Esa noche Idrial no pudo conciliar el sueño. Escuchaba respirar a Thranduil, también el estaba despierto.
Pensaba en todo lo que había ocurrido durante el día. Pensaba en la ternura cuando su familia llego a Rivendell y en la frialdad de ese momento. Y se volvía asombrar de hasta donde habían llegado.
-Quizás estoy dormida- pensó -Quizás no sea más que una pesadilla. Pronto me despertare y descubriré que solo ha sido un mal sueño. Un horrible sueño que se desvanecerá a la luz del sol y con las voces de mis hijos…-
No. Sabía que era real. Sus hijos se habían ido para siempre…
Había acudido a Rivendell en busca de aliento, olvido y paz. Pero ahí estaban, como extraños. No había sosiego. En absoluto. Y menos para ella, sabiendo que en la habitación continua su hija dormía junto a un rubio asesino de hermosos ojos.
-Si- se dijo en la oscuridad –Legolas tiene irse¿pero como? Thranduil no lo permitiría.
Finalmente se decidió. Si Legolas no se iba, ella se llevaría a Aranel. En la primera oportunidad¡a Mordor con las consecuencias! Todo lo que sabía era que tenía que ponerla a salvo.
Durante todo el día siguiente, Thranduil apenas le hablo a Idrial. Mantuvo las palabras al mínimo necesario. En una o dos oportunidades Idrial trato de hablar con el, sin éxito, dejo de intentarlo.
Thranduil, por otro lado, se propuso hablar con Legolas esa mismo día¿A que se había referido con que era su culpa su pelea con Idrial¿Qué tenia que ver ese humano con Aranel y Legolas?
Lo encontró esa misma tarde sentado junto al Lago, mirando el horizonte con una triste mirada. Algo le preocupaba. A Thranduil se le encogió el corazón al ver su hermosa cara bañada de pena.
-Ion nin¿puedo sentarme contigo?-
-¡Ada, no te escuche venir-
-¿Qué pasa Legolas, me aflige verte así-
-Ada… es Nana… ¿ella esta enojada conmigo?- pregunto tristemente Legolas
-Tu madre esta enferma Legolas, no quiso decir todo aquello- suspiro Thranduil.
-Entonces… ¿entonces no tengo que irme Ada?- inquirió Legolas con un tono mas tranquilo.
-No Legolas, no tienes que irte. Yo no quiero que te vayas- enfatizo Thranduil- eres mi hijo, mi muy amado hijo¿Como podría permitir que te apartaran de mi lado?-
-Pero Nana, ella… ella dijo cosas horribles… -
-Nada- interrumpió Thranduil- Nada dijo tu madre que sea verdad¿Me escuchaste Legolas, pero debo preguntarte algo-
-Si Ada-
-Ayer mencionaste al humano y a tu hermana, explícate-
- Ada…Yo…-
-Siempre he confiado en ti Ion nin, por favor no me defraudes ahora- alentó el Rey Elfo
-Creí… pensé al escucharlos discutir anoche… que es por mi culpa,…que es por mi culpa- comenzó a decir el joven elfo- Aranel se molesto conmigo ayer… creo que se lo dijo a Nana-
-¿Qué crees que le dijo Legolas?-
-Que…que Aragorn, el humano- aclaro rápidamente Legolas- veras… que el…-
-Si, dime Legolas- animó impaciente Thranduil.
-Veras Ada, Aranel estaba interesando en el y el… pues no…-
-¿Quieres decir que ese humano tuvo la valentía de rechazar a tu hermana?- exclamo sorprendido Thranduil con un tono de enojo en su voz.
-No es lo que piensas Ada…Cierto es que… es que el ya estaba interesado en otra persona –
-¡Ha, ya veo¿Y quien puede compararse con tu hermana, no hay elfa en este reino que se coteje con ella- increpo Thranduil.
-Pues veraz Ada… -
-¿La conoces¿La conozco? Dime de una vez Legolas, todo esto empezó por una simple pregunta-
-Soy yo Ada- respondió Legolas con una rubor llenándole las mejillas- El elfo en quien esta interesado Aragorn soy yo-
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-¡Aragorn!. Que bueno que viniste- suspiro Legolas abrazando al humano.
-¿Y por que no habría de venir mi amor?- contesto Aragorn inhalando la dulce esencia del elfo- ¿Ha pasado algo?-
-Muchas cosas me temo-
Aragorn asintió levemente con la cabeza, tomo al elfo por la delicada mano y busco un lugar donde descansar y platicar, conocía varios lugares privados y bellos.
-¿Qué te desconsuela mi amor, que ha pasado?- volvió a preguntar Estel, una vez sentado en un apartado jardín- Ayer no te vi en todo el día-
-Si, de eso quería comentarte, estuve con Ada toda la tarde-
-¿Algún asunto en especial, algo del reino de tu Padre?- Pregunto Estel con un poco de ansiedad, la fama del temperamento del Rey Elfo era legendaria en Imladris.
-De nosotros-
-¿Perdón? – respondió Estel consternado¿el Rey Elfo había platicado con su hijo de el, de ellos?
-Ada me pregunto, entre otras cosas, de mi relación contigo-
-¿Cómo se entero¿Qué le dijiste¿Se enfado¿Me va prohibir verte?- pregunto entre un pánico creciente el pobre de Estel.
-Calma Aragorn, Ada respeta mi decisión, no nos ha prohibido nada- respondió Legolas abrazando a un muy pálido Aragorn.
-¿Quieres…quieres decir que podemos vernos, siempre?- exclamo por fin Aragorn
-¡Pues claro tonto¿Qué creías, que íbamos a fugarnos o algo así?- respondió entre suaves risas el elfo
-….-
-¡Vaya!- de verdad lo pensaste – volvió a reír con mas fuerza Legolas
-Lo pensé, es verdad- confeso tímidamente el humano- No veía otra solución, debes de admitir que el Rey Thranduil no es conocido por su amor a los humanos precisamente-
-Es verdad- respondió el elfo- Pero dice que vio algo muy especial en ti, algo noble- dijo Legolas al momento que besaba suavemente los labios de Aragorn –Y yo también pienso igual-
-mmm, no me has dicho como es que se entero- pregunto entre beso y beso Aragorn
-Te platicara todo el asunto esta noche¿puedo ir hoy a pedir audiencia a tus habitaciones?-pregunto Legolas en tono de mofa
-El Príncipe Legolas puede venir a saludarme siempre que quiera- respondió Aragorn siguiendo el juego al elfo.
-Bien, esta noche entonces, ahora si me disculpas, debo atender un asunto – dijo Legolas mientras se levantaba y sacudía la hierbita
-¿Tan pronto debes irte?- pregunto Aragorn desilusionado
-Eso temo, debo atender un asunto de familia primero, pero no te preocupes, tratare de solucionarlo hoy mismo-respondió el rubio elfo
Aragorn estaba a punto de preguntar a que asunto se refería su elfo, cuando Legolas le dio un rápido beso mientras exclamaba:
-¡Oh, se me olvidaba, Ada desea hablar contigo-
-¿Qué, que!- grito Aragorn, pero en vano, Legolas ya se alejaba en rápida carrera entre suaves risas.
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-Lo siento Aranel, pero así fue, no pude evitarlo, de veras los siento- se lamento Legolas ante su hermana
-Lo se hermanito, siento mucho haberme comportado así¡Pero es que estaba tan triste!- respondió Aranel. Llevaban algún tiempo platicando ya sobre el asunto de Aragorn en su habitación.
-Pero si tu eres feliz, yo soy feliz- concluyo Aranel dándole un gran abrazo a Legolas.
-Gracias hermanita, sabia que comprenderías- respondió Legolas el abrazo.
-Legolas-
-¿mmm?-
-¿Qué fue toda esa discusión de Ada y Nana anoche?- pregunto Aranel.
-No se, pero Ada me dijo que Nana esta enferma- respondió con inocencia Legolas.
-Le he preguntado toda la mañana a Nana, pero no me dicho nada, solo que no me apartara de ella¿No es extraño?-
-Si, pero te preocupes, Ada se encargara de eso, quiere ayudarla- consoló Legolas
Silencio
-¿Aranel?-
-¿Si?-
-¿Si te digo algo, guardaras el secreto?-
-Secreto, secreto- susurro Aranel- cuenta, cuenta-
-Esta noche iré a ver a Aragorn- murmuro entre risas Legolas.
-¿Solo!-
-Shhh¿quieres que todo Rivendell se entere?- acuso Legolas
-Lo siento, lo siento-
-No te preocupes, solo vamos a platicar, guarda el secreto y prometo llevarte mañana a cabalgar-
-¡Oh! Legolas, sabes que los caballos no son mi fuerte- reclamo Aranel.
-Prometo cuidarte¿de acuerdo, anda di que si- insistió Legolas haciendo cosquillitas a su hermana.
-¡De acuerdo, de acuerdo, guardares el secreto, solo procura que Ada no se de cuenta-
-¡Hecho!- respondió Legolas entre más risas.
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-Bueno hermanitos, supongo que Estel se le ha adelantado esta vez ¿No es así?- pregunto burlonamente Arwen.
-¡Uff¿solo a eso has venido Arwen¿a burlarte de nuestra poca fortuna?- respondió indignado Elladan.
-La verdad si. Pocas veces puedo hacerlo con ustedes dos- respondió entre risas Arwen.
-Tú también has perdido. ¿O no, Estel solo tiene ojos para el hermoso principito- acuso de nuevo Elladan.
-Mmm, solo por ahora- respondió con mofa Arwen
-El verano es joven aun hermanita- respondió Elrohir- no todo esta dicho-
-Tengamos cuidado- respondió mas seria Arwen- algo me dice que estamos jugando con fuego-
A esto, los hermanos estaban de acuerdo.
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Idrial se acostó sola y vestida. Se sentía sola, perdida y desgraciada. Escuchaba a lo lejos las suaves pisadas de Thranduil. Esa noche dormirían separados.
Su necesidad de estar solo le brindaba a Idrial la oportunidad perfecta. Trazo un plan en la oscuridad. Paso el tiempo. Se levanto y reunió unas cuantas cosas en una bolsa. Lo hizo con cuidado, lentamente y sin el menor ruido.
Una vez lista, se dirigió al cuarto de su hija, atenta a cualquier ruido, incluso el de su respiración.
Aranel dormía placidamente, en la otra cama, yacía Legolas semi cubierto en las sabanas.
-Aranel…- susurro Idrial.
Aranel siguió inmóvil. Idrial volvió a llamar, esta vez más cerca de la fina oreja.
-Aranel…-
Aranel enfoco sus brillantes ojos .Desconcertada, mirando a su madre sin comprender.
-Shhh- exclamo Idrial, mientras se llevaba un dedo a la boca. Miro hacia la cama de Legolas. No se había despertado.
-Aranel, levántate. Pero en silencio. Muy, muy despacio…-
-¿Ya es de día?- pregunto Aranel frunciendo el ceño.
-No, aún no. Te lo explicare luego. Pórtate bien y no hagas preguntas ahora- agregando rápidamente- es un secreto- al ver la mirada de incredulidad de su hija.
Idrial comenzó a levantar a Aranel del lecho, y entre su dormir y despertar la llevo rumbo a la salida de la habitación, volteando rápidamente para ver si Legolas no se había despertado. La figura en el lecho no se movía -¡Claro!- pensó Idrial-Eso es lo que quiere, que me lleve a Aranel, que la saque de su vida-
Mientras tanto Aranel fue recobrando el sentido - ¿A dónde vamos mama¿Qué sucede?-
-Shhh, es un secreto, ya te lo dije-
-Un secreto- rió Aranel- si- ¿Y Legolas viene con nosotras?-
-No-
-¿Dónde esta Ada?-
-¡Shhh!- dijo bruscamente Idrial.- No lo despiertes. Esta durmiendo-
-No quiero ir¡Quiero a Ada!- grito Aranel asustada. Acto seguido, giro para volver a su habitación. Idrial la tomo rápidamente por una muñeca y comenzó a jalarla hacia la salida. Aranel solo soltó un grito de sorpresa y temor. Idrial solo jalo mas fuertemente, abrió la puerta y se dirigió hacia los establos, nada importaba ya, Aranel estaba gritando a todo pulmón .
-¡No quiero ir¡no quiero ir, suéltame!-
Idrial no podía perder esta oportunidad, con un rápido movimiento, abofeteo a Aranel, quien aturdida, se dejo llevar por Idrial, detrás suyo pudo escuchar el grito de alarma de Thranduil.
De pronto una figura se interpuso en su camino- un guardia- pensó Idrial. Mayor fue su sorpresa a distinguir mejor la figura.
-Legolas-
Su bello rostro apenas mostraba una sonrisa. Sabía lo que estaba pasando.
nerisa ----No se el destino de Idrial odavia, espero complacerte con el A/L en el next chap. y tip. Leolas malo, malo.
Yoi---- gracias, por tu comentario.
thesadness---- aqui estamos, tare pero ya quedo, espero te guste y dejes comentario, muhaaa
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