Capítulo 12: "Y no comieron muchas perdices..."

Ya había pasado una hora, los Digimons habían vuelto a su mundo. Y ahora, todos en la casa Ishida se encontraban en la mesa esperando pacientemente a los que faltaban.

Bueno... ... ...no todos esperaban pacientes.

Matt se encontraba nervioso y su mirada se alternaba entre el reloj y su mujer quién tenía a su hijo pequeño en brazos durmiendo.

Yamato suspiró de mala gana y vio su plato lleno y sin poder comer como tanto deseaba. Era un milagro que sus tripas no rugieran. Entonces se maldijo porque no lo hicieran en ese momento y sí ocurriera hace años cuando había sido aquella presentación que había acabado en estabilidad.

No pudo aguantar más, así que disimuladamente acercó su mano a las patatas fritas que había en el plato para por lo menos comer una y saciar su hambre.

-ni se te ocurra Yamato... –advirtió su mujer severamente en su sitio sin levantar la vista del tierno infante que tenía en brazos.

-uy Sora... es que no puedo más... –quejándose como un niño- tengo hambre y tu hijo me está dando envidia... –dijo el hombre observando que Yu tenía su pequeña mano inconscientemente en uno de los senos de su madre.

-¿envidia de qué papi? –preguntó Ai inocentemente.

Y como respuesta se escuchó una risita por parte de los cuatro padres ante un Matt abochornado.

-será mejor que no lo sepas hija... –contestó su madre dando un suspiro de resignación.

-pero¿por qué? –siguió insistiendo la rubia.

-eso Matt¿por qué no se lo dices? Al fin y al cabo tú soltaste el tema... –dijo su padre con picardía.

Un portazo se escuchó de la entrada salvando a Matt quien dio un suspiro de alivio de escaquearse de la pregunta y de por fin comer de una vez por lo que no perdió el tiempo y empezó a comer como si fuera un digimon hambriento, ante la vergüenza de Sora de ese comportamiento que últimamente tenía.

-pero¿quieres dejarme en paz? –dijo de pronto una voz femenina.

-sí anda... tú espera que se lo he de contar absolutamente todo... –ahora se escuchaba la voz grave proveniente de un chico.

-pero¿quién te has creído que eres? Además, tengo que recordarte que soy más mayor que tú. –le contestó esa voz femenina en un tono hastiado.

-solo un año... no te vayas de lista...

-anda que tú... a tu edad y ya eres un casanova... –apareciendo en la sala donde todos le esperaban.

-hola one-san, oni-san... –saludó Ai alegremente.

-mamá por favor, dile a Yuta que deje de atosigarme... –dijo la joven al lado de su madre, luego posa su mirada hacia el otro lado mostrando ante ellos un rostro inexpresivo- ah hola abuelos... –dándose cuenta de su presencia, volvió a mirar a Sora que seguía meciendo suavemente a Yu- mamá¿me escuchas? –sentándose a su lado mirándola con una cara de súplica para que le hiciera caso.

-perfectamente Saori... tanto que es una suerte que tu hermanito no haya despertado...

Saori Ishida, es la hija mayor de Matt y Sora. Tiene el pelo largo rubio como su padre y los ojos rojizos y dulces de su madre. Posee el mismo cariño fraternal que su padre y en el fondo quiere mucho a Yuta que es su alma gemela.

Yuta Ishida, el segundo hijo de Matt y Sora. Nacido aproximadamente un año después que Saori. Tiene 11 años y se preocupa en exceso por su hermana mayor que no deja que se relacione con nadie del sexo opuesto salvo sus amigos de toda la vida. En físico es igual que su madre salvo en el corte de pelo que es como el de su padre en la adolescencia y tiene los ojos azules y la misma mirada que él. Ha heredado su rebeldía, su personalidad y el de tener admiradoras detrás suya.

-mamá no hagas caso de lo que esa niña mimada te diga... porque si supieras lo que tu hija ha hecho, que por cierto papá –dirigiéndose a él y sentándose a su lado- ya la estás encerrando en la habitación y de por vida. –mandó Yuta.

-que exagerado eres también... –comentó indignada su hermana mirándole de mala manera.

-¿cómo qué exagerado? –repitió incrédulo- soy tu hermano...

-pe – que - ño... –cortó la joven con aires de superioridad- y no eres nadie para decirme nada. –terminando con una sonrisita.

-¿ah sí? Pero papá sí que lo es... –dijo malignamente el muchacho.

-¿yo¿Qué¿Qué pasa? –preguntó Matt despistado levantando la vista del plato donde antes había comenzado a comer y no había atendido a nada.

-creo que ya me hago una idea de lo que pasa... –comentó Natsuko en bajo riéndose con su amiga y pariente Kurumi.

-evidentemente. Ahora a ver como reaccionará él. –contestó Kurumi dirigiéndose a Matt entre risas.

-papá... –empezó Yuta tomando aire- tu querida primogénita está saliendo con un chico desde hace tres meses y tú lo conoces porque es el hijo de Tai y Mimi.

Matt ante eso escupe la comida que tenía en la boca y tosió por ello.

-será cabrón... se lo ha soltado todo... –dijo en bajo Saori más indignada con su hermano.

-¿qué...¿qué...¿QUÉ! –exclamó Matt rojo de ira.

-como me suena¿verdad consuegro? –preguntó Hiroaki divertido.

-esto sí que viene de familia... –contestó el otro hombre riéndose como él.

-SAORI... ¿QUÉ ES ESTO! –poniéndose en pié como una fiera asustando a su hija que se encogió en su sitio- ¿TRES MESES¿CON EL HIJO DE TAI¡ÉL NO ES LO APROPIADO PARA TI¡NADIE LO ES PARA TI! –actuando peor que su padre o que el padre de Sora hace años.

-esto papá... que tampoco es para tanto... –dijo Yuta también asustado ante tal reacción. Si lo llegaba a saber se hubiera quedado calladito. Entonces sintió un murmullo, giró su vista donde estaba su madre que decía algo en bajo- ¿mamá?

-es que me lo veía a venir... me lo venía venir... lo veía... y juraba para que no fuera cierto... –decía Sora aumentado poco a poco la voz.

-eh Sora... –llamó Matt viéndola extraña.

-Yamato a ver... explícame qué has dicho porque creo que no he entendido bien... –dijo Sora con calma.

-lástima que Takeru no esté aquí para grabarlo, le hubiera gustado ver esto... –dijo divertido el padre de Matt.

-shh¡Calla! Que así no escucho... –ordenó Natsuko, poniendo interés en el asunto matrimonial entre su hijo y Sora.

-lo que he dicho... que no apruebo... ¡espera! –interrumpiéndose así mismo cayendo en algo- ¿has dicho tres meses? –entonces recordó lo que había hecho él tres meses antes de contárselo a sus padres- ¿NO LO HABRÁS TRAÍDO A CASA, VERDAD! –volviendo a estallarle la vena, aunque ahora mucho peor haciendo que su hija se escudara tras su madre instintivamente.

-así que no me equivoco... MATT¿QUÉ HAY DE LA PROMESA? –preguntó Sora levantado la voz a lo que Saori se apartó de inmediato de ella al verla en el mismo estado que su padre.

-ahora esto se pone interesante... –dijo el padre de la mujer con una sonrisa como los otros tres.

-¿qué promesa? Te hice tantas y hasta la fecha las he cumplido. –mirándola confuso de que se pusiera así.

-¿y no me prometiste también hace años que cuando tuviéramos hijos, sobre todo siendo una niña que no te portarías como ellos? (ver capítulo 2)

-ahora está el pobre acorralado... –comentó Kurumi riéndose.

-esto... –acordándose nerviosamente- pero ella es una niña... –contestó defendiéndose- no me compares aquella época con ahora... y además, nosotros teníamos 15 años. –hablando anticuadamente.

-¡una edad adolescente y peligrosa para hacer las cosas que no hicimos y eso que teníamos oportunidades y casas vacías...!

-¡por eso digo... ella ahora tiene 12 años... razón de más para que siendo una niña empiece con esas cosas...¿y qué pasaría si nos llega embarazada!

-pero tú¿es que no puedes entender que cuentan también los sentimientos, no solo el sexo, idiota! -preguntó Sora sin tapujos aún delante de sus hijos a lo que Saori y Yuta se sonrojaron.

-¡en mi hija, no! –sentenció Matt decidido.

-¿qué quieres¿Qué vista santos para el resto de su vida o qué!

-no es eso, es que es el hijo de Tai... y también de Mimi... una auténtica pieza –ironizando.

-como si tú fueras una joya... ¿y que has querido decir con Mimi¿Qué pasa con ella ahora?

-lo mismo que con Miyako... de veras compadezco al pobre Ken por casarse con ella.

-pues a mí me da pena la pobre Kari... por casarse con una pieza como tu hermano que es idéntico a ti...

-no me compares a mi hermano... somos muy distintos...

-siiiií... –ironizando ahora ella- los dos sois unos Don Juanes; cuando os enfadáis la tomáis con todos...

-¿y eso a que viene ahora?

-lo mismo cuando empezaste a insinuar algo sobre mi mejor amiga...

-yo no he insinuado nada, solo he dicho que el hijo de Tai y Mimi no es lo adecuado para mi hija...

-que por si lo has olvidado es también mi hija. Yo tuve que soportar los nueve meses del embarazo, el parto y los días posteriores. Y no es nada fácil.

-¿y quién se iba a las tantas a por tus malditos antojos?

-perdona... como eso es tanto trabajo... –dijo Sora sarcásticamente.

-pues sí que lo es... porque llegaba del trabajo cansado y por la noche me hacías levantar a las tantas...

-y tú idiota¿no recuerdas que yo aún estando embarazada trabajaba igualmente?

-porque te daba la gana...

-como con tu sueldo podemos mantenernos...

-¿qué quieres decir con eso? –preguntó Matt incrédulo.

-que también se necesita de mi trabajo para mantenernos...

-de eso nada, con solo mi sueldo podemos pagar la casa y mantenernos...

-¿te has olvidado de qué somos seis bocas?

-tú eras la que querías tener muchos hijos...

-pero como disfrutabas al final haciéndolos...

-¿es qué no sabes que existen medidas de protección? Tú no querías protegerte...

-tampoco es que te importara mucho Yamato... además cuántas veces se te olvidaba protegerte... eso demuestra lo despistado que eres...

-todo el mundo comete errores...

-pues el otro día me echaste en cara cuando se me quemó el estofado...

-¡lógico! Si estás pegada al teléfono hablando con tus amiguitas horas y horas...

-como si tú no hablases por teléfono con tus amigos cada día...

-por lo menos, no echo horas como tú...

-pero llamas a las afueras de Japón para hablar con tus antiguos compañeros de banda y eso gasta más...

-tú gastas más, y con la compra ya ni te digo...

Y así de esta manera, Matt y Sora comienzan a discutir teniendo como base la noticia de su hija y soltando cosas que no tenían nada ver con aquello.

-¡vaya! –exclamó Yuta alucinado- no creí que el ambiente se calentara tanto...

-abuela... –viendo a la madre de Sora y a los demás reírse a más no poder- ¿por qué papá y mamá se comportan de esa manera? –teniendo a su hermano pequeño en brazos.

-si vosotros supierais... –contestó Kurumi sujetándose la tripa.

-pues después de esto, no podré ver a Tai de la misma manera... –dijo Matt de pronto con las ideas claras.

-pero que hombre, por favor... –dijo Sora al borde de la paciencia.

En ese momento, el teléfono de la casa comienza a sonar, y solo es escuchado por Ai, pues sus cuatro abuelos se encontraban riendo y sus dos hermanos querían controlar a sus padres que seguían con la riña que ella al ser tan pequeña no entendía absolutamente nada de lo que hablaban y era la única que permanecía inmutable.

-¿diga? –preguntó Ai cogiendo el auricular y su rostro sonrosado se alegró- hola tío Tk... (NA: el que faltaba para la fiesta... XD) no, papá no puede ponerse ahora... es que está muy ardiente... es que resulta que Yuta le contó algo así de que Saori está saliendo desde hace tres meses con el hijo de Tai y Mimi y... ¿tío¿Te estás riendo?... –preguntó la niña confusa- ah bueno, pues eso, y ahora papá y mamá están discutiendo de sabe dios que cosa, Yuta y Saori intentando calmarles y los abuelos escojonándose de la risa. Incluso Yu que dormía tranquilo y se despertó por los gritos que es un milagro que no llorara por ello...

A lo lejos como si fuera un estruendo que incluso movió los cuadros de la pared del piso.

-¿QUÉ ME LO QUIERES PRESENTAR COMO TU NOVIO! –exclamó la voz de Matt.

La pequeña que había cerrado los ojos ante tal griterío, siguió inmutable hablando con su tío.

-y también parece ser que... –siguió Ai como si nada- ah¿qué ya lo has oído dices?... ajá... bueno, pues ya le diré que tú y tía Kari os apuntáis también... y que diga a papá y mamá que no llevarás la cámara esta vez, de acuerdo... saludos a los primos.

o.o.o.o.o

Al colgar, en otro lugar bastante cercano a la casa de Matt, un joven que se encontraba en la treintena reía con ganas después de la noticia dada.

-Takeru¿qué ocurre? –preguntó Kari acercándose a él donde tenía cogida de la mano a un niño rubio de ojos azules de tres años y a su lado otro niño castaño y de ojos rojos de cinco años.

-esta es buena... Akira, Kakeru dentro de poco iremos a ese parque acuático que tanto queríais ir...

Los dos niños se miraron y saltaron de alegría.

-pero Tk... esto... eh, espera¿a dónde vas ahora? –viendo que se dirigía a la habitación donde había un ordenador y que cogía su dispositivo para abrir una ventana al mundo digital- ¿qué vas hacer¿Y que es eso de llevar a los niños al parque acuático? No podemos permitirnos ahora tirar el dinero.

-hola Patamon, Gatomon... ah vaya que estáis con Gabumon y Biyomon, mejor que mejor... –decía Tk entre risas sin hacer caso a su mujer- resulta que hay algo como lo de hace años... otra presentación de esas...

-¿cómo? –preguntó Kari confusa- Tk¿de qué hablas? Explícamelo de una vez –exigió su mujer poniéndose en jarras mientras que los dos niños danzaban de alegría por la noticia de ir al parque como tantas veces pedían a sus padres.

-verás cariño... –empezó Tk mirándola aún con esa sonrisa de niño travieso- resulta que mi sobrina Saori está saliendo con Daichi desde hace tres meses... y ya debes imaginar que a mi hermano eso no le hace mucha ilusión... y me imagino que Taichi cuando lo sepa se pondrá como una fiera... –se levanta de la silla para dirigirse a un armario.

Mientras en la pantalla, los Digimons comenzaban a reírse y a preparar planes para apuntarse también.

-oye entonces Biyo y yo nos vamos a ver como discuten esos dos... –dijo Gabumon impaciente.

-Tk¿qué haces con eso? –preguntó Kari asustada al verle con una cámara digital nueva y de bolsillo- no... no... ¿no pretenderás grabarles¿Es que no escarmentaste la última vez¿No recuerdas que hace años mi hermano casi te aniquila de no ser porque tropezó y pudiste huir por la puerta sin problemas?

-no te preocupes mujer... esta vez no me pillaran... además, no sería bueno tener la segunda parte de la película...

-y la tercera no te digo... –dando un suspiro- ya verás como te la han de devolver otra vez cuando fue la presentación de nuestros padres y tu hermano picándote a cada momento maliciosamente...

-no te preocupes, le he dicho a Ai que les dijera que no llevaría cámara...

-como si se lo creyeran... tú después sufres las consecuencias y a mí no me vengas llorando... –cruzando de brazos con el ceño fruncido dándole la espalda.

-ay Kari que mala eres a veces... –dijo el hombre rodeando con los brazos su cintura.

-y tú que niño eres a veces a pesar de la edad... solo espero que cuando nazca nuestra hija no seas igual que tu hermano...

-no te preocupes por eso... –respondió el chico y acariciando la barriga pronunciada de Kari- nuestra niña no pasará por lo que pasa ahora mi sobrina.

¿Seguro?

FIN

--------------------------------------------------

Notas de la autora:

Y por fin llegamos al final de este fic. Desde luego el Tk no aprende para nada. Y parece que la historia se vuelve a repetir pero esta vez con sus hijos y aún por encima con un hermano latoso. Pero de eso, no pienso escribir, pues ya tengo un fic sobre ellos, aunque no es la secuela de éste.

De todas maneras, espero que todos hayáis disfrutado con este fic y agradezco a todos los que lo habéis leído desde el principio hasta aquí.

Muchas gracias.

Y tranquilos que próximamente nuevo fic. Quizás sea un crossover donde los personajes principales serán como siempre Matt y Sora.

'Atori'