Disclaimer: Bueno ya lo sabéis, ni Slam Dunk ni sus personajes me pertenecen, bla...bla...bla.
Sumario: Hanamichi desea con todas sus fuerzas tener un hijo, pero el hecho de mantener una relación sentimental con Kaede, impide que les concedan la custodia de un niño y esto está minando su relación. Secuela de Hermanos. Ruhana, Sen-OC.
N/A: Tengo una duda¿que son los 'Hits' que aparecen en mi sección de Stats? Que alguien me lo diga, por favor. Hasta ahora no los había visto.
Elena: Er. Tranquilizate, solo es un fic, a ver si con tantos golpes te da algo.
Dark Mokona: Si, la verdad es que hay gente desprecialble, pero bueno, no hay luz sin oscuridad¿verdad?
Lluna Kosi Saishi: Sabes yo de tu no lo dirís muy alto, si alguna de las hinchas del do'aho se enteran...Me alegro de que te guste, es mi primera historia ''seria'', por decirlo de alguna forma.
Astrea: Estate tranquila, todo acabará bien, soy una fanática de los finales felices.
Abuelitnt: Claro que no le dejaré así. (Ahora que no nos oye nadie, lo tengo casi terminado, ehehehehe!)
Sakura: Yo también cuando amas a alguien quieres que sea feliz, aunque no sea a tu lado
CAPÍTULO 4
Al día siguiente Kaede se sorprendió de que Hana no fuera al entrenamiento ni a clases pero no le dio importancia. Ese Do'aho seguro que no se cree con fuerzas para enfrentarse a mí. Pensaba Kaede. En esto mira hacia la puerta y empieza a fruncir el ceño, Akira esta apoyado en el marco de la puerta, parece que lo está esperando para hablar.
Cuando Akira se aseguró de que Kaede le había visto, salió del gimnasio y espero en la entrada del campus. Poco tiempo después Kaede estaba frente a él, mirándolo con rabia y desprecio. Akira se sorprendió bastante, primero Hanamichi y ahora Kaede.
No tengo tiempo para averiguar los motivos de tu comportamiento Rukawa, solo quiero decirte que Hana está en mi casa, lo encontré inconsciente en el parque, ahora ya está bien. Dijo Akira.
Kaede se sintió culpable por el estado de Hana, pero al oír a Akira asegurarle que estaba bien se tranquilizó. Entonces recordó la situación de Kaori y su mirada volvió a endurecerse.
Mira Rukawa, no tengo tiempo. ¿Dime de una vez donde está mi mujer? Preguntó fastidiado Akira.
Estás loco si crees que te lo voy a decir. Dijo Kaede intentando no matarlo allí mismo.
¿No te das cuenta de que puede estar en peligro? Dijo Akira furioso. ¿Qué les pasa a estos estúpidos? Pensó.
Serás...La golpeas hasta el punto de mandarla al hospital y...Comenzó Kaede, pero Akira le interrumpió.
Yo no la he golpeado idiota, fue ella quien intentó detener un ladrón armado con cuchillos y pistolas completamente desarmada. Se defendió Akira.
De acuerdo que según para que es una inconsciente, pero creo que conoce suficientemente su trabajo, como para no cometer tal error. Dijo Kaede. Si cree que me voy a tragar una estupidez como esta, es que es más imbécil de lo que parece. Pensó disgustado.
No tengo ni la menor idea, pero te aseguro que jamás le he puesto la mano encima.
No te creo. Ella tiene miedo de ti y por algo debe ser y...
Ya basta! Interrumpió Kaori. Kaede se quedó helado, su aspecto era peor que el día anterior, miró a Akira y vio que el no parecía estar sorprendido, eso confirmaba sus sospechas, el muy cerdo quería hacerle creer que él no había sido.
Akira fue el primero en hablar. Tenemos que hablar y lo sabes. Miró de forma severa a Kaori, esta agachó la cabeza. Akira le cogió la mano y quiso llevársela de allí, Kaede intentó impedírselo, pero Akira le golpeó en el estómago.
¿Pero que haces? Exclamó Kaori yendo hacia Kaede, pero Akira la sostuvo.
Puede aguantar eso y más, tú y yo tenemos asuntos pendientes. Dijo Akira con una voz dura y fría.
No, no puedes dejarle así. Yo me quedo aquí. No quiero ir contigo. Dijo ella al borde de llorar. Akira perdió la poca paciencia que le quedaba y levantó la mano para golpearla, ella cerró los ojos esperando el golpe, un golpe que nunca llegó. Cuando abrió los ojos Akira la miraba de una forma que no supo descifrar.
Vamos! Ordenó Akira. Ella echó un último vistazo a Kaede, y se fue.
Kaede despertó horas después, miró su reloj y se sorprendió del tiempo que había pasado, supuso que lo habían drogado o algo así, no había otra opción, un simple puñetazo no podía dejarlo K.O tanto tiempo, no estaba ni en su antiguo apartamento, ni en su nuevo hogar. Miró a su alrededor intentando saber donde estaba, pero nada le era familiar. Entonces recordó todo lo ocurrido antes de perder la conciencia, intentó levantarse de golpe, pero un dolor en su costado se lo impidió.
Deberías pensar antes de actuar Kaede. Dijo Akira apareciendo de entre las sombras. Bueno ahora que estás despierto. Me voy, tú y mi cuñado tenéis mucho de que hablar, y yo tengo que aclarar unas cosas con una gatita desobediente. Si te preguntas como has llegado aquí, es muy fácil. Pedí a uno de tus compañeros que te trajera.
Ni se te ocurra...Empezó a amenazar Kaede.
Ponerle la mano encima. Terminó por él Akira. Ya te dije que...no le pondría la mano encima jamás.
Kaede se sorprendió cuando Akira interrumpió su explicación. Sus alarmas se dispararon otra vez. ¿Qué habrá sucedido el tiempo que han estado solos? Se preguntó Kaede nervioso.
Hanamichi despertará pronto. Adiós...zorro. Terminó Akira con una sonrisa burlona.
Kaede quiso seguirle, como pudo se levantó, pero no sirvió de nada. La puerta estaba cerrada con lave desde fuera, y no podía tirarla a tierra porqué era reforzada. Miró a través de las ventanas para ver si podía salir por algún otro sitio, pero estaba en un décimo y no había escalera de incendios. Por si fuera poco, en esa habitación no había teléfono y no había cobertura.
Hana y él estaban totalmente aislados. Y aún peor Kaori estaba sola con esa bestia, quien sabe que podría ocurrirle.
Continuará...
