Los personajes de esta historia son propiedad de Rumiko Takahashi

Series: Ranma ½ e Inuyasha

"Cursed"

("Maldito")

Crossover escrito por Wheezambu

Traducido y editado por Ayame y Riosaku

Capitulo 3

De pie, en la entrada del dojo, estaba Nodoka Saotome, con una expresión severa en sus rasgos normalmente serenos. Ignorando el miedo, fue directo hacia Ranma, arrodillándose frente a Él - ¡Ah! Mi pobre Ranma - Murmuró, moviendo el cabello en su frente -Lamento lo que pasó- Miró a Akane, quién todavía se encontraba inconsciente, Nabiki apoyaba la cabeza de la chica en su regazo - ¿Está muy herida?-

Nabiki negó con la cabeza – No lo creo Sra. Saotome. Solo está inconciente. Akane tiene suerte, Ranma la golpeó tan duro que pensé le rompería el cuello-

Nodoka suspiró con tristeza – Es cierto, tiene mucha suerte Nabiki. Él fácilmente la pudo haber matado. Lamento mucho el problema que esto ha provocado - Dando una mirada a su marido, sonrió débilmente. -Se que desean una explicación. Pero lo primero es primero ¿Tienen algunas cuerdas fuertes? Si Ranma se despierta, no tendríamos tiempo de dominarlo otra vez- Kasumi salió del Dojo brevemente y luego regresó con las cuerdas solicitadas - Por ahora es lo único que podemos hacer – Dijo Nodoka. Comenzó a atar los brazos y piernas de Ranma - Espero que cuando se despierte sea capaz de hablar. Estos lazos no lo detendrán por mucho tiempo sí decide liberarse.

¿Cuándo Ranma se despierte, será todavía esa…cosa? - Kasumi preguntó. Ella había traído también el botiquín de primeros auxilios y empezaba a limpiar las profundas cuchilladas que Ranma había dejado en la espalda de su padre - Necesita ir al hospital, Sr. Saotome. Puede tener algún hueso roto-

La cara de Genma era indiferente, aunque los rasguños fueran profundos y le causaran dolor, ignoró el comentario de Kasumi – Nodoka - Dijo - ¿No tenías algo que decirnos?-

Nodoka había terminado de atar a su hijo y se sentó para sostener su cabeza en su regazo. Ruborizándose levemente dijo - Realmente no estoy segura por donde empezar - Dijo con voz suave - Por lo que se, Ranma es el primero de la familia en muchas generaciones en nacer maldito.

¿Otra maldición? - Soun sostenía una compresa de hielo al lado de su cabeza. La patada de Ranma lo había mandado directamente a la pared dejándolo completamente magullado – ¡Dios mío¿Él chico no tiene ya suficientes maldiciones?-

Nodoka le dio una mirada muy severa al padre de Akane - Esto no es tan así – Dijo firmemente - No estoy exactamente segura como ni porque empezó, pero según mi abuelo, hay sangre de youkai en nuestra familia. Cuando era más joven de lo que Ranma es ahora, mi padre y mi abuelo realizaron alguna clase de pruebas para cerciorarse que Yo no llevaba la maldición. Todo lo que recuerdo es que fuimos a un lugar santo muy viejo en medio de un bosque y una sacerdotisa de edad avanzada me dio un té dulce para beber. Cuándo desperté, mi padre me llevaba a casa. Le pregunté acerca de la visita, pero él me dijo que era demasiado joven, para preocuparme por esas cosas. Años más tarde, después que había crecido y me había casado con Genma, mi padre me contó la historia. Yo le había llamado para decirle las buenas noticias de mi embarazo, Él preguntó si podía ir a visitarlo sin mi marido.

Tú padre nunca me quiso - Genma hablo.

Ella agito su mano en él - Eso no es cierto querido. Él te quiso, solamente que pensaba que eras estúpido y deshonesto- Ella continuó, ignorando las miradas desconcertadas la familia de Tendo - De todos modos, Él quería que me casara con un artista marcial. Pensaba que era importante que nuestros niños tuvieran esa educación, por si la sangre de demonio surgía alguna vez. Esa fue una de las razones del porque permití que Genma se llevara a Ranma. Aunque doliera, sabía que mi hijo algún día podría necesitar esa clase de disciplina-

En ese momento Akane dejó escapar un gemido, llamando la atención de todos. Lentamente comenzó a incorporarse, sosteniendo su cabeza cuidadosamente- ¿Qué pasó? Me siento terrible - Dando una mirada alrededor, vio a su padre y Genma que se encontraban vendados y a Nodoka que tenía atado muy fuerte a Ranma. Sus ojos llenaron de las lágrimas al recordar lo sucedido – Él… me atacó… - Murmuró, empezando a sollozar mientras se cubría el rostro con sus manos.

Nodoka la alcanzó y acarició a la chica – Lo lamento mucho, Akane. Sé que Ranma nunca querría hacerte daño, no tenía ningún control sobre lo que sucedía. Créeme por favor- Mirando a Genma y Soun prosiguió - Mi padre me dijo la historia de la familia, en algún lugar en nuestra línea de sangre tuvimos a un antepasado o dos que no eran exactamente humanos. Un poco más que humanos es la manera dijo Él. También dijo que la maldición había estado inactiva por generaciones, Yo pensé que teníamos la misma suerte…, hasta ahora-

Akane había dejado de llorar y miraba detenidamente la cara Ranma mientras dormía. El era el mismo de siempre, sólo ahora las orejas eran distintas. Las marcas en su cara no lo desfiguraban. Extendiendo su mano abrió tímidamente la boca del chico, tembló al ver sus agudos colmillos.

No entiendo – Dijo Ella, mirando a directamente a Nodoka - Si todavía es Ranma¿Por qué atacó a mi Papá y al Sr. Saotome? Se veía tan cruel y enojado, casi no lo reconocí-

Él no sabía quien era - Dijo tristemente Kagome, consiente que todos los ojos habían girado a ella, enrojeciendo ligeramente y sintiéndose muy incómoda – "Sí no hubiera traído ese maldito el fragmento de Shikon conmigo, esto no habría pasado" – Pensó miserablemente.

Nodoka la miró con una expresión pensativa. –No me parece conocerte querida-

Yo… Yo soy Kagome - Ella tartamudeó, mirando sus pies – Perdón, no quisiera ser una molestia-

Kasumi presintió que la chica se sentía horrorosamente avergonzada por estar en medio de una crisis familiar. Poniendo un apacible brazo alrededor de los hombros de Kagome dijo

No eres una molestia Kagome, pero… ¿Cómo supiste como detenerlo?-

Nodoka estaba sorprendida. Ella había entrado en el dojo cuando Ranma ya estaba inconsciente - ¿Está muchacha detuvo a Ranma?-

Akane se había puesto de pie. Kagome quien se sentía todavía peor, dio un vistazo a su amiga quien mostraba una cara magullada.

¿Cómo lo hiciste, Kagome?- Preguntó Akane

Kagome suspiró - Solamente adiviné, estaba bastante segura que si había funcionado en un youkai, podría funcionar sobre otro. Sólo espero que no le haya hecho mucho daño-

¿Eyy, qué pasa¿Por qué estoy atado? – Preguntaba Ranma recién despierto, mostrando un aspecto aturdido al encontrarse amarrado. Comenzó a pelear contra las amarras, pero su madre colocó una mano consoladora en su cabeza - ¿Mamá¿Cuándo llegaste?-

Ella le sonrió – Hace unos momentos. Estoy tan contenta de verte - Dijo ella, cuando de repente unas pequeñas lágrimas brillaron en sus ojos – Temí que cuando despertaras, ya no fueras mi hijo-

¡Eh¿Qué se supone que significa eso? – Preguntó el chico mirando a su madre y luego viendo la cara de Akane Sus ojos se oscurecieron -¿Quién te hizo eso! - Exigió una respuesta, tratando de romper las cuerdas.

Nodoka suavemente dominó a su hijo – Fuiste Tú Ranma - Dijo empezando a trabajar sobre los nudos – También golpeaste a Soun y a tu padre ¿No lo recuerdas?-

¿Qué Yo qué! – Decía Ranma incrédulo - ¡Yo no lo hice! Nunca le haría daño a Akane. Los viejos probablemente lo merecían, pero Yo no golpeo mujeres - Se sentía profundamente insultado por su propia madre ¿como pudo pensar que el se actuaría tan bajo?

Nodoka y Akane vieron de manera inquisidora a Kagome

Él realmente no recuerda nada – Dijo Kagome, pensando en las transformaciones de Inuyasha –"Él dijo que no recordaba nada de haber matado a esos bandidos. Por otra parte, Él también dijo que no se sentía mal sobre ello…"- Pero Ella sabía que el hanyou se sintió enfermo por su violencia irrefrenable.

¿Recordar qué? - Ranma se sentó, empujando las últimas cuerdas lejos de Él. Se puso de pie y miró alrededor. Todos lo observaban como si fuera un ejemplar anormal de alguna atracción de segunda que se dedicaba hacer bromas -¿Qué me ven? - Demandó una respuesta.

Tal vez debas mirarte en un espejo - Dijo Nabiki con una voz seca.


Ranma se sentaba a la mesa, sosteniendo una taza de té caliente en sus manos, frunciendo el ceño - Otra maldición… Que suerte de mierda-

¡Ranma! - su madre lo miró desaprobando su forma de hablar.

El esquivó su mirada, "arrepentido" dijo, sintiéndose abatido – ¡Ah hombre! mírenme soy un monstruo.

Típico - dijo Nabiki, sonriendo abiertamente - Como siempre Ranma sólo se preocupa por lo que ven los demás – El chico la fulminó con la mirada y para su sorpresa Nabiki se estremeció lejos de él. En realidad, todos en la mesa hicieron lo mismo excepto Kagome.

Los asustas… - Kagome murmuró suavemente – Los dientes, recuerda los dientes –

Ranma se dio cuenta de que había descubierto sus colmillos ante ellos, rápidamente cubrió su boca con la mano - Yo no vuelvo a la escuela así – Dijo - Las personas se escaparían gritando-

La chica puso su mentón en la mano y lo miró - No es tan malo, Ranma, yo he visto cosas peores… Te fulminan con la mirada… – Terminó diciendo.

Soy aterrador ¿Como puedo evitarlo! – Demandó una respuesta. Por alguna razón, Kagome era la menos intimidada por su apariencia.

¿Cómo voy a saber? – Dijo Kagome dándole la espalda - No es la maldición de mi familia-

Sí, pero seguro sabes mucho acerca de los youkais - él gruñó.

Kagome enrojeció - Es complicado - Dijo.

Ranma se levanto, apretando sus puños - ¿Esto no es complicado? Ese fragmento de la perla de Shikon, me maldijo dándome colmillos garras y una extraña voz ¿Qué sigue ahora¿Me brotará una cola!-

Ella tragó nerviosamente – Quizá, Yo no sé que clase de youkai eres –

Ranma se giró pálido y se hundió en su espalda, poniendo su cara entre sus manos.

Por favor, dime que estas bromeando-

Kagome sentía compasión por Él, Ella había sido demasiado honesta. Muy silenciosamente, decidió decirle la verdad -Ranma, no debes estar preocupado por lo que pareces, sino por lo que podrías hacer. Nadie murió esta vez, pero no se si serás tan afortunado para la otra. La próxima vez podría ser mucho peor, no se si podría ser capaz de detenerte nuevamente-

Akane aguantó la respiración - ¿Eso significa que él podría volverse loco de nuevo? -

Kagome afirmó con la cabeza - No sé lo que lo podría hacer. Puede ser muy peligroso, algunos youkais son terribles- Ella pensó en Naraku y se estremeció - Si la rabia se apodera de Ranma otra vez, podría matar fácilmente a todos en esta casa y luego continuar con el vecindario entero. Necesitamos sacarlo fuera de aquí de algún modo- Decidiendo que seria lo mejor - Conozco a algunas personas que podrían ser capaces de ayudarte - Dijo suavemente, viendo sus manos. Sango y Miroku sabían mucho más sobre youkais que ella, hasta la anciana Kaede podría tener un poco de conocimiento sobre como ayudar a que Ranma aprenda a controlarse. – "El Sengoku Jidai sería más seguro" – Pensó.

Ranma se sentó y miró fijamente sus garras. - Adivino que no tengo elección – Murmuró

¿Dónde están estas personas¿Están muy lejos?-

Adivino que desean saber más - Dijo Ella, echando una mirada alrededor de la mesa. La mamá de Ranma y las chicas Tendo la miraban con atención – Perdón, pero no puedo decirles nada más - Dijo, avergonzada, para luego forzarse a encarar Nodoka. – Aunque Ranma venga conmigo, no puedo decirles donde vamos. No les puedo decir cuando regresaremos – Dando la espalda Kagome miró hacia abajo, avergonzada por lo que la perla de Shikon le había hecho a esta familia. Sus ojos ardían parpadeó con lágrimas en los ojos.

Oye - dijo Akane suavemente, poniendo su brazo alrededor de la chica - Kagome no llores. Esto no es tu culpa, Tú estas tratando de ayudar. Si no hubieras estado aquí no sabemos lo que habría pasado-

Ranma se escabulló alrededor de la mesa para sentarse al lado de ella - ¡Eh! Esta es mi maldición estúpida, y no eres la culpable Si conoces a alguien que pueda ayudarme, es bastante bueno. Tomaré cualquier tipo de ayuda que pueda conseguir-

Kagome sonrió a pesar de ella - ¿Significa que quieres venir conmigo? No será fácil, te lo advierto desde este momento-

Él bufó y sacudió su cabeza - Nada en mi vida es fácil, ya estoy acostumbrado - Él alcanzó y manoseó uno de sus oídos puntiagudos- ¿Estás segura de que tus amigos no se espantarán por esto? -

Yo también iré - Dijo Akane con firmeza.

Ranma giró para fulminarla con la mirada – ¡Ah no¡Tú no vas a ninguna parte¿Acaso no escuchaste a Kagome? Es peligroso, la última cosa que necesito es que una chica marimacho como Tú este a mi alrededor-

Yo sé cuidarme sola – Dijo Akane con terquedad mientras cruzaba sus brazos y echaba una mirada alrededor - Alguien tiene que vigilarte y no me espanto con cualquier cosa-

Akane -Su padre había aparecido en la puerta acompañado de Kasumi, habían regresado del hospital donde estaba Genma - Akane, no puedo permitir que acompañes a Ranma, es demasiado peligroso para Ti-

La chica se levantó y confrontó a su padre – No, esta vez no Papá. Voy con Ranma. Toda mi vida me has entrenado para cuidarme sola y sabes que puedo hacerlo. Sé que es peligroso con solo recordar lo que paso. Pero no puedo dejar a Ranma afrontar esto solo, aun si Él no me quiere cerca, no me importa ¡Yo iré!-

Ranma se sonrojó y dijo avergonzado –No es que no quiera que estés conmigo, soy un perro mestizo y no quiero hacerte daño otra vez-

Lo se. Pero estoy dispuesta a correr el riesgo, denme crédito por lo menos en eso. Tú tampoco permitirías que Yo afrontara algo como esto sola-

Él no contestó, solamente se sentado y observo sus garras. Era raro, se sentía natural de algún modo, como si siempre hubiera sabido que esa parte estaba dentro de él. La herida por los colmillos en su boca dolían, ya se había mordido la lengua dos veces – Creo que tienes razón- Dijo finalmente –Pero prométeme que te refugiaras si pasara algo conmigo, sea lo que sea. No creo que podría detenerme si otra vez ocurriera lo mismo-

Akane sonrió y su rostro se iluminó – Lo prometo-


Sango yacía en el suelo, su rostro estaba escondido entre las hojas gruesas que cubrieron esa parte del bosque. Ella miró al kitsune -¿Qué es lo que estará haciendo ahora? –Cuchicheó.

Shippou se movió hacia atrás – Él solo camina en círculos, refunfuñando para el mismo. No puedo oír lo que dice, pero puedo apostar a que es realmente grosero-

Cuéntenme¿Qué ha hecho? - Miroku dijo, arrodillándose al lado de ellos. Sango brincó, el monje podría moverse tan silenciosamente cuando el quería.

Pensé que no vendría – Ella dijo.

Él sonrió abiertamente, acostándose sobre su vientre entre ella y Shippou - No podía perdérmelo, soy casi tan malo como ustedes dos-

Shhhh, Él puede oírnos - Shippou advirtió.

Ellos se arrastraron más cerca de modo que cada uno pudiera tener una vista mejor.

La semana pasada fue muy difícil. Inuyasha había estado consigo mismo más tiempo desde que Miroku le había impedido molestar a los aldeanos. Cuando mostró su cara, estaba malhumorado y ausente, gruñendo por las preguntas más inocentes. Shippou había comenzado a compadecer al hanyou y había tratado de bromear con el a pesar de su asqueroso genio. Esto había funcionado la mayoría de las veces, Inuyasha parecía definitivamente reanimarse después de una buena persecución. Pero Shippou siempre terminaba pagando el precio, luciendo algunas nuevas contusiones.

"Kagome estaría furiosa, si Ella los viera"- él pensó, pero el hanyou podría haberle hecho más daño.

Inuyasha hará un surco en la tierra si continúa dando vueltas en el mismo lugar -Miroku murmuró. Inuyasha continuó dando vueltas mirando detenidamente las profundidades de vez en cuando y jurando a él mismo.

Inuyasha se detuvo de repente y fulminó con la mirada a su alrededor – ¡Hembra! – Gritó

– ¡Esta vez no iré por ti¡Así que no esperes más, ya no cuidare de ti, jódete. Si alguna vez regresas te puedes ir al infierno! -

Tú no harás eso –dijo Miroku, apareciendo de su escondite. Inuyasha saltó, el monje avanzaba con una expresión decidida.

Shippou y Sango le siguieron. Inuyasha los miró de manera furiosa - Usted tres han estado espiando de nuevo-

¿Y qué? – Dijo molesta Sango – ¿No crees que ya es tiempo de que dejes de actuar como un bebé e ir por Kagome?-

Oblíguenme - Él se mofó, girando su espalda hacia a Ellos provocativamente –Me gustaría que trataran de intentarlo, solo son un racimo de cobarde-.

¡Ahora!- Gritó Miroku cuando golpeó al hanyou al mismo tiempo. Sango balanceo su bumerang en sus piernas. Inuyasha se desconcertó por el ataque y tropezó contra la tierra. Sango y Miroku se apresuraron y echaron al pozo al asustado hanyou.

¡Saluda a Kagome de mi parte¡ - Dijo Shippou con gusto.

Miroku sonrió, Sango estaba distraída y eso le permitiría hacer lo que acostumbraba. Se inclinó a un lado de ella y casualmente puso su mano sobre su trasero apretando con suavidad - Puedo pensar en algo para hacer, si no quieres esperar aquí querida Sango-

La chica tomó al monje por sus ropas y lo levantó por el aire. Shippou oyó un ruido sordo y un quejido cuando Miroku aterrizó con fuerza - Aquí, usted puede esperar Inuyasha – Dijo Ella con una sonrisa de satisfacción - Shippou y Yo regresaremos al pueblo-

Miroku comenzó a levantarse – Sé que sobrepaso de los limites del buen gusto - Él monje sonrió abiertamente - Y realmente valió la pena como de costumbre, mi querida Sango -

Continuará…

Wheezambu


Riosaku y Ayame

Cualquier duda o crítica porfavor dejen sus reviews si?

Nos leemos en el proximo capitulo

byee