HARRY POTTER Y EL PRINCIPE DE SANGRE MEZCLADA

Decir que todos los personajes, nombres, lugares (etc.) son de J.K.Rowling, a las editoriales, o a quien sea, y que no gano dinero con esto, que lo hago por diversión. Si algo en mi fic se parece al de otras personas que me lo digan porque puede ser que se me haya quedado la idea en el inconsciente, y tenga alguna similitud sin que esa sea mi intención.

28 - CONVERSACIONES Y DISCUSIONES

El nuevo desengaño amoroso del niño-que-vivió

Las cosas no fueron demasiado bien ayer para Harry Potter, que celebro el día de San Valentín en soledad. Su primer amor, Hermione Granger, de quien todavía estaba enamorado en secreto, acabo besándose con Ronald Weasley, el mejor amigo Harry, en la Sala Común de Gryffindor, delante de todo sexto curso, incluido el niño-que-vivió.

Recordemos que Hermione Granger estuvo jugando en su cuarto año entre el amor de Harry Potter y Víctor Krum. Quizás ya no sean ellos suficientes para esta chica. Weasley tiene una importante familia, su padre pertenece a la famosa Orden del Fénix, y uno de sus hermanos es el secretario personal del Ministro, aparte de que el muchacho en cuestión es Prefecto, al igual que ella.

El pobre muchacho, que el curso pasado estuvo difamado por algunos medios de comunicación, siendo él un héroe, ya tuvo un desengaño amoroso. Justo hace un año, Harry tenía una cita con una chica, cuyo nombre hemos podido averiguar que es Cho Chang, buscadora del equipo de Ravenclaw, misma posición que ocupa el niño-que-vivió. Yo misma estuve presente en el momento en el que el Potter dejo a la chica para irse con Granger, simplemente porque esta se lo pidió, estropeando por ello una oportunidad que se le presentaba al muchacho para ser feliz. No contenta con esto, trató a aquellas personas que velaban por el muchacho con gran frialdad e insensibilidad, no teniendo estas ocasión de consolar al muchacho por su estropeada cita.

Y el artículo de Rita Skeeter seguía y seguía.

- Ha tardado en vengarse, pero finalmente, lo ha hecho.

- Si, solo espero las cartas de las fans de Harry… me gustaría que no volvieran a enviarme pus de bubotubérculo…

- Y olvidáis una cosa - dijo Harry - toca Pociones… ya sabéis el humor que tendrá hoy Snape, si ayer ya estaba insoportable…

- ¡Eso es lo bueno de no tener Pociones avanzadas! - se alegró Ron - ¡solo lo tengo que aguantar dos horas a la semana!

- Me tocara aguantar a Parkinson y sus risitas… y a Malfoy… Por cierto ¿No habéis notado como se esta comportando raro?

- ¿Te preocupas por el hurón? Me da igual lo que haga, cuanto más lejos mejor.

- ¿No dices nada Harry¿Nada de estupido hurón…? Tu también estas raro Harry…

- No lo estoy, simplemente… - pero no pudo continuar, como les iba a decir que lo hacia por su bien.


Albus Dumbledore entro sin misericordia en la mente del muchacho que tenia delante. Recuerdos y recuerdos pasaban por delante.

Sin misericordia.

Fawkes seguía cantando, y Harry no tenía ningún control. Su infancia, la piedra filosofal, el basilisco, Wormtail, todos los recuerdos de sus años pasaban por su mente, y no podía evitarlo. Los celos cuando se entero que Cedric iba a ir con Cho al baile, peleas con Malfoy, las conversaciones con sus amigos en que sospechaban que Snape quería matar a Harry, y a Hermione defendiéndolo, al final ella siempre tenia razón.

Y no podía…

Sus secretos mas profundos salían a la luz, y no podía… las lágrimas caían de sus ojos, pero no podía evitarlo, seguía paseando por su mente… y él lo veía todo…

Impotente.

Y se acercaban rápidamente a la formación de la Entidad de Defensa, eso no tenía que verlo, pero cuando intentas no pensar en una cosa, la ves más claramente, y los recuerdos de Harry avanzaban más rápidamente. Harry hablando…

Y todo paro.

Justo a tiempo. No había visto nada comprometedor en referente al ED, aunque no le hacia mucha gracia a Harry que Dumbledore viera el beso con Cho, y su cita en San Valentín, ni tampoco que le viera intentando hacerle un crutacius a Bellatrix Lestrange.

- Respira profundo Harry, la Oclumancia no es algo que se consiga dominar fácilmente - pero Harry no le respondió, las lagrimas seguían fluyendo por su cara.

Impotente.

- Esta forma de Legeremancia, el tercer estado, en el que no hace falta ni la varita ni el conjuro, solo el contacto directo con los ojos es la peor. Incluso cuado se tienen conocimientos de oclumancia hace falta mucha fuerza de voluntad para oponerse. Es la más sutil forma de humillación. Ven lo peor de ti, y cuesta de evitar. - pero Harry seguía sin responder - acabamos de comenzar este estado, es normal que no puedas resistirte. - Harry seguía quieto - Mi niño

Y Harry lo miro, sus ojos estaban abiertos. Sorprendidos. Las últimas lágrimas caían por su rostro. Dumbledore se levanto y se arrodillo delante de la silla donde Harry estaba sentado con el círculo y las runas alrededor.

- Mi niño… se como te sientes… yo también tuve que pasar por ello… y fue duro… fue doloroso… pero es necesario… créeme… créeme cuando te digo… que si no fuera necesario no te haría pasar por esto… se que no te fías de mi, pero yo lo hice por tu bien, yo de verdad lo creía, mi niño… - y los ojos del anciano se humedecieron y las lagrimas escaparon de ellos, y Harry ya no pudo más, lloro sin retener nada.


Se había desahogado, y ahora todo estaba más claro, debía luchar. Debía seguir como hasta ahora, manteniendo a Ron y Hermione fuera de esto, y que estuvieran juntos les facilitaba las cosas, seria una buena excusa para alejarlos de él.

Perfecto.

Ya tenia menos cosas en que pensar. Una preocupación menos. Ahora debía tirar adelante el ED, ellos no iban a luchar, los iba a preparar en el caso de que fuera inevitable, pero les había cogido demasiado cariño a todos (incluso a Zacharias). También debía vigilar a Snape, por aquello de que era el Príncipe de Sangre Mezclada, por mucho que no lo pareciera… quizás era alguien como aquellos príncipes malvados de los cuentos muggles (aunque dudaba que fuera como estos, en ellos el príncipe siempre acababa volviéndose bueno, claro que Snape estaba ahora de su bando; y también se volvían guapos, y esto era imposible que pasara)

Y luego estaba Hermione… que decía que no tenían suficientes pruebas para decir que Snape era el príncipe, que solo la forma de su Patronus no tenia porque significar nada, y que la poca información que tenían de la ultima princesa, Diotima de Weesex, no tenia ninguna relación con Snape.

Y también debía ocuparse de Mark, ya ni siquiera iba a las clases particulares que les daba a los pequeños… y Alex tampoco iba… y no era muy agradable hacerle una clase a Mafalda sola, la mitad de las veces había acabado huyendo con corazones siguiéndolo…

Mark siempre le decía (cuando conseguía pillarlo) que él no sabia toda la historia del cierto, que en verano su padre y su abuelo se lo explicarían… que esperara…

Le estaba entrando dolor de cabeza. ¿Las cosas no podían ser más sencillas en su vida?


Slytherin gano a Hufflepuff en el partido de Quidditch, y estos iban algo decaídos, así que nada mejor para subir el animo que una reunión del ED en el que anunciaban que ya tenían el pasadizo del espejo libre, era hora de saber a donde llevaba, y luego poner el lazo del diablo por seguridad. Aunque los dos bandos estaban enterados de que el pasadizo estaba inaccesible, la precaución nunca era suficiente.

- Alguien debería ir a ver a donde lleva - anuncio Padma - Será mejor si es un grupo reducido de personas…

- Un representante de cada casa, serian tres personas y no llamarían la atención - dijo Ernie.

- No - le corto Terry - sería muy sospechoso ver a tres alumnos de tres casas diferentes caminando juntos…

- ¿Alguien tiene algo en contra de que vayamos nosotros tres? - dijo Hermione, refiriéndose a ella misma, a Harry y a Ron.

- ¿Quizás que siempre sois los únicos que os lo pasáis bien? - le respondió irónicamente Zacharias. Harry respiro tranquilo, lo que menos quería ahora era estar con ellos, en algunos momentos ya echaba a faltar su compañía, debía alejarse de ellos.

- ¿Y si los alumnos representantes de cada casa van por separado? Si se encuentran ya dentro del espejo, así nadie se extrañara verlos por separado.

Al final decidieron hacerlo así, Harry iría por los Gryffindors (a pesar de que él no había dicho nada acerca de ir, no porque no quisiera ir, claro) Padma por los Ravenclaws, y Ernie por Hufflepuff, estos dos últimos fueron escogidos por ser Prefectos.

Poniendo las manos sobre el espejo, este se activo, las manos del Harry reflejado salieron del espejo y lo cogieron internándolo en el pasadizo. Momentos después ya estaba dentro, y solo tuvo que esperar a que llegaran los otros dos para avanzar.

- Seguro que hay todo tipo de bichos aquí dentro - dijo Ernie con repugnancia.

- Si - dijo Padma apoyando su disgusto. A Harry le era indiferente, cuando dormía en la alacena debajo de las escaleras, convivía con todo tipo de insectos.

- Ya llegamos a las escaleras - dijo aumentando la luz que emitía su varita - id con cuidado. - y es que las escaleras eran muy enarboladas, y muy claustrofobicas, si el pasadizo en si era bastante amplio, las escaleras eran todo lo contrario.

- Todavía recuerdo el día en el que Zacharias tropezó y se llevo por delante a Terry y a Michael, estuvieron discutiendo por eso durante varias semanas - comento despreocupadamente Ernie.

- Es verdad - convino Padma - pero ahora no es momento para escuchar historias divertidas, estoy más pendiente de no caerme.

Al final llegaron a otro tramo plano, que era muy espacioso, y muy agradable ya que habían unas ventanas que daban justo encima del lago. El agua se mecía tranquilamente y de alguna manera calmo a Harry. Todo saldría bien. Irían a ver el lugar donde desembocaba el pasadizo, lo explicarían a todos, y entonces Neville pondría el Lazo del diablo allí. No habrían contratiempos.

Siguieron por el pasadizo, y tuvieron que aplicar el "lumos maxima" para poderse ver, las ventanas habían desaparecido, y más rápido de lo que se esperaban llegaron a donde se había derrumbado.

- Hicimos un buen trabajo - dijo Padma admirando las piedras recolocadas.

- Eso parece - y siguieron caminando.

Finalmente llegaron al final del tramo derrumbado del pasadizo, y continuaron durante un rato más, hasta que llegaron a lo que parecía ser el dorso de otro espejo, y Harry reconoció el lugar.

- Oh, no…

- ¡Vaya! - exclamó Padma - nadie sospechara si utilizamos este pasadizo, es un lugar muy concurrido por adolescentes.

- No me lo puedo creer¿Cómo demonios hemos acabado saliendo aquí?

- Por si no lo sabias, el Salón de Té de Madame Tudipié, se coloco hace un par de siglos en la que era la casa de un profesor de Hogwarts - le respondió Padma - es bastante lógico, si lo miras así, que el pasadizo fuera a parar aquí.

- Visto así…


Marzo llegó, y con él una nueva pelea entre Ginny y Dean, los celos se hacían presentes en la pequeña Weasley, y el chico se hacia el desentendido.

Pero no fueron los únicos que pelearon ese día, Harry, Ron y Hermione estaban en un pasillo intentando saber unos el porque se pasaba casi todo el día encerrado en la biblioteca, y el otro intentado desviar el tema.

- ¡Sinceramente Harry, consigo sacar a Hermione de la biblioteca, y ahora eres tu el que se pasa el día metido en ella!

- Os dejo tiempo libre para estar los dos juntos…

- Deja de decir excusas Harry - le cortó Hermione - esta bien que nos dejes tiempo para estar los dos juntos, pero es que solo te vemos en clases y en las comidas, y también queremos pasar tiempo contigo.

- Es que… - Harry no sabia que decir

- ¡Nada de excusas¡¡No se que te ha cogido por pasarte todo el día en la biblioteca, pero no es solo eso, estas frío con nosotros!

- Tranquilízate Ron - dijo la chica. Y dirigiéndose al otro chico - Harry, puedes contar con nosotros para lo que quieras, si tienes problemas nosotros estaremos allí, siempre juntos, en todos los líos…

Y eso era justo lo que Harry quería evitar. No iban a estar con él cuando la profecía se pusiera en movimiento, y se enfrentara cara a cara a Voldemort.

- No me pasa nada.

- Harry… te alejas de nosotros y queremos saber porque…

- No me pa…

- ¡HARRY¡¡¡DEJA DE HACER EL IMBECIL Y…

- ¡NO HAGO EL IMBECIL, ES LO MEJOR!

- ¿EN QUE SENTIDO¡¡¡¿QUIZÁS NO SEAMOS LO SUFICIENTE BUENOS PARA TI!

- ¡AHORA ERES TU QUIEN DICE ESTUPIDECES! - y los cristales se pusieron a vibrar - ¿POR QUÉ CREES QUE HAGO ESTO!

Pero la discusión no pudo continuar, porque las ventanas explotaron, los fragmentos de cristales esparcidos por el aire, justo como un calidoscopio, pero no pudieron apreciarlo demasiado tiempo antes de que los cristales cayeran y algunos se clavaran en la carne de los muchachos.


Harry ya no aguantaba más aquella atmósfera opresiva. La enfermería estaba sumida en un silencio espantoso. Y tenia miedo, no por él, sino por sus dos amigos, no le habían dicho todavía como estaban.

Y la culpa le corroía.

Sabía que debía controlarse, pero no conseguía ser de hielo. Las emociones fluían por su cuerpo, se alteraba con facilidad, aunque sabia que eso era un rastro típico de los Gryffindors, Ron también tenia poco control, y Ginny no controlaba mucho los celos. Sirius también había sido muy impulsivo, y al parecer su padre también lo había era.

Y la culpa le corroía.

- Granger y Weasley están bien - le informo la enfermera - tómese esto, es un tranquilizante - y le dejo una botellita roja a su lado.

Se lo iba a tomar cuando escucho un ligero ronquido a su lado, Ron dormía, seguramente también llevaba poción para dormir. Pero el no quería dormir, necesitaba meditar, pensar, tranquilizarse por si mismo, no por una estupida poción.

Mientras la enfermera atendía a un alumno aparte, Harry se deslizo fuera de la enfermería, y fue a la Sala de los Menesteres. Caminaba bastante rápido, intentaba que la menor gente posible le viera con la bata de la enfermería.

Llego y entro en la habitación, lucia elegantemente decorada, algo anticuada, eso si, algo lúgubre también, no estaba muy iluminada, se sentó en una cómoda butaca verde.

- ¿Potter? - y el aludido levanto la vista para encontrarse con Malfoy sentado en otra butaca verde. Entonces entendió. Él no había pasado tres veces por el pasillo para que se formase el cuarto. Malfoy lo había formado.

- ¿Qué haces aquí Malfoy?

- Se supone que solo os reunís los fines de semana, y los miércoles, por la tarde, con los pequeños, no esperaba que vinieras, y menos lleno de vendas y con la bata de la enfermería. - Harry solo contesto con un gruñido, estaba demasiado cansado para levantarse e irse (y tampoco es que tuviera otro lugar al que ir), pero el rubio hizo ademán de levantarse, y Harry tenia que aclarar bastantes cosas con él.

- ¿Por qué me odias? - el rubio congelo su gesto, y se quedo mirándolo fijamente antes de levantarse definitivamente. Como la otra vez tendría que llevarlo al límite para que hablara. - ¿Te vas porque no hay razón valida¿Por una vez no tienes respuesta? - Harry sacaba su parte Slytherin.

- Desde siempre nos hemos odiado, Potter, simplemente no nos llevamos, hay personas que no se entienden.

- No te creo, si así fuera no me hubieras ofrecido tu amistad en primero.

- Pura conveniencia, eras Harry Potter - le respondió el Malfoy todavía levantado y a punto de salir por la puerta.

- Pero me hablaste cuando nos conocimos en la tienda de túnicas - y en aquel momento ya pensó que el rubio no le simpatizaba, quizás si que Malfoy tenia razón en que habían personas que no se simpatizaban - ¿te has vuelto a quedar sin respuesta? Repito¿Por qué me odias?

- Cállate Potter.

- No quiero. ¿Por qué me odias? - Malfoy se acerco hasta quedar justo delante de Harry.

- Eres insoportable. - le respondió mirándole con furia, si lo presionaba un poco más y gritaría, y hablaría de más.

- ¿Por qué?

- ¡Cállate¿Tanto quieres saberlo? Me esfuerzo y me esfuerzo, y me ganas en Quidditch, estudio y estudio, y Granger vuelve a ganarme en las notas, y llegó a casa y ni siquiera me mira, no soy lo suficiente bueno para el apellido Malfoy. Y ahora tenia una oportunidad, una oportunidad de hacer algo de lo que él estaría orgulloso - Harry dedució que "él" era Lucius Malfoy - y falle, y eso no le gusto, no estuve a la altura de mi apellido, daba igual que no era el único que había fallado, los otros Slytherins tampoco lograron matarte, o llevarte delante del Lord. ¡Pero yo soy un Malfoy, y los Malfoys no fallan!

- Y por ello tienes las heridas…

- Si Potter¿Querías saberlo? Ya lo sabes.

- Es muy violento…

- Antes no era así, simplemente no me miraba, pero ahora… tenía la oportunidad de volver a ser importante después del fracaso en el Ministerio… y yo se la fastidie. Entre esto y los crutacius del Lord, se volvió loco. Si solo hubiera conseguido lanzarte el avada a la primera…

- Ni siquiera entonces me hubieras matado - lo dijo con tal seguridad que el Slytherin lo miro sorprendido, cayo en la cuenta de lo que había dicho, era parte de la profecía de la que nadie sabia nada. Se tapó la boca con las manos y salió corriendo.

Y siguió corriendo hasta que un hechizo lo alcanzo y cayo haciendo gran estrépito en el suelo.


Ya se que es corto, mi intención era alargarlo a más no poder, pero es mejor así, es un buen final ¿Qué hechizo le habrán lanzado¿Será el avada¿Será un desmaius para llevarlo ante el Lord¿Será una broma de alguno de sus amigos¿Será…

Pues toca esperarse hasta el próximo capitulo, por aquello de mantener el suspense, y de paso ver si me llegan algunos reviews.