Disclaimer: No es ninguna novedad deciros que yo no soy J.K. Rowling, ni mucho menos; y que sí, la que se lleva tOoOdo el dinero es ella, pero, ¿qué le vamos a hacer?

+ Capítulo 2 – Evans O El Quidditch

Lily lo miró con el ceño fruncido.

-¿A qué esperas? –pregunto Lily impaciente-. ¿A qué se te caiga la clase encima?

-Bueno…

-Me duelen los brazos, un poco de cooperación, Potter –gruñó Lily colocándose de nuevo en recta como un palo y con los brazos en posición.

-¿Qué…? ¿Qué tengo que hacer exactamente? –pregunto James inseguro acercándose a ella.

-Dios mío –masculló Lily bajando los brazos y suspirando-. He tenido alumnos malos, pero por lo menos sabían que me tenían que coger de la cintura y agarrarme la mano.

-Ah, sí, claro –dijo James algo nervioso, se acerco a ella y prácticamente agarro a Lily de la tela de la camiseta.

Lily suspiró y negó con la cabeza.

-Así, no. ¡Con seguridad! –lo regañó obligándole a cogerla con fuerza y seguridad-. Vamos progresando, ahora da un paso con el pie derecho.

James miró sorprendido a Lily, parecía que el hecho de que estuviesen muy juntos no la turbaba en absoluto.

-¿Pasa algo? –pregunto Lily alzando una ceja.

-No, todo está bien… -contestó James repitiendo los pasos que daba Lily.

-¿Seguro? –dijo Lily dando una vuelta sobre si misma y estirando los brazos. Paró y miró al chico con la cabeza ladeada-. Te pones nervioso con facilidad, ¿no es así?

La pelirroja sonrió pronunciadamente.

-No, no me pongo nervioso con facilidad…

-¿Entonces?

-Solo me pongo nervioso si tú estás cerca –contestó James secamente.

Para sorpresa de James las mejillas de Lily cogieron un bonito color rosado.

-Er… Bueno, creo que está bien por hoy… Yo… Yo tengo que hacer el trabajo de Pociones, sí, Pociones… -Lily miraba a todas partes menos a los ojos de James-. ¡Adiós! –se despidió Lily echando a andar hacia su bolsa.

James la miró divertido.

-Adiós, entonces, princesa –dijo James con una sonrisa.

Lily soltó un bufido, cogió su bolsa y salió a paso firme de la habitación. James negó con la cabeza, no se creía capaz de entender a aquella pelirroja tan complicada.

··

Erin miraba a Remus con una gran sonrisa.

-No te concentras, porque no quieres –dijo Erin encogiéndose de hombros y levantándose.

-¿Porque no quiero? –repitió Remus abriendo los ojos y mirando a Erin con el ceño fruncido.

Erin rió y se acercó a un calendario.

-Siempre te pones muy susceptible cuando se acerca luna llena, Lupin… -comentó la oriental.

Remus se puso tenso y se levantó con rapidez carraspeando exageradamente.

-Yo… ¡Tengo que hacer una cantidad de trabajos! ¡¡Y los EXTASIS!

Erin alzó las cejas divertida.

-¿Los EXTASIS? –dijo Erin dibujando una preciosa sonrisa en su cara-. Lupin, no es porque quiera quitarte la ilusión, pero… -Erin se acercó más a él, se puso de puntillas y le susurró al oído-: Los EXTASIS pasaron hace ya una semana…

Remus se rascó la cabeza.

-Ya, bueno… Sí, claro…

-Y no tenemos una cantidad de trabajos –continuó Erin alisándole la corbata.

-Sí, tienes razón… -admitió Remus cada vez más nervioso.

Erin sonrió y alzó la cabeza.

-Me pregunto porque siempre que toco el tema de la luna llena te pones tan nervioso…

Remus palideció.

-¿Yo? ¿Nervioso? –tartamudeó el licántropo.

Erin rió.

-Olvídalo, Remus. Realmente, no importa. Cuando lo aceptes conseguirás concentrarte –se puso de nuevo en puntillas y lo besó en la mejilla-. Nos vemos, Remy-Rem.

Y salió dando pequeños saltos de la habitación, mientras Remus se tocaba la mejilla con sorpresa

··

-¿Quién se va a comer el trozo de tarta más grande? –susurró Erin al oído de Lily.

-No estoy de humor, Erin –masculló Lily suspirando.

Erin rió y sonrió.

-¿Y cuando lo estás, mi pequeña princesa cascarrabias?

-No me llames así –murmuró Lily fulminándola con la mirada.

Erin le ignoró y la abrazó.

-¿Ves? Eres una pequeña princesa cascarrabias pelirroja.

-¿Pequeña princesa cascarrabias? –repitió James.

Lily se sobresaltó y miró al chico perpleja.

-¿Qué quieres, Potter? –gruñó Erin por ella.

Lily sonrió y continuó comiendo.

-Venía a hablar con Evans… Verás… Tengo entrenamiento de Quidditch, no podré ir… -dijo James mirando con temor a la pelirroja.

Lily alzó la cabeza con el ceño fruncido.

-¿Sabes, Potter? Soy una persona muy ocupada, no puedes disponer de mi tiempo a tu placer, ¿te enteras?

Erin sonriente miró a James, se imaginaba una reacción así por parte de su amiga, y al parecer el moreno también.

-Evans, mira… Sé que no dispongo de tu tiempo, pero este partido es sumamente importante y…

-Me da igual el Quidditch –dijo Lily mirándose las uñas.

-Ya sé que te da igual.

-Si no estás ahí, puedes olvidarte de que te vuelva a dar clases. Así son mis reglas –Lily se levantó con elegancia y echó a andar.

Erin miro divertida a Lily.

-Pero… -consiguió decir James.

-Te esta poniendo a prueba, quiere ver que es más importante para ti, el Quidditch o ella.

James la miró fijamente durante unos segundos.

-¿Ella?

Erin se llevó una mano a la boca.

-Quería decir el baile.

-Ya…

-No te creas que tienes posibilidades, aún –dijo Erin bostezando-. Sigue creyendo que eres un imbécil que no llega ni a 2 más 2.

James la miró con enfado, y Erin soltó una risita.

-Yo no tengo la culpa deque tenga ese concepto sobre ti, solo y únicamente tú te has encargado de eso –comentó Erin señalándolo con el dedo índice.

Sirius se tiró sobre James.

-¡Prongs! ¿Quieres morir? ¿O qué? Quedarse a solas con esta desquiciada –exclamó Sirius mirando a Erin fijamente.

Erin lo fulminó con la mirada y murmuró:

-Inmaduro –después sonrió y se dirigió a James, que intentaba librarse por todos los medios de Sirius-. Black, por favor, deja a las personas "maduras" y normales continuar con su conversación y vuelve al Jardín de Infancia.

Peter que se había sentado frente a ellos soltó una carcajada.

-El Jardín de Infancia… -murmuraba mientras se reía. (N/A: Una muestra más de la corta mentalidad de la rata asquerosa)

Erin miró con una ceja alzada a Peter.

-Gracias por tu apoyo, Wormtail… -gruño Sirius resentido.

Remus llegó entonces y se sentó junto a Peter.

-Hola, Rem –saludó jovialmente Erin.

Sirius la imitó y Erin suspiró.

-Búscame cuando el inepto no te acompañe –dijo Erin levantándose.

-¿A quién llamas inepto? –pregunto Sirius.

-Nos vemos –se despidió Erin ignorando a Sirius.

··

Lily entró en la clase de baile bostezando.

-No sé ni para que he venido –murmuró estirando los brazos soñolienta.

Unos brazos rodearon su cintura y la hicieron girar con suavidad.

-Porque en el fondo sabías que iba a venir –susurró James en el oído de la pelirroja.

-¡Potter! –chilló Lily con sorpresa, miró hacia la ventana y después volvió a mirar a James-. ¿Qué haces aquí? Tú… ¡Tú tienes Quidditch!

James alzó una ceja.

-Tenía –la corrigió el moreno-. Ya que me he visto obligado a cambiarlo a mañana, todos se han quejado pero creo que conseguiré una sonrisa de satisfacción por tu parte, ¿no, Evans?

Lily parpadeó aturdida.

-¡Tú no sabes vivir sin el Quidditch! ¿Quién eres tú y qué has hecho con el Potter que yo conozco? –exclamó Lily.

James sonrió y negó con la cabeza.

-Creía que esto era lo que tú querías, que yo lo dejase todo por venir aquí. Pues bien, ya ves que lo has conseguido. Aunque no te veo lo que se dice muy contenta.

-Es que…

-¿No te lo esperabas? –completó James por ella.

-Pues… La verdad, Potter, es que no –confesó Lily mirando al chico de una manera muy diferente a como lo había hecho hasta aquel momento, sonrió con dulzura y dio una palmada que asusto a James-. Entonces, no hay tiempo que perder. Solo nos quedan un par de semanas.

-Pero yo soy un gran bailarín, Evans. Tienes mucha suerte.

Lily soltó una carcajada.

-Por supuesto, un bailarín excelente que no sabe dar más de dos pasos sin enredarse con sus propios pies –dijo Lily mientras buscaba la música, se quito el ancho jersey de encima, permitiendo ver un precioso cuerpo ceñido en una camiseta negra de licra sin mangas.

-¡Eh! –se quejó el chico, dio media vuelta y miró a la chica con sorpresa. Hasta ese momento siempre la había visto bailar con camisetas algo anchas y faldas sobre esas mallas tan pegadas.

Lily puso la música, se colocó bien las mallas negras y cogió con agilidad la falda blanca de seda antes de salir corriendo hacia James.

-¿Listo? –preguntó la pelirroja terminando de ponerse bien la falda con una sonrisa adorable poco común en ella, y mucho menos si iba dirigida a James Potter.

James asintió sonriente y Lily rió.

-Eres afortunado al verme así –comentó Lily mientras empezaba a bailar, James la siguió con facilidad y Lily miró con sorpresa los pies del joven-. ¿Hemos estado practicando?

-No deseaba ser decapitado tan joven, Li… Evans. Por lo que sí, he estado practicando.

Lily alzó la cabeza al oír el amago de llamarla por su nombre.

-Bien… -lo aprobó Lily mirando intrigada a James. ¿Qué era lo que realmente quería Potter? ¿Por qué la miraba siempre de aquella manera tan extraña? Y lo más importante, ¿desde cuándo James Potter dejaba un entrenamiento crucial para asistir a unas clases de baile con ella?-. Potter…

-Hmm… -dijo el chico demasiado concentrado en no equivocarse como para decir algo más largo que "Hmm".

-¿Se te ocurrió a ti solo (y con eso incluyo al idiota de Black) la idea de venir aquí y rogarme por una estúpidas clases? –Lily llevaba desde el primer día con ganas de hacerle esa pregunta. Simplemente no le encajaba que James tuviese esa feliz idea, no era su estilo. Lily se sorprendió a si misma pensando eso, ¿y ella que narices sabía sobre el estilo de Potter?

-Er… -James la miró con nerviosismo, no podía delatar a Erin… ¿O sí? Akimoto no le había dicho nada de guardar silencio, pero aún así no iba a ser desagradecido-. Yo vine aquí porque, mi queridísima Evans, necesito estas "estúpidas" clases de baile. Por si no lo recuerdas…

-El baile es dentro de dos semanas –finalizó Lily con una sonrisa-. Esta bien, por ahora me vale esa excusa y después de ver lo malo que eres bailando me la trago, pero… Sospecho de cierta oriental, y cierto lica…, quiero decir, y cierto prefecto.

James se detuvo y miró a Lily con los ojos entrecerrados.

-¿Qué sabes? –pregunto James cruzándose de brazos.

Lily lo miró sin entender.

-No lo sé con certeza, solo sé que hay demasiado cerebro en este "plan" y que Erin y Lupin se…

-No me refería a eso, Evans. Si no a lo de Remus.

-¿Qué pasa con Lupin? –preguntó la pelirroja con inocencia.

-Antes has dicho lica… ¿Por qué no lo has continuado? ¿Qué le seguía a lica? –pregunto James acercándose más a Lily.

Lily lo miró y bufó.

-¡A ti menos que a nadie tengo que darle explicaciones! Y ahora apártate si no quieres salir mal parado –gritó Lily molesta consigo misma-. Tengo cosas que hacer.

-Ah, no. ¡No he aplazado un entrenamiento para que ahora te largues! Vas a bailar te guste o no, y en cuanto a lo de Remus, supongo que tienes más confianza con él. Ya se lo dirás –dijo James alzando las manos-. Pero no te creas que me he olvidado…

Lily miró a James con el ceño fruncido.

-Bailaré si me da la gana –masculló Lily que se había cruzado de brazos apoyada en el cristal.

-Y ese cuando te de la gana, es ahora… -le susurro James al oído.

Lily no pudo evitar que un escalofrío le recorriera toda la espalda al sentir el aliento del chico tan cerca de ella, miró a James ligeramente ruborizada.

-Solo por esta vez.

James sonrió complacido y cogió a Lily de la mano para llevarla al centro de la clase.

··

Y wow! Ya estoy aquí de nuevo, y la verdad es que me quedé MUY sorprendida al ver que tenía ¡20 RR EN UN 1º CAP! Casi no me lo creo x.xU ¡Fue el mejor regalo que recibí! Muchísimas gracias a todos, me sacasteis unas cuantas sonrisas.

Bueno, espero que os haya gustado este cap. Estoy satisfecha con el resultado, no muy, pero si satisfecha, el próximo cap será mucho más entretenido, lo prometo n.n Y ahora me tengo que ir, así que besukines para todos y cuidaros mucho, ¿valep? AiOs!