HARRY POTTER Y EL PRINCIPE DE SANGRE MEZCLADA

Decir que todos los personajes, nombres, lugares (etc.) son de J.K.Rowling, a las editoriales, o a quien sea, y que no gano dinero con esto, que lo hago por diversión. Si algo en mi fic se parece al de otras personas que me lo digan porque puede ser que se me haya quedado la idea en el inconsciente, y tenga alguna similitud sin que esa sea mi intención.

Agradezco a todos los que me dejáis Reviews: a Kei-Kugodgy, a Sacralo, a lelekasha, y a GaRrY, y a pati v, a esta ultima decirle que no tengo muy claro la pareja para Harry, tengo alguna idea, pero no creo que ponga a Ginny, me cae muy bien, pero la veo más como la hermana pequeña que nunca tubo, y en cuanto a lo del slash, no creo que sirva para hacer ese tipo de historia.

        6-DE REGRESO A HOGWARTS

- ¡Venga! ¡Venga! ¡Queréis ir más rápido! ¡Quedan 10 minutos para que salga el tren! ¡Ron pon los baúles en los carritos, Harry, cariño, ayúdale! ¡Ginny y Mafalda, encargaros de los lechuzas! ¡Fred, George! ¿Se puede saber que hacéis aquí?

- Primero de todo…

- Hola mam

- Segundo, hemos venido a despedir a nuestros hermanitos y a Harry

- ¡Ah! Y a Mafalda

- Pues eso mam

- Molly, querida, quedan 7 minutos - dijo el señor Weasley

- ¡Adelante! ¡Cuidado con los Muggles! ¡Tonks, no te separes de Harry! ¡AHHH! ¡Mafalda!

Y Molly Weasley chilló con razón, Mafalda había tropezado con un muggle y Pig había salido de la jaula y tuvieron que "jugar" con ella a cazarla, ya que para la lechucita eso era un juego.

Al final consiguieron llegar hasta la barrera del andén 9 y ¾ sin demasiados accidentes más.

- ¡Yo paso antes! - dijo Tonks, y después pasó el señor Weasley con Ginny y Mafalda.

- Harry, Ron, pasad ahora…

- Mira papá, ¡Es Harry Potter! Lo ves ¡Es él!

- Ya lo veo, Mark

Harry se giró y se encontró con su vecino Mark Evans y su padre. Harry se preguntó si Mark habría heredado los ojos verdes de su padre, porque éste a pesar de tenerlos verdes, eran más apagados, de un color más indefinido, más azul, aunque lo que era evidente es que el cabello rubio si lo había heredado de él.

- ¿Será mejor ir cruzando la barrera no creen? - dijo el señor Evans

- Harry ¿Puedo cruzar contigo? ¿Puedo? - dijo el pequeño

- Claro, Evans

- Llámame Mark

- Hemos de ir muy rápido, así que… ¡Ha correr!

Y así Harry Potter cruzó la barrera de la estación muggle a la estación mágica donde una gran locomotora escarlata sacaba humo dispuesta a llevar a los alumnos a Hogwarts.

- ¡Harry! ¡Las maletas!

- ¡Ten Fred!

Alguien posó su mano en la espalda de Harry y allí se encontró a una de las personas que menos ganas tenia de ver. Una mujer con unos horribles rizos rubios que volvían a estar en su sitio y unas gafas llenas de joyas falsas. Rita Skeeter.

- ¿Unas palabras Harry?

Harry hizo una clara mueca de disgusto.

- Para ti no.

Y antes de que pudiera replicar llego Mark con su padre y le pidieron que les ayudara a colocar las maletas. Un primer silbido del tren les avisó de que estaba a punto de arrancar.

- Un placer conocerte, Harry Potter.

- Lo mismo digo, señor Evans

- Por favor, cuida de Mark, te tiene mucho aprecio

Un segundo silbido les hizo subir apresuradamente al tren y Harry no oyó lo que decía el señor Evans en ese momento - los mismos ojos que Lily… y de Mark - Y con un tercer silbido el tren se empezó a mover, se despidió con la mano del señor Evans, y conforme el tren iba avanzando vio a los Weasleys, no se había despedido adecuadamente, les despidió efusivamente con la mano, hasta que ellos lo vieron y también se despidieron de él.

- Bueno será mejor ir al compartimiento

- ¿Puedo ir contigo? Harry, es que no conozco a nadie.

- Claro Mark

Y lo ayudó a cargar con el enorme baúl hacia el compartimiento en el que Fred y George habían puesto sus cosas. allí estaba Neville Longbottom junto a Luna Lovegood y Mafalda Prewett que le había robado la varita a Alexander Fawcett, y su hermano Edgar y otra chica que Harry recordaba como Ravenclaw intentaban que le devolvieran la varita.

- ¿Dónde están Ron y Hermione?

- Supongo que en la reunión de prefectos junto con Padma - le contestó la chica Ravenclaw - Serena Fawcett - y le tendió la mano - espero que no sea mucha molestia que espere a Padma aquí, mientras tanto espero que la niñita del demonio le devuelva a mi hermano la varita.

- Mafalda ¿Verdad que le vas a devolver la varita? - le dijo Harry

Y por increíble que parezca la devolvió sin rechistar.

- Neville, ayúdame a colocar este baúl

- Claro Harry

- Por cierto Mark, Mafalda Prewett va a entrar este año y creo que Alexander Fawcett también.

- ¿De verdad? Encantado de conoceros, me llamo Mark Evans

Y así Mark se puso a hablar con Alexander, mientras que Mafalda les incordiaba.

- Por cierto Harry ¿te has enterado del ataque a Azkaban? Todos los que atraparon en el ministerio se han escapado

Miró a Neville. Había algo diferente. Había un rastro de seguridad en su voz que antes no había. Ya no era aquel niño inseguro de primero que tendía a olvidarse de todo.

- Si, leí el periódico

- Pero el periódico no decía la verdad - dijo Luna y les tendió un ejemplar del Quisquilloso

"Cornelius Fudge libera a los mortífagos para que jueguen a Quidditch" inmediatamente Harry sonrió, era de la misma clase de titulares que "¿es Sirius Black tan malo como lo pintan? ¿Famoso autor de matanzas o inocente cantante de éxito?"  Sonrió. No sabía si Sirius había llegado a leerlo, pero le hubiera gustado verle la cara en el momento de leerlo.

- Eso es mentira, Lunática Lovegood.

- Puede que los artículos de la revista sean algo… inusuales, pero creo que esa no es razón para llamar a alguien de esa manera - la defendió Harry, al fin y al cabo de pequeño siempre le habían humillado, además de ser la única persona que le entendió después de la muerte de Sirius, sentía una extraña afinidad con ella.

- Ah. Lo siento - dijo Serena.

Y todo el compartimiento se quedo en silencio

- Bueno, lo que decía - intento Neville desviar el tema-lo peor de todo es que con el ataque más personas se unieron al que-no-debe-ser-nombrado. Parece ser que esta recuperando poder rápidamente.

- Lo que yo no entiendo son los ataques al callejón Diagon, se marchan nada más llegan los aurores - dijo Edgar

- Deben tener miedo a la Orden del Fénix - intervino el pequeño Fawcett

Se abrió la puerta de golpe. Fastidio. Cada año iban a darle la bienvenida.

- No deberías ser tan iluso, gusarajo - allí estaba el Slytherin más odioso (n/a: y el más guapo)

- Ya se que tenias ganas de verme, Malfoy, pero yo a ti no.

- Claro que tenia ganas, quiero aprovechar el poco tiempo que te queda para decirte lo poco que te echaran de menos

- ¡Largo Malfoy! - intervino Neville - al contrario que a ti a Harry si que lo echaríamos de menos

- ¿Qué pasa Longbottom? Deberías ir con cuidado, mi tía tiene muchas ganas de verte - dijo arrastrando especialmente la palabra tía.

- ¿Qué tal está? Supongo que igual que tu padre, escondiéndose y arrastrándose como ratas - le replicó Harry.

- Al menos mis padres y mi padrino están vivos - y sonrió.

No lo dudó. Se tiró encima de Malfoy para pegarle, por mucho que lo estuviera superando, la herida era muy reciente. Y Malfoy lo sabía. Tendría que atenerse a las consecuencias de haberle provocado. Lo estampó contra la pared del pasillo. Demasiado rápido para los guardaespaldas del rubio. Lo esquivó por poco, el puño de Harry se había clavado en la pared. Justo al lado de la cabeza del Slytherin.

- 50 puntos menos para Gryffindor, Potter, y otros…

- Para tu información Malfoy, no puedes quitar puntos hasta que no entremos en Hogwarts.

- ¡Cállate sangresucia!

- Piérdete hurón - le dijo Ron y dirigiéndose a Harry - vamos

Lo cogió del hombro e hizo entrar a Harry en el compartimiento donde todos lo miraban incrédulos. Malfoy dio media vuelta y se fue.

- Nos hemos entretenido un poco en la reunión de prefectos, Malfoy debe haber salido enseguida.

- Hermione - y Harry la abrazó. Hacia tanto que no la veía, esos dos meses habían sido una eternidad. Ahora se daba cuenta de cuanto la había echado de menos. Harry sintió que unos brazos lo rodeaban.

- Vaya, no sabia que fueran pareja - dijo Serena al interpretar la situación.

- ¡NO LO SON! - se exaltó Ron

- ¡Ahh! Lo siento ¿es tu novia?

A Ron se le subieron los colores y contesto con un débil "no".

- Ya veo

Se volvió a abrir la puerta del compartimiento y entraron los prefectos de Ravenclaw: Anthony Goldstein y Padma Patil.

- Veníamos a saludarte Harry - entonces Padma pudo ver a su amiga - ¿Serena? ¿Qué haces aquí?

- Hola Harry - le dijo Goldstein - te quería preguntar una cosa ¿continuaras con el ED?

- ¿Ehh? - esta pregunta lo pilló por sorpresa

- Harry - le llamó Hermione - muchos en la reunión de prefectos han pedido continuar con las reuniones, y muchísimos otros entrar.

- No entiendo, daba por sentado que continuaríamos con el ED - explicó extrañado

- Bueno, Harry, el ED se constituyó para combatir a Umbridge, y ahora que ya no está lo más lógico sería cerrarlo-le explicó Hermione

- Pero teniendo en cuenta que quien-tu-sabes ha vuelto oficialmente todos los prefectos que pertenecemos al ED hemos pensado que seria buena idea seguir - dijo Padma - aunque por lo que dices así será.

- No te agobiamos más, vamos a decírselo a los demás. Adiós Harry -y sali

- Yo me voy con vosotros - dijo Serena - Edgar, Alex, tirando que nuestras cosas están en otro compartimiento, y de paso perdemos de vista a la niñita del demonio.

Así el compartimiento se vació de golpe, solo quedaron Harry, Neville, Luna, Mafalda, y los tres que estaban en la reunión de prefectos: Ron, Hermione y Ginny. Mark se había marchado con su nuevo amigo Alexander.

- Bueno, un poco de tranquilidad.

Nada más decir eso la puerta se abrió, y entraron cuatro Hufflepuffs. Una chica con una larga trenza los saludó. Susan Bones. Seguida por otra chica rubia con insignia de prefecta que llevaba el pelo recogido en dos trencitas que Mafalda se apresuró a ir a estirar. Hannah Abbott. Y dos chicos más, ambos con la insignia de prefectos. Ernie Mcmillan y Zacharias Smith.

- Acabamos de encontrarnos a Padma y a Anthony, dicen que vas a continuar con el ED ¿es verdad?

- Bueno, sí.

- Genial, haber si este año nosotros también nos metemos en líos - dijo Zacharias

- Aunque no te lo creas Harry, lo han hecho prefecto - le dijo Ron que no se llevaba nada bien con Smith

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El tiempo iba pasando, y se ponían al día  de lo que habían pasado estos dos meses en la vida de todos. Se descubrió que Mafalda fue capaz de poner de los nervios a Hermione sobre cualquier tema que esta sacaba, por lo visto no le gustó demasiado que abrazara a Harry.

Hablaron de la visita de Malfoy, y que había querido decir con su tía, cosa que a Neville le enfureció, y por la manera en que ahora se comportaba más le valía a Malfoy andarse con cuidado.

Compraron ranas de chocolate entre otras cosas a la señora del carrito.

Hablaron de la nueva varita de Neville. 34 centímetros de sauce boxeador con núcleo de pluma de Augurey.

Al fin llegaron a la estación de Hogsmeade, con sus túnicas ya puestas, y los prefectos con sus brillantes insignias fueron a controlar que hubiera orden.

- ¡Luna! ¿Te importaría llevar a Pig?

- Claro que no, Harry - dijo guardando el Quisquilloso en una bolsa

- ¡Lo llevo yo!, ¡Lo llevo yo! - dijo Mafalda tirándose para agarrar la jaula

- ¡Mafalda!, la va a llevar Luna ¿no querrás que me enfade?

Y salieron todos con una temblorosa Mafalda detrás.

- ¡Los de primer año por aquí! ¡Los de primer año por aquí! ¡Hola Harry!

- Hola Hagrid, te ves mejor, solo tienes un ojo morado - dijo Harry bromeando - te dejo a Mafalda - y dirigiéndose a esta - que se va a portar bien ¿verdad?

- Si Harry

- ¡Harry! ¡Harry! me han dicho que he de venir aquí, ¿Tú también vienes?

- No Mark, será Hagrid el que os lleve - y dirigiéndose a éste - aquí tienes a Mark y este otro es Alexander, no dejes que se los lleve el calamar gigante - dijo esperando ver la reacción de los chicos.

- Calamar… gigante… - dijo Mark con cara de miedo

- Vamos Harry que nos quedaremos sin carruaje - le alertó Neville

Cuando llegaron a los carruajes se dieron cuenta de que solo quedaba uno, y de que Ron, Hermione y Ginny intentaban que los Thestrals no se fueran sin ellos.

- Daros prisa ¿queréis? No me gustan nada los caballos estos - dijo Ron refiriéndose obviamente a los Thestrals, y subiéndose al carruaje.

- Vaya ¿Los podéis ver?

- Si, Harry, con lo que paso en…

- Preferiría no verlos, ¡oh! Son horribles, peor que eso, volé encima de uno de ellos ¡Dios! Si hubiera sabido como eran, hubiera querido seguir sin verlos.

- Yo siempre los encontré fascinantes

- ¡Neville! Retira eso, fascinantes no es algo que se les pueda aplicar, yo diría más bien monstruosos o horripilantes.

- Estoy con Ron - dijo Harry - al fin y al cabo a Hagrid le gustan, y creo que mucho.

El carruaje paró delante de las escaleras de entrada al castillo, uno a uno fueron bajando y se fueron pasando las lechuzas y a Crookshanks. Dejaron a las lechuzas irse volando a descansar, y dejaron las jaulas junto a las maletas que los elfos ya se habían encargado de subir. Hermione maldijo por lo bajo algo parecido a "esclavitud".

- Se han retrasado un poco, los de primer año están ya a punto de llegar - todos se giraron sobresaltados, nadie se había dado cuenta de que McGonagall estaba allí - vayan rápidamente hacia el comedor. Señor Potter, espere un momento, el director quiere hablar con usted después de la cena. La contraseña para el despacho del director es "chupa chups de fresa" y para cuando vuelvas a la sala común es "valor fénix"

- Muy original - murmuró Harry en voz baja

- ¿Decía algo señor Potter?

- Que de acuerdo, iré después de la cena

Se encaminó hacia el gran comedor, atravesó la puerta y vió como casi todo el salón se lo quedaba mirando. Normal. Ahora todo el mundo lo creía y lo volvían a venerar como a un héroe. Volvía a ser el niño que vivió. Se sentó al lado de Ron y de Hermione y esperó a que entraran los de primero.

Las puertas se abrieron de golpe y entró la profesora McGonagall seguida por un montón de niñitos y niñitas que comentaban excitados todo lo referente al castillo.

- El techo está encantado para que parezca el cielo de fuera - que palabras tan parecidas a las que había dicho Hermione, se sorprendieron al descubrir que las había dicho Mafalda.

- Muy bien niños, acérquense, ahora les seleccionaran para sus casas, aquí está el sombrero seleccionador - dijo la jefa de la casa Gryffindor portando un taburete con un sombrero encima que se puso a cantar (n/a: aviso, rima pero la canción en sí es horrible)

Hace más de mil años que me construyeron,

para clasificar en la selección,

cuando esta escuela empezaba a funcionar,

ahora a vosotros debo clasificar.

Helga idolatraba la justicia,

Salazar demandaba la astucia,

Godric recogía a los más valientes,

Rowena quería inteligentes.

En Hufflepuff estaréis los leales

seréis personas de lo más amables,

amarillo y negro colores que amareis,

los tejones de amistosos pecareis.

A Slytherin iréis los astutos,

vosotros seréis los más vengativos,

esmeralda y plateado vuestros colores,

las serpientes tendréis juergas a montones.

En Gryffindor acabaréis los osados,

de gran temple seréis todos vosotros,

dorado y escarlata para incumplir normas,

los leones no escaparan ni huirán jamás.

Ravenclaw acogerá a los inteligentes,

debéis ser los mejores estudiantes,

azul y bronce para amar a los libros,

las águilas a juicio de silenciosos.

- Ahora os llamaré uno a uno, y os iréis colocando el sombrero

- Bulstrode, Ernest

- Oye Ron, ¿Dime que no es familia de Millicent Bulstrode?

- ¡Slytherin!

- Creo que si…

- Evans, Mark - y le colocaron el sombrero que casi al instante gritó:

- ¡Gryffindor!

- ¡Harry! ¡Harry! ¡Estoy contigo!

- Fawcett, Alexander

- Supongo que ira con sus hermanos…

- ¡Gryffindor!

- Creo que se ha hecho amigo con Mark - viendo como se sentaba al lado de éste

- Honeyed, Henry - el sombrero se demoró unos instantes antes de gritar:

- ¡Hufflepuff!

Y así el sombrero los siguió mandando a diferentes casas hasta llegar a:

- Prewett, Mafalda - y el pequeño demonio se colocó el sombrero que se demoró unos instantes antes de gritar:

- ¡Slytherin!

Y esa mesa se puso a aplaudir, pero pararon en seco al ver que uno de los chicos del trío dorado estaba también aplaudiendo encima del taburete y gritando:

- ¡GENIAL! ¡Lo sabia! ¡Perfecto! ¡A Slytherin! ¡Te quiero Mafalda! ¡Lo sabía! ¡Lo sabia! ¡He ganado! ¡Me oyes Harry! ¡Les he ganado! Hermanita - dijo girándose rápidamente hacia Ginny y le tendía la mano - he ganado la apuesta, así que ya puedes ir pagando ¡HE GANADO!

- Señor Weasley, haga el favor de sentarse inmediatamente y dejar de gritar como un poseso - le exigió McGonagall- Rellow, Joseph

- ¡Ravenclaw!

Y con una última adquisición para Hufflepuff el gran comedor se lleno de aplausos impacientes porque comenzase a aparecer la comida. Dumbledore se levantó y en ese momento Harry se dio cuenta de que había un profesor nuevo. Alguien que le era realmente conocido aunque solo lo hubiera visto una vez.

- Hermione, ¿El que hay sentado a la derecha de Dumbledore no es el camarero de Cabeza de Puerco?

- ¿Qué? No digas tontería Harry, que iba a hacer el camarero de ese localucho aqu

- Yo creo que sí que es él, lleva ropa muy diferente, menos mugrienta, pero… y en cuenta a lo que haría aquí, solo hay un puesto libre de profesor.

- No se Harry, la verdad es que no me fijé, estaba demasiado excitada por mi idea del ED.

- Puede ser - concordó Ron con Harry - total cada año vamos peor con los profesores para defensa, ya nadie quiere el puesto: el primero poseído y muerto, el segundo un inútil y un farsante, que acabó desmemorizado, el tercero un licántropo (mis disculpas, Lupin), el cuarto un mortífago, y aquí tienes dos versiones de final: uno con un besito de un dementor, y otro encerrado durante meses en un baúl, y el quinto un sapo rosa, que acabo pateada por centauros - y comenzó a comer, pues la comida ya había aparecido.

- Pero Dumbledore siempre tubo una razón para contratarlos: Quirrell llevaba 2 años enseñando aquí, así que no podía saber que estaba poseído, Lockhart, bueno…, esto…, supongo que Lupin no cal que os lo explique, en cuanto a Moody, era para mantener a Karkarov a raya, y bueno… ¿Quién iba a pensar que era un mortífago que se iba a hacer  pasar por auror? Y a Umbridge nos la empaquetaron porque como ya has dicho nadie quiere ser profesor de defensa contra las artes oscuras, todo y los precedentes no creo que tengamos a un tabernero como profesor.

- Yo no estaría tan seguro, Hermione, yo no estaría tan seguro

Lavander le preguntó algo a Hermione, y ella se giró a hablar con ella mientras seguía comiendo. Y pronto llegaron los postres, y pronto desaparecieron. Y pronto Dumbledore se volvió a levantar para dar el tradicional discurso de bienvenida.

- Queridos alumnos, ahora que hemos disfrutado de este delicioso banquete, vamos a hacer las advertencias que tocan, como cada principio de curso: los de primer año debéis saber que el bosque que hay en los terrenos del castillo es zona prohibida para todos los estudiantes, aunque algunos deberían recordarlo - Harry pensó en todas las veces que había llegado a entrar en él - el señor Filch, el conserje, me ha pedido que os recuerde que no se puede hacer magia por los pasillos, y la lista de objetos prohibidos se ha visto incrementada de forma extraordinaria por la obertura de una nueva tienda a manos de dos exalumnos nuestros, entre bastantes cosas más que podréis encontrar en la puerta del despacho del señor Filch. Otra noticia es la incorporación de un nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras, el profesor Aberforth Prometeo William Banshea Dumbledore.

El gran comedor siguió en silencio durante unos instantes, no como normalmente que enseguida abría un gran aplauso.

- Su apellido es Dumbledore - se oyó por la mesa de Ravenclaw

- No es un apellido muy común - le respondió otro en voz baja, pero como estaba en el silencio más absoluto se oyó claramente

- Serán familia- se oyó por la parte Hufflepuff

- Su hermano - dijo Harry en un murmullo pero se oyó por toda la estancia.

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Se encaminaba a través de pasillos vacíos al despacho del director, otro asunto que le tocaba solucionar antes de comenzar el curso propiamente dicho. Esperaba que Dumbledore no quisiera que todo fuera como antes, le había perdido toda la confianza, se lo tendría que trabajar duramente para volverla a ganar. Llegó frente a la gárgola, dijo la contraseña y subió por esa especie de escaleras mecánicas. Picó la puerta y con un "adelante" abrió y entró.

Allí estaba él.

- Harry

- Profesor Dumbledore

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¡Se acabo!

Es el capitulo más largo que he escrito, espero que no se os haya hecho pesado de leer.

¡SIIII! Por fin ha aparecido Draco, ya sé que es muy breve, y que malo que es él. ¡Ahhh! Me derrito de felicidad. ¡Ahhh!

Realmente la canción del sombrero  es horrorosa, me costó muchísimo escribirla, me harté de contar las sílabas y al final tuve que cambiar el orden de todas las rimas, porque no funcionaban, y el primer verso lo tuve que cambiar completamente, y era de lo poco que me gustaba…

Au revoir