Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece; me adjudico la trama de la historia.
·
·
·
Aún te amo
Un nuevo destino.
- No, Sora, no debes llorar por él. De ve claramente que nunca te quiso, sólo jugó contigo - se dijo en voz alta. Se paró de donde estaba sentada, se limpió con la mano el rostro por el cual había caído una pequeña lágrima al recordar esos dolorosos momentos. Caminó hacia su habitación, cogió su maleta y salio en dirección al recibidor. Miró por última vez su departamento, lo deja tal cual había estado estos años, no le quito nada ni le puso nada nuevo. Volteó la vista a la manilla de la puerta, la giró suavemente y salió.
Dejaba atrás toda su vida, sus amigos y fantasías y sueños. Ya no quería estar ahí por la sencilla razón de que Yamato Ishida estaría en la misma ciudad y por temor a que él se entera de que ella estaba esperando un hijo de él.
Por otro lado, Mimi ya se encontraba frente al departamento de Takeru puesto no sabía muy bien donde vivía Yamato. Tocó con fuerza la puerta y el timbre a la vez, estaba desesperada. Hacia ya semanas que quería ubicarlo pero por estar acuidadando de Sora y no quería levantar sospechas. Hundida en sus pensamientos la encontró el antiguo portador de la esperanza y le saludó:
- Hola, Mimi, ¿qué te trae por acá? - preguntó alegra y pausado.
- Hola Takeru, me tienes que ayudar - le contestó envuelta por los nervios.
- Claro, pasa - le dio espacio para pasar. Ella aceptó y se dirigió hacia la sala. Mientras el joven volvía, ella le comenzó a explicar.
- Lo que pasa es que ¿cómo te explico? ¿tú sabes que Yamato terminó con Sora repentinamente? -
- No, no lo sabía. Es más, hace tiempo que no veo a mi hermano - contestó fríamente a la pregunta echa por su amiga.
- Bueno, resulta que después de eso, Sora decidió irse de Japón para no verlo más. A estas horas ya debe de estar en el aeropuerto esperando el vuelo. No quiso contarle a nadie para así no causarle tristeza ni llantos pero prometió volver en cuanto tenga - se detuvo, había hablado más de la cuenta y nadie sabia que ella estaba embarazada.
- La entiendo pero ¿va a volver cuando tenga que cosa? Como terminaste de contarme quiero saber, Mimi. Para mí, ella es como una hermana así que dímelo.
- Es que no sé si deba, no le he pedido permiso - trató de excusarse.
- Habla, Mimi, lo quiero saber todo - dijo muy seriamente.
- Sora se fue de aquí esperando un hijo de tu hermano por esa razón lo andaba buscando - finalizó.
- Entiendo - pensó un momento y luego habló - ¿A qué hora sale el vuelo?
- A las 3:00 p.m.
- Tenemos tiempo todavía. Vamos al aeropuerto, deseo hablar con ella.
- Pero, T.K., no creo que quiera, además me mataría - le suplicó ella.
- No me importa, vamos- finalizó cortante. Mimi solo obedeció y fueron juntos para allá.
Sora ya iba en camino. No le costó encontrar un taxi que la llevara por un precio justo y así no tendría que esforzarse mucho. Mientras iba, pensaba en como sería la vida lejos de su país natal, si era muy complicado adaptarse o si debería haberles avisado a sus amigos de la partida.
Matt por su parte, lloraba. Sentía que había perdido algo importante en su vida mientras escuchaba una canción, la cual le traía recuerdos.
·
·
·
Se encontraban discutiendo. Casi nunca lo hacía pero esta vez era diferente: él la había dejado y quería recuperarla a como de lugar.
- ¡Entiende, tú me dejaste no yo! - le gritaba su ex novia con los ojos ya hinchados de tanto llorar.
- Pero ahora te quiero recuperar. Fue por una tontería que me dijeron por eso te deje. Yo te amo, Sora - le suplicaba él.
- Pero yo ya no. Debiste creer en mí, yo te amaba, eras lo más importante en mi vida y por un puto rumor me dejaste. Eso queda claro, nunca confiaste en mí.
- ¿Qué querías que hiciera? Era fuerte lo que me había dicho. Yo creí por él era mi amigo no porque desconfiara de ti.
- ¡Pero aún así debiste preguntarme primero!. Yo nunca creí las veces en que me dijeron que te ibas a la cama con otras y lo bien que lo pasabas, jamás ¿y sabes por qué? - él negó con la cabeza - Porque te quería y no desconfiaba de ti, por eso. En cambio tú ¡al primer rumor que te dicen le haces caso!- le gritó.
- Pero ¡¿qué?! Como te iba a preguntar, eso no hubiera sido normal.
- Pero hubiera sido mejor que terminar conmigo de un día para otro y ahora ¡ANDATE! Yo te quiero ver nunca más en mi vida. Me hiciste mucho daño y no quiero sufrir por ti otra vez - le señaló la puerta. Estaba muy furiosa por que la había ido a visitar, lo único que causaba en ella era repulsión y odio. Él no se fue sin antes decirle - Siempre te amaré y sé que tú también aún me amas - y se fue. No supo más de ella ni tampoco quería saber.
Caminó por las calles de la ciudad sin rumbo fijo pensando en que perdió lo que más amaba en el mundo, lo que deseaba cada momento del día y lo desechó por un estúpido rumor. Aún no se podía reconocer, él no era así, siempre confiaba en sus amigos y más en su novia pero ¿qué lo hizo actuar así? Quien sabe pero se equivocó y salió perdiendo. Ahora ya no tenía razones para quedarse en la ciudad, se iría para no volver más, eso si no le avisaría a nadie, no quería verlos sufrir.
·
·
·
- Como la extraño - se escuchó susurrar en el silencio.
Sora ya había llegado al aeropuerto, faltaba chequear sus datos personales y partir. Estaba triste y eso su rostro lo reflejaba con angustia y sus ojos hinchados.
Al mismo instante Mimi entraba al aeropuerto acompañada de Takeru en busca de Sora. A lo lejos la divisaron y se acercaron a ella. T.K. corrió hacia ella para abrazarla por la espalda y susurrarle - No te vayas, por favor -. La joven pelirroja quedó sorprendida ante tal acto. Nadie sabía de su partida salvo Mimi. Era obvio como no pudo retenerla acudió a Takeru.
- No puedo, me tengo que ir pero te prometo que volveré - le dijo ella girándose para ver su cara y tomarla entre sus manos y decirle esto con una dulce voz.
- Sí te puedes quedar. Hazlo por mí o por Mimi, pero por favor no te vayas, no se que haría sin ti. No te quiero perder - le suplicaba.
- Si vas a poder estar sin mí. Yo voy a estar siempre presente en tu corazón y te voy a llamar cada vez que pueda pero - no pudo seguir. Sintió que el rubio rozaba sus labios con los de ella para unirlos en un beso. La atrajo más hacia él del tal modo en que fueran uno solo.
Sora estaba sorprendida, nunca esperó esa reacción, pero le gustaba y de a poco fue llevando sus brazos al cuello del muchacho. Profundizó el beso para que así sus lenguas jugaran e intercambiaran todo lo que tenían. Al paso de unos momentos de separaron y se quedaron viendo como dos adolescentes en su primer beso. En sus ojos se reflejaba el rostro del otro mientras Sora jugaba con sus cabellos. Mimi los miraba fascinada con aquel acto de ternura que se demostraban, no podía creer lo que estaba viendo pero lo que no sabían era que él informante de Yamato estaba ahí, observándolos y tomando fotografías para después montárselas.
·
·
·
Continuará…
·
Nota de la Autora:
¿Cómo está? Aquí está la continuación que pidieron, quizás no es lo que esperaban pero está buena y linda. Sé que fue rápido pero como estoy de vacaciones y no hago nada más, me dedico a escribir y veran que no me demoro mucho puesto que las ideas caen solas. Ahora, ¿Quién será el informante de Yamato?, ¿Sora corresponderá los sentimientos de Takeru?, ejejej, tienen que esperar para el próximo capítulo y así les diré que sigue. La canción es de la Serie Experimental Lain (opening) y la tomé prestadita para hacer los recuerdos de Yamato y son la continuación de la visita de Yamato a Sora.
¡Muchas gracias a quienes dejaron sus reviews el capítulo anterior!
Chikage-SP.
