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Capítulo Seis: Un Intermedio de Demencia
Tenía que correr. Lejos. Pero a dónde? Adónde podría escapar? Lo perseguían a todas partes, no importa dónde estuviera. Esos malditos ojos azules...
Vernon Dursley corría por las usualmente serenas calles de Little Whinning en las tempranas horas de la mañana del 30 de Julio en su gran auto. Normalmente, sería más precavido al conducir, pero en este era un caso extremo, en su opinión. Necesitaba escapar por al menos un poco tiempo. Intentar escapar los Ojos Azules.
Tantas cosas habían sucedido eso año. Todo pasaba muy rápido y se formaba en su propio infierno. Dudley enfermándose: cómo se atrevió el doctor siquiera a SUGERIR que era su culpa por dejarlo llegar a esto?! Dudley sólo necesitaba mucha energía, por lo tanto necesitaba mucha comida! Entonces, pronto después perdió su trabajo. Nunca debió haber confiado en ese sujeto Gallagher. Tan pronto como le dio la información que necesitaba, se volvieron en su contra. Al final, sólo fue dejado con los desmoronados pedazos de la compañía que el mismo había ayudado a destruir. El una vez orgulloso Vernon Dursley era ahora un hombre arruinado.
Todo era culpa de ese anormal. Debía serlo! Los brujos y su magia siempre causaban problemas en su opinión. Esa era la principal razón por la que no permitió a su cuñada y su marido ir a su boda, o a visitarlo. Quien sabe lo que pudieran haber hecho.
Si todo hubiera sido como él quería, el niño hubiera ido a un orfanato. Con suerte el mencionado orfanato hubiera sido horrible. Pero Petunia había insistido en acogerlo en su hogar. Él era el tonto por hacer lo que ella deseaba. No pudo disuadirla, no importa cuantas veces le dijera que el niño sería tan raro como sus padres.
Tan pronto como la carta de ese colegio llegó a su casa todo se fue colina abajo. Sólo una semana después que la primera carta llegó, se encontró a sí mismo conduciendo su auto hacia la clínica más cercana para que le quitaran la cola de cerdo a su hijo. Eso fue vergonzoso. Gracias a Dios que nadie en su trabajo supo de ese incidente. Pero todos sabían lo que había sucedido con la familia Mason. Grunnings había perdido mucho dinero por eso. Cuando aprendieron cómo habían perdido su oportunidad, él fue el blanco del enojo, resentimiento, y la burla. Y ese mocoso diciendo que era un tipo de elfo quien lo hizo. El muchacho simplemente lo hizo para enojarlo! Finalmente, cuando había tenía al niño encerrado, esos pelirrojos se lo llevaron en ese auto volador. Maravilloso.
Giró bruscamente en la esquina, causando que algunos de los perros locales ladraran en alarma. Y lo que le hizo a Marge hace dos años! Primero, el niño lo chantajea y después, cuando todo parecía ir bien, la infló como a un globo! Esos brujos del "Ministerio" se encargaron de todo, pero también los odiaba. Todos son anormales! Los vecinos le hicieron muchas preguntas sobre todos los gritos que se escucharon esa noche. Entre esas estaban: quienes eran esos hombres extrañamente vestidos en tu casa? Era ese tu sobrino que salió de la casa arrastrando un baúl? Petunia estaba mortificada por todos los chismes. Con el tiempo, se acabaron, pero sólo era el principio de la cosa. Al final de ese año, había empezado a hablar de su padrino, quien resultaba ser un asesino en masa. Si sólo ese sucio marginado pudiera llevarse al muchacho, estaría feliz. Era así que el muchacho lo amenazaba para hacer lo que le diera la gana. Entonces, la familia de pelirrojos regresó. Era el nombre Weasel (comadreja), o algo? Destruyeron la sala de estar, alargaron la lengua de su hijo, y después tienen el valor de reclamarle por no despedirse de ese pequeño problemático? Quienes se creían que eran? Oh. Correcto. Por supuesto que lo harían: son todos monstruos dementes.
El muchacho llegó a casa diferente este año. Parecía lago muerto a apático. El monstruo tenía algo que ver con la condición de Dudley, pero regresaba a su apariencia indiferente una vez que Vernon había comenzado a culparlo por todo lo sucedido. La chispa de rebelión que ese anormal poseía había aparentemente desaparecido. Petunia estaba preocupada por este cambio de actitud, pero no Vernon. Sólo quería que su sobrino sufriera, mucho. El muchacho ni siquiera gritaba o se quejaba cuando lo golpeaba. Parecía que se había rendido en todo. La única vez que el muchacho mostró emoción alguna fue cuando mató esa desgraciada lechuza. Se había vuelto loco tratando de salvar al condenado animal. Cuando vio que ya estaba muerta, fue cuando comenzó a hundirse aún más en su depresión.
Esto no le preocupaba a Vernon. Su sobrino nunca había ocupado lugar alguno en su corazón, así que no le importaba.
Lo que sí le preocupaba era cómo su sobrino había llamado los Ojos para asustarlo. Fue pronto, después que su sobrino conjurara esa tempestad, que comenzó a verlos. El niño los había traído. El fenómeno lo había maldecido aún más con su extraña anormalidad.
Vernon aparcó el auto en un campo desierto y se bajó. Pasto alto y malezas se mecían en un viento innatural. NO... NO, NO OTRA VEZ!
Los veía por todas partes. Esas dos órbitas lo acechaban fuera a donde fuera. La sombra de una mujer con profundos ojos azules, manchados con otros colores dentro. Aunque Vernon no se fijaba en esas manchas; estaba demasiado ocupado tratando de alejarse. Esos ojos le gritaban su odio hacia él. Sabía que tenían algo que ver con el chico: esos ojos tenían la misma profundidad inmedible, aunque la forma y el color fuera diferente. Sus ojos también tenían la exacta calidad para juzgar que lo hacían encogerse de miedo. Podía manejar los ojos del niño; siempre podía castigarlo por darle esa mirada. Pero la dueña de este par de ojos era otra cosa. Podía atacarla, pero sabía que moriría en su primer paso hacia ella, si siquiera se atrevía a intentarlo.
Este era su fin. Una vez que los amigos del muchacho se enteraran que había desaparecido, lo matarían, eso era seguro. Había escuchado hablar de ese sujeto Dumbledore. Era supuestamente el más grande de todos los fenómenos, mucho más poderoso que cualquiera de los demás. Pero el estaba más asustado de una persona, una persona ya conocida por ser un asesino: un hombre conocido como Sirius Black. Masculló bajo su aliento, mirando directamente a la mujer fantasma, "Estoy muerto."
La mujer parpadeó con esos profundos ojos a través del campo. Él suponía que ella estaba de acuerdo con él.
Vernon Dursley cayó sobre su espalda y comenzó a reír.
N/A: ya lo sé, no se explica mucho en este cap. Les prometo que el cap 7 es más largo y en él se explican muchas cosas.
Ven ese pequeño botón aquí abajo que dice 'Go'? A que no sabes lo que hace? No? Averígualo!! Dejen reviews, porfaa!
Capítulo Seis: Un Intermedio de Demencia
Tenía que correr. Lejos. Pero a dónde? Adónde podría escapar? Lo perseguían a todas partes, no importa dónde estuviera. Esos malditos ojos azules...
Vernon Dursley corría por las usualmente serenas calles de Little Whinning en las tempranas horas de la mañana del 30 de Julio en su gran auto. Normalmente, sería más precavido al conducir, pero en este era un caso extremo, en su opinión. Necesitaba escapar por al menos un poco tiempo. Intentar escapar los Ojos Azules.
Tantas cosas habían sucedido eso año. Todo pasaba muy rápido y se formaba en su propio infierno. Dudley enfermándose: cómo se atrevió el doctor siquiera a SUGERIR que era su culpa por dejarlo llegar a esto?! Dudley sólo necesitaba mucha energía, por lo tanto necesitaba mucha comida! Entonces, pronto después perdió su trabajo. Nunca debió haber confiado en ese sujeto Gallagher. Tan pronto como le dio la información que necesitaba, se volvieron en su contra. Al final, sólo fue dejado con los desmoronados pedazos de la compañía que el mismo había ayudado a destruir. El una vez orgulloso Vernon Dursley era ahora un hombre arruinado.
Todo era culpa de ese anormal. Debía serlo! Los brujos y su magia siempre causaban problemas en su opinión. Esa era la principal razón por la que no permitió a su cuñada y su marido ir a su boda, o a visitarlo. Quien sabe lo que pudieran haber hecho.
Si todo hubiera sido como él quería, el niño hubiera ido a un orfanato. Con suerte el mencionado orfanato hubiera sido horrible. Pero Petunia había insistido en acogerlo en su hogar. Él era el tonto por hacer lo que ella deseaba. No pudo disuadirla, no importa cuantas veces le dijera que el niño sería tan raro como sus padres.
Tan pronto como la carta de ese colegio llegó a su casa todo se fue colina abajo. Sólo una semana después que la primera carta llegó, se encontró a sí mismo conduciendo su auto hacia la clínica más cercana para que le quitaran la cola de cerdo a su hijo. Eso fue vergonzoso. Gracias a Dios que nadie en su trabajo supo de ese incidente. Pero todos sabían lo que había sucedido con la familia Mason. Grunnings había perdido mucho dinero por eso. Cuando aprendieron cómo habían perdido su oportunidad, él fue el blanco del enojo, resentimiento, y la burla. Y ese mocoso diciendo que era un tipo de elfo quien lo hizo. El muchacho simplemente lo hizo para enojarlo! Finalmente, cuando había tenía al niño encerrado, esos pelirrojos se lo llevaron en ese auto volador. Maravilloso.
Giró bruscamente en la esquina, causando que algunos de los perros locales ladraran en alarma. Y lo que le hizo a Marge hace dos años! Primero, el niño lo chantajea y después, cuando todo parecía ir bien, la infló como a un globo! Esos brujos del "Ministerio" se encargaron de todo, pero también los odiaba. Todos son anormales! Los vecinos le hicieron muchas preguntas sobre todos los gritos que se escucharon esa noche. Entre esas estaban: quienes eran esos hombres extrañamente vestidos en tu casa? Era ese tu sobrino que salió de la casa arrastrando un baúl? Petunia estaba mortificada por todos los chismes. Con el tiempo, se acabaron, pero sólo era el principio de la cosa. Al final de ese año, había empezado a hablar de su padrino, quien resultaba ser un asesino en masa. Si sólo ese sucio marginado pudiera llevarse al muchacho, estaría feliz. Era así que el muchacho lo amenazaba para hacer lo que le diera la gana. Entonces, la familia de pelirrojos regresó. Era el nombre Weasel (comadreja), o algo? Destruyeron la sala de estar, alargaron la lengua de su hijo, y después tienen el valor de reclamarle por no despedirse de ese pequeño problemático? Quienes se creían que eran? Oh. Correcto. Por supuesto que lo harían: son todos monstruos dementes.
El muchacho llegó a casa diferente este año. Parecía lago muerto a apático. El monstruo tenía algo que ver con la condición de Dudley, pero regresaba a su apariencia indiferente una vez que Vernon había comenzado a culparlo por todo lo sucedido. La chispa de rebelión que ese anormal poseía había aparentemente desaparecido. Petunia estaba preocupada por este cambio de actitud, pero no Vernon. Sólo quería que su sobrino sufriera, mucho. El muchacho ni siquiera gritaba o se quejaba cuando lo golpeaba. Parecía que se había rendido en todo. La única vez que el muchacho mostró emoción alguna fue cuando mató esa desgraciada lechuza. Se había vuelto loco tratando de salvar al condenado animal. Cuando vio que ya estaba muerta, fue cuando comenzó a hundirse aún más en su depresión.
Esto no le preocupaba a Vernon. Su sobrino nunca había ocupado lugar alguno en su corazón, así que no le importaba.
Lo que sí le preocupaba era cómo su sobrino había llamado los Ojos para asustarlo. Fue pronto, después que su sobrino conjurara esa tempestad, que comenzó a verlos. El niño los había traído. El fenómeno lo había maldecido aún más con su extraña anormalidad.
Vernon aparcó el auto en un campo desierto y se bajó. Pasto alto y malezas se mecían en un viento innatural. NO... NO, NO OTRA VEZ!
Los veía por todas partes. Esas dos órbitas lo acechaban fuera a donde fuera. La sombra de una mujer con profundos ojos azules, manchados con otros colores dentro. Aunque Vernon no se fijaba en esas manchas; estaba demasiado ocupado tratando de alejarse. Esos ojos le gritaban su odio hacia él. Sabía que tenían algo que ver con el chico: esos ojos tenían la misma profundidad inmedible, aunque la forma y el color fuera diferente. Sus ojos también tenían la exacta calidad para juzgar que lo hacían encogerse de miedo. Podía manejar los ojos del niño; siempre podía castigarlo por darle esa mirada. Pero la dueña de este par de ojos era otra cosa. Podía atacarla, pero sabía que moriría en su primer paso hacia ella, si siquiera se atrevía a intentarlo.
Este era su fin. Una vez que los amigos del muchacho se enteraran que había desaparecido, lo matarían, eso era seguro. Había escuchado hablar de ese sujeto Dumbledore. Era supuestamente el más grande de todos los fenómenos, mucho más poderoso que cualquiera de los demás. Pero el estaba más asustado de una persona, una persona ya conocida por ser un asesino: un hombre conocido como Sirius Black. Masculló bajo su aliento, mirando directamente a la mujer fantasma, "Estoy muerto."
La mujer parpadeó con esos profundos ojos a través del campo. Él suponía que ella estaba de acuerdo con él.
Vernon Dursley cayó sobre su espalda y comenzó a reír.
N/A: ya lo sé, no se explica mucho en este cap. Les prometo que el cap 7 es más largo y en él se explican muchas cosas.
Ven ese pequeño botón aquí abajo que dice 'Go'? A que no sabes lo que hace? No? Averígualo!! Dejen reviews, porfaa!
