Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece; me adjudico la trama de la historia.

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Aún te amo

¡Entiende!

Takeru decidió ir al hogar de su hermano mayor; necesitaba decirle lo que sabía de Sora, aunque ella no le correspondiera no significaba que quería ver a Yamato sufrir por ella.

Matt sintió que alguien tocaba a su puerta ¿quién sería a estas horas? ¿Acaso no sabía la hora que era? Mientras maldecía entre dientes a quien estaba al otro lado de la puerta y caminaba hacia a ella, a la vez. Cuando llegó y giró la perilla de puerta y se encontró con el ser que en esos momentos no deseaba ver, lo único que quería era pegarle para que aprendiese.

- Yamato, necesitamos hablar - dijo el pequeño rubio tratando de calmarle los ánimos su hermano.

- Sí, claro que hablaremos después de darte lo que mereces - lo agarró de la polera para así golpearlo.

- Tranquilo, que no hay que usar necesariamente la violencia para solucionar las cosas - le decía él porque no se quería ver herido en el hospital a causa de su error.

- Es que es necesario que recibas una paliza para aprender a no traicionar a los que confían en ti - agarrándolo cada vez más fuerte.

- ¡Hey! Para ya. No somos niños, somos hermanos y ahora ¡Suéltame! - esto último lo gritó, cosa que a Yamato sorprendió. Optó por soltarlo y ofrecerle pasar para que le diera una explicación. Sabía que estaba siendo muy blando y que debería de haberle golpeado de una vez pero era su hermano…

- Ahora, dime ¿Qué hacías con Sora?

- ¿Cómo? ¿Yo con Sora? Si tú sabes que somos amigos nada más.

- A sí, como no. Entonces ¿qué significan esas fotografías?

T.K. las observó un momento, eran de la instancia en que la había besado en el aeropuerto minutos antes de su partida. ¿Quién había tomado esos momentos para así dárselos a su hermano? Esa persona debía odiar a Sora para hacerle creer a Matt que él y ella estaban juntos.

- Matt ¿Crees en esto? - preguntó nervios el rubio ante la repuesta su hermano.

- Sí. Ya antes me había dicho que Sora me engañaba con otro pero nunca me imaginé que "el otro" fuera mi propio hermano.

- ¡Esto es mentira! Yo nunca he estado con Sora ¿Quién te dijo eso? ¿Quién?

- Y ¿Qué importa eso si es verdad? ¿Acaso niegas que te gusta?

- Sí, me gusta pero significa que haya estado con ella. Ella me dijo que aún te amaba, que nunca te iba a olvidar y más aún que llevaba consigo - pero se detuvo. Juró no decirle nada a nadie pero la ira y la impulsividad lo traicionaron.

- ¿Qué lleva qué? - preguntó intrigado al ver el silencio de su hermano.

- Nada, olvídate te lo que dije. No mereces que ella te ame.

- Oh, no. Tú me dices lo que sigue ¿Para algo viniste, no? - se le impuso en frente tratando de conseguir pavor ante el menor.

- Te he dicho que no.

- ¿Y a mí que me importa? Me lo dices y ya.

- Está bien. Sora se fue de aquí esperando un hijo tuyo.

No se escuchó absolutamente nada. T.K. tomó sus cosas y se marchó. Yamato quedó desconsolado, no podía creer que la mujer que amaba llevaba un hijo a cuesta y ni siquiera le había dicho.

¿Por qué no le había comentado nada? ¿Por qué le pasaba esto a él? Sabía claramente que lo que Sora más anhelaba era tener una familia con muchos niños, para así poder criarlos y entregarles todo su amor. Siempre lo supo y ahora que todo había acabado era imposible; todo por un mal entendido. Ella sabía que él se dejaba llevar por lo primero que le decían y no era justo para ellos.

Ella estaba lejos ahora, ya no podía hacerle compañía ni besarla y ni siquiera ver crecer a su hijo. Sentía que la vida le había sido injusta. Todo iba de maravilla, no tenía problemas por nada y de un día a otro las cosas cambiaron a razón de él. Después había dudado de su hermano, ¿Cómo lo había hecho? No se reconocí para nada. Él no era así y muchos menos para desconfiar de la gente. Siempre supo que Sora lo amaba y que nunca se quería separar de él pero él muy iluso causó este caos.

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Por otra parte, Sora ya se encontraba en las heladas calles de Moscú dando un paseo para conocer un poco la ciudad. Le parecía maravilloso, siempre lo había esperado, conocer ese místico país. Se sentía tan a gusto poder respirar la brisa que recorría el sector solo que faltaba una cosa, felicidad. A la vez, se sentía sola y triste. No tenía a nadie a quién recurrir en caso de problemas o una simple visita pero sabía que no tenía porque alegar; ella sola decidió irse.

Entre tantos pensamientos, chocó con alguien por no fijarse por donde iba. Miró hacía arriba y se encontró con

- ¡Izzy!, qué bueno verte - le abrazó como si fuera el último que diera y empezó a sollozar. Sabía que él no entendería nada pero no estaba sola en ese lugar y su amigo la ayudaría siempre. Al verla así, sólo la correspondió llevándola hacia un lugar apartado.

- ¿Qué te pasa?

- Es que, no sé cómo explicártelo, me es muy difícil hablar de esto.

- No te preocupes te comprendo pero me es una muy grata sorpresa verte aquí - dijo para cambiar de tema al ver el estado de su amiga - ¿Cuándo llegaste?

- Hoy en la mañana.

- ¡Qué bien! Como extrañaba ver a mis amigos.

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En Japón, dos hermanos se encontraban sentados en sala conversando. Al parecer aparentaban unos 20 y 17 años respectivamente.

- Hermano ¿qué te pasa? - preguntó la joven castaña.

- Nada- le contestó secamente.

- Hermano - articuló suavemente casi en susurro.

- Tú sabes que yo quise a Sora y que es mi mejor amiga pero - habló por si solo está vez, como si nadie estuviera presente.

- Pero ¿qué?

- Es que, no encuentro motivo para que se haya ido por más que Yamato haya terminado su relación. Ella sabía que podía contar conmigo, con sus amigos-

- Quizás ella quería estar sola y pensar un tiempo ¿no crees?

- Pero aun así no deja de preocuparme. Está sola en un lugar que no conoce y además con un niño a cuesta ¿¡qué creía que estaba haciendo por la cresta!? - Esto último asustó un poco a Hikari, no pensó que su hermano fuera a actuar así.

- Tai, ella no estaba bien en ese momento - pero luego reaccionó, a su hermano todavía le gustaba la pelirroja por esa razón nunca quiso estar con Mimi u otra y se decidió a preguntarle - ¿Te gusta aún Sora? -

Taichi la observó un momento. No creía que su hermana le estuviera haciendo tal pregunta. Se suponía que era un secreto, que nadie se podía enterar pero…

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Takeru ya estaba en su habitación pensando en todo lo sucedido en estos días. Le había confesado amor a la persona equivocada. No sabía porque lo había echo, confundió amor de hermanos por el de pareja y tenía que decírselo pero su hermano estaba sufriendo por ella. No podía entender que una relación tan linda hay terminado así, él tenía que hacer algo pero antes

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Continuará

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Nota de la Autora:

Como está? Sé que no es nada pero el tiempo no me dejó hacerlo más largo además no se me ocurría nada pero tranquilos que lo tengo que terminar ahora porque sino entro a clases y no lo termino. No hay golpes porque estoy contra eso sino me metan. La canción no es mía pero me gusta…

Chikage-SP