CAPITULO 16: EL CASTILLO DE DESTYNMON
-Conozco esa voz- dijo Wolfmon- y su dueño no me agrada para nada...-
Pero no obtuvo respuesta. Desde la entrada, el castillo parecía apagado y desierto. No había señales de ninguna persona o digimon dentro.
-Vamos- dijo Wolfmon.
Los diez digimon y Ai entraron al castillo. No bien hubieron estado dentro, la puerta se cerró de golpe, dejándolos encerrados dentro. Todos se volvieron sorprendidos.
-¿Qué sucede?- dijo la misma voz que habían escuchado en la entrada- ¿acaso le temen a la oscuridad?-
-Ya déjate de tonterías y sal de donde te escondes, Hiroto- dijo Wolfmon.
-Vaya, Kouji, me doy cuenta de que eres más valiente transformado en un digimon armado, y rodeado de tus amigos- dijo la voz de Hiroto- lo mismo que al bitonto cobarde de tu hermano gemelo...-
-Es curioso que un hombre que se esconde de nosotros nos llame cobardes, Wolfmon- dijo Löwemon en tono casual.
-Me imaginaba que eras un cobarde, Hiroto, pero no en estas dimensiones- dijo Haganemon.
-Ya veremos quien es el cobarde al final, Karou- dijo la voz de Hiroto- mucha suerte, chicos... aunque dudo mucho que encuentren lo que buscan, ni que salgan de aquí con vida...-
-Ya veremos- repitió Wolfmon.
-Buena suerte al tratar de sobrevivir a esta aventura...- dijo la voz de Hiroto- la van a necesitar...-
-No lo escuchen- dijo Wolfmon, volviéndose hacia los otros- avancemos...-
-¡Esperen!- exclamó Löwemon- ¡algo se acerca!-
-¿Qué se...?- comenzó Wolfmon. Pero la respuesta estaba frente a ellos. Once digimon fantasmas, cada uno de ellos cargando una hoz.
-Son Phantomon- dijo Agunimon- tengan cuidado con sus capas, porque llevan a otra dimensión...-
Pero los Phantomon no los atacaron, sino que tomaron distintos caminos por dentro del castillo, como si no los hubieran visto. Los chicos los miraron, extrañados.
-No es que me moleste- dijo Beetlemon- pero¿no nos van a atacar?-
-No lo entiendo...- dijo Kumamon.
-Es una trampa- murmuró Mizumon- y estamos cayendo en ella...-
-Trampa o no, tenemos que seguir adelante- dijo Wolfmon, mirando a Ai, quien parecía estar muy asustada.
-Vamos- dijo Kazemon- entre más pronto lleguemos más pronto nos iremos de aquí...-
Delante de ellos había tres caminos. Decidieron tomar el camino del centro.
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-Los elegidos y la llave ya están dentro del castillo, señor Destynmon- dijo Hiroto.
-Bien, muy bien- dijo Destynmon- todo está ocurriendo de acuerdo al plan. Recuperen pronto a Ai para entregarla al señor Lucemon de una vez por todas, y recuperen también los Spirits que tienen los chicos...-
-Enseguida señor- dijo un chico humano que estaba con Hiroto.
-Sigan el plan- dijo LordKnightmon- y verán como todos obtendremos lo que queremos... excepto esos chicos...-
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-Tengo un mal presentimiento de todo esto...- dijo Mizumon en voz baja.
-Yo también- dijo Löwemon, mientras todos se internaban en la creciente oscuridad.
-¿Están seguros de que es por aquí?- preguntó Ai, caminando al lado de Wolfmon.
-No estamos seguros de nada, Ai- le respondió Wolfmon- pero tenemos que intentarlo...-
-No quiero volver con ellos, Kouji- dijo Ai en voz baja.
-No volverás con ellos, Ai, te lo prometo- dijo Wolfmon- y si algo sucede, te juro que haré lo necesario para sacarte de aquí...-
Ai sonrió, pero eso no duró mucho.
-No hagas promesas que no puedes cumplir, chico humano- dijo la voz de Destynmon. El malvado digimon apareció frente a ellos, obstruyéndoles el camino.
-Hazte a un lado, Destynmon- dijo Agunimon- sabes bien que no eres rival para la fuerza de los diez guerreros legendarios, una vez que estamos juntos...-
-Me hacen reír- dijo Destynmon. Con su poder produjo una fuerte onda de choque que los golpeó e hizo que volvieran a su forma humana.
-¿Qué sucedió?- dijo Kouichi.
-Es demasiado fuerte- dijo Takuya- más que la última vez...-
-¿Al fin comprenden?- dijo Destynmon- mi poder va mucho más allá que el de ustedes... ahora, entreguen a la chica y todos sus Spirits por las buenas, y tal vez los dejaremos salir con vida...-
Kouji frunció el entrecejo e hizo el ademán de decir algo, pero Kouichi habló primero.
-Tal vez no tenemos todo el poder para vencerte nosotros solos- dijo Kouichi- ¿pero crees que nos rendiremos tan fácilmente?-
Destynmon dejó escapar un gruñido, al mismo tiempo de que todos los chicos sacaban sus digivices, listos para digievolucionar de nuevo.
-Entonces los aniquilaré lenta y dolorosamente- dijo Destynmon- ya que ustedes lo han querido así...-
Mientras Destynmon hablaba, llegaron los Phantomon que habían visto hacía un rato y, con sus capas, atraparon a las tres chicas. Por la sorpresa, Izumi había dejado caer al suelo su digivice, y Nara había soltado su morral y su digivice.
-¡Ai!- exclamó Kouji al verla desaparecer. Los Phantomon desaparecieron tan rápido como habían aparecido. Los chicos se volvieron furiosos hacia Destynmon.
-¿A dónde las llevaron, maldito?- dijo Takuya.
-No tienen porque alterarse- dijo Destynmon- ellas tres están bien... bueno, solo hasta que averigüemos cual de las tres es la llave... luego las otras dos tendrán problemas-
-No te atrevas a...- comenzó Kouichi, a punto de lanzarse contra él. Takuya tuvo el mismo impulso. Destynmon dio una fuerte patada en el suelo que los hizo caer de sentón.
-Es una deshonra que yo pelee contra un montón de débiles como ustedes- dijo Destynmon- dejaré que mis sirvientes y los otros chicos humanos peleen contra ustedes...-
-No te atrevas a irte, cobarde- dijo Kouji- te haré pagar por lo que has hecho...-
Pero Destynmon desapareció. Kouji se dejó caer de rodillas y golpeó el suelo con ambos puños, visiblemente frustrado.
-Somos un fraude- dijo en voz baja- teníamos que proteger a Ai, y lo primero que hicimos fue perderla...-
-Estará bien- dijo Tomoki- solo la...-
-¡No, no estará bien!- dijo Kouji- solo la usarán para abrir la lápida y obtener el Spirit, y luego quien sabe que...-
-Entonces los detendremos antes de que abran la lápida- interrumpió Jumpei- no pueden abrirla sin nuestros Spirits...pero de nada te servirá quedarte ahí tirado lamentándote...-
Kouji se quedó sorprendido de las duras palabras de Jumpei, pero sonrió y se levantó.
-Gracias, Jumpei- dijo Kouji, y se volvió al resto de los chicos- vamos, tenemos que encontrarlas pronto-
Takuya se guardó el digivice morado de Izumi, y Kouichi el celeste de Nara y el morral.
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-Señor Lucemon- dijo Destynmon- ya tenemos a las tres chicas, como lo ordenó-
-Muy bien- dijo Lucemon- es hora de que salga de mi refugio... iré a tu castillo por el último Spirit. No dejen que Ai se acerque a la lápida hasta que yo esté ahí¿entendido?-
-Sí, señor- dijo Destynmon.
-Señor¿qué haremos con el resto de los chicos humanos?- preguntó LordKnightmon.
-Ellos aún tienen los Spirits- dijo Lucemon- quítenselos y desháganse de ellos...-
La transmisión con Lucemon cesó, y los dos caballeros de la realeza se miraron entre sí.
-¿Qué propones?- preguntó Destynmon.
-Envía a Medusamon- dijo LordKnightmon- será rápido...-
-Medusamon no es lo suficientemente poderosa para vencer a los diez guerreros- dijo Destynmon.
-Quizá no, pero tiene el componente de sorpresa- dijo LordKnightmon- además, si falla, aún están los dos chicos humanos...-
-¿Confías en ellos?- dijo Destynmon.
-Hay algo que he aprendido del comportamiento humano- dijo LordKnightmon- y es que son fácilmente manipulables por lo posesivos que son...-
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-No creo que este laberinto nos lleve a ninguna parte...- dijo Tooya, mirando a su alrededor.
-Ni siquiera sabemos si este es el camino correcto- dijo Karou- ¿no deberíamos pedir ayuda a Ophanimon antes de continuar?-
-No tenemos tanto tiempo- dijo Takuya.
Los ocho chicos llegaron a una bifurcación del camino.
-Rayos- dijo Tomoki- ¿y ahora por donde?-
-Yo opino que deberíamos separarnos- dijo Jumpei- la mitad de nosotros por la izquierda y la otra mitad por la derecha...-
-No creo que sea conveniente separarnos- dijo Kouichi- debemos permanecer juntos...-
-Pues entonces deberíamos probar uno de los caminos- dijo Jumpei- y volver si no nos lleva a donde queremos... miren, vamos por la derecha, se ve una luz a lo lejos...-
Jumpei comenzó a correr en esa dirección, seguido de Tomoki, Tooya, Karou y Satoshi. Los otros tres chicos dudaron unos segundos, pero asintieron y comenzaron a caminar en esa dirección. Kouichi notó que la luz proveniente del final del camino era un reflejo metálico y, recordando las últimas palabras de Sharmamon, le dio un mal presentimiento.
-¡Almas de Piedra!- una voz resonó por todo el pasillo.
-Oh, no- dijo Kouichi- ¡esperen!-
En su intento por detenerlos, Kouichi jaló los brazos de Kouji y Takuya, haciéndolos caer al suelo junto con él. Una extraña onda luminosa pasó sobre ellos.
-¿Qué rayos fue eso?- dijo Takuya, levantándose y sacudiéndose la ropa.
-No lo sé- dijo Kouichi- fue un extraño...-
-Miren eso- interrumpió Kouji. Delante de ellos, increíblemente, Jumpei, Tomoki y los otros se habían convertido en...
-¡Estatuas de piedra!- exclamaron Kouichi y Takuya al mismo tiempo. Los cinco tenían cara de terror, y habían dejado caer sus digivices al suelo.
-¿Cómo fue...?- comenzó Kouji. Una risa maligna lo interrumpió. Un digimon apareció delante de ellos. Tenía la apariencia de una mujer humana, excepto porque su piel era de color verde brillante, no tenía manos ni pies sino afiladas garras, despiadados ojos rojos y serpientes vivas en lugar de cabellos. Tenía una armadura metálica, que era lo que Kouichi había visto brillar.
-Fui yo quien hizo esto- dijo el extraño digimon- deberían saber que quien mira a Medusamon a los ojos se convierte en piedra al instante...-
-Era una trampa- dijo Takuya- fue lo que nos dijo Sharmamon...-
-Yo me encargaré de ella- dijo Kouichi, sacando su digivice.
-Cuidado, es muy peligrosa- dijo Kouji- no la mires a los ojos...-
-¡Spirit Evolution!- exclamó Kouichi- ¡LÖWEMON!-
-Es inútil que traten de vencerme- dijo Medusamon, encendiendo sus ojos rojos- prepárense a ser convertidos en piedra...-
-No lo creo- dijo Löwemon- ¡Meteoro de la Oscuridad!-
Medusamon lo esquivó. Trató de convertir en piedra a Löwemon pero éste cerró los ojos justo a tiempo. Löwemon atacó de nuevo, y Medusamon lo esquivó.
-¿No deberíamos ayudar a Löwemon?- preguntó Takuya. Kouji de pronto sonrió.
-Tengo una idea- dijo el menor de los gemelos. Abrió la bolsa de Nara que Kouichi había estado cargando y comenzó a buscar en ella.
-Kouji, no es de lo más educado hacer eso- dijo Takuya- si fuera la bolsa de Izumi, ella ya te hubiera golpeado...-
Kouji puso los ojos en blanco, y de pronto sonrió.
-Lo sabía- dijo Kouji, sacando un pequeño objeto rectangular, que Takuya no alcanzó a ver de que se trataba.
-Oye, Medusamon- gritó Kouji, poniéndose de pie con las manos atrás- eres tan fea que si te convirtieras en piedra serías una gárgola de la catedral de Notre Dame...-
Medusamon se distrajo y fue golpeada por la larga vara de Löwemon.
-¿Cómo te atreves?- rugió Medusamon, olvidando a Löwemon y volviéndose a Kouji.
-Por supuesto- dijo Kouji- y apuesto a que no tienes suficiente inteligencia para convertirme en estatua, cerebro de piedra...-
-Ya verás como te tragarás tus palabras- dijo Medusamon, lanzándose contra él-¡Almas de Piedra!-
Kouji sonrió, cerró los ojos y extendió su mano derecha, mostrándole el objeto que había sacado de la bolsa de Nara. Medusamon dejó escapar un alarido al verlo y se convirtió en una estatua de piedra.
-Kouji- dijo Takuya- ¿qué rayos era eso?-
-Un espejo- dijo Kouji- así venció Perseo a Medusa¿no lo recuerdas?- Takuya sacudió la cabeza, y Kouji puso los ojos en blanco- ¿qué nunca haces la tarea de historia?-
-No¿para qué?- dijo Takuya- Izumi me la pasa siempre...-
-Buena idea, Kouji- dijo Kouichi, dejando de ser Löwemon.
-¿Y ahora que?- dijo Takuya. El pasillo se abrió en tres caminos.
-Creo que cada uno de nosotros deberá tomar uno- dijo Kouji- ya perdimos bastante tiempo aquí...-
-¿Separarnos?- dijo Takuya.
-No sé porqué, pero tengo el presentimiento de que los caminos se van a juntar más delante- dijo Kouichi- además, es obvio que el enemigo quiere separarnos... "divide y vencerás"- se aclaró la garganta- será mejor que continuemos juntos...-
-Yo pienso igual- dijo Takuya. Kouji asintió.
-Bueno, pues, démonos prisa- dijo Kouji.
-Antes de irnos- dijo Kouichi- creo que ustedes dos deberían tomar los Spirits de Jumpei y los otros-
-Tienes razón- dijo Takuya- sin ellos no podremos digievolucionar a Kaisergreymon y Magnagarurumon...-
Así lo hicieron. Takuya y Kouji tomaron los Spirits de los digivices de sus amigos. Una vez que lo hicieron, los tres chicos tomaron el camino de la derecha.
Tenían la impresión de haber elegido bien, pues se internaba cada vez más profundamente en el castillo de Destynmon. Al final del pasillo, llegaron a una pared.
-Un callejón sin salida- dijo Kouji- elegimos mal...-
-Volvamos y tomemos el otro camino- dijo Kouichi.
Pero al darse la vuelta, se dieron cuenta que había aparecido de la nada una pared que les impedía volver.
-¿Qué rayos...?- comenzó Kouji.
Y las sorpresas no terminaban ahí. Tres hoyos se abrieron en el suelo, justo debajo de los pies de cada uno, y desaparecieron en tres túneles subterráneos distintos.
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CONTINUARÁ...
Hola! Disculpen la tardanza, pero me encontraba a varios miles de kilometros de mi computadora y no podia actualizar. La mala noticia es que mi PC murio y ahi teni la continuacion. No se preocupen, la escribire de nuevo.
Muchos saludos a todos, y mil gracias por sus reviews.
Abby L. / Nona
