Notas de la autora
Antes que nada gracias por darse el tiempo de leer esta nueva idea. En lo personal estuve un poco renuente a desarrollarla debido a las semejanzas con un fic que tuve la fortuna de encontrar, sin embargo la idea me estuvo molestando lo suficiente para resistirme a ella.
En este caso me intento desenvolver en un ambiente "dócil" y "agradable" (dentro de lo que cabe. Así que no esperen leer mucho de villanos o de sangre (promesa, promesa).
Oh, también reduciré los capítulos, al menos el primero, debido a que hago investigación para sustentar este fanfic, me podría retrazar un poco. Eso si, no se preocupen, el fic será terminado. Esa es mi obligación una vez que se ha iniciado.
Gracias.
Otra cosa. Por alguna razón que aun no comprendo, ff, esta cambiando los formatos, de tal manera que el capitulo uno ha quedado sin guiones... Intentaré resolver eso entendiendo lo que pasa... mientras tanto ruego su comprensión.
Shakia Yavanna: Te estrenas como el primer review para este fic, muchas gracias. Que bueno que me has perdonado... imagino que tiene relación con aquello que ambas sabemos XD. No estás obligada a un club, pero si agradeceré cualquier observación ortográfica (y demás).
Diabolik: Creo que Draco es quien menos sufrirá XD. Así que no nos preocupemos por el rubito.
Anny Pervert Snape: Oh my good! Ingles puro y crudo!… Imagino que sabes también español... Yo tuve que abusar de una amiga para traducir el mensaje. Yo me fracture el tobillo y me prohibieron apoyar durante el mes completo, así que Draco estará encamado más o menos eso. A eso hay que agregarle la rehabilitación, así que tendremos mucho de que contar.
Zekhen Angel: Agradezcamos a Dumbledore por sus ideas, solo eso puedo decir, jejeje.
Juno Malfoy: Confío en que sea divertido. Mi conciencia esta dominándome por aquello, que sabemos. XD
Tomoe Tatewaki: Aquí esta la actualización, que disfrutes.
Gala Snape: Por ahí me dijeron que no aguantaría sin escribir otro fic, aunque terminase el anterior... Creo que esta es la prueba de que tenía razón XD.
Riku Lupin: Aquí esta la actualización. Las ideas del director se materializan junto con sus respetables agregados por parte de los profesores. Diviértete.
Amaly Malfoy: No eres masoquista... Curiosa quizá... Y no te apures por lo del fic anterior, confío en que este no provoque lágrimas (no muchas). Lo que si me alegra es que estés lista para cualquier cosa. ¿sabes que eso es una buena señal?... a mi parecer estás aprendiendo. Besos y gracias por los buenos deseos, son recíprocos.
Lena Hiyasaki: Gracias por leer... en este caso todos (los que van). Por el momento vamos empezando con esta idea, no sé si llegue a ser larga, pero me halagaría tu compañía.
Remsy Black: Draco lastimadito... que miedo XD. Bienvenida. Besos.
Liwk: Si, creo que hay varias ideas con castigos juntos. Una en especial que me llamó la atención, deberías leerla, esta en mis favoritos (memorias prohibidas). Malfoy si que estará malhumorado, pero... ¿cuándo no lo esta?... así que esto promete. Besos.
Cerdo Volador: Yo espero que salga algo ameno... Mis ideas se revuelven de un extremo a otro XD.
Darkita666: Anda, apenas vamos empezando... Pero se aceptan los comentarios (Akiko rojita)...
Oromea Malfoy: Gracias por lo de "bien hecho", espero mantener la calidad textual (y la idea, claro).
Rocío de Luna Black: Aquí esta el cap dos.
Si encuentran errores por ahí, agradeceré que me los hagan conocer. Para mí esto es un eslabón más a la práctica textual, así que agradecería recibir críticas (constructivas).
Ah si. Dedico este fic a las (y los ) valientes que han leído Tan solo un momento.
Disclaimer Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K.Rowling.
Advertencias Slash.
Capítulo uno: Castigo ejemplar
No es una solución viable –dijo Draco con acidez, tendido en esa cama de la enfermería con un, nada atractivo, algodón sujeto con una venda alrededor de su pierna izquierda, justo por encima de la rodilla. –No puedo permanecer encerrado en la enfermería hasta que un hueso ensamble, mañana han prestado el estadio de quidditch a Gryffindor por mi lesión, no puedo permanecer aquí hasta pasado mañana.
Severus enarcó una ceja ante esas palabras y se mantuvo impasible.
Temo que los conocimientos de recuperación muggle escapan de tu acervo, Draco –comentó con tranquilidad.
Solo son más tardados –dijo el rubio –Una curación mágica tarda segundos y solo es un hueso roto.
El método muggle no solo es lento... Es muy lento.
Draco frunció el ceño.
¿Qué tan lento?
Lo suficiente para que pases Navidad en cama y los meses siguientes sin caminar bien... eso, sin tomar en cuenta una rehabilitación intrínseca que te hará odiar el momento en que se te ocurrió que provocar a Potter era una brillante idea.
El rubio cerró la boca al darse cuenta que la tenía abierta.
¿Tan inútiles son en tratar enfermedades?
En definitiva.
¿Y yo debo sanar con ese método?
Es tu castigo.
¡Mi padre no puede permitir esto!
Ya lo hizo –Severus sonrió de esa manera que haría temblar a cualquiera – Yo mismo me encargue de convencerlo.
¡Se supone que estas de mi lado! –protestó.
Resulta –Severus cruzó los brazos – que estoy de acuerdo con el castigo. Hasta tu tienes límites y es momento que los tomes en cuenta.
¡Fue Potter quien me rompió la pierna al derribar ese muro!
Bajo provocación tuya.
Draco enarcó una ceja.
Así que no tengo otra opción¿no?
Solo te resta tener paciencia, Draco –señaló Severus con una gran sonrisa –Paciencia e inteligencia.
¿Hay alguna sugerencia en esas palabras?
Es posible –murmuró con misterio –Tu castigo es el castigo de Potter.
¿En serio? –dijo con cinismo -¿Qué parte exactamente?
Creo que te parecerá interesante conocer a la persona que te atenderá hasta el momento en que sanes.
Hermione levantó la mirada del libro que había estado leyendo y miró a Harry. El chico había llegado hace apenas unos 20 minutos para ponerles al corriente de lo ocurrido y fue Ron quien lo atiborró de preguntas, llenando su charla de una sucesión de exclamaciones acordes a la información que iba recibiendo de manera gradual.
Fue hasta ese momento en que Hermione se atrevió a captar todo lo que su amigo frunció el ceño y frunció el ceño.
Vaya –carraspeó – eso si que es un castigo ejemplar.
¿Una recuperación muggle es un "castigo ejemplar"? -preguntó Ron con la nariz arrugada.
Lo es –dijo la castaña –Un hueso tarda, por lo menos, un mes en soldar... Eso se sigue de una dolorosa rehabilitación.
Harry suspiró.
¿En serio? –Ron parecía entusiasmado -¡Que bien!
Ni tanto –musitó el moreno –Es parte de mi castigo también.
Hermione enarcó una ceja.
Es un castigo inteligente –dijo ella simplemente y volvió a colocar su atención en el pesado libro.
¿Cómo que un "castigo inteligente"? Decídete, Hermione.
Yo seré el enfermero de Malfoy –explicó Harry.
Ron parpadeó absolutamente tomado por sorpresa. Trató de imaginar la situación hasta que su cara ganó un tono rojizo.
�¡Es absolutamente injusto! –exclamó –Ese hurón no tendría la pierna rota si no te hubiera provocado.
Harry no debió responder a la provocación –dijo Hermione con tranquilidad.
No estás siendo de mucha ayuda –acusó el pelirrojo.
Solo pongo las cosas en su lugar –aseguró ella –Malfoy y Harry han estado provocando el 80 de las revueltas (dentro y fuera) del colegio desde que inició el ciclo escolar. Ambos han recibido detenciones por separado y es obvio que no ha funcionado. Por mucho favoritismo que reciban de sus respectivas casas no pueden tentar el límite de los profesores.
Pero Malfoy es quien inició todo. Es siempre quien inicia todo –reiteró Ron.
El que responde es tan culpable como el que provoca.
Ron gruñó.
Harry guardó un prudente silencio para analizar las palabras de su amiga. En realidad entendía a la perfección la intención de la profesora McGonagall, sin embargo, la imagen de sí mismo cuidando de Malfoy siempre terminaba con una desagradable situación, aun peor, que la que provocó todo eso.
Era para estar preocupado en realidad.
Porque en todo eso le había tocado la peor parte: cuidar de un niñito mimado para el que la palabra "no" carecía de sentido. Y lo peor es que el moreno comenzaba a notar esa serie de remordimientos que le hacían ser condescendiente a cualquier tipo de peticiones.
Oh, demonios.
En esos momentos Harry habría deseado ser quien saliera con una pierna rota.
En eso pensaba cuando alcanzó a ver el severo rostro de la maestra McGonagall acompañado de ese claro ademán que le hizo levantarse y caminar hacia ella.
Los veré después –se despidió de sus amigos.
- Suerte –dijo Hermione.
Si da demasiados problemas, deja que se muera –recomendó Ron.
¡Ron! –regañó la chica.
Por alguna extraña razón, Harry experimentó una sensación de añoranza y se encaminó hasta estar a un lado de la adulta y avanzar detrás suyo.
Harry atravesó la puerta para mirar a la jefa de su casa.
Haz el favor de sentarte –pidió ella y caminó hacia su escritorio – Como ya te han informado, tu castigo empieza el día de hoy; sin embargo ambos profesores estamos preocupados por cualquier retrazo académico que pudiera darse, así que coincidimos en que tomarás las clases por ambos – el chico parpadeó y estuvo a punto de sonreír a medida que comprendía parte de lo que eso implicaba, pero -, a la vez tendrás que cuidar de tu pequeño altercado.
No describiría de esa manera a Malfoy –gruñó Harry hasta reparar en un detalle -¿Haré ambas cosas a la vez?
¿Había entendido mal?
Si –respondió la profesora McGonagall como si no notara la incongruencia de sus palabras y se inclinó abriendo uno de los cajones para sacar un artefacto y ponerlo a la vista de Harry -, con ayuda de esto.
Harry jamás creyó volver a ver un giratiempo tan cerca. Y mientras la adulta le explicaba la forma de utilizarlo y las precauciones que debía tener, cayó en la cuenta de que ese castigo iba a ser más complicado de lo que había pensado.
A menos que...
Y antes que la loca idea cruce por su mente, debo advertirle que no podrá utilizar este artefacto para "evitar" el momento en que le rompió la pierna al señor Malfoy –advirtió la mujer muy severamente desinflando la poca esperanza que comenzaba a nacer en el moreno – Es bastante peligroso que usted mismo se vea... ¿queda claro?
Si.
En ese momento Harry comenzó a sentirse un tanto molesto por toda la situación. Todo había sido culpa de Malfoy. Si tenía la maldita pierna rota era porque el muy idiota había resultado ser lo bastante lento para alejarse de esa pesada pared.
Sin embargo todo pensamiento se evaporó en cuanto sintió un tacto en ambos hombros y se encontró con la mirada de la adulta, justo frente a él.
Sé que no será sencillo, Harry –dijo la profesora -, pero necesito que aprendas a controlar ese carácter apasionado que piensa después de haberse metido en problemas.
¿Carácter apasionado?
Malfoy ofende todo aquello que yo aprecio –se defendió el moreno.
Solo porque tú se lo permites –dijo la mujer comprensiva –Le estás dando la oportunidad de lastimarte.
McGonagall perdió ese gesto maternal y cruzó los brazos.
Puedes retirarte, Potter.
La verdad es que el moreno no estuvo muy satisfecho con esa conversación. Pese a que la jefa de su casa no lo dijo directamente, resultó ser el culpable de lo ocurrido solo por ser quien cambiara de las palabras a los hechos.
Bueno. Quizá no habría sido de lo más inteligente que su hechizo se desviara a una pared, cuando lo ideal era que hubiese impactado directamente en el arrogante rubio, sin embargo no había sido Harry quien empezó con las palabras hirientes.
¿Además que de malo tenía su carácter?
Harry siempre había actuado de forma entusiasmada, tanto para unas cosas como para otras. Era cierto que la tarea no le llamaba mucho la atención y que había materias que no lograban ese mismo interés, pero jamás había recibido una queja de que fuera mal que se comportara así.
¿Y quién iba a cambiar el carácter de Malfoy?
El moreno se acomodó los lentes seguro que nadie le habría dicho a Malfoy que su carácter era malo... aun cuando era quien provocaba el 100 de sus peleas.
Ni hablar.
Harry no pensaba ser el que cambiara su forma de ser.
Bueno, por el momento tendría que hacer lo posible porque ese castigo resultase menos tortuoso.
¿Y qué debería hacer primero para ablandar esa situación?
Oh, si.
Ir a la enfermería cuanto antes.
Harry se encaminó al sitio metiendo las manos en las bolsas de su túnica y se sintió absolutamente estúpido en cuantos sus dedos tocaron el metal entibiado del giratiempo.
Cierto.
Tendría que estar en ambos lugares al mismo tiempo.
Que fastidio.
Con ese pensamiento dejó escapar un suspiro y giró para dirigirse a la clase.
No quería tensiones antes del tiempo que tendría que dedicar para estudiar (por los dos).
Así que el moreno caminó hacia su primer clase.
Mientras arrastraba los pies pensó de nuevo que todo eso iba a ser terriblemente difícil.
Sería insoportable.
Continuará...
