Aleluya dirán ustedes pero la verdad es que al fin termine con el cuarto capítulo… la verdad que me tome un buen tiempo hacerlo. Creo que más me demoré transcribiéndolo de mi cuaderno a la computadora y es que es algo difícil para mí hacerlo teniendo en cuenta que lo escribí con letra del tamaño de una pulga para que mis amigas y la gente chismosa no pudiera leerlo tan rápido XD
Gracias a la gente que me dejo comentarios en el tercer capítulo…
Aishiteru ayu: don´t worry english version is out now! >.
Dark Kotetsu Angel: me alegra que te haya gustado nn
Aoi Okani: gracias por leer mi historia... creo que es bastante ligera y eso la hace atractiva a mas gente... jamas pense que escribiria asi!
Surei: amiguilla mia... la historia salio mas rapido de lo que habia planeado, has tenido suerte XD!
Kawaiitsuki: me alegra que te guste esta historia. por tu castellano no te preocupes... mi portugues es peor... puedo leerlo mas no escribirlo. SI te sientes mas comoda dejame reviews en portugues... siempre es bueno aprender!
Para los que se den cuenta este capitulo lo escribi despues de ver conmi amiga una maraton de capitulos de sakura... creo que se me paso el vicio >. !
Daybreak
Capítulo 4: Hiding in the Night
Iba de camino a casa sentado solo en uno de los asientos del vagón más desocupado del tren, me sentía algo extraño por el beso que le había dado a mi hermano antes de subir al tren. Sabía que no debía sentir ese tipo de atracción por él, también había sido algo impulsivo en ese momento pero tampoco me habría podido resistir un minuto más. El camino a mi casa se me hizo corto pensando en mi hermano y en mi fin de semana con él y mamá… a él lo volvería a ver durante de la semana en el colegio pero para poder ver a mamá me tendría que esperar por lo menos unos catorce días que era el tiempo en el que me tocaría quedarme a dormir otra vez en su casa. Nuestras vidas habían cambiado pero a pesar que el viaje era agotador valía la pena.
Baje del tren cargando mi ropa y mis libros, subí las escaleras y corrí hasta la puerta de la estación, crucé la calle y me fui por la avenida… vuelta a la izquierda tres cuadras, vuelta a la derecha cuatro calles más abajo, di vuelta a la esquina y por fin llegue a casa. La temperatura de la casa estaba calentita por que afuera hacía demasiado frío, mis manos estaban agarrotadas y mis uñas habían adquirido ciertos tonos morados. Papá y mamá me esperaban sentados en la sala leyendo el periódico así que deje mis maletas en la puerta y entré a saludar.
"Ya llegué!" – papá me miro por encima del periódico mientras mamá me regalaba una sonrisa.
"Ya era hora! Me muero de hambre! Por que te demoraste tanto!" – mamá miro a papá con gesto de reprobación.
"Me levanté un poco tarde y tuve que tomar el tren que hacía paradas. Lo siento"
"Esta bien, no importa. Kouichi viene la próxima semana verdad?" – la pregunta de mamá vino a tiempo para cambiarle el tema a papá.
"Si, me dijo que de todas formas vendría"
"Ya paren de conversar y vamos al carro" – papá se paro dejando el periódico a un lado y salió apurado, al parecer tenía hambre, era mi única explicación ya que papá estaba acostumbrado a comer a horas específicas.
"Esta enojado por que llegué tarde?" – hice la pregunta solo para salir de dudas, siempre es bueno estar seguro para saber como actuar frente de él.
"No creo que sea eso. Ayer tu papá tuvo un mal día y hoy se levanto de mal humor. Ya se le pasara no te preocupes" – me quede callado y confié en su instinto para solucionar los problemas.
Salimos a las tres en el carro a un restaurante de comida tradicional que quedaba en la avenida principal. El mal humor de papá duro casi todo el día y lo peor de todo era que eso bajaba mi buen ánimo. Con mamá tratamos durante todo el día no hacer nada que pudiera molestarlo más de lo que ya estaba. Por mi cuenta me desaparecí todo el día en mi cuarto y no salí hasta la hora de la cena, a pesar que no tenía hambre.
"Y que hiciste durante el fin de semana?"
"Estuve con Kouichi. Hicimos las tareas juntos y después nos fuimos a pasear y de ahí a ver unas películas a la casa de Takuya. Regresamos temprano a casa para estar con mamá"
"Y no limpiaste nada?"
"Bueno… ayude en la cocina!"
"Muy bien! Como estuvo el colegio? Terminaste todas las tareas? Estudiaste? Hay algún examen mañana?" – papá me preguntaba varias cosas a la vez, a veces sentía que lo hacía para fastidiarme o hacerme caer en alguna posible mentira.
"El colegio estuvo bien, hice todas las tareas con mi hermano, y no hay exámenes mañana"
"Igual me da. Deberías saber todo y en todo momento. Después de la comida te tomare la lección para comprobar si sabes todo o no"
"Pero papá… no hay ningún examen mañana!"
"Eso no me importa! Tu tienes que ser el mejor!" – papá siempre insistía con eso. Esa noche nos quedamos hasta las once repasando todos mis libros pero resistí a pesar que me moría de sueño. Solo cuando papá verifico que efectivamente me sabía todo por fin me dejo ir a dormir. Mi cama estaba fría… sería por la humedad del ambiente? Después de todo toda la semana había llovido.
A la mañana siguiente el despertador cumplió con su cruel labor de despertarme temprano. Me bañe por que no lo había podido hacer la noche anterior por que me quede hasta la hora nona estudiando con papá. Me cambie y con las mismas salí corriendo para agarrar el tren. Felizmente llegue al colegio un minuto antes que la campana sonara entré al salón y me tire a morir encima de mi carpeta. Takuya que se sentaba al frente mío tenía clavados sus ojos en mi nuca… una mano se poso en mi espalda y de pronto me trajo a la vida…
"Mal día el de ayer?"
"Tengo sueño Kouichi… me muero de sueño!"
"Hasta que hora te dejo ayer estudiando?"
"Estudiando? Había examen hoy?" – takuya agarró el primer libro que encontró y comenzó a darle unas ojeadas rápidas.
"No hay examen hoy! A mi papá le gusta hacerme estudiar y cuando hace eso pierde la noción del tiempo. Nos quedamos ayer casi hasta las once de la noche" – me acomodé en mi carpeta usando mi maleta como si fuera alguna especie de almohadón mal mullido pero esa posición no me duro mucho por que llego la profesora y las clases empezaron. Toda la clase mi hermano se ocupaba de mantenerme despierto pero mis ojos se cerraban inconscientemente, por otra parte Takuya se aprovechaba de esto y me tiraba pedazos de borrador sin que nadie se diera cuenta.
"Señor Kambara no estamos en la guerra como para que bombardee de esa manera a su compañero. Señor Kimura… pese a sus denodados esfuerzos sé que el señor Minamoto se ha dormido durante toda la clase y … SEÑOR MINAMOTO! Puede despertarse por favor? Estoy a punto de dar un anuncio importante!" – con la doble mención de mi apellido me desperté casi por completo aunque la somnolencia aun perduraba. – "Como iba diciendo, este año para la semana de los juegos florales trataremos de incentivar la lectura y para eso montaremos una obra. La obra ya ha sido escogida de antemano por el staff de profesores del área y para su conocimiento la obra es 'Blancanieves', los papeles serán asignados por sorteo excepto por el rol protagónico" – sentía que nos iba a dar una sorpresa por que empezó a caminar por entre los asientos – "Blancanieves es un personaje que tiene que cumplir con ciertos rasgos específicos. Lo que ahora quiero es que ustedes mismos propongan a quien puede interpretar el papel teniendo en cuenta eso. Para los que no están familiarizados con el cuento les diré que 'Blancanieves' era una persona sumamente blanca y su cabello era muy negro como el évano, el color de ojos no cobra mucha importancia en la descripción así que… tienen a alguien en mente?" – era como si la profesora ya nos hubiese tenido en la mira por que se paro exactamente al lado de nuestros asiento…. Del de mi hermano y el mío.
Todos comenzaron a pensar sobre quien podría interpretar el papel. Por lo pronto sabía que alguien daría nuestros nombres así que trate de mimetizarme en mi carpeta sin mayor resultado y tratar de aparecer de aquí a un millón de años, con lo único que no conte fue con que mi propio amigo sería mi verdugo…
"Kouichi y Kouji! Ellos dos coinciden con la descripción! Los dos tienen el cabello muy negro" – tenía ganas de retroceder el tiempo y enfermarme o algo parecido para ahorrarme la humillación y evitar matar a Takuya. Mi instinto asesino tendría que esperarse hasta el recreo…
"Yo también estaba pensando en ellos pero solo podemos escoger a uno. El otro podría suplir en caso pasara algo malo. Lo que hay que decidir ahora clase es cual de los dos será el titular… decidamos esto por votación!" – todos sacaron hojas de sus cuadernos y empezaron a escribir nuestros nombres… uno de los dos sería el elegido y no podía dejar de desear que fuera mi hermano… no me gustaba mucho el hecho de pararme al frente de un público… y si me olvidase las líneas? Cuando termino la votación la profesora se tomo un tiempo para contar los votos… el silencio me carcomía, las manos me sudaban y no paraba de temblar… en un momento sentí que la mano de Kouichi se deslizaba y tomaba la mía para darme fuerza… en verdad necesitaba eso
"Kouji! Tu serás 'Blancanieves'!"
"No! No puede ser! Soy niño! Ese papel es mejor que lo haga una niña con peluca… por que yo!" – instintivamente me pare al oír mi nombre y sin detenerme a pensar expuse mi queja.
"El pueblo te ha elegido así que si no lo haces defraudaras a todos los que votaron por ti. Ahora la confianza de tus compañeros esta depositada en ti y tu hermano en caso te pase algo malo" – me quede callado… no me gustaba la idea pero la profesora me había dicho que todos confiaban en mí… por que todos tenían que confiar en mí? Aún no había ensayado la obra y ya estaba empezando a sentir la presión.
"No te preocupes Kouji, nadie se burlara. Velo por el lado amable… podremos estudiar juntos las líneas"
"No me preocupo tanto por eso… ese papel implica usar vestidos, peinados, ensayos, los ojos del público en mí, contarle a papá y a mamá y a mi otra mamá. Por ellas no hay problema pero no se como lo vaya a tomar papá…"
"Y que podría decir? Te eligió el salón y la profesora… tu opinión no conto"
"Kouichi… me va hacer memorizar todo y no me dejará en paz hasta que se presente la obra" – papá era una persona bastante perfeccionista y un tanto obsesiva con la realización de las cosas. Todo lo que podía ser relacionado a él debía estar bien y esa política se aplicaba desde el tacho de basura hasta mí. Quizás ya no me importaba tanto que papá me presionara o el miedo escénico… me importaba no decepcionarlo…
Después de las clases nos pidieron quedarnos un rato más para darnos los libretos y así poder ir leyéndolos. Como Kouichi era mi suplente y sería casi imposible que no me presentara ese día en la obra pidió encargarse de las luces. Izumi obtuvo el papel de la madrastra y bruja de la obra, a ella no le gustaba el hecho que tenía que ser fea pero al final lo tomo como un reto personal. Mi trauma se dio cuando le dieron el papel de príncipe a Takuya. Ya era una vergüenza para mí asumir el papel de una chica para encima terminar la obra con una escena de beso con uno de mis amigos, claro que eso no iba a pasar por que toda esa escena sería fingida pero igual no podía evitar sentirme incomodo. Los demás chicos del salón fueron nombrados entre enanos, el espejo, el guardia y animales del bosque. Otros chicos con más suerte que yo se pusieron para preparar el escenario, encargarse de la música, sonidos, luces y acomodar a la gente, a parte de un grupo de bulliciosas chicas que se veían demasiado ansiosas por preparar los disfraces.
"Kouji…. Ven" – al final de la primera reunión Kouichi me llevo a un lado para recoger nuestras maletas e irnos de una vez. Salimos del colegio y comenzamos a caminar hacia la estación del tren – "Me gustaría hablar contigo de algo"
"Que cosa? Algún problema Kouichi? Si quieres te doy el papel de Blancanieves…" – el tono de voz de Kouichi me sonó algo preocupado por lo que traté de calmarlo haciendo ese comentario tonto… jamás aceptaría mi papel
"Mira… sobre ayer y nosotros…"
"Mira, sé que no debí hacer eso, discúlpame por favor. No fue mi intención fastidiarte pero te prometo que no volverá a pasar, es más si no deseas verme esta bien, te entiendo, yo…"
"Por Dios! Que extremista eres! Yo no te iba a decir nada malo! Lo que te quería decir fue que me gusto el gesto, me gusto aunque me tomo de sorpresa. No tenías por que disculparte ni nada parecido, todo esta bien entre nosotros, no hay nada malo y nada de que arrepentirse!"
"Entonces?"
"Solo quería decirte que me gusto que tu dieras es primer paso, yo no quería obligarte aunque ya lo había estado pensando" - salimos de las escaleras de la estación y buscamos mi tren – "Te quiero mucho Kouji… y espero no tengas dudas sobre eso" – solo cerré mis ojos para procesar sus palabras que aún seguían retumbando en mis oídos. Ya casi nadie me decía eso, solo él. Esta vez el sorprendido fui yo cuando sentí sus labios sobre los míos. Era mí deseo en ese momento quedarme junto a él y no regresar a mi casa pero si no subía al tren en ese momento no lo podría tomar hasta una hora más tarde y llegaría fuera de hora a casa. Subí al tren muy a mi pesar pero todo el camino me la pase sobre una nube, la verdad no debió ser así por que casi muero atropellado unas tres veces. Cuando llegue a casa me encerré en mi cuarto, tiré la maleta a un lado y caí rendido en mi cama. Después de todo había sido un día genial… a pesar de haber sido nombrado como 'Blancanieves'…
A pesar del sueño me puse a hacer mis tareas y a estudiar por si a papá le entraban de nuevo las ganas de repasar conmigo. Cené con mamá y no papá no se apareció hasta muy tarde, al parecer había tenido algún tipo de celebración con la gente de su trabajo. Esa noche pude dormir mis horas diarias o al menos las que estaba acostumbrado a tener y habría dormido mejor si el viento de la ventana no me hubiese despertado. Uno de mis mayores problemas era conciliar el sueño una vez que abría los ojos, por más que me revolcaba en mi cama y abrazaba mi almohada no conseguía pegar un ojo pero cuando por fin me dormí solo lo hice por una hora y media… el despertador era un objeto inflexible.
Como era de esperarse me levante con sueño pero me esperaba un día largo en el colegio junto con mi hermano. Llegué por inercia a la mesa para tomar mi desayuno, papá y mamá ya estaban ahí sentados. Con un ojo abierto y otro cerrado logré untar con mantequilla una tostada para acompañarla con mi jugo.
"Ayer llegue tarde a la casa así que espero hayas estudiado bien para el día de hoy"- papá con sus preguntas siempre lograba despertarme.
"Si papá, como siempre"
"Espero… eso espero. Como te fue ayer? Alguna novedad?" – La última pregunta fue la extraña… acaso ya sabía algo él?
"Bueno… nada en especial"
"Y que papel te tocó en la obra? O eso no es especial?"
"Como sabes lo de la obra?"
"Tu otra mamá me lo contó. Ayer nos encontramos en el tren. Entonces que papel te toco?" – la última persona que pensé le podía contar a papá era mi verdadera madre.
"Bueno… no es lo que hubiera querido… es más no estoy de acuerdo con la repartición de papeles…"
"Tu papel es…?" – pude notar algo de desesperación por saber cual era mi papel
"Me toco 'Blancanieves'" – me pareció percibir ciertas risas y burlas por parte de los dos –"No es gracioso! Es un papel que tranquilamente podía haber sido interpretado por cualquier chica pero me lo dieron a mi solo por que mi cabello es 'muy negro'! Que les costaba ponerse una peluca o teñirse el cabello? Por que yo?"
"Deja de quejarte y comienza a prenderte esas líneas! Supongo que ensayaras con tu hermano ya que él es tu suplente no?"
"Si sabías cual era mi papel por que me preguntaste?"
"Preferí esperar a que me lo contarás tu, lo supe de tu mamá de manera fortuita… o no pensabas contármelo?" – tenía razón… no pensaba contárselo hasta que fuera el día de la obra… aunque de todas formas sabía que se enteraría de una u otra manera.
La conversación llego solo hasta ahí por que ya se nos hacía tarde a todos. Salimos de la casa, me dejaron en la estación y se fueron por su parte. Yo llegue al colegio tan pronto mis piernas me permitieron llegar. Siempre llegaba con las justas. De este día no puedo rescatar nada interesante salvo que interesante sea el primer ensayo. El primer ensayo fue bastante aburrido por que todos nos sentamos en ronda a leer el libreto con la profesora al lado tratando de corregir el énfasis y la entonación que debíamos darle a nuestras líneas. Después del primer ensayo Kouichi me dijo para ir a su casa a pasar el rato y de paso podíamos ensayar algo. La idea sonaba tentadora pero primera tenía que pedir permiso. El permiso no era difícil de conseguir, el problema sería tratar de contactarme con ellos para pedir el permiso.
En el recreo busqué un teléfono público. Al primero que llamé fue a mi papá. Como siempre su celular sonaba pero no contestaba. Tuve que llamar a su oficina… era una lata haberme olvidado de mi celular en casa… con mi celular sería más fácil.
"Hola… me podrías comunicar con el Señor Minamoto?"
-"En estos momentos el señor Minamoto no se encuentra. Con quien hablo?" – rayos!
"Soy su hijo… Kouji. A que hora llegara mi papá?"
-"No tiene hora de llegada. Le digo que te llame?"
"No, solo dígale que le llame y lo volveré a llamar en tres horas, que si puede conteste su celular" – bueno ese era mi único plan. La otra opción era llamar a Tomoko pero no recordaba el número de su oficina. No importaba ahora, de todas formas lo volvería a llamar en el otro recreo. Para mi suerte la segunda vez fue la vencida…
"Alo? Papá?"
-"Hola Kouji… Cual es el problema? Te olvidaste de llevar tu celular?"
"Si me olvide pero te llamaba para pedirte permiso para ir después del colegio a la casa de Kouichi. Vamos a hacer las tareas juntos y a practicar un poco los diálogos para la obra… puedo ir?"
-"Si, pero a que hora irás a casa?"
"No sé… podría quedarme a dormir con mi mamá o quizás me podrías venir a recoger…"
-"Imposible… no planeaba regresar hoy a casa y si lo hago la haré tarde… si regresaré a casa tarde! Es mejor que regreses a casa después de todo tu hermano irá para allá el fin de semana"
"Entonces a la hora que regreses a casa por más tarde que sea no podrías darte un tiempito y venir a recogerme?"
-"Esta bien… de paso para no dormirme te tomaré la lección, hace días que no repasamos juntos…" – creo que eso había sido una mala idea – "Bueno entonces nos vemos más tarde, adios hijo, tengo que seguir trabajando"
"Esta bien. Nos vemos más tarde"
"Y bien… te dio permiso?" – Kouichi estuvo todo el tiempo a mi lado escuchando todo pero aún así me pregunto para estar seguro de la decisión de papá.
"Si, tengo permiso pero vendrá a recogerme tarde, de paso me tomará lo que aprendí. De pensarlo ya me empiezo a cansar de esto"
"Anímate, después de todo estaremos en casa estudiando y haciendo las tareas… tu aprendes rápido y eso te ayudará" – Kouichi tenía razón pero eso no era algo que me emocionara mucho.
Después de clases los dos nos fuimos para su casa. Alcance a ver a mamá antes que ella saliera, incluso tuvimos tiempo para almorzar los tres juntos… venir a verla después de colegio siempre resultaba ser una buena idea.
Cuando mamá se fue los dos nos encargamos de limpiar la cocina y la mesa para empezar a hacer las tareas. La sopa de mamá me había dado sueño y por más que intenté hacer la tareas los ojos se me cerraban.
"Quizás deberías dormir aunque sea media hora para que descanses. Por que no te tomas una siesta?"
"Tu crees? Si me duermo quizás después no me quiera levantar…"
"Lo harás! Tu sentido de la responsabilidad te hará despertar, después de todo papá te tomara la lección apenas te vea"
"Gracias por recordármelo, ya se me fueron las ganas de dormir… tengo tanto por estudiar… me voy a volver loco!"
"Por que no te relajas un poco, estas muy tenso y así uno no puede estudiar correctamente. Hazme caso y tomate un descanso. Duerme una media hora y así estarás más fresco para estudiar"
"Esta bien… pero si no me despierto entonces pásame la voz… si?" – Kouichi me dio un gesto afirmativo así que me fui al sillón a echarme e intentar dormir un poco.
"No sería más conveniente que fueras a la cama? Ahí estarás más cómodo" – no quería ir solo al dormitorio…
"Aquí estoy bien!" – Kouichi no me hizo caso y me siguió insistiendo. Al final termino empujándome hasta allá y no paro hasta que me echa en una cama. – "Kouichi… ya se me fue el sueño… en serio… ya no quiero dormir"
"No digas tonterías y cierra los ojos de una vez" – no se por que pero le hice caso. Intenté relajarme y cerré mis ojos. Intenté contar ovejas lanudas que saltaban una cerca pero a la tercera oveja ya estaba aburrido de contarlas. Luego sentí las manos de mi hermano que de manera muy reconfortante acariciaban mi cabeza y luego de mi cuello.
"Hummm… que rico!"
"Quieres que te haga un masaje? El otro día mamá me enseño como hacer unos… ella sabe hacerlos muy bien… quizás ella debería de hacerte uno… en verdad te ayuda!"
"Tu lo haces muy bien!"
"Bueno, entonces intentare hacerte uno, tu serás mi conejillo de indias!" – acepté ser el experimento de mi hermano y me eché boca abajo tal como él me lo sugirió. Cerré mis ojos y espere el contacto de sus manos. La yema de sus dedos pellizcaba mi cuello hasta soltarlo, mis hombros que estaban duros los empezaba a sentir como de gelatina. Los masajes fueron muy buenos y la verdad me dieron más energía. – "Te sientes mejor?"
"Mucho mejor… gracias!"
"Bien… ahora págame!" – me sorprendí por la petición de mi hermano… pensé que lo había hecho gratis.
"Bueno… la verdad no he traído mucha plata hoy…"
"Que tonto eres! No quiero dinero!" – sus labios se acercaron a los míos y se unieron sin darme cuenta. Sin darme cuenta también estaba echado en la cama con mi hermano encima dándome besos desesperados. Fue la primera vez que sentía su lengua dentro de mi boca… fue algo extraño al principio pero sentía como si alguna especie de sueño se hubiera vuelto realidad. Cuando empecé a sentir que la cosa se salía de control lo paré…
"Espera… no deberíamos hacer esto"
"No, esta bien… tienes razón… creo que me apresure. Discúlpame si te hice sentir mal"
"No, no es eso Kouichi es que… no creo que sea correcto, además ya se acabo la media hora y no he hecho nada" – Si me sentí extraño pero no podía hacerle sentir eso por que después se sentiría mal y no era mi intención hacerle eso. Los dos nos quedamos callados un rato pero después nos incorporamos y salimos del cuarto para empezar a hacer las tareas.
Felizmente no teníamos muchas tareas para el día siguiente, solo unos cuantos problemas de matemáticas y hacer un par de oraciones en inglés. Cuando terminamos de hacerlas Kouichi se puso a ver un poco de televisión mientras yo repasaba en el comedor algunas cosas que papá podría tomarme más tarde, cuando termine de repasar eso empezamos a practicar lo de la obra.
Nuestro parlamento felizmente no era mucho ya que buena parte de la obra 'Blancanieves' se la pasaba durmiendo. Los diálogos eran sencillos algo que también era favorable teniendo en cuenta que era la primera vez que actuaría en un rol principal y decir palabras difíciles aumentarían mis nervios y mis probabilidades de equivocarme. En lo que si nos concentramos los dos fue en modular nuestra voz y tratar de hacerla un poco más femenina. La parte más fácil de ensayar era la del beso pero eso solo era con mi hermano por que aún no podía imaginarme como sería cuando tuviera que ensayarla con Takuya.
"Que somos?" – la pregunta me surgió de pronto después de ensayar un rato. Kouichi parecía no entenderla por que no me contestaba
"Perdón? Somos hermanos no? A eso te refieres?"
"Bueno… algo así. Ya sé que somos hermanos pero somos algo más aparte de eso?"
"Te refieres algo como lo que suelen ser los novios o enamorados?"
"Si… no te pido que lo seamos pero… tu sabes que somos?"
"Bueno… la verdad yo tampoco sé pero si te hace feliz podemos ser algo" – me quedé pensando. La pregunta se me había ocurrido de la nada aunque ya era algo que me daba vueltas a la cabeza desde ayer. Nuestra relación de hermanos era algo más fuerte y los besos de hoy habían corroborado eso. El silencio cada vez se hacía más profundo tanto que comenzaba a volverse incómodo… - "Kouji… te gustaría estar conmigo de una manera más formal? Te gustaría estar conmigo?" – sus palabras me movieron el piso… esa pregunta era lo que me había estado imaginando? No le conteste por que pensé que en ese momento las palabras estaban de más… simplemente le di un beso… algo que fue algo más consistente que una simple palabra…
Esa noche nos quedamos sentados los dos en el sillón esperando a que alguien viniera para poder separarnos. La primera que llego fue mamá que vino tan cansada que ceno y se fue a dormir. Papá aún no venía por mi así que como se hacía tarde pensé en descansar los ojos por un rato hasta que el viniera por mi. Acompañe a mi hermano a su cama y me eché a su lado hasta que papá llego y me tuve que separar de su lado. Lo único que me consolaba era que lo volvería a ver en unas cuantas horas o tan pronto amaneciera…
TBC…
Bueno esto fue el cuarto capítulo. La verdad que no pensé acabarlo tan pronto… mi cálculo era para el viernes así que tuvieron suerte que me diera este tiempito para acabarlo. Tratare de sacar rápido el quinto capítulo pero de todas formas me gustaría saber que les pareció este. Dejen reviews que serán bien recibidos así algunos me bajen la moral XD últimamente me dan con palo los profesores así que estoy empezando a perder mi sensibilidad… creo que después de lo que me dijeron ayer he perdido la susceptibilidad XD
