Las suaves luces que iluminaban los jardines de noche parecían haberse intensificado para aquella ocasión y los murmullos y el jaleo de la cena habían llenado todo hasta hacía poco tranquilo jardín .
Realmente todo el mundo había quedado encantado cuando habían salido al jardín y habían visto la decoración y las mesas preparadas para la cena, realmente todos parecían emocionados y Mikki al notarlo no pudo evitar sonreír orgullosa de si misma al contemplar los rostros sonrientes de toda las personas que pasaban a su lado. Tenía que reconocerlo, todo había sido idea suya, la cena la distribución de las mesas la decoración, todo. Se había pasado toda la tarde y parte de la noche planeándolo todo con el gerente del hotel con la excusa de que todo había sido una idea de su padre .
Al principio el hombre había desconfiado y le había puesto mala cara, sin duda pensando que una fiesta así seria un gran gasto para el hotel, pero cuando pareció recordar quien la niña delante suyo se olvido por completo del presupuesto y la idea le pareció magnifica. Tal vez pensó que si complacía a la hija mimada de su jefe este le subiría el sueldo. Pero en realidad su decisión de ayudarla había sido causa da de un pequeño conjuro por parte de la morena de cumplir voluntades que duraría todo un día seguramente si durante todo este tiempo alguien le pedía toda su dinero el pobre gerente se lo entregaría argumentado que era una gran obra de caridad.
Sucediera como sucediese la cuestión es que había conseguido lo que se había propuesto desde un principio y ahora solo le quedaba hacer dos cosas disfrutar de la fiesta que había organizado y esperar a que todo saliera como ella había previsto .
Por otra parte Nadesiko no pudo evitar sonrojarse avergonzada cuando vio que todas las personas de su mesa ya estaban sentadas a esta pero sorprendentemente se levantaron saludarla cuando ella llego junto a ellos.
- Hola- saludo el hombre que más cerca estaba sentado de ella, era castaño y lucia un antifaz y esmoquin negros .
- Hola, siento llegar tan tarde pero no encontraba la mesa – se disculpo mientras se sentaba en el único sitio libre de su mesa .
- No pasa nada – rió una mujer morena con un estridente y horrible vestido verde sentada frente a ella, la mascara roja tampoco dejaba mucho que desear- Yo acabó de llegar .
- Si es cierto – aseguro el otro chico sentado a su izquierda, este también era castaño pero lucia un esmoquin blanco junto a un antifaz también blanco.
- Bueno creo que lo mejor será que comencemos a cenar, me muero de hambre- bromeo el castaño .
Nadesiko divertida y agradecida por la recibida iba a darle la razón cuando sintió una dolorosa punzada en el pecho como si de repente algo se apoderara de ella.
- Parece que usted solo piensa en comer, señor – murmuró la castaña casi sin darse cuenta y utilizando un tono algo desagradable, al notar lo horrible que había sido lo que había dicho se tapo la boca horrorizada, pero ¿en que estaba pensando, no conocía a ese tipo de nada.
-¡Vaya! Siento haberla ofendido, al parecer la señorita es bastante delicada- repuso el chico en tono sarcástico¿quién se creía que era para tratarlo así?.
-¡Oh! Lo siento- se lamento Nadesiko horrorizada – No quería ser tan brusca.
El muchacho de negro iba responder que no pasaba nada cuando el mismo sintió la misma dolorosa punzada en el pecho que Nadesiko había sentido antes y por un segundo no fue consciente de lo que decía.
-Pues lo has sido – gruñó molesto – Y en mi opinión alguien como usted debería ir a alguna otra mesa en la que los presentes no la ofendiéramos tanto.
-¿Pero que se ha creído? – chilló Nadesiko perdiendo fácilmente la compostura al sentir otra punzada en el pecho – Me he disculpado, lo mínimo que podría hacer es perdonarme¿no? No pretendía ser tan grosera.
El muchacho de negro iba a contestar de nuevo de mala manera cuando la estridente mujer del vestido rojo, decidió que lo mejor sería intervenir.
-Chicos, ya basta – los frenó – La muchacha no quería ser tan brusca, pero lo fue. Pero ¡estaís discutiendo por una tontería!
-Creo que lo mejor será dejar el tema y comenzar a cenar- sugirió el joven vestido de blanco algo sorprendido por la situación.
Sin más los cuatro se volvieron a sentar para intentar disfrutar de la cena. Mientras Nadesiko y el otro muchacho se fulminaban con la mirada, estaba aclaro que en compañía del otro ninguno de los dos se lo iba a pasar bien aquella noche.
Tras uno de los grandes maceteros que adornaban el jardín Mikki se daba de golpes en la cabeza desesperada. El primer contacto había resultado un desastre¿es que esos dos no se podían decir hola, ni tras una mascara sin ponerse a discutir por quien había utilizado el tono más alto?
-¡Mierda!- gruñó la joven hechicera para si misma – Estúpido conjuró.
-Te lo dije – la voz de Yui tras ella consiguió hacer saltar a Mikki asustada – o más bien te lo dijo Ying Fa . ¿Cómo era lo que profetizo¡Ah, sí¡No conseguirás nada! – termino gritándole.
-Si que lo conseguiré- se defendió Mikki cuando se repuso de la sorpresa- ¡Solo he de conseguir que se besen!
La mirada que Yui le lanzo hablaba por si sola, pero aún así la guardiana decidió acompañarla de palabras.
-¿Te has vuelto loca? Yo también quiero que se junten pero ese maldito conjuro los hace odiarse, la única manera de que se besen seria o por un tremendo accidente o por que alguien anulara el conjuro con otro conjuro...
-Nadie puede hacer eso –gruño Mikki – Ya lo he intentado en el desayuno, pero Nadiko casi le saca los ojos a Hien.
Yui negó con la cabeza.
- Además aunque consiguieras que se besaran, no es seguro que el conjuro se vaya a romper – razono la de ojos grises .
- Lo comente con Kero ... bueno esta bien chantajee a Kero y me dijo que la manera más efectiva de romper un conjuro de odio entre dos personas es que esas dos personas se besaran- explico Mikki encogiéndose de hombros.
Yui iba a volver a replicar cuando Sininchi se acerco a ellas, pudieron darse cuenta perfectamente de que era él por el simple hecho de que se había quitado la mascara que colgaba en una mano .
- ¡Hola!- las saludo alegremente -¿Qué estáis haciendo?
Ambas muchachas parpadearon incrédulas¿cómo las había reconocido¡Si llevan puesta sus mascaras!
-¿Sininchi? – se sorprendió su hermana .
-Si, hermanita- pregunto solicito.
-¿Por qué vas sin tu mascara?
-Porque he descubierto que son una tonterías, por ejemplo en lo que llevo aquí tres camareros ya me han hecho cinco veces la pelota llamándome señor Hiranizawa, así que ya que todos me reconocían me la he quitado además es bastante obvio quien sois cada una por ejemplo tu eres Mikki tu Yui esa de allí que esta fulminado con la mira a Hien- señalo la mesa a través de la planta del macetero- es Nadesiko y él que intenta reprimir las ganas de matar a mi niña es Hien¿veis? Las mascaras no sirven para nada.
El ego de Mikki acabo por los suelos mientras Yui intento aguantar la risa que le producía semejante situación .
-¿Por cierto porque Nadesiko y Hien están comiendo juntos y todavía queda vajilla en la mesa?- se sorprendió Sininchi refiriéndose a que durante la comida Nadesiko y Hien habían terminado tirandose los platos el una al otro.
Mikki tan solo sollozo en silencio comprendiendo que su plan estaba apunto de irse por los suelos y no se equivoco pues justo entonces en la mesa de Nadesiko esta se incorporo en su silla totalmente fuera de si estrellando fuertemente contra la mesa sus cubiertos .
- ¿Quién te has creído que eres niñato! – grito furiosa al adolescente del esmoquin negro, que como bien había dicho Sininchi era Hien- ¡Desde cuando todas las mujeres somos una malditas oportunistas!
- ¡ Yo no he dicho que todas las mujeres seáis oportunistas he dicho que hay mujeres que lo son! – le gritó Hien levantándose furioso – Y si tu te has sentido ofendida, supongo que será por algo¿no?
- ¿Qué!- gritó esta totalmente fuera de si- ¡Lo que me faltaba por oír¡¿Sabes que paso de cenar con un tipo tan asquerosamente arrogante como tu¡¿Por que he tenido que acabar en la misma mesa que un Li¡Que horror!
- ¡Y puede explicarme alguien que hago yo con una Teu estúpida? – le gritó Hien por su parte a ninguno parecía sorprenderse que se habían reconocido mutuamente- ¿Sabes que Nadesiko? No te vas tu ¡me voy yo!
- ¡NI SE TE OCURRA Hien! Tu te quedas aquí por que yo no pienso ni acercarme a ningún lugar en el que tu hayas estado. ¡Así que me voy!
- ¡Bien!- le gritó este por su parte - ¡Pues yo también!
- ¡Bien! – chillo a su vez la heredera de los Teu y después de mirarse unos segundos con rabia ambos dieron media vuelta y cada uno desapareció por una dirección distinta, dejando a todos los comensales con la boca abierta el escándalo que habían armado había creado el silencio en todo el jardín .
Desde detrás del macetero Mikki tuvo que hacer un gran esfuerzo para no ponerse a llorar.
- ¿Por qué? Dios¿por qué? – sollozo totalmente deprimida al ver como su muy elaborado plan se iba por los suelos.
Yui tras ella le dio unas cuantas palmaditas en la espalda para intentar consolarla .
- Bueno hermanita, parece que Nadi no acabara en los brazos de Hien hoy – rió Sininchi triunfal, pero de repente el recuerdo de aquella niña pelirroja se le vino a la cabeza acallando de golpe su risa.
- ¡Me niego!- gritó la joven Hiranizawa recobrándose del sock inicial – Hora de poner en marcha el plan H ¿dónde esta mi cámara de video y mi báculo?
Ahora si que Yui y Sinichi no pudieron evitar caerse contra el suelo de la impresión ¿como podía cambiar tan rápido de personalidad esa niña?
- ¿Había un plan H?- se sorprendio Yui cuando vio a su amiga desparecer por entre las mesas del jardín con aire decidido.
- Yo creía que este era el B, no tengo ni idea de porque ha pasado al H directamente...- susurró Sininchi con una ligera gota en la cabeza.
- Creo que lo más sensato será que la sigamos ha ido a por la cámara de video.
Sininchi sopeso la idea de hacerle notar que el encontraba más preocupante el hecho de que reclamara su báculo a gritos pero prefirió callar , nunca había comprendido a las mujeres y no creía que empezara ha hacerlo ahora .
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Hien tiro con fuerza su antifaz contra la estatua que tenía delante, se había alejado lo suficiente la fiesta como para no oír apenas los murmullos de esta tras él . Estaba apunto de volverse loco¿pero que le pasaba? Un segundo estaba dispuesto a pedir mil perdones Nadesiko por como la había tratado y al instante siguiente le estaba gritando cosas que luego le recomían la conciencia.¿Pero que le estaba pasando! Obviamente se estaba volviendo loco, pero es que simplemente ya no sabía si quería matar a la chica o si quería besarla, porque tenia que reconocerlo, quería besarla, llevaba desde mucho antes de la fiesta deseando besarla y ahora allí estaba sin saber el motivo por el que en vez de besarla se habían puesto a discutir. Decidido se había vuelto totalmente loco, si loco por ella. ¿Pero que le estaba pasando!
- Creo que se llama amor – rió una voz infantil tras él obligándole a volverse sorprendido y allí tras él encontrara la sonrisa traviesa de la chica pelirroja del bikini llamativo¿cómo se llamaba¡Ah, sí! Ai Mizuno.
- ¿De que hablas?- se molesto Hien al verla allí con tal tranquilidad, llevaba un vestido hasta las rodillas naranja y una mascara blanca en una mano.
- Estabas hablando solo- rió la chica divertida , algo que hizo sonrojar a Hien hasta la medula – Decías algo sobre que te morías por besarla pero en vez de eso os ponéis a discutir por tonterías cada vez que cruzáis una palabra.
Hien frunció el ceño molesto sin saber si sonrojarse aún más o enfadarse con ella por meterse donde nadie la llamaba.
- ¿Hablabas con la chica con la que discutías en la fiesta?- se interesó la niña.
- ¿Y a ti que te importa¡Y yo no estaba discutiendo con nadie en la fiesta!
- Perdona- se intimido la niña- No pretendía oírte pero es que estabas gritando y yo estaba aquí antes de que tu llegaras ...
Hien se sintió súbitamente culpable por su reacción al parecer últimamente se enfadaba con todo el mundo .
- Lo siento no quería molestar – gruño dispuesto a irse pero la inocente voz de Ai lo detuvo.
- No espera- se alarmo al ver que se iba, cogiendolo de chaqueta - ¿Por qué no me cuentas lo que te ocurre tal vez pueda ayudarte?- sonrió la niña dulzona .
- Lo siento pero no creo que una niña como tu pueda ayudarme a comprender el porque me he vuelto loco- le sonrió con cortesía haciendo que la niña le soltara la chaqueta .
Al ver que no conseguía retenerlo su lado Ai se molesto cruzando los brazos sobre su pecho.
- Playa –murmuró la niña lo suficientemente alto para que Hien la oyera.
- ¿Qué?- se sorprendió este girando a mirar a la niña.
- Ella ha ido a la playa – le sonrió olvidando su enfado- tal vez deberías ir hasta allí e intentar hablar con ella ... – y sin más la niña dio la vuelta y ahora fue ella la que despareció entre los arbustos .
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Los pasos de Nadesiko nunca habían sido ni tan lentos ni tan cansados, había innumerables sitios en los que esconderse, pero solo ella estaba lo suficientemente loca para huir a un sitio a unos tres kilómetros de distancia con zapatos de tacón, si después de aquello podía seguir andando seria un autentico milagro. Había dejado su mascara en la recepción del hotel y soltado el pelo a medio camino, ya no era una mujer vestida para un baile sino, solo Nadesiko huyendo de una fiesta estúpida en medio de una playa desierta con los zapatos más horribles que había visto nunca en una mano.
Pero al estar allí sola comprendió porque había huido hasta allí, adoraba el mar, lo amaba, le encantaba sentir la brisa fresca y oír el lamento del mar a su lado, era tan relajante que en un segundo había olvidado por completo su enfado. Pero seguía sintiéndose fatal, quería matar a Hien era cierto pero cuando no lo tenia cerca se sentía fatal por sus estúpidas discusiones, realmente se sentía muy confusa¿qué le pasaba?
Pero intentado no pensar en nada, se sentó tranquilamente en la arena dejando vagar su imaginación al compás de las olas en la oscuridad .
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- Te has vuelto loca- le informó Sinichi con tranquilidad mirando con determinación a su hermana.
Esta ya no llevaba su traje de fiesta sino que lo había sustituido por su túnica de hechicera y se había recogido el pelo en una coleta alta. A su lado Yui, Kero y Spinel los miraban con una gran gota en la cabeza.
- ¿Por qué¿ Por qué quiero librar a mi mejor amiga de una maldición?- se molestó Mikki.
- No – le corrigió Sininchi – Porque intentas hacer una sesión de espiritismo y convocar a una hechicera resentida para que te diga la mejor manera de romper una de sus maldiciones.
Pero Mikki ya no le hacía caso, se encontraba creando un circulo de velas en medio de la antesala de su habitación y parecía todo menos dispuesta ha hacerle caso.
Cuando termino de colocar las velas hizo aparecer su báculo en sus manos y tras dar un golpe al suelo con él las velas frente a ella se encendieron .
- Me da igual vuestra opinión pero ya que voy a hacer esto agradecería que os callaseis- gruñó Mikki demasiado seria para el gusto de todos , pero ya nadie se atrevió a decirle nada ¿qué podían decirle para que cambiase de idea? Era una Hiranizawa, cuando se le metía algo a la cabeza no salía ni a tiros .
Después de que una muy emocionada Yui apagase las luces, era su primera sesión de espiritismo y la verdad se lo estaba pasando bomba, Mikki miro con seriedad el circulo de velas que había creado frente a ella .
- Escucharme espíritus del más allá. Yo, el Sol, invoco a mi a la única mujer que puede romper esta maldición ... – su báculo brillo con fuerza lo cual parecio provocar que las velas del circulo se apagaran y el humo que emitieron estas fue concentrándose en el interior hasta que este creo la figura corpórea de una mujer, pero cuando el humo se disperso no había nada dentro del circulo.
Todos guardaron silencio unos segundos .
- ¿Y bien? – se impaciento Sininchi - ¿Dónde esta tu epiritu?
Una gran gota resvalo de la cabeza de la hachicera antes de volvese de uevo al irculo, volvio a encender las vela de la misma forma que antes y recito de nuevo el hechizo pero esta vez nisiquiera su baclo brillo .
- Mierda – exclamo furiosa ante la falta de resultado - ¿Por qué no fnciona mi magia? Sininchi, intentalo tu – ordeno .
- ¡De eso nada! Yo no practico esa clase de magia ¡Además es peligroso jugar de esa manera con el más alla! – se defendio.
- Sininchi tiene razon Mikki- intervino Spinel que no había dicho nada porque daba por sentado que su protegida no iba aconsegir nada .
Pero como Mikki no se daba por vencida ignoro a los que la acompañaban y se invento un nuevo hechizo para ver si asi conseguia hacerlo funcionar, pero como no lo hizo, hizo desaparecer su baculo y sin decir una palabra más cogio una libreta de la mesa y se puso ha hacer rimas absurdas con la inecion de dar con el hechizo acertado. El resto de la habitación goteo de vergüenza ajena y decidio que lo mejor seria retirarse antes de que se les pegar la locura de la hechicera.
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Desde niña Ndesiko había tenido un hobby al que recuria siempre que podía, soñar despierta, se imaginaba a si misma en medio de un gran aventura que podía durara segundos, horas o días enteros , muchas veces había visto consumirse un tarde o una noche asomada a su ventana soñamdo despierta. Imaginándose la princesa de algun reino mágico que debía proteger a su pueblo de las maldades de algún malvado hechicero o como la valiente aventurera que debía cruzar medio mundo para encontrar un valiosa reliquia. Nadesiko planeaba estudiar Historia para ser arqueóloga como su abuelo. Pero aquella noche sentada frente al mar no fue una princesa ni una aventurera, fue ella misma, porque habían comprendido que si no arreglaba su mundo nunca más podría volver a soñar .
Estaba tan confusa, tanto, todo su mundo se había desbaratado cuando su madre murio. Mientras ella seguia viva Nadesiko había sentido que nada podía salir mal, porque su madre estaba junto a ella, porque ella la apoyaria fuera cual fuese su decisión.
Había sido horrible cuando perdio a su padre, pero soportable al fin y al cavo porque seguía teniedo a su madre y poco después aparecio Kero en su vida y aquel extraño peluche era capaz de alegrarle la existencia solo con proponérselo. Era tan agradable sentirse una niña que dormia abrazada a un peluche con vida al tiempo que tu madre te abrazaba con todo su cariño que Nadesiko lloraba el echo de haber crecido. En ese sentido no queria crecer, nunca quieso tal vez por eso aún a sus quince años tenia una actitud tan infantil. Pero eso carecia de importancia lo que ralmente queria Nadesiko en esos mometos era a su madre, ella siempre le había ayudado a poner en orden sus pensamientos y sabía que si ella estuviera allí en aquello momentos sabria como consolar su corazón. Era atan horrible amar y odiar al mismo tiempo que lo que Nadesiko más deseaba era poder abandnar uno de aquellos sentimientos, daba igual cual fuera peo todo seria mucho más sencillo si fuera solo odio lo que sentia por Hien pero por degracia debía reconocer que tambien lo amaba.
Si, lo amaba .
Que raro sonaba a aquello teniendo en cuanto que cuando lo tenia cerca solo queria arrancarle los ojos, pero realmente eran esos dos sentimientos los que se habían mezclado en ella con desesperación.
- Nadesiko – reconocio la voz perfectamente sin necesidad de girarse o siquiera dudar, Hien estaba detrás de ella .
- ¿Qué es lo que quieres?- preguntó ella con tranquilidad, el mar estaba tan tranquilo y hermoso que se sentia con todo menos con ganas de iniciar un discusión .
- Necesito hablar contigo- por alguna razon la voz del muchacho sonaba algo molesta, lo cual irrito a Nadesiko sin motivo .
- ¿Y que es lo que el principe Li quiere de esta humilde plebeya? – pregunto ella sarcástica sin nisiquiera volverse a mirarlo .
- ¿Por qué me odias?- fue la simple pregunta que salio de la boca del muchacho con una brusquedad demasiado excesiva .
Fue entonces cuando Nadesiko giro a mirarlo confusa, alli parado en medio de la palya con la luz de la luna brillando sobre él Nadesiko se dio cuenta de que realemnte no lo odiaba, simplemente dejaba de ser ella cuando lo tenia cerca. ¿Era eso amor?
- No te odio – gruño algo molesta girando la cara de nuevo al mar infinito y oscuro frente a ella.
Hien no dijo nada, simplemente se sento a su lado en la arena y ambos contemplaron el mar en silencio, sin saber que una pequeña figura de pelo rojo los miraba a lo lejos al timpo que recitaba un antiguo hechizo que un espiritu había susurrado una vez a su oido.
Ai Mizuno, sin duda no era lo que parecia y eso Hien y Nadesiko estaban apunto de aberlo .
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Mikki llevaba dos horas provando con diferentes hechizos y tristemente el que más resultados le había dado hasía sido el prmero, con los demás había conseguido destruir la habitación, llenarla de hojas secas que por culpa de una de las velas se hbaían prendido fuego, por lo que tuvo que inumdar la habitación para parar el incedio, es fácil pues comprender la cara que se le quedo a Kero cuando entro a la habitación en busca del pastel que había olvidado antes .
Mikki era una de esas muchahas a la que le preocupaba su aspecto, siempre se cuidaba muy mucho de que no hubiera ningun cabello fuera de su sitio o que su ropa no estuviera pasada de moda, además de que desde que había cumplido los 12 años Kero no recordaba haberla visto nunca sin brillo en los labios así pues verla en medio de aquel caos a punto de llorar de la impotencia totalemte cubierta de agua y hojas secas con parte de su tunica quemada fue sin duda una especia de trauma para el pobre guardian que al verla muy sabiamente lo único que pudo hacer fue dar media vueta a la otra habitación donde él y Spinel habían comenzado otro torneo de videojuegos .
Al verlo entrar totalemnte es sock sin pastel Yui decidio que tal vez era hora de hacer que Mikki se olvidara de su plan H, tal vez deveria seguir el orden alfabetico y continuar con el C.
- Mikki – murmuró imresionada alver lo que había echo al uarto, la había oido gritar pero no imaginaba que la situación llegara hasta ese punto de destrucción .
- ¡Soy un fracaso!- sollozo la morena agarrandose a la intura de su guardiana – Soy incapaz de atraer a un fantasma ...
- Tienes quince años y esa clase de magia no deberia estar a tu alcance hasta que cumplas 50 años ... – bromeo la mujer de pelo plateado – Ni siquiera tu padre podria hacer esto... Bueno a lo mejor él si ... ¡Pero es porque cuenta con los conocimientos de dos vidas! – se apresuro a contestar. Por mucho que lo inentes esto es magia demasido abanzada .
- Nadiko, consiguio atraer a su madre para recuperar las cartas – se queo la morena.
Yui no tuvi que pensar mucho para contestar esa pregunta .
- Tía Sakura se hubiera aparecido por si sola sin necesidad de ningun hechizo, pero Nadesiko lo consiguio por que ambas tinene un vinculo muy especial que las une incluso en a muerte¿qué clase de vinculo tienes tu con Ana?- tampoco iba adecirle que Nadesiko lo había conseguido tambien, porque poseia un poder espiritual mayor que el que tenia ella.
- La odio¿no es vinculo suficiente?- provo la adolescente y Yui tuvo que reir ante aqulla ocurrencia .
- ¿Qué tal si probamos con otra letra? – sugirio cuando paro de reir .
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Si les hubieran preguntado ninguno de los dos hubiera sabido como comenzo el beso, tal vez cuando los brazos de ambos chocaro suavente o tal vez fue el relajante sonido del mar que les hizo olvidar en la oscuridad el estraño rencor que sentian el uno por el otro cuando estaban juntos, solo sabían que habían aguntado más de dos minutos juntos sin gritars cuando de repente los lavios de uno encontraron los laios de la otra y aún cuando el primer sentimiento de ambos fue separarse y gritarse el uno al otro unas unas barbaridades ninguno de los dos pudo romper el beso, como si algo los hubiera encadenado de repent y fueran incapaces de separarse algun día . Un simple beso fue lo único que les ayudo a relajarse a olvidar sus problemas y sus rencores y cuando finalmente este termino debido a la necesidad de oxigeno, ambos abrieron los ojos para miararse con sorpresa como si hubieran despertado de un extraño sueño en el que llevaban metidos unos cuantos días y es que era exactamente asi como se sentian. Por algun motivo ya no había necesidad de gritarse ya no se odiban si es que se hbaía odiado alguna vez y por algun motivo tampoco había necesidad de pedir perdon por aquel beso y tras mirarse a los ojos unos segundos embobados volvieron a cercar sus cabezas y repitieron de nuevo aquel extraño beso que había surgido de la nada .
Mientras profundizaban su torpe segundo beso unos pies descalzos llegaron junto a ellos por la arena sin hacer un solo ruido .
- ¡Que bonito! – exclamo la recien llegada batiendo palmas alegremente comportandose como la niña que era .
Tanto Nadesiko como Hien se separaron totalemnte averonzados para mirar orrorizados s la niña pelirroja frente a ellos .
- Ai – murmuró Hien casi con resignación, realmente no le sorprendia verla allí , todo lo contrario a Nadesiko.
- ¿Qué estas haciendo aquí Ai? – pregunto tan roja como el color de su vestdo o el pelo de la niña.
Pero la pequeña no hizo caso a ninguno de los dos pues derpente se había puesto a dar saltos alegremente .
- Funciono, funciono ... mi hechizo funciono ... -canturreo alegremente.
No es que a Hien le horrorizara lo mal que la niña antaba sin más bien o que cantaba .
- ¡Hechizo! – se escandalizo cogiendola de los hombros - ¿Qué hechizo?
La niña parpadeo confusa antes de sonreir recuperando su extraña madurez.
- El que mi ama me enseño – susurro la niña con una estraña sonrisa.
Al oír aquello Hien la solto y Nadesiko se incorporo con su largo vestido levantandose del suelo .
- Ying Fa predijo que la maldición solo se romperia con un beso - comenzó a explicar la niña con tranquilidad – Pero parecias odiaros demasiado como para besaros y la maldicion de los Li y los Teu es tan antigua y fuerte que dificilmente podria anularse o sosegarse de alguna manera . Pero vuestros amigos no sabian que solo el amor puede crear una barrera tan fuerte que repele cualquier clase de magia y puede hacer que dos personas se besen por mucho que se odien ...
- Estas diciendo¿ que se amor se acaba de materializar y ha hecho que nos besemos?- pregunto Hien sarcastico y molesto .
- Primero, yo me materialice hace tiempo y segundo os habéis besado por vosotros mismos yo no e tenido nada que ver en eso – gruño la niña molesta.
Hien se quedo con cara extraña sin entender una palabra mientras Nadesiko sonreía sabiendo muy bien lo que estaba ocurriendo.
- ¿Hemos sido objeto de una maldición?- aquello era exactamente lo que Nadesiko no entendía.
Ai tan solo asintió con la cabeza.
- ¿Y ya se ha roto?
La pequeña volvió a sentir alegremente.
- ¡No entiendo nada!- se quejo Hien - ¿Quién eres en realidad maldita mocosa?
- Vuestra hermana – susurro la chica aumentando su sonrisa, por primera vez desde que existía se estaba comportando como una niña de seis años.
Hien pareció consternado pero Nadesiko no.
- Es la ultima carta de mi madre – susurró Nadesiko con fingida tranquilidad – Mi madre siempre dijo que era la carta del Amor pero no tenia nombre, así que cuando invoque a las cartas no pude atraer esta.
Ahora la cara extraña de Hien fue dedicada a Nadesiko.
- Y si es una carta¿por qué dices que es nuestra hermana? – pregunto molesto, ante lo cual ambos se giraron a mirar a la carta frente a ellos con curiosidad.
La aludida al notar las miradas sonrió con calma de nuevo extendiendo sus manos hacía ambos.
- ¿Queréis que os lo muestre? – pregunto alegremente- entonces tocadme y daremos un pequeño viaje por el pasado de vuestros padres.
Nadesiko y Hien se miraron unos segundos a los ojos antes de volverse hacía Ai y sin pensarlo dos veces agarrar la mano que esta les ofrecía. Pero en el momento que la cogieron la sensación de vértigo llego al estomago de los adolescentes antes de que cayeran en una pesada oscuridad, camino de un pasado que casi ya había sido olvidado por muchos.
Cuando finalmente ambos pudieron abrir los ojos abandonando la oscuridad, ya no estaban a la orilla del mar, ya ni siquiera era de noche. Ambos habían dejado la playa a pesar que sus pies y su ropa estuvieran llenos de arena frente a ellos, no estaba el mar, sino una bonita niña de pelo castaño con aire triste que cerraba la puerta de su cuarto en el que se encontraban. Cuando la niña giro sus ojos verdes hacía ellos y no los vio ambos dieron por sentado que estaban en una especie de visión y que aquella pequeña estaba apunto de ponerse a llorar.
Había algo tan familiar en los ojos verdes de la niña que por un instante Hien creyó estar viendo a Nadesiko, pero no era ella, pese a todo había pequeñas diferencias como la larga y rizada melena de Nadesiko.
- ¿Mama? – murmuró Nadesiko confusa al ver a la niña y Hien comprendió que la niña frente a ellos no era una visión sino un recuerdo del pasado, del pasado de la antigua cazadora de cartas Sakura Kinomoto.
Como si la misma idea hubiera pasado por la mente de Nadesiko esta se agarro al brazo del muchacho al tiempo que sus ojos se llenaban de lagrimas, casi a la vez que los ojos idénticos de su madre frente a ella la imitaban .
Algo parecía afectar profundamente a la niña frente a ellos pues a diferencia de Nadesiko que controlo con valor sus lágrimas las de Sakura cayeron por su rostro sin control, pero en el momento en que la primera callo al suelo algo extraño ocurrió, el circulo mágico de Sakura se materializo en el suelo y frente a la niña una luz brillante dejo aparecer una carta . Desde su posición Nadesiko pudo ver el dibujo y sonrió amablemente borrando las lagrimas de su ojos .
Sakura pareció pensar lo mismo que Nadesiko pues se olvido de lo que la hacía llorar para coger la carta frente a ella , la carta de Sakura que ella misma acababa de crear y al volverla y ver su dibujo su sonrisa igualo a la que su hija mostraba en aquel mismo momento .
- Eso es Shaoran ...- susurró la maestra de cartas estrechando la carta contra su pecho y cerrando los ojos en completa paz, fuera lo que fuese lo que la amargaba Nadesiko se dio cuenta de que lo había solucionado creando aquella carta.
Antes de que ninguno de los dos pudiera decir nada todo volvió a ser negro y ambos creyeron por un instante que la carta de Sakura los devolvería a la playa, pero no fue así, cuando la luz volvió ambos seguían en un recuerdo del pasado, en concreto en un aeropuerto contemplando a un niño castaño que parecía una versión de Hien más joven totalmente sonrojado con un peluche de un osito mirando avergonzado a la niña frente a él, la misma niña que ambos acababan de dejar en un habitación abrazada a una carta .
- Antes de que preguntes- murmuró Hien- Si, ese es mi padre .
Nadesiko no necesitaba que Hien se lo dijera para saberlo, ambos eran demasiado parecidos.
- Es ese peluche es para mi – murmuró la Sakura niña sonriendo también algo avergonzada a pesar de que sonó como una pregunta , realmente no lo era, ambos sabían a quien pertenecía aquel peluche.
Shaoran tan solo se lo tendió aun más avergonzado que antes pero sonriendo, comprendiendo repentinamente algo que solo ellos dos podían saber o quizás sentir .
Y sin más ambos se despidieron con la promesa de volver a verse algún día. Ella había creado una carta por él y él había hecho un peluche para ella y ahora se decían adiós con tanta calma que cualquier espectador ajeno aquélla escena que hubiera leído el amor que destilaban los ojos de ambos hubieran creído que cuando aquellos dos volvieran a verse seguirían juntos hasta el ultimo día de sus vidas y aquella fue la sensación que inundo el pecho de Nadesiko y sabiendo que aquello no iba a ocurrir nunca no fue capaz de contener sus lágrimas .
- Y yo le pregunte a tu padre por quien había creado mi madre su carta – susurró, pero a pesar de que estaba llorando Hien la vio sonreír y él en su extraño sock, no pudo evitar corresponder su sonrisa , antes de que de nuevo todo se volviera negro.
De nuevo la oscuridad desapareció pero esta vez no completamente, era de noche y llovía acataron como si el cielo estuviera descargando toda su inmensidad sobre ellos, pero ni Nadesiko ni Hien estaban allí realmente así que a pesar de sentir la lluvia sobre ellos ninguno de los dos se estaba mojando.
Estaban parados en medio de un calle donde y una adulta Sakura corría hacía ellos en la lluvia, Nadesiko sintió una cierta amargura al verla, sin duda era su madre, ya no era una niña pesar de que las lágrimas y la lluvia hubieran inundado su cara .
- ¡ Sakura , espera ¡ No corras, por favor ! ...- tras ella ambos reconocieron a Shaoran tal y como ambos lo recordaban y seguramente como Hien seria dentro de unos años .
- ¿ Qué es lo que quieres ? Ya me lo has dicho todo ¿no?- Sakura paro de correr para volverse furia contra él justo frente a los hijos de ambos- ¡Déjame en paz ! Al fin y al cavo estaba claro que esto pasaría , no te culpo todo es por mi culpa , soy una tonta ... no debí hacerme ilusiones... – toda su furia acabo desapareciendo al tiempo que dejo escapar una palabras .
- No , no digas eso . Yo soy el culpable de todo , no debí dejarme llevar, no debí besarte esa vez ... no debí olvidarme de mi Clan ...- suplico Shaoran
- ¡Tu Clan ! Siempre acaba siendo él ¿no?- replico la muchacha cruzándose de brazos .
- Sakura ...- murmuró acercándose lentamente a ella.
- No, no digas nada . No serviría de nada , es igual que la ultima vez con la diferencia de que ahora ya no somos unos niños y sabemos que ya no puede haber una promesa , para volver a vernos. Ambos sabemos que este es un adiós definitivo, nada , no me queda nada de ti , ya no nos volveremos a ver . Adiós, ilusiones , promesas, sueños y besos ...
- Yo también muero este día , no me voy queriendo , pero no puedo hacer otra cosa que abandonarte y contigo también mi vida ... Me siento muy mal, al final todo esto es mi culpa . Mi maldito deber es más fuerte que mi amor por ti, pero dime solo una palabra una sola pídeme que me quede y yo lo haré , adiós a mi clan y adiós a mi deber , ya solo mi importas tu ...- parecía tan amedrentado que por algún motivo las ganas que Nadesiko tenia de romperle la cara desde que había visto llorar a su madre por su culpa se esfumaron, pero no afecto Sakura de la misma forma.
- Se supone que ahora sonreiría me lanzaría a tus brazos, pero no lo haré , no soy una persona tan egoísta para dejar que mi amor haga sufrir a un centenar de personas – una reacción típica de su madre pensó Nadesiko- Yo lo comprendo, de veras que lo hago , por eso no puedo hacer lo que me pides porque por mucho que lo niegues se que te sentirías morir si abandonases la jefatura de tu Clan , los elementos te eligieron a ti ¿no?. Así pues has de seguirlos y guiar a tu propia familia. Tú a tu deber yo al mío, no importa nuestro amor , yo soy la Maestra de Cartas y tú el jefe del Clan Li , no habría ningún problema en que nos casásemos, sino fuera por que tu ya estabas comprometido antes de venir aquí la primera vez, no viviésemos en dos países diferentes y las diferencias culturales y sociales no fueran tan distintas, seria una barbaridad impensable que el jefe del Clan Li desposase a una mujer extranjera, estando comprometido con la jefa de otro importante Clan. Ya no solo somos tú y yo sino el bienestar de todo un Clan y eso solo se logra si tu te vas de mi lado no sí té quedas junto a mi por mi egoísmo ...
- No seria egoísmo, sino amor ...- Hien se pregunto de que estaba hablando su padre¿es que acaso no había querido a su madre?
- ¿Sabes, que es la primera vez que hablamos de amor tan abiertamente ¡Lastima que sea una despedida! – repuso Sakura sarcástica, Nadesiko tuvo la sensación de que su madre achacaba de madurar de repente en esa extraña discusión.
- Y a quien le importa si es un final o un comienzo, a mi no, lo único que se es que esto es un adiós y posiblemente la ultima vez que te llegue a ver , así pues hagamos una ultima promesa , por este amor mutuo si lo sientes ...- ahora si que Hien creyó que alguien había sustituido a su padre, era increíble que el jefe del Clan Li se derritiera así por una mujer.
- Claro que lo siento , lo he sentido durante ocho largos años ... Por eso mismo acepto hacer esa promesa siempre que me no me de falsas esperanzas de algo que esta claro no puede ser.
- Vuelve a buscar el amor, vuélvete a enamorar, sé feliz Sakura , sé feliz ...
- Desde luego que se volverá a enamorar – repuso de repente Nadesiko fríamente dando la espalda a la escena- se enamorara de mi padre y se olvidara del señor Li, porque mi madre me quería, me quería mucho ...- sollozo Nadesiko incapaz de aguantar aquello.
Hien hacía tiempo había asumido que el matrimonio de sus padre había sido concertado que ninguno de los dos estaba enamorado cuando se casaron, pero siempre quiso creer que sus padres se había llegado a querer en algún punto del camino que recorrieron juntos así que comprendía perfectamente lo que Nadesiko pensaba .
- Acabaron olvidándose el uno del otro créeme – murmuró .
- ¡Eso no me consuela!- gritó ella soltándose de su agarre- Tu padre era el amor de su vida. ¿Es que no lo ves?- se quejo señalándolos de nuevo, pero Sakura ya había dejado la escena en un silencio absoluto y ahora solo quedaba Shaoran completamente solo bajo la lluvia- ¿Y ambos se olvidaron¡Eso no es justo!
Hien parpadeo, no comprendía de lo que Nadesiko estaba hablando. Por suerte para él Ai se materializo frente a ellos con una triste sonrisa sobre su rostro.
- No se olvidaron – murmuró la carta con tranquilidad – Simplemente se enamoraron de otras personas que significaron cosas muy diferentes para ambos , Sakura encontró a un hombre que había roto todos sus vínculos con su Clan y con la magia, además de que podía darle la estabilidad y el amor que tanto deseba y se enamoro de él y Shaoran comprendió que su propia vida no era tan diferente a la de su esposa y ambos terminaron apoyándose el uno en el otro para poder seguir adelante . Todos fueron felices a su manera. No hubo ningún engaño, ni ningún amor falso en esta historia .
- Nada de esto es justo- se quejo la muchacha molesta, ni ella sabía que le resultaba tan molesto de toda aquella historia .
- No hay nada justo en este mundo – susurró Ai- Es hora de volver- y extendió sus manos tal y como había hecho al principio de todo aquello .
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Bueno, vale , podéis pegarme cuando queráis pero realmente este capitulo ya no da para más, a pesar de que en el año que hace desde la ultima vez que actualice este fic tendrían que haberseme ocurrido unas cuantas ideas, pero como el buen desastre que estoy hecha no he podido hacer más y si no intentar mantener cinco fic diferentes un curso en el que te juegas tu ingreso a la universidad y luego hablamos de lo que es actualizar un fic cuando no tienes ni idea de por donde seguir . Realmente lo siento mucho TT ...
Espero que no haya quedado todo muy forzado, me temo que el beso y lo que le sigue es producto de " voy a escribir hoy esto aunque me quede sin dedos que ya es esto vergonzoso" ...
Bueno muchas gracias a todos por sus review , y si es que todavía hay gente a la que le guste este fic no dudeis en ponerme verde en los review .
Besikos .
Yuen Li.