Hola de nuevo! bueno, no sé si esto se verá muy bien, porque me ha costado mucho de publicar, pero quería agradecerles a Neckna y úrsula sus mensajes. Neckna, me alegro de que te siga gustando, Úrsula, la verdad es que los cap. cortos se me dan mucho mejor ;) Bueno, les digo otra cosa: este es el último cap. el final de la historia, y les advierto de antemano que quizá las decepcione, pero me encantan los finales abiertos, no puedo evitarlo! y tampoco pude evitar una breve pero estelar aparición de mi personaje favorito, ya que éste era uno de los pocos ff que tengo sin ella... si quieren sabe más, sigan leyendo:

Capítulo 5: Una tregua

Tres meses después de los hechos acontecidos en el capítulo anterior, Ginny daba a luz una preciosa niña. Con el pelo rojo como el fuego, y los ojos verdes esmeralda de Harry.

-Se parece mucho a tu madre, Lily- dijo Ginny con satisfacción.

-Sí, es verdad- admitió Harry.

La niña, cuyos ojos verdes relucían de contento, era verdaderamente el reflejo de Lily Evans.

De pronto, una figura alta y rubia apareció en la puerta de la habitación, agitando un ejemplar del profeta.

-Os traigo un regalo- dijo con entusiasmo- ¿Cómo está la niña¡Oh, Harry es igual que tu madre!- exclamó mientras pasaba a Harry el ejemplar de El Profeta de esa misma mañana.

-Buen trabajo, Sherlock- añadió admirada.

-Gracias, doctor Watson- dijo Harry sonriendo mientras abría el periódico. Lo cierto, es que adivinaba su contenido.

El titular del profeta rezaba:

EL AUTÉNTICO FINAL DE LA SEGUNDA GUERRA Y DE LA CAÍDA DEL SEÑOR TENEBROSO

Y luego, en letras más pequeñas estaba el artículo completo:

"Ayer, todos los mortífagos que quedaban con vida tras la muerte del señor tenebroso fueron capturados gracias a la nada subestimable ayuda del conocidísimo director de la Orden del Fénix, (El organismo más importante en la lucha contra los mortífagos) Harry Potter.

Tras una ardua investigación de más de dos meses, el señor Potter afirmó que los antiguos seguidores de aquel que se hiciera llamar Lord Voldemort, se ocultaban en la casa de los gritos de Hogsmeade, el edificio más embrujado de toda gran Bretaña. Recientemente, fuentes fidedignas, alegaron que es la casa donde el señor tenebroso pasó su infancia.

Todos los fieles siervos del ser más atroz que ha pisado el mundo mágico han sido encerrados en Azkaban, acusados de atentar contra miembros de la comunidad mágica así como de utilizar maldiciones imperdonables contra seres inocentes, las cuales, por cierto, han vuelto a ser prohibidas por la ministra de magia, la señorita Lovegood.

Estos atroces hechos, han provocado que los mortífagos sean condenados a cadena perpetua en la fortaleza citada anteriormente, Azkaban."

Harry apartó El Profeta a un lado y frunció el ceño. En Azkaban… ¿De verdad el ministerio creía que iban a quedarse allí tranquilos? Era sólo cuestión de tiempo que escaparan… ya lo habían hecho una vez…

Sin embargo, Harry miró el rostro de su mujer, que observaba divertida las gracias del bebé, y se dijo que cuando llegara ese momento, él estaría allí para evitar que hicieran daño a su familia.

En ese mismo momento, Harry notó un picotazo en el brazo.

-¡Ay! Hedwig… ¿Qué? Ah… gracias.

Harry tomó un pequeño pergamino enrollado que Hedwig le había entregado. Se trataba de un telegrama desde Azkaban. Apenas decía una frase, y estaba escrita de manera rápida y a duras penas descifrable:

Bellatrix Black escapada. Stop. Paradero desconocido. Stop.

FIN

Lily Dark Black