CAPITULO 5
Hermione esperaba sentada en el sofá, con los brazos cruzados, a que Draco apareciera por la chimenea. Un sonido en la chimenea hizo que se levantara, pues era señal de que alguien estaba a punto de llegar… pero no fue Draco el que apareció por ella, aunque se parecía bastante: el mismo pelo rubio, la misma expresión fría... El cuerpo de Hermione sintió una sacudida y tuvo que reprimir un grito
Lucius Malfoy estaba apareciendo por la chimenea, ¿¿Qué podía hacer??, lo primero que se le ocurrió fue coger su varita y encararle, pero ya había perdido contra él una vez, y no quería volver a arriesgarse, además eso pondría en una situación peligrosa a Draco ante los mortífagos, y ella no quería que nadie pagara por sus cosas, y menos Malfoy, no quería deberle nada a él.
Saltó detrás del sillón que tantas veces había visitado mientras la chimenea terminaba de chispear, señalando la llegada del visitante no deseado. Con sumo cuidado Hermione se arrastró por detrás del sofá hasta llegar a la mesa de Malfoy. Se paró un momento para fijarse en Lucius, había algo raro en el. El hombre tenía la misma expresión fría en la cara, la misma apariencia imponente, pero… tenía el cuerpo levemente inclinado hacia delante, la túnica, en la que antes no se había fijado la chica, estaba totalmente destrozada, rota por todas partes, en su cara se reflejaba una mueca de dolor, y su mano derecha sujetaba con fuerza su costado, del cual salían manchas de sangre. ¡Esta herido!, así sería fácil luchar contra el y hacerle pagar…
Desafortunadamente para Hermione, Lucius salió de la habitación, apoyándose en todo y llamando a su hijo con voz que parecía salida de la ultratumba. No pasó ni un minuto cuando la chimenea comenzó a hacer ese extraño sonido de nuevo.
-¡ahora que sea Narcisa y así ya esta toda la familia reunida! –se dijo en tono sarcástico a sí misa- ¡todos a por Hermione!
Pero no fue Narcisa la que apareció por la chimenea, ni otra amenaza para Hermione, bueno… según se vea. Draco Malfoy, con una cara que reflejaba el enfado que sentía y con más de 5 bolsas de vivos colores en cada mano, salió de la chimenea, buscando a Hermione con la mirada, y sorprendido de no encontrarla esperando por él con los brazos cruzados y sentada en el sofá.
-¡¡al fin!! –dijo Hermione en un susurro demasiado potente mientras salía de debajo de la mesa, asustando a Draco, que no se lo esperaba
-¿quieres matarme de un susto, Granger?, porque para eso solo tienes que ponerte frente a mi y ya me muero yo solo mirándote el careto
-cállate imbécil, ¡¡tu padre está aquí!! –la cara de Draco palideció a una velocidad preocupante al escuchar eso.
-¡¿Qué?! –gritó él mientras soltaba las bolsas, que cayeron al suelo con un fuerte ruido
-que tu padre…
-¡ya lo oí!, ¿y a que esperas?, ¡escóndete!
-agr, que familia, me la tenéis jurada –se quejó Hermione mientras volvía a meterse debajo de la mesa, tratando de ocultar, y con gran eficacia, el pánico que sentía.
Draco ocultó las bolsas, lanzándoselas a Hermione debajo de la mesa, la chica se quejó con un gruñido y se puso a ojear las prendas mientras Malfoy paseaba por toda la casa, esperando el momento en que se tuviera que enfrentar con su padre.
Una idea asomó en su mente, su padre sabía que Granger estaba ahí, por lo que era inútil negarlo, pero tenía que encontrar la forma de que su padre no se acercara a ella, o la mataría.
-Granger –llamó a la chica mientras se asomaba bajo la mesa
-¿eh? –pregunto la chica, que estaba ojeando una de las camisetas
-¡deja de hacer eso ahora!
-plasta
-pase lo que pase, tu sígueme el juego ¿de acuerdo?
-¿Qué pretendes hacer, Malfoy?
-¡tu haz lo que te digo!, y deja de discutir
-ñaña
Para Hermione, desde que había sido pequeña, la mejor forma de eliminar tensiones era discutir, porque eliminaba toda la adrenalina que guardaba dentro. Siempre que tenía un examen, o antes de ir a una misión, se ponía a discutir con Ron a gritos en medio del pasillo. Ron… a penas había pensado en él esos días, pero ahora el recuerdo del chico le sacudía el corazón dolorosamente, se sentía como si lo estuviera traicionando, seguro que él estaba preocupado por ella, buscándola, pasando por un infierno… y ella ahí, liberando tensiones con Malfoy.
Viendo que Lucius no llegaba Draco salió a buscarle, pero se lo cruzó justo en la puerta.
-¡padre! –dijo un impresionado Malfoy- ¿Qué haces aquí? ¡¿Que te ocurre?! –preguntó con preocupación al ver a su padre, que estaba más pálido que una hoja de papel y a penas se podía contener de pie.
-los malditos aurores… -contestó Lucius con voz quebrada mientras aceptaba la ayuda que Draco le tendía y se dejaba guiar al sofá, donde se tumbó cuan largo era.
-espera, ahora no hables –dijo Draco mientras, con cierta preocupación, levantaba la túnica de su padre y observaba la terrible herida que el hombre tenía en el costado- lo solucionaré con un hechizo, pero tienes que descansar.
-¿no podré divertirme con Granger? –pregunto Lucius con una sonrisa y mostrando la decepción.
-hoy no –contestó Draco en tono duro, notando desde su lugar el temblor de su… protegida.
-que decepción, de todas formas no puedo quedarme mucho, vendrán aquí a por mi
-¿pero que pasó?
-me hicieron una redada. Weasley, Potter, y otro más, aparecieron en casa y lo destrozaron todo. Weasley casi me mata, no dejaba de preguntar por la sangre sucia, creía que estaba conmigo… ¡ayy!, ¡Draco! –le gritó a su hijo, que acababa de aplicar el hechizo y ahora la herida se estaba cerrando sin mucho éxito.
Durante un momento, mientras duraba el dolor, Lucius se quedó callado, observando la parte de su cuerpo dañada, que a penas sentía ya. Cuando el dolor empezó a remitir continuó.
-luego trataron de llevarme al Ministerio… conseguí escapar, pero Weasley consiguió herirme. Recuérdame que lo mate en cuanto pueda.
-¿y donde dormirás hoy? –preguntó Draco con la esperanza de que la respuesta no fuera la que él se imaginaba
-pues aquí ¿Dónde quieres que duerma?, tendrás que encubrirme si vienen, aunque lo dudo, antes mirarán en casa de tu madre, yo solo necesito descansar unas horas y luego ya me iré.
-está bien, pues te acompañaré hasta tu habitación
-¿y Granger?
-¿Granger…?, pues está… en mi habitación, le apliqué la maldición imperius y ahora está durmiendo
-me gustaría verla, antes de irme
-…mañana, padre… mañana. Ahora te acompañaré hasta tu habitación.
Hermione, temblando debajo de la mesa, vio como Lucius salía de la habitación, llevando un brazo sobre el hombro de Draco, que lo agarraba por la cintura para que no se cayera. ¿y ahora qué haría?, ¿de verdad Malfoy la haría fingir mañana frente a Lucius? ¿sería capaz de mirarle sin ocultar el odio y el terror?.
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Dos habitaciones más arriba Draco ayudaba a su padre a meterse en la cama, que a penas podía mantenerse en pie, pero aún así no dejaba de preguntar por Hermione
-Draco, ¿por que al menos no me la mandas ahora?, en vez de a un elfo doméstico…
-padre… ahora debes descansar
-¡no quiero descansar! ¡¡Quiero que me la mandes aquí y ahora!!
¿que excusa podía ponerle a su padre?, no había forma de librarse, durante todo el camino hasta la habitación le había estado insistiendo en que se la mandara, para que cuidara de él, ¿desde cuando su padre se ponía así por cualquier mujer? ¡¡y más por la sangre sucia e insoportable de Granger!!, ¿es que el mundo entero se había vuelto loco?? ¡El, que estaba deseando que se la quitaran de encima y su padre que rogaba para que se la mandaran! ¿Por qué tendría su padre tanto interés en Granger?, ¡si ni siquiera era guapa!
-padre, túmbate en la cama –le aconsejó Draco, mientras se acercaba por detrás sin que Lucius se enterara, y sacaba su varita.
Con sumo cuidado Draco apuntó a su padre por la espalda, donde él no podía verle y, en un susurro apenas audible pronunció el hechizo:
-lermeris –ese hechizo serviría para mantenerle dormido al menos durante unas horas, no podía mandarle otro más fuerte porque podría causar graves daños en la salud, ahora deteriorada, de su padre
¿y que haría ahora?, ¿Cómo haría con Granger?, su padre podría despertar en cualquier momento, podría encerrarla en el sótano… aunque la idea le resultaba tentadora no creyó que la chica aceptara. Además, había acostado a su padre en la cama de Granger…
Salió de la habitación y bajó hasta la salita, cuando llegó fue directamente hacia su mesa y se encontró con Hermione, sumida en sus pensamientos y la mirada perdida, mientras agarraba las bolsas llenas de ropa entre sus brazos.
-¡Granger! –gritó Draco
Hermione pegó un salto y se dio con la mesa en la cabeza
-au! –gritó ella mientras llevaba la mano al lugar del golpe y se lo sobaba, tratando de mitigar el dolor- no te rías, ¡imbécil! –le gritó Hermione a Draco, que no dejaba de reírse de ella.
-no sabía que a parte de tonta eras patosa, aunque debía haberlo supuesto
-¿sabes, Malfoy?, si no estuviera tan cansada te contestaría. Quiero ir a la cama, ¿Dónde has metido a tu padre? –a medida que hablaba había salido gateando de debajo de la mesa, y se había incorporado al lado de Malfoy, pero con la vista clavada en la puerta, con terror a que Lucius pudiera aparecer en cualquier momento.
-verás, Granger, hay un pequeño problema… -empezó Draco mientras se rascaba la nuca, pensando como se lo iba a decir a la chica, más que temer su reacción temía lo que esta pudiera hacer, pues era bien capaz de coger sus cosas e irse, y entonces Dumbledore lo mataría a él.
-¿que problema? –pregunto con despreocupación mientras rebuscaba debajo de la mesa la bolsa que le faltaba
-mi padre está en tu habitación, le hice una poción para dormirle, pero solo durará unas horas.
-¡¿Qué?!, ¿y yo donde duermo? –preguntó ella con horror al pensar que en cualquier momento de la noche Lucius podría encontrarla, en ese momento vio como Malfoy hacía una seña, ella se giró y se encontró con el sofá- ¡no voy a dormir en el sillón!, tu le has dado mi habitación a tu padre, así que yo duermo en la tuya
-ja!, después tendría que quemar las sábanas
-pues yo no pienso dormir en el sofá
-pues te vas a la bodega, o con los elfos, tal vez te hagan un hueco en su cama de paja.
-¿tienes a tus elfos durmiendo en camas…??
-¡no empieces Granger!
-aggrrr
-me voy a la cama
-¡yo no me voy a quedar sola! –gritó Hermione mientras salía detrás de Draco
-¿Granger asustada? ¡wow! Voy a llamar al Profeta, esto es noticia de portada
Hermione se limitó a mirarle con odio, pero el terror que se reflejaba en sus ojos hacía que apenas se notara, ¿que podía hacer?, ¿quedarse en el salón y esperar a que fuera Lucius hasta ahí? Pero si no…
Sin apenas darse cuenta había seguido a Malfoy hasta su habitación, ahora el chico había entrado en ella, sin notar que Hermione le seguía
-¿que haces aquí?
-¿eh? –Hermione miró a su alrededor, cuando reconoció la habitación de Malfoy se encogió de hombros.
-fuera, Granger
-no, Malfoy –dijo ella mientras se clavaba en el suelo, de ahí no la movía ni Merlín, y mucho menos un Slytherin con mala leche.
Draco se quedó un minuto parado, ¿que haría ahora?, no podía dejar a Granger fuera, porque si su padre la encontraba la mataría, aunque cuando estuvo con el no le pareció que tuviera muchas ganas de matarla… pero si no ¿Qué podía querer su padre de ella?, un idea cruzó su mente ¡no!,eso era inverosímil, su padre no haría eso.. ¿no?
Miró a Hermione un momento, pero ella también estaba sumida en sus propios pensamientos. Su mirada no era la misma de siempre, no demostraba las ganas de vivir, ni ese brillo que le ponía los pelos de punta. ¿tan asustada estaba?
-por favor, Malfoy –rogó ella mirando al suelo, debía ser la primera vez que se tragaba su orgullo, y no debió de haberle sentado muy bien.
Pensó en hacer un comentario… de hecho ya tenía uno en la punta de la lengua, pero por alguna razón se calló.
-está bien, Granger, puedes dormir en el suelo
-¡ja!, te lo cedo todo para ti –dijo con una sonrisa mientras se metía de un salto en la cama, ignorando la mirada de Malfoy, que se estaba replanteando sin lugar a dudas el volver a largarla
-fuera, Granger, al suelo
-no soy un perro, Malfoy –comentó como quien no quiere la cosa mientras le daba golpes a almohada, para acomodarla más. Luego pasó a las mantas, a las que estiró para acomodarse entre ellas.
-muy amable por prepararme la cama, Granger, ahora ya puedes bajarte de ella
-hasta mañana, Malfoy –dijo canturreando mientras apagaba la luz
-eh!! ¿es que no me estás oyendo?? –gritó el mientras volvía a encenderla a un golpe de varita.
-¿Qué propones? –preguntó Hermione, diciéndole con la mirada que no estaría dispuesta a moverse de ahí
-propongo, no, ordeno, tu te vas al suelo, y yo me quedo en la cama
-hasta mañana, Malfoy –repitió Hermione mientras volvía a apagar la luz
-agg
Draco se metió en la cama y empujó a Hermione hasta la esquina, empezaron una guerra para ver quien se quedaba con la cama, ambos tumbados, desde esquinas distintas, se empujaban, Draco tenía muchas más fuerza, así que Hermione cogió la almohada y empezó a darle cojinazos.
-fuera, Granger
-largo, Malfoy
Esas eran las dos frases más utilizadas durante la pelea, viendo que ninguno de los dos estaba dispuesto a moverse, ambos se quedaron quietos un momento y se miraron fijamente a los ojos, cada uno desde la punta opuesta de la cama.
-no me pienso mover de aquí –avisó Hermione mientras se acomodaba sin apartar la vista de su enemigo
-ni yo
-pues hasta mañana entonces –contestó despreocupadamente mientras se giraba y trataba de cerrar los ojos.
Pasaron unos minutos, que poco a poco se fueron convirtiendo en horas… ninguno de los dos dormía, pero sus respiraciones eran tan tranquilas que parecía que sí lo estaban haciendo. Cada uno miraba en la dirección opuesta de la habitación, mientras sentía la presencia del otro a su espalda.
Hermione se acercó un poco mas al centro de la cama, no solo por el hecho de que estaba a punto de caerse, si no porque necesitaba sentir a alguien, aunque fuera a Draco. El saber que Lucius estaba en la misma casa que ella y que solo los separaban un par de habitaciones le ponía los pelos de punta. Cuando sintió contra su espalda la de Malfoy cerró los ojos y trató de quedarse dormida, esperando a que las pesadillas que la acosaban continuamente la despertaran en un nuevo mar de sudor.
Draco pegó un bote al sentir el cuerpo cálido de Hermione contra el suyo, a pesar de que estaba tapado por tres mantas y tenía la ropa puesta (con las prisas de echar a Hermoine de la cama no le dio tiempo a cambiarse) sintió un escalofrío recorrerle todo el cuerpo. Sentía la respiración de la chica detrás suyo, la cual era cada vez más tranquila y relajada. El rubio se giró. Hermione yacía a su lado, con el pelo castaño cayéndole sobre la cara, sus labios estaban entreabiertos y sus preciosos ojos castaños estaban escondidos detrás de sus párpados. Draco se irguió un poco, apoyándose en un brazo. La miró. Mejor dicho, la miró objetivamente. Ahora ella no era una sangre sucia, no era la persona más odiosa de todo el planeta. Solo era una chica que estaba tumbada en su cama, a su lado. Esbozó una sonrisa al imaginar la cara que pondría Weasley si los estuviera viendo en ese momento.
Algo ocurrió. La respiración de Hermione empezó a acelerarse. Su cuerpo empezó a moverse… debían ser las pesadillas de las que le había hablado Dumbledore.
-no, por favor –rogaba ella en sueños mientras se movía de una lado a otro. Las gotas de sudor empezaban a formarse en su frente, resbalándose por su cara y su cuello hasta perderse en las profundidades de su camiseta.
-Granger –llamó Draco asustado, pensando que la chica estaba en medio de un ataque. La chica no despertaba, al contrario, su sueño era cada vez más profundo. Trató de moverla en vano, la agitó por los brazos, pero ella no se despertaba.
Con un rápido movimiento Hermione sujetó la mano de Draco, que no se lo esperaba y llevó un susto. La chica seguía sumida en su pesadilla, de la que no era capaz de despertar. La castaña se giró, arrastrando la mano de Draco con ella, que tuvo que agarrarse para no caerse sobre Hermione.
Draco miró la situación en la que se encontraba. Su mano derecha estaba prisionera entre los dedos de Hermione, que ahora respiraba más tranquilamente. Su brazo derecho estaba colocado sobre el cuerpo de la chica, que se acercaba lo máximo posible al pecho de Malfoy, acomodándose contra el. ¿que podía hacer?, ¿despertar a Granger? Parecía que ahora la chica había conseguido dormir de verdad, porque su respiración había vuelto a ser normal. Decidió imitarla, cerró los ojos, se apoyó en la almohada y dejó que su mano izquierda se perdiera entre el suave tacto del pelo de Hermione.
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-¡¡me da igual, Dumbledore!! –volvió a repetir Ron mientras se levanta
Dumbledore, Ron, Harry, Sirius, Remus y Ginny ya llevaban días buscando a Hermione, y no se sabía nada de ella. Todos los aurores recorrían la ciudad y los alrededores, pero ni vista de Hermione.
-¡usted sabe donde está! –gritó Ron señalando a Dumbledore
-si, Ron, yo se donde está
-¡pues díganoslo! –esta vez fue Ginny la que trató de que su antiguo profesor dijera algo sobre el paradero de Hermione
-su vida esta en peligro, y donde está ahora esta bien, no puedo deciros nada más –dijo Dumbledore antes de desaparecer en el reflejo de las llamas.
-¡genial! –gritó Ron sarcásticamente mientras se sentaba en el sofá y enterraba la cabeza en los brazos
-venga, Ron, al menos ya sabemos que está bien… -Sirius trataba de consolar a Ron, pero el chico no parecía dispuesto a escucharle si quiera.
Un sonido en la puerta reclamó la atención de los presentes.
-disculpe, señor Black, ha llegado Luna Lovegood –informó un chico joven desde la puerta.
-que pase
Una chica rubia, de pelo largo y grandes ojos azules entró en la habitación; ajena a lo que ocurría tenía una sonrisa dibujada en la cara.
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Los rayos débiles del sol de invierno se filtraban a través de las cortinas de seda, alumbrando escasamente la habitación. Fuera, la nieve empezaba a cubrir el jardín, pero dentro, dentro de su cama y tapada con las mantas, Hermione se sentía tan bien que no tenía intención de salir de ahí en todo el día. Una cálida respiración le golpeaba en la nuca, produciéndole cosquillas, y un fuerte brazo rodeaba su cuerpo, protectoramente. Todo había sido una pesadilla, estaba de nuevo en casa, con Ron… en su habitación, en su cama…
Aspiró profundamente, le encantaba la colonia que usaba Ron, pero no era ese olor el que le llegaba… era más dulzón… pero a la vez más frío, era como limón mezclado con algo más, menta tal vez. Abrió los ojos y se encontró en una habitación conocida, que no era la suya. Un momento, si no era su habitación ¿Quién la estaba abrazando? Lo primero que cruzó su mente fue la imagen de Lucius. Su cuerpo se estremeció al pensar en ello. Se giró lentamente, temiendo con horror lo que pudiera encontrarse, pero no era Lucius….
Hermione no pudo evitar soltar una sonrisa al ver ahí a Draco, tenía las facciones frías y marcadas, los mechones de pelo rubio le caían sueltos sobre la cara, su respiración movía su pecho acompasadamente, y con él, el de Hermione. Su cálido aliento salía de su boca a través de sus labios entreabiertos. ¿Habían estado así toda la noche?, ¡un momento! ¡la noche!, ¿y sus pesadillas? Por un momento sí había viajado hasta ese día, pero solo por unos segundos, enseguida volvió a tener los sueños de antes, en los que se iba a Honeydukes y se lo comía todo. ¿eso significaba que por fin lo había superado?, porque obviamente el hecho de haber dormido junto a Malfoy no había tenido nada que ver.
No lo pudo evitar y alargó su mano hasta la frente del chico, al que le apartó un mechón de pelo que le caía sobre la cara. Pero entonces ocurrió algo, la respiración de Draco se hizo más alargada, se estaba despertando! ¿que pensaría al verla ahí?, justo en el último momento Hermione cerró los ojos y se hizo la dormida.
Draco abrió los ojos lentamente, ¡¿Por qué tenía que despertarse ya?!, con el sueño que estaba teniendo podía seguir durmiendo un rato más. Él solo se estaba comiendo todos los helados de …… (no me acuerdo como se llama la tienda de los helado, sorry!!). ¡y que ricos estaban! Le entró antojo de helado, así que abrió los ojos y decidió bajar a comerse uno. Pero las ganas del helado se le olvidaron tan rápidamente como habían venido al ver a quien tenía en frente. Hermione Granger estaba tan cerca de él que con solo acercarse dos milímetros podría besarla, ¡¡claro que el no iba a hacer nada de eso!! ¿que hacía Granger en su cama?, ¡ah si! Por lo de su padre…
Malfoy clavó sus ojos grises en ella, y casi le da un ataque cuando ella abrió los suyos. Se miraron el uno al otro, ambos con las mejillas coloradas
-buenos días… -dijo ella no muy convencida.
-hola –contestó el con voz ronca y sin moverse un ápice.
Continuaron en la misma posición, sus frentes casi se tocaban, y sus manos, debajo de las sábanas, se rozaban con suaves caricias.
Draco, al sentir el contacto con Hermione, volvió a plantearse la idea del helado, o de cualquier otra cosa, con tal de que estuviera bien frío. Su mirada bajó de los ojos de la chica a sus labios. Solo tenía que acercarse un poco, solo un poco. Su cuerpo, obedeciendo a sus pensamientos, se estaba aproximando a ella, casi imperceptiblemente. La castaña, totalmente hipnotizada, no dijo ni hizo nada, solo esperar con ansia el contacto que cada vez era más cercano.
-será mejor que bajemos a desayunar… -opinó Malfoy mientras se levantaba de un salto y se metía de golpe en el baño, cerrando con fuerza la puerta.
Hermione, en la cama todavía, con los labios entrecerrados y la respiración agitada, trataba de encontrar explicación para lo que acababa de pasar. O mejor dicho, lo que casi pasaba. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por alguien que abrió la puerta y entró en la habitación.
-vaya vaya vaya… a quien tenemos aquí –exclamó la fría voz de Lucius Malfoy.
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¡¡¡patapumchimpum!!!! Se acabó el capitulo y con el mi inspiración matutina. Espero que os haya gustado y todas esas cosas, aunque yo creo que a la que mas le gusto fue a Hermione, mataría por ser ella, claro que sin el pesado de Lucius detrás todo el día, que no hace mas que molestar , puaj, que asco de tio.
Muchas gracias por vuestros rr!, me encantan y me ayudan mucho, de verdad!
CONTESTACIONES:
Pupi-chan: hola!! ¿¿Cuándo no iba a actualizar yo?? Yo dije eso??? Humm… no se. Jeje, si, la madre del bolso.. ay q estar loca para darle a draco con el bolso en la cabeza… anda q como lo dspeine… nada d copias! Q si no t dnuncio. Un beso!!
Sheyla-malfoy: hola! Muchas gracias! Siento haber dejado el fic en esa parte, pero es que llega un momento en el q no soy capaz de seguir escribiendo, y casi siempre toca en las partes interesantes. xD, lo siento. Un beso!
Just-my-sould: hola! Siento haberte dejado en suspense… , actualizo lo mas pronto posible, prometido. Un beso y gracias por el rr!!
MarianaBlackforever: hola! Jeej, yo tambien voy a ir al curso de hermione… no te preocupes por lo del rr, si yo con saber q lo lees y te gusta ya estoy mas q contenta! A q si?? Sin ordenador no somos personas!! Deberiamos hacer una campaña para los ordenadores d usar y tirar, y asi cuando se nos estropee uno tenemos el otro. xD, si, para q se vea lo d la ropa aun falta un poco, xq ahora con el plasta d lucius dando la tabarra no tienen mucho tiempo, aunq el d este chap lo invirtieron bien… mataria por ser hermione!! Jeje, a mi lucius tambien me cae mal, pero me cae peor peter, puaj, ni nombrarlo. Otro beso para ti! Hasta pronto! Y gracias por el rr!
Hermy-Blackmalfoy: hola! Jeje, me alegro mucho de que encuentres el fic divertido, eso es q no se te hace pesado, o al menos espero q no… este chap lo hice bastante mas largo, espero q no te haya resultado un poco pesado. Bueno, lucius si viene, pero por lo q se vio no lo estropeo d todo… ademas se va prontito. Un beso!!
Alimalfoy: hola! Muchas gracias por el rr!, no te puedes imaginar lo feliz q me puso eso de q podia ser uan gran autora , gracias!! Me alegro mucho de q t guste la historia, espero q lo siga haciendo. Un beso!
Paula-malfoy: hola!! No te puede decir q no es lucius… pero bueno, la visita no fue ne vano no??? Jeje, si, lo de la mujer con el bolso xD, se me fue la olla se nota no?? Jej no me envies virus!! Q me muero si no tngo ordenador! Últimamente me amenazan mucho con eso… no es q el fic d quien eres no me guste, me gusta mucho, lo q pasa es q tngo demasiados, y como ese era el q menos gente leia, pues decidi aplazarlo un poco, pero en cuanto termine alguno lo reanudo. Un beso y gracias por el rr! Y okis, la proxima vez t cojo yo en el mail, lo q pasa es q muchas veces estoy en prohibido y no me entero ni de quien se conecta…. Xaus!
Dazabeth: hola! Ya, ¿te imaginas a draco en una tienda?? Jejee, ahora no puedo pasar delante de una tienda de lenceria sin reirme, XD. Ia, pobre hermione, casi le da algo con lucius, aunq lo aparenta bien. Un beso y espero q te haya gustado el chap, un beso!
Asharia-hatake: hola cu! No me llames puerca!! Como era lo q dijiste en el chino??? Jej somos q?? no me acuerdo… bueno un beso y hasta el lunes!
Lora chang: hola! Si! Lucius coladito por hermione, desde luego… el gusto es cosa de familia. xD cierto, draco es de los buenos, pero es un capullo, bueno… tampoco tanto.. un beso y muchas gracias por el rr! Hasta pronto!
Amsp14: hola! Ya pensaba explicar lo de lucius y hermione en capitulos anteriores, lo q pasa es q no encontre el momento adecuado, y me decidi por este… cierto, yo creo q draco es d estos q solo se dan cuenta de lo q tiene hasta q lo pierde, asi q habra q ponerle las pilas. xD, lo de la ropa seguramente para el proximo chpa, siempre me pasa lo mismo, se me alarga todo. Pues como ves lucius y ella aun no se han visto, bueno, ahora si. Y la verdad es q aun tngo q pnsar como lo voy a arreglar… tngo una idea, pero tngo q pnsar si me vale o no. Un beso!!
Hasta aquí el chap 5!! Os agradezco otra vez vuestros rr!! Muchas gracias a todas! El q este fic siga aquí es gracais a vosotras, y se q tardo bastante, y no tngo excusa, solo q tngo q actualizar muchos fics, y entre las clases y todo… pero estoy todo el dia pensando en como continuarlos, asi q… un beso a todas/os, hasta pronto!!
Dejadme alguan opinión porfa!! Son importantes para mi!
