Despues de mucho tiempo, al fin me dio para subir capitulos Les ruego disculpen la demora, pero fue por causa de fuerza mayor. o.o

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Danielle salio de su casa y se dirigió al templo de su maestro...lo que ella ignoraba es que pronto tendría que pasar por una prueba muy dura...

Al llegar al templo de Kenmei, su maestro, entro al lugar...pero allá todo estaba en silencio...el lugar estaba desierto y había unas pequeñas manchas negras en el suelo..al acercarse advirtió que era sangre..y estaba fresca...al observar mas de cerca se dio cuenta que había salpicaduras por todos lados..como si algo o alguien hubiese peleado y salido herido..

Al observarla sintió algo muy extraño..como si pudiera...controlar y hacer lo que quisiera con esa sangre a cambio de..

De pronto la impaciencia de Danielle se convirtió en temor, acaso era una broma de mal gusto? O realmente había pasado algo grave allí...sin pensarlo mucho salio hacia el jardín y escucho una voz que sonaba muy levemente, parecía que estaba haciendo un gran esfuerzo para hablar..

-da..Danielle...

-quien es? – dijo Danielle al tiempo que buscaba al que emitía la voz – que paso?

- fuimos..atacados...vete – dijo la voz – estas en peligro...

Cuando Danielle se acerco a una pequeña fuente pudo ver a su maestro recostado..tenía una herida en la parte abdominal y parecía muy profunda..

-que paso? Quien hizo esto? – exclamo Danielle al tiempo que sacaba un pañuelo con el cual trato de hacer parar la hemorragia, en vano– que buscaban?

- vete..trate de detenerlos..pero..- dijo Kenmei – eran muy fuertes...corres peligro..podrían volver...

Danielle llevo a Kenmei a la pequeña casa en la que vivía, allí logro contenerle la hemorragia y le vendo sus heridas.

-quédese quieto maestro...le dolerá un poco – le decía Danielle mientras limpiaba las heridas con agua tibia – no sabe quienes lo atacaron?

- eran..demonios.. -- – dijo Kenmei, tratando de parecer sereno – te buscaban..decían algo como "terminar con esa escoria"

- entonces me confundieron...-dijo Danielle sonriente

- muy graciosa..si hubiese llegado unos minutos antes te hubieran matado..

- pero no lo hicieron..y dudo que hubiesen podido...los hubiese..

- hablando de ello..tenia que entregarte algo. Por tu cumpleaños..

-algo por mi cumpleaños?que sorpresa tan..agradable. desde cuando se preocupa por mi cumpleaños? – dijo Danielle sonriendo

- era algo que pertenecía a tu madre..creo que es hora de que lo tengas

Kenmei sacó un objeto de su túnica, una espada, envainada en una magnífica funda, con adornos de oro y pequeñas piedras preciosas. Ademas, se arrancó una pequeña bolsita de terciopelo que llevaba al cuello.

- La espada de tu padre, junto al crucifijo que tu madre llevaba siempre que salía. -Kenmei parecia muy débil ahora, su piel habia palidecido mucho y hablaba en voz muy baja-Ambos son objetos que fueron muy preciados para ellos y me fue encargado entregártelos en el momento preciso...Es mi deber dártelos antes de irme - dijocon un amago de sonrisa - Tengo mucho sueño..- dijo cerrando los ojos.

-No diga tonterías..me los dará cuando sea el momento..además.. - Danielle tratabade mantener la calma y de evitar quesu maestro cerrara los ojos -Usted no se va a morir..es muy fuerte..- Trataba de reprimir las lágrimas que empezaban a caer de sus ojos azules. El cielo se habia nublado, y negras nubes presagiaban una tormenta.

-Pequeña..es tiempo - dijo su maestro en un murmullo,abriendo lentamente sus párpados- Dejame verte una vez más y podré irme en paz, con la conciencia tranquila y mi deber cumplido.- Observo a Danielle. Los largos cabellos castaños de la chica caían sobre su rostro, sus ojos empañados de lagrimas y su rostro, con la angustia reflejada... - Nunca pense que algún dia llegaría a ver a la chica rebelde llorando.. -Dijo con una sonrisita antes de dar su último suspiro.

-Kenmei! -Danielle se puso a llorar a lágrima viva, mientras sacudia a su maestro, tratando de despertarle - No te vayas! No..- Sus esfuerzos eran vanos - Quevoy a hacer sola? dime lo que quieras! cabeza hueca, rebelde sin causa, descriteriada...pero dime algo! - Se tendió sobre el cuerpo de su maestro, ocultando su rostro con sus brazos mientras descargaba su tristeza. Gruesos goterones empezaron acaer del cielo, con fuerza, como siel dolor de la muerte de un ser querido no fuese suficiente castigo.

La espada yacia a su lado, manchada con la sangre que quedó en el suelo. El crucifijo se encontraba apretado en las manos de la chica.Un par de figuras la observaban, pendientes de cada uno de sus movimientos.

-Es ella? - pregunto una de las figuras, en un murmullo casi inaudibleobservando la escena.

-Eso parece... - respondio en el mismo tono la otra figura, un brillo de codicia brillaba en sus ojos observando la piel blanca y aspecto desvalido que ofrecía su presa - Vamos por ella.

Las figuras emergieron de su escondite, con un susurro de capas casi inaudible y moviéndose a una velocidad inhumana.Danielle no se había percatado del peligro. Las figuras se habían colocado, una a cada lado de ellae,inesperadamente, una de ellas la separó de su maestro y la lanzó con fuerza contra un árbol, contra el cual se estrelló, con un ruido sordo,cayendo al piso a continuación.

-Eso será suficiente? -pregunto una de las figuras.

-No.. - la figura sonrio maliciosamente - si ya está levantándose.

En efecto, Danielle ya se había levantado, y fijó su mirada en ambasfiguras encapuchadas, conun odio intenso en al mirada.

-Ustedes son los causantes de esto...-Los fulminó con la mirada al decir esto - Malditos demonios...

-Creo que te sobreestimamos... - dijo el ser que lalanzó contra el árbol. - Nosdijeron quetuviesemos cuidado,que eras peligrosa.Pero ahora que lo comprobamos..solo eres una chiquilla.Y tendré el placer de matarte como lo hice con aquel infeliz.

-Intentalo si puedes - dijo ella retadoramente -Acabas de hacer la cosa más estúpida de tuexistencia.

-Que puede hacer una chiquilla contra un vampiro de mi edad? -el vampiro parecio desaparecer, para aparecerdetras de Danielle y a continuacion,con la mano en forma de garra, trató de golpearla por detrás.

-No tengo idea - dijo Danielle altiempo que detenía el golpe, sujetando lamuñeca de su agresor - pero será una buena forma de comenzar a cazar a los asesinos de mis padres.

Danielle golpeó con su mano libre al vampiro en el cuello, a la altura de la nuez, dislocándole el cuello.A continuación, dio una patada en el estomago del vampiro, que lo elevó por los aires. El otro vampiro, al ver a su compañero, se lanzó contra ella quien al esquivarlo, torció el cuello del vampiro en su arremetida con un "crack". El vampiro cayó al suelo, mientras se afanaba en ponerse la cabeza en su lugar. El otro vampiro cayó a tierra con un ruidoseco y trató de incorporarse. Tomando la espadaquequedó en el suelo, Danielle se acercó rapidamente al vampiro caídoy le cortó la cabezacon un rápido movimiento de la espada. Ysacando una estaca de sus ropas, atravesó al otro vampiro con ella. El cielo empezaba a despejarse.

- Son repugnantes... -Danielle sacó un pequeño encendedor junto con un cigarrillo, que procedió a encender - Acabaré con cuantos de ustedes sean necesarios para lograr mi objetivo - dio una profunda fumada a su cigarrillo - Feliz viaje al infierno.

Lanzó su cigarrillo encendido al cuerpo del vampiro destazado, que empezó a arder en cuanto el cigarrillo lo hubo tocado.El cuerpo del vampiroera como una pequeña fogata, solo la cabeza se encontraba separada del cuerpo, a poca distancia de las llamas. Danielle tomó la cabeza del vampiro por los cabellos y observó fijamente al rostro por unos instantes - Sabes..literalmente, te irás de cabeza al infierno, junto con el pobre desgraciado que te acompaña...

Saco el encendedor y prendió un mechón de cabellode la cabeza con él. Lazó la cabeza, con el cabello en llamas, sobre el cuerpo del vampiro inmovilizado. Con un grito desgarrador, ambos, la cabeza y el otro vampiro, comenzaron a arder formando otra pira de fuego.

Danielle se quedó observando un momento, hasta que ambas piras se extinguieron y una masa de algo parecido a grasa y cenizas, quedó esparcido sobre el suelo. Unas sirenas se escucharon cerca, y Danielle alcanzó a percibir voces masculinas que sonaban apremiantes.

-Será mejor largarme de este sitio.. - Le echo una última mirada a su maestro - Muchas gracias por todo...pometo no lo defraudaré. -tomando sus cosas, la chica salió del recinto, saltando una de las verjas y alejandose con largos saltos que la hacian parecer ingrávida..