Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece; me adjudico la trama de la historia.

·

·

·

Aún te amo

Don't Speak

Sollozos eso era lo único que se podía escuchar en la oscuridad de una habitación, se dibuja una silueta, al parecer de una joven ¿cómo saberlo? Por la luna, su destello la reflejaba.

Al parecer estaba llorando por alguien, para estar en ese estado. De la nada ya no se escuchó ningún ruido, al parecer se había dormido.

A la mañana siguiente se despertó muy temprano, se pegó una ducha de agua bien fría para relajarse un poco y se vistió. Salió de su habitación para beber un poco de agua o lo que encontrase en el camino. Hace semanas que no salía de la casa, su estado no era del todo mal pero si para no verla por ahora.

Se sentó sobre un sofá y contempló su vista en una fotografía, era ella junto con él, aún no podía comprender porque había terminado ¿qué había echo mal para que algo tan hermoso acabara? Nada o mejor dicho, no sabía porque. A su mente volvió el recuerdo de su última pelea y el quiebre

·

·

·

- Sora esto no puede seguir, parece obsesión; ambos sabemos que esto es una farsa, años antes si era verdad pero ahora es sólo una costumbre - Le dijo un joven de cabellos dorados a la joven.

- Matt yo si te quiero a lo mejor tú me dejaste de querer, para ti esto sea un costumbre pero para mi no, yo te quiero, no te quiero perder - Le suplicaba y explicaba ella.

- Ya tomé la decisión, no la voy a cambiar. Entiende, el amor que yo sentía por ti ya no está presente, se fue y dudo mucho que vuelva - Le respondió en un tono serio y frío.

- Está bien - se largó a llorar. Primero eran unos sollozos que iban y venía pero luego, ya no se puedo reprimir más y las lágrimas le corrían una tras otro en su rostro. Sus ojos ya empezaban a tomar un color rojizo. Yamato no sabía qué hacer y optó por abrazarla por su fina espalda para atraerla hacia sí. Ella lo rechazó de inmediato, no podía creer que fuera así de falso.

- ¡Suéltame! - le gritó - No te atrevas a tocarme, después de lo que me dijiste, no puedo creer lo que hiciste, eres un descarado.

- Entiéndeme, aún podemos ser amigos - musitó.

- Ya no me interesas. No te quiero ver más, las cosas no se arreglan diciendo frasecitas compradas, me heriste y no te lo pienso perdonar - acto seguido lo empujó hacía la puerta, la abrió y lo dejó afuera sin ninguna explicación más. Sabía que estaba mal lo que hizo pero no podía seguir con ella y hacerle daño: ya no la quería.

Mientras Yamato pensaba en eso, Sora se desplomaba en su habitación, no podía calmarse. Ella lo quería, siempre estuvo ahí para él y la había abandonado como si fuera cualquier cosa. Tuvieron una relación de 6 años y terminó con ella como si hubieran durado 3 meses. Pero no, no podía llorar por él, tenía que ser fuerte.

·

·

·

- No voy a llorar, lo tengo que hacer por mí y porque soy fuerte - se dijo así misma.

Una semana después…

- Y ¿qué salió? - le preguntó su amiga a la chica pelirroja.

- Estoy embarazada, Mimi - respondió en un susurro y una lágrima corrió por su mejilla.

- ¡Qué bien!, estoy que celebrarlo. Voy a llamar a los chicos y después a - pero fue interrumpida en su mini-celebración.

- No, Mimi, no llames a nadie, este hijo no lo quiero - dijo en seca la chica.

- Pero Sora, un niño es lo más hermoso que hay ¿Cómo no quererlo? Es algo que está dentro de ti le dijo la castaña con ternura.

- Es de él, por eso no lo quiero. No quiero tener nada de él, después de lo que me hizo, no quiero saber algo de Yamato.

- A mí no me digas nada. Si, tal vez tenga razón, es de él pero también es tuyo. Es lago formado con amor y por algo vino aquí, para acompañarte y sacarte este dolor - le explicó la menor.

- No lo sé, Mimi ¿qué voy a hacer con un hijo cuando apenas puedo conmigo?

- Lo vas a criar y yo te ayudaré. Cuenta conmigo para lo que desees - la abrazó como buena amiga. La sostuvo entre sus brazos por mucho tiempo. No la podía dejar sola, menos en ese momento pero el padre tenía que saberlo y ella se encargaría de hacerlo.

Mimi ya se había ido del departamento de su amiga y se dirigía a ver a Yamato Ishida, en realidad, no sabía donde lo encontraría pero ya lo iba a saber.

·

·

·

En otro lugar, un rubio se encontraba sentado sobre el suelo, con guitarra en mano, tratando de componer algo. Había reflexionado bastante desde su quiebre con Sora y se había cometido el error más grande de su vida: dejarla. Él aún la quería y por una tontera la había dejado, no se podía reconocer, él no era así pero en ese momento no podía reaccionar de otra manera. Supo por su mejor amigo que Sora se había estado con otro al mismo tiempo que con él y por eso cortó con ella. Sabía que no debía confiar mucho en lo que le decían pero está vez fue diferente y terminó diciendo cosas que no quería. Había llorado mucho esa semana y casi no se relacionaba con nadie, quería saber de ella, como estaba y si había encontrado a alguien pero era imposible, se desconectó con todos para no saber de nadie porque estaba seguro de que sus amigos le vendría a renegar por dejarla así.

- ¡Pero necesito saber de ella! - dijo así mismo tirando la guitarra. Ya no le importaba que todos lo miraran de una forma despectiva, él aún la amaba y necesitaba saber de ella, de su Sora.

Tomó su chaqueta sin antes mirarse al espejo, su estado era espantoso y que decir de su departamento, un verdadero asco pero salió igual, necesitaba verla, abrazarla y besarla. Cogió su coche y salió a velocidad.

Mientras Yamato conducía, Sora contemplaba una foto de él, le gustaría saber como estaba, que hacía como se sentía pero su orgullo no le permitía eso. Él había sido un baka con ella, la destrozó por completo y por eso no tenía que sentir preocupación por él.

- Pero aún lo amo- susurró.

Tocaron a la puerta y eso la sacó de su transe. No tardó en abrir y se lo encontró. Estaba tan bello como siempre, sus ojos, sus labios dulces y tan hipnotizadores, pero ¡no! Él te dejó ¿qué querrá?

- Hola - saludó tímidamente.

- Hola ¿cómo estás? - respondió ella.

- Bien.

- Yo – dijeron al mismo tiempo.

Hablaron al mismo tiempo, en realidad no sabía que decir, sólo necesitaban verse y tocarse, se deseaban. Silencio, ninguno se atrevía hablar.

- Sora, te quiero pedir disculpas por lo que hice.

- ¿Por qué mejor no entras y hablamos tranquilos? - hizo la sugerencia ella y él asintió. Todo seguía igual, nada había cambiado.

- Ahora si puedes continuar - expresó ella, sacando a Yamato de su contemplación.

- Sé que fui un cobarde y que terminé contigo repentinamente. Créeme que fue por una tontera. Yo aún te amo, sé que expresé lo contrario cuando lo nuestro terminó pero no era verdad, estaba muy enojado como para pensar en ese momento-

- Pero ¿por qué terminar? Todo marchaba a la perfección, casi nunca peleábamos, teníamos planes juntos y todo se acabó de la noche a la mañana.

- Lo sé y por eso vine, a recuperarte. Te quiero de nuevo conmigo.

- No, eso ya no puede ser. Yo ya tomé mis decisiones y tú no entras en ellas. Me heriste bastante con lo que me dijiste esa noche. Yo quedé con eso y no tengo vuelta atrás.

- Sora, yo te amo, sé que no debí hacer caso a lo que me dijeron de ti pero en ese momento estaba confundido, entiéndeme por favor- le rogaba.

- No, ya las explicaciones no valen y ahora por favor sale de aquí, no te quiero volver a ver más y no me busques porque ya no estaré donde siempre - Acto seguido le mostró la puerta, no se atrevía a levantar su rostro para que no viera su tristeza. Lo último que escuchó de él fue: "Siempre te amaré y sé que tú también aún me amas" y se fue para no volver más.

·

·

·

Y por eso estaba llorando, por culpa de él. Mañana partiría hacia un nuevo lugar sin él pero con una parte suya a la vez, su hijo.

·

·

·

Continuará…

·


Nota de la autora:

Hola a todos/as, bueno aquí llegué con un song-fic nuevo porque ya hacía tiempo que no publicaba nada pero los exámenes y el colegio no me dejaban tiempo. Lo escribí escuchando la canción que se llama "Don´t Speak" y es de "No Doubt". Sé que no es una maravilla pero es lindo aunque pueden esperar algo mejor de mi es como un nuevo inicio en la publicación de fics. Sé lo dedico a todas aquellas personas que me apoyaron en mis fics anteriores, muchas gracias.

Chikage-SP.