Disclaimer: Bueno ya lo sabéis, ni Slam Dunk ni sus personajes me pertenecen, bla...bla...bla.

Sumario: Hanamichi desea con todas sus fuerzas tener un hijo, pero el hecho de mantener una relación sentimental con Kaede, impide que les concedan la custodia de un niño y esto está minando su relación. Secuela de Hermanos. Ruhana, Sen-OC.

CAPÍTULO 13

Kaede y Hana llegaron a su casa cansados, ahora obviamente volvían a vivir juntos. Se quitaron la ropa y se metieron en la bañera juntos. Hana recostado en el pecho de Kaede.

¿Crees que ahora que ese tipo y sus secuaces están en la cárcel, nos dejaran tener un hijo? Preguntó Hana descuidado, cuando se dio cuenta, se apresuró a corregirse. Aunque si no es así, no pasa nada, solo...

Kaede le calló con un beso. Ya te entendí, supongo que sí que ahora no tendremos tantos problemas. Pero de todas formas...

¿Huh?

Podríamos intentarlo del modo tradicional, a ver si te quedas en estado. Dijo Kaede pícaro.

TEME! Exclamó Hana. Pero Kaede enseguida le besó ardientemente en los labios para callarlo.

Kaede incitó a Hana a levantarse, aún besándose se llevó al pelirrojo a la habitación y lo tumbó en la cama si importarle el hecho de que estaban mojados.

El zorro besaba suavemente el cuello de Hanamichi, mientras este acariciaba la espalda de Kaede, hasta llegar a las nalgas del moreno, masajeándolas.

Kaede excitado por la acción del pelirrojo movía sus caderas de forma que su erección se rozara con la de Hana, arrancando gemidos roncos de los dos. Después liberó sus nalgas de las manos pícaras del do'aho, agarrando las muñecas de Hana y colocándolas por encima la cabeza del pelirrojo. Mientras seguía chupando y lamiendo el pecho de su amante.

Torturando los pezones ya excitados de Hana. Este entrelazó sus piernas rodeando las caderas del zorro, haciéndole saber que lo quería dentro de él en aquel momento.

Kaede solo sonreía de forma pícara y orgullosa, le encantaba saber que Hana le necesitaba tanto como, Kaede a él.

Aún no do'aho, aún no. Susurró el Kitsune en el oído de Hana, estremeciéndole.

Luego Kaede liberó una de las muñecas del pelirrojo para masturbarlo, después empezó a lamerlo y chuparlo des de la base hasta la punta, mientras jugaba con los testículos del pelirrojo.

Cuando notó que el pelirrojo no tardaría mucho más aumentó el ritmo, poco tiempo después Hana se vaciaba en la boca de Kaede. Para luego agarrar el rostro del moreno con las dos manos y besarlo ardientemente.

No es que me queje¿pero y eso a que viene? Normalmente después de terminar te quedas medio inconsciente. Preguntó Kaede divertido.

Baka Kitsune! Te quiero ahora, así que deja de perder el tiempo. Replicó Hana molesto y avergonzado.

Tus deseos son órdenes. Dijo Kaede besando suavemente a Hanamichi en los labios. Luego introdujo un dedo en el ano de Hana para prepararlo. Hana arqueó un poco la espalda ante la intrusión pero enseguida se acostumbró, cuando Kaede notó esto añadió otro dedo, para más tarde introducir un tercero.

Antes de entrar miró a Hana pidiendo permiso. El pelirrojo le miró con fastidio e impaciencia; provocando un apequeña sonrisa en Kaede.

Kaede le penetró poco a poco, cuando estuvo completamente dentro del pelirrojo esperó un momento antes empezar a moverse.

A medida que pasaba el tiempo las embestidas eran más fuertes y rápidas. Kaede no dejaba de mirar al pelirrojo, le encantaba hacerlo siempre cuando hacían el amor.

Cuando Kaede notó que ninguno de los dos tardaría mucho más en terminar, empezó a frotar con el mismo ritmo que sus en envestidas el miembro del pelirrojo. Este terminó enseguida y cuando Kaede notó como las paredes internas del pelirrojo estreñían su pene también terminó, dentro del pelirrojo. Luego se dejó caer sobre el pecho de Hana suavemente.

Esta vez Kaede no se movió, dejó que Hana lo abrazara y se quedó dormido.

Hana sonreía dulcemente mientras acariciaba los cabellos del moreno de ojos azules.

A la mañana siguiente fueron a visitar un nuevo asistente social para ver si esta vez tenían más suerte. Les hicieron esperar media hora hasta que un hombre de unos treinta años apareció, tenía el pelo negro como la noche y unos ojos verdes que parecían de gato.

Buenos días, me llamo Chris O'neill y me encargaré de su caso. Saludó el hombre tendiendo la mano.

Mucho gusto. Se apresuró a contestar el pelirrojo ya que como de costumbre el kitsune estaba de mala uva por haberse levantado pronto y porqué le habían hecho esperar.

Chris estrechó la mano del pelirrojo y sonrió de forma extraña a Kaede. Kaede siguió sin mostrar emoción alguna, pero Hana frunció el ceño no le había gustado nada esa sonrisa que ese hombre le había dirigido a su novio. Pero de todas formas no le dio importancia.

Pasemos a mi despacho, estaremos más cómodos y podremos hablar con más libertad. Dijo Chris sonriendo otra vez.

Muchas gracias. Contestó el pelirrojo olvidando lo de antes.

Genial! La versión americana del estúpido de Akira. Pensó agobiado Kaede. En otra parte de la ciudad un erizo estornudaba.

No obstante, Kaede decidió que sería todo lo amable que pudiera con ese tipo, al fin y al cabo era mejor empezar con buen pié, y de momento no se había lucido mucho.

Esto va a ser muy divertido. Si señor muy divertido y sobretodo muy… interesante; sí esa es la palabra, interesante. Pensó el hombre de ojos verdes mirando a la pareja que tenía en frente.

Continuará…