Capítulo 5: "Errores que aterran"

Las dos madres seguían hablando, de la moda, criticando a la famosa de turno que se había operado para hacerse una reforma, también intercambiando recetas o dando sugerencias culinarias... estaban tan a lo suyo que no se daban cuenta de cómo los dos hombres mataban a sus respectivos yerno/nuera y éstos muertos de miedo.

Y entonces, repentinamente un ruido ensordecedor se escuchó ante los dos padres y los dos jóvenes.

Y Matt quedó azorado con la cabeza gacha de la vergüenza y se maldijo por parecer Tai y que sus tripas sonasen en el "mejor" momento.

Ahora sin duda, su queridísimo suegro ya tenía una mala versión de él. De un chico completamente maleducado y glotón.

Sora por su parte no pudo evitar con una risa se escapara de sus labios. Nunca antes le había pasado eso a Yamato y era verlo para creerlo.

Sintió una mirada asesina sobre ella y levantó la cabeza viendo al padre de Matt con los ojos traspasándole la piel.

Entonces supo que había hecho mal al reírse de su hijo y seguramente pensaba que ella dejaba siempre en evidencia a su hijo.

Mientras, el padre de Sora, Haruhiko se decepcionaba ante el chico que tenía enfrente. Un completo maleducado, es lo que pensaba. En su interior pensaba que Joe no haría esa clase de cosas. Que sabría comportarse frente a los demás. Formal y con la vista enfrente y hablando con él.

Definitivamente que Matt llegara a ser parte de su familia no le gustaba en absoluto.

Y el padre de Matt, mirando con peores ojos a aquella chica por querer reírse de su hijo. Del hijo que crió y que le enseñó que las mujeres no son de fiar. Que el amor no existe. Que ellas llegado a un tiempo se tornan egoístas, hasta llegar al punto de quitarte a tu propio hijo.

Tk en un plano aparte, enfocando todo y riéndose por el bochorno rato de su hermano y la expresión de su padre frente a Sora.

o.o.o.o.o

-perdonen, -presentándose un camarero algo apurado por tener a sus clientes de cháchara como si estuvieran en su propia casa- pero¿van a tomar los entremeses?

-oh por supuesto. ¿No Natsuko? –le preguntó Kurumi con una sonrisa.

-claro Kurumi. –respondiéndole igualmente

Bueno, entre las dos madres parecía que habían hechos buenas migas como Matt y Sora pensaron, pero le asombraron que ya se tutearan y de esa forma. Y sobre todo, que al sentarse siguiesen hablando y ahora que el tema de conversación se había tornado casi más íntimo y era sobre sus familias, la cantidad de sobrinos que tenían, que si el primo tenía un defecto y criticarlo...

Y sin quererlo se sentaron de esta manera. En una fila Masaharu, Natsuko, Kurumi y Haruhiko y en la otra, Matt, Tk y Sora. A la joven pareja les daba tanto corte y miedo ponerse juntos que se habían sentado en los bordes a propósito haciendo que Tk se pusieran en medio, y para desgracia suya eso hacía que el pequeño rubio enfocase mejor las cosas.

-¡Yamato! –llamó el padre de Sora con voz que asustó el joven que casi saltó de la silla.

-sí señor... –respondió aterrado como si él fuese un despiadado superior frente un novato asustado que sería él.

-en mis tiempos los hombres ayudaban a sentarse a las damas. -comentando con tono frío.

-lo... lo... lo siento señor... -rojo de vergüenza y con la cabeza gacha. La verdad es que lo hubiera hecho encantado, pero los nervios y el miedo hizo que se enredase todo en su cabeza olvidándose de todo.

Kurumi enfadada por reprochar al joven por una tontería le dio un codazo nada suave la verdad.

-¡ay¿Qué? -sin entender a que venía aquello. Su mujer solo giró la cabeza indignada.

Sora miró a su novio con pena. Ella sentía mucho más que nadie ese comentario de su padre y en parte eso hacía que se sintiese culpable.

Y Tk en solitario riéndose en silencio. Se enfocó a sí mismo y comentando en todo lo bajo posible.

-segundo error de mi hermano... no ayudar a que Sora se sentase... repasemos el primero. Que las tripas de mi hermano sonaran en el peor momento. Si hasta la camarera que pasó se marchó riendo...

No pudo evitarlo. Tk comenzó a reírse por lo bajo. Tenía pensado picarle con eso durante una buena temporada.

Después de tomar los entremeses y que eligiesen cada uno lo que querían tomar, tocó el turno de que Sora lo pasara fatal.

-Sora, Matt me ha dicho que practicas tenis. –le comentó Natsuko impresionada.

-¿eh? Oh sí... -no queriendo decir nada más para no meter la pata. No quería pasar un mal rato.

-también me ha comentado que eres muy buena.

-oh... gracias... –contestó algo halagada y con un ligero carmín sobre sus mejillas.

Matt en su sitio sonrió con orgullo. Su padre debería callarse de todo lo que le había dicho de Sora, ya que indudablemente era una chica no solo bella, sino inteligente y buena deportista.

-eso es gracias al fútbol que practicó... –agregó Tk.

-¿en serio practicaste fútbol? –impresionada.

-así es. –respondiendo Kurumi por su hija- Iba todos los días al entrenamiento donde entrenaba Taichi.

-vaya... –totalmente impresionada- eso demuestra que tienes valor y que no te importa lo que los demás te digan por practicar un deporte que supuestamente es de chicos, como dicen algunos...

Matt no podía sentirse más que orgulloso por aquellas palabras que su madre le decía a "su" chica, mientras que Sora se sentía sonrojada pero con una sonrisa.

-si es de chicos... –afirmó Hiroaki todo indiferente rompiendo aquel mágico y precioso momento- lo que yo no entiendo es como no tiene vergüenza de hacer lo mismo que los chicos. Vestir pantalones, jugar al fútbol con chicos... -soltando una mueca.

Eso a Matt le molestó profundamente y por dentro contó hasta diez para no montar un escándalo.

Sora por su parte, estaba ahora roja pero de vergüenza. Eso era cierto. Ella había sido la única chica en el equipo de fútbol y hacía todo lo que los chicos hacían. Pero desde hacía tiempo ya no lo hacía. Ahora se había convertido en toda una jovencita para impresionar a su hijo mayor que desde hace tanto tiempo le llamaba la atención. Le quería tanto... pero saber que el padre la viese como un chico la deprimía toda. Pensó que quizás él solo la había visto como un chico en todo el tiempo que la conocía y por eso era la "única" chica que le caía bien... hasta hacía unos meses.

Entonces Natsuko Takaishi le dio un codazo a su ex.

-¡ay¿Qué? –preguntó su ex sobándose el codo confuso de esa acción.

Tk en su papel como siempre.

-¡atentos!... ¡que la bomba no caiga...! después de tanto tiempo mi padre ha vuelto hablar... y con un comentario machista... pobre Sora... desde luego cuando yo tenga novia y tenga que presentarla... mi padre nunca, fuera...

Y durante un buen rato estuvieron callados salvo las dos madres que ahora se dedicaban al parloteo sobre las rebajas y la última ropa que se habían comprado, aburriendo a más que a uno por esos temas. Pero nadie se iba a imaginar que ese tema tendría otro bochorno rato por parte de alguien.

¿Matt o Sora¿Quién de los dos chicos que tenía la cabeza gacha de vergüenza pasaría por un comentario de su "suegro"?

o.o.o.o.o

-eh Sora...

-sí, mamá... –que no quería despegar su vista de donde tan bien estaba.

-Natsuko me decía que estabas muy guapa con ese traje.

-sí, estás preciosa. –agregó Natsuko.

-ah, gracias... –contestó Sora totalmente colorada.

-quizás en realidad hoy solo puso el disfraz de chica. –comentó Hiroaki con voz neutra- Y además estoy seguro que detrás de ese aspecto será como las demás mujeres. Unas hipócritas.

-amén. –respondió Tk en bajo y divertido.

Con las palabras del hombre Sora se sintió totalmente ofendida. La estaba insultando técnicamente.

Haruhiko iba a decir algo para defender a su hija, pero...

-oye papá¿me he metido yo contigo? –dijo Matt exaltado y ya sin querer contar hasta diez para tranquilizarse. Aquello le había reventado totalmente. Podía soportar sus comentarios machistas, pero que la insultara de esa forma, eso no lo consentía- ¿quieres dejarla en paz de una vez? Y si vas hacer comentarios personales machistas hacia ella guárdatelos para ti.

-menudo hijo tan maleducado. –murmuró Haruhiko en voz alta sin agradecer que protegiese a su hija- No sabe comportarse y aún por encima le contesta al padre, ordena sobre él... esta clase de juventud son de los peores...

Ahora le tocó a Matt quedarse ofendido e incrédulo. Había defendido a su hija y aún por encima le reprocha otra cosa, solo por orgullo. Por no querer ayudarle.

-papá... por favor... –pidió Sora con una mirada suplicante haciendo que no dijera ninguna pertinencia más a Matt.

-esto está que arde... –dijo Tk entusiasmado.

CONTINUARÁ...