CAPITULO 14

-me da igual lo que penséis, hay que hacer algo –insistió Hermione por sexta vez desde que había llegado al Ministerio.

Estaban en el despacho de Ron, que seguía igual de desastrosamente desordenado que siempre. Harry y él daban vueltas en torno a la silla en la que Hermione estaba sentada, ella al principio pensó que era porque la estaban vigilando, pero como el tiempo pasaba y ellos no se decidían a hacer nada llegó a la conclusión de que o bien estaban esperando a alguien o eran tontos perdidos.

La puerta se abrió y por ella apareció Luna Lovegood.

-Dumbledore ya está aquí –informó sonriente, luego reparó en la presencia de Hermione y no pudo ocultar el asombro. Salió de la habitación lentamente. Ron miró a su ex novia, tal vez con la esperanza de que hubiera al menos una expresión de celos en su rostro, pero solo había desesperación y aburrimiento.

-él lo aclarará todo –aseguró Hermione levantándose del asiento- ¡no me miréis así! No voy a ir a ninguna parte. Parece mentira.

El anciano director de Hogwarts entró en el despacho en actitud tranquila, como si fuera a tomar una taza de café. Saludó a todos los presentes amablemente, especialmente a Hermione y luego se sentó en el asiento de Ron, para poder verles a todos de frente.

-¿y bien? –casi gritó Hermione instando al director a hablar- ¡estamos esperando!

-no voy a hablar hasta que no te tranquilices –contestó Dumbledore entrelazando los dedos de la mano en actitud divertida.

"¿siempre fue así de pesado?" se preguntó Hermione mientras trataba de mostrar una tranquilidad que no sentía.

-como no hables pronto serás tú el que necesitarás que te tranquilicen –amenazó la joven tras el fracaso de su falsa tranquilidad.

-veo que estar con Malfoy ha hecho que se te peguen sus malos hábitos –comentó Dumbledore.

-¡sabes que podríamos acusarte de traición, Dumbledore! –gritó Hermione roja de ira- ¡has ocultado información sobre el paradero de Voldemort que pone en peligro al mundo mágico y muggle! ¿Por qué los has hecho? ¿es que querías salvarle la vida o matarlo lentamente? Sinceramente de ti ya me espero cualquier cosa.

-no era el momento para matarle, Hermione –dijo el anciano.

Ron y Harry se miraron entre ellos y luego miraron al director. Hermione se giró en actitud triunfal, con la confesión de Dumbledore en sus manos.

-¿a que viene esto, Dumbledore? –preguntó Harry con las cejas enarcadas.

-Harry, tu debías acabar con Voldemort, y ya lo has hecho, está encerrado en Azkaban y no saldrá de ahí ¿Por qué íbamos a matarlo entonces?

-eres mas tonto de lo que pensaba –murmuró Hermione, más para sí que para los demás- sabías de sobra que los mortífagos no iban a parar hasta encontrar la forma de sacarle de ahí ¡y la tienen! Ahora mismo deben estar sacando a Voldemort de Azkaban y tu ni siquiera te inmutas

-¿y por que han encontrado la forma de sacar a Voldemort de Azkaban? –preguntó Dumbledore en tono sarcástico, tratando de echarle a Hermione en cara la familiaridad que había depositado en Draco.

-porque no has sido lo suficiente inteligente ni cuidadoso como para destruir algo tan importante como los códigos. Y no trates de cambiar de tema. Ahora lo importante es detenerles antes de que hagan algo –se giró hacia Ron y Harry- ¿ya estáis lo suficientemente convencidos o todavía no os dais cuenta del engaño?

Ron y Harry se miraron y soltaron un sonoro suspiro, tal vez de resignación, de cansancio o de vergüenza. Hermione no se preocupó por saber a qué se debían.

-necesitamos saber cómo funcionan los códigos –dijo Hermione girándose hacia Dumbledore- ¿vas a colaborar o prefieres que llame al Profeta y le diga todo lo que has hecho? Seguro que Skeeter o alguna de sus parientas encuentran muy interesante la traición de Dumbledore.

-no exageres, Hermione –dijo el anciano mientras se erguía en su silla- para poder entrar en el lugar en el que quieren entrar primero tienen que ir a otro

-¿A dónde?

-vamos a ver. Los códigos te señalan el camino para entrar en el lugar al que quieres ir, toda habitación, casa, empresa o edificio tiene la forma de ser abordado, con magia obviamente; y los códigos lo que hacen es darte esa información. Indicarte el lugar desde el que podrás entrar. No es tan sencillo como coger la esfera y decirle: "llévame ante Voldemort"

-bien, ¿y a donde tenemos que ir?

-no tengo ni la menor idea –declaró el director.

-¿ni siquiera te preocupaste de mirar la entrada a partir de los códigos cuando encerraste a Voldmeort en Azkaban? –gritó Hermione con indignación

-la verdad es que no. Azkaban es el lugar mas seguro de la tierra y yo tenía los códigos.

Hermione enterró la cara entre las manos y pensó que sería más fácil sacar la información mediante hechizos y maldiciones que hablando tranquilamente con un viejo que no estaba dispuesto a admitir que había cometido un terrible error que podría costar la vida de mucha gente.

-¿Qué hacemos, Herm? –preguntó Harry, que al parecer había llegado a la misma conclusión que su amiga.

-llama a Hank, el sabe mucho de este tema y tal vez pueda ayudarnos

Hank era un anciano mago que trabajaba en el Ministerio prácticamente desde su fundación. Siempre había querido llegar al cargo de Ministro, pero sus esfuerzos parecían en vano ya que siempre cogían a otro que no fuera él. Apareció en el despacho con una enorme sonrisa, al parecer Harry le había dicho que era un asunto importante y el hombre había acudido de inmediato, feliz de sentirse útil. Hermione le explicó vagamente el tema pasando por alto muchos detalles y reduciendo el hecho lo máximo posible.

-lo que usted quiere saber es el lugar al que habría que ir para entrar en Azkaban desde los códigos –dijo Hank tras escuchar a Hermione- me temo que eso es imposible de saber, señorita. Cada celda de Azkaban tiene un lugar diferente, el lugar por el que se accede varía cada 3metros. Para acceder al lugar en el que estoy yo ahora habría que ir por un lugar diferente que el que se utilizaría para ir hasta donde esta usted.

Hermione soltó un gruñido de frustración y levantó la cabeza, mirando a sus amigos.

-tenemos que ir a Azkaban y vigilar la celda de Voldemort en persona.

La proposición de Hermione no pareció dejar muy convencidos a Harry y a Ron. El primero tembló ligeramente al pensar en volver a ver a su enemigo, al que le había costado tanto vencer y al que ya daba por muerto. Para Ron la razón no era tan personal, aunque le producía el mismo terror que a su amigo. Sin embargo para Hermione el asunto era más que personal, matarían a Draco después de librar a Voldemort y si ella no llegaba a tiempo para impedirlo todo habría acabo antes si quiera de darle tiempo a empezar. Había descubierto algo en Draco Malfoy, algo que no iba a dejar que le arrebataran tan fácilmente.

Hank hizo una mueca de desagrado y terror al escuchar las palabras de la joven. El, al igual que la mayoría de los brujos, pensaban que Voldemort había sido definitivamente derrotado. ¿Que significaba eso?

-prepara una partida de aurores para que salgan inmediatamente y envía lechuzas urgentes a Azkaban para que doblen la vigilancia en la celda número…-miró a Dumbledore, pidiéndole la información que le faltaba con la mirada.

-a la 455 –terminó el anciano con actitud sumisa.

-date prisa! –gritó Hermione al ver que Hank se quedaba en el sitio.

-nosotros iremos enseguida –dijo Harry- ¿vienes?

-claro –contestó ella mientras salía con sus amigos del despacho de Ron, dejando a un solitario y derrotado Dumbledore sumido en un mar de dudas sobre su comportamiento.

Corrieron hasta el primer piso, donde estaban las chimeneas. Esta vez dejaron ir sola a Hermione, aunque ella notó en la mirada la vacilación de sus amigos cuando llegó el momento de coger los polvos flu. No podrían transportarse ya que al igual que en Hogwarts no podrías aparecer en Azkaban, así que el medio de transporte más rápido era la red flu. Solo se podía acceder a Azkaban por ella mediante las chimeneas del Ministerio y el uso estaba muy restringido.

Aparecieron en una sala de piedra alumbrada por dos pequeñas velas que flotaban ante sus ojos. Tres guardias abrían las cartas que Hank acababa de enviarles. Levantaron la cabeza al verles llegar y Harry les informó de lo ocurrido saltando los detalles que no le pareció oportuno contar. Los tres se mostraron muy sorprendidos al descubrir que habían tenido a un derrotado Voldemort tan cerca durante tanto tiempo y enseguida los guiaron hasta la celda 544. Pasaron por estrechos y altos pasillos y bajaron numerosas escaleras de caracol. A medida que descendían escuchaban el oleaje golpear contra los muros de las salas sumergidas de la prisión. Sus pies chapoteaban sobre pequeños charcos de agua y se cruzaron con unos cuantos dementores que se acercaron al verles. Harry se puso pálido y los guardias les alejaron con simples hechizos que estaban hartos de realizar día sí y día también. Al final llegaron a una celda, apartada de todas las demás. Tenía una gran puerta de hierro y sobre ella estaba inscrito el número 544.

-abrid –ordenó Hermione al ver el titubeo de los guardias.

Obedecieron y la puerta de hierro se abrió con un potente chirrido cuando uno de los guardias introdujo la llave. Hermione, Harry y Ron sacaron sus varitas y se prepararon para pelear en caso de que fuera necesario, pero la celda parecía tranquila. Cuando la puerta se abrió por completo, Harry tuvo que invocar el hechizo lumos para poder distinguir algo en la oscuridad. Acurrucado en una esquina, justo como Hermione lo había visto en casa de Draco, se encontraba un decaído Lord Voldemort, abrazado a sus rodillas y con la cabeza enterrada entre su túnica.

-algo falla –susurró Hermione mirando a sus amigos sin bajar la varita.

-no te preocupes, Herm, hemos llegado a tiempo –tranquilizó Ron bajando un poco su varita y viendo a Voldemort con cierto regocijo.

-no, hemos tardado demasiado. Ellos ya deberían haber llegado.

-¡como me conoces!

Hermione levantó su varita sin saber a donde apuntar. El hombre encerrado en la celda se quitó la capucha y Loui se irguió ágilmente, apartando la ancha túnica negra que cubría su cuerpo. Los tres guardias que estaban detrás de Hermione, Harry y Ron levantaron sus varitas y para sorpresa de los tres amigos les apuntaron a ellos con sádicas sonrisas en la cara.

-deberíais de mejorar la defensa de Azkaban porque no cuesta nada entrar –aconsejó Loui saliendo de la celda- no os preocupéis, el Lord se encuentra perfectamente. Ha sido muy amable por vuestra parte venir a ver cómo se encontraba. Si sois tan amables os guiaré hasta él, estoy seguro de que cuando se recupere deseará veros tanto como al traidor de Malfoy.

Les quitaron las varitas y les obligaron a hacer el camino de vuelta hasta la sala donde estaba la única chimenea conectada a la red flu de toda la prisión. Uno de los mortífagos abrió la puerta de un armario y los tres guardias cayeron al suelo en medio de enormes charcos de sangre. Hermione apartó la mirada y se maldijo a sí misma por su estupidez.

-ay Herm, ¡mira que me cuesta capturarte! Cada vez que lo hago consigues escapar –dijo Loui acercándose a ella y agarrándola por la cintura- eres muy escurridiza.

Ron y Harry se miraron entre ellos y caminaron hasta donde estaba Hermione, pero los tres mortífagos se pusieron ante ellos y les impidieron avanzar amenazándoles con las varitas.

-una vez consentí que me dieras un puñetazo por ella –dijo Loui mirando a Ron- pero ni sueñes que no vas a pagar por ello. Desgraciadamente eso tendrá que esperar, el Lord está todavía muy débil y hay que llevarle a casa. Ir a por él –ordenó a los tres mortífagos, que salieron corriendo de la sala.

Hermione se zafó del abrazo de Loui y se separó de él, mientras esquivaba su mirada burlona. Los tres hombres aparecieron un momento más tarde, llevando ante ellos, suspendido en el aire, a un inconsciente Voldemort. Era la primera vez que Hermione le veía tan de cerca y a pesar de su débil y desmejorado aspecto seguía infundiendo verdadero terror con solo mirarlo a la cara. Su tez, de una palidez cadavérica, brillaba bajo la tenue luz de la habitación. Sus ojos cerrados estaban escondidos bajo enormes ojeras y su pelo caía sucio y desordenado sobre su cara y parte de su cuerpo. Una barba descuidada y larga bajaba desde su mentón hasta el cuello de su túnica, roída y ensangrentada. Sus brazos caían inertes a ambos lados de su cuerpo y Loui lo miró con verdadera preocupación cuando los mortífagos lo acercaron lo suficiente a él.

-tu eres el culpable, Potter, pero no te preocupes que te pasarás el resto de tu vida pagando por ello. Salgamos de aquí.

Los tres mortífagos encabezaron la marcha por los pasillos de la enorme prisión. No se cruzaron con ningún otro guardia, pero sí con muchos dementores que se mantenían a una distancia prudencial del cuerpo de Voldemort. Harry y Ron caminaban juntos y Loui agarraba a Hermione por la cintura con una enorme sonrisa en el rostro, como si estuvieran dando un feliz paseo por un enorme jardín. Al salir al exterior les azotó un enorme viento y el rugido de las olas al golpear contra la rocosa orilla les dejó sin aliento. El mar estaba negro y se confundía en el horizonte con el cielo, en el que no brillaba ninguna estrella. Azkaban se elevaba metros y metros, imponente sobre sus cabezas. Los mortífagos caminaron a través del viento huracanado hasta llegar a un pequeño patio donde había un embarcadero de madera que se mecía violentamente a causa del viento.

-habrá que esperar un poquito –dijo Loui a Hermione- pero no te preocupes.

Un rato más tarde, cuando ya todos creían que no podrían aguantar más en el exterior a merced del temporal, apareció por el cielo un enorme dragón. No pudieron escuchar cómo se acercaba ya que el rugido del viento se superponía sobre cualquier sonido, pero el aleteo del dragón levantó tierra y arena que les hizo levantar la vista.

-¡nuestro transporte!

Los mortífagos subieron a Voldemort y luego se encargaron de hacer lo mismo con Ron y Harry, apuntándolos con la varita. Los sentaron en los asientos delanteros, desde donde podían vigilarlos. Loui subió con Hermione y se sentó al lado de ella, casi sobre las alas del enorme dragón dorado. El viaje fue largo y problemático, tuvieron que ascender más allá de las nubes para esquivar la tormenta. El cielo se dibujaba de un color claro por las infinitas estrellas que lo ocupaban y Hermione se quedó boquiabierta al contemplar tal espectáculo. Escuchan la tormenta bajo ellos, pero no eran capaces de distinguirla entre las espesas nubes. No fue hasta el amanecer cuando llegaron a su destino. La mansión Riddle.

Una pequeña compañía de mortífagos les recibió al llegar y Loui ordenó que encarcelaran a los prisioneros mientras el Lord se recuperaba. Harry, Ron y Hermione fueron llevados a base de insultos y empujones hasta la planta baja de la mansión. Tras los barrotes de la celda se podía distinguir la figura de un hombre que se movía nervioso de un lado a otro.

-Malfoy… -susurró Ron con desprecio cuando vio al joven de pelo rubio, que se giró al escuchar ruido.

El mortífago los empujó al interior de la celda y salió de la habitación sin preocuparse en vigilarlos. Harry, Ron y Hermione miraron a Draco, que estaba tranquilamente sentado sobre un duro y roído colchón.

-bienvenidos –bromeó él abriendo los brazos de forma que abarcara la pequeña celda.

Hermione se sentó a su lado y él le sonrió levemente mientras se aseguraba de que no había sufrido ningún daño cuando notó que Harry y Ron no les miraban.

-han rescatado a Voldemort –informó Hermione apoyando la cabeza en la pared de la celda.

-lo supuse.

-tenemos que hacer algo –dijo Harry mientras empujaba los barrotes de la celda.

-Potter, no presumas de fuerza que por mucho que golpees o patalees los barrotes no se van a inclinar ante ti –Draco le miraba con expresión divertida.

-¿por que estas tan tranquilo, Malfoy? ¿es que te van a dejar libre por haberles ayudado? –preguntó Ron apoyándose en los barrotes y mirando por el rabillo del ojo a Hermione.

-Ron… -comenzó Hermione con un deje tono de impaciencia- me parece que ya es suficiente. No es el momento ni el lugar para esto.

-en algún momento tenemos que hablar –recordó él mirándola directamente a los ojos, ella asintió levemente con la cabeza baja.

-si, pero no ahora –murmuró Draco con un deje tono de celos. Por alguna razón la idea de que Ron y Hermione "hablaran" no le hacía gracia.

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Actualice! Me parece q ya os habiais dado cuenta d eso xDD. Espero q os haya gustado el capitulo, aunq fue un poco soso, no hubo nada entre hermione y draco pro bueno… ya llegara esa parte. Muchas gracias x vuestros rr, os kierooooooooo, no se q haria sin vosotras xDDDD. Mil besos a todas. Aquí teneis vuestras contestaciones.

LaBelleEvans: hola, te voy a tomar la palabra: borron y cuenta nueva, es una chorrada seguir con una dicusión tan estupida q no va a llevar a ninguna parte. Supongo q draco estaria mas preocupado en estar con hermione q pensar en loui, cosa entendible xq yo estaria igual si fuera hermione xD. Si bueno, ya viste q este capitulo fue casi todo accion y el pesado d dumbledore q no dja d dar la paliza. Gracias x tus rr, me alegro q a pesar d todo sigas la historia. Hasta el proximo capiutlo

Pupi-chan: ñel! Siempre te olvidas d cambiarte el link, se me hace raro contestarte rr mientras me stas dando la paliza x el mail xD, dntro d un ratiño t vienes a casa, asi q hasta entonces. Bikos y asias x el rr!

Zhora: hola! Me alegro mucho d q t gste este capitulo fue un poco soso, espero q no t haya decepcionado. Harry y ron no son tontos, son un poco lelos nada mas, pero ya se iran poniendo las pilas. Muchas gracias x tu rr, hasta pronto!

Shira: hola! No te muerdas las uñas! Te lo aconseja una persona q tiene mucha experiencia en eso xD me las muerdo dsd q tengo dientes y es horrible. Draco ya ves… al pobre siempre lo cogen pro esta vez no le dolio tnato como la otra, me parece. Loui es pesado x naturaleza, no se le puede pedir mas al pobre, a ver si se muere o desaparece rapido d la historia xD. Muchas gracias x tu rr, hasta el proximo capitulo!

Sophye potter: hola! Me alegro mucho q t hayan levantado el castigo xD aunq a tan alto precio! A la q castigaron ahora fue a mi, no pude acercarme al ordenador hasta hace unos dias, fue horrible, mi hermano q es un tocanarices. Draco es un mortifago traidor, ahora la parte a la q esta traicionando ya es otro asunto xDD. Ron celoso, pero mas q eso yo creo q se siente traicionado pero el en realidad esta mas preocupado x luna, solo q le han herido el orgullo y eso duele mucho en los hombres, el q esta celoso ahora es draco xD. X loui no te preocupues todo se solucionara con el xD. Con q en tu cama eh? Siento decirtlo pero ya lo he acogido yo en la mia xDD, tu qdat con el draco d terminaras amandome q es mas simpatico x cierto actualiza tu tambien y juntame a esos dos d una vez! Muchas gracias x tu rr, hasta pronto!

Amsp14: hola! Yo tamien qria dejarlos juntos un poco mas, pero ya le qda poco al fic y qria apurar un pco las cosas a ver si consigo terminarlo pronto, especialmente antes d q empiecen las clases…. Si, loui sera una graaan estorbo, pero nada q no se pueda solucionar, espero… dumbledore es tonto periddo, lo odio agghhh q rabia me da xDD, muchas gracias x tu rr, hasta el proximo chap!

Thiara: hola! xDD me alegro mucho q t guste el fic! Espero q no t haya decepcionado este capitulo. En el fondo reconozco q ron me da mucha pena, pero ¿Quién no lo djaria x draco? X dios! Draco es…. Draco, simple y sencillamente xDD. Muchas gracias x tu rr, cuidate!

Lara Malfoy-Lynn: hola! Del tiron? Q aguante tienes, yo no seria capaz xD me alegro mucho d q t guste tnato y sobre todo de tenerte d nueva lectora. A mi tambien me hubiera gustado ver la cara d ron, pero todavía qdan un par de caras x ver. A mi esta pareja tambien me gusta mucho, aunque reconozco q la q mas me gusta con draco es ginny, si t interesa algun fic d ellos puedo recomendarte alguno, hay algunos q son geniales. Muchas gracias x tu rr, bienvenida! Y cuidate! Hasta el proximo capitulo!

Terry Moon: hola! ¿te he dicho alguna vez q me caes genial? xDD xq t lo digo ahora el otro dia leyendo tu rr en casa d una amiga me dejaste con una sonrisa enorme en cara a pesar de q habia tneido un dia horrible, muchas gracias xDD, tambien le dejaste algunos rr al fic d una amiga: quien lo iba a decir, de Eowin dasterina o algo así y ambas estabamos juntas cuando lei el rr y coincidimos en q nos encantabas xDDD. Me alegro mucho d q t haya gustado el capitulo, tratare d poner algunas escenas mas entre ellos antse d terminar el fic, d hecho se me acaba d ocurrir una me inspìras xD ya viste q a draco no le hicieron nada! Ya estaba harta de hacerle sufrir tanto, el pobre no se lo merece xD ¿¿Qué se me alegran tus rr? No te lo puedes imaginar xDDD muchisismas gracias x todo, hasta el proximo capitulo. Un beso enorme y cuidate!

Terminó el capitulo! Espero no haber tardado mucho… nos vemos en el proximo, un abrazo a todas y cuidaros, sobre todo las que estais a punto d empezar el colegio como yo snif snif snif snif, mejor no pensar en ello… hasta el proximo capitulo, no os olvideis de djar un rr please!

Lauranamalfoyrin