Konichiwa!...gomen nasai!...me deben odiar u.u...pero no he podido actualizar antes..he tenido muchas cosas y ahora con suerte he podido escribir algo...pero si hay algo q no puedo dejar de hacer es darle las gracias a todas las personas q me dejan review n.n HawkAngel XD, picasso, Sarah-Artemisa, Dilectiokhalley y Elen-Ses.
Bueno ya nos quedan como máximo dos capítulos para terminaresta historia...así que..esperono decepcionarlos con este capi y que la espera haya valido la pena...
Disclaimer: Inu y Co no me pertenecen si no a la senseiRumiko Takahashi yo sololos tomé prestados para este fic y su entretención...
12. Un nuevo enemigo?
La noche tomó un aspecto tenebroso, las nubes comenzaron a apagar cualquier luz que el cielo quisiera dar a la oscuridad del manto que aún se posaba en el cielo, una ventisca comenzó a cobrar vida y un par de ojos rojos miraron con deseo y sed de sangre.
La niña corría intentando escapar de su perseguidor pero él era mucho mas rápido y supo que no podría ganar pues sus desventajas eran gigantescas. Debía ingeniárselas de alguna manera, esos años junto a él no solo le habían servido para sentirse protegida y querida…si no también le habían ayudado a idear planes para burlar sus instintos más desarrollados.
Rápidamente buscó por los alrededores algún lugar donde pudiese esconder su aroma y finalmente encontró lo que deseaba: una aldea a solo unos metros se levantaba ante su vista logrando dibujar una sonrisa en sus labios que aún tenían el sabor salado de las lágrimas. Se internó rápidamente y corrió sin detenerse, intentó acercarse a muchas cosas distintas para que su aroma pudiese ser debilitado si quiera. Cuando supuso que ya era suficiente salió corriendo en varias direcciones del bosque logrando esparcir su aroma por todo el lugar y después de eso fue hacia su objetivo.
Apoyó sus manos en sus rodillas mientras su respiración agitada daba cuenta de su cansancio, esquivar a un yuokai no es fácil, mas para una pequeña niña, pero al escuchar los gritos en la aldea vio que su plan tuvo éxito y con su rostro lleno de felicidad siguió corriendo para arreglar lo que el destino al parecer quería destruir.
El Taiyuokai no estaba con tiempo para detenerse en aquella aldea…el aroma de Rin estaba allí y necesitaba encontrarla, era de noche, el viento traía aires de peligro y ella se encontraba sola en un lugar que esconde mas de una sorpresa. Al detectar el aroma de la joven niña salió corriendo de la aldea dejando a todos los humanos con ojos de sorpresa al ver que ese demonio no había causado daño alguno y no había asesinado a nadie en el lugar, mientras, Sesshoumaru se maldecía a sí mismo por haberla dejado ir y su enojo creció aún mas cuando al llegar al bosque, pudo notar que la niña había esparcido su aroma por todo el lugar para distraerlo.
La miko caminaba rápidamente por el lugar, cada vez sentía mas lejos la presencia de Inu Yasha y eso la hacía sentirse triste ¿Desde qué momento todo cambió tanto, no lo sabía pero tenía claro que ella no era la culpable. Aún así sus labios tenían un sabor amargo y su pecho no dejaba de hacerle sentir una extraña sensación que la hizo posar una mano sobre él para intentar apaciguarla mas nada logró, suspiró y siguió con su camino, debía llegar rápido con Sesshoumaru para aclarar toda la situación no podía dejar que las cosas siguiesen así, ella lo amaba estaba segura y por lo mismo sus sentimientos la impulsaban a hacer lo que creía correcto dejando los miedos a un lado para buscar la felicidad que deseaba.
No se movía. No podía, lo único que su cuerpo mandaba era la orden de llorar, de rabia…de pena…muchas emociones que lo llenaban en aquel momento de confusión e inseguridad, creyó tener todo controlado y no supo en que momento las cosas se salieron de control y salieron como una estampida de sus riendas dejando todo nada mas que a la suerte.
Sus piernas se doblaron y cayó al suelo dando muestra de su amargura, ya no le importaba nada…solo deseaba que todo volviese hace dos años, para enmendar su error y quitar tantos sufrimientos, pero regresar el tiempo no era posible y él lo sabía…aún así sus ganas de tener a Kagome con él no se iban de su corazón y su mente le decía que siguiera.
Se sentó bajo un árbol y cerró sus ojos pero el sonido de las hojas secas rompiéndose en mil pedazos lo sacó de su aturdimiento, la respiración agitada le daba a entender que venía de muy lejos y al abrir sus ojos pudo ver quien era: la pequeña niña que viajaba con su hermano lo estaba observando con unos ojos llenos de enojo y por unos segundos le temió.
La niña se acercó a él y se dejó caer al suelo, quedaron en la misma posición e Inu Yasha pudo notar como los ojos de Rin tomaron una expresión de tristeza, se notaba su aflicción por donde la mirara y supuso lo que vendría ahora pero hablar con una niña que no entiende nada de sentimientos era algo en vano…o eso creía él.
.- Doushite Inu Yasha? –Comenzó la niña-
.- Qué quieres que te responda Rin…. –murmuró el joven-
.- Porque haces todo esto…porqué sigues intentando separar a Kagome de la persona que ella mas ama…porque la lastimas de esta manera… - Inu Yasha no supo que responder ante esta pregunta, se sintió intimidado y bajó su rostro buscando en el suelo alguna ayuda mas no encontró nada, solo a él mismo confundido, inseguro.
Sintió como unas manos se apoyaron en sus piernas y al levantar el rostro pudo ver frente a frente a la pequeña.
.- Yo sé cuanto amas a Kagome –los ojos del hanyou se abrieron al escuchar aquella frase- pero la mejor manera de demostrar que amas a alguien es dejar que sea feliz así como ella lo hizo contigo cuando decidiste irte con Kikyo, lo que estás haciendo está mal Inu…lo sabes…no sigas onegai…no sabes cuanto dolor estás causando incluso tu mismo estás sufriendo mas de lo que puedes expresar en tus ojos se puede observar que deseas que Kagome vuelva a quererte de la misma manera que antes pero no puedes…el amor no se crea Inu no se puede obligar…
Sus labios generaron una sonrisa y su mano pasó por la mejilla del hanyou dispersando una lágrima que había escapado traviesa de aquellos dorados ojos…
.- Por qué…porqué haces todo esto… -preguntó el joven desconcertado-
.- Porque no me gusta ver a la gente que quiero sufrir, es simple…y aunque soy una niña y no puedo hacer mucho me basta con que entiendas que Kagome te quiere mucho…y que si las cosas entre ustedes no pudieron ser es porque así debió ser siempre…el destino engaña muchas veces y hace sufrir pero también nos da la felicidad, debemos aprovecharla todos los días…has perdido mucho tiempo en tratar de recuperar a Kagome cuando jamás la has perdido…ella siempre te ha tenido mucho cariño…jamás se olvidó de ti y su corazón está lleno de buenos recuerdos de cuando estaban juntos…a pesar de su dolor cuando te fuiste ella comprendió que era mejor…eso es lo que quiero que entiendas nada mas…pues hasta aquí llega lo que puedo hacer…lo demás…va en ti Inu..Pero piénsalo bien…aún tienes oportunidad de poder arreglar tus errores…
El hanyou le sonrió y acarició su cabeza como muestra de agradecimiento mientras su corazón daba muestras de alegría y llenaba de gracias a la niña por hacerle entender algo a aquel chico que tanta confusión tenía…
.- Maldita sea donde se metió – gruñía el Taiyuokai buscando a su pequeña niña, su corazón estaba intranquilo y eso no era una buena señal, incluso por unos momentos se olvidó completamente de lo que había pasado con Kagome, solo le importaba encontrarla…
Sus ojos se movían hacia todos lados con nerviosismo, deseando que en un momento la silueta de la pequeña apareciera ante a él, pero nada, solo lograba distinguir oscuridad y eso le hacía perder la paciencia.
Siguió caminando pero unos metros mas allá su cuerpo se congeló totalmente, sus ojos le daban una visión indeseada en aquel momento y por mas que su cerebro le daba órdenes a su cuerpo de correr éste no respondía.
.- Sesshoumaru… -murmuró la joven con cierto temor. El Taiyoukai solo la miró de manera fría- Yo…yo sé que..tú…estás enfadado conmigo…pero necesito que me escuches…onegai…
"Kagome ha sido sincera no se deje cegar por el miedo y por el odio…". Los pensamientos de su pequeña volvieron a su mente y sus ojos se ablandaron un poco, aún desconfiaba de ella pero escucharía su versión, luego…luego pasaría lo que debía pasar…
La miko comprendió que en esa mirada el le estaba dando una oportunidad, debía buscar las palabras correctas, pensar bien antes de decir las cosas…sí eso sería lo que haría.
.- Yo sé que tu piensas que todo lo que te diré son mentiras, pero te equivocas, hace un tiempo Inu Yasha había vuelto a la ciudad y me buscó hasta que supo donde nos fuimos a vivir, pensó que podría recuperarme pues él sabía que yo lo amaba con todo mi ser y que de seguro jamás lo olvidaría, que estar contigo no era mas que un capricho para intentar olvidarme de él pero lo que no sabía era que yo realmente estaba siendo sincera con mis sentimientos que yo jamás te mentí cuando te decía que te amaba y él al darse cuenta de ello comenzó a molestarme, es verdad que en un principio yo estaba confundida con lo que sentía, el volverlo a ver me había hecho mal, pero logré comprender que era a ti a quien quería y por eso estaba tan feliz cuando él no volvió a hablarme por mucho tiempo…ese día cuando saliste a comprar jamás pensé en encontrármelo y a pesar de que siempre le negaba todo el me besó y tu llegaste…- quizá no lo había dicho de la mejor manera pero era lo que sentía en aquellos momentos…quizá el le diría que la odiaba y todo estaba perdido pero por lo menos estaba tranquila…con el hecho de que estaba siendo sincera…muy sincera…
El Taiyuokai buscaba en los ojos de aquella sacerdotisa algún vestigio de mentira, pero solo encontró lo que el se había negado a ver, sentía como su corazón le pedía a gritos que se acercara y la besara, que tocara su piel…que fuera suya otra vez…
Pero el miedo a ser traicionado seguía insistente en su pecho como una espina que no desea salir…
.- Yo no sé que creer… -respondió con un tono que ella distinguió tenía algo de temor-
.- yo aún te amo…lo que te digo es verdad –exclamó mientras se acercaba a él, sin pensarlo acercó su rostro a los labios del yuokai esperando que con ello comprendiera que todo era un juego del destino que ellos debían ganar mas un grito los sacó por completo de su conversación- esa voz…
.- Ie…Rin! –el yuokai salió corriendo del lugar seguido por la joven deseando que ese grito no fuese mas que un susto de la pequeña entre la noche oscura…
El suelo comenzaba a perder su tonalidad…la sangre estaba tiñendo de rojo donde antes existía un verde intenso, una expresión de molestia mas que dolor contrarrestaban los ojos llenos de odio que los observaban con una sonrisa de muerte en su rostro.
De tez completamente blanca, negros labios y penetrantes ojos azules el demonio no apartaba su vista de aquella niña quien lo observaba con atención, le parecía conocido ese cabello tan negro como sus labios y esa vestimenta...
.- Por fin te encuentro –exclamó con alegría-
.- Ni siquiera lo pienses maldito…tendrás q matarme para poder tocar a Rin! –le gritó Inu Yasha sosteniendo a Colmillo de Acero-
.- Pero Inu estás lastimado…
.- Aléjate Rin…yo me encargaré de este tipo…
Con dificultad levantó a Colmillo y lo atacó, pero como si de un juego se tratase lo esquivó con notable facilidad, golpeó su espalda y lo lanzó contra los árboles, giró su rostro y se encontró con la pequeña, por fin cumpliría su venganza, sabía que si destruía a aquella humana, Sesshoumaru, sufriría y eso a él le daría una victoria mucho mas grande de la que deseaba obtener.
Caminó hacia ella quien tenía en sus ojos desafío, no se notaba asustada aunque podía sentir que temblaba y no era frío precisamente lo que sentía. La niña retrocedió un paso pero éste de manera rápida y certera la tomó del cuello y la presionó contra un árbol cercano comenzando a quitarle el aire que es vital para vivir.
Inu Yasha logró levantarse con dificultad y al ver la escena se enfureció de tal manera que corrió hacia aquel sujeto y con una habilidad que solo se obtiene cuando uno se encuentra en ese tipo de situaciones, se lo quitó de encima y lanzó uno de sus mas poderosos ataques.
.- Diamantes (poner nombre Japonés) –el ataque impactó contra el demonio dejándolo herido en el piso, manchando esta vez con su sangre el pasto que yacía bajo él, no se volvió a mover e Inu Yasha notó que su respiración se detuvo, guardó a colmillo y se dio media vuelta para irse del lugar con Rin pues pudo sentir el aroma de su hermano y de Kagome hacia donde estaban, aprovecharía esa oportunidad para arreglar las cosas.
Comenzó a caminar hacia la niña cuando de pronto sintió que todo su cuerpo se paralizaba, era como si millones de cadenas estuviesen deteniendo sus movimientos, impidiéndole cualquier tipo de acción, sus ojos se abrieron y pudo notar que su cabeza tampoco podía girar para buscar alguna explicación, la niña asustada intentó acercarse pero con mucha dificultad el hanyou se lo prohibió, tras él el viento sopló atrayendo signos de muerte…
- Inu Yasha! Ie! –gritó la pequeña al tiempo que una gran explosión se producía en el lugar-
Qué tal?...estaré esperando sus reviews para saber que les pareció el capi...arigato tb a las personas q leen este fic n.n...nos vemos en el próx. cap. de Soledad!...Matta ne!
