CAPITULO 13

Lily comenzó a pasear por la habitación, bufando cada vez que recordaba el comentario de James, ¿es que en realidad creía que se pondría celosa? ¿Por él? ¡ja! "eso sí, pobre de la que se atreva a salir con él" pensó mientras se tumbaba en la cama y cerraba los ojos. No tardó en quedarse dormida y en su mente comenzaron a dibujarse imágenes en las que Lily podía ver claramente a James sonriendo sonrojado, de la mano de una chica que le correspondía de igual forma. Lily, a unos pasos más atrás, observaba la escena mientras le salían chispas de los ojos. Al momento siguiente la chica que estaba con James se giró y la miró, sonrió con suficiencia y le echó la lengua. Lily caminó hacia ella con la intención de arrancarle el pelo de cuajo, pero cuando llegó hasta ellos ya habían desaparecido. Lily se despertó sobresaltada, se sentó en la cama y observó que todo alrededor de ella seguía igual.

-solo ha sido un sueño –se dijo tratando de tranquilizarse.

Lo que Lily no sabía era que ese día sus peores pesadillas se harían realidad.

Unas habitaciones más lejos un joven moreno gritaba como un histérico mientras trataba de soltarse de la silla en la que lo habían atado. La habitación estaba oscura y la luz que entraba en ella lo hacía a través de una ventana alta situada en la pared en la que Remus y Hermione estaban apoyados, mientras buscaban y rebuscaban en el libro que acababan de traer de la biblioteca el hechizo que necesitaban.

-por favor! No lo hagáis! No estoy preparado para esto! Encontraremos otra solución! –Sirius gritaba tratando de soltarse, pero sus esfuerzos eran en vano.

-anda Sirius ¡no seas egoísta! Te prometo que cuando consiga casarme con Evans tu serás el padrino de nuestro primero hijo –dijo James con una sonrisa

Harry y Ron se miraron entre ellos y soltaron una risa ahogada.

-creo que ya lo tenemos! –dijo Hermione mientras señalaba el hechizo en el libro

-noooooooooooooooooooooo –gritó la víctima removiéndose en la silla.

La puerta se abrió y todos, incluido Sirius, se quedaron en silencio. Ginny Weasley entró en la habitación con una mochila al hombro. Al ver que era ella soltaron un suspiro de alivio y volvieron a lo que estaban haciendo. ¿Qué pensaría alguien que entrara en la habitación y viera a Sirius atado en una silla?

-he traído un uniforme de chica y he cogido algo de maquillaje de las de mi clase –informó la chica dejando la mochila a los pies de Sirius, que la miró horrorizado.

-nooooooooooooooooooooooooooooo –volvió a gritar mientras daba patadas a todo lo que encontraba.

-no percibo mucho espíritu de amistad en ti! –le reprendió James mientras se cruzaba de brazos

-no me toques las narices Cornamenta!

-necesitaremos algunos ingredientes –avisó Remus mientras escribía en un papel lo que necesitarían

-no necesitáis nada!

-iré yo. Snape debe tener en su despacho todo esto –dijo Harry mientras cogía la nota que "su padre" le tendía.

Fue hacia la puerta con decisión "espero no encontrarme con Snape" pensó mientras cogía el pomo

-voy contigo –se ofreció Ginny mientras salía corriendo hasta donde estaba él. Los dos chicos salieron de la habitación con una sonrisa mientras que todos los que quedaban en la sala se mandaban miradas significativas.

Ginny y Harry fueron hacia las mazmorras en completo silencio, con cuidado de no encontrarse con ningún prefecto, y menos todavía con algún profesor. El despacho de Snape estaba cerrado con un complicado hechizo que tardaron un buen rato en desmantelar.

-tienes la nota? –preguntó Ginny. Harry se la tendió y fueron con rapidez hacia las grandes estanterías llenas de botes con etiquetas blancas.

-a tu madre le dará un ataque cuando vea a James con Sirius

-si, a ver como acaba esto

-bien no, seguro

Tardaron un rato en encontrar los ingredientes, que estaban esparcidos por todo el despacho. Harry recordó una cosa "estaba en el despacho de Snape!" con una sonrisa dejó lo que estaba haciendo y se sentó en la silla de su profesor y comenzó a abrir los cajones, buscando algo que le ayudaría a perder todavía más el respeto que sentía hacia Snape, si es que sentía alguno…

-que haces? –preguntó Ginny mientras sea acercaba a donde estaba Harry y dejaba las botellas con los ingredientes sobre la mesa.

El chico rebuscó dentro de los cajones, pero estos solo estaban llenos de botes y probetas con más pociones.

-un peine! –Exclamó Harry mientras sacaba al susodicho de entre el desorden que reinaba en el cajón- increíble, es una de las pocas cosas que jamás creí que usara Snape.

-un bote de gomina –gritó la pelirroja emocionada

Ambos se echaron a reír y continuaron rebuscando en los cajones, pero para desagracia de ambos la vida de Snape no era tan emocionante como para rellenar si quiera un par de cajones. Levantaron la cabeza al mismo tiempo y se dieron un golpe.

-lo siento! –dijeron al unísono.

Sus miradas se encontraron muy cerca la una de la otra, sonrieron con nerviosismo mientras e acercaban mas y mas el uno al otro, como si estuvieran en una especia de imán, antes de que se dieran cuenta se estaban besando como la primera vez, hecho que ya les parecía muy lejano en el tiempo.

-no seas así Sirius! Solo serán unas horas, lo suficiente para que Evans me ruegue, luego ya te vuelves a transformar y…

-vete a la porra James y suéltame ahora mismo!

Sirius y James continuaron discutiendo mientras Remus y Hermione preparaban las cosas para la poción. Recorriendo toda la habitación con nerviosismo se encontraba Ron.

-que demonios están haciendo Harry y Ginny? -preguntó en voz alta

-yo te di no pensaba en ello –dijo James con una sonrisa- ay Remus ¡tu hijo ya es todo un hombre!

-si… crece tan deprisa

La puerta se abrió y por ella aparecieron Harry y Ginny, que venían cargados con las botellas de los ingredientes y un caldero. Todos en la habitación, a excepción de Sirius, empezaron a reír, haciendo sonrojar a los recién llegados, que aunque no sabían de que hablaban se lo suponían.

-harry! mi ahijado querido, tu me desataras ¿Verdad?

-lo siento Sirius, pero es necesario

-y una porra! olvídate de tu regalo de pascua

-no te enfades, no es para tanto –dijo James tratando de colaborar

-¿Qué no es para tanto? ¿Que no es para tanto? ¡pretendéis ponerme tetas!

La poción tardó unas horas en estar lista, horas que se las pasaron riendo y tratando de convencer a Sirius, pero nada de lo que dijeran hacía cambiar de opinión al chico.

-esto ya esta listo –informó Hermione mientras vertía un poco de la azulada y burbujeante poción en un vaso.

-bien canuto, ha llegado el momento –dijo James- si no quieres hacerlo… no hace falta que lo hagas. No quiero que te sacrifiques por mi felicidad… al fin y al cabo solo dejaré pasar al amor de mi vida

-cornamenta, el hacerme sentir mal no te va a servir de nada

-no es eso lo que pretendo –se defendió James "este no aguanta ni 4 minutos" pensó mientras ponía en su boca una expresión triste- yo solo quería que Evans comprendiera lo que siento por ella pero… ¡de verdad no te preocupes! Ya me las arreglaré

-te digo que no te funcionara!

-que no pretendo eso, leches! Tu eres mi amigo y yo no quiero obligarte a hacer algo que no…

-dejaros de chorradas! –gritó Remus mientras le taponaba la nariz a Sirius y le metía la poción en la boca.

Sirius, que a penas le dio tiempo a reaccionar, se bebió la poción tratando de encontrar el aire que Remus le negaba tapándole la nariz.

Ron, Ginny, Hermione, James, Remus y Harry se alejaron un poco de Siruis, que les miraba con los ojos muy abiertos

-como duela os juro que… -se quedó callado al notar una sensación rara en su estomago "esto ya empieza" pensó con horror

Su cuerpo comenzó a temblar cada vez mas fuerte. Gritó levemente, ya que trataba de concentrar sus fuerzas en respirar "¿y si no puedo volver a ser hombre" ahí si metió un grito que resonó en todo el colegio.

En un momento el pelo de Sirius comenzó a crecer hasta llegarle más debajo de los hombros

-mi pelo! -.gritó

Su cara comenzó a moldearse: sus labios quedaron finos, su nariz se hizo más respingona, sus pestañas crecieron, sus cejas empequeñecieron y los restos de barba se transformaron en unas pálidas mejillas de piel lisa y perfecta

-mi cara –gritó

Su manos empequeñecieron mientras Sirius gritaba, sus dedos se alargaron, al igual que sus piernas, su pecho aumentó el volumen bajo la horrorizada mirada de Siruis, que notó algo extraño en la parte inferior de su cuerpo

-mi….! –no terminó la frase ya que se encontró con la atenta y suspicaz mirada de los presentes- esto no os lo perdonooooooo

-por que su voz no ha cambiado? –preguntó Ginny al notar que la voz de Sirius seguía siendo la misma que siempre

-no se, tal vez si se hubiera estado callado… -opinó Remus mientras miraba a su amigo con una sonrisa.

-vaya Sirius! Que guapo estas! Deberías quedarte así siempre. A Evans le va a dar un ataque cuando me vea contigo

-pandilla de traidores –bufó "la chica" mientras se miraba a sí mismo. La ropa que llevaba puesta le quedaba ahora grande. Se sentía incómodo.

Harry dio un paso hacia su padrino y le desató. En cuando lo hizo Sirius se puso en pie y les miró a todos, pensando por cual debía empezar.

-no hagas nada de lo que te puedas arrepentir! –dijo Remus

-anda toma, ponte esto –Ginny le entregó la mochila en la que había metido el uniforme de chica.

Sirius lo cogió entre sus manos y se giró haciendo volar el pelo con él. Caminó moviendo las caderas y todos se le quedaron mirando. El mismo Sirius miró hacia abajo mientras caminaba.

-como podéis caminar así? ¿no os caéis?

-ya te acostumbraras

-por vuestro bien que no tenga que estar así el suficiente tiempo como para acostumbrarme!

Con su varita Sirius hizo una especia de esterilla en la que se metió para vestirse.

-bragas! –gritó desde el interior de esta, sobresaltando a todos los demás- vosotros os habéis vuelto locos!

-es por tu comodidad –dijo Ginny

-comodidad? Espero que me regaléis algo grande y muy caro por navidad

Un rato más tarde Sirius salió de entre la esterilla, con la falda y la camisa de chica bajo la túnica negra con el emblema de Gryffindor. Sirius se levantó la falta para mostrarles a todos que continuaba con su ropa interior "no vaya a ser que luego me lo echen en cara, bromas con esto las justas"

-guapa! –gritó James mientras se acercaba a "el" y le ponía un brazo sobre los hombros.

-vete a la mierda

-solo estaba ensayando!

-y una porra

-siéntate aquí, anda –Hermione sacó un estuche de la mochila que Ginny había traído y puso una mano en la barbilla en actitud pensativa.

Sirius se sentó confiado donde Hermione le decía, pero cuando recordó que ella había sido una de las culpables de todo lo que le estaba ocurriendo se levantó de un salto y la miró inquisitivamente.

-para que es todo eso? –preguntó señalando el estuche

-para peinarte –contestó Hermione en actitud cansada sacando un peine del estuche. Sirius volvió a sentarse con los brazos cruzados- ¡ahora! –gritó Hermione. Todos los presentes saltaron sobre un desconcertado y sorprendido Sirius y lo agarraron fuertemente para que no se moviera-. Y para maquillarte –terminó ella con una sonrisa diabólica en la cara

-que esta loca no se me acerque! –gritó la víctima mientras trataba de soltarse.

-vamos Sirius, tampoco es para tanto –dijo Remus- un poco de brillo en los labios y otro poco en los ojos. Solo es para que Evans se ponga más celosa, no te ofendas, de hombre no estás mal, pero de mujer…

-me estás llamando fea! –preguntó ofendido Sirius

-fea no… digamos que no eres muy agraciada. Pero no te lo tomes a mal, mujer!

-me acabas de llamar fea y mujer, eso no te lo perdono. Te voy a demostrar lo guapa y femenina que puedo llegar a ser! Hermione! Pinta todo lo que tengas que pintar –ordenó Sirius levantando la cabeza para facilitarle la labor a una sorprendida Hermione-. Evans se va a poner tan celosa que me va a tirar de mi precioso pelo.

Después de una larga sesión de maquillaje y peinado, Sirius aceptó unas clases cortas y prácticas para andar con tacones sin caerse. Ginny y Hermione no tenían mucha práctica con eso, porque ambas utilizaban zapatos siempre.

-no tienes por qué usar tacones, puedes usar los zapatos de la escuela –insistió Hermione nuevamente.

-o se hacen las cosas bien o no se hacen

-si, pero las bragas no te las has puesto –recordó James, que cerró la boca a cal y cando al ver la cara de su amigo.

Todos quedaron sorprendidos al ver que fue Remus quien le acabó dando a Sirius unas lecciones de andar con tacones, incluso llegó a ponérselos y caminó de un lado a otro de la habitación. Todos se miraron con preocupación, pero solo James se atrevió a hacer algún comentario.

-vaya, Remus, no conocía esa faceta tuya

-¿Qué pasa? De pequeño quería ser modelo

Tras esta confesión a Sirius se le fue la sensación de ridículo para toda la vida. Y por fin llegó el gran momento, la prueba final. Salieron de la habitación en la que habían estado encerrados toda la noche y se dirigieron a la sala de los menesteres, en la que Lily seguía encerrada desde la noche anterior. La chica no había dejado de dar vueltas por la habitación desde que había despertado, la noche anterior había estado despierta hasta bien entrada la noche, esperando a ver si James volvía, pero al ver que esto no ocurría decidió acostarse. Cual fue su sorpresa al encontrarse con que todavía seguía sin llegar, y ya casi eran las 10 de la mañana. Llamaron a la puerta y temió que fuera algún alumno o profesor, James no era seguro (el nunca llamaba a la puerta)

-buenos días Lily –dijeron Hermione y Ginny entrando en la habitación- ¿Qué tal has dormido?

-mejor que vosotras seguro –contestó al ver la cara de sueño y ojeras que lucían sus ojos-. Que bien que habéis venido. Jam… Potter no ha venido en toda la noche, se fue ayer y desde entonces no ha vuelto. Con lo tonto que es seguro que se fue por ahí y ya le ha visto alguien

-ah no te preocupes, creo que pasó la noche con Siruis y Remus, se lo llevaron a dar una vuelta por Hogsmeade –dijo Hermione entrando en la habitación y cerrando la puerta

-si, y creo que triunfó –añadió Ginny mirando con curiosidad la cara de Lily, que enarcó las cejas y fijó la vista en la chica.

-¿Qué triunfó? ¿A que te refieres? –preguntó temiendo la respuesta, conocía de sobra los "triunfos" de Potter

-yo lo vi hace un momento con todos en el jardín y estaba con una chica muy guapa de la mano. ¡Que bien que al fin te va a dejar en paz! ¿No crees?

Por el cuerpo de Lily comenzó a bullir una sensación de cólera que trató de forma sobrehumana que no se extendiera a su cara, aunque por la sonrisa que se dibujó en el rostro de Hermione y Ginny pareció que no dio resultado.

-¿puede hacer eso? –preguntó Lily

-¿hacer que?

-salir por ahí y conocer gente! Creí que nos habíais prohibido salir

-bueno… como fue con Remus y Sirius

-se va a enterar este –dijo la pelirroja saliendo de la habitación, seguida muy de cerca por Ginny y Hermione, que chocaron las palmas al ver que todo el trabajo de una noche había surtido efecto.

Lily caminaba de primera, con paso rápido y los puños apretados. Hermioen y Ginny iban detrás, en silencio y mirando a los lados, temiendo cruzarse con algún profesor. Pero parecía que todo Hogwarts seguía durmiendo. Las clases se habían suspendido ya que los exámenes estaban a punto de comenzar y ya no tendrían que volver a clase hasta después de las vacaciones de Navidad. Cuando llegaron al jardín Lily frenó en seco al ver a James, que hablaba animadamente con Harry, Ron y Remus y tenía el brazo sobre los hombros de una chica morena a la que Lily no conseguía ver la cara desde donde estaba. La pelirroja se detuvo en seco y se colocó entre Hermione y Ginny.

-¡Hermoine, Ginny! ¡Evans! Buenos días –gritó James desde donde estaba, agitando los brazos para que acudieran hacia donde estaban- venid, que os quiero presentar a… -de repente cayó en al cuenta de que no le habían inventado un nombre a Siruis ¿Cómo podían haber sido tan despistados? Miró a sus amigos pidiendo ayuda, todos se dieron cuenta del error que habían cometido

Lily se acercó hasta donde estaba James con una falsa sonrisa pintada en el rostro. Sirius continuaba sentado, nervioso, temiendo que Lily llegara a reconocerle.

-Evans, Hermione, Ginny, os presento a… Roxana –dijo rápidamente, cogiendo la mano de Sirius y dándole un beso.

-mariconadas las justas –dijo Sirius retirando la mano con rapidez. Lily enarcó una ceja- quiero decir… encantada de conoceros –puso voz de chica, aunque no le quedó muy creíble.

Lily sonrió nuevamente y estrechó la mano de Sirius, sin darse cuenta de quién era. "esta tía es tonta" pensó Lily mientras le estrechaba la mano, apretando más de la cuenta.

-buena suerte, la necesitarás con Potter –bromeó Lily, haciendo sonreír a Sirius, aunque por dentro estaba pensando en forma más dolorosa y lenta de hacer que desapareciera de su vista.

-¿Qué os parece si vamos a jugar un partido de Quidditch para celebrar que he conocido a la maravillosa, genial, estupenda, preciosa, simpática, amable y cariñosa Roxana? –preguntó James poniendo voz de tonto enamorado.

-¡claro! –todos se pusieron en pie y comenzaron a caminar hacia el campo de Quidditch, mirando hacia atrás atentos a la reacción de Lily.

-¿y Black? –preguntó ella tratando de cambiar de tema

-tuvo que ir a su casa, una emergencia. No tardará en volver –contestó Harry.

-¿Black? ¿ese chico tan guapo y simpático que me presentaste ayer? –preguntó "Roxana"

-no, te lo estás confundiendo conmigo –dijo Remus- Black es el morenito flacucho y sin encanto

Sirius le mandó una mirada de odio a Remus y caminó detrás de Harry, Ron y las chicas, rumbo al campo de Quidditchs.

-ay Evans… muchas gracias por rechazarme! Si no fuera por ti jamás habría conocido a Roxana –dijo James con una falsa sonrisa

-no hay de qué, espero que te dure.

-¿son celos lo que reconozco en tu voz?

-no te emociones, Potter. Ahora tienes novia.

-lo se, y no la dejaría por nada. Siento que hayas perdido tu oportunidad

James se fue corriendo hasta donde estaba Sirius, dejando sola a Lily, que apretó tan fuerte los puños que se hizo daño.

-este tio es tonto –se dijo con los labios apretados-. Y ella no sabe lo que le espera

Siguió a los chicos al campo de Quidditch mientras pensaba en cómo hacer desaparecer a la entrometida de Roxana. Todo el mundo sabía que James era muy bueno haciendo bromas, pero lo que nadie sabía era que ella era muuucho mejor, sobre todo después de haber soportado durante 7 años día tras día a los merodeadores.

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SE TERMINÓ EL CAPÍTULO. LO SE ME ODIAIS POR TARDAR TANTO, PERO ES QUE COMO YA DIJE EN OTRO FIC TUVE UNOS PROBLEMAS Y ADEMÁS LLEVO UN MES FUERA Y ME HA SIDO IMPOSIBLE TOCAR EL ORDENADOR. EL OTRO DÍA ME LLEGÓ UN MENSAJE QUE ME ACONSEJABA NO CONTESTAR LOS RR PORQUE DECÍAN QUE TE BORRARÍAN EL FIC, QUE YA LO HICIERON A UN PAR DE PERSONAS, ASÍ QUE PREFIERO NO ARRIESGARME Y DAROS LAS GRACIAS POR TODO EL APOYO QUE ESTOY RECIBIENDO CON EL FIC , MUCHAS GRACIAS DE VERAS, EN ESPECIAL A: revita-localis-potter, amsp14, niv riddle, anna black22, silmarwen754, martita felton, josesita, Andrea-black, vinnesa, kittyen, Lena-07, arabella fig black, lilylovesjames, jasmin mccainer, sofia, Marie ann, black sophia, asharia hatake, ly yuna, andyta loupy, anyuly, sailor alluminem siren, fiosol, monik, Lladruc, Miaka 15 MUCHISIMAS GRACIAS, DE VERDAD, SI NO FUERA POR VOSOTRAS… HASTA EL PROXIMO CAPITULO!