CAPITULO 14: BATALLA SUBTERRANEA
-¿Qué dices?- exclamó Kouichi, poniéndose de pie de un salto- ¿vienen hacia acá?-
-Tenemos que irnos de aquí pronto- dijo Tomoki con nerviosismo, echando un vistazo a Datamon- si nos quedamos, Datamon y los otros digimon tendrán problemas...-
-Digievolucionemos, Kouji- dijo Takuya- en Kaisergreymon y Magnagarurumon... podemos vencerlos...-
-No, Takuya- dijo Kouji- solo podremos contenerlos por unos minutos...-
-Pero no podemos quedarnos así nada más- dijo Takuya- vienen por Ai...¡tenemos que vencerlos!-
-Nuestra prioridad ahora no es vencerlos, Takuya- intervino Kouichi, mirando alternadamente a Kouji y luego a Ai- sino mantener a Ai a salvo de esos dos hasta que logremos conseguir el último Spirit...-
-Kouichi tiene razón- dijo Kouji- será mejor, por ahora, tratar de salir calladamente de aquí y encontrar el Spirit lo más pronto posible para poder enfrentarlos-
-Yo estoy de acuerdo con eso- dijo Tomoki.
-Yo también- dijo Nara.
-Yo no- dijo Jumpei- no podemos estar huyendo de ellos para siempre...-
-No para siempre, Jumpei- dijo Kouichi- solo mientras conseguimos ese Spirit. Kouji tiene razón...-
-Bueno, vamos- dijo Izumi.
-Existe un túnel por debajo del pueblo y da directamente al santuario de Sharmamon – dijo Datamon- pueden escapar por ahí sin ser vistos...-
-La aldea de los adivinos- dijo Takuya pensativo- donde obtuve mi Spirit bestia...-
-Está muy cerca de la aldea de los Gotsumon...- añadió Kouji.
-¿Por dónde, Datamon?- preguntó Tomoki.
-Vengan conmigo, yo los guiaré- dijo Datamon.
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Los chicos siguieron a Datamon hasta el sótano de la torre. Ahí, el digimon robot abrió una trampilla en el suelo, por la que descendieron los once chicos.
-¡Ah! Está llena de...- comenzó a gritar Izumi, y Takuya se apresuró a taparle la boca.
-Shhh, no grites- le dijo Takuya.
Todos los chicos bajaron. Era un largo acueducto, en el que el agua les llegaba casi a las rodillas.
-Tomen las antorchas que están en las paredes- dijo el Datamon- y apresúrense...-
Los chicos hicieron lo que Datamon les dijo, y corrieron por el pasaje, cuya única luz era la producida por las antorchas.
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-¿Dónde están los chicos humanos?- dijo Destynmon, destruyendo todo a su paso- ¿dónde están?-
-Sabemos que se encuentran en este pueblo- dijo LordKnightmon- ¿dónde están escondidos?-
Todos los digimon corrían y gritaban, asustados de la furia de los dos malvados recién llegados. LordKnightmon atrapó a un Gabumon.
-Tú, habla- dijo LordKnightmon- ¿dónde están los humanos?-
-Yo no se nada, señor- dijo el Gabumon- no se nada...-
-¿Ah, no?- dijo Destynmon de modo amenazante.
-Yo vi unos humanos entrar al centro de control del mercado- dijo Gabumon- Datamon los escondió ahí...-
LordKnightmon soltó al Gabumon y se dirigió al centro de control. Entró por la ventana, seguido por Destynmon. La misma ventana por la que Kouji y Ai habían estado mirando unos minutos antes. Los dos digimon miraron a su alrededor.
-No hay rastro de ellos- comentó LordKnightmon.
-Te equivocas- dijo Destynmon, señalando una manzana que estaba en el suelo- los Datamon no comen eso...- la recogió y la examinó- y mira: son marcas de dientes humanos...-
Los dos revisaron el centro de control, hasta el último rincón. Nada. No encontraron nada ni a nadie. Ni siquiera a Datamon.
-Volvamos a tu castillo, Destynmon- dijo LordKnightmon- algo me dice que ahí estaremos más cerca de los chicos que aquí...-
-Tienes razón- dijo Destynmon- aunque creo que deberíamos dejar algunos vigilantes en esta zona... para detectarlos cuando salgan ¿no crees?-
-Por supuesto- respondió LordKnightmon.
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Ya habían pasado varias horas, y los chicos seguían en el túnel subterráneo.
-Que asco, que asco...- iba repitiendo Izumi todo el camino.
-Vamos, Izumi, es solo agua- dijo Tomoki.
-Bueno, al menos aquí abajo estamos a salvo- comentó Takuya. Todos asintieron.
En ese momento se escuchó un fuerte estruendo. Algunas pequeñas rocas cayeron del techo hacia el agua debajo de ellos. Kouji sintió la mano de Ai tomando la suya.
-¿Qué rayos...?- comenzó Tooya.
-No lo sé- dijo Karou, mirando a su alrededor- pero vino del mercado de Akiba...-
-Parece que nuestros "amigos" no están nada contentos de habernos perdido- dijo Takuya
-Apresurémonos- dijo Kouji- y busquemos la primera salida...-
Ni bien hubo dicho eso, todos se echaron a correr, con Izumi a la cabeza. Los seguían de cerca Takuya, Nara y Kouichi. Después de ellos iban Ai, Kouji, Satoshi, Karou y Tooya. Tomoki y Jumpei iban atrás, con las dos antorchas.
De pronto, Izumi dejó escapar un grito, y se escuchó como un objeto cayendo sobre el agua. Corrieron hacia el sitio donde habían la escuchado gritar y vieron que la tubería terminaba en un gran foso lleno de agua, al cual había caído la chica rubia.
-¡Izumi!- exclamó Takuya.
La chica chapoteó un poco, tratando de flotar, pero se hundió casi de inmediato. Nara no perdió el tiempo, le dio su morral a Ai y se lanzó al agua. Se sumergió. Los chicos la vieron aparecer con Izumi varios segundos después. La chica rubia había perdido el conocimiento.
Takuya y Kouichi bajaron al foso por las escaleras que estaban al lado.
-Ayúdenme- dijo Nara, jalando a Izumi hacia la orilla. Entre los dos chicos la sacaron. Nara salió del agua casi de un salto. Después de unas maniobras por parte de Takuya, Izumi comenzó a toser.
-Izumi, ¿estás bien?- preguntó Takuya. La chica se echó a llorar y se aferró a los brazos de Takuya, mientras que Kouji y el resto de los chicos bajaron hacia ellos.
-Oh, Takuya, que horrible- exclamó Izumi- esas cosas me jalaron...-
-¿Cosas?- dijeron Takuya y Kouichi al mismo tiempo. La chica castaña volvió su vista al agua.
-Sí, eran varios digimon- dijo Izumi- me arrastraron abajo...-
-Ustedes.no.se.muevan- dijo una voz robotizada. Los chicos alzaron la vista. En el camino que salía del foso hacia la aldea de los adivinos, había cinco Andromon y diez Gardromon. Los quince digimon robots los apuntaban con sus armas.
-¿Qué rayos quieren ustedes?- preguntó Jumpei.
-El.señor.Destynmon.nos.dijo.que.encontraríamos.niños.humanos- dijo un Andromon- sus.órdenes.fueron.claras-
-Sométanlos.y.tráiganlos-dijo otro Andromon.
-En tus sueños- dijo Kouji, sacando su digivice. Todos lo imitaron, excepto Izumi, quien seguía muy aturdida por lo ocurrido, y se quedó junto con Ai.
-¡Spirit Evolution!- dijeron.
-¡AGUNIMON!- dijo Takuya.
-¡WOLFMON!- dijo Kouji.
-¡LÖWEMON!- dijo Kouichi.
-¡MIZUMON!- dijo Nara.
-¡KUMAMON!- dijo Tomoki.
-¡BEETLEMON!- dijo Jumpei.
-¡KIMON!- dijo Satoshi.
-¡TSUCHIMON!- dijo Tooya.
-¡HAGANEMON!- dijo Karou.
-Insubordinación- dijo un Andromon- sométanlos-
Los digimon robots comenzaron a disparar. Comenzó una batalla entre los elegidos y los robots, los cuales seguían juntos en la continuación de la tubería. De pronto, entre las aguas del foso junto a ellos, salieron varios tentáculos y atraparon a Agunimon, Wolfmon y Mizumon.
-¡Mizumon!- exclamó Löwemon- ¡Wolfmon!-
-Divide.y.vencerás- dijo Andromon.
Bajo el agua, Wolfmon comenzó a desesperar. Un tentáculo lo había aprisionado por completo. Se volvió y vio a Agunimon en la misma situación. Wolfmon liberó una de sus manos, apuntó al tentáculo y disparó, liberándose y nadando hacia la superficie para tomar aire. Mizumon ya había salido del agua.
-¿Y Agunimon?- preguntó Wolfmon. Mizumon se encogió de hombros y se volvió a sumergir. Segundos después Mizumon y Agunimon estaban ya en la superficie.
-Gracias, Mizumon- dijo Agunimon tras tomar aire.
-Los.del.agua.salieron.ilesos- dijo Andromon- a.ellos.ahora-
Los Gardromon se acercaron a la orilla del foso e introdujeron uno de sus brazos al agua. Después, dejaron pasar por ella una fuerte corriente eléctrica. Agunimon, Wolfmon y Mizumon dejaron escapar un grito y volvieron a ser Takuya, Kouji y Nara.
-¡Takuya!- exclamó Izumi, llevándose las manos a la boca.
-Kouji...- murmuró Ai.
Los tres chicos flotaban boca arriba sobre el agua. Löwemon se enfureció y saltó hacia donde estaban los digimon robot, arremetiendo contra ellos.
-Pagarán lo que hicieron a mi hermano y a Nara- dijo Löwemon, mientras golpeaba a varios Gardromon.
-Tu.ira.será.tu.derrota- dijo Andromon- no pudo escapar, rodeado como estaba por los quince digimon.
-¡ESPADA ESPIRAL!- exclamaron los digimon, atacándolo. La evolución de Löwemon cesó, y Kouichi cayó al suelo, desmayado.
-Uno.menos.y.faltan.diez- dijo Andromon.
-Kouichi...- murmuró Nara.
La chica castaña se incorporó en el agua, tomó su digivice. En su pantalla apareció el Spirit bestia.
-¡Spirit Evolution!- exclamó Nara- ¡MERMAIDMON!-
-Es igual a AncientMermaidmon- murmuró Takuya al verla, saliendo del agua y ayudando a Kouji a salir.
-Tienen que ayudarla- exclamó Izumi, mirando a Tsuchimon y los otros- ¡atáquenlos!-
-De inmediato- dijo Tsuchimon- ¡Lluvia de rocas!
-¡Discos de Acero!- dijo Hagenemon.
-¡Gran corriente!- dijo Mermaidmon. El agua del foso comenzó a levantarse en una enorme columna de agua. Mermaidmon lanzó la columna contra los digimon robots, haciendo que se los llevara la corriente.
-¡Brisa Polar!- exclamó Kumamon. El agua que Mermaidmon les había lanzado quedó congelada.
-¡Martillo de Thor!- exclamó Beetlemon. Electrocutados, los quince digimon mostraron sus digicodes, y Beetlemon los capturó. Todos los chicos volvieron a su forma original. Takuya, Kouji, Nara e Izumi habían terminado empapados de pies a cabeza.
-Kouichi- exclamó Nara, corriendo hacia donde yacía el chico desmayado.
Kouji también tuvo el impulso de ir hacia su hermano, pero tenía aún todo el cuerpo adolorido por la descarga eléctrica que había recibido. Nara se arrodilló junto a Kouichi, quien se trataba de incorporar, aunque gimiendo en voz baja.
-Kouichi, ¿estás bien...?- dijo Nara, poniendo su mano en el hombro de él.
-Sí, estoy bien- dijo Kouichi. Trató de levantarse, pero al apoyarse sobre su mano izquierda dejó escapar una exclamación de dolor.
-¿Qué sucede?- dijo Nara.
-No lo sé- dijo Kouichi, cerrando un ojo- me duele mucho la muñeca...-
-Déjame verla- dijo Jumpei. Revisó la muñeca del chico, que estaba muy inflamada- creo que te la quebraste...-
Nara sacó un pañuelo de su bolsa, y con él vendó la muñeca de Kouichi.
-Trata de no moverla mucho- le dijo Nara- la curaremos tan pronto como podamos...-
-Bueno, ya acabamos con esos digimon- dijo Takuya- vámonos de una vez...-
-¿Seguro que estás bien, Takuya?- dijo Izumi, mirándolo sospechosamente.
-¿Qué cosas dices? ¡Por supuesto que estoy... auch!- exclamó Takuya, adolorido. Izumi sacudió la cabeza.
-Ustedes tres están lastimados- dijo Tooya, señalando a Kouji, Takuya y Kouichi- deberíamos quedarnos aquí hasta que recuperen un poco sus fuerzas...-
Izumi y Nara hicieron un gesto de asentimiento, pero Kouji sacudió la cabeza.
-Destynmon y LordKnightmon deben ya de imaginarse que estamos aquí, porque los digimon que vencimos, los que ellos mandaron tras nosotros, no han regresado- dijo Kouji- al contrario, debemos salir de aquí lo más pronto posible-
-Kouji tiene razón- dijo Kouichi- no solo por el bien de Ai, sino por el de todos, tenemos que seguir...-
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Los chicos continuaron su camino por las tuberías, y llegaron al santuario de Sharmamon cuando ya estaba oscuro.
-No le tengo mucha confianza a ese Sharmamon- comentó Takuya, cruzando los brazos- la última vez predijo algo horrible para Tomoki y para mí...-
-Pero no es un digimon malvado- dijo Tomoki- además, lo salvaste quitándole el Spirit de Burningreymon... debe estar agradecido contigo...-
No muy convencido, Takuya llamó a la puerta. El mismo Sharmamon les abrió.
-Mmm...niños elegidos crecieron...mmm...ahora chicos mayores...mmm...- dijo el extraño digimon, saltando de un lado a otro.
-Sharmamon- dijo Tomoki- nos preguntábamos si podrías ayudarnos a escondernos de los caballeros de la realeza...-
Sharmamon los evaluó con la mirada.
-Mmm... niños elegidos siempre bienvenidos en mi santuario- dijo Sharmamon, saltando de un lado a otro- mmm... niños elegidos a salvo aquí... mmm... niños elegidos pasen...-
-Kouji, ¿estás seguro de que es prudente...?- preguntó Kouichi, mirando extrañado a Sharmamon.
-Por supuesto- dijo Kouji- sé que es un poco... extraño- añadió al echarle un vistazo a Sharmamon- pero está bien...-
-Como tú digas- dijo Kouichi, poniendo los ojos en blanco. El no había conocido a Sharmamon en su último viaje, y el aspecto extraño del digimon no le inspiraba mucha confianza.
Aún con todo, los once chicos entraron al santuario de Sharmamon. El extraño digimon los guió hasta una enorme habitación en el piso más alto del santuario, donde los chicos acomodaron varias mantas que Sharmamon les proporcionó.
Nara se cepillaba el cabello, pues aún lo tenía húmedo. Izumi se sentó a su lado.
-Oye, Nara- dijo Izumi- yo... quería... agradecerte por haberme salvado cuando caí al agua-
-No fue nada- sonrió Nara- te debía una de la vez que caí del Trailmon-
-Y también quería disculparme- dijo Izumi- he sido muy grosera contigo y con Ai...-
-Disculpa aceptada- dijo Nara, ofreciendo su mano a la chica rubia- ¿amigas?-
-Amigas- sonrió Izumi, aceptando la mano de la castaña.
Kouji, Kouichi y Takuya miraron la escena con una sonrisa. Al menos esas dos ya dejarían de pelear entre ellas de una vez por todas. Sharmamon llegó a dejar un par de mantas más, y miró fijamente a los tres chicos.
-¿Puedo hacer una predicción para ustedes?- dijo Sharmamon- mmm...sobre la misión que desempeñarán mañana... el éxito o el fracaso dependerá... de ustedes tres-
-¿Qué dices?- dijo Kouichi, abriendo los ojos desmesuradamente. Sharmamon no respondió y salió.
-¡Bah!- exclamó Takuya, poniendo sus manos en la nuca- por eso les dije que Sharmamon no me agradaba... es muy raro-
Kouji asintió, sin dejar de meditar en las palabras de Sharmamon.
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CONTINUARA...
