Tercer capitulo.

Remus despertó de un largo trance, se encontraba bastante indispuesto y le dolia muchisimo la cabeza. Sin abrir los ojos se pasó la mano por la frente, parecia que tenia fiebre. Pensó que lo mejor era ir a la enfermeria, o bien avisar a alguno de sus amigos. Abrió los ojos, estaba tumbado sobre su mullida cama y vió a Lily a su lado.

- ¡Remus túmbate! -le dijo al ver que el licántropo se incorporaba.

-Evans, no me encuentro nada bien -dijo ante los gritos de la chica.

-¿Que te ocurre?

-Me voy a la enfermeria

-No, de aqui no sales Remus Lupin

-Déjame ir Evans! -dijo bastante enfadado

-No, James me pidió que no te dejara salir de esta habitación bajo ninguna circunstancia.

-¿Te mencionó algo sobre si no me encontraba bien?

-Solo sé Remus, que no te voy a dejar ir, ya te eché un hechizo antes y puedo volverlo a hacer!

-¿Donde está James ¿Y Sirius? -dijo muy molesto Remus intentado despistar a la pelirroja.

-Están... resolviendo algún problemita, un asunto pendiente con... alguien

-¿Con quien?

-No te interesa.

-¿Es con Severus?

Remus se puso de pie, cogió su bata y se calzó sus zapatillas.

-No, no vas a salir Remus!

-Déjame en paz Evans! Tu no eres nadie para decirme lo que puedo o lo que no puedo hacer, yo quiero salir de mi habitación y voy a hacerlo, y tu no me lo vas a impedir!

Remus muy airado salió de la habitación dando un fuerte portazo dejando dentro a una muy confusa Lily. El joven bajó por las escaleras de la torre lo más rápido que pudo. La cabeza le estallaria en cualquier momento si seguia doliendole de esa manera. Ahora al caminar, se dió cuenta de que sus musculos tampoco se aguantaban. ¿Que le estaba pasando? De repente sintió un dolor terrible, algo cálido le habia golpeado en la cabeza. Se giró y allí, quieta y apuntándole con la varita estaba la orgullosa Evans.

-¿Que piensas que voy a dejar que te salgas con la tuya? James me dijo "Que no se mueva" y no te vas a mover, además pienso decirte que no me parece bien lo que estás haciendo con Severus, el puede hacerte mucho daño y tu eres prefecto, no puedes andarte con tonterias Remus, pon los pies en la tierra de una vez!

Remus abrió la boca para contestar a la pelirroja, pero esta volvió a sacar su varita. El joven ni se dió cuenta cuando calló al suelo incosciente de nuevo.

Mientras muchos pisos más abajo, se encontraba Severus en una mazmorra con James y Sirius. Peter, se habia quedado en la puerta vigilando por si acaso pasaba algún profesor.

Mientras en el interior de la fria sala, Severus recibia una fuerte patada, regalo de Sirius. El atractivo Slytherin, sin embargo, no se quedaba atrás, el solo habia podido hacer el mismo daño que los dos amiguitos juntos,y si habia algo que Severus detestase, era esa lucha injusta, el solo contra ellos dos, eso solo demostraba lo cobardes que eran los Gryffindors¡Y encima tenian en morro de llamarse la casa de los valientes! aunque a decir verdad, Severus podia con los dos, la lucha estaba bastante igualada.
James se llevó la mano a la hemorragia de su nariz. Mientras Sirius intentaba pegar a Severus que se escabulló y consiguió tirar al suelo al atractivo animago de ojos azules, al que sin muchos miramientos pisó con todas sus fuerzas en el abdomen. Un grito de dolor salió de la boca de Sirius. James acudió en ayuda de su amigo, cogió a Severus por el grasiento cabello y lo tiró con fuerza a la pared. Severus recibió un fuerte golpe y unos hilos de sangre empezaron a caer por su cara.

James ayudó a Sirius a incorporarse.

-Eres un cobarde -dijo Sirius

-Vosotros soys los cobardes, somos dos contra uno -dijo Severus

-Mira Quejicus, a nosotros nos da igual, eres un ser detestable que no se merece ni que perdamos el tiempo pegándote, pero sin embargo, no te perdonamos que hayas besado a Remus. -le dijo James con desprecio.

-Y no es solo eso¿Verdad? -preguntó Sirius temblando de rabia -seguro que ya lo habia besado antes. ¿No es así?

-No pienso decirte nada Black.

-Asqueroso -dijo James empujándolo de nuevo.

-¿Que le has hecho a nuestro Moony ¿Que le has hecho degenerado?

-¿No te habrás atrevido a tocarlo ¿No te habrás atrevido verdad sucio slytherin? -dijo Sirius muy alterado -¿No te habrás atervido a poner tus sucias manos sobre su cuerpo puro?

-Eso son cosas nuestras Black, no tengo porque darte explicaciones sobre lo que hemos hecho o sobre lo que hemos dejado de hacer.

-¿Que? Es decir ¿Que admites que le has hecho algo? -dijo James

-Yo no he dicho tal cosa.

-Cerdo -dijo Sirius

Este con una rabia incontrolada se lanzó sobre Severus.

-¡Sirius, Sirius, ya está bien contrólate!

-¡No! Y es que no le pienso perdonar en la vida lo que le ha hecho a Remus

-Ya le hemos pegado bastante -advirtió James

-Me da igual.

En ese momento entró Peter.

-Chicos alguien viene.

James y Peter corrieron a la puerta, Sirius seguia tumbado pegándose con Severus.

-Sirius! -le chilló Peter

Sirius se puso en pie, y escupió a los pies de Severus que yacia en el suelo muy dolorido. Los tres merodeadores salieron de la mazmorra, como quien sale de hacer una travesura; divertidos y riendose, dejándo a Severus tumbado en el suelo, inconsciente.

A lamañana siguiente Remus se despertó en la enfermeria. No se acordaba de como habia llegado allí, solo recordaba a Evans lanzándole un hechizo derribador. Estaba muy enfadado consigo mismo por no haber reaccionado ante el hechizo de la chica, podia haberlo evitado, pero ultimamente no vivia en este mundo. Aún le dolia un poco la cabeza, pero ahora no era momento de pensar en su salud, habia algo más importante por hacer. El sol empezaba a salir detrás de las colinas, y Remus saltó de su cama estremeciendose por el contacto de sus pies con el frio mármol del suelo. Corrió las cortinas y estuvo un momento en silencio, no se oia nada, debia estar solo y la enfermera tal vez dormia en su despacho, se dirijió a la puerta y salió cerrándola lo más despacio que pudo. Sin saber porque, empezó a correr, no sabia a donde, sus pies desnudos lo guiaban, lo guiaban hacia él, estaba seguro. Mientras pasaba corriendo por un pasillo acristalado, vió como los primeros rayos del sol se reflejaban en el lago. Pronto se internó en las mazmorras, y sus pies se detuvieron. El corazón del joven licántropo latía ahora con mucha fuerza. Miró aquella puerta entreabierta. Tragó saliva y entró. Allí se encontró a Severus, despierto con algunos moratones y varios hilos de sangre secos por su cara.

-Sabia que vendrias, sabia que no me ibas a dejar aqui Moony.

- ¿Que te han hecho? Severus, tenemos que hablar, esto no puede seguir de esta manera! No puedo permitir que te sigan pegando por mi culpa! Por favor hablemos!

-Está bien-dijo con una pícara sonrisa- hablemos pues.

Continuará...?

N/A: Muchas gracias a todas aquellas/os que me habeis dejado algún review! Y a los que se incorporan ahora.. también me podeis dejar alguno! Ahora pronto continuaré con la historia, no os preocupeis! Besos ArYs