CAPITULO 8

- Estás loca- dijo Thranduil con suavidad y miro a Idrial como si lo estuviese realmente.

Thranduil miraba fijamente a su esposa, como si Idrial fuese una extraña trastornada, alguien completamente ajeno y desagradable. Idrial trato de acercarse y tocarle su mano, pero Thranduil se aparto bruscamente. Estaban solos en la habitación que la Casa de Lord Elrond le había asignado. Idrial acababa de salir de la habitación que compartían Legolas y Aranel, que ya dormían, tan unidos eran, que habían preferido compartir habitación esta vez a insistencia de Legolas. Aranel dormía tranquila, respirando suavemente, ignorando el torbellino de emociones en el interior de su madre. Legolas yacía en la otra cama, sus hermosos ojos azules vacantes, nada alteraba la suavidad de su rostro angelical.

- Lo he visto- insistió Idrial – Lo sé-

- ¡Lo has visto!- respondió Thranduil burlándose- no has visto nada. Lo estas inventando. ¡No creas que no me he percatado de cómo has estado las ultimas semanas¡Has estado tan resentida… extraña…!- acuso el Rey Elfo

- ¿Con que motivo?- pregunto Idrial.

- No lo se, eso quiero que me digas¿tal vez prefieras estar sola, sin tu familia?-reclamo resentido Thranduil.

- Pero no estamos hablando de mi – urgió Idrial- estamos hablando de lo que ha ocurrido esta tarde.

- ¡Cállate, cállate ahora mismo!- grito Thranduil, perdiendo la compostura.

- Tienes que escuchar- insistió su esposa- No puedes cerrar los ojos¡Yo estaba ahí, Aranel se agacho a recoger su guirnalda. La mire por casualidad. Vi que Legolas tomaba el asiento del columpio. Lo vi tomar puntería. Y luego soltarlo, pero con fuerza, con una fuerza tremenda. Le grite a Aranel justo a tiempo¡Fue increíble!- concluyo Idrial entre leves sollozos.

- Increíble. Exactamente- contesto Thranduil sin hacer caso de las lágrimas que ya le escurrían por las mejillas a su esposa.

- Tienes que creerme Thranduil. No lo estoy inventando-

- ¿Y donde…- pregunto el Rey-…cuando paso todo esto¿Había otros elfos ahí, alguien mas presencio esto?-

- No había nadie cerca, ya era tarde… Legolas eligió bien el momento- respondió Idrial

Thranduil sacudió la cabeza.

- Es la acusación mas ridícula y cruel que haya escuchado jamás- dijo Thranduil después de algún tiempo.

- No- respondió Idrial – si Aranel hubiese muerto por el golpe, habría quedado como un accidente mas. Pero no es así. Legolas sabe lo que hace. Y no es un elfo normal-

Idrial miro a Thranduil buscando algún relámpago de credulidad en su rostro, pero no lo hallo. Por décima vez volvió a insistir desesperanzada.

-Vi como sucedía-

-Bueno¡Estas equivocada respecto a él, lo conozco bien. Es igual a los otros elfos, salvo que es más adelantado. Es más brillante que los demás elfos de su edad. Nunca haría algo así a propósito. Aunque eso hubiese ocurrido-cosa que dudo- no tenia intención de hacerle daño a Aranel. Lo se. La adora- defendió Thranduil.
-Si- respondió Idrial con amargura- de la misma forma que adoraba a Golasgil y la Belthil , y a

Se hizo un silencio.

-No puedo creer en lo que dices- dijo Thranduil en voz baja. No hablas en serio. No puede ser-

-Hablo muy en serio- respondió Idrial.

Entonces lo contó todo. Todo lo que había guardado en un rincón de la mente, pero que nunca se había borrado ni desvanecido con el tiempo, ni le permitía vivir en paz. Le hablo de todo lo que había acumulado, ansiando el momento para descargarlo y exponerlo a la luz del día. Y a medida que hablaba, más detalles surgían y caían en su justo lugar. Todo se fue aclarando cada vez más, hasta tomar el significado más horrendo.

Un accidente era algo posible. Pero tres accidentes fatales llevaban la coincidencia hasta lo inverosímil. No en balde los rumores que la Familia Real estaba maldecida. Y aquella tarde casi se producía el cuarto ante los ojos de Idrial. ¿Como explicarlo¿como explicar todo aquello? – Nuestros hijos habían muerto- pensó Idrial- Legolas los había asesinado.

Idrial repaso todas las pruebas.

-¿A que se debían las marcas que tenia Legolas en sus finas muñecas cuando Bheltil se ahogo en el Lago?- se pregunto a si misma en voz alta.
– Eran rasguños- contesto Thranduil exasperado- se los hizo Bheltil-

-Pero no fue al tratar de salvar a Legolas- Intercedió Idrial- ¡Trataba de salvarse a si misma! Por amor a los Valar¿no te das cuenta amado mió?- sollozo Idrial al verse embargada por el recuerdo del cuerpo fláccido y empapado, tan fuerte vino el recuerdo, que casi se sofoca – ¡El la arrastro y la ahogo!-

-¡No!- contesto Thranduil, tapándose lo oídos con las manos, pero Idrial tenia que continuar y Thranduil tenía que escuchar.

- Golasgil…- continúo Idrial- ¿Que paso con ella? Era imposible que se cayese del árbol¡Caerse… y romperse el cuello de esa manera…! Juro que no podía ocurrir. Se pasaba horas y horas trepando ese árbol, y además no era una altura tan grande. ¡No¡Lo hizo Legolas¡Fue el quien la mato!-

Idrial suponía que sonaba tan trastornaba como Thranduil decía, tenia el rostro mojado por las lagrimas y hablaba en voz alta a causa de la ira y desesperación que le invadían.

-¡Fue Legolas, mientras jugábamos al escondite, trepo al árbol. Mato a Golasgil y la tiro al suelo.

-¡Era demasiado pequeño par hacerlo!- dijo Thranduil

-Pues entonces fue cuando ella estaba en el suelo e hizo que pareciera una caída. El… el le rompió el cuello…y la dejo al pie del árbol…ella tenia un pedazo de cinta de la túnica de Legolas en su mano. Mas tarde, no se cuando, el la recupero-

-¡Mientes, los árboles nos hubieran dicho- reclamo Thranduil

-Tal vez el no los deja hablar con nosotros… mas…- Poco antes de que Golasgil muriera se estaba comportando de una forma extraña con Legolas. Le temía. Pensé que eran celos… caprichos…pero era temor- e Idrial le recordó a Thranduil del comportamiento de Golasgil en aquel cumpleaños de Legolas –Pero no le quise creer- siguió desconsolada Idrial- Pensé que no decía la verdad- despues la perdida de nuestro hijo no nato...-

-¡Cállate, por favor!- grito Thranduil, y corrió hacia el balcón de la habitación. Idrial lo siguió, Thranduil se volvió para hacerlo frente.

-¡No dejas de hablar de Bheltil y Golasgil ¡Y yo no quiero hacerlo¡Están muertos¡Muertos…!- se volvió de nuevo hacia el balcón- Todo lo que me queda son Aranel y Legolas. Y ahora tratas de volverme contra el-

-La razón por la que solo quedan Aranel y Legolas –dijo Idrial- es por que Legolas asesino a los demás. Fue así Thranduil. Nunca despertaras y pensaras que es una pesadilla. Es real. Y por muy poco hoy muere también tu hija-

-No te creo- respondió Thranduil. Estas pintando a Legolas como un terrible moustro… ¿Cómo puedes hacerlo? Solo tienes que mirarlo-

-Si- respondió Idrial- Es la imagen de la inocencia, tan perfecto-

-Estas enferma- acuso Thranduil- Por los Valar, si, estas enferma-

Silencio. Estábamos quietos uno frente al otro. Poco a poco desapareció la expresión de depresión de la cara de Thranduil para dejar lugar a una de tristeza y tensión.

-Idrial… por favor… por favor detente. No se de que estas hablando…y no quiero saberlo. Es todo una pesadilla. Dices que no, pero lo es-

-Es verdad Thranduil-

-¡No pude serlo¡Es imposible!- insistió el Rey Elfo.

-No puedo explicarlo-

-Pero no mi Legolas- susurro Thranduil- Legolas no. Legolas no, por favor-

-No te preocupes, ya pasara, mas… adelante- susurro Idrial, con un tono como si hubiera ya pensado una solución-¿Qué quieres decir?- pregunto Thranduil

-Bueno. Legolas…Legolas tiene que irse-

Thranduil clavo una mirada de incredulidad a su amada Reina -¡No!- rugió-¡Es nuestro Hijo¡Nuestro hijo!-

-¡No es hijo nuestro!- grito Idrial- Solo Elbereth sabe de quien es, pero no es nuestro-

-¡Lo es!-

-No Thranduil. Nunca lo ha sido. Nunca lo será-

-¡Lo es!- volvió a decir el Rey mas fuerte todavía- ¡Y no te permitiré echarlo!-

-Legolas tiene que irse- respondió Idrial entre dientes- Y pronto-

-¡Jamás!- aulló Thranduil- Entrando de nuevo a la habitación. Idrial lo siguió y lo vio confortar a Legolas que sollozaba en el suelo. ¿Cuanto tiempo hacia que Legolas estaba de pie¿Qué es lo que había escuchado? Legolas se aferro mas a Thranduil llorando.

-¿Tengo que irme Ada¿Debo irme¡ Oh, no dejes que mama me eche¡No lo permitas Ada¡Oh mama, por favor, no¿Es por lo de Aragorn?... ¿ por lo de Aragorn y Aranel?... ¡Yo no quise hacerlo… ¡Lo juro!..Por favor Ada!-

-Calla, amor mió- dijo Thranduil-Nadie te va echar. No a nuestro Legos. No a mi Legolas- lo reconforto Thranduil.

Mirando a Idrial sobre la rubia cabellera de Legolas, repitió las últimas palabras con una mirada de odio y desprecio.

-Nadie-

thesesshogroupie: Hola, como tash, ya su los capi que tenia pendientes, espero pronto poder subir el que quedamos, saludos.

Yuri: si, Legolas se esta portando mal, pero asi lo queremos de todos modos, gracias por tu review

daniela: aqui tamos ya con el 8, espero te guste.