Capítulo 10: "Dos pequeños ingenuos"
Después de aquellas palabras, el ambiente se encontraba tenso. Kurumi, la madre de Sora, se encontraba avergonzada y molesta por lo que su marido había dicho. Dio gracias que su hija ni Yamato estuvieran presentes.
Sin embargo, el pequeño de la mesa era el que mejor se lo pasaba a pesar de las palabras dichas. Su única preocupación era hacer un buen vídeo para sacar algo de dinerito.
-pobre de mi hermano... –meneó Tk la cabeza- como no se tiña el pelo de azul, se lo alise y se ponga unas gafas, su suegro nunca lo aceptará... aunque espera... –recordando- también tendría que meterse a academias privadas, estudiar medicina... –dio un largo suspiro- eso sería un cambio radical... –se estremece- que miedo con solo pensar en mi hermano en alguien soso y aburrido...
-Natsuko, vámonos es tarde... –dijo Hiroaki levantándose abruptamente- venga Takeru...
-¿eh? –empezó el joven incrédulo- ¿ya? –siguió quejándose- Matt y Sora todavía no han regresado... –"y yo quiero grabar como el padre de Sora estrangula a mi hermano. Eso es solo lo que falta para mi trabajo como director de cine..."
-Takeru... –apremió su padre cruzándose de brazos.
-bueno... –contestó el chico resignado- pero... oiga, señora Takenouchi... –dirigiendo su mirada a la madre de Sora- ¿les importa que me coma el postre de su hija? –pidió con cara de niño bueno que nunca rompió un plato.
-¿TAKERU! –recriminándole no solo su padre, sino también su madre al unísono.
-¿qué? –protestó- estoy en edad de crecer... necesito nutrirme...
-no te preocupes... –dijo Kurumi algo nerviosa por la actitud despreocupada del menor- puedes comerlo... total nosotros también ya nos vamos... ¿verdad, "cariño"? –mirando a su marido duramente donde tenía pensado en cuando llegara a casa hablar con él muy seriamente por mencionar lo que había prometido no decir- y cariño... –siguió maliciosamente- como la idea fue de tu hija, pagas tú la comida...
-pero¿por qué tengo que hacer yo eso? –preguntó Haruhiko incrédulo.
Mientras Tk aprovechaba para comer el postre de Sora alegremente ante la vergüenza de sus padres.
-veo que no es nada fácil la empresa de ser un padre... –mete un trozo en la boca- quizás debería meterme a monje.
-tú haz lo que te digo... –dijo duramente la mujer Takenouchi a su marido.
-está bien... –contestó a regañadientes mientras maldecía tanto a Yamato como a su padre para sus adentros.
o.o.o.o.o
Fuera del restaurante donde salían los cuatro adultos en un ambiente completamente tenso, se pararon para poder despedirse.
-bueno... –empezó Kurumi aún avergonzada- siento mucho todo Natsuko...
-no tranquila... Hiroaki tampoco se quedó atrás... no te preocupes...
-el problema van a ser los chicos... –dijo Kurumi preocupada por ellos y se fijó en su marido donde miraba hacia otro lado sin querer saber nada de aquella familia.
-es verdad... espero que... nos veamos en otra ocasión... –sonaba un poco raro, pero no sabía que decir tras la confrontación entre los hombres hacía unos minutos donde todo el restaurante les había observado y cuando se habían retirado, aquellas personas les habían seguido con la mirada lanzando murmullos.
-sí... eso espero... –se dirige a su marido- Haruhiko, -en tono severo- despídete al menos¿no?
-Hiroaki... –le llamó la otra mujer para que también se despidiera.
Los dos padres ante las peticiones de las mujeres se encararon y fue solo encontrarse con la mirada para que fruncieran el entrecejo y giraran nuevamente las cabezas como si fueran dos chiquillos enfadados por una tontería.
Las dos mujeres negaron resignadas, viendo que no había solución.
Entonces, repentinamente algo les llamó la atención a ambas. Había demasiado silencio. No había un comentario divertido por medio por parte de Tk.
Lo buscaron con la mirada, encontrándole donde estaba un poco apartado de ellos enfocando algo al horizonte.
-Tk¿qué estás haciendo? –preguntó su madre.
-grabar la parte romántica de la peli... –contestó con naturalidad sin despegar la vista de su cámara.
Eso hizo que los cuatro padres le miraran confusos.
-ya era hora de que esos dos hicieran algo... –siguió el menor en tono divertido.
La bomba ya había estallado en la cabeza de los dos padres imaginándose cosas raras que sus hijos estuvieran haciendo por lo que se aproximaron al pequeño seguidos de las dos mujeres temiendo una muerte prontamente.
Pero, cuando les vieron, se quedaron boquiabiertos.
Allí estaban, Matt y Sora, el chico todavía con su mano sobre el hombro de la chica donde ella estaba totalmente apoyada en él. Y al fondo de ambos, un precioso atardecer.
Ante tal imagen, nadie se atrevía a romperla. Era demasiado bonita.
-se han buscado un buen sitio... –empezó Tk en su papel de documentalista- parece sacado de una peli romántica de éstas... pero... –cambiando su tono al disgusto- es una pena que no se vea el típico beso y esto haga que pierda su encanto... ¡jo! Que asco que mi hermano sea tan tímido y no se atreva a besarla en lugares públicos... –pero entonces vio por el visor de la pantalla como su hermano había cogido a Sora para estar frente a frente. El pequeño no quiso perderse nada, así que redujo la imagen de la pantalla donde diez pares de ojos eran espectadores y testigos de aquello.
Yamato bajó su cabeza para susurrarle algo al oído de ella con una sonrisa donde la chica después de sus palabras se puso colorada. Hecho que dejó con la boca abierta a todos, incluido a Tk. Pero, quería saber¿qué le había dicho para que sonrojara a Sora por primera vez?
Entonces, poco a poco Matt fue acercando su rostro al suyo mientras alzaba la barbilla de Takenouchi donde ella le miraba con amor y un ligero carmín sobre sus mejillas bronceadas.
Y finalmente, sus labios se unieron en un suave y delicado beso, donde Matt apretó contra sí la cintura de la joven y de este modo profundizar aquel beso, donde ella no se opuso.
-bueeeeeeenoooooooooo... –dijo Tk impresionado ante tal escenita- no sé si ir reservando cama en el hospital o sitio en el panteón familiar... que pena que ese momento vaya a ser roto dentro de nada... –afirmando mientras veía como la brisa del viento revoloteaba el cabello de ambos chicos- y con el fondo del atardecer... pero en fin... –sin importarle nada- así mi peli está completa.
El padre de Sora se encontraba furioso. Ahora sí quería matar de verdad a ese adolescente.
Mientras que el padre de Matt se encontraba frustrado de tener un hijo tan romántico. Aquella chica le había cambiado completamente. Pero todavía podía salvarlo para que en un futuro no hiciera humillaciones y acabara sufriendo.
-¡Tk! –llamó de pronto una voz conocida por todos los de allí.
El mencionado giró la cabeza y se sorprendió de ver a aquellos dos en ese lugar.
-Gabumon, Biyomon... pero vosotros... ¿qué hacéis aquí¿No estabais en el mundo digital o qué?
-sí anda... –dijo divertido Gabumon en un tono muy bajo.
-es que verás... venimos... venimos... –empezó la digimon rosada pero miró a su amigo digimon en busca de ayuda.
-venimos... eh... es que estábamos preocupados por Matt y Sora... sí, eso... ah, hola señor padre y señora madre de Matt... –saludó Gabumon dirigiéndose a los dos padres para desviar el tema, mientras que Biyomon hacía lo mismo con los padres de Sora.
-eh sí... hola... –contestó Hiroaki mirando de reojo a su hijo y lo que estaba haciendo.
-¿y dónde está mi querida Sora? –preguntó Biyomon por su mejor amiga.
-¿y Matt¿O acaso ya está bajo tierra? –preguntó Gabumon con una sonrisa. Él, al igual que Biyomon sabían perfectamente lo que pasaba ese día. Y no era porque Matt se lo hubiera dicho. El chico se había cuidado muy bien para ocultarle algo como aquello. Dio gracias a que Tai se lo dijera a Agumon y él a ellos. De lo contrario no podría divertirse en directo de su amigo y estando como nunca había visto. Sin embargo, el problema había sido que con las ganas de estar con ellos en ese día, él y Biyomon se había apresurado y habían olvidado un detalle. Que restaurante era dónde se encontraban.
Como recordaba el digimon lo que ese día tuvo que sufrir, recorrer todos los restaurantes de la ciudad.
Llegaban tarde, pero aún a tiempo de ver el espectáculo.
-ah... ya veo como te preocupa mi hermano... –asintió Tk mirando a Gabumon donde éste sacó la lengua divertido- pues no, "todavía" no ha muerto... aunque... bueno... te diré que está en el cielo, así que viene a ser algo parecido... –mirando nuevamente la escena.
Gabumon y Biyomon miraron en dirección donde todos la posaban viendo como sus dos amigos se besaban y profundamente sin atender en nada lo que a su alrededor sucedía. Sin poder evitarlo, los dos Digimons resoplaron con fuerza como fastidiados, hecho que llamó la atención a todos.
-ya están otra vez... –murmuró Gabumon fastidiado- cuando están los dos solos y con un fondo muy bonito como ese no se despegan ni aunque un digimon con ganas de destruir pase por su lado. –esa confesión cogió a todos desprevenidos dejándoles sin habla.
-eso es cierto... –le siguió Biyomon- están tan acaramelados que desconectan completamente. Y lo peor es cuando nos mandan que vigilemos
-¿qué... qué... qué...? –decía entre balbuceos Haruhiko imaginándose mil cosas y la inocencia de su hija perdida.
-pero estos dos... ¿es qué no son conscientes de lo que acaban de decir? –preguntó Tk incrédulo para sí mismo.
-pues verá... –empezó a explicar Gabumon todo natural ante la sorpresa de Tk- cuando vienen los dos solos al mundo digimon, se van a propósito a un lugar tranquilo pero antes nos dicen que vigilemos para que nadie les molesten...
-daba un poco de vergüenza al principio... –continuó Biyomon tranquilamente- pero como se ha convertido en algo habitual pues una se acostumbra...
-lo dicho... –siguió Tk alucinado- estos no deben de tener conciencia de lo que dicen... pero... que Gabumon y Biyomon cuenten semejante... –decía asombrado- entonces me tengo cuidar de lo que vaya decir a Patamon de ahora en delante... porque éste es capaz de publicarlo en el periódico...
-un momento¿cómo qué habitual? –preguntó Hiroaki incrédulo como su hijo, pero su incredulidad no era como la de Tk.
-pues todos los días y a todas horas que se ven. Por lo menos es lo que Matt me cuenta.
-me parece a mí que en vez de desahogarme con mi digimon, me desahogo con un diario. –comentó Tk.
-Sora me lo cuenta también, y además me dice también que están un rato juntos después del ensayo en el almacén con puerta cerrada. Y yo dudo que sea solo para hablar.
-pero la que acaban de liar... –dijo Tk llevándose las manos a la cabeza y donde las dos mujeres se pusieron rojas- también podían ser un poco discretos... –miró al padre de Sora donde se ponía rojo de furia como el suyo propio.
-¿qué dices? –preguntó Gabumon mirando a su amiga- a veces sí que hablan...
-pero muy pocas... –añadió Biyomon mirándole seriamente como si estuvieran debatiendo sobre algo muy importante.
-pero algo es algo...
-pero no es una conversación decente... es ese típico diálogo entre enamorados... de que, "yo te quiero", "no, yo mucho más..." De veras que no entiendo a los humanos...
-ahí coincido contigo... –siguió Gabumon- porque lo único que hacen es besarse y besarse... y nada más, sino Matt ya correría a contármelo... como soy su confidente...
Tk en su sitio suspiró de alivio ante aquella confesión, lo mismo que las dos madres. Así que la relación entre Sora y su hermano no había llegado a mayores como todos habían pensado ante las palabras que Biyomon había dicho anteriormente.
-pero yo creo... –prosiguió Gabumon tranquilamente como si allí solo estuviera Biyomon- que Matt está feliz así. Le gusta besar a Sora y abrazarla durante muuuuuuuuuuucho tiempo.
-éste no se corta en nada... –murmuró Tk- ¿o lo hace para fastidiar?
-esto... no es por nada... pero ya que cotilleáis "demasiado" –empezó Haruhiko, recalcando la última palabra- ¿dónde pone Yamato las manos en ella? –preguntó para sonsacar información intentando averiguar si era o no un pervertido como se imaginaba.
Gabumon ante esa pregunta, puso una mano en su mentón en gesto pensativo, hasta que finalmente dijo sinceramente.
-cara... cintura... ¿qué más? –se preguntó a sí mismo.
-hombros también cuando van andando o se quedan parados. Eso principalmente. –añadió la avecilla digital.
-y también en el pelo... –aportó el pequeño Tk información.
Natsuko y Kurumi lanzaron una mala mirada al menor para que no metiera más leña de la que había, a lo que Tk sonrió con nerviosismo.
-¿y cuándo estuvisteis en el mundo digital... –siguió preguntando el padre, decepcionado de que no pusiera las manos en partes indecentes de su hija- por primera vez, notasteis si Yamato la miraba con ojos pervertidos o se aprovechaba de ella?
-pero¡¿qué dices! –exclamó Kurumi exaltada.
-para nada... –negó Biyomon tranquilamente a la pregunta del padre de su amiga- solo eran buenos amigos, aunque no llevaban una relación tan estrecha como Sora con Tai... pero... aunque ahora recuerdo... que había entrado en el baño de las chicas... –Haruhiko sonrió triunfante. Por fin algo que hacía que ese chico no fuera como lo pintaban- Gomamon...
-¿qué¿Cómo? –preguntó Haruhiko sin comprender nada.
-que fue Gomamon quien se metió en el baño de las chicas, cuando Sora y Mimi se bañaban tranquilamente... y no fue accidentalmente... para nada... fue con toda la intención posible... hasta dijo que se sentía en el paraíso... que pervertido... –dijo Biyomon indignada ante el digimon de agua. (NA: capítulo cuando aparece por primera vez Devimon y están todos en aquella mansión¿lo recordáis?)
Kurumi quería gritar de alegría. Así que el digimon del "perfecto" yerno que deseaba su marido era un salido. Como quería restregárselo para saber que pensaba ahora del famoso chico de gafas.
-y además... no solo había sido él... –recordó Biyomon- Taichi y Koushiro miraron a Mimi mientras ella tomaba tranquilamente un baño. (NA: capítulo cuando aparece por primera vez Etemon, suceso ocurrido en la aldea Pagumon) Pero Matt... en la vida... era alguien serio y muy educado...
-pues yo no entiendo como una simple pareja de amigos que apenas se llevaban se hicieran novios... –comentó molesto Hiroaki- y más cuando Matt es alguien completamente cerrado.
-yo no estaría tan seguro señor... –dijo Gabumon con una sonrisa- el problema de Matt es su timidez... y además teme que le hagan daño... yo le conozco mejor que nadie... y también sé, que en el fondo es alguien necesitado de cariño... él lo necesita, en el fondo odia estar solo. Y por supuesto, no iba a encontrar la felicidad en chicas que solo le quieren por su físico y no le conocen de nada. Ya me dijo en una ocasión que él necesitaba a una chica que le entienda, que esté ahí para ayudarlo y apoyarlo.
Aquellas palabras hicieron efecto en los dos padres que se quedaron sorprendidos de que el frío y rebelde de Yamato Ishida fuese alguien así.
-y entonces, como regalo del cielo, Sora se le declaró... –decía Gabumon- aunque él no la aceptó de inmediato... le dijo que lo pensaría porque ella era su amiga después de todo, y no quería perderla por algún error cometido por él. Lo que en ese momento Matt me demostró que en el fondo la quería más que a nadie. Pero claro... no lo reconoció cuando se lo dije. Y cuando vio a Sora en peligro, de alguna manera Matt sintió que tendría que estar a su lado para protegerla y principalmente porque ya había reconocido lo que en verdad sentía hacia ella.
El señor Takenouchi bajó la cabeza.
¿Qué podía pensar ahora del rubio Ishida?
-pero yo no entiendo¿por qué Sora escogió a Matt si apenas se llevaban? –preguntó la madre de Sora, más bien por curiosidad.
-ni ella sabe el porque... –respondió esta vez Biyomon- lo único que sé es que, un día vino al mundo digital para hablarme de algo y me dijo toda feliz que estaba enamorada. Que había descubierto el amor, al ver como Matt estaba rodeado de cientos de chicas y eso la molestaba. Bueno, se celaba... –se corrigió- incluso tenía celos cuando Matt hablaba con Mimi. Y eso no era todo, porque se ponía toda nerviosa cuando estaba a su lado. En un principio pensó que no podía estar enamorada de él, que era un capricho y que era normal que se pusiera así ante un chico atractivo. Pero es que era solo mencionarle para que se pusiera colorada. En otras palabras, eso era amor y son cosas que suceden de improvisto.
-a Matt le pasó algo parecido... –empezó Gabumon sonriendo- nunca me lo dijo, pero yo lo veía... y era que antes de que empezaran como novios sentía celos de todos los chicos que se le acercaban, incluyendo Tai, y hasta de ti Tk... –señalando al hermano de su amigo.
-¿de mí? –señalándose a sí mismo- Que celosillo es entonces... –sonriendo.
-pero eso era antes, ya que cuando empezaron, la confianza parecía personificada en ellos dos. De hecho a Sora ya no le importa las fans que se le acercan a Matt porque sabe que la ama y es muy cierto... –finalizó Biyomon asintiendo.
Aquello parecía definitivo. Los dos padres veían la realidad. Sus hijos se amaban a pesar de todo.
Pero también, eran sus hijos, seres que criaron con cariño para que en un futuro fueran felices y no sufrieran. ¿Qué sabían de la pareja que su hijo o hija habían escogido¿Era realmente el apropiado/a?
Era ese el miedo que ambos hombres tenían. Quizás fuera sobreprotección, pero eran los únicos que podían protegerles en esos momentos.
-solo quiero saber una cosa más... ¿Yamato se comportó violentamente con ella alguna vez? –preguntó Haruhiko nuevamente.
Eso hizo que los dos Digimons se miraran extrañamente, por lo que los cuatro padres se quedaron confusos.
Por otra parte Tk por primera vez en todo el día se puso serio. Él lo sabía. Y en parte, había sido por su culpa.
-¿y bien? –insistió el señor Takenouchi esperando una respuesta.
-verá... es que... violenta, violentamente... solo ocurrió una vez, pero tampoco había sido tanto...
-explícate mejor... –pidió suavemente la madre de Sora.
-es que... fue en el asunto de hace tres años... y bueno... digamos que Matt estaba un poco nervioso y alterado porque Tk había accedido a ir con uno de los malos para salvarle... y entonces, apareció un subordinado que yo destruí...
-lo que sería en otras palabras... que Biyomon destruyó la única pista de poder encontrar a Takeru... y Matt la culpó, pero solamente durante unos segundos... –agregó Gabumon de inmediato.
-ya que yo aparecí... –puntualizó Tk orgullosamente a lo que todos le miraron raro- jejeje... –riendo nerviosamente, por lo que decidieron olvidarle.
-y bueno, -siguió Gabumon- después de eso, cuando estuve a solas con él, me comentó lo muy arrepentido que estaba de haberla gritado, por lo que tan pronto como quedaron solos le pidió tímidamente disculpas y también las gracias por haber cuidado de Tk.
-¿qué? –preguntó Hiroaki asombrado- ¿ella... ella le cuidó?
Los dos Digimons afirmaron con la cabeza.
-oíd, no es por nada... –empezó Tk- pero nosotros hemos estado hablando un buen rato y esos de ahí, -señalando a su hermano y Sora- que aún no se han despegado del besito. A este paso conseguirán el record Guinnes del beso más largo.
-¿cuánto tiempo estuvieron sin poder besarse? –preguntó tranquilamente Gabumon.
-pues todo el día. Ni siquiera se han hablado... bueno sí... –recordó el menor- mediante las notas...
-¿qué notas? –preguntó Natsuko.
-uy... –dijo Tk despistadamente- creo que tengo la lengua un poco larga...
-bueno, pues si ha sido todo el día, lógico que esta vez superen el tiempo en besarse... –dijo Biyomon como si nada.
-y estos... –decía Tk incrédulo- siguen todo tranquilos... como se nota que se divierten a su costa y quieren a mi hermano muerto... –involuntariamente posa su mirada donde estaba su hermano- ah, ya se han separado... aunque un poco... –murmuró Tk por lo bajo.
Y como antes, tanto los padres, como Tk y esta vez los dos Digimons observan por el visor de la pantalla de la cámara como Matt después de aquel beso casi interminable, la miraba dulcemente donde la joven Takenouchi se encontraba completamente sonrojada ante el beso recibido.
Entonces notó como él con confianza le había cogido de la mano apretándola suavemente pero con firmeza a lo que ella le miró donde él le dedicaba una sonrisa tierna nunca vista en él.
Emprendieron la marcha hacia al restaurante y Sora se quedó pálida al mirar el frente y descubrir que todos habían visto demasiado.
Matt miró para donde miraba Sora y se quedó como ella, o peor, ya que su suegro le miraba con ojos asesinos y su padre con ojos fríos y calculadores. Y su madre y la de Sora por alguna razón se encontraban algo avergonzadas.
Miró a Tk que estaba más divertido que nunca.
Y observó que su digimon y el de Sora estaban ahí presentes con una sonrisa como la de su hermano.
-hola Matt... –saludó Gabumon.
-hola Sora... –imitó Biyomon.
Sin duda alguna, aquellos dos habían venido a divertirse a su costa, pensaba Matt. De pronto, se dio cuenta de que la sonrisa de su hermano había desaparecido y le miraba a él y a su novia detenidamente.
-¡y la mano! –soltó de repente el pequeño Tk, por lo que los dos Digimons rieron ante la confusión de Matt y Sora- es que verás hermano... –empezó a explicar- antes hablábamos de donde pones las manos en Sora. En la cara, el pelo, los hombros, la cintura y en la mano... "de momento" –guiñándole el ojo pícaramente.
Eso bastó para que los dos adolescentes se pusieran colorados y se soltaran de golpe como si la mano del otro quemase.
-por cierto hermano... –empezó Tk en un tono que a Matt no le gustó nada- yo no sabía que os ibais al Mundo Digimon para estar en otro plan y mandar a Gabumon y Biyomon vigilar de que no os espíen... –ampliando su sonrisa.
Sora bajó la cabeza completamente roja, mientras que Matt que estaba rojo como ella miró con furia a los dos seres digitales que sonreían de oreja en oreja.
-¿PERO, QUÉ RAYOS HABÉIS DICHO VOSOTROS! –preguntó nervioso y comprendiendo el porque las dos madres estaban avergonzadas.
-todo, todo, todo... –respondió Tk riéndose.
-Tk... –dijo Matt apretando el puño en tono amenazante y ya harto de sus bromas.
-hasta que al final llegamos a ver sangre en vivo... –comentó Gabumon en bajo.
-Yamato... –dijo de pronto seriamente el padre de Sora.
El nombrado se sobresaltó y su expresión cambió al miedo.
-sí, señor... –contestó el joven.
-"ahora lo mata..." –pensó Tk divertido.
-"...seguro" –pensó de igual manera Gabumon.
-"ya está muerto" –pensó Sora con miedo.
-"Sora se va a quedar sin novio" –pensó Biyomon llena de compasión hacia su amiga.
Pasó un largo silencio donde el padre lo miraba detenidamente, comiéndolo con la mirada, donde Matt se sentía como una cucaracha que podía ser fácilmente aplastada por un gigante.
Finalmente una sonrisa amistosa se asomó en el hombre.
-espero no tener que arrepentirme de dejar que salgas libremente con mi hija. Por tu propio bien, la tratarás como se merece... –dijo con simpatía.
Sora alzó la vista sorprendida, lo mismo hizo Matt ante tales palabras.
Por otra parte, Tk se encontraba decepcionado de no haber nada de agresión como una película que casi siempre tenía.
-cla... cla... claro que sí. –contestó Matt contento.
Sora estaba igual de contenta. Por fin su padre le había aceptado. No se lo creía. Ahora ya le daba igual que el padre de Matt no la aceptara.
-Sora... –dijo repentinamente Hiroaki con mirada dura.
-sí...
-espero que le des el cariño y amor que mi hijo necesita –dijo el padre a la chica con una sonrisa. La primera que asomaba en ese día.
-eso no será ningún problema. –contestó Takenouchi feliz.
-entonces... –empezó Matt alucinado de que incluso su padre también aceptara lo suyo- ¿están todos de acuerdo con nuestra relación?
-eso parece... –contestó Kurumi aliviada de que su marido por fin sentara la cabeza.
-que bien¿no Matt? –le dijo su madre contenta como él.
Pero Matt no tuvo tiempo a pensar en una respuesta ya que Sora se colgó de su cuello eufóricamente ante la sorpresa del chico, que sonrió de inmediato y cogió su rostro para volver a besarla.
-hala... –empezó nuevamente Tk fastidiado- otra vez. Que no se cansan. Bueno, señores espectadores... –empezó nuevamente en su papel de documentalista- como ven, todo ha acabado con un desgraciado final feliz... y sin sangre, así que esto es to... to... todo amigos. –imitando a los personajes de la Warner Bross.
Y finalmente desconecta la cámara para mirar como su hermano y Sora seguían besándose, por lo que suspira de resignación.
Gabumon y Biyomon se miraron y sonrieron. Igualmente hicieron los cuatro padres.
o.o.o.o.o.o.o.o
Varios días después de aquella presentación, en una casa en particular donde un grupo de amigos se encontraban llenos de alegría con una extraña sonrisa dibujada en sus rostros que metía miedo, excepto en la de dos personas en particular que se encontraban de un humor completamente diferente.
-muy bien chicos, comed lo que queráis, -dijo Tai poniendo una bandeja con emparedados, patatas fritas y otras cosas de comer- pero no manchéis nada... que después mi madre me mata... ah... –acordándose- que no he traído la bebida... oye, Yama deja de graznar hacia el pobre Koushiro y ven a echarme una mano.
Y Matt que tenía una cara espantosa debido al enfado y la molestia que sentía, le siguió a regañadientes e imaginando tanto a Tai como a su hermano, el máximo culpable de eso, con un soga en sus bonitos cuellos.
-Taichi mira si tanto temes que tu madre te ahorque... ¿qué tal si olvidamos esta absurda reunión para divertiros a costa de Sora y mía? –preguntó un Matt con ironía y fastidiado.
-ah no... –dándole latas de refresco para que cargara- Tk me ha dicho que fue impactante y que tu suegro, que ya es oficial, -añadió Tai en toque divertido- pues se metió un "poquito" contigo... además, ya le dije a tu hermano que si por dinero me hacía el pequeño de favor de grabaros... ... ...pero que hermanito tan adorable tienes... –terminando con una sonrisa.
-ese Tk... –murmuró Matt por lo bajo con los ojos entrecerrados, pero luego sonrió con malicia- oye Tai, quisiera saber, -llegando a la sala donde se encontraban los demás y posando las latas en la mesa- ¿qué harías si Kari tuviera novio?
-lo mataría. –contestando muy rápidamente cambiando su humor.
-fuera quien fuera... –sonriendo de medio lado.
-aunque fuera mi mejor amigo... Kari es todavía una niña como para tener novio...
-comprendo... pero... –siguió Matt insistiendo en el tema- parece que hay algo más entre mi hermano y la tuya.
-sí anda... –dijo Tai riéndose ante semejante idea- tu hermano solo considera a mi hermana como una buena amiga. Nada más. Una bonita y tierna amistad.
-vaya... que interesante... –dijo en voz baja y miró de reojo a Sora donde ella que a pesar de estar con Mimi, había atendido la charla entre los dos amigos, por lo que sonrió como él y ambos miraron a Tk que preparaba todo tranquilamente ajeno a lo que ese día sufriría.
Ese día, su venganza se cumpliría.
CONTINUARÁ...
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Notas de la autora:
Parece que estoy perdiendo mis facultades como escritora y es porque lo veo un poco mal... en fin, vosotros tenéis la palabra de cómo me quedó.
En el siguiente trataré la venganza de Matt y Sora hacia Tk, pero no esperéis mucho. Mi pobre cerebro no da a más. También en el siguiente se descubrirá el misterio de las margaritas.
Espero que éste os haya gustado y me dejéis reviews, que hablando de ellos, queréis que os los conteste en un email. Si eso, decidme en el review si queréis o no.
Aviso que solo me faltan dos capítulos para finalizar de una vez este fic.
'Atori'
