Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece; me adjudico la trama de la historia.
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Aún te amo
La primera vez.
Sora ya se había dormido, era muy tarde, alrededor de las 3:03 a.m. Anteriormente se había puesto a recordar de su primera vez con Yamato. Fue lo mejor que había experimentados juntos, aún eran jóvenes pero de todos modos, se amaban.
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Se besaban apasionadamente, como si fueran los últimos minutos juntos. Sus roces eran penetrantes y con un poco de agresividad. No se había apresurado, ellos quería unirse por primera vez aunque fuera peligroso. Lo habían conversado en varias ocasiones y sabía en que se estaban metiendo pero no les importaba mucho, ellos querían verse, juntar sus cuerpos, sus almas por primera vez y que eso durase por siempre. Era la primera vez para los dos, no eran del todo responsables pero tenían en mente de que se quería y que deseaban.
Los besos se fueron deteniendo para así. El muchacho empezar a besar el cuello de su acompañante, pronto parte de él. Con pequeñas mordidas recorría su cuello mientras que ella gozaba del momento. Empezó a jugar con los cabellos del chico mientras que él, introducía sus manos por la espalda de ella haciendo que un pequeño escalofrío la recorriera. Se separaron unos segundos para que él procediera a sacarle la blusa. Ella lo miraba gustosa, el placer los tenía absorbidos.
Yamato la quedó mirando detenidamente, no poseía grandes curvas pero aún así, la chica que tenía en frente era hermosa, exquisita, así la hubiera descrito. Recorrió cautelosamente las curvas de la joven mientras que ella mordisqueaba su cuello con pasión y deseo. Trató de sacarle la polera para así obsérvalo y quedar embobada con la figura de su novio, ahora compañero. Él le desabrochó el brasier para así tocar sus pechos, logrando así endurecerlas y provocar el segundo escalofrío en ella. Recorrió todo lo que ya había visto con besos y pequeños mordisco para demostrar su excitación. Ella disfrutaba al máximo.
Cuando ya acabaron con la ropa, comenzaron a trasladarse lentamente hacia la cama para así, recostar lentamente a Sora en ella. Se quedaron mirando el uno al otro, era la primera vez que llegaban a esos instantes; ella jugaba con sus cabellos mientras que él la tenía sostenida entre sus manos.
- ¿Estas segura? – preguntó él antes de proseguir. Ella sólo asintió para luego besar sus labios. Quería sentir su lengua, su saliva con lo suyo. No podía creer que había esperado tanto tiempo para llegar a ese momento. Yamato recorrió con fervor la pierna de la chica, causando así algunos leves gemidos. Se montó sobre ella con mucho cuidado tratando de no dañarla para así masajear sus pechos en un movimiento de vaivén.
Ella lanzaba cada vez gemidos más fuertes y provocativos como una señal de indicio que ya estaba lista. Comenzó a meter cuidadosamente su miembro en el lugar ya visto causando en ella placer. Con más fuerza esta vez para así moverlo y disfrutar de la instancia. Ella al no poder sujetarse más con el pectoral del rubio recurrió a las sábanas y se aferró ahí mientras que sudaba al igual que el chico. En algunos momentos, la velocidad paraba mientras que en otros aumentaba ya que en los gemidos que la pelirroja emitía lo pedía. Estaban cansados pero no quería terminar. Justo en el momento menos esperado el muchacho rompió el himen de la joven dejando caer algunas manchas de sangre sobre las sábanas blancas que tenía de bajo de sus cuerpos. La pasión y el deseo los superar por completo, ya no podían más pero seguían; ya no sólo ella emitía gemidos sino también él por la excitación que sentía. Decidieron parar la primera parte.
Matt se recostó a un lado de Sora ya cansado por el esfuerzo que había echo. Se contemplaron con la miraba mientras que la lluvia caía por fuera del departamento de él. Ella decidió soltar la sábana y pasar su brazo por el tórax de su novio.
Ambos sentía que no lo podía haber echo, que era un simple sueño pero no, todo era real, ella le había entregado su virginidad a él deseando que no le pasara nada malo y disfrutara.
- ¿Te dolió? Es que vi la sangre y - pero no puedo terminar su frase ya que la chica posó su dedo índice sobres sus dulces labio para luego decirle.
- Un poco pero no te preocupes por la sangre. Eso pasa la primera vez - dudando un poco sobre las últimas frases que había pronunciado.
- Te amo y quiero que estemos juntos por siempre.
- Yo también te amo - sellaron la promesa con un beso, quizás el último de la noche ya que estaban cansados. Podían sentir la respiración del otro, sus latidos, todo. Nunca habían estado tan juntos y ahora además de so se había entregado a la persona que más amaban no por obligación o por estar borrachos sino por amar, deseo y pasión.
Se quedaron dormidos así, juntitos los dos, con la promesa de no separase nunca.
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- ¡¿CÓMO DESEARÍA NI HABERME FIJADO EN ELLA?! ¿Por qué tuve que hacerla mí? - dijo un ebrio Yamato al recordar lo mismo que su ex novia. No le cabía en la cabeza porque lo había traicionado y para no hacerlo peor con su hermano. En eso sonó el timbre ¿quién podía ser a esas horas? Pero no hizo caso alguno. Decidió seguir mirando las fotografías que había recibido esa tarde para así seguir ensuciando su alma.
La había hecho suya más de una vez y lo había disfrutado como nunca. Rompió esa promesa que había ello aquella noche de otoño mientras la lluvia corría a su alrededor. Quizás aún eran muy jóvenes, tenían 17 años pero no dudaban que en ese instante tenía amor el uno por el otro. ¿Por qué no me dijo mejor que ya no lo quería como antes? ¿Por qué me mintió? Eran preguntas que rondaban la cabeza de Yamato una y otra vez.
Mimi y Takeru había decidido mejor que en otra ocasión iban a conversar con Ishida, cuando los ánimos estuviesen más calmados. El joven llevó a la chica a su casa y se despidió de ella para luego ir a llorar amargamente a su morada, no podía entender que su hermano, la hubiese dejado con un hijo pero el también tenía algo de culpa y ¿si los hubiesen visto en el momento del beso? y ¿le dijeron a Yamato? Tenía que ir a hablarle y explicarle todo pero ¿cómo? No sabía donde lo encontraría y si estuviera vivo, y con ganas de escuchar a alguien.
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Continuará…
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Notas de la autora:
Y ¿cómo está? A lo mejor no era la sorpresa que esperaban pero para mi si fue un logro. Primera vez que hacía un lemon, quizás no esté muy bueno pero no pueden pedir más para mi primera vez, me esforcé bastante. Hice a Takeru reflexionar sobre su error pero no se desanimen porque aún así correrá sangre, que mala soy. Muchas gracias por sus reviews, me han dado mucho ánimo para seguir y espero que me sigan llegando.
