Disclaimer: Absolutamente nada relacionado con Cyborg 009 me pertenece. Esto es un fanfic sin fines de lucro cuyo único propósito es el de hacer pasar un buen rato.


THE YAOI IS ONLY FOR WOMEN

Capítulo 2: ¿Quién Tiene La Culpa?

Sentado en la mesa junto a sus amigos Jet no podía sentirse peor, pues había estado tan confundido cuando llego al comedor, que sin darse cuenta se sentó justo enfrente de Joe y Albert, que no dejaban de señalarlo con las miradas.

De pronto Francoise apareció muy contenta en el comedor acompañada de Great Britain, lo que atrajo la atención de Albert hacia otra parte.

"¿Será un coincidencia que lleguen juntos?", pensó Albert intrigado.

Pero su curiosidad fue en aumento cuando Joe invito a Francoise sentarse junto a él y que ella, deliberadamente declinara la invitación, para inmediatamente ir a sentarse a un rincón apartado de la mesa junto con Great Britain.

"¿Por qué se porta así conmigo?", pensó Joe decaído ante la actitud evasiva de Francoise.

Y haciendo lo mismo que Jet había hecho unos minutos antes, Joe silenciosamente bajo su vista a la mesa para aislarse del mundo y no ver a Francoise conversar alegremente con Great Britain.

Había sido un espectáculo tan sutil pero frío el que se presencio, que Albert silenciosamente agradeció al cielo estar ajeno al doloroso mal de amores.

A la cabeza de la mesa, el Dr. Gilmore estaba concentrado leyendo el periódico e Iván dormía profundamente dentro de su cesta, encima del love seat en la sala.

Del lado de la mesa en que estaban sentados Pyunma y G. Junior no había silencio, debido a que podían oírse tenuemente los murmullos de Francoise y Great Britain, pero sobre todo la risa jactanciosa de Pyunma contra G. Junior que después de invertir toda la mañana jugando play station, había conseguido vencer una sola vez a su contrincante oficial en el KOF.

¡Cuando quieras te doy la revancha!- dijo Pyunma bastante orgulloso.

G. Junior no pudo evitar reírse.

Tu fija el día y la hora y yo llevare los dedos- respondió G. Junior amablemente siguiendo el juego de Pyunma.

En ese instante Chan hizo su entrada triunfal al comedor saludando a todos y se le veía muy fatigado. Hasta ese momento, cuando Jet fijo su mirada en algo que no fuera el blanco mantel, recordó que había quedado con Chan en cocinar juntos el almuerzo para que volviera enseñarle a cocinar.

"¡Demonios!... Por eso Albert dijo que Chan quería verme en la cocina", pensó Jet abatido.

Por lo que soltó un largo suspiro, imaginándose que en cuanto Chan se fijará en él, comenzaría a molestarlo.

La verdad no se alejo mucho de lo que Jet creía.

Pero dejo muy sorprendidos a todos, al no pronunciar una sola palabra en su defensa cuando Chan intentó reclamarle su nula ayuda. Por lo que la reprimenda fue demasiado breve y todos comenzaron por fin a comer.

Al cabo de unos minutos, Jet había terminado de jugar con su comida y pensando que debía de comerla, con mucha discreción miraba furtivamente hacia Albert, que parecía comer tranquilamente sin prestar más atención que a su plato.

"Incluso comiendo parece un hombre muy serio", pensó comenzando a sentir que sus mejillas se calentaban.

Por su parte, Albert no dejaba de hacerse conjeturas sobre lo sucedido en la mañana, cuando de pronto sintió que Jet estaba mirándolo.

"Jet esta ruborizado ¿Qué lo habrá puesto así?... ¿Por qué le pasa cuando esta viéndome?", pensó Albert un poco confundido y engullendo un generoso bocado de pasta, se fingía el desentendido.

Pero Jet estaba comenzando a sentir, que era excitante espiar a Albert cuando comía.

"Siempre tan propio. Se nota que es más viejo que yo", pensó Jet dando un profundo trago de su vaso de agua.

Y con ese pretexto, durante unos segundos estuvo acechándolo a través del fondo del vaso.

De pronto, en su memoria pudo leer las ardientes líneas que se habían grabado con fuego en sus pensamientos y sorprendiéndose asimismo, Jet considero la remota posibilidad de que Albert quisiera sostener una relación con él.

"¿Acaso un hombre como el estaría dispuesto a compartir mi cama?", pensó Jet intrigado, rascándose la cabeza.

Parainmediatamente desistir.

"Imposible. Aunque no sea homofóbico, jamás aprobaría dormir con otro hombre. Albert es un tipo extraordinariamente tradicionalista", pensó Jet con pesar, sintiendo como se le encogía el corazón.

Por lo que tan rápido como Jet termino de almorzar, agradeció por la comida luciendo muy serio y poniéndose ágilmente de pie, sin mirar atrás se retiro del comedor. Pues temía continuar soñando que Albert, se atrevería a corresponderle al menos una noche.

Después que Jet abandono el comedor, el Dr. Gilmore atrajo sobre él toda la atención de la mesa.

¿Qué le sucede a Jet?-pregunto el Dr. Gilmore preocupado, en un tono muy paternalista.

Los demás se le quedaron viendo sin saber que contestarle.

Podría necesitar un chequeo- respondió Joe con sencillez sin dar más explicaciones.

¿Esta deprimido por alguna falla mecánica?- pregunto Chan comenzando a parecer preocupado, pues a todos sus amigos los estima mucho- Todavía asimiló que haya aceptado un regaño sin oponer resistencia. Creo un tornillo debió aflojársele-

El Dr. Gilmore comenzó a considerar la posibilidad de que el extraño comportamiento de Jet se debiera a una falla en su sistema. Sin embargo, de inmediato desecho esa suposición por creerla imposible.

Para él, Jet no era del tipo que se deja amedrentar fácilmente por un problema en su organismo Cyborg.

Creo que es otra la causa. Últimamente se desvela mucho por las noches... ¿Nadie ha visto que es lo que hace? O ¿Actuar más raro de lo que acostumbra?- pregunto el Dr. Gilmore convencido de que Jet podría necesitar ayuda.

A excepción de Joe y Albert, todos respondieron que no y esto, no fue inadvertido por el Dr. Gilmore, que se le quedo mirando fijamente a Albert por tenerlo más cerca.

Y Albert sobrentendió que tenía que rendir una explicación.

Ahora que lo pregunta. Hoy en la mañana lo encontré en el sótano y se puso muy nervioso en cuanto me vio- respondió Albert tratando de no caer en los detalles.

Segundos después que Albert los enterará sobre su acercamiento recientemente con Jet en el sótano, los demás excluyendo a Joe, comenzaron a mirarlo como posible responsable del cambio de Jet.

Pues todos en la casa estaban muy concientes de que Albert y Jet no sabían llevarse bien.

¿Qué podría estar haciendo Jet en el sótano, si su chequeo mensual ya sucedió?- pregunto Pyunma interesándose cada vez más- Por cierto, Joe hoy fue tu chequeo mensual ¿no es así?-

Si…- respondió Joe inseguro.

Temiendo que además de Albert, también pensarán que él influyó en el drástico cambio de Jet.

¿Tuviste la oportunidad de presenciar la acalorada discusión que seguramente se dio entre Albert y Jet?- pregunto Great Britain con suspicacia- O ¿Algo que no pudieras remediar?-

Joe se quedo mudo por unos instantes y antes que todos dedujeron su nula participación durante la discusión sostenida entre Albert y Jet, le respondió a Great Britain.

La discusión termino cinco minutos después que desperté pero mientras la presencie, no hubieron golpes si esa es tu duda- respondió Joe con sobrada seriedad y acento despectivo contra Great Britain ya que tenía a su lado a Francoise- Además, yo no hubiese permitido que se lastimarán-

Dejando muy en claro, que se había limitado a ser un impaciente espectador. Pero sobretodo, ocultándoles que Jet se perturbo mucho cuando se le aproximo casi desnudo.

Por su parte, Albert había decidido que lo mejor era esclarecer las dudas en la mayor medida posible, porque tampoco iba a exponer su integridad resumiéndoles la discusión.

Minutos antes de que discutiéramos, Jet ya lucía preocupado e intentó impedir que yo mirará el monitor de la computadora, que él estaba usando en el sótano… Desconozco los motivos y tampoco sé que estaba haciendo, viendo o leyendo- respondió Albert con un ligero acento hostilidad.

El Dr. Gilmore se quedo pensativo y se dirigió a Joe.

¿Desde cuando crees que Jet esta así?- pregunto el Dr. Gilmore ansioso por saberlo todo.

Joe dio un largo respiro.

Instantes antes de que llegará al comedor, cuando en el sótano se equivoco nombrando a Albert como Robert -respondió Joe ligeramente molesto por tanto cuestionamiento.

La palabra "Robert" resonó con fuerza en los oídos de Francoise.

Eso no tiene nada en particular, pudo haberse confundido. Los nombres son muy similares- dijo Francoise a la defensiva desde el otro lado de la mesa.

Lugar de la mesa, donde Great Britain comenzó a sufrir un lapso de tos.

Y Joe se quedo pasmado de que Francoise le hablará así. Por lo que se le hizo realmente insoportable permanecer un instante más en el comedor.

Eso es todo lo que sé. Me retiró- mencionó Joe cansado, controlándose hasta donde podía.

Se levanto de la mesa, recogió su plato, lo llevo a la cocina y después salió de la casa sin rumbo fijo.

Albert hizo lo mismo, sólo que él se dirigió al sótano.

Tomo asiento sin demorar y rápidamente encendió el computador. Mientras iniciaba, Albert pensaba en la forma tan particular como Jet lo había estado contemplando. Y pensando en eso, Albert recordó la mirada de deseo que le mostraba Hilda cuando ansiaba intimidad.

"¿Qué tendrá ese chico en la cabeza?", pensó Albert evitando las náuseas.

Conecto la computadora a la red y revisando el historial, descubrió que durante el día sólo se había a abierto un sitio web titulado French's Love.

Fácilmente ingreso haciendo clic sobre la dirección del historial y al quedar abierta la página web, Albert cambio su postura.

No es una página pornográfica como había creído- murmuro Albert con un ligero remordimiento.

Pues la página hasta donde estaba viendo carecía de contenido adulto u ofensivo.

Ahora comprendo por que Jet estaba avergonzado- murmuro Albert asombrado de las distintas tonalidades de rosa que tenía French's Love- Si esto es estupidamente cursi-

La página web lucía corazones de diferentes tamaños, colores y diseños, en gif animados que los hacían ver como si latieran y se desangraban cuando una misteriosa flecha los atravesaba; además que la flecha del cursor se había convertido en un margarita a la que se le caían los pétalos cuando trasladaba el mouse de la computadora sobre el cojinete.

Por si fuera poco, se mostraba una amplia lista de relatos amorosos cuyo contenido se sobrentendía con solo leer los títulos.

La humedad de tu cuerpo- leyó Albert sin asombrarse favorablemente- El beso del adiós, Traición arrepentida, Mi desnudez en tus manos… (Albert gruño) Con tanta dulzura, va a darme diabetes-

Tornándose su cara cada vez más antipática conforme leía otros títulos melosos, pero como ninguno mostraba que el link que poseía hubiera sido usado, continuo buscando sin molestarse en leer los summaries.

Al cabo de unos minutos se rindió.

Me equivoque al creer que aquí encontraría la causa del comportamiento de Jet- murmuro Albert contrariado.

Concluyendo que Jet se había vuelto loco por sí mismo.

Así que decidió cerrar la página, borrar el historial del explorador para salvaguardar la poca dignidad que imagino podía quedarle a Jet y apagar la computadora para irse a tomar una siesta, cuando de pronto, sus fríos ojos azules se fijaron en unas enormes letras cuyo link se veía usado.

Yaoi…- murmuro Albert con desconfianza.

E inmediatamente dio clic sobre dicha palabra.

A los pocos segundos, la página web mostró una nueva lista de relatos con títulos demasiado extraños, así que Albert considero prudente leer los summaries para evitar abrir puertas que luego no pudiera cerrar.

Es demasiado escabroso hasta para mi- murmuro Albert comprendiendo rápidamente el contenido homosexual de estos relatos.

Y estando en eso, Albert descubrió otro link usado.

Un link cuyo nombre le pareció bastante incomodo.

El sudor de tres pieles- leyó Albert mortificado.

Pero también se puso a pensar, tanto como acostumbraba.

"¿Esta podría ser la causa del comportamiento de Jet? O por lo menos la razón de porque no quería que nadie se asomaraen el monitor… Seguramente estaba leyendo este relato cuando lo encontré aquí mismo y al no poder cerrar la página, se puso tan nervioso de que yo pudiera descubrirlo que se volvió tan aprensivo", pensó Albert deductivamente.

Con lo que se decidió en dar clic sobre aquel titulo que le había parecido tan desagradable.

Al cabo de unos minutos Albert había leído hasta la mitad del relato. Reconociendo que tenía excelente ortografía, gramática, sintaxis, semántica, ningún pleonasmo y excesivo dramatismo. Pero aún así no dejaba de parecerle grotesco e insultante.

Es demasiada la casualidad- murmuro Albert disgustado.

Sin poder explicarse como había podido un ser humano en la tierra, sido capas de citarlo a él, a Joe y Jet en tremenda porquería. Pero lo que mas le caló fue la segunda parte del relato.

"Hartado de que Joi fuera desmedidamente dócil e insultantemente fácil de manipular, Robert tocaba el timbre del departamento de Yet; deleitándose con imaginar todo lo que podría hacerle durante la noche.

Cuando la puerta se abrió y quedaron a la vista las facciones lascivas de su anfitrión, Robert instantáneamente se olvido de la sonrisa ingenua de Joi y de los nostálgicos ojos rubí que tanto amaba; para adentrarse inconcientemente al departamento, sujetando con sus manos el rostro Yet, con el único propósito de adueñarse de aquellos los labios; de esa boca carnosa y húmeda con la que había soñado todo el día.

Siendo sorprendido, Yet como pudo cerró la puerta para que los vecinos no los vieran, saboreando la irrespetuosa lengua de Robert que se acariciaba con la suya, mientras un pequeño borde de saliva se escurría entre la comisura de sus labios.

Convirtiéndose en un beso tan asfixiante que Yet quedo en la necesidad de despegarse para tomar una bocanada de aire y cuando lo hizo, las manos de Robert dejaron de tocar su rostro para deslizarse con firmeza a través de su espalda deteniéndose sobre su trasero para apretarlo y su cuello, se convirtió nuevamente en la víctima favorita de los mordisco leves que Robert, siempre le otorgaba cuando dejaba de besarlo.

Simplemente no podía detenerse, había estado loco desde la mañana por ese cuerpo alto y esbelto, que Robert intensificó la fuerza de sus mordidas en el cuello de Yet, hasta que éste se quejo del dolor.

Pero más le hubiese valido a Yet quedarse callado, porque solamente sintió cuando estaba cayendo y de pronto, su cuerpo choco contra los cojines del sofá. En un abrir y cerrar de ojos, había quedado en merced de ese conflictivo alemán y nada conseguía excitarlo más que eso.

Y sintiendo como su corazón temblaba dentro del pecho, Yet intento defenderse solamente para intensificar la emoción de estremecer su cuerpo bajo el peso de Robert, que ya esta sobre él lamiéndole el cuello.

Robert por su parte le divertía mucho ese juego, pues creía tan falso ese sorpresivo pudor; que más se empeñaba en hacer que lo disfrutara, doblegándolo a sus caricias, forzándolo a su besos y cuando ya no lo soportara, obligarlo a rogarle para que le tomara.

Con suficiente rudeza, sujetó con una mano las muñecas de Yet fijándolas quietas justo arriba de su cabeza, mientras que la mano desocupada comenzaba abrirle el pantalón al americano.

Durante unos segundo Yet contuvo el aliento e incontables suspiros comenzaron a escapársele por más que intentaba ahogarlos para que su sonido no deleitara los oídos de Robert.

Pues unos dedos fríos y finos, habían rebasado el límite impuesto por su bóxer e invadían descaradamente la delicada la piel entre sus muslos, arrancándole placenteros escalofrío que curveaban su espalda.

Pero Robert no estaba conforme; quería escuchar gemidos fuertes y claros, no suspiros sofocados y tenues. Por lo que quito su mano del interior de Yet y lo soltó de las muñecas.

Haciendo que Yet quedara indignado. Aumentando su resentimiento cuando Robert, comenzó a ponerse de pie para caminar desinteresadamente hacia un costado del sofá.

Tanta rabia sintió Yet de ser ignorado, que iba a recriminarle su desentendida actitud, hasta que la mirada perversa de Robert se reveló en su cara, aunada a una retorcida sonrisa.

Su sonrisa larga e inconmovible que indicaba cuanto empeoraría la noche.

Y a la primera oportunidad, Robert lo despojó de los pantalones con todo y bóxer, dejándole la camiseta puesta.

Yet se quedo paralizado cuando vio que Robert se desabrocho el pantalón y completamente mudo, cuando sus piernas fueron bruscamente separadas al ser sujetas firmemente de los tobillos por Robert, que comenzaba a hacerse un espacio sobre el sofá.

Acomodando las piernas de Yet sobre sus hombros, Robert repetidamente comenzó a rozar con su vientre la intimidad del chico que ansiaba penetrar a la menor provocación. Pero Yet comenzó a resistirse, no estaba entre sus planes dejárselo tan fácil y sobretodo, quería que le costara trabajo.

Discretamente intento reacomodarse en el sofá para que el roce dejara de ser tan vivo; sin embargo, Robert noto su inocente intención y lo tomo de la cadera para intentar penetrarlo.

Ante la imposibilidad de separarse un poco y que su situación empeoró, Yet perdió los estribos y comenzó a retorcerse frenético para apartar a Robert de la parte más sensible de su cuerpo. Por su parte, Robert estaba disfrutando la desesperación de Yet, tratando de controlar sus rodillas para que no lo golpearan en el rostro.

La rabia contenida de Yet se disparó, cuando Robert se inclino sobre él para rozar con la lengua sus labios, dejándolos mojados y encantadores. Por lo que comenzó a empujarlo de los hombros con sus manos en afán de quitárselo de encima, pero la excitación que estaba sintiendo por el roce directo de su abertura con el miembro de Robert, le restaba la fuerza que necesitaba.

En pocos minutos, la sala se inundo de gemidos sinceros cuando Robert comenzó a levantarle la camisa a Yet para succionar sus pezones erectos, arrancándole pequeños quejidos cuando sus dientes cariñosamente mordían las puntas.

Poco a poco, Yet perdía la tenacidad de defenderse, enloquecido por las placenteras sensaciones que Robert le provocaba.

Sintiendo unas uñas hundiéndose en su espalda, Robert se complacía con ver cada gota de sudor que se deslizaba en la frente del chico, cuando sintió que Yet comenzaba a mover su cadera para provocarlo.

Sorprendido por el atrevimiento de Yet, durante unos segundos Robert se quedo inmóvil disfrutando de esos movimientos sensuales y continuos, que le hablaban más que mil palabras.

Por lo que sin ningún aviso, lo tomo por sorpresa arremetiéndolo con una inadvertida ternura. Jet se quedo con un grito ahogado en la boca y con un intenso dolor proveniente de su apertura, que aumentaba a cada segundo y que casi conseguía hacerle brotar unas lágrimas. Pero estaba tan entregado en la sacudida, que no pensó en detenerla y ni siquiera intento quejarse. Al contrario, hacía todo lo posible por que Robert se hundiera más en él…"

¡Hasta aquí!- dijo Albert profundamente intimidado de cuanto había leído.

Por lo que no tuvo el valor de concluir la lectura del capítulo y con las manos temblorosas, cerró la página web borrando inmediatamente el historial; apago la computadora y rápidamente abandono el sótano para ir a darse un baño de agua fría.

Ahora le doy a razón a Jet- murmuro Albert convencido, subiendo las escaleras del sótano- Este relato esta como para dejar trastornado a cualquiera -

Cuando estaba apunto de entrar al baño y con la cerradura de la puerta en la mano; apareció Pyunma fuera del alcance de su vista en el otro extremo del pasillo, listo para ir de paseo a la ciudad.

¡Albert que bueno que te veo!- grito Pyunma con entusiasmo, asustando a Albert que no lo había visto.

¿Si?...- pregunto Albert mal disimulando su asombro.

Dejando confundido a Pyunma, que jamás había visto a Albert lucir nervioso sin ninguna razón aparente.

G. Junior y yo, vamos a ir al MegaMall por unos mandados de Chan y comprar unas cuantas revistas de Play Station ¿Quieres venir con nosotros?- pregunto Pyunma amablemente, ignorando por completo el semblante indefenso de Albert.

Para responderle Albert no lo pensó mucho, puestemía encontrarse con Jet estando en tan desmejorado estado.

Si. Pero ¿Podrían esperar que me diera una ducha? Sólo sería eso…- menciono Albert con fingida despreocupación.

Por supuesto- respondió Pyunma con una gran sonrisa- Yo mientras le diré a G. Junior que vendrás con nosotros-

Al cabo de una hora, Albert apareció recién vestido en la sala donde Pyunma y G. Junior estaban aburridos de esperarlo. Cuando G. Junior descubrió que Albert estaba con ellos, sólo se limito a mirarlo.

¿Has estado todo este tiempo duchándote?- pregunto Pyunma molesto, deduciéndolo porqueAlbert tenía todavía el cabello muy húmedo.

Disculpen, pero me sentía sucio- respondió Albert con sequedad, sin querer darle mayor importancia.

Pyunma y G. Junior se quedaron sin comentarios e inmediatamente, los tres hombres se fueron a la MegaMall para distraerse.

Continuará…