Capital, Banco Federal, 8:35 PM
La alarma había saltado, muchos clientes y empleados habían salido despavoridos y llenos de pánico por la puerta cuando el asaltante vestido con un sombrero de vaquero sacó su pistola apuntando a la cabeza al director del banco mientras le sostenía por el cuello de su camisa.
-Bien
amigo, se lo digo por última vez abra la caja acorazada o las
cosas aquí van a terminar muy mal.- Dijo la comadreja
morada.
-Si lo hago...- Dijo el director temblando de miedo.- ¿Me
dejara libre.
-Si se da prisa quizá si, así que;
¡hágalo ya!.- Gritó ordenando Fang soltándole
y tirandole al suelo.
El director del banco se levantó y llevo a Fang a una gran compuerta metálica de forma redonda con un panel de teclado numérico en ella, el director pulso las teclas pero a causa de sus nervios sus dedos fallaban y en la pantalla del panel siempre aparecía el texto de "Acceso Denegado".
-¿Me
está tomando el pelo?; ¡ábrala de una vez!.- Le
gritó Fang a la cara haciendo que el director cerrara los ojos
del miedo que tenía.
Intentándose tranquilizar, el
director pulso lentamente las teclas de forma correcta y en la
pantalla por fin salió el mensaje de "Acceso Concedido"
con lo que la gran compuerta empezó a abrirse.
-¡Ya te puedes ir, aléjate de mi vista!.- Ordenó Fang dándole un empujón con una sola mano lanzándole contra una mesa.
El director se recuperó y salió corriendo del banco al igual que habían echo todos los que estaban allí dejando al asaltante solo.
Fang entró en la cámara acorazada y en ella había un doble brillo verde a causa de la mezcla de colores de las Chaos Emeralds de color azul y amarillo, cada esmeralda tenía su propia urna de cristal puestas sobre dos plataformas, la comadreja la contemplo por un instante y rompió con la culata de su pistola la parte de arriba de las urnas cogiendo ambas esmeraldas metiendolas en un pequeño saco.
-Creía que podía haber más aquí, pero bueno con dos por ahora creo que bastará, será mejor que me marcha ya de aquí.- Dijo Fang dándose media vuelta a lo que se sorprendió viendo que había alguien más con el en la cámara acorazada.
-¡No
tan rápido!; ¡devuelve esas esmeraldas donde estaban!.-
Ordenó el joven zorro de dos colas, Tails.
-Vaya vaya si es
el pequeño Miles, hacía mucho que nos veíamos¿sigues
escondiéndote detrás de Sonic?.- Pregunto Fang
burlándose de él.
-¡Yo nunca me he escondido!;
¡y para que lo sepas no pienso dejarte que te vayas con las
Chaos Emeralds!.- Gritó Tails enfurecido.
-¿Tú
solo me vas a detener?; ¡Hah!.- Volvió a burlase la
comadreja viendo como alguien más entraba a la cámara.
-Uff,
Tails podías haberme esperado.- Dijo Amy poniendo las manos
sobre sus rodillas descansando.
-Vuelve por donde has venido Amy,
no quiero que sufras ningún daño.- Le dijo Tails a la
eriza.
-¡Qué!; ¡pero si me dijiste que te
acompañara!.- Le replico ella.
-Lo sé pero creía
que nos enfrentáramos a él, ese tipo es Fang The Sniper
y te aseguro que es muy peligroso.- Explico Tails.
-¿Peligroso?;
pues no lo parece, cosas más amenazantes he visto.- Dijo Amy
mirando a Fang.
-Bueno lo siento no he venido aquí a jugar
con críos, así que será mejor que me os
apartéis.- Fang sacó su pistola apuntando a ambos y
avanzando hasta ellos.
-¡No me das ningún miedo con
eso!.- Gritó la eriza portando su martillo entre sus
manos.
-¡Amy no!.-Dijo Tails asustado cogiendola del brazo
para que no fuera hasta él.
-¡Tails, suéltame!.-
Respondió ella intentando zafarse.
-¡Ya me estáis cansando!; será mejor que acabe con vosotros para hacerlo más fácil.- Dijo Fang poniendo su dedo índice sobre el gatillo apunto para disparar apuntando con precisión a la eriza que la tenía más a tiro.
¡ZANC!.- Un shuriken impactó con la pistola de Fang quitándosela de su mano enviándola al suelo.
-¡Pero qué!.- Exclamo Fang sorprendido viendo que del golpe ya no tenia el arma en su mano.,
Algo a la derecha de Amy y Tails empezó a versé, era la figura de un camaleón de color morado con un cuerno amarillo.
-¡Espio!.-
Gritaron el zorro y la eriza.
-Ese es mi nombre, por favor no me
lo borréis.- Respondió el camaleón.
-¿Qué
estas haciendo aquí?.- Pregunto Tails.
-Detener el robo se
supone, así que ya estas poniendo esas esmeraldas en el
suelo.- Dijo Espio a Fang acercándose.
-¡Ya me estáis
cansando!.- Fang fue a propinarle un golpe en la cabeza a Espio pero
este lo esquivo agachándose y dándole una patada con
giro a Fang haciéndole que cayera contra el suelo.
-¿Te
crees muy duro verdad?.- Dijo Fang levantándose.
-No, solo
te creo muy blando a ti.- Le respondió Espio.
-¡Se te
van a acabar las bromitas cuando contigo!.- Fango volvió
abalanzarse sobre él intentando alcanzarle pero la rapidez del
camaleón era mucho mejor que la suya y ningún golpe
conseguía darle, daba puñetazos primero con la derecha
y luego con la izquierda, para Espio era muy fácil evitar sus
golpes y cuando vio que Fang estaba suficiente cansado, Espio saltó
encima de él propinándole una patada en la cabeza que
hizo que el sombrero de Fang se aplastase y haciendo que el golpe le
dejare aturdido.
-¡Así se pelea Espio!.- Dijo Amy animándole.
-¿Te
rindes ya?; ya has visto que no podrás salir de aquí,
será mejor que te entregues.
-Creo que aún no me has
visto jugar mi última carta.- Dijo Fang reponiéndose
del último golpe que le había dado.
-¿Huh?.-
Se sorprendió Espio con su comentario.
-Es un poco sucio;
pero como siempre dicen; "los malos nunca juegan limpio".-
Fang dio una vuelta sobre si mismo y tiró algo al suelo que al
impactar con el emitió una luz brillante que cegó a
todos haciendo que se taparan los ojos con sus brazos durante unos
segundos.
-¡Maldición!;
ha escapado...- Dijo Espio siendo el primero en recuperarse de la
ceguera y viendo que Fang ya no se encontraba dentro de la cámara
acorazada, ahora solo estaba con Tails y Amy que se recuperaban poco
a poco frotándose los ojos.
-¿Qué diablos fue
eso?.- Amy preguntó abriendo los ojos viendo con más
claridad -Seguramente algún tipo de granada cegadora o
similar.- Explico Tails.
-No sé como pude caer en un truco
tan viejo, pero de todas formas mi misión es recuperar las
Chaos Emeralds, así que iré tras él, nos vemos
chicos.- Dijo Espio abandonando el lugar desapareciendo como un
ninja.
-¡Hey Espio espera!.- Intento Tails llamarle pero ya
era demasiado tarde.- Para que querrá Espio las esmeraldas,
hum, y sobre todo Fang.
-Seguro que para nada bueno.- Sugirió
Amy.- Venga; ¡pongámonos en marcha.
-¿Eh?.-
Exclamo Tails.
-No podemos dejar que Espio sea el único
héroe en esto, vamos yo también quiero ser famosa,
quiero salir en los periódicos igual que tú cuando
salvaste Station Square.
-¿Solo quieres recuperar la
esmeralda para la fama?.- Le pregunto Tails sorprendido.
-No, pero
es buen aliciente.
-Ok... lo primero de todo será ir a mi
taller, ahí tengo todo lo necesario para encontrar las Chaos
Emeralds.
-Claro y yo te acompaño.- Respondió la
eriza.
-Uf.. esta cita parece que nunca se acabar.-Pensó
Tails suspirando.- ¿Dónde estará Sonic tengo que
contarle esto cuanto antes.
Región Boscosa del Norte; 8:40 PM
Ya era de noche y el viento parecía haberse apagado en el bosque , pero una ráfaga de aire lo cruzaba a toda velocidad , Sonic llevaba a su nueva amiga cogida de la mano, Leaf sentía realmente que ese erizo no era normal, nunca había visto ver correr así a uno, aunque ahora no le importaba lo que era, si no que estaba con alguien desde hace mucho tiempo, el bosque parecía interrumpirse por un claro en el que se podía ver una casa de madera muy modesta y pequeña con un pequeño pozo al lado.
-Es
ahí. -Señalo con el dedo Leaf.
-¡Okey!.- dijo
sonriendo Sonic, disminuyendo la velocidad.
Los
dos llegaron poco a poco a la casa, Sonic miró que era más
grande desde cerca y parecía estar fuertemente construida a
pesar de estar echo echa de madera.
- ¿Pasas?- Preguntó
Leaf abriendo la puerta.
-Claro por que no.- Dijo él
entrando en la casa, pero vio que estaba a oscuras.
-Espera.- Leaf
entro también y encendió una pequeña lámpara
de gas para iluminar la estancia, la casa parecía realmente
acogedora, tenía alfombras de diversos colores no solo en el
suelo si no también en la pared a modo de murales, había
varias estanterías con libros y adornos como una escultura de
un águila echa de piedra, también había una mesa
en el centro con un cuenco de frutas, y Leaf se dirigía a
encender una chimenea con abundante leña que había
allí.
-Bueno
esto ya esta.- dijo la eriza verde al avivar un poco el fuego de la
chimenea.
-Me gusta tu casa, es muy acogedora; ya me gustaría
a mi tener una así.- Exclamó Sonic mirando por todas
partes.
-Bueno, me costo mucho trabajo hacerla.- Respondió
Leaf.
-¿La construiste tú?.- Sonic pregunto con
curiosidad.
-Sí, pero ya tendremos tiempo de hablar, toma
asiento mientras yo preparó la cena.- Leaf fue hasta la cocina
que estaba separada de esa sala por una cortina.
Sonic
se sentó en un silla de madera con almohadón incluido,
con todo lo que había visto en este mundo, nunca había
estado en un casa que parecía decir realmente "hogar
dulce hogar", todo era cálido y acogedor, aunque estaba
en casa de una extraña, Sonic sabía que era el lugar
más seguro en el que se podría encontrar.
Pasaron
algunos minutos, de la cocina salía un agradable olor a pasta.
-Ya
podemos comer- Leaf salió de la cocina con guantes sujetando
una gran olla que puso en la mesa.-Coge esos platos. - Mandó
ella a Sonic señalándole una estantería donde
estaban, Sonic enseguida los puso sobre la mesa y ella empezó
a servir la comida.
-¡Fideos Chinos!; vaya nunca los he
probado. - Exclamó el entusiasmado.
-Espero que sepas
manejar los palillos al menos.- Dijo Leaf enseñándoselos.
-¡Por
supuesto!- Sonic cogió un par de ellos y empezó a
intentar coger los fideos con ellos pero se le escurrían.
-Jaja,
anda te enseñare, ni es demasiado difícil.- Leaf cogió
la mano de Sonic cubierta por su guante y le enseño como había
que hacerlo a lo que Sonic pudo por fin coger los fideos con ellos.
Los
dos empezaron a comer, mientras Leaf lo hacía poco a poco,
Sonic comía tan deprisa que repitió plato varias veces,
ella no tenía inconveniente en servirle más ya que
había de sobra en la olla.-Buf, estoy lleno.- Sonic se tocaba
la barriga bastante más gorda que antes d ponerse a comer.
-Me
alegro de que te gustase. -Sonrió Leaf.
-Claro que me ha
gustado, realmente no conocía a alguien que cocinará
tan bien.- Leaf volvió a sonreír ante el comentario de
Sonic.
-Bueno ya es hora de que me marche.- Se levantó él
de la silla.
-¡Eh espera, no te vayas tan pronto, podías
quedarte y hablarme un poco de tí. -Dijo la eriza verde
cogiéndole del brazo que no quería que su invitado se
fuese tan rápido.
-¿Cómo?; ¿de verdad
no me conoces?; ¡Soy Sonic The Hedgehog!- Sonic repitió
por enésima vez quien era.
-Lo siento no tengo televisión
aquí; ¿eres un actor o algo así?. -Pregunto Leaf
con ojos abiertos.
-Emm.. no, si será mejor que te lo
expliqué desde el principio.
Los dos volvieron a sentarse, Sonic le contaba a Leaf con muchos detalles como un día un científico loco llamado Robotnik había atacado su hogar, convirtiendo en robots a animales indefensos y como el se había convertido en un héroe derrotándolo, desde entonces cada vez que Eggman (Sonic le explico el porque del apodo) planeaba un nuevo plan, el lo hacia fracasar y e incluso le parecía divertido enfrentarse una y otra vez, a Sonic desde luego no le gustaría que desapareciese porque se acabaría la diversión.
-¡Vaya
asi que eres todo un héroe!.- Leaf dijo impresionada.-Bueno
solo hago lo que tengo que hacer, la verdad es que casi siempre que
salvo al mundo parece un juego entre Eggman y yo.
- ¿Pero y
no tienes familia?- Pregunto Leaf ahora que Sonic estaba
contento.
Sonic dejo de hacer su pose y bajo la cabeza de nuevo
como antes lo había echo, se notaba tristeza en su rostro.
-No
tengo padres si te refieres a eso... -Sonic dijo cabizbajo.
-Lo
siento...- Dijo ella disculpándose.
-No lo sientas porque
la verdad es que si tengo familia.- Sonic levanto de nuevo su cabeza
mostrando una sonrisa.
-¿Cómo?.- Preguntó
sorprendida la eriza -Una familia no hace falta tenerla desde que
naces, cualquiera puede crear su propia familia.
-¿Entonces
tienes familia ahora?- Pregunto de nuevo curiosa.
-¡Claro!;
mira esto.- Sonic sacó una foto y se la pasó. -¿Quién
es este joven zorro de dos.. si dos colas?- Leaf quedo perpleja al
verlo.
-Es Tails, bueno se llama Miles Prower pero yo le llamo
Tails, el tampoco tiene padres y cuando lo encontré decidí
que sería bueno tener un hermano pequeño, es muy
inteligente, la verdad es que me siento orgulloso de cómo ha
madurado durante estos años, antes era un crío pero
ahora sabe cuidar muy bien de sí mismo.- Sonic le comento
entusiasmado -¿Y dónde esta ahora?
-Probablemente,
en su taller¡se pasa todo el día inventando cosas!
-Debe
ser buen chico. -Respondió ella -Sí, pero aún no
hemos acabado, toma.- Sonic le pasó otra fotografía.
-¿Y
quién es este con cara de pocos amigos?- Leaf señalo
con el dedo sobre la fotografía a un equidna rojo.
-Knuckles;
¡es un cabeza de chorlito!; no la verdad es que también
es un buen amigo, es algo ingenuo, se pasa toda la vida cuidando de
su Master Emerald; ¡le va la vida en ello!; pero siempre echa
una mano cuando se le necesita; ¡es el mejor equidna que he
conocido!
-Que interesante, seguro que un héroe como tú,
tendrá muchas novias.- Dijo Leaf riendo.
-¿Yo?; Nah,
no tengo ninguna, aunque hay cierta eriza que cree que soy su
novio..- respondió Sonic.
-¿Si?; ¿Quién
es?- Leaf sentía curiosidad por saberlo.
-Ella.- Sonic le
pasó otra fotografía.
-Sí que es bonita esta
novia tuya.
-¡Eh; Amy no es mi novia!; tan solo es una
amiga.- Sonic refunfuño.
-Así que se llama Amy.-
afirmo ella.
-Se llama Amy Rose, y donde quiera que vaya ella
siempre esta siguiéndome a cualquier parte, es muy pesada
tenerla todo el rato abrazada a ti, es buena chica pero muy impulsiva
en todo lo que se refiere a mí, y espero que no se haya metido
en líos de nuevo y si lo hace sabe defenderse, me gustaría
saber de donde saca su dichoso martillo..- Sonic dijo
pensativo.
-Vaya pues desde luego si que has sabido crearte una
familia, me gustaría conocerlos algún día.
-Claro
cuando quieras ¡no habrá problema en presentártelos!-
Sonic exclamó complacido y ella sonrió.- ¿Por
cierto, vives tu sola aquí?
-Sí, desde hace varios
años.- respondió la eriza.
-¿No tienes
padres?- Sonic pregunto preocupado.
-Tengo, pero viven en la
ciudad, y yo... ¡no aguantó ese ritmo de vida!- Leaf
respondió levantándose.
-Así que te viniste
aquí a vivir, no me extraña, este es el sitio más
tranquilo que he visto en mi vida y te aseguro que he viajado mucho.
-Exclamo Sonic - Sí, pero no me vine a vivir aquí, yo
nací aquí, mis padres son los que se fueron y yo quise
quedarme, siempre he vivido rodeada de la naturaleza y no quería
que eso cambiase.- exclamó Leaf -¿ Y no te gustaría
visitar otros sitios?- preguntó Sonic.
-Solo fui una vez a
la ciudad y no me gusto... demasiado humo y ruido.- contesto
Leaf.
-La verdad es que tienes razón, yo incluso a veces me
canso y necesito un poco de paz.- Sonic afirmó.- Pero supongo
que no podría aguantar aquí mucho tiempo; ¡me
moriría de aburrimiento!
-¡Oye!; ¡aquí
no creas que no hay diversión hay muchas cosas por hacer!.-
Leaf corrigió enojada cruzándose de brazos.
-¿Sí?;
pues hagamos una apuesta.-Extendió el su mano.
-¿Una
apuesta?- Preguntó confusa Leaf.
-Exacto, verás si
logras que me divierta aquí, te daré la razón en
que este sitio no es tan muermo como pienso, pero si no..-Sonic
descontinuó su frase pensando que responder rascándose
la cabeza.
-¿Si no qué?.- pregunto Leaf esperando la
respuesta.
-Que te parece.. ¿venir un día conmigo a
la capital?- Pregunto el erizo.
-Hum, otro día en la
ciudad.. si no supiese que voy a ganar no lo aceptaría, pero
como tengo la corazonada; ¡Trato Hecho!- Leaf estrechó
su mano con la de Sonic.
-Pues mañana empezaremos, así
que tendrás tiempo para preparar tus planes de diversión.-
dijo Sonic burlonamente.
-Entonces será mejor que
descanses; veremos mañana si eres tan héroe como dices
ser.- Contesto ella en plan de desafío.
Leaf dirigió a Sonic hacía su habitación, era la de invitados y tan solo tenía un cama en ella, y una ventana que da al claro del bosque. Sonic se acostó en ella no si antes fanfarronear sobre la apuesta de mañana, La eriza verde fue a su habitación también pensando en la apuesta, los dos ahora solo tenían en eso en mente y cerraron los ojos pensando en ello, Sonic estaba seguro de que iba a ganar pero estar aquí un día más no le vendría mal, mientras Leaf también se sentía segura pero pensaba que le gustaría ir otra vez a la ciudad, solo fue una vez y no le gustó pero podía darle una segunda oportunidad. Los dos quedaron dormidos enseguida para tener energías suficientes y demostrar al otro quien lleva razón.
Región Montañosa; 9:00 PM
Shadow había vuelto al último lugar donde había estado con el robot de la serie E-123, Omega, tras la derrota del Metal Overlord, Shadow y Omega habían estado con Metal Sonic en una cueva perforada en las montañas, el robot insistía en repararlo pero a Shadow le parecía una mala idea y por eso se separaron, pero ahora que necesitaba encontrar a Sonic y ya que los robots de Eggman estaban diseñados para atraparle, le pareció bueno idea visitarle para saber donde se encontraba.
Shadow se aventuró en la cueva y recordó que Omega había instalado unas luces artificiales dentro de ella pero ahora todo esta apagado, siguió andando hasta que su pie tocó algo metálico.
-¿Huh?.- Se agacho para ver que era y dos luces rojas se encendieron desde el suelo sorprendiéndole, pero pronto vio que se trataba de Omega que estaba tirado en el suelo.
-¿Omega?.-
Se acerco a él Shadow y gracias a la iluminación que
proporcionaban los ojos del robot, pudo comprar que a Omega le
faltaban todas las piezas de cintura para abajo, estaba sin
piernas.
-Sha...Shadow... Metal Sonic...- Omega intentaba decir
algo pero su voz robótica era muy débil y al cabo de
unos segundos sus ojos se apagaron quedando sin energía.
Shadow pensó que algo terrible había pasado y necesitaba que Omega le contase la información, así que sacando una Chaos Emerald de color verde, cogió a Omega y gritando "Chaos Control" desapareciendo los dos de allí y produciendo un resplandor que se vio desde la entrada de la cueva.
