Capítulo 7: "Un ambiente familiar"

El ambiente volvía a ser el que era antes o incluso más relajante. Las dos madres volvían hablar aunque con evasivas, no como antes que hablaban sin parar sobre moda entre otras cosas.

Por otra parte, Tk seguía con sus bromas hacia la parejita que ya estaban resignados a todo aquello. Sabían que iría a terminar mal. Así que solo había una manera para que hubiera un final feliz y era hablar cada uno con sus padres por separado para ablandarles y que lo aceptaran. Pero, lo que tenían claro, era que nunca, nunca, "nunca", ni en un futuro tanto próximo como lejano los volverían a juntar como ahora.

Los dos padres nunca cambiarían su forma de pensar, aunque tuvieran sesenta años.

o.o.o.o.o

-oye hermano¿a qué no te has enterado de lo nuevo? –preguntó Tk normalmente, olvidándose de todo y que delante estaban sus padres.

Tanto Matt como Sora vieron que había apagado la cámara digital, lo que les sorprendió. Ya que en todo el día llevaba con ella toda encendida.

-oye Tk¿estás bien? mira que le has dado al Stop... –comentó graciosamente- que te puedes perder algo...

-y luego Mimi ya no te dará sus "moneys"... –siguió Sora el juego de su novio incomodando al pequeño.

-que sí, ya lo sé... –algo ofendido- pero lo que te voy a contar no tiene nada que ver con lo vuestro...

-pero que listillo eres... –decía Matt sarcásticamente- ya me parecía a mí... aunque claro que si la peli se desvía, lógico que hagas descansos –el pequeño Tk le miró algo enojado- vale, vale, vale, paro... a ver¿de qué se trata?

-pues verás... –algo cohibido- resulta que Dai tiene novia, por lo tanto ha dejado a Hikari en paz...

-¡alabado sea Dios! –exclamó el rubio impresionado atrayendo la atención de los adultos que les miraron curiosos- eso es verlo para creerlo...

-ya... –siguió Tk aún avergonzado- a todos nos cogió por sorpresa... y más al descubrir quien era la chica...

-¿en serio¿Y quién es la afortunada? –preguntó Sora tranquilamente.

-una chica muy paciente... –comentó Matt en su sitio- o quizás es casi una chica de igual carácter que él...

-pues la verdad, es todo lo contrario... –contestó Tk- es una chica algo tímida e insegura, pero encantadora...

-¿una chica tímida e insegura? –meditó Sora intentando de descubrir quien era- pues la verdad... ahora no caigo quien puede ser... y si dices que la conocemos...

-¿recuerdas a Noriko? –le preguntó el menor- aquella jovencita que había sido la primera en la que su semilla floreció...

-¿ella! –exclamó Matt incrédulo levantándose de su asiento- ¿me estás haciendo creer que Noriko, aquella niña, es novia de Dai¿De veras me quieres hacer creer que sale con un chico que es un pesa...?

-Matt... –le cortó Sora, moviendo la cabeza en señal de negación.

-ah... –recordó Matt serenándose y sentándose- bueno... entonces, así que... eso...

-oye Takeru... dinos la verdad... ¿acaso con lo que nos has dicho, pretendes dar un segundo mensaje?

-¿a qué te refieres Sora-chan?

Sora miró a Matt con una sonrisa extraña el cual este asintió.

-me refiero... a que... –empezó mientras Tk bebía tranquilamente- si pretendes dar un mensaje de alivio hacia ti mismo...

-Sora, no te entiendo... ¿qué quieres decir? –dejando el vaso sobre la mesa.

-a lo que Sora se refiere hermanito, es que como Dai ya no persigue a Kari, pues tú debes estar más tranquilo de ya no tener un rival...

-pero... ¿qué dices! –mirándole completamente rojo- no es eso...

-pues hermanito, recuerdo como te molestabas y divertías haciéndole rabiar al pobre Dai cuando Hikari estaba contigo o te apoyaba en tus decisiones.

-eso... eso... –buscando una respuesta- no se trata de eso... además Hikari es mi mejor amiga... y me molestaba que Davis estuviese siempre encima de ella y que no la dejara respirar...

-yo nunca he visto que Kari se molestara... –dijo Sora.

-y en todo caso, si así fuera, buscaría la protección de Taichi como hace siempre... –acotó Matt.

-no me hables de eso hermano... –algo enfadado- la verdad que en ese aspecto odio a Taichi... siempre era Tai el que tendría que protegerla... ¿y que pasa conmigo?

-o sea, que te gustaría ser tú el que la protejas¿no? –preguntó Sora.

-creo que eso tiene sentido... –asintiendo Matt para sí mismo- ahora comprendo porque hace cuatro años, cuando Kari se nos unió, no querías de mi protección y buscaste la independencia... era para impresionarla...

-¿eh? –estando el pequeño colorado.

-estabas ya enamorado de ella... –afirmó Sora haciendo sonrojar más al pequeño- que tierno...

-esto... –sin saber que decir ya. Le incomodaba hablar sobre ese tema y sobre todo con sus padres delante, el cual su madre sonreía y su padre se encontraba algo decepcionado- ¿dónde están Gabu y Biyo?

Los dos adolescentes sonríen ante tal cambio de tema.

-están en el Mundo Digimon. –aclaró Yamato- Al parecer quisieron quedarse una temporada allí para echar una mano en las nuevas construcciones y proyectos, aunque claro, después por las noches se reúnen con nosotros donde nos cuentan las nuevas casas y demás. Mañana iré a echar un vistazo y de paso a echar un cable. ¿Quieres venir conmigo? Si mal no me equivoco, Patamon también está ayudando.

-por supuesto... –contestó el portador de la esperanza todo ilusionado- ya sabes que me gusta estar con mi querido hermano predilecto...

-como que solo tienes uno... –guiñándole el ojo para finalmente reírse alegremente.

Haruhiko vio eso y suspiró con fuerza. Era buen chico, lo reconocía. Quería mucho a su hermano y por lo que había oído por parte de los señores Yagami que comentaban que el mejor amigo de su hijo, no era como aparentaba ser. Al contrario, era educado, responsable, galante, muy querido por sus amigos y principalmente por su hermano que lo idolatraba. Y eso era algo que no podía desmentir. La prueba la tenía ahí delante, viendo como el rubio pequeño abrazaba con cariño a Yamato.

Sin embargo, a pesar de todo eso, no podía dejar de pensar en que como novio para su hija era mejor Joe Kido. Alguien serio, responsable, valiente, confiado y muy buen estudiante. Por lo menos, eso era lo que su alumno, Shu le había contado.

Además de que eso no era todo, había otra cosa más que no le gustaba de Yamato, y era su mirada cínica. Parecía como una mirada felina que caza a sus presas queriendo de ellas solo una cosa. Eso hacía que el odio hacia aquel adolescente Ishida creciese. Nada le haría cambiar de idea de que él nunca sería bueno para su hija.

-oye Tk, eres un poco descuidado... -decía Sora con una sonrisa, limpiándole una mancha que tenía en la cara- al menos debes salir limpio en la película para que Kari se fije en lo atractivo que eres...

-gracias Sora-chan, siempre he sabido que después de mi hermano, tú serías la siguiente en cuidarme y protegerme... te quiero igual que a mi hermano...

-que pelota eres... –decía Matt sonriendo revolviéndole el pelo- buscas el mimo sabiendo que te lo darán... –riéndose los tres más alegres que antes y sobre todo completamente relajados.

Hiroaki observó aquello como sus dos hijos, en especial su hijo mayor estaban radiantes de alegría y todo gracias a aquella chica que ambos adoraban y que Yamato amaba.

Él sabía perfectamente que aquella chica en ausencia de Matt, cuidaba y protegía a de su hijo pequeño. Desde luego, era muy buena chica. Muy pocas chicas, por no decir ninguna, se preocupaban demasiado por el hermano de su novio. Y además de que aquella chica no pensaba en sí misma. Eso lo había oído en una charla que su hijo mayor había mantenido con su mejor amigo.

Pero, a pesar de todo eso, a pesar de lo que ella pretendía ser, no dejaba de pensar que un día cercano o lejano que el hijo que crió, llegaría a sufrir por culpa de aquella jovencita.

o.o.o.o.o

Poco a poco tras aquella conversación donde el pequeño Tk había sido la víctima, el ambiente se había relajado totalmente. Tanto que las dos madres volvían al dale que te pego y Tk volvía a poner en marcha la cámara viendo que su problema no iría a estar presente en la película. De lo contrario sufriría no solo la ira de Taichi, sino también la de Davis y lo que era más, Kari se enteraría de manera tan repentina de sus sentimientos.

Cuando Matt y Sora pensaban que sería un día largo y pesado, cuando anunciaron la hora del postre, no pudieron por menos que alegrarse de que solo quedaba un plato más para que todo aquello terminara.

-así que Sora¿dices qué quieres ser diseñadora? –preguntó Natsuko.

-sí... –le contestó por primera vez calmada.

-al principio deseba que siguiera la tradición familiar... –comentaba Kurumi- pero si eso es lo que le gusta pues que cumpla su sueño. Además, tiene más talento para diseñadora que para hacer arreglos florales.

-mamá, puedo esforzarme y seguir...

-que no –le cortó la madre suavemente- tampoco es el fin del mundo. Ya lo haces bien para el talento que posees.

-pero... –siguió Sora aún no muy convencida.

-yo opino lo mismo... –añadió Matt- tus arreglos florales son impresionantes...

-¿y cómo supuestamente tú lo sabes? –preguntó el padre de Sora sospechosamente mirándole con malos ojos- que yo sepa los arreglos que Sora hace se encuentran en su casa, concretamente en su habitación.

Matt sintió una soga en su cuello. Sin darse cuenta, había hablado de más. Ahora se lamentaba haber pasado tardes con Sora en su casa. Vio que todos los padres le miraban en busca de una respuesta, mientras que Tk de reojo pícaramente comprendiéndolo.

-pues... es... –nervioso buscando una excusa.

-es que un día llevé uno de mis arreglos para que todo el grupo lo viera... –intervino Sora a tiempo- de hecho, hasta Takeru lo ha visto y le gustó también¿verdad que sí? –con una mirada implorante.

El pequeño la miró y sonriendo contestó a los demás asintiendo alegremente despreocupado.

Aquello hizo que Haruhiko quedase decepcionado de no poder tener una razón para poder retorcerle el cuello, porque la verdad es lo que más deseaba en aquellos momentos.

Sora al igual que Yamato suspiraron aliviados. Si supieran que en realidad pasaban tardes asolas, Matt podría despedirse del mundo de los vivos.

-me debes una hermanita... –le susurró Tk a Sora en bajo con una sonrisita dejándola ahora a ella en un apuro, pero él ya se iría a enterar. Su jugarreta no le iba a salir tan bien como él creía.

-y Yamato... –empezó el padre de Sora con voz grave a lo que Matt se enderezó de inmediato- ¿tú qué tienes pensado hacer¿Seguir en una banda de poca monda de por vida?

Kurumi miró de reojo a su marido por aquella pregunta mal intencionada.

-eh... la verdad es que no... cuando acabe la secundaria lo pienso dejar...

-¿y qué piensas estudiar? –siguió preguntando- dudo mucho que te interese la medicina...

-bueno... –volvió Tk a su papel de documentalista- eso ya fue una indirecta... ¿y luego no?... ay... pero como he echado de menos mi papel de documentalista... –añadió orgulloso.

-en realidad... –prosiguió el antiguo portador de la amistad- es que había pensado en estudiar astronomía... –desde luego no quería añadir que si dejaba la música era por Sora para que no sufriera. No quería cometer ese error como su padre con su trabajo.

-uhm... no está mal... –contestó el padre indiferente bebiendo el líquido de su café. Es entonces cuando Matt descubrió la verdad. Siempre le odiaría y siempre preferiría a Joe como novio de Sora.

CONTINUARÁ...

---------------------------------------------------

Notas de la autora:

Ante todo mil disculpas por la tardanza, pero últimamente he estado muy liada.

Como veis, en este capítulo me he enfocado más bien en lo que siente Tk. Había que meterse un poco con este chico¿no?

Sé también que este capítulo ha sido un poco relajado, de todas formas espero que lo hayáis disfrutado y me dejéis review que son bien recibidos.

Por cierto, los fics, Matrimonio de conveniencia y Digimon: The New World, tendrán que esperar para que los actualice ya que estoy con el carné de conducir y voy próximamente a examen. Y si sale bien, prometo subir los siguientes capítulos en junio.

Dudas, quejas.. a:

atori008yahoo.es