Todo esto pertenece a JKRowling.

Capítulo VI.

El Hombre de las Nieves.

Remus Lupin corría desesperado por todas las escaleras hacia arriba, mientras era perseguido por cierto cuadrúpedo muy familiar, con los brazos abiertos.

— ¡Amo, no me eche!

— ¡Firenze, ya no me sigas, por favor!

— ¡Pero Amo, lo quiero, no se separe de mí!

— ¡Aaaaahhhhhh!

Remus se había resbalado en el penúltimo escalón que daba al pasillo de la Torre Gryffindor, desparramándose hasta el inicio de la escalera. Vio como del rabillo del ojo, un centauro color café oscuro se le abalanzaba y se agachaba para sujetarlo con sus poderosos brazos.

Intentó safarse.

— ¡Ayuda!

— ¡Pero amo...! —gimió Firenze.

— ¡Suéltame! —lloró.

— ¡Pero amo...!

— ¡NO SOY TU AMO!

Pero Firenze lo abrasó más fuerte, tan fuerte que el licántropo se empezó a ahogar.

— ¡Amo, amo, amo! —canturreó el caballo golpeando con sus cascos la escalera.

— ¡Ayú... ayú...! —debía de estar desesperado... y de repente observó una sombra— ¡SNAPEMAN!

SNAPEMAN, el cual pasaba por mera casualidad por ahí, vio a su mano izquierda y se precipitó con un salto con su SNAPECUERDA y sus SNAPEBOTAS-CON-RESORTES aterrizando magistralmente delante de esos dos.

— ¡Aléjate, bestia! —demandó SNAPEMAN sacando un cartuchito verde de pociones.

Más que caballo, el fiel corcel lanzó un siseo tipo gato. El animal-persona tiró atrás de si al Hombre Chocolate, y se dio media vuelta, levantando sus cascos traseros rumbo directo al pecho de nuestro querido ¿héroe? que con agilidad SNAPESÓNICA evitó sin mucho esfuerzo (subió seis escalones...). El... ya no sé cómo llamarle al centauro... bufó furioso y corrió escaleras arriba persiguiendo al hombre que tenía expresión de un auténtico maniaco, que le dio más miedo a Lupin que sus sonrisas más sádicas y siniestras patentadas. Corrió él también (supongo que por la emoción del momento) y se detuvieron en medio del descansillo. Firenze había logrado detenerle el brazo en pleno aire cuando iba a lanzar esa botellita brillante y lo levantó, elevándolo varios centímetros del suelo.

— ¡ALTO LOS DOS! —chilló Remus intentando detener al centauro.

— ¡Pero Amo, esto lo hago por su bien!

— ¡NO SOY TU AMO! —gritó eufórico.

— Tal ves si tiro a este superhéroe al fondo de estas escaleras, encontraré la repuesta de por qué mi precioso Amo ya no me quiere... —pensó, y sacó el cuerpo de Snape por encima del barandal, el cual miró con ojos grandes el oscuro e interminable vacío debajo de sus pies. Ahora qué lo pensaba... nunca se había parado a pensar a qué clase de lugar te comunicaba a ese fondo...

Pero de repente se balanceo hacia atrás, tomo impulso y se soltó de su capturador, aterrizando en el descansillo.

Firenze miró lloroso a Remus, luego de que casi a este le da un infarto.

— ¿Por qué ya no me quieres montar, Amo?

— ¡Por que no soy tú Amo, por eso! —gritó, poniéndose frente de Severus para que no le golpease ¿y desde cuándo le preocupaba ese vampiro?— y no eres mi caballo... ¡Eres Firenze, mi amigo, mi colega...! Firenze... ¡Firenze!

— ¡Y si dejo de llamarme Firenze y me cambio de nombre a Epona... o a Spirit... ME QUERÁS!

Se le abalanzó. El Hombre Chocolate dio un grito dando un tremendo salto hacia atrás, chocando con SNAPEMAN el cual, para no caerse porque el barandal estaba podrido, lo sujetó cayendo al suelo, con este aun encima, aun mirando con odio al maldito centauro frente a él.

— ¿Entonces lo prefieres a él, Amo? —lloriqueó el cuadrúpedo, con la voz cortada— ¿qué tenga él que no tenga yo?

— ¡Decencia! Al menos no me asfixia.

— ¡Hombre Chocolate, limpia mi brillantina!

— Aunque en cierto sentido te prefiero, Firenze...

— ¡Tonces ven conmigo, mi Amo!

— ¡No!

— ¿Entonces lo prefieres a él, Lupin? —preguntó una tercera voz un nivel más arriba, pero Remus estaba tan conmocionado que no se dio cuenta.

— ¡Sí! —fue su repuesta, en una exclamación.

— Bien...

Aquello sonó frío, así que Remus frunció el ceño, levantando la cabeza a ver quién era.

Soltó un grito de alegría a ver a Sirius Black, en traje normal, parado en aquél pasillo. Se levantó rápidamente y ya estaba por saltar en dos en dos los escalones cuando Sirius, aun frío, dijo:

— Perfecto. Entonces no me necesitas. Es lo que obtengo después de buscarte con ansias en todo el castillo.

— ¿Sirius? —murmuró Remus—¿de qué estás hablando?

— ¡No me necesitas, prefieres estar con ese maldito bastardo detrás de ti que conmigo!

— ¡Sirius, no... no entiendes... cuando dije eso era a comparación con Firenze, yo no me refería hacia...! Sirius, a dónde vas?

— ¡No te acerques, Lupin! —ladró el animago pautándole y lanzándole una mirada envenenada a su antagonista, que con cara de mofa se había puesto detrás del semi rubio.

— ¿Ves, Black? —escupió— ¡Me prefiere a mí! Ahora sólo te quedas como mi ayudante, Hombre Chocolate.

— ¡Cállate! —chilló Remus con ganas de querer ahorcar al slytherin. Volteó hacia arriba, con horror al descubrir que Sirius se había ido, a quién sabe dónde.

— ¡SIRIUS! —corrió hacia donde él había estado. De haber estado más calmado y sereno, olería su olor gracias a sus atributos dobles por su estado de licantropismo, pero no ubicó a dónde se fue. Lo había perdido... de nuevo...

— Mi Amo está muy mal... quiere llorar, quiere llorar...

— ¡En fin, Hombre Chocolate, ya nos deshicimos de esa alimaña... qué tal si limpias con tu nuevo amigo el trapeador! Mi guarida es un desastre ¬¬

— ...

TULU-LULU-LULU-LÚ

— Pobre profesor Lupin. Se veía muy mal cuando entró preguntando por Sirius, y para colmo el profesor de Snape, que lo buscaba como un loco, y luego el señor Black, que sólo metió la cabeza a la habitación y sacó inmediatamente, como si no encontrase lo que buscaba.

' También está igual el resto del colegio ¡Pobre Señora Gorda! (aunque mentalmente me alegro de que eso le pasara) que la arracanron, o lo de Collins, que estaba colgado desde una cuerda soltada deliberadamente de la Torre de Astronomía... o de Peeves, porque una carga guerrillera de Hufflepuff lo persiguen vestidos como el Barón... y yo que pensaba que eran los más pacíficos...

' Eso sin contar al desgraciado del señor Gilderoy Lockhart, que venía en son de paz para hablar sobre un nuevo anuncio de cosméticos como nuevo y temporal empleo ya que recordó como articular palabras... me preguntó cómo se la estará pasando mientras es colgado boca abajo por las chicas de quinto de Ravenclaw... no creo que tengan muy buenas intenciones...

' Y Pansy Parkison... —cuenta con los dedos— o Jackson Wilson, Bernald Knickle, Dorothy Albright, Allena Mason, Roy Matthews, Andrew Merchant, Samanta Golfield, Annie Tedd, Sarah Frost….

Se detiene, cuando alguien pasa volando por culpa de un hechizo levitatorio, tropezando con el techo y luego rodando por las escaleras.

— ... y Amelia Thompson.

— ¡Cielos! —exclama de repente— a este paso, yo seré el siguiente...

El Fantasma volteó a todos lados, como si esperase un ataque sorpresa por cualquier lado.

— Cálmate —se dijo— nadie te va a echar una maldición... no... esa calavera no te morderá... ni esa... esa botella de Coca-Cola te va a mojar... todo está bien, muy, muy bien... todo e-está... bien...

Aun así, se abrazó a si mismo, titubeando en cada 5 pasos que daba.

A ese ritmo llegó a la entrada del Gran Comedor.

O mejor decir, a la Gran Guerra.

Chillidos, gritos, graznidos ¡todo salía de ahí! Hasta el cuerpo de Kenneth Crofton McLeod de séptimo de Slytherin, que se levantó cojeando de nuevo adentro de esa grilla.

Notó con horror que su brazo estaba ángulos imposibles ladeando a todos lados.

De repente, la cara fe Harry Potter se dejó notar, debajo de un cierto costal parecido a Ron, que era abrazado como cuerda por una Luna Lovegood.

— ¡Ayuda! —le gritó al Fantasma, el cual retrocedió muchos pasos. Aquello, Harry lo retribuyó de que era uno de los escasos cuerdos, pues se asustó visiblemente.

Perdió la batalla. Harry calló, con dos cuerpos sobre él.

— ¡Aaaahhhhh, mi espalda!

— ¡Harry, te amo!

— ¡Ron, quiero tener un hijo tuyo!

— Ehm... yo... deste...

— ¡Ayúdame...!

El Fantasma, en un repentino ataque de coraje, empujó a Ron a un lado y Harry se vio liberado. Cogió de la casaca del Fantasma y se levantó en friega.

— ¡Harry, no te vayas, mi amor...! —chilló Ron que cayó de bruces por una Luna que se sujetaba de sus piernas— ¡Suéltame!

— ¡No, no tú, el padre de mi futuro hijo!

— ¡HARRY!

Este ya se había alejado un par de pisos más debajo de ellos, prácticamente del pasillo que daba a los terrenos del colegio. Había cogido de uno de los brazos al Fantasma para que lo siguiera, pues si era cuerdo, era de mucho aprecio, y si no... ehm... ¿qué podría ser peor?

— Muchas gracias... ehm...

— Fantasma...

— Sí, Fantasma... soy, este...

— ¿Bellota?

— Oh, con una... ¬¬

— Jeje... sorry... Harry Potter¿verdad?

— ¡Sí¿Cómo sabes?

— ¿Por qué careces de traje y he estado compartiendo dormitorio contigo los últimos seis años?

— ... ¿Quién eres?

El Fantasma se quitó la máscara unos segundos.

— ¡Neville! —exclamó Harry al borde de la sorpresa.

— Sí. Cuando el profesor Snape entró a mi... nuestra! habitación, me llevé la idea de que sí ÉL estaba en esas fachas baratas que salen en los comics que yo leo en casa, dije que podría pasar cualquier cosa.

— Y así es... cualquier cosa...

Un portazo se escuchó tan fuerte que dieron un bote.

— ¡AAAAHHHHHH! —gritaron los dos cuando la sombra colosal de un GIGANTE se abalanzaba sobre ellos, cogiéndolos de la cintura mientras los movían hacia fuera del colegio, que amenazaba con llover. Hubo un CRAFT, y luego un PAW. El cielo lanzaba truenos, y uno de ellos los iluminó, haciendo más aterradora su forma— ¡AAAAHHHHHH!

— ¡SUÉLTAME! —gritó Harry, dándole patadas, todo rojo y avergonzado de que el vestido se le subía e intentaba con sus manos aprensadas bajárselo.

— ¡AYUDA! —había chillado Neville ¡SABÍA DE QUE NO DEBÍA DE HABER BAJADO, LO SABÍA!

— ¡Chicos! —gritó con voz estruendosa el sujeto, soltándolos de golpe a modo de que cayeran de azote.

Esa voz...

— ¡Hagrid!

— Hola, chicos ¡Bonitos trajes!

— Seh... seh...

— Hola, Hagrid —saludó tímidamente Neville, feliz de que este no lo reconociera por la máscara.

— Hola, acompañante de Harry —saludó otra vez, con una sonrisa.

Minuto de silencio...

— ¿Y?

— ¿Y qué, Hagrid?

— ¿Les gusta mi traje?

— Jajaja... je... Hagrid —empezó Neville, sonriendo por lo bajo— ¿de qué se supone estás vestido?

— ¡Del Hombre de las Nieves, por supuesto! Es muy popular entre los muggles ¿a poco no me veo bien?

Neville no aguantó más, rompiendo en carcajadas, que muy pronto Harry también cooperó, sólo redoblando el sonido. Hagrid se deprimió levemente ¡Oh! Y tanto que le costó buscar y tejer el traje...

— No se rían¿sí? Me costó mucho hacerlo...

— N-No... no es eso...

— Harry... Harry quiere decir que se ve bien... pero... pero...

— ¡Ese no es el Hombre de las Nieves! —soltó otro ataque de risa.

— ¿Y entonces de qué estoy vestido...?

— ¡De un heladero muggle!

Harry y Neville rompieron en otra carcajada luego de ese descubrimiento. Cuando se recuperaron, Hagrid, totalmente confundido, esperaba una explicación.

— Verás... pues... para los Muggle, sí existe un término llamado el Hombre de las Nieves.

— Ajá, y como asusta y es pronunciado muchas veces me vestí de eso... porque asusta ¿no?

— ¡Pero te vestiste de Heladero!

— Con una... ¬¬ Me vestí el Hombre de las Nieves!

— Ahí tu error... cuando nosotros —empezó Neville, ya que vivía como muggle en el verano a pesar de ser Sangre Pura— decimos el término "Hombre de las Nieves" nos referimos al "Yeti".

— OO! EN SERIO?

— Jajaja! Claro! Hay... Hagrid...

— Toncs hice tanto por nada...? no asustaré a nadie? T.T

— No asustarás.. pero se reirán contigo si caminas así por el colegio...

— ¿En serio?

— ¡Sí!

Neville aun seguía riendo por lo bajo.

— Aunque no te recomiendo que entres ahora al colegio...

— ¿Y eso por qué?

— Ehm... ¿por qué no mejor vas y complexionas otro traje como el del Yeti?

— ¡Pero y la fiesta...!

— No se acabará... no antes de que llegue Dumbledore.

Harry y Hagrid miraron raro al Fantasma. Este ante penúltimo le pareció bastante decente su razonamiento.

— ¿Por qué dijiste eso? —preguntó Harry cuando se fue— ¿Qué tiene que ver Dumbledore con todo esto?

— O una de dos... le da un infarto, lo que ocasionará un alto freno por los aurores que vengan del ministerio o 'B', que de una manera detenga al profesor Snape.

— ... o 'C' que se ponga un traje de calcetín.

— O 'D', como Santa... lo que caía primero.

Ojalá les haya gustado y no se aburrieran en la parte del "Hombre de las Nieves" pero personalmente me gustó y disfruté escribirla, hasta me reí, jejeje ¡Gracias por todos los reviews! y tuve que aguantarme en unas cosas, con esos de los Spoliers del sexto que recaen en uno de los personajes...

Si ya lo leyeron o vieron noticias en ciertas paginitas fans sobre esa saga... sabrán de quién hablo x)

Y ya sé que fue cortito, el próximo les prometo que será laaaargo, y tendrá la participación de dos de los tres villanos principales.

Dani Venaz. ¡Gracias por el review!

Witchmin. Lo del Firenze fue por eso de "el leal corcel" y bla bla bla de películas viejas de los 70' o nuevas de bajo presupuesto gringo con niños cara-bonito y rubios, que es aventurero. Pero total: es mitad caballo, así que creo que no le quedó mal, aunque quién sabe... Remus no está del todo contento... x) tendrá que acostumbrarse!

¡Gracias! Aunque no puedo poner muchos... acá alguien me mata si lo hago...

Meilin Snape. ¡Cómo puedes odiarlo, si es un amor más que nunca! Ehm... digo ¡Gracias por el review! Ahí está Sirius. Parece que siempre sí tomó un rumbo diferente al de Podoma Sprout y Filius Flitwich... por cierto... me sorprende de que nadie ha preguntado por ellos... bueno, aun no termino el libro completo si a eso te refieres, pero te puede meter a los Foros de HarryLatino. Más de uno ha hecho club anti-ese.

Miko Dani. Seh! XD yo mismo lo pienso pero termina de otra manera y tons no, él no va a infartar aquí u.uU aunque sería lindo... eso y que Voldy lo mirase (Seh! Voldy, lo amo!)

Pues no. McTúbela al fin saldrá en el próximo (lo juro!) junto con otros, pero ella no es la archienemiga, entonces, ya no pelea de McTúbela VS SNAPEMAN, sorry ¡Gracias por el review!

Lilith Aclis. ¡Gracias por el review!

Seelenschmerz. Nah…. Ahora está mas lejos él de eso. No te preocupes, jamás se va a convertir en un ayudante de Severus por mas que hasta yo quisiese... es imposible! poner juntos a esa pareja... aunque... ya estoy delirando... ¡Gracias por el review!

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