CAPITULO 12
Hermione y Draco caminaron por las concurridas calles de Londres lentamente pero sin pararse. Veían caer el día con cada paso que daban y la luna ya brillaba sobre sus cabezas cuando llegaron a la casa de Draco. La herida de este continuaba abierta y Hermione estaba preocupada por la sangre que estaba perdiendo, le aconsejó parar numerosas veces en toda la tarde, pero él se negaba a perder más tiempo. "ya habrá tiempo para parar cuando lleguemos a casa" decía cada vez que Hermione insistía nuevamente. Antes de entrar en casa de Draco estuvieron un tiempo fuera, esperando escondido tras unos matorrales para ver si había señales de aurores en el interior de la casa.
-¿seguro que quieres entrar? –preguntó Hermione mientras se agazapaba más tras los arbustos y ayudaba a Draco a sentarse a su lado.
-no creo que piensen que hemos sido tan tontos de ir a mi casa. A ti nunca se te ocurriría y contamos con la ventaja de que ellos creen conocerte –contestó él mientras miraba su casa a través de las hojas y ramas que cubrían su cuerpo.
"ellos creen conocerte" esas palabras resonaron en la cabeza de Hermione durante un momento. Draco lo había dicho de tal forma que daba la sensación de que él la conocía mejor que todos sus "amigos", y tal vez era cierto.
Un rato más tarde, cuando se cercioraron de que no había nadie ni en la casa ni alrededores se acercaron cautelosamente hacia la puerta de entrada, que estaba cerrada.
-he de suponer que no tienes llave
-supones bien –dijo Draco-. Pero tengo una escondida en esa maceta
-no pareces de la clase de personas que esconden las llaves de casa en la maceta –bromeó la chica mientras se agachaba y buscaba la llave entre la tierra que cubría una pequeña maceta de color marrón.
-aunque no te lo creas soy muy olvidadizo
Entraron en la casa con cautela. Las luces estaban apagadas y el recibidor se encontraba en la más absoluta penumbra. Hermione nunca creyó que sentiría lo que estaba sintiendo, pero se alegraba de estar de vuelta en esa enorme mansión.
-¿A dónde vamos? –preguntó ella
-a mi despacho, ahí tengo una varita de repuesto.
-bien…
Hermione condujo a Draco, todavía apoyado en ella, hasta el despacho. Cuando entraron en la pequeña habitación se la encontraron toda revuelta, al parecer los aurores la habían estado buscando hasta dentro de los cajones cuando, días antes que a ambos le parecían años, habían ido a la casa de Draco.
-mierda –dijo Draco al ver el estropicio que habían armado en su casa
Hermione ayudó al chico a sentarse en una de las sillas, la cual tuvo que volver a erguir pues se encontraba tirada en el suelo, en medio de un mar de papeles. Draco le indicó a Hermoien donde había dejado la varita, escondida en una caja fuerte escondida en el suelo con la que los aurores afortunadamente no habían conseguido dar.
-será mejor que te lleve a tu habitación y vaya a la cocina a preparar un par de pociones, con la varita no creo que pueda hacerte una cura que te aguante –opinó la chica
-bien, pero mejor llévame al salón, no creo que fuera capaz de subir las escaleras.
Mientras Draco esperaba en el salón, tumbado en el sofá y con los ojos cerrados, pero atento a cualquier sonido que le indicara peligro; Hermione preparaba en la cocina un par de pociones que no le vendrían nada mal a Draco, afortunadamente se notaba que al chico le gustaba el arte de las pociones y por ello tenía toda la casa llena de ingredientes. La cocina también se encontraba revuelta, pero en menor medida que el despacho y solo había un par de tazas tiradas por el suelo y algunos botes volcados sobre las mesas. El único sonido que se escuchaba en la casa era el de los pies de Hermione al pasar sobre las tazas rotas. Cuando todo estuvo listo fue hacia el salón portando una bandeja en la mano repleta de pequeños botes y una taza con café (eso era para ella). Se sentó en el sillón al lado de un Draco semiinconsciente y con cuidado le ayudó a erguirse para que pudiera tomar las pociones.
-nunca había dependido tanto de nadie –confesó él mientras ponía cara de asco al ver las pociones que tendría que tomar.
-yo nunca había tenido que cuidar tanto a nadie
Ambos se miraron un momento. Todo lo que les había ocurrido hacía a penas unas horas les parecieron recuerdos lejanos, un mal sueño del que ya no se acordarían a la mañana siguiente. Se encontraban seguros en esa casa, a pesar de que estaban perseguidos por medio mundo mágico. Draco terminó de tomar las pociones que Hermione le había preparado y sentía que en su estómago se había montado una fiesta sin su permiso.
-será mejor que duermas un poco –aconsejó ella
-no, duerme tu primero
-tu lo necesitas más. Yo vigilaré. Además yo no soy de dormir mucho.
-¿segura? –preguntó Draco, consciente de que sus ojos no tardarían en cerrarse.
-segura.
Hermione vio cómo el cuerpo de Draco se relajaba y su respiración se hacia cada vez más acompasada a medida que el sueño lo invadía cada vez más.
"¿Qué hago ahora?"se preguntó mientras paseaba la mirada por la habitación. Temía quedarse dormida y que los aurores llegaran a mitad de la noche, entonces no habría escapatoria. Durante las largas horas que Draco estuvo durmiendo, Hermione conjuró un par de hechizos en la casa: cerró puertas y ventanas de forma que no se pudieran abrir si no era con la varita que estaba usando; hizo lo mismo con la chimenea, para evitar sustos con la red flu. Para terminar colocó una red de alarmas, de forma que la varita vibrara si alguien se acercaba a las puertas de la casa. Sus piernas la llevaron inconscientemente hasta la habitación en la que había dormido el tiempo que había pasado en casa de Draco. Muchas cosas habían cambiado desde entonces. Se acercó hasta la cama, sobre la que os elfos habían colocado la horrible ropa que Draco le había comprado., Hermione sonrió al ver las prendas extravagantes y de colores tan chillones. De entre toda la ropa buscó lo más discreto posible y se cambió el uniforme de enfermera que todavía llevaba puesto. Se sintió más cómoda con los pantalones que se acaba de poner. Decidió bajar al piso inferior, donde Draco todavía dormía. Fue hasta la cocina y se preparó algo para comer, no había demasiado así que tuvo que conformarse con galletas (el único vicio no mágico de Draco y que nadie conocía, salvo ahora Hermione). Unas horas más tarde, que Hermione pasó vagando por la casa sin rumbo fijo, Draco se despertó sobresaltado. A pesar de haber dormido no se sentía descansado. Se pasó la mano por el pelo, esperando encontrarse con una de las heridas que le cubrían el cuerpo, pero para su sorpresa habían desaparecido. Las pociones habían surtido efecto. Se levantó del sofá con asombrosa facilidad. Donde ayer había sentido un dolor terrible ahora solo sentía una ligera molestia. Encontró la casa en penumbra –ya que no podían encender ninguna luz y el sol todavía no había salido- y tuvo que tantear los muebles para no chocar contra nada, afortunadamente se sabía el camino de memoria.
-¿Granger? –llamó temiendo que algo hubiera ocurrido y los aurores estuvieran escondidos por algún lugar de la casa
-¡estoy aquí!
Draco siguió el sonido de la voz hasta llegar a su despacho. Sonrió al ver la ropa que llevaba Hermione, no podía entender cómo tenía tanto coraje como para ir con esas pintas. Ella captó su mirada, al igual que se percató de la media sonrisa que se comenzaba a dibujar en sus labios.
-debería matarte por esto –dijo ella mirando con pesar lo que llevaba puesto.
-mas golpes no, por favor, ya he llevado suficiente
-¿Qué tal te encuentras? ¿han surtido las pociones?
-sí, supongo que debo agradecer que me haya tocado de enfermera la sabelotodo del colegio. Si mi vida hubiera estado en manos de Weasley o de Potter ahora estaría dentro de un frasco del tamaño de una pierna.
-probablemente –susurró Hermione con tristeza recordando una de sus muchas aventuras con sus amigos.
-será mejor que duermas un poco ahora.
-no, es igual –como para contradecir sus palabras un bostezo brotó de sus labios y unas lágrimas de cansancio empañaron sus ojos.
-como no duermas voy a tener que cargar contigo todo el camino.
-antes tienes que contestar algunas de mis preguntas ¿recuerdas?
La mirada de Draco cambió al momento. Su cabeza asintió levemente y le hizo un gesto a Hermione para que se sentara en una de las sillas, ella aceptó y esperó en silencio a que él comenzara a hablar. Draco, demasiado nervioso como para permanecer sentado, se acercó hasta la ventana y apoyó la cabeza contra el frío cristal, de forma que la chica no le pudiera ver la cara. Sus pensamientos estaban hechos un lío y por un momento pensó que la mejor opción sería salir corriendo de la habitación; así, aunque no volviera a ver a Hermione, ella se quedaría con un recuerdo más o menos aceptable de él. Pero ¿salir corriendo? ¿Desde cuando él hacía eso? Además… no volvería a verla. Muchas veces, sobre todo cuando estaba en el colegio, había sentido una rabia tan grande hacia ella que había estado tentado a lanzarle un hechizo lo suficientemente fuerte como para no tener que volver a soportarla nunca más, pero ahora las cosas habían cambiado. En cuestión de unos días su vida había dado un vuelco tan grande que ya no sentía que fuera suya. Mientras su cuerpo estaba quieto, estático en el sitio; su mente daba vueltas sin parar buscando las palabras y las excusas necesarias para explicar lo que había hecho.
-durante la última batalla –la grave voz de Draco hizo su aparición en el silencio de la habitación y Hermione levantó al cabeza, escuchando atentamente el relato que estaba a punto de iniciar-. Yo peleaba en el bando de los mortífagos. Los aurores nos hicieron retroceder y Voldemort, que encabezaba nuestra pelea, desapareció de repente. Al ver el caos que reinaba en nuestras filas decidisteis atacar en ese momento. Tuvimos que huir a los bosques, aunque esa parte de la historia ya te la sabes. Mientras escapábamos escuchamos un grito, solo podía ser de Voldemort porque después de él se escuchó una explosión fuerte y todos creíamos que Potter al fin le había vencido. Unos pocos, de los que nunca volvimos a saber, se acercaron hasta la zona de la explosión mientras los demás escapamos. Pasaron muchos días y seguíamos sin noticias de Voldemort o de alguno de esos mortífagos. Con el paso del tiempo el incierto y el terror era cada vez más grande, los hombres estaban aterrorizados y las mujeres desesperadas, todos creían que era el final, que no nos quedaría más opción que entregarnos a los aurores y que ellos nos llevarían a Azkaban. Pero la salvación pareció llegar una noche en que recibimos un mensaje un tanto confuso de uno de nuestros espías dentro del Ministerio. Decía que Voldemort no estaba muerto, sino que lo habían llevado a Azkaban y que lo tenían encerrado sin posibilidad de escape. Al parecer Dumbledore había sentido pena por él en el último momento y no había querido matarlo, así que curó un poco sus heridas y lo encerró en la prisión sin posibilidad de escape. A pesar de la poca fiabilidad del mensaje nos pusimos rápidamente en marcha para tratar de encontrar la forma de sacarlo de ahí y de entre todos yo fui el elegido para llevar la misión a cabo. Todos decían que yo era el más joven y que sin duda Dumbledore me creería si iba con buenas intenciones. Así que eso hice, me prepararon, me explicaron todo lo que tenía que hacer y decir y me llevaron ante Dumbledore. Fingimos un ataque ante él en el que me perseguían a mi, supuestamente por traidor. No conseguí ganarme su confianza desde el primer momento, pero con el paso del tiempo notaba que cada vez decía más cosas aunque yo estuviera delante. La misión en sí parecía fácil, debía ganarme la confianza de Dumbledore, lo suficiente para conseguir los códigos de Gringotts, luego matarle y usar los códigos para entrar en Azkaban y sacar a Voldemort de ahí.
Draco se quedó en silencio. Todavía quedaban muchas cosas por decir, pero quería ver qué tal le iba sentando eso a Hermione. Se giró y se encontró con que los ojos de la chica tenían muchas ansias por conocer el resto de la historia, y a pesar de que todavía no la conocía del todo bien sabía que en su boca ya estaban preparadas muchas preguntas, una de las cuales no tardo en salir.
-pero eso no puede ser. Quiero decir que Dumbledore nos aseguró que no sabía dónde se encontraba Voldemort, de hecho ellos creían que tú me podías haber dicho a mí donde se encontraba, en caso de que siguiera vivo.
-ayer, en el hospital, cuando entraron a mi cuarto, no fue eso lo que me preguntaron. Sino que solo se interesaron por los códigos, querían recuperarlos. Sinceramente creo que Dumbledore se encargó de hacer creer a todo el mundo que Voldemort estaba muerto, la razón la desconozco.
-¿y ni siquiera se lo dijo a los aurores?
-tal vez Weasley y Potter lo sepan –Hermione se indignó ante tal suposición, ¿habría sido Dumbledore capaz de confiar en ellos y a ella habérselo ocultado?
La chica se rascó la cabeza y apoyó el mentón en la mano. El sueño que sentía hacía un rato había desaparecido por completo y ahora algunas cosas empezaban a encajar con más sentido: el extraño comportamiento del director, el numeroso envío de aurores a Azkaban, supuestamente para controlar a los recién instalados dementores.
-harry tenía que saberlo –aseguró ella levantando la cabeza- fue él el que luchó contra Voldemort en la batalla, solo él podía derrotarlo.
-Voldemort aún no esta muerto, y por lo tanto no ha sido derrotado.
Hermione le miró intensamente, tratando de leer en su rostro si eso era lo que él quería. ¿Quería Draco que Voldemort siguiera vivo? Desistió al ver que el rostro de su acompañante seguía tan indescifrable como siempre.
-si conseguiste los códigos ¿por que te persiguen los mortífagos?
-porque no se los entregué
Hermione no entendía nada de lo que Draco le contaba. Lo que había hecho no tenía sentido. Para salvar la vida de Voldemort se une a Dumbledore, y luego se niega a darle los códigos a los mortífagos.
-¿Por qué?
-¿Por qué no se los entregué? –repitió él. Hermione asintió y como respuesta obtuvo un encogimiento de hombros- no lo se. Tal vez porque quería llevarme todo el mérito y salvar yo solo a Voldemort; tal vez porque no quería que lo salvaran… nunca pensé porque lo hacía, simplemente no lo hice.
-¿y por qué no los devolviste?
-porque luego Dumbledore se enteró de que los había robado y comenzó a seguirme. Además no estaba en mis planes devolverlos
-entonces los robaste antes de que yo llegara
-sí, el día anterior. Al ver que Dumbledore confiaba en mí para que te protegiera me confié demasiado y pensé que no se habría enterado de nada. Pero era todo lo contrario.
-siempre me pareció raro que Dumbledore me mandara aquí en vez de a todos los lugares en el los que podría estar.
-quería que me vigilaras.
-muy amable por su parte. Mi vida en peligro y solo se preocupa de que nadie encuentre a Voldemort –dijo en tono sarcástico, aunque en cuanto terminó se quedó callada. Ella habría hecho lo mismo. Voldemort era la razón por la que no había podido dormir todos los meses que precedieron y siguieron a la batalla en la que la desaparición del mago había sido la protagonista.
Ahora Hermione ya sabía toda la verdad. O al menos eso esperaba, porque si Draco le hubiera mentido… ¿Qué debía hacer? ¿Entregarle a Dumbledore? Sonrió al notar lo estúpida que sonaba la idea en su cabeza. Se sobó los ojos mientras soltaba un suspiro de cansancio que llamó la atención de Draco.
-¿Qué intenciones tienes ahora? –preguntó ella en tono serio, dispuesta a salir de esa habitación y no volver a ver a Malfoy nunca más si no le gustaba la contestación.
Draco se acercó en silencio a ella y se arrodilló en frente de donde Hermione estaba sentada. Se acercó a ella lentamente mientras la miraba a los ojos, temiendo que se alejara. Posó sus fríos labios sobre los de ella, que temblaban ligeramente. Hermione cerró los ojos, alejando la mirada gris y penetrante del rubio mientras el beso se hacía cada vez más y más apasionado. Draco se levantó un poco más, para acercarse lo máximo posible a Hermione y ella hizo lo mismo. La mente de ambos había quedado vacía de todo temor a que pudiera entrar alguien en la casa, a pesar de toda la protección de Hermione. Se levantaron de donde estaban sin romper el contacto y sus brazos se entrelazaron alrededor del cuerpo del otro. Las respiraciones eran cada vez más continuas y agitadas. El bello de Hermione se erizaba cada vez que los dedos de Draco la acariciaban y su ropa comenzó a caer al suelo con un suave siseo que ninguno de los dos pudo escuchar. Draco enterró las manos entre la maraña castaña que era el pelo de Hermione y desde ahí dejó que su mano bajara, como impulsada por la gravedad, acariciando la cara y el cuello de la chica, descendiendo en una escalofriante inspección. Ella no pudo reprimir un gemido cuando la mano de Draco llegó hasta su pecho, donde se detuvo un instante, acariciando la piel de la mujer a la que jamás habría pensado si quiera dirigir una mirada amable. El dorso de su mano acarició el vientre de Hermione mientras sus labios se detenían anhelantes en su hombro y la distancia que separaba a este del cuello. Ella dejó vacía su mente, tanto que de repente se sintió desnuda ante él en todos los sentidos. ¿Estaría haciendo lo correcto? Como respondiendo a su propia pregunta dio un hábil salto y puso sus piernas alrededor de la cintura de Draco. Él sintió el contacto de la piel ardiente de la muchacha contra la suya propia y en un irrefrenable impulso apartó todo lo que había sobre la mesa y puso a Hermione sobre ella. A Hermione se le escapó una pequeña risa y Draco levantó una ceja mientras unas gotas de sudor corrían por su rostro hasta caerse sobre el cuerpo de Hermione. Sus miradas se encontraron una vez más y la sonrisa de la cara de Hermione se convirtió en una mirada anhelante que hizo que Draco perdiera el poco control que todavía quedaba sobre su cuerpo.
Una pequeña vela, que había posada en la estantería, se fue apagando lentamente, dejando como recuerdo una pequeña cortinilla de humo. El calor de la habitación se fue apagando con las pequeñas velas y el frío de la cruda noche se presentó de improviso, pero ni Hermione ni Draco lo sintieron; ya que sus cuerpos, unidos en una confusa masa de extremidades, se calentaban mutuamente mientras sus miradas reflejaban el deseo que todavía estaba en el interior de ambos y que ninguno se cansó de acallar en todo lo que duró la noche.
Ooooooooooooooooooooooo
Al final pasó! xDDD. Espero que os haya gustado el capitulo y todas esas cosas q se dicen cuando se termina un chap. Se que quedo interesante, asi q tratare de poner el siguiente lo antes posible. Un beso a todas y mil gracias por vuestros rr, aquí os dejo la contestación:
Amsp14: hola! Siempre eres la primera en dejarme rr xDD. Tienen muchos problemas, sí, pero poco a poco espero q se vayan solucionando, al menos tratare de ayudarlos, x lo pronto ya estan juntos y eso creo q ayudara bastante. A la mañana siguiente se vera cómo estan las cosas entre ellos. lo d ron… trate d ponerlo al principio con luna para no djarlo solo al final, pero creo q se fue un poco la mano asi q en el proximo capitulo tngo a poner algo entre ron y luna, para q se aclare un poco la situación, no quiero djar a ron como el malo dl fic. Al final si se puede contestar rr! xDD supongo q ya t diste cuenta, me metieron miedo en el cuerpo pero resulto ser otra razon x la q borraban los fics. Un beso muy fuerte para ti y suerte en todo. Muchas gracias por tu rr y tu apoyo ¡haber si coincidimos un dia de estos en el msn q hace mucho q no hablamos! Hasta pronto!
Zoe simitis: hola! Lo siento… se q siempre corto el fic en las partes mas interesantes, ¡no lo puedo evitar! Lo siento, se q no importaria si fuera mas rapida subiendo, pero es q soy un dsastre, y aun encima las vacaciones no ayudan mucho xD. no me digas eso d q odias a ron! Vas a hacer q me sienta culpable xq trate d ponerlo medianamente decente durante todo el fic y pensaba djarlo feliz al final con luna, pero creo q se me fue un poco la mano con el carácter dl pobre, en el proximo capitulo pondre algo sobre el, a ver si consigo enmendar el error. Muchas gracias por tu rr y x ser tan paciente con la historia. Hasta pronto!
AlexiaRiddle: hola! Si, eres nueva lectora ¡¡¡bienvenida! Me alegro mucho tenerte x aquí y q t guste el fic. Siento mucho lo d la tardanza, pero es q casi no puedo estar en el ordnador x culpa dl idiota al q todo el mundo llama mi hermano y no me dja tocar el ordenador snif snif. Prometo subir lo antes posible. Muchas gracias x el rr, hasta pronto!
Shira: hola! xDD me alegro haberte sorprendido, siempre trato d q el fic sea diferente xq la verdad es q algunso son muy parecidos. No no, el rayo mejor lo djamos para q se le caiga a otros, q lo necesitan mas xD. muchisisisisimas gracias por tu rr, hasta pronto!
LaBelleEvans: ……… supongo q dbo darte las gracias x tu rr, pero no lo voy a hacer xq me has fastidiado el sexto libro d harry potter. Llevaba tres semanas escapando d todos los spoilers d fanfiction y d mis amigas xq no queria enterarme d lo q habia pasado hasta poder leer el libro en castellano. Creo q es mejor djar este tema aquí pero deberias tener cuidado xq x lo q se los spoilers estan prohibidos en esta pagina.
Jaz…: hola! ¡¡¡bienvenida! xD me alegro mucho d q t gsute el fic y sobre todo q t guste como escribo xD. muchas gracias x el rr y x seguir la historia, hasta pronto!
STARMALFOY: hola! Siento la tardanza sorryyyy, pero es q me tienen prácticamente prohibido acercarme al ordenador y lo tngo q hacer d strangis y como tengo mas historias no doy abasto ¡lo siento! Muchas gracias x tu rr, me alegro d q t guste la historia, hasta pronto!
Becky: hola! xDD siii estan predestinados, tu lo has dicho. Ya lo se! Soy una metepatas, la lie con ron, pretendía ponerlo con luna asi dsd el principio para q no hubiera qdado d cornudo pero al parecer se me fue la mano y ahora lo odia todo el mundo, tengo q enmendarlo en el proximo capitulo. Ron y luna aun no llegaron a nada, todavía, en realidad la primera en poner los cuernos a lo grande fue hermione, pero se le perdona xq fue con draco! No pasa nada, draco ya esta curado y en pleno uso de facultades fisicas xDDD, creo q lo ha demostrado bien. ¿¿¿te vas de vacaciones? Q morro! X si sigues x ahí espero q lo pases bien y aprovecha los ultimos dias d vacaciones! Q ya qdan pocos. Muchas gracias x el rr y hasta pronto!
Alix-91: hola! Muchas gracias x el rr! Me alegro q t guste mucho la historia, siento haber tardado pero es q me tienen restringido el ordenador snif snif, es una pesadilla, verlo y no poder tocarlo. Hasta pronto!
Terry Moon: hola! Muchas gracias, la verdad es q si, las vacaciones x ahora no estan yendo nada mal, espero q las tuyas sean igual d buenas o mejores! Se han aclarado! xDD ha tardado pero al final estan mas o menos aclaradas, un capitulo esperado, me parece xDD. Muchisisismas gracias x tu rr, hasta pronto!
Se terminó el capitulooooooooo, el proximo va a ser mejor (aun tengo q pensar bien lo q va a pasar, pero seguro q sera mejor xD) os espero hasta q llegue, besos y cuidaros!
Lausanamalfoyrin
