Disclaimer Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K.Rowling.
Advertencias Slash.
Capitulo siete: Un dulce caramelo
Un agradecimiento a mi Beta.
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.-¿Es que no puedes callarte?
Esa voz chillona convenció al pequeño que lo mejor era olvidarse de su inusual dolor y se acurrucó en un rincón de su oscuro.
Gracias a que era pequeño podría permanecer ahí.
Gracias a ser tan pequeño podría evitar que lo sacaran para realizar más trabajos.
Era simple.
El plan era simple.
Tendría que permanecer ahí hasta que dejara de doler.
Con lo que no contaba es que eso llevaría bastante tiempo.
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Unos murmullos seguidos de risas burlonas hicieron que Harry apretara los dientes y acelerara el paso para alcanzar a su pelirrojo amigo. En cuanto Ron lo vio, hizo intento por sonreír, sin embargo algo debió convencerlo que no era apropiado.
Afortunadamente.
Harry no habría soportado ver una expresión de alegría a costa suya, aun en su mejor amigo.
.-¿A qué se debe esa cara? –preguntó Ron avanzando a su lado –Das miedo.
.-Malfoy me drogó.
.-¡Qué cosa! –Ron frunció el ceño.
.-Tenías razón al sospechar de él. No imagino desde cuando estaba planeándolo.
.-Maldita serpiente traicionera. –bufó el pelirrojo –Si no fuera por tus cuidados estaría muerto. ¡Quizá habría sido mejor que se muriera!
Harry no se sintió mejor con el apoyo.
.-Eso no fue lo peor –agregó antes que Hermione les alcanzara en la puerta y encaró el frío rostro del profesor de pociones.
.-Lo espero al finalizar la clase –dijo Snape con fría claridad, lo suficiente para que varios alumnos escucharan –Acumular detenciones debe haberse convertido en un extraño gozo para usted.
.-¿"Acumular detenciones"? –preguntó Hermione a su amigo cuando el profesor se adentró en el sitio.
.-Snape llegó justo cuando iba a lanzar el primer puñetazo –dijo el chico acomodándose en su lugar.
.-El hurón le dio algo a Harry –intervino Ron.
.-Poción de la verdad –agregó el moreno.
Hermione parpadeó.
.-¿Pudiste darle un puñetazo tras haber bebido esa poción?
.-No alcance a golpearlo –insistió Harry con un deje de amargura.
La verdad Hermione no lo había dicho por eso, sin embargo no pudo agregar más, ya que la voz autoritaria del profesor le hizo comprender que no era momento.
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.-¿Por qué? –protestó Harry con la cabeza baja y los puños apretados contra sus rodillas –El ha estado provocándome desde que esto inició... No necesita un enfermero, lo que ocupa es una lección.
.-Ambos la están teniendo –dijo Albus con una tranquilidad que exasperó a Harry.
.-Solo yo me comporto –insistió –Solo a mi me aumentan las detenciones... No veo a mis amigos más que en clase y tengo que hacer mis deberes al mismo tiempo que cuidar la administración de medicinas que ese niño mimado tacha de inútiles.
.-Oh, Harry –Albus sonrió de manera comprensiva –No eres tu quien debe hacer las tareas; es Malfoy. Sin embargo me preocupa todo ese resentimiento que parece ser capaz de hacerte explotar en cualquier momento.
.-Malfoy y yo jamás simpatizamos –dijo Harry con bastante confianza –Las personas que no simpatizan se odian.
.-Odio... –Albus meditó eso y suspiró –Incluso el odio puede cambiar de matiz. No lo odies demasiado, Harry, ni siquiera tu puedes saber lo que seguirá... Deberías, controlarte más. El chico no puede moverse, no debe hacer tanto mal.
.-Malfoy jamás necesitó moverse mucho para hacer daño –bufo Harry.
Albus se levantó para caminar a un lado del moreno y tocó su hombro con cariño.
.-Eres un chico bastante pasional, eso te hace blanco de ese tipo de ataques...
Otra vez su carácter.
Harry apretó los labios.
.-No es mejor que una persona que oculta sus emociones –agregó el director -, pero, con personas que se divierten a costa de las emociones de los demás, es mejor mantenerse frío.
.-¿Quién tiene tiempo para mantenerse frío con una persona con esa facilidad de herir?
.-Un hueso roto da bastante tiempo para cualquier cosa, sin embargo estoy seguro que centrarse en los demás es mejor a hacer caso a un dolor físico que jamás se ha experimentado.
.-Está recibiendo más ayuda de la que recibí yo cuando me rompí una costilla – insistió el moreno –No es justo.
.-Debiste pensar en ello antes de derrumbar esa pared.
Harry guardó silencio ante su innegable culpa.
Sabiamente decidió no discutir y tuvo que comprender que ningún adulto le haría justicia.
Y estaba seguro de quererla pese a que no sabía exactamente cómo conseguirla. No con Malfoy.
En eso pensaba mientras salía de la oficina para caminar hacia la siguiente clase. Distraerse de todo lo que estaba ocurriendo sería saludable, así que alcanzó el libro que había decidido dejar en una mesa de paso y corrió por el pasillo hasta el aula de transfiguraciones.
En ese momento se sentía con humor para conversar con Ron.
Se sentía con humor en verdad. Debía hacerlo.
Oh, pero Ron no estaba ahí.
¿Su mejor amigo se había ausentado de una clase sin avisarle?
Vaya.
Eso era... extraño.
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Bien, solo tenía unos breves instantes hasta que la clase iniciara.
De hecho había perdido valioso tiempo al avanzar hasta ese lugar, así que no podía perder más.
Fue por eso que Ron Weasley caminó con agilidad hasta detenerse frente a la última cama y miró con frialdad a esa despreciable serpiente.
Estaba seguro de lo que quería.
Estaba seguro de lo que eso provocaría.
Pero también tenía la seguridad de que no le importaba.
Era cierto que disfrutaba de las clases, más aun si Malfoy no se encontraba en ellas, pero eso no lo hacía ciego a una ofensa a su mejor amigo.
Y también pensó que Harry podía manejarlo. Pero el molesto asunto de la poción de la verdad, del que todo el alumnado Slytherin hablaba con burda morbosidad, le convencieron que tenía que meter las manos en la situación.
Por Harry, por su amigo.
Sería castigado, pero no importaba.
La sola idea de pensar en que su amigo había sido humillado sin posibilidad de venganza, le hacía hervir la sangre,
Así que no había marcha atrás.
Bien, había perdido bastante tiempo.
Solo tenía que hacerlo antes que Harry usara el giratiempo.
Solo tenía que apresurarse.
Ron extrajo unos caramelos de la bolsa de su túnica y miró pensativo los dos colores.
Bien¿cómo era...?
Ah, si. La mitad naranja para vomitar y la mitad morada para detener la reacción.
Ron partió uno de los caramelos y metió la mitad naranja en el agua.
Ojalá Harry no bebiera de la misma jarra. Aunque tras lo pasado con la poción, dudaba que volviera a probar algo que estuviese cerca del rubio.
Pensando en ello se encargó de disolver perfectamente el caramelo. El tenue color que adquirió el agua le preocupó un poco, pero pensó que si eso no llegaba a funcionar, intentaría algo nuevo.
Perfecto.
Ron se apresuró a salir hasta que un ruido en la puerta llamó su atención.
Con agilidad se encubrió con una de las cortinas de la cama que estaba al lado de la puerta y vio con el corazón agitado que se trataba de su amigo Harry,
Eso le hizo revisar su reloj.
Vaya, casi 15 minutos tras iniciada la clase. Si que se había tomado si tiempo para llegar a la enfermería.
Bueno, ya no tenía importancia. Ron vio a su amigo caminar con desgano y se escurrió hacia la salida, algo sorprendido porque no se había percatado.
Nah, no tenía importancia. Lo que importaba ahora era que ese odioso rubio bebiera el agua.
Ojalá el caramelo estuviera lo suficiente concentrado para matar al hurón.
o.o.o.o.o
Una tensa atmósfera se apoderó de la enfermería justo en el momento en que Harry decidió avanzar por el pasillo hasta detenerse en esa cama.
No dijo nada.
De cualquier manera no serviría. No si era Malfoy su compañía.
Así que el muchacho se limitó a extender ese silencio del que el lugar se había hecho preso y se prestó a los preparativos médicos que le tenían obligados.
Sin embargo cayó en la cuenta que no era el único que hacía de ese silencio algo particularmente largo; y se obligó a posar la mirada en aquel que tantos disgustos le había causado desde que todo eso inició.
Lo que vio fue una sorpresa.
En su mente se formó una ridícula teoría en la que Malfoy había gastado parte de sus reservas energéticas. Así que estaba acumulando más energía para fastidiarlo.
Sin embargo no fue eso lo que interesó a Harry.
El causante de su más reciente humillación lucía la más apacible de las apariencias mientras estaba dormido.
Era algo tan novedoso que Harry lo sintió ajeno al rubio. Lo sintió anormal a él.
Y es que... los rasgos aniñados de Malfoy lucían tan...
... bellos ...
... ¿Uh?...
Si, bueno... Aceptar que el imbécil se veía bien mientras dormía o le iba a dañar¿no?
Además no podría arruinar más su imagen gracias a cierta poción. Y definitivamente no pensaba volver a comer con el rubio.
Tendría que tener más cuidado.
Así que podía retirar ese pensamiento mientras dibujaba cada línea facial con la mirada.
No pasaría nada con ello.
... nada...
.- Oye...
Harry sintió un vuelco en el corazón ante lo repentino que fue escuchar la voz del rubio. Molesto por ello se esforzó por no demostrar su sobresalto y terminó para preparar la inyección que tendría que aplicar a esa hora.
Jugaría el mismo juego del rubio.
Probaría un poco de frialdad.
.- Potter... Tengo sed.
.-Tienes el agua a un lado –espetó Harry.
Draco se talló un ojo y bostezó. Fue entonces cuando supo lo que estaba pasando. Y cabía mencionar que era extraño. Sin embargo no le importó de momento y estiró una mano para alcanzar un vaso de cristal... el cual terminó en el suelo.
Vaya, Draco tendría que recordar que no era buena idea intentar alcanzar cualquier cosa estando medio dormido.
.-Dame tu vaso –ordenó.
Un bufido por parte de Harry fue lo que acompañó el vaso que Draco recibió, pero no le dio importancia de nuevo, en verdad se sentía muy adormilado. Así que se concentró en no derramar (mucha) agua y volvió a colocar la jarra en la mesa de noche que estaba a un lado. Después de eso bebió con calma y dejó el vaso vacío.
De nuevo miró a Harry.
Ahora, estando un poco más despierto, notó que algo no era como siempre.
.-¿Qué pasa, Potter? –preguntó con una sonrisa -¿Te castigaron demasiado por intentar golpearme?
Harry apretó los labios.
.-¿O solo recuerdas tu perdido amor "marica"?
.-Voltéate – ordenó Harry acercándose a él.
Draco parpadeó.
Definitivamente había algo diferente.
Conciente de que no era buena idea enfadar a Harry justo en el momento en que aplicaría una de esas horrorosas inyecciones, Draco apoyó el cuerpo en las manos para moverse, sin embargo una terrible sensación se lo impidió.
.-No tengo todo el día, Malfoy...
.-Es-espera... –borbotó Draco y se llevó las manos a la boca para cubrir un eructo.
.-¿El aristocrático Malfoy pierde la elegancia? –se burló Harry al escuchar eso y le tomó el hombro para acomodarlo –Vamos, no quiero que se pase la maltita hora de tu medicamento.
Oh, aunque Harry estaba seguro que no estaba listo para lo que ocurrió.
Ver vomitar a Draco Malfoy en la almohada no era algo que viera todos los días.
Muy especialmente porque eso solo fue el inicio.
Continuará.
Notas: A partir de este capítulo habrá mínimas respuesta de los reviews. Solo es precaución para que no me sancionen, una disculpa a todos.
