bien que pegabas chica murciélago.- Respondió Knuckles incorporándose.
-¿Qué es lo que haces aquí?; ¿acaso eres tú el ladrón?.- Le pregunto Rouge extrañada.
-¿Ladrón,
en todo caso la ladrona serías tú¿o debo recordarte que me quisiste
quitar MI esmeralda?.- Le respondió Knuckles defendiéndose.
-¡Huh!; ¡caza de tesoros es lo que soy!.- Dijo Rouge echándole la espalda.
-¿Entonces si no eres el ladrón¿para que has venido aquí?.- Preguntó Espio que había visto toda la escena.
-Quería
hablar con Rouge, y me costo mucho sacarle a sus superiores donde
estaban; ¿ y por cierto Espio que haces tú aquí?.- Knuckles le preguntó
sorprendido.
-Es mi ayudante.- Respondió Rouge volviéndose,- ¿Y por que querías contactar conmigo.
-Porque la Master Emerald ha sido robada y por mucho que me cueste necesito tú ayuda.- Contestó Knuckles bajando la cabeza.
-¿Te han robado otra vez tu esmeralda?; debía comprarte una alarma ¿no?.- Le dijo Rouge bromeando.
-¡Oye no he venido aquí para tus tonterías!; solo quiero saber si me ayudarás o no.- Le dijo dándole la espalda el a ella ahora.
-Esta bien te ayudaré, pero me gustaría algo a cambio y no si querrás darme esa gran esmeralda tuya.- Le comento Rouge.
-Oh
dios.. tú siempre tan materialista, bien¿qué tal si te doy esto?.-
Knuckles se volvió a ella mostrándole la Chaos Emerald que le había
dado Big a la que Rouge miró con los ojos abiertos como platos.
-¡Una Chaos Emerald!; ¿de dónde la sacaste?.- Pregunto Rouge con curiosidad.
-Ehm me la dio un amigo¿y ahora vas a ayudarme o no.
-Esta bien te ayudaré, pero déjame esa esmeralda. Dijo Rouge intentando cogerla hasta que Knuckles la retiró.
-¡No!; hasta que no la encontremos no te la daré, ese es mi trato ¿de acuerdo?.- Le dijo el equidna como última oferta.
-De
acuerdo de acuerdo, de todas formas tarde o temprano esa esmeralda,
será mía, bueno salgamos de aquí, no hay nada más que hacer.
-Hey, pero Rouge; ¿ y el ladrón?.- Pregunto Espio confundido.
-Ouhm, tranquilo daremos con él, ahora solo vamos a desviarnos un poco ayudándole, esa esmeralda es mucho más valiosa.
-Esta bien...- Contestó Espio molesto con el cambio de rumbo que había tomado su jefa, que se iba dejando una cosa sin acabar.
Mystic Ruins, Taller de Tails, 9:25 PM.
Tails se encontraba en su lugar de trabajo, algo desordenado estos días lleno de herramientas y cacharros por todos lados, había estado trabajando todo el día y estaba ahora en la parte baja del taller con unas gafas protectoras en sus ojos mientras soldaba poco a poco dos metales que logro unir.
-Uff, bien por hoy creo es suficiente- Tails se quitó las gafas y se pasó la mano por la frente quitándose el sudor.
¡Ding Dong!.- Oyó Tails el timbre de la puerta.
-¿Huh?;
¿una visita?.-Se preguntó Tails subiendo arriba por las escaleras hacia
el piso de arriba que estaba muy desordenado esquivando todo lo que
había dejado desperdigado por todo el taller para llegar a la mirilla
de la puerta por la cual miro.
-Oh es Amy, será mejor que haga como que no estoy- Dijo Tails volviéndose sobre sus dos pasos.
-¡Tails
se que estas ahí!; ¡ábreme y no me dejes aquí afuera o si no tirare la
puerta abajo!.-Gritó ella desde el otro lado de la puerta e hizo que
Tails pusiera cara de cómo cuando pillan a un mentiroso y volvió hasta
la puerta abriéndola dejando que la eriza pesada pasara.
-¿Cómo sabias que estaba aquí?-pregunto Tails curioso.
-No lo sabía, pero ahora lo se.-contesto Amy
-Ya veo...- dijo lamentándose Tails.
Amy paso dentro de la casa viendo el desorden que había montado.
-Tails¡no se si lo sabes pero vives en una cuadra!. -Dijo Amy algo asqueada.
-Si ya lo sé... pero Amy ¿ a que has venido?- Tails preguntó algo molesto.
-A pedirte que salieras conmigo.-contestó Amy con naturalidad.
-Ah bueno.. !Qué?- Tails abrió los ojos y la boca con asombro sonrojándose las mejillas.
-Vamos
Tails¿con que chica vas a salir mejor que yo?- dijo Amy presumiendo
poniendo una mano detrás de su cabeza. y cruzando sus piernas.
-Si pero... ¿y Sonic?
-
Oh, deja a ese erizo azul ya, el no esta aquí y además si sales conmigo
te ayudare limpiar tu taller, realmente no se como puedes vivir entre
tanto desorden.- Dijo ella mirando todo el caos que había a su
alrededor.
-Pero... esta bien Amy, saldré contigo, que remedió...- dijo Tails lamentándose ante la insistencia de la eriza.
-Bien,
entonces mañana quedamos en la cafetería de Station Square ¿de
acuerdo?- Amy fue hasta puerta y la abrió entremedias esperando la
respuesta de Tails.
-Ok, allí estaré..- respondió Tails no haciéndole mucha gracia la idea.
-Pues
entonces nos vemos allí¡chao!- Amy salió por la puerta no sin antes
mandarle un beso a Tails que respondió con vergüenza al acto.
-Será
mejor que me ponga a trabajar de nuevo en mi proyecto, no quiero pensar
en la pesadilla de mañana.- murmuro el zorro de dos colas sintiendo
compasión de sí mismo.
Lugar Desconocido 1:00 PM
Metal Sonic había sacado al Dr. Eggman de su celda y llevaban un tiempo deambulando, Eggman comprobaba que estaban en una base bastante abandonada llena de ramas y lianas y por dentro pero lo raro es que le resultaba familiar.
-¿Así que cómo pudiste escapar de Omega?.- Pregunto Eggman interesado.
-¿Escapar?; no escape, realmente Doctor me asombra la brillantez con la que construye a sus robots.- Comento Metal Sonic.
-Hum¿por qué lo dices.
-Su robot E-123 Omega quería acabar con todos sus robots, incluso conmigo pero en vez de destruirme, me reparó.
-¿Te reparó?; extraño pero a la vez interesante.- Dijo Eggman posando un dedo debajo de su barbilla.
-Afirmativo,
ese robot suyo me reparó porque quería luchar de una forma justa y no
acabar conmigo estando tan debilitado por la batalla anterior.
-Ohh; ¿y cual de vosotros dos gano.
-Doctor si estoy aquí es por algo... además no olvide de que soy su mejor obra.- Dijo Metal Sonic con tono egocéntrico.
-Claro
Claro...- El Doctor Eggman contestó en lo peligroso que se había vuelto
Metal Sonic y lo malo es aún no sabía el extraño motivo por el que le
había traído hasta aquí con él.
Los dos cruzaron varias puertas automáticas que se abrían lentamente incluso una que quedó atascada tuvo que ser derribada por Metal Sonic. Pronto los dos llegaron a lo que parecía ser una excavación hecha bajo tierra solo iluminada por unas antorchas, caminaron por ella hasta que finalmente llegaron a una gran sala oscura iluminada por unas pequeñas luces artificiales que Metal Sonic había puesto ahí, alguien les esperaba, un sujeto vestido con gabardina y sombrero de vaquero.
-Vaya, al fin llega y mira a
quién trae consigo¡nada menos que al Doctor Eggman, espero que se
acuerde de mí Doctor.- Dije el extraño sujeto acercándose a ellos.
-¿Te conozco?; nunca recuerdo haberte visto.- Pregunto Eggman rascándose la cabeza.
-Fue
hace mucho tiempo Doc, de todas formas es normal que no me reconozca
con esto encima.- El extraño se quito la gabardina y alzó su sombrero
hacia arriba, pronto Eggman recuperó la memoria viendo a aquella
comadreja de color morado con una cartuchera en su cadera en la que
había una pistola y aquel gran diente blanco que le sobresalía de la
boca.
-¡Tú eres Fang!; ¡Fang The Sniper!.- Exclamo Eggman sorprendido de nuevo por segunda vez consecutiva en el día.
-Vaya veo que pese a su alta edad aún conserva su memoria.- Dijo Fang bromeando.
-¿Cómo que alta edad?; ¿me estas llamando viejo?; ¡recuerda que fui yo el que te!
-¡Basta!.- Corto Metal Sonic la frase de Eggman.- Fang; ¿trajiste lo que te pedí?
-Si,
no se como la gente tiene problemas para quitarle esta esmeralda al
equidna, fue muy simple y sencillo.- El comentario que hizo Fang hizo
fruncir el ceño al Dr. Eggman mirándole con desagrado.
-Muéstrala entonces.- Ordeno Metal Sonic.
-Aquí esta.- Fang mostró la Master Emerald que con su brillo verde iluminaba la sala donde se encontraban.
-Perfecto, aquí tienes lo acordado.- Metal Sonic dio un gran fajo de billetes de Fang a cambio de la gran esmeralda.
-Je, desde luego trabajos más fáciles no me los han dado.- Bromeó Fang.
-¿Y para que quieres la Master Emerald?.- Pregunto Eggman.
-Para
esto.- Metal Sonic puso la esmeralda en el suelo y apoyo sus dos manos
en ella, pronto una serie de rayos provenientes de la joya recorrieron
su cuerpo alterándolo, su cuerpo de metal cambiaba creciendo poco a
poco en altura, sus púas se hicieron más largas y puntiagudas con una
franja blanca en ellas, sus brazos tenían más protección haciéndole ver
más fuerte y estilizado junto con sus piernas que se había alargado,
una capa roja detrás de él termino con la transformación.
-¡Sí
esto es lo quería!; de nuevo he conseguido aumentar mi poder.- Dijo
Metal Sonic examinando su cuerpo que ahora se veía más alto.
-¡Menudo cambio de look!.- Exclamo Fang.
-Pues
me parece que si quieres derrotar a Sonic necesitarás algo más, te
recuerdo que aun transformándote una vez más no pudiste derrotarle.- Le
reprocho el Dr. Eggman.
-¡Eso ya lo se Doctor!.- Gritó Metal Sonic.-
Y para ello le he traído hasta aquí, observé.- Metal Sonic fue hasta un
interruptor encendiendo todas las luces de la sala la cual se ilumino
por completo mostrando lo que parecía ser una gigante plataforma
circular de piedra en la que tenía unas extrañas inscripciones en sus
lados, su lado superior era liso y se erguían tres obeliscos con huecos
en forma de figuras, en uno parecía estar el de Master Emerald, en otro
había siete iguales que parecían pertenecer a las Chaos Emerald y en el
otro un hueco para lo que seria un ser vivo, como un humano.
-¿Qué diablos es esto?.- Pregunto el Dr. Eggman impresionado.
-Realmente valdrá una fortuna viendo lo grande qué es.- Comento Fang.
-Hace
unos días, tras mi lucha con Omega, decidí volver a su base de Mystic
Ruins, Doctor, todo estaba inservible, pero vi un túnel que comunicaba
con el subsuelo.- Explico Metal Sonic.
-¿Estamos en Mystic Ruins,
Hum recuerdo que mandé a mis robots hacer una vía de escape por si
acaso la necesitaba, pero cuando volvieron ¡los muy inútiles no
recordaban donde la habían echo!.- Dijo enojado recordando como algunas
veces sus robots son tan estúpidos.
-Pues ese pasaje me llevo hasta
aquí y realmente no supe lo que era hasta que vi esto.- Metal Sonic fue
hasta una pared de la sala que contenía unos extraños dibujos
realizados en ella, se podía ver la gran plataforma circular con todas
las esmeraldas puestas en los dos obeliscos, las cuales parecían emitir
energía al tercer obelisco donde había una figura humana de color
negro, encima del dibujo estaba esa misma figura pero esta vez de color
amarillo con un aura y detrás de ella el Sol.
-¿Y que es lo quiere decir?.- Pregunto Fang que parecía no entender demasiado.-Lo
que tenemos aquí.- Señalo Metal Sonic a la extraña plataforma.- Es una
máquina capaz de crear a seres superiores, los cuales llamamos Dioses.
-¿Crear
a un Dios?; ¿ Y como sabes que funciona¿es más porque le llamas
máquina?; más bien solo parece un monumento.- Preguntó el Doctor Eggman.
-Sígame
Doctor.- Metal Sonic dirigió a Eggman a un lado de la plataforma,
parecía tener una compuerta la cual abrió, dentro estaba el interior
lleno de extraños mecanismos que el Doctor no había visto nunca,
parecía una extraña mezcla de la tecnología que tienen hoy pero con
materiales de hace mil años, incluso había cosas desconocidas para él.
-Como
ve Doctor es una máquina pero esta bastante deteriorada, por eso confió
en que usted la pueda arreglar, le he traído todas las herramientas y
artilugios que necesita.- Señalo Metal Sonic a unos sacos llenos hasta
arriba de lo que había dicho.
-¿Arreglar yo esto?; ¿Planeas usar la
máquina?; ¿no creerás que va convertirte en un Dios verdad?.- Dijo el
Doctor dudando de ello.
-Dios o no, algo superior si que seré para
derrotar a Sonic, esta máquina simplemente combina y potencia la
energía de las esmeraldas y un máquina incluso puede albergar más
energía que un humano.- Metal Sonic replicó.
-Bueno bueno ¿y yo que gano con ello?.- Pregunto Eggman molesto ya que parecía que el era el sirviente ahora.
-¿No
era su plan conquistar el mundo?; por ahora mi único objetivo es acabar
con Sonic; ¿o acaso lo ha olvidado?.- Dijo Metal Sonic.
-Entonces;
¿dices que acabarás con Sonic dándome a mi el control del mundo?.-
Eggman preguntó a su erizo de metal al que este afirmó con la cabeza.
-Ja,
me pondré manos a la obra ahora mismo pero hay dos cosas¿no crees que
deberíamos probar la máquina primero con un conejillo de indias?.- Le
dijo Eggman a Metal Sonic señalando a Fang.
-¡Eh ni pensarlo!; ¡conmigo no vais a probar esa cosa!.- Gritó Fang casi desenfundando su pistola por si acaso.
-No,
tú no serás ese candidato, tengo a uno perfecto y creo que sera lo
bastante fácil de engañar para ello, tú serás el encargado de
traernos las Chaos Emeralds, te pagare el doble de lo que te he dado.-
Explico Metal Sonic
-Parece un trato justo; aceptó.- Dijo Fang volviendo a enfundar su
pistola.
-Usted
Doctor, arregle eso yo voy a por ese conejillo de indias.- Metal Sonic
dijo saliendo de la sala. Los planes que había echo iban viento en
popa, con la ayuda de su creador y Fang le parecía que no podía fallar
esta vez.
