Disclaimer: Bueno ya lo sabéis, ni Slam Dunk ni sus personajes me pertenecen, bla...bla...bla.

Sumario: Hanamichi desea con todas sus fuerzas tener un hijo, pero el hecho de mantener una relación sentimental con Kaede, impide que les concedan la custodia de un niño y esto está minando su relación. Secuela de Hermanos. Ruhana, Sen-OC.

N/A: Antes que nada quería pedir perdon, por escribir y publicar sin pensar, en el capítulo anterior escribí que Kaede habló después de que Hana le desconjuntara la mandíbula, la verdad es que si Shadir no me lo hubiera advertido no ma habría dado cuenta.

Shadir: Lamento que no te guste la historia, pero bueno tal vez lo mio no sean las cosas serías. De todas formas te agradezco que dejaras un review, es bueno saber los defectos que uno tiene.

Dark Mokona: ¿Guapa estás segura que tu eres de este planeta? Yo personalemnte nunca he tenido paperas, pero mi padre si, y me dijo que el se encontraba fatal. Francamente yo no tendría ánimos para nada. Y en cuanto que te adopten a ti¿estas segura que el tipo de relación que prefieres con ellos, es la de padres e hija?Ahora en serio gracias por el review y me alegro de que te gusten mis historias.

CAPÍTULO 2

Kaede no podía dormir así que decidió ir a ver a un médico amigo suyo, para que le curara la nariz y le pusiera la mandíbula en su sitio, fue doloroso, pero no le importaba. En el fondo sabía que Hana lo amaba, pero se dejó dominar por sus miedos y celos, y lo pagó bien caro, en cierta forma, el dolor físico le ayudaba a no pensar en lo ocurrido. Luego llamó a casa de Kaori para ver si Hana había ido allí, pero no le contestó nadie, probó con el móvil de ella; esta vez si hubo suerte, aunque tardó en contestar y cuando lo hizo sonaba rara, pero no le prestó atención. Se lo contó todo, ella no dijo nada simplemente colgó. No intentó volver a llamarla, sabía que había ido a buscar a su hermano.

Hana caminaba sin rumbo por las calles, sus ojos estaban rojos y le dolía la cabeza de tanto llorar. Sin saber como fue a parar a un parque, se sentó en el bordillo de una fuente, el agua salpicaba su ropa, pero a él no le importaba. Las palabras de Kaede no dejaban de repetirse una y otra vez. Intentaba convencerse de que Kaede lo había dicho sin pensar, pero el mismo dolor le impedía ver más allá de sus narices. Estaba centrado en sus pensamientos, que hasta que una voz habló no se dio cuenta de que ya no estaba solo.

Creí que esto de sentarse en un parqué para pensar solo lo hacía yo. Dijo Kaori sorprendiendo al pelirrojo. Pero este aún se sorprendió más cuando vio que ella estaba toda llena de golpes y arañazos y que llevaba la ropa que llevan los enfermos del hospital.

Ka...Kaori...Dios¿Qué te ha pasado? Exclamó Hana asustado.

Nada una pelea doméstica. Dijo ella para quitarle importancia, aunque con la pinta que traía, no fue muy útil. Hana no prestó atención a la palabra 'doméstica'.

Si no es nada¿Por qué llevas esta ropa? Preguntó preocupado y furioso con ella, parecía que su salud no le importara.

Estaba en el hospital, cuando Kaede me llamó al móvil muy preocupado porqué te habías ido después de discutir, así que me escapé ya que esos estúpidos de los médicos no me dejaban marchar. Imbéciles te descuidas y te abren en canal como si quisieran diseccionarte. Solo son cuatro golpes de nada maldita sea. Dijo ella molesta.

Entonces Hana recordó la palabra, sus ojos se abrieron de forma exagerada. No...No. Akira jamás haría una cosa así, además ella es más fuerte que él. Pero...Pensó aterrado Hanamichi. Kaori, dime quien te ha hecho esto. ¿Por segunda vez que te ha pasado? Aunque Kaori lo disimuló enseguida, Hana vio como la cara de su hermana por un momento reflejaba dolor y angustia.

No quiero hablar de eso. Dijo ella tajante. Habéis discutido por lo de tener hijos¿verdad? Sabía que callar solo os traería problemas, pero ninguno de los dos me hizo caso.

Hana al oír esas palabras, recuperó su ira y rabia. ¿Tú hablas de callar, cuando no quieres hablar de que fue lo que te ocurrió? Dijo indignado.

Es completamente distinto. Se defendió ella.

Claro que lo es. Mi vida no está en peligro como la tuya. Replicó Hanamichi y cuando vio la cara no entender de ella, quiso golpearla allí mismo. Ese cerdo la había enviado al hospital y ella hacía como si no hubiera pasado nada. ¿Cuánto hace que lo soportas, Huh? Preguntó colérico.

No se de que me hablas. Dijo ella.

Dios¿Cómo puedes ser tan estúpida? Preguntó Hana ya casi perdiendo el poco autocontrol que le quedaba.

Kaori se enfureció, su hermano jamás le había hablado así. AQUÍ EL ÚNICO ESTÚPIDO ERES TU. ¿COMO PUEDES DEJAR A KAE SOLO PORQUÉ NO PODÉIS TENER HIJOS? Con tu estúpida obsesión has destruido vuestra relación y le has destruido a él. Dijo ella cabreada.

A Hana le pareció que en sus palabras había algo más, pero lo dejó a un lado, y se defendió de las palabras de su hermana. Primero me acusa de utilizar el no poder tener hijos para alejarme de él¿y yo soy el que le destruye a él? No me hagas reír.

Eso no lo sabía. Dijo Kaori un poco más calmada, sentándose en el suelo. Al contactar con el suelo todo su cuerpo se contrajo de dolor y algunas de sus heridas se abrieron ensangrentando su ropa.

Hana miraba horrorizado la escena. ¿Cómo se te ocurre dejar el hospital en semejante condición? Le regañó.

Estaba preocupada. Hana se quedó helado. Se ha puesto en peligro por mí. Pensó sintiéndose culpable. Entonces una alarma se encendió en su mente. ¿Dónde está Sendoh? Preguntó Hana.

A Kaori le extrañó la forma en que su hermano se dirigió a su marido, pero lo apartó a un lado ahora lo que importaba era Hana y no ella. Entonces recordó lo que había pasado y volvió a sentir todo el dolor y angustia, que recorrieron su cuerpo, mente y corazón horas atrás. Aunque esto lo disimuló para que Hana no lo notara, no quería meterle en problemas.

Pero Hana si lo notó, con la gente que quería tenía una especie de sexto sentido. Decidió que por el momento la dejaría en paz, y esperaría hasta cuando su hermana bajara las defensas para sacarle la verdad.

En el apartamento Kaede estaba muy preocupado, cuando llamó a Kaori, esta tardó mucho en contestar y cuando lo hizo, hablaba muy nerviosa como si le costará respirar, pero entonces Kaede no le prestó atención. Ahora que repasaba los sucesos no podía sentía como si algo terrible estuviera apunto de pasar. El sonido del timbre lo sacó de sus pensamientos. Fue corriendo a la puerta esperando encontrarse con Kaori trayendo de vuelta a Hana. Pero cuando abrió la puerta se encontró con un Akira de lo más furioso, parecía fuera de control. Nunca le había visto así. Kaede se preguntó si el estado en que se encontraba su amigo tenía que ver con el comportamiento de Kaori. Y pobre no sabía la razón que llevaba.

¿Dónde está mi mujer, zorro? Preguntó con una voz amenazadora Akira. Se que la llamaste y que luego se marchó.

No..No lo se. Le pedí que buscara a Hana, no hemos peleado y se ha ido. Dijo Kaede asustado por la actitud de Akira.

Akira, primero suavizó su expresión, pero luego como si recordara algo se puso aún más furioso de lo que estaba antes. Está bien si no quieres decirme donde está de acuerdo, pero te aviso que luego será peor, dile esto. No entiendo como puede ser tan estúpida, en pensar que puede salirse con la suya así como así. Dicho esto Akira se marchó, dejando aún más preocupado a Kaede. El sonido de su móvil le sobresaltó. Vio que era Kaori. ¿Dónde estás, lo has encontrado? Preguntó Kaede.

Sí, esta noche la pasará conmigo, intentaré hacerle entrar en razón. Dijo Kaori. Su voz sonaba rara otra vez.

Kaede creyó escuchar el sonido de un hilo rompiéndose y luego un grito ahogado, pero supuso que era la televisión, ya que se oía de fondo. Por cierto vino Akira y estaba muy fuera de si. Dijo finalmente Kaede.

Kaori se tensó, y su hermano que escuchaba todo, mientras le vendaba otra vez las heridas, frunció el ceño. Sus sospechas se estaban demostrando ese cerdo estaba maltratando a su hermana. ¿Pero si ella no lo admitía como la ayudaría?

¿Te ha dicho algo? Preguntó Kaori un poco nerviosa.

Cree que yo te escondo, y me ha dicho que luego será peor. ¿Kaori que ocurre? Jamás había visto a Akira en este estado, ni tan siquiera aquella vez en el hospital cuando no queríamos dejarle verte. Estoy muy preocupado, parecía como si estuviera desquiciado. Dijo Kaede de lo más preocupado.

No quiero hablar de eso ahora. Por lo que respecta a ti y a mi hermano los dos deberíais pensar un poquito antes de hablar. Hana me ha explicado todo y estoy muy enfadada contigo Kitsune. Dijo Kaori cambiando de tema. Lo último que necesito ahora es revivirlo. Pensó ella.

¿Crees que no lo se? Pero esto nos está matando y no pude controlarme. Lo siento no quería decirles esto, pero...pero. Dios! No se que hacer. Yo también quiero un hijo, pero no consentiré que por no tener hijos vaya a perderle. Se defendió Kaede.

Kaori suspiró hondo. Kaede tiene razón, pero yo no soy nadie para hablar cuando yo misma...yo. Mierda! No quiero ni pensarlo. Se que no puedo ser imparcial, pero de todas formas, Hana está demasiado obsesionado. Pensó ella antes de responderle. Mira Kaede, por muy doloroso que sea tenéis que hablar, tú sabes que mi hermano no es conocido por su racionalidad, así que te ruego que cuando habléis intentes controlarte.

¿Crees que esta vez no lo intenté? Pero cuando quiso hacerse el tonto no lo soporte y dejé que los celos me dominaran. Dijo Kaede.

¿Celos¿De que diablos estás hablando, que tienen que ver los celos en todo esto¿Y de quien estás celoso? No entiendo nada. Será mejor que todos durmamos un poco y hablemos más tarde. Por cierto no le digas a Akira que hemos hablado¿vale? Y no te metas esto es algo que debo solucionar yo. Dijo Kaori.

Tanto Kaede como Hana notaron el miedo en sus palabras, poco a poco Kaede parecía llegar a la misma conclusión que Hana, pero al contrario que este, Kaede, si creía que Kaori no podía defenderse de Akira, ella misma le había dicho mil veces que sería incapaz de ponerle la mano encima a Akira. Y que por eso una vez que le pidió que le enseñara algo de artes marciales ella se negó.

No sabía como Akira había llegado a este extremo y como Kaori, aun si no atacaba para defenderse, como no había buscado ayuda antes. Pero solo sabía que aunque el mismo tuviera que encerrarla en una habitación con llave, no iba a permitir que ese tipo le pusiera la mano encima. Esta vez seré yo quien te ayude a ti, Ka-chan. Lo juro. Pensó Kaede. Luego colgó.

Continuar...

N/A: Para aquellos que sientan la curiosidad sobre si las sospechas de Hana y de Kaede acerca de Akira son ciertas, no os molestéis en escribirlo en los reviews. (Esto suponiendo que esta historia os interese y queráis dejarlos, claro). Porqué no voy a decir nada, solo hay una forma de saberlo y es seguir leyendo. ¿A que soy muy, pero que muy mala? Nyahahahaha! Cough! Cough! Cough!. Ay! Que me ahogo, ya soy viejecita y no estoy para las risas maniáticas Snif! Snif! Bueno a lo que iba, er. Ya no me acuerdo, da igual. Adiós!