Capitulo VII: De charlas.

- Es un placer volver a verte. Aun que no negaré que es más que sorprendente.- dijo Dumbledor con una expresión seria.

- Lo mismo digo, Albus.- contestó Samuel después de darle un sorbo a la taza de té.

- Te creíamos muerto.

- Albus, por favor.- dijo el tutor de Potter con fin ahorrar tiempo.

- Es increíble, creo que eres de las pocas personas que logran deshacerme de todas mis vueltas.

- Será por que en cierto modo nos parecemos.- contestó el otro, dejando la fina taza de porcelana en la mesa del despacho del hombre.

- Algo me dice, que has venido aquí para mucho más que volver a formar parte de la Orden...

De hecho, ahora mismo no es una de las cosas que más me interesan. Albus.- respondió el otro sorprendiendo al viejo director.

¿Entonces, a qué debo tu visita?

Supuse que te gustaría verme.- contestó Samuel con una sonrisa burlona en su boca.

¡Oh¡Claro, claro! Siempre es bueno ver a viejos conocidos.- respondió Dumbledor seriamente aun con sus ojos azul celeste centelleantes.

Me preguntaba cuanto sabes de Potter y su desaparición.

Así que sabes algo de Harry.- concluyó el hombre de la barba, perspicazmente.

Por favor Albus, sabes que yo no me codeo con gente tan importante.- ironizó el hombre con los ojos entrecerrados.

Bueno la única novedad que tenemos de Harry ahora es que está a salvo, donde quiera que esté.

¿El viejo amuleto de la familia Potter?

Es una suerte que James me lo confiara antes de morir.- contestó Dumbledor tranquilamente.

¡Oh, si, una suerte!- contestó el otro con un ligero toque de alegría, totalmente teatral.

¿Me vas a decir lo que te trae por aquí?- preguntó tras unos segundos Albus totalmente serio.

Venía a preguntarte que tal han ido las cosas por aquí.- se puso unos segundos pensativo y continuó con una sonrisa cómica.- ¿Qué tal han ido las cosas pro aquí?

Hemos tenido momentos mejores. Voldemort está otra vez activo y con ganas de guerra. Por lo menos de momento no se a enterado de que Harry ha desaparecido, y rezo por que eso siga así. Si no, la ola de ataques sería irrefrenable. De momento tiene a muchos de los efectivos buscando al chico por Asia y por América del norte. A dado orden de traerlo a él, ya que no está en Hogwarts junto a mi.

El problema es que ni siquiera tú sabes donde está... Si no, todo estaría perfectamente.

El hombre asintió, antes de darle un trago a su taza de té.

Creo que se ha escapado. Supongo que lo hice mal. Debí de haberme sincerado desde el principio.

¿Te refieres a esa vendita profecía?

Si.

¿Quiénes más lo saben?

Nadie, excepto él.

¿No sé lo has dicho a nadie?

Cuando vuelva tendrá tiempo de hacerlo él mismo. No soy quien para revelar semejante información a nadie.

Sin embargo conmigo hiciste una excepción.

Caradoc, lo tuyo es diferente. Tú eres mucho más sensato de lo que cualquiera podría ser.

Y tengo muchas amistades, o por lo menos las tenía, que pueden ayudar. ¿No es cierto?- el hombre no espero una respuesta.- Albus, sé que también eres humano. No busques excusas. Simplemente no eras capaz de soportar semejante noticia tú solo. Necesitabas de alguien con quien hablar. Y creo que soy de las pocas personas en las que realmente confías.

Siempre tan astuto, Caradoc.- respondió el hombre mayor con una sonrisa triste.

Tuve un buen maestro.- respondió el hombre tranquilamente.

Los dos bebieron de las tazas, metidos en sus pensamientos.

¿Me vas a decir que es lo que sabes de Harry?- preguntó Albus con voz que notaba preocupación.

¿Acaso sé algo?- preguntó el otro hombre.

Caradoc, por favor.- pidió Dumbledor con una mirada suplicante.

El hombre pareció meditarlo varios segundos y dejo la taza otra vez encima de la mesa.

Albus, me alegra poder decirte que este colegio todavía responde algo a mis llamados.

El jefe del Wizengamot miró con una ceja alzada al hombre que se encontraba frente a él, que sonrió ampliamente. Samuel recitó varias palabras y de pronto una especie de esfera enorme se aprecio en el despacho oval, de ella salían varias chispas de colores que hacían imposible ver lo que había dentro. De pronto, ésta explotó sin hacer ningún ruido para desvelar los cuerpos de dos jóvenes.

Buenos días.- saludó educadamente la mujer, mientras avanzaba ligeramente.

Creo Albus, que no conoces a mi hija, Zaira.- presentó Samuel.

¿Tienes una hija?- preguntó el hombre, mirando apenas a la mujer, más concentrado en los ojos verdes de su acompañante.

Bueno, algo tenía que haber que no supieras, Albus.- sonrió el otro hombre.

Hay muchas cosas que no sé, joven.- respondió el director.

Sin embargo, creo que ya conoces a nuestro querido acompañante.

Los ojos celestes se despegaron de los ojos esmeralda, para centrarse en los igual de azules de su interlocutor en busca de una confirmación.

Director.- saludó Harry mientras hacia que una silla apareciera de la nada y se sentaba.

¿Harry?

Creo que si.- respondió el chico.

El suspiro que soltó el hombre después de aquello fue increíble. Se dejo caer en su silla y cerro los ojos como si acabara de quitarse un enorme peso de encima.

¿Cómo?- preguntó Albus Percibal, tras unos segundos, con una radiante sonrisa y un brillo excepcional en los ojos.

Ya tendremos tiempo de hablar más tranquilamente.- respondió Samuel.- Simplemente me lleve a Harry unos cuantos días.

Pero...- el hombre pareció pasar de la más grande de las euforias al más monumental enfado.- ¡SOIS UNOS INSENSATOS!

La voz del director fue prácticamente escuchada por todo el castillo.

Ya lo sabíamos, pero nunca viene mal que nos lo recuerden.- respondió Samuel tranquilamente.

�¡Pero estáis locos?- la voz del director era más baja, no por ello menos amenazante.- Puedo pasar que tú, vuelvas tras años que te creía muerto y no decir nada. Pero que hayas raptado a Harry... ¡Me parece totalmente excesivo¡Y por lo menos podías haber avisado, descerebrado!

La voz del director se parecía totalmente a una reprimenda que le hace un padre a un hijo, y Nereus parecía algo embarazado.

El director siguió reclamando cosas durante un rato más, antes de sentarse en su silla, sacar varios pergamino en blanco y empezar a escribir.

Harry, Zaira. ¿Podrías dar esto a los profesores de Pociones, Transformaciones y Encantamientos? Confió en que sabes el camino, Harry.

No se preocupe, señor. Ahora volvemos.- respondió Harry mientras cogía los pergaminos y la mano de su pareja.

Los dos salieron de allí segundos después, rumbo al aula de transformaciones que era la que más cerca quedaba.

La profesora McGonagall les acogió con un leve: Pasen.

Buenos días, profesora McGonagall.

Buenos días, jóvenes.- la mujer estaba muy extrañada. No conocía a ninguno de los dos, y los dos eran demasiado mayores como para ser alumnos y que ella no los recordara. ¡Era vieja, pero no para tanto!- ¿En que puedo servirles?

Le traemos esta nota, de parte del profesor Dumbledor. – dijo Zaira tranquilamente mientras le arrebataba la nota a Harry que se había quedado parado, mirando a los alumnos de aquella clase.

¡Oh!- exclamó la profesora, mientras parpadeaba fuertemente y volvía a leer la nota.- Bien. Señorita Weasley, por favor, recoja sus cosas y acompañe a estos señores, está exenta de clases por lo que resta de día.

La chica parecía feliz, y sus compañeros extremamente envidiosos. No todos los días McGonagall dejaba a una alumna sin clases sin razones aparentes.

Harry miro a la chica y vio como rápidamente recogía sus cosas y se dirigía hacia ellos. Zaira debió notar las miradas que le dirigía Harry a la tal Weasley, por el codazo que él recibió en las costilla. Una leve exclamación de indignación salió de la boca del chico.

Bien. Eso es todo, creo.- dijo la profesora deseosa de seguir con su clase.

Los dos sonrieron y soltaron un buenos días de despedida.

Vuelve a mirar así a alguien que no sea yo y sentirás el filo de mi espada más cerca de lo que deseas.- amenazó Sofper en un susurro a la oreja de su novio.

Es como una hermana para mi.- respondió él de la misma forma, antes de que Ginny exclamara.

¿A dónde vamos?

A buscar a algunos de sus compañeros y al despacho del director.- respondió Zaira algo agresivamente, sorprendiendo a Ginny.

Y es que hay que precisar, si bien, aquellas pecas típicamente Weasley habían molestado a toda la familia por generaciones, Ginny las lucia con orgullo, por que sabía que le daban un toque de inocencia irresistible. Su cuerpo estaba mucho más formado, unas ligeras curvas a las que se ajustaba perfectamente la corta falda del uniforme y un jersey de punto blanco muy ajustado. Su pelo estaba atado en dos trenzas y un poco de sombra de ojos y rimel hacían resaltar sus ojos de forma increíble.

Ginny se encogió de hombros mientras miraba como la otra chica se adelantaba con cara de mal humor.

¿Le pasa algo?- preguntó Ginny tímidamente, al fin y al cabo no conocía al apuesto chico que se encontraba delante suyo.

No te preocupes, está algo molesta conmigo.- respondió Harry con una sonrisa.

Soy Ginny.- se presentó la chica.

Yo soy...- respondió el chico mientras bajaba la cabeza y sonreía.

No tenemos todo el día.- cortó Zaira desde la otra punta del pasillo.

Ya vamos, Zaira.- contestó Harry mientras aceleraba el paso.

¿Qué nos queda más cerca?- preguntó la chica lanzando miradas de "asco" a Ginevra.

El aula de Encantamientos, cariño.- respondió el chico con una sonrisa.

No sabía por que pero que ella estuviera celosa, le parecía gracioso y muy agradable.

Bien, pues vamos, no te quedes ahí parado, indícame el camino.- ordenó ella.

Sabes lo que opino de las ordenes, princesita.- respondió Harry seriamente, mirando los ojos azules de la chica.

La chica no respondió, solo siguió a un aparentemente molesto Harry que se dirigió al aula de encantamientos de donde sacaron a Luna.

Finalmente bajaron hasta la mazmorra y se acercaron al aula de Pociones, de donde los gritos de Snape salían amenazadoramente, no parecía que el hombre tuviese un muy buen día. Harry llamo suavemente a la puerta, y ésta no tardo mucho en abrirse de par en par por un hechizo.

¿Qué es lo que quieren?- preguntó Snape saltándose los saludos de rigor.

Le traemos una nota del director.- respondió Harry tendiéndole el trozo de pergamino.

El hombre se la arrebato fuertemente y mientras ordenaba que continuasen con las pociones, leyó la indicación.

Señores Weasley, Longbottom y señorita Granger. ¡Recojan sus cosas y desaparezcan de mi vista! Y están excusados de clase para todo el día.- los tres le miraron como en estado de choc.- ¡YA!

Los tres no se hicieron derogar y salieron rápidamente del aula.

¿A dónde vamos?- preguntó Ron con una sonrisa de oreja a oreja.

Al despacho del director, Ron.- respondió Ginny ya que los otros no lo hacían.

¿En que lió os habéis metido, esta vez?- preguntó Hermione con mala cara.

Hermione, juro que no hemos hecho nada.- respondió Ron como portavoz de los demás.

Era el único que se atrevía a discutir con la chica más lista de Hogwarts. Harry sonrió y mientras todos se centraban en la discusión de Ron y Hermione cogió suavemente del brazo de su chica le sonrió y le dio un pequeño beso en la mejilla. Ella también sonrió y cogidos de la mano fueron hasta el despacho de Albus Dumbledor.

¿Y la contraseña?- preguntó Hermione cuando todos estuvieron parados delante de la Gárgola.

¡No le has preguntado al contraseña!- reclamó Zaira negando con la cabeza.

¡Tú tampoco!- respondió Harry de la misma manera.

¡No voy a estar yo siempre para hacer todo lo que tú no haces!

¡No tengo por que oír eso¡Me da la sensación de que no soy yo el que necesito que le defendieran!

¡Eso es un golpe bajo¿Cómo te atreves?

Simplemente digo la verdad, su alteza.- respondió burlón Potter.

¡Vete a la mierda¡No te he pedido...!

Chicos, por favor.- llamó la atención Samuel señalando con la cabeza a los adolescentes que miraban estupefactos la pelea que se había desarrollado hasta el momento.

Los dos se sonrojaron y bajaron ligeramente la mirada.

¿Vamos a la Sala de los Menesteres?- preguntó Dumbledor.- Mi despacho se va ha hacer pequeño con tanta gente.

Por supuesto.

Totalmente silenciosos, el grupo se dirigió a la sala mencionada por el director. Harry abrió la puerta y cuando entraron se encontraron con una alza amplia, con una enorme mesa y una multitud de sillas alrededor.

Ron, Neville, Hermione, Luna, Ginny. Se preguntaran, por que les he hecho llamar.- comentó el director.

De hecho nos gustaría que nos lo dijera, si es que no hay inconveniente.- respondió Hermione educadamente.

No, desde luego que no.- respondió el director tranquilamente mientras se rascaba la barba pensativamente.

En realidad, lo que queríamos de ustedes.- comenzó Harry ante la mirada sorprendida del director, de su mentor y de su novia.- Es que nos concedan una entrevista.

Los jóvenes le miraron incrédulos.

Somos de Corazón de Bruja y sus asociados internacionales, y a llegado a nuestros oídos que el señor Potter ha desaparecido.- los adolescentes miraron al director con los ojos como platos.- Y nos preguntábamos, ya que el director nos ha indicado que son ustedes muy amigos del señor Potter, si nos concederían una entrevista sobre sus impresiones sobre este asunto y la implicación de Voldemort.

Me temo señor, que no tenemos nada que comentar acerca de ese asunto.- repuso Luna tan seria como nunca le habían visto.

¡Oh! Ya habíamos contado con ese pequeño problema, en el caso en el que surgiera.- continuó Samuel con una sonrisa Slytherin.- Y por eso hemos traído esto.

De entre su ropa saco un frasco de cristal que contenía una poción incolora.

¿Veritaserum?- preguntó Ginny escéptica.

Si, señorita Weasley.- afirmo la chica morena con una sonrisa desafiante.

Señor director... Esto es ilegal, no puede, no puede hacer que lo injiramos.- contestó Hermione sorprendida, aun que asustada.- De todas formas no sabemos nada sobre donde está Harry.

Entonces no les importara que lo comprobemos con Veritaserum. ¿Verdad?- preguntó Harry con las cejas alzadas y una sonrisita que no presagiaba nada bueno.

¡No pueden obligarnos!- espetó Ron alzando la voz.

¡Eso es!- apoyaron todos.

Y ese fue el momento que Harry decidió para romper en carcajadas, a las que pronto se unieron Albus y los dos Sofper.

¿Se puede saber que es lo que les pasa?- preguntó Hermione seriamente.

Espero que pusieras un hechizo grabador.- dijo Samuel intentando recuperarse.

Claro que si. Lo puse antes de empezar.- contestó Harry echándose a reír de nuevo.

Deberías ver vuestras caras.- completó el director antes de volver a reír.

No me parece para nada gracioso.- comentó Luna con la antinatural aun que intimidante seriedad.

Pues si que lo es.- respondió Zaira antes de esconder su cara entre las manos en un intento vano de tranquilizarse.

Poco a poco los cuatro pudieron calmarse. Harry miro a Hermione, que sin duda era la más viva del grupo. Entonces una bombilla pareció encenderse en la cabeza de la joven Granger.

¿Se puede saber a qué están jugando?- preguntó Ron a gritos y dando un golpe en la mesa con el puño cerrado.

Ron, no hace falta que te pongas así.- dijo Harry tranquilamente.

Señor Weasley para usted.- repuso firmemente el pelirrojo.

Bien, pues si insiste, Señor Weasley, era solamente una broma. Eso que tienen hay delante es una simple botella llena de agua que Samuel ha hecho aparecer. No es nada más que eso.

Todos le miraron con cara de ¿Qué le pasa a este tío?

Creo y si no me equivoco que les gustara saber que Harry se ha puesto en contacto con nosotros.- comenzó Dumbledor con una son risa.

Tan pronto hubo terminado de decir eso, las preguntas en gritos de todos los estudiantes aturdieron en exceso al viejo director, que pese a ser paciente, tampoco tenía la cabeza para tanto grito.

¡Silencio!

Tras la llamada al orden del director la estancia se volvió muy tranquila, de hecho si una mosca se hubiera paseado en aquello momentos por ésta, su "aleteo" se hubiera escuchado perfectamente.

¿Cómo est�?- preguntó Neville con una sonrisa cándida.

En perfectas condiciones.- contestó Harry con una sonrisa tan grande como la que tenía Longbottom.

¿Y donde se encuentra?- preguntó Hermione con una ceja alzada sin quitarle la vista de encima a Harry

Puede que lo que estés pensando no sea tan descabellado, Hermione.- respondió Harry mirando fijamente a los ojos avellana que le devolvieron una mirada sorprendida.

La chica sonrió y se abalanzo contra Harry para darle uno de los mayores abrazos que le habían dado en su vida. Entonces una bombilla se encendió en la cabeza de todos los estudiantes presentes.

¡Eres un insensato Harry James Potter! – si Hermione lo confirmaba, entonces era cierto.- �¡Te parece normal?

El chico le indico que se callara a Hermione poniendo su mano encima de la boca de la chica.

Si quieres chillarle a alguien te sugiero que le chilles a él, me secuestro.- respondió Harry con una sonrisa Slytherin. Esa sería su pequeña venganza por las mentiras.

¿Te secuestro?- preguntó Hermione que era la única que podía hablar, los demás estaban demasiado estupefactos. - ¿USTED LE SECUESTRO?

En realidad no es del todo e...- Samuel no pudo continuar la frase por que Hermione Granger acaba de darle una enorme bofetada.

Albus tenía una sonrisita y Harry también, aun que los dos sabían que realmente no era del todo merecida, y bien he dicho, del todo. Caradoc parpadeó varias veces intentando enfocar la vista, para ver como Hermione se sonrojaba ligeramente y se sentaba en su sitio de nuevo, para ver como sus compañeros iban a abrazar al niño que vivió.

¡Qué cambio has pegado Harry! Estos meses te han venido muy bien, per muy bien...- dijo Ginny con una sonrisa mientras miraba de arriba abajo al chico, cosa que molesto mucho a la Sofper.

Estás mucho más maduro, no sé, tu físico es más... interesante.- dijo Hermione con una sonrisa picara mientras le guiñaba un ojo.

Chicas os estoy muy agradecido por lo cumplidos.- agradeció Harry con una sonrisa seductora.- Pero, si no queréis hacer que vuestra vida y la mía peligren, os desaconsejo que le hagáis muy seguido.

Las tres chicas le miraron curiosas.

Os presento a mi novia, Zaira.- dijo Harry con una sonrisa mientras se giraba a ver la cara de la princesa que se forzaba a sonreír diplomáticamente, como le habían enseñado desde pequeña.

Es un placer.- respondió Hermione antes de dar dos besos a la chica, siendo imitada por Luna y por Ginny.

Ron y Neville también dieron dos pequeños besos en las mejillas a Zaira, aun que lo hicieron con un leve sonrojo que hizo sonreír verdaderamente a la princesa.

Y puesto que Samuel parece estar recuperado de la torta que le ha dado Hermione. Os presento a mi tutor, instructor, consejero, casi un padre, Samuel Nereus Sofper, padre de Zaira.

Yo prefiero que no me deis besos.- dijo el hombre mientras se masajeaba la mejilla.

El hombre sonrió a todos y la sonrisa le fue devuelta por los presentes, aun que el director le miro con una mueca.

¿Samuel Nereus Sofper?

Bueno, el nombre con el que tú me conoces no es el que uso siempre, Albus.- respondió el hombre.

El director simplemente hizo un movimiento con la mano como para restarle importancia y se giro hacia Harry.

¿Y que tienes pensado hacer?

La verdad es que no tenía planeado nada. Esperaba la vuelta a casa para pensarlo.- respondió Harry con una sonrisa.- No, supongo que hay muchas cosas que hacer.- dedico una mirada significativa a su futuro suegro.

¿Volverás a clases?- preguntó el director que era lo que realmente le interesaba.

He de advertirle que mi nivel estará muy por encima del de cualquier alumno. Pero supongo que si.

Samuel le había indicado que era lo más correcto a través de la mirada.

Me alegra. ¿Y usted?- le preguntó a Zaira.

¿Yo?- preguntó la chica incrédula.

Si, tú.- afirmó Dumbledor.

Yo no necesito clases de magia.- respondió ella.- Y si me apura, Harry tampoco.

Zaira.- reclamó su padre.

Mi tiempo de estudios ya paso, además, soy una guerrera amazona, no una estudiante quinceañera, por si no lo recuerdas. Y el de Harry también. ¡Por dios si lo suyo es inhumano¡Diez años seguidos y sin vacaciones!- reclamó la chica.

¿Diez años?- preguntaron al unísono Hermione y Dumbledor siendo olímpicamente ignorados.

Debí de haberte educado yo, esos humos se te están subiendo.- dijo Samuel seriamente.- Y aquí no eres más que una adolescente. Y yo te digo que estudiaras lo que yo te mande y punto.

Soy una princesa padre, puedo decidir por mi misma.- replicó ella fuertemente.- Además no es como si lo que voy a estudiar aquí me fuera a servir de algo, cuando termine la guerra volveré a Nizeo para gobernar a mi pueblo.

¿Vas a volver?- preguntó Harry algo dolido, aquello le encantaba pero este era su hogar.

¡Oh, Harry cielo, no te lo tomes a mal!

¿Cómo quieres que no me lo tome a mal?

Te recuerdo que de todas formas no podríamos casarnos, lo único que necesito de ti es una heredera.

¡Ese ha sido un golpe bajo, Zaira, uno muy bajo!- respondió Harry dolido.- Si eso es para lo unico para lo que me quieres puedes ir olvidándote de mi.

Harry.- la chica suspiro frustrada.- ¡Sabes que no es lo que quería decir!

Sin embargo es lo que piensas.- objetó Potter con un aplomo que sorprendió a todo el mundo.

Ya sabías lo que hay en mi familia. No es que no te quiera, de hecho es lo contrario, pero Harry, no soy yo quien redacta las reglas.- intentó la chica en vano.

Te recuerdo entonces que estamos obligados a batirnos en duelo hasta la muerte de alguno de los dos.- respondió con mucha rabia Harry aun que con la cara impasible.

¡Cariño! No me malinterpretes, sabes que...

No intente arreglar lo que ha dicho, majestad.- contestó él mientras se levantaba.

¡Harry por favor, no seas infantil!- pidió la chica, los demás miraban incrédulos la discusión.

Señor Potter, si no le importa, majestad.- respondió el buscador más joven del ultimo siglo de Gryffindor.

¡Esto es ridículo!- repuso ella con la mandíbula apretada.

No, no lo es. Cuando necesite de mis labores reproductoras llámeme, estaré más que encantado de servir para los fines reales.

No dramatices Harry.

¿Qué no dramatice?- preguntó Harry más alto de lo que hubiera deseado.- ¿Qué no dramatice, dices¡Creía que me querías Zaira¡Pero veo que como otros muchos tan solo te servias de mi para tus fines!- el tonó acusador de Harry era implacable.

Esto se me está yendo de las manos. Harry...

Señor Potter.

Harry¿te importa si seguimos está discusión más tarde por favor?

No hay nada más que decir.- dijo él mientras salía de la habitación con un portazo.

Te felicito, hija, en estos momentos estás haciendo que me sienta extremadamente orgulloso de ti.- reprendió con ironía Samuel.- ¡No tienes ni idea de lo que supone para nosotros¿O crees que no tenemos sentimientos¡Vuelves ahora mismo a la Tierra del Viento y no quiero oír ninguna replica más!

Padre, no me puedes hacerme eso. Por favor.- la chica suplicaba mediante la mirada a su padre cuando la puerta de la habitación se abrió para dar paso a la profesora de Adivinación.

Hermione preguntó a Ron muy despacio:

¿Qué hace ella aquí?

Sibyll, es una sorpresa verte por aquí.- dijo el director sorprendido.

Si, si Albus, lo que tu digas.- contestó la mujer sin prestarle ningún tipo de atención cosa que sorprendió a todos.- ¿Alguien me puede explicar que le pasa a Harry? Venía para aquí, te he sentido, Zaira, y le he encontrado hecho una furia, rumbo a los terrenos.- comentó la mujer.

Le pasan tú, tu hija, tu nieta y las estúpidas normas de vuestra familia.- contestó con rudeza Samuel mientras se frotaba las sienes. ¿De qué lado se tenía que poner¿O mejor quedar neutral?

¿Os conocéis?- curioseó el director siendo otra vez ignorado.

¿Habéis discutido?- preguntó suavemente la mujer.- Ya se le pasara, no te preocupes.

La chica medio sonrió antes de mirar a la mujer y soltar con un tono extremadamente burlón.

¡Abuela pero que pintas llevas¡Estás ridícula!

Muchas gracias.- respondió ella con diplomacia antes de con un movimiento de varita hacer que su ropa cambiara.

Te prefiero en tu apariencia normal.- comentó telepáticamente la joven a su abuela.

No creo que sea muy sensato hacerlo de momento.- respondió su abuela de la misma manera mientras lucía una sonrisa.

Bien Penny, me ayudarás a mandar a tu nieta de vuelta a Nizeo.- comentó Samuel decidido.

Habrá que ver lo que ella opina sobre ello. ¿No?- preguntó la mujer mientras se sentaba en la silla que antes había ocupado Harry.

No.- respondió Samuel aun molesto.- No quiero que Harry tenga más problemas que los que tiene de momento, es una muy buena guerrera, pero él también es como mi hijo y en estos momentos y dado la amabilidad y la forma con la que ha tratado a mi protegido, Zaira se vuelve a su reino, con su madre y sus árboles.

Samuel, es una riña de adolescentes.- comentó sin darle importancia ella.

Es muy fácil decirlo. Sé como se siente Harry y me voy a encargar de que vosotras y vuestra familia de... de arpías.- hizo un movimiento con las manos como para echarlas.- os mantengáis lejos de él.

No creo que tenga que recordarte con quien estás hablando.- dijo la profesora con los ojos entrecerrados.

Yo tampoco.- respondió aun más arrogante que la vieja mujer.

¿Alguien podría explicarnos que es todo esto?- cuestionó el director con las cejas alzadas y millones de dudas en la mente.

Los tres hicieron un ruido inidentificable con la boca, antes de que Samuel saliera por la puerta de la misma manera que lo había hecho Harry.

Empezamos bien.- comentó Trelawney.

¿Alguna de las dos me puede explicar algo?- preguntó el director, aun guardando esperanzas de que le prestaran un mínimo de atención.

¡Oh, si Albus, claro!- respondió la profesoramirando al hombre por primera vez.- Pero creo que los alumnos deberían ir a dar una vuelta. Harry les explicara... Yo no soy quien.


Harry, tranquilízate.- pidió Samuel al tiempo que le agarraba suavemente el hombro al chico.

¿Cómo quieres que me tranquilice¡Os creía mi familia!- exclamó el chico sin moverse de sitió que había tomado cerca del lago helado, por las bajas temperaturas.

Ella te ama, Harry. Solo que le han enseñado desde pequeña a que tiene que dejar de lado sus sentimientos y mirar por el bien de su pueblo. Está cegada, pero yo sé que realmente en su fuero interno no piensa eso. Yexalen se dio cuenta de sus errores cuando ya era tarde... Y yo, bueno yo lo pase muy mal. Sé como te sientes. Solo rezo por que ella se dé cuenta de lo que deja atrás de ella.

Eso no es un consuelo.- dijo Harry con los ojos llorosos, por que otra persona más le acababa de traicionar.

Harry, no es traición.- para el hombre, el chico seguía siendo transparente como el agua.- Para ella, eso es lo correcto, simplemente dale tiempo, para que se dé cuenta de lo que pierde...

El chico no dijo nada y se apoyo suavemente contra el otro hombre que le había pasado fraternalmente un brazo por encima de los hombros. Harry se sintió mucho mejor de un momento al otro, normalmente nadie intentaba reconfortarlo, más bien era el contrario, así que de vez en cuando un poco de cariñitos no le hacían nada de mal.

Se tiraron allí un buen momento, hasta que el sol se oculto detrás de las blancas montañas.

Volvamos, el sabor de la poción Pepperup no me gusta nada.- comentó con una sonrisa Samuel.

Está bien.- cedió el chico, sabiendo que el hombre mayor tenía razón. – Pero iremos a las cocinas a cenar.

¡Oh! De acuerdo. Está bien.- accedió Sofper con una sonrisa.

Hablando de todo un poco.- comentó Harry mientras sonreía.- Ese nombre tuyo es extremadamente ridículo. Me puedes explicar como una persona que tiene que tener algo de credibilidad se puede llamar : Caradoc.

¿Acaso crees que tu nombre es mejor?

De hecho, lo afirmo.- siguió Harry con animo de molestar ligeramente a su mentor.

Eres un maleducado Potter, pero no te falta razón.- convino Samuel con una sonrisa.

Los dos rieron brevemente, antes de llegar al pasillo de la pera. Cenaron muy copiosamente dentro de la cocina, totalmente agasajados por los elfos, antes de ir en busca de Dumbledor a su oficina.

"Mousse de Limón"- dijo Caradoc, cuando se encontraron delante de la gárgola.

¿No se da cuenta de que con contraseñas tan evidentes, cualquiera puede entrar a su despacho?- preguntó Harry mientras las escaleras les transportaba hasta la oficina del director.

Son tan fáciles de encontrar que nadie piensa en ellas.- respondió Samuel con una sonrisa.- En lo que habría que pensar es en enviar a Albus al medico a una revisión, es posible que tenga una de las diabetes más importantes a nivel mundial y él ni siquiera se dé por aludido.

Los dos rieron con muchas ganas.

¿Qué es lo que es tan divertido?

Te vamos a llevar a que te hagan una revisión medica, Albus.- respondió Caradoc.

A mi no me parece divertido.- respondió el hombre pestañeando incrédulo.

Los dos rieron con más fuerza.

Supongo que lo que os trae por mi despacho es el buscar una habitación donde dormir, Zaira a dicho que prefería dormir con su abuela, así que, ahí se han ido las dos. Y para vosotros, he hecho habilitar una habitación cerca de la Torre de Gryffindor, he hecho que muevan el retrato de Violet a la entrada. La contraseña es Nizeo. La he encontrado apropiada después de lo que me ha contado Sibyll¿o debería decir Pentesilea? Quiero hablar con los dos, y muy seriamente, sobre todo contigo, Samuel. Pero creo que necesitáis descansar. Mañana os quiero a primera hora en mi despacho. ¿Entendido?

Si, señor, señor.- respondieron cómicamente los dos, como si lo hubieran acordado antes.

Los tres rieron brevemente, antes de separarse.


Las habitaciones eran espaciosas, para ser dos los que vivían ahí. Había una pequeña salita, con una chimenea y unas cuantas baldas con novelas muggles. Todo pintado en un amarillo pastel encantador. El suelo estaba recubierto de moqueta de un tono mostaza y una enorme chimenea contra una de las paredes. Unos cómodos sillones de color verde estaban situados delante de la chimenea. Entre los dos había una pequeña mesa de café totalmente de cristal. Una mesa con cuatro sillas estaba dispuesta para tener vistas de los terrenos, justo al lado de un gran ventanal.

Unas cuantas plantas habían sido puestas en varios lugares de la habitación, y dos enormes cuadros estaban colgados, en paredes opuestas representando dos paisajes preciosos.

Tres puertas comunicaban a dos habitaciones y un baño que estaban comunicados entre si. Una de las habitaciones tenía vistas al campo de Quidditch y el bosque. Harry la ocupo de inmediato. Las paredes eran de un tono beige agradable, y la moqueta de un azul rey precioso. Una espaciosa cama se apoyaba contra la pared, y una pequeña cómoda estaba situada al lado de la puerta que daba al baño.

Este estaba recubierto de azulejos azules y verdes, que hacían una combinación muy agradable. Había un plato de ducha de esquina y una enorme bañera metida en el suelo, con varios grifos, que Harry supuso como los del baño de prefectos. Un enorme espejo de cuerpo entero estaba colgado contra la pared, desde el techo.

La otra habitación, que había sido la que Samuel había "elegido", no es que tuviera mucha más opción. Era muy parecida a la de Harry, solo que ligeramente más grande y los colores del juego de cama eran más oscuros, mientras que la moqueta era de un verde esmeralda.

Los dos salieron de la habitación, tras haber aplicado un hechizo sobre sus maletas mágicamente encogidas con anterioridad, para que la ropa y sus cosas se recogieran ellas solas.


Buenos días.- saludó Dumbledor.

Dos sonidos indefinibles salieron de las bocas de sus dos acompañantes mientras tapaban con la mano dos bostezos. Eran las 7.30 de la mañana y habían estado hablando hasta las 4 de la mañana, los dos necesitaban algo de descanso.

He de decir que me sorprende lo que oí decir a Sibyll ayer por la tarde.- continuó Dumbledor, sin prestar atención al estado penoso de Harry y Samuel.- Y que me gustaría saber unos cuantos detalles que ella no me pudo dar. ¿Dónde está Nizeo?

Albus, eso es información que no pienso darte.- respondió Caradoc espabilándose de repente.

Bien pues tenemos un conflicto de intereses. Si quieres yo ahora mismo puedo llamar a la prensa y comunicar, uno que Harry está de vuelta, estaran ansios de hacerte una entrevista, sobre todo por que les voy a dejar libre albedrío por el castillo, y dos tenemos a un ex jefe de los inefables, al que creíamos muerto. Será una portada interesante: Ex jefe del departamento de misterios presuntamente muerto, secuestra al niño que vivió. ¿Los buenos pasan a ser malos¿Harry Potter ya no es uno de los nuestros?- el director guardó silencio unos segundos.- ¿Qué os parece?

Me parece señor, que el chantaje no es el mejor método para sacarnos información.- respondió Harry, sin tener la misma seguridad que aparentaba.- En todo caso podemos volver a Nizeo y olvidarnos de su guerra de poderes contra Voldemort.

Si Dumbledor sabía amenazar, Harry tampoco se quedaba corto.

Ahora si que tienes un conflicto de intereses Albus.- comentó con una sonrisa burlona Samuel.

Director, no piense que por que he, hemos, vuelto a Hogwarts, que va a poder controlar mi vida de nuevo como antes. He pasado mucho tiempo entrenándome como para que ahora venga usted creyéndose con derecho a manipularme de nuevo. No, eso ya ha acabado.- aclaró Harry seriamente.

Dumbledor miró a Harry directamente a los ojos y vio tal fuerza y decisión que le sorprendió.

Está bien, Harry. Nada de exigencias.

De hecho, no. Yo si que tengo una exigencia.- contradijo Harry.- La verdad. Quiero saber la verdad, sobre todos los asuntos que me atañan directamente.- hubo unos segundos de silencio.- Y, no, no puede negarse. De todas formas, director, corren el riesgo, usted y Voldemort de quedarse sin niño de oro, y que el niño de oro luche contra los dos. Así que hagámoslo más fácil, coopere, y lucharemos juntos.

Harry no creo que te quede mucha opción.- dijo Dumbledor haciendo una reflexión por primera vez.

¡Oh! Pues yo creo que hay una muy buena. Supongo que la profesora Trelawney le habrá comentado mi parentesco con ella y bueno, antes de partir, hice un trato con su hija, en el cual las amazonas son mis aliadas. Luego quiero recordarle, que tiene a unos cuantos integrantes de la Orden que sin duda decantaran la balanza a mi favor. Luego están todos los alumnos, y por si fuera poco la prensa. Sabe, ayer estuve reflexionando, y me di cuenta de que el poder mediático que me puede dar el profeta puede ser increíble. Usted ha engañado a muchos, durante mucho tiempo, sobre todo ese rollo de soy muy bueno y empleo métodos buenos. Pero si mal no recuerdo, haber leído en un libro de historia en la villa, fue usted quien impulso al ministerio de magia a que dieran libre manipulación a los Aurores. ¿No? Y luego está todo ese embrollo raro de mi extraño viaje. Imagínese por un momento, que a alguien se le ocurre decir que usted me mantuvo cautivo. Exacto, eso no estaría, nada pero que nada bien por su parte y su reputación...- Harry hizo un movimiento con la mano, como si está cayera sin poder frenar.- ¿Qué opinara toda esa gente¿El dulce y poderoso niño que vivió o el engañados pero poderoso director?

¿Me estás amenazando, Harry?- preguntó el director con los ojos brillando fuertemente.

Simplemente le estoy exponiendo una de las consecuencias que podría tener la falta de cooperación entre los dos. Director, tenga cuidado, quizás a usted le parezca que solo soy un títere, pero sé jugar tan bien como usted a esto, recuerda, también tengo un lado Slytherin. Píenselo.

Harry salió de la habitación tranquilamente, después de decir:

Volveré en un rato.

¿Adonde va?

No lo sé, Albus, supongo que a dar una vuelta. Yo también me voy, creo que necesitas pensar un rato.


Harry, pasa.

Potter entró al despacho de nuevo, ya sin la compañía de Samuel, que había ido a hablar con su hija.

Estaba comentando a Minerva, tu vuelta.

Profesora.- saludo Harry inclinando ligeramente la cabeza.

Es una alegría que esté de vuelta, señor Potter. Pero...¿Se puede saber dónde se había metido?- preguntó la mujer con los labios apretados, como cuando algo le molestaba profundamente.

No se moleste profesora pero de momento, no puedo decir nada.-respondió Harry con una sonrisa.

Señor Potter, es usted...

Irresponsable, alocado... Y bueno si, ya sé todo lo que tiene que decirme... Así que. ¿Porqué no abreviamos?

Y adjunte a esa lista maleducado.- completó ella mientras negaba con la cabeza.

No es para tanto profesora, es que últimamente estoy algo estresado. ¿Me entiende usted?

Potter...

Da igual Profesora. Venía a ver lo que el director tenía preparado para mí. Por que de momento no he recibido mi carta con los TIMOS, y la verdad me gustaría verla.- comentó Harry mientras se sentaba.

La directora de su casa le entrego dos cartas. Una de ellas con el sello del ministerio y otra con el de la escuela. Las abrió y miro el contenido, en primer lugar de la de ministerio, quería saber los resultados de sus examenes.

Adivinación: Insatisfactorio.

Astronomía: Extraordinario.

Cuidado de las Criaturas Mágicas: Supera las Expectativas.

Defensa Contra las Artes Oscuras: Extraordinario con mención especial por un patronus corpóreo.

Encantamientos: Supera las Expectativas.

Herbología: Aceptable.

Historia de la Magia: Insatisfactorio

Pociones: Extraordinario.

Transformaciones : Extraordinario.

Harry alzó elegantemente una ceja y giro la cabeza hacia la jefa de su casa.

He de suponer que usted a tenido algo que ver con mis calificaciones en Astronomia y sobre todo en Pociones.

La profesora sonrió y negó con la cabeza.

¿Cómo se le puede ocurrir algo así, Potter¡No sería digno de una dama! Por favor, señor Potter, no diga tonterías.

Harry sonrió a su vez y se levanto para darle dos besos en la mejilla a la profesora quien ligeramente sonrojada, regañó:

Limítese, señor Potter, por favor.

Si, profesora. Muchas gracias de nuevo.

No hay por que darlas, señor Potter.- respondió ella con una medio sonrisa.- Me ha dicho Albus, que piensa usted volver a clases. ¿Estoy en lo cierto?

Eso creo.

También me ha comentado el director que su nivel es mayor, Potter.

Eso también es cierto.

Asi que no tendrá problemas para tomar el sexto curso desde ahora.

No creo.

Y no necesitará clases de apoyo.

No.

Bien, pues aquí tiene su horario y su lista de materiales.- dijo McGonagall mientras le tendía dos pergaminos a Harry.

Muchas gracias.

Ahora si me permiten, tengo clase en varios minutos.

Claro Minerva.- respondió Dumbledor.- Hasta la comida.

Adiós.

La estricta mujer salió del despacho y en el quedaron Harry y Albus.

Me he tomado la molestia de pedir que te traigan el material. Espero que no te importe.- comentó el profesor, mientras hacia aparecer una caja de cartón con la varita.

Gracias. ¿Y mis cosas?

Las tiene Remus. El se ocupa de comprar el material y lo traerá junto con tus cosas esta noche.

Bien.- respondió Harry mientras imaginaba la cara del Licántropo.

Remus no tenía que haberlo pasado muy bvien, después de la muerte del ultimo merodeador que me recia la pena. De hecho, era posible que su "desaparición" le hubiera afectado y mucho. El hombre lobo seguramente había tomado bajo su responsabilidad el querer cuidarlo.

Cuando el director se prestaba a decir algo, llamaron a la puerta y Samuel y Zaira pasaron al despacho segundos después.

Buenos días.

Buenos días.

¿Señorita Sofper?- preguntó Dumbledor.

Si.

¿Qué ha decidido?- inquirió Dumbledor.

Me quedare e iré a las clases.

Me alegro mucho.- contestó el director con una sonrisa.- Si es tan amable de ponerse ese sombrero. Necesitamos ponerla en una casa.

La chica miró al anciano como si estuviera loco, sin cambiar de expresión, se puso el sombrero seleccionador en la cabeza, y se sobresaltó, mostrando que el sombrero ahbía comenzado a hablar con ella. Estuvieron un buen momento "conversando", hasta que el sombrero dijo tranquilamente, sin el típico grito que usaba en la ceremonia de selección, ya que hubiera sido inútil:

Gryffindor.

Su padre sonrió con orgullo aunque un poco extrañamente, mientras que una parte de Harry se alegro, aun que ni siquiera lo hubiera demostrado.

Bien. El señor Potter también es un Gryffindor, ya que es la única persona que conoce, el será su guía.

Los dos asintieron.

También me he tomado la molestia de pedirle a Remus que le traiga su material. Está noche tendrán todo lo necesario. Comunicaré a Minerva, que tiene una nueva alumna en Gryffindor, sexto año.

La chica asintió.

Me temo señorita Sofper que tendrá que pasar sus TIMOS.

¿Mis qué?- preguntó ella incrédula.

Sus Títulos Indispensables de Magia Ordinaria.

¿Y cuando voy a hacer eso?- preguntó ella.

Antes de empezar a clases. Ayer estuve hablando un rato con una conocida. Y hemos llegado al acuerdo de que tomara las clases que usted elija, pese a que no tiene sus TIMOS, y que pasará estos mismos junto con los alumnos de quinto, a finales de curso. ¿Qué le parece?

Supongo que bien, si a usted le parece correcto.- respondió ella sin dar su real opinión, muy diplomáticamente, tal y como le habían enseñado.

Bien. Entonces, confió en Harry para que le enseñe donde están las aulas.

Por supuesto.- respondió Harry aun que no le hubieran preguntado.

Por cierto, Harry. Supongo que tomarás: Astronomía, Cuidado de las Criaturas Mágicas, Defensa Contra las Artes Oscuras, Encantamientos, Herbología, Pociones y Transformaciones.

Si.

Señorita Sofper... Como tiene que pasar sus TIMOS, tiene como asignaturas obligatorias: Astronomía, Defensa contra las Artes Oscuras, Encantamientos, Herbología, Historia de la Magia, Pociones y Transformaciones... Antes de que se me olvide, recuerde, y en especial para Historia de la Magia, que tiene que saber el programa de quinto curso, que no se da en sexto, por supuesto. Y tiene que elegir tres entre: Adivinación, Aritmancia, Cuidado de Criaturas Mágicas, Estudios Muggles y Runas Antiguas. Todavía no he hablado con ningún profesor, pero supongo que antes de que termine la semana le habrán evaluado, para ver su real nivel y si le falla algo, tendrá que asistir a clases de un nivel inferior.

Entiendo.- contestó la chica sin inmutarse.

Eso es todo. Si me permiten, me gustaría hablar con Caradoc a solas.

Los dos jóvenes sonrieron, bajaron la cabeza asintiendo y salieron de allí con un buenos días.


Enfundado en una capa de invierno, de un color indefinible entre el negro, el marrón y el gris, una figura avanzaba lentamente hasta la entrada del castillo, donde un carruaje le esperaba.

Nada más subir al vehículo, éste comenzó a moverse. Y la verdad es que aquello era ligeramente asombroso, ya que no se veía a ningún animal tirando de éste, y aquel automóvil, fabricando enteramente en madera, no llevaba ningún tipo de motor. El hombre, saco la cabeza por la ventana para ver, como el castillo se aproximaba poco a poco, o más bien el contrario, el se aproximaba de aquella preciosa fortaleza. Cuando estaba a punto de volver a meter la cabeza, se quedo contemplando varios segundos las maravillosas bestias que tiraban de la calesa, eran increíblemente atrayentes, pese aser extremadamente tenebrosas en apariencia. ¿Pero lo importante no eran las apariencias, verdad? Eso bien lo sabía él.

Dejo sus cavilaciones de lado, cuando el carruaje se paro, indicándole que ya había llegado a su destino: Hogwarts, Escuela de Magia y Hechicería. En la puerta estaba Dumbledor, para recibirle. Aquello le sorprendió, el director generalmente esperaba en su despacho, para no llamar demasiado la atención, sobre los visitantes no anunciados.

Buenas noches, Albus.

Hola Remus. ¿Qué tal el viaje?

Menos agotador que otras veces.- el licántropo sonrió mientras, entraban a la escuela con tranquilidad.

Me alegro. ¿Has traído lo que te pedí?

Por supuesto. Simplemente me sorprende. ¿Material para dos alumnos de sexto curso?- preguntó Lupin.- No creas que no me tome un pequeño momento en el verano para mirar las listas de Ron y Hermione, sobre todo antes de acompañarlos al Callejón Diagon.

Siempre olvido que tienes una increíble memoria.- contestó el Jefe de Magos del Wizengamot.

Eso se puede interpretar como un halago o como un signo de que te vuelves muy viejo, Albus.

O las dos cosas.- respondió el director con una sonrisa.- Y en cuanto al material... Es que va a haber dos alumnos nuevos de sexto curso.

El antiguo profesor de Defensa giro sus ojos hasta encontrarlos con los dos director, para ver si sus ruegos se habían hecho realidad y uno de esos nuevos alumnos era Harry. Vio un brillo intenso, que le dio esperanzas y pese a la reciente luna llena, su cara pareció tomar un brillo increíble y una alegría que no tenía desde hacia mucho tiempo. El director se alegro por su antiguo alumno, sabía, como había predicho Harry, que Remus lo había pasado muy mal con la desgracia ocurrida a Sirius, y que aun más con la desaparición de Harry, que había prometido en su fuero interior, proteger con la vida de ser necesario.

No entiendo la razón por la cual me has hecho traer las cosas de Harry.- intentó averiguar el hombre elocuentemente.

La vas a averiguar pronto.- contestó el director con una expresión que mostraba a Lupin, que el director le guardaba una sorpresa.

¿Él está aquí?- no pudo evitar preguntar Remus con voz emocionada.

El director no respondió pero su sonrisa se agrando.

¿Sí?

El director tampoco respondió aquella vez, simplemente continuó andando. Caminaron en silencio hasta la gárgola, y pronto se encontraron dentro del despacho, donde tres personas esperaban. Remus miro primero incrédulo al mayor de los tres ocupantes. Era Caradoc, por amor de dios, debía estar volviéndose loco, aquel hombre había muerto hacía más de 15 años.

Creía que tus modales eran mejores, Remus Lupin. Hasta hubo un momento en el que considere que éramos amigos... Pero por lo que veo.- bromeó el hombre con una sonrisa, antes de darle un abrazo al licántropo, asegurándole así que no era una ilusión.

Pero... tú... tú... ¡Estás muerto!

Pues yo diría que estoy muy vivo.-respondió el intentando no reír de la cara aprensiva de su antiguo compañero de la Orden de Fénix.

Pero.. pero...

No la palmé, simplemente me hice desaparecer a mi mismo, durante un supuesto ataque de mortifagos.

Eres realmente sádico, estuvimos lamentando tu muerte. Ya lo decía Sirius, un Slytherin no puede ser una persona normal.

¡No menciones al Sirius me creo el mejor pero soy un fraude Black!- exclamó Samuel para sorpresa de Harry.- Termino en Gryffindor, el pobre imbecil.

¿Algún problema con los Gryffindors?- se elevaron cuatro voces contra él.

El hombre sonrió nerviosamente, no estaba en situación de decir mucho, el único Slytherin de la habitación.

El único problema que tenéis los Gryffindors, es que tomáis decisiones precipitadas y estúpidas. Yo no tengo nada contra vosotros, lo juro, vamos si mi hija está en Gryffindor y mi protegido... No tengo nada contra los Gryffindors.- "Menos su manía de meter a todo el mundo en líos" completó con el pensamiento Sofper.

Los cuatro le miraron más tranquilamente, y Samuel se permitió dar un pequeño suspiro.

Remus, creo que no conoces a mi hija, Zaira Sofper.- la chica sonrió y se avanzo hasta dar dos besos al licántropo.- Pero a mi "alumno", creo que si que lo conoces.

Fue en ese momento en el que Remus se fijo de verdad en un chico, que tendría alrededor de los veinte, de pelo negro azabache, algo apartado, apoyado contra una de las paredes, de forma algo tranquila, pero como si se esperara un ataque o algo así.

Harry Potter.


HoLa,

Si ya sé, tenéis que estar asustados... ¿Dos capítulos en una semana? No, tranquilos, no me pasa nada, simplemente estaba algo inspirada, y de vacaciones... Pero bueno todo lo bueno se acaba y mañana vuelvo a clases... Me da una pereza el solo pensar que tengo que levantarme a las 6.45 de la mañana... Pero bueno, voy a parar de divagar sobre mi desgracia... xD xD En fin, espero que este capitulo os guste...

Gracias por vuestro apoyo,

BeSoS,

MiRuG


Respuestas a los reviews:

Lord Sparky: Debes de estar conmocionado por que he actualizado tan pronto, de hecho como todo el mundo. Lo de Kill Ron, ya sabes que no me convence del todo... xD xD Pero no te preocupes, que con un par de buenos argumentos, seguro que me convences... xD xD Y muchas gracias por desearme todo "ese rollo patatero". Y bueno todos somos vagos, solo que algunos elegimos dejar de lado malos hábitos de vez en cuando... muy de vez en cuando... xD xD Bueno las actualizaciones de las demás historias... ya vendrán... un poco de tranquilidad... Que yo ahora empiezo con las clases... Así que... Por cierto suerte con tus exámenes y esas cosas... Gracias. Adios.

Gandulfo: Esta vez no creo que te quejes mucho... ¿ee? xD xD Algún día tenía que llegar a actualizar seguido... xD xD... Además es un capitulo largo... ¿No quiero oír quejas, ok? xD xD Y como ves decirme que suba antes el capitulo, está vez si que a servido... Pero, no lo intentes muchas veces más por que solo estarás gastando energía en teclear... xD xD xD En fin, gracias por apoyarme.

Sanarita 31: Está vez no hubiera sido tan inútil... xD xD, pero como no me canso de decir a todos, que no sirva de aliciente... no quiero quejas por que luego me tire un mes sin actualizar... xD xD xD... Cara angelical Creo que ya te he agregado¿no¿O tú a mi? No sé, como últimamente no sé que pasa que debe de ser que se ha corrido la voz de que soy social... xD xD xD Pues tengo unos cuantos contactos nuevos... que no consigo distinguir... Así que si no te he agregado... Pues dímelo y lo hago... Y si no, para que veas que aun que muy ordenada (solo en ideas, es que la energía ya no da para una superficie tan vasta como mi cuarto... xD), soy ligeramente despistada... Gracias por el review.

Javi- Fernández: si el sexto te ha parecido que no ha tardado tanto¿éste que? Ha venido a la velocidad de la luz¿no? xD xD En fin, gracias por estar ahí siempre... Me alegra mucho recibir tus reviews... :D En fin... Besos...

GaRrY: Vamos, lo digo en plan bien... xD xD... Gracias . ;) Como tu escribes respuestas de una frase o mejor dicho, una línea, a partir de ahora, haré lo mismo.

Jonathan: ahora mismo Harry es Harry... xD xD Nada que hoy me ha dado la vena graciosa y responderé con evasivas... ;);) Gracias por el review.

Marc: Me alegra mucho que el capitulo te haya gustado y espero que éste también lo haya hecho. :) Gracias.

Remus-Lupin-Black-Darkg: Si, de momento la reacción no a sido muy grande, pero no olvidemos que estaban delante de Dumbledor... En fin, espero que este capitulo te haya gustado. Gracias por el review.

Selene1981: Me alegra que el capi te haya gustado... Y bueno los trapitos de ella, no me he centrado mucho en ello, simplemente era para mantenerla alejada un momento, pero tengo pensado algo que si que tiene que ver con eso... Pero como no estoy segura de si lo escribiré no lo voy a decir... De momento como ya he dicho en la respuesta a otro review, no han reaccionado mucho, hay que darse cuenta de que no estaban solos, pero todo está planeado para el próximo capi... Sonrisa Sly muy mona Soy mala, lo sé y me gusta... xD xD xD Gracias por le review.

Nelly Esp: De momento no ha habido mucha reacción, por parte de ninguno, pero... esperar un poco y veréis lo que está cabecilla logra hacer... xD xD xD Todavía no he metido al principito rubio, pero lo haré en el próximo capi. :) Ya hablaremos. Gracias. Y bueno... Todos somos un poco brujos a nuestra manera :P

Yo caníbal: Me alegra mucho que te pasaras por mi historia :D Y más si te ha gustado. :) Suelo hacer cosas inesperadas muchas veces... ;););) xD xD Saludos y Gracias.

Orhenshiy: Me alegra que te guste mi fic y me alegra mucho que te hayas decidido a dejar un review, por que la verdad es que siempre me animan mucho y me dan ganas de seguir, aun que sea un poco vaga la mayor parte de las veces... Sonrojo Y bueno supongo que me tomare eso del don para dejarlo en suspense como un gran, gran halago... xD xD xD :D Bueno Dumbledor y Samuel... son algo enigmáticos... en este capitulo eh dejado ver que tienen una relación que no sé si explicaré... El caso es que en mi realidad Potteriana, Samuel ha sido pupilo directo de Dumbledor... Y dejo que te imagines lo demás... Sonrisa radiante Bueno no contestare a la pregunta de ¿Dumbledore sabe algo que Harry no, y que no tenga nada que ver con Samuel? Por que... le quitaría la gracia¿no? La verdad es que referente a las profecías, no sé por qué pero si me encantaría poner otra más... Sonrisa Slytherin Pero la verdad es que no sé, no creo que lo haga, o puede que sí... No te preocupes por la presión, soy yo la que me presiono en la mayor parte de las cosas a mi misma, pero para esto, no sé, no tengo fuerzas... como lo tomo como un hobby y no como una obligación... pues el Señor Vago me hace una de sus más fieles seguidoras... xD xD ¡Oh! Y me encanta saber que según tu criterio, acabo de convertir mi fic en "algo estupendo genialmente genial" ¿Era así, no? xD xD Gracias. Y espero que te guste este capitulo... Yo tengo algunas dudas acerca de este, pero esperare vuestras opiniones ;););) Por cierto no te acostumbres mucho a eso de que me dejes un review y que al día siguiente suba un capitulo... xD xD/ (Que pedazo de respuesta... �!)


Muchas gracias por todo vuestro apoyo,

Nunca podré parar de agradecer los ánimos que me dais... :D:D

BeSoS,

MiRuG

PD: Las respuestas a los reviews igual son largas, pero es que hoy me siento inspirada... Y nadie me habla por messenger...xD xD xD