Capítulo 13- Ser un Hombre
Los montones de maleza seguían creciendo a medida que trabajaba. Aún le faltaba mucho para terminar, pues el jardín había sido descuidado por meses. Antes era Harry quien estaba encargado del mantenimiento de la casa, pero él ya no estaba aquí. Dudley se secó el sudor de la frente con el dorso de la mano. No entiendo cómo es que Harry no era todo músculo con todo este trabajo? Pensó un poco sobre eso. Probablemente es porque no le dábamos suficiente de comer.
Habían pasado nueve días desde que Harry había desaparecido, seis días desde que aquel brujo había aparecido. Poco después de que le dijo a ese profesor Snape o como sea que se llame todo lo que sabía y se fue, al menos diez otros brujos aparecieron, en menos de una hora. Vernon, por supuesto, se resistió. La luz roja proveniente de la varita de un hombre particularmente desfigurado lo paralizó. Aquel hombre y otros siete se fueron, pero tres se quedaron atrás. Era una de esos tres quien lo había asustado más que los demás.
El hombre parecía estar a punto de matar a su padre allí mismo con sus propias manos. Usaba una túnica roja, a diferencia de los demás que vestían de azul. Probablemente había sido muy apuesto alguna vez, pero mucho de eso se había disipado. Tenía la apariencia de alguien que solía ser despreocupado, pero a quien todo se le había caído a pedazos en un momento que alteró su vida. Brillantes ojos celestes que parecían estar embrujados por una sombra se detuvieron en él, congelándolo. Aún así, reunió su coraje e hizo lo que le pidieron. Lo llevó al cuarto de Harry. Dudley no había entrado en él por su padre. Vernon aún estaba determinado a que nadie entrara en esa habitación.
Parecía un lugar sacado de una pesadilla. Estaba disgustado por el estado en que se encontraba, al igual que el hombre vestido de rojo. No era difícil adivinar lo que había ocurrido allí. El suelo estaba arruinadoy en varios lugares manchado con una sustancia oscura que debía ser sangre. La cama había sido arrojada contra la pared, y estaba destrozada. El escritorio estaba en condiciones semejantes. Después de ver la habitación por si mismo, no le costaba creer la historia de su padre de que Harry había conjurado un mini tornado.
El brujo revisó una parte suelta en el piso. De debajo de las tablas, sacó varios libros, unos trozos de pastel (Así que así es como Harry sobrevivió cuando me pusieron en esa horrible dieta.), y una larga capa plateada. Miró la tela por largo tiempo, una expresión de dolor en sus ojos, antes de regresar al presente. Juntó todas las cosas restantes de Harry y bajó las escaleras. Los otros dos brujos que se habían quedado con su madre evidentemente la habían cuestionado y encontrado el baúl de su primo perdido. Sin decir una palabra, se marcharon. Unos minutos después su asustada madre le dijo que el brujo vestido con la túnica roja era nada más y nada menos que el infame Sirius Black. Eso explicaba el miedo que sintió cuando el convicto estaba allí. Después se sintió un poco mal por su padre, aún en la compañía de ese hombre. Pero rápidamente cambió de opinión. Vernon Dursley merecía todo lo que le dieran. Nadie debería tratar a otro ser humano de la forma en que él trató a Harry.
Unos días después les llegó noticia de que a Vernon al fin se le había zafado un tornillo. Los brujos lo mandaron a un institución mental: La Facultad Mental de St. Claire. Les aseguraron que allí sería tratado bien y no se presentarían cargos. Aparentemente, pensaron que estar demente era castigo suficiente. Él y su madre lo visitaban en la institución. No era agradable de ver. El hombre estaba sentado n una esquina, meciéndose de adelante a atrás. Vernon seguía riéndose y gritando, tratando de escaparse de los ojos azules. Dudley sabía a quién se refería, aún cuando los doctores no lo sabían. Pensaba que ella tenía derecho a hacer lo que le hizo a su padre. Él mismo estaba avergonzado de ser el hijo del loco en la habitación con paredes acolchonadas.
Ahora tenía otras prioridades de las que preocuparse. La casa debía ser mantenida, y tenían que arreglárselas sin su padre. Petunia trabajaba como cocinera en Delicias Culinarias, el restaurante que le pertenecía a la familia de su nueva amiga Alyce. A ella le gustaba el lugar, y estaba tratando de superar lo sucedido. A Dudley también le iba bien en su nuevo trabajo, y la compañía dijo que el próximo año debería tomar clases de arquitectura. También le ofrecieron trabajar los fines de semana, y durante el verano el próximo año. Estaba muy feliz por eso, ya que en verdad le agradaba su trabajo. El interior de la casa ya había sido arreglado y limpiado. Incluso la habitación de Harry, aunque sabía que aquello había sido muy difícil para su madre. Tenía el presentimiento que no entrarían en esa habitación en mucho tiempo. Las ventanas habían sido limpiadas de todo el polvo, y las flores replantadas. El pasto, lenta pero claramente, estaba volviendo a su color verde. Pero la mala hierba érale problema. Dudley sabía que sin importar cuantas sacara, más volverían a crecer.
Es como el mundo, en cierto modo. Siempre habrá maleza, no importa cuanta saquemos. Lo menos ue puedo hacer es asegurarme que no hayan tantas. Con este pensamiento, sacó del suelo una particularmente grande, con satisfacción.
"Hola, Alyce. Cómo estás?"
La muchacha le sonrió. "Yo estoy bien, nada nuevo. Vaya, has perdido peso!"
"Sí," le respondió, sonrojándose. "El correr me ha ayudado bastante, al igual que mi trabajo. Diez libras!"
"En verdad se nota, te vez muy bien! Trabajas en una compañía de construcciones, verdad?"
"El trabajo es fascinante! Me siento mucho mejor desde que me decidí a dejar mi marca en el mundo con mis propias manos! Sabes qué? Me siento orgulloso cada vez que paso por el sitio de la construcción! Ya puedo imaginar cómo será una vez que esté terminado," se rió jovialmente.
Ella se le unió. "Eso es genial! Cuando esté terminado puedo decir que un amigo mío lo construyó!"
Continuaron corriendo por el camino pavimentado en el parque, conversando sobre sus vidas, y cosas así. Alyce se había convertido en una gran amiga y confidente de Dudley: siempre escuchaba sus problemas pacientemente. Alyce en ese momento estaba contentísima porque sus padres le habían comprado los patines que quería. Les estaba yendo muy bien con el restaurante, así que se los regalaron.
"Quería agradecerte por darle el trabajo a mi madre."
"Como ya te había dicho, no fue un problema! Tu mamá es una gran cocinera! Nunca hemos tenido tantos clientes antes que comenzara a trabajar para nosotros."
Dudley no pudo responder, ya que dos voces gritaron el nombre de Alyce. Una era de un chico, la otra de una mujer. Los dueños de las voces corrieron hacia ellos. El niño tenía aproximadamente su edad, era alto, cabello rubio y ojos cafés y parecía estar teniendo problemas para mantener el ritmo. La niña parecía de la misma edad y tenía cabello corto de color castaño oscuro. Lentes oscuros ocultaban sus ojos, y tenía firmemente en su mano la correa del golden retriever que trotaba en frente de ella. Cuando los alcanzaron, el muchacho desconocido colapsó en el cemento. Dudley podía ver manchas de sudor en su sudadera roja. "Dios, cómo detesto correr," dijo.
La niña con las gafas oscuras se rió. "Él estará bien, solo está fuera de forma. Oye, Alyce, quién es tu amigo?" Dudley se sorprendió. La muchacha obviamente era ciega, pero a pesar de eso sabía que estaba allí.
"Dudley, ellos son mis mejores amigos." Alyce apuntó al muchacho que se encontraba en el suelo. "Él es Jerald Maplethorpe."
Él le saludó con la mano, aún sentado en el suelo y con la respiración entrecortada. "Llámame Jerry, todos lo hacen."
Alyce continuó. "Y ella es Camilla Weaver, y su perro guía, Sammy. Chicos, éste es Dudley Dursley."
El perro ladró una vez en forma de saludo, y la niña ciega estiró su brazo. Dudley le estrechó la mano. "Es un placer conocerte, Dudley. La mayoría me llama Cami. Llámame Millie y estás muerto."
Jerry se levantó. "No te he visto por el colegio, Dudley. ¿Dónde has estado todo este tiempo? Acabas de mudarte? He vivido aquí por cuatro años y jamás te había visto."
"No, he vivido aquí toda mi vida. Solía ir a un colegio privado. Este año iré a Stonewall porque mi padre perdió su empleo."
"Grunnings?" preguntó Cami.
"Sí, cómo lo supiste?"
"Mi papá trabajaba ahí. Es el nombre de tu padre Vernon Dursley? Creo que ese era el nombre del sujeto que siempre le gritaba a mi padre."
"Infortunadamente. Lo lamento si le causo algún problema a tu padre."
"Está bien. Apuesto a que no te pareces en nada a tu papá. Mi papá ahora trabaja para la nueva compañía, así que no es un problema. Dónde está tu padre ahora?"
"Institución Mental," respondió Dudley simplemente.
Jerry hizo un gesto con la mano."A quién le importa? Ahora tenemos un nuevo amigo. Siempre es bueno hacerse nuevos amigos."
Dudley se mordió el labio. "No estoy seguro que seré bienvenido en Stonewall."
Alyce le preguntó. "Por qué piensas eso?"
"Solía ser un bravucón."
Jerry dijo despreocupadamente. "Y qué? Ahora ya no lo eres, y eso es lo que importa. Nunca seas rencoroso. Vamos, muchachos! Estoy listo para mi segunda carrera!"
Cami le preguntó burlonamente. "Segunda? Ni siquiera hubo una primera."
Todos rieron, incluyendo Jerry. Los cuatro, más el perro, trotaron por el parque, los lazos de amistad formándose y fortaleciéndose.
"Bien, bien, bien. Miren quién es."
El grupo giró como si fuera sólo una persona hacia la persona que había hablado. Dudley se congeló. Estaban sentados en los juegos del parque como si les pertenecieran, y notó que muchos de los niños se mantenían alejados de ellos. Hizo una mueca. Él solía ser como ellos. Era su vieja pandilla. Los nombres de todos eran: Piers Polkiss, Dennis Townsend, Malcolm Rockwell y Gordon Armstrong. Dennos, quien obviamente era ahora el líder, siguió hablándoles en esa molesta y aguda voz. Alguien aún no ha alcanzado la pubertad.
"Es el gran trío. Oh, acaso la niña ciega está asustada?" Dennis había notado que Cami retrocedió un poco de su fuerte voz. "No puedes ver?" continuó molestándola, mientras Sammy gruñía. Aparentemente los cuatro idiotas no lo habían visto.
Jerry saltó a la defensa de Cami. "Déjenla tranquila! Ella es mucho más inteligente y una mejor persona que ustedes cuatro juntos!"
Una horrible sonrisa marcó el rostro de rata de Piers. "No te metas, nerd. A no ser que quieras salir herido."
"En verdad crees que te tengo miedo, Polkiss? Sólo eres un presumido niño rico. Un marica."
"Pequeño-!"
Alyce avanzó un paso. "Sólo porque algunas personas les tengan miedo, no significa que nosotros también. No dejan que nadie se divierta y arruinan todo en el lugar en el que están! Esos niños ni siquiera se atreven a venir a jugar porque ustedes se sientan allí y fuman cigarrillos todo el día!"
Malcolm y Gordon, que según Dudley recordaba eran extremadamente tontos, solo gruñeron y golpearon sus puños contra las palmas de sus manos.
Esto es diferente. En serio era tan idiota? En verdad solía salir con estos imbéciles? No son nada más que unos mal nacidos! Por qué estaba con ellos?! Lo asaltó un sentimiento de culpa. Yo era como ellos. Yo era un idiota, un pedazo de basura que no causaba más que problemas e infelicidad. Yo le hacía esto a otros niños: los amenazaba y me burlaba de ellos. Y recuerdo que Harry era como Alyce, Cami y Jerry: siempre dando la cara. Recordó lo que la Diosa de las Sombras le había dicho. Le juré a la Diosa de las Sombras y a mi mismo que en adelante sería un ser humano decente. No dejaré que esto le suceda a otra gente jamás.
Dennis dijo, "Supongo que tendremos que darles una lección por enfrentarse a nosotros. Y no creo que las probabilidades estén a su favor. Me refiero, todo lo que tienen es una buena para nada, una niña que no puede ver absolutamente nada, un nerd, y un patético perro!"
Dudley dio un paso adelante. "También me tienen a mi," gruñó. Sus tres nuevos amigos le sonrieron cuando dijo eso.
Los otros cuatro quedaron paralizados. El cigarro que Piers estaba fumando se cayó de su boca abierta. Dennis exclamó, "Dursley! Pero tú- tú estabas-"
"Muriendo, quizá?"
Compartiendo una sonrisa con Piers, Dennis sonrió nerviosamente. "Que alegría que estés bien, hombre! Todos pensamos que no lo lograrías!"
"Correcto. Es por eso que me abandonaron y me ridiculizaron. Pensaron que iba a morir, así que no había peligro en burlarse de mí. Después de todo, no va a vivir por mucho tiempo, así que no es un problema!"
Piers suplicó. "No era nuestra intención, Gran D!"
"Por supuesto que no. Y se supone que voy a creerles a un montón de traidores como ustedes?"
El rostro de Dennis se contorsionó en una mueca de incredulidad e ira. "Qué?!"
"No puedo creer que yo era como ustedes! Como ustedes cuatro, sólo me sentaba allí y actuaba como un estúpido. Escuchen, ratas descerebradas," gritó. "Ya no soy como ustedes y no permitiré que sigan haciendo esto! Lo que harán ahora será marcharse y no molestarnos nunca más!"
"Pero, Dud! Somos tus amigos! No puedes hacernos esto!"
"Ustedes NO son mis amigos. Tus amigos no te abandonan cuando se enteran que no estás bien. Tus amigos no se burlan de ti ni te ridiculizan cuando se enteran que vas a morir. Ahora tengo amigos y no son ustedes. Ahora, piérdanse!"
El discurso de Dudley so había vuelto más apasionado y amenazante con cada palabra. Los cuatro salieron corriendo, y tropezándose, con Dennis gritando, "Te atraparemos por esto, Dursley!" Pero Dennis era el que estaba corriendo más rápido. Fue entonces que recordó que Dennis tenía excelentes instintos de supervivencia.
Después de un momento de silencio, Jerry dijo, "Eres asombroso. Realmente asombroso."
Cami le preguntó en voz baja, "En verdad eras parte de su pandilla?"
"Lo era," admitió.
"E ibas a morirte?"
Asintió. "Me abandonaron cuando se enteraron que Grunnings estaba en quiebra. Además tenía un problema del corazón, y estaba muriendo. Entonces comenzaron a humillarme, y a burlarse de mi cuando descubrieron lo último. Pero me recuperé, así que al parecer les di una buena sorpresa."
Jerry le sonrió. "Parecía que estaban a punto de mojarse los pantalones! Fue demasiado gracioso!" Le dio un golpe suave en el hombro. "Me alegro que ahora estés en nuestra pandilla."
Alyce dijo, "Así que Dudley pasó tu 'prueba', Jerry?"
"Con honores. No puedo ser amigo de alguien que no se enfrenta a esos imbéciles! Solemos hacer eso bastante."
"Entonces no dejaré que los enfrenten ustedes solos," les prometió Dudley.
Dudley regresó a la casa más temprano que su madre. Habían anticipado eso, así que Petunia le había enseñado a hacer unas comidas simples y sanas para que no tuviera que esperar a que ella llegara a casa. Sacando la sartén. Comenzó a reflexionar sobre sus nuevos amigos.
Jerry era una persona alegre. No tenía miedo de decir lo que pensaba. Juzgando por lo que los demás habían dicho y por lo sucedido, esto les causaba problemas a menudo. Era brillante en lo que se refería a ciencias, ya que sus padres eran biólogos. Pero él odiaba absolutamente a los insectos. Aún peor para él, insectos era el tema que sus padres estaban estudiando en ese momento. Jerry se quejaba del estado en que estaba su casa. "Lo juro, algún día, me va a dar un infarto. Por todos lados! Bichos! Por qué tienen que traerlos a casa?! Aah!! Es eso una avispa?!" aceitó la sartén y la puso sobre el fuego.
Dudley sacó un poco de carne y vegetales, y con jun cuchillo comenzó a picarlos. Cami Weaver era una persona diferente. Había nacido ciega, pero trataba que eso no la limitara. Cami odiaba que otras personas sintieran lástima y simpatía por su ceguera. Pensaba que podía tener una buena vida, aún sin poder ver. Primero que nada, tomaba clases de arte, y parecía ser muy buena para la alfarería. Le encantaba el heavy metal y le gustaba que hubiera mucho ruido a su alrededor. A pesar de eso, era una persona relativamente callada, y muy inteligente. Sammy, su perro guía, estaba constantemente a su lado. La chica jamás olvidaba decir algo lindo sobre sus ojos al mundo. Puso la comida en la sartén, que ahora estaba caliente.
Alyce era como Jerry: muy conversadora. La diferencia es que ella tenía, generalmente, más tacto. Estaba siempre preocupada por cómo lucía, ya que las niñas más populares siempre se burlaban de ella. Alyce tenía una familia grande, todos ellos con un amor por la comida y la cocina. Delicias Culinarias era un restaurante muy exitoso en la ciudad. A veces incluso personas famosas iban a comer allí. Según Cami, Alyce tenía el hábito de defender a las personas de los fanfarrones y de ayudar a la gente. Dudley estaba sorprendido que se atreviera a asociarse con él, considerando cómo solía actuar.
Se sentó en la mesa con su cena. Se había asegurado de dejar la mitad, y la guardó en el refrigerador. De esa manera su madre no tendría que cocinar cuando llegara a la casa. Dudley sonrió al pensar en sus nuevos amigos. Ellos no me abandonarán cuando las cosas se pongan difíciles, de eso estoy seguro. Entonces notó el papel doblado que estaba sobre la mesa. Lo abrió, y se dio cuenta inmediatamente que su madre no lo había escrito. Estaba escrito hermosamente, y cada letra parecía perfecta.
Dudley,
Tú sabes quién soy. Me alegro que estés cumpliendo tu parte del trato, te hace bien. Estoy orgullosa de ti. No te preocupes por Harry, él está sano y salvo. Aprecia a tus amigos, pues tus lazos con ellos te darán fuerza.
Debo pedirte un favor. Últimamente, demonios han ingresado al plano mortal. Sí, increíblemente, como suena, demonios. No, los brujos no lo saben. Ellos, como los otros mortales, piensan que son míticos. Pero son reales. No me puedo encargar personalmente de esto, pues tengo otros asuntos más importantes que atender.
Te pido que te encargues de esos demonios por mí. Tendrás ayuda. No te dejaré ir solo. Por un lado, porque aún estás bajo mi protección. Pero hay algo más que debo decirte. Cuando te curé, te di un don especial. Este don es algo llamado 'energía espiritual.' Es un tipo de magia, pero no como la que usan los brujos. Este tipo es una extensión de ti en forma de energía, en vez de hacer hechizos a través de la mente en combinación de una varita. Serás capaz de usar esta habilidad para derrotarlos. Te dejé un libro sobre el tema. Mientras más te entrenes y lo uses, más fuerte se volverá. Puede que te preguntes por qué no le pregunté a un brujo que hiciera este trabajo. La respuesta es simple: ya hay algo que los amenaza, y además sus mentes son tan estrechas que no lo entenderían. Tú, me parece, eres un mucho mejor candidato. Por favor acepta. Estoy segura que lo harás muy bien si lo haces.
Debajo de la nota había un pequeño libro: Energía Espiritual, Una Guía.
Bien, aquí está mi oportunidad de librar al mundo de la mala hierba. Lo haré. Ella ya ha hecho tanto por mí. Es lo menos que puedo hacer. Tengo que aceptar esta responsabilidad. Es parte de lo que es ser un verdadero hombre.
N/T: Y cómo lo pasaron en la Navidad? Se emborracharon? Yo no:) sólo tengo 15 años, y no me dejan. Este capítulo es más corto que el anterior, y no sale Nuitari, pero bueno, qué se le va a hacer! Quiero que sepan que me desgasté mis deditos hoy para traducir este cap a tiempo. Ayer ya lo tenía casi listo pero se cortó la luz y se me borró casi todo. Así que hoy trabajé horitas para poder terminarlo! Y lo logré!!! Así que por favor dejen un review, para sentirme mejor! Ojalá que tengan un feliz Año Nuevo, saludos a todos!!!
Javi-fernandez: hola! Como estas? Yo un poco cansada pero feliz:) Gracias a ti por tu review. Feliz Año Nuevo!!
The angel of the Dreams: ojalá te haya gustado el cap. Yo creo que sí voy a traducir la secuela, sería muy cruel dejarlos colgando, además ya me encariñé con el fic, me va a dar mucha pena cuando lo termine. Lamento decirte que falta mucho para que Harry regrese a Hogwarts, de hecho no es sino hasta la secuela, Profecías Elementales. Pero no te puedo decir mucho! Que después no tiene gracia leerlo. Feliz Año Nuevo!
Jeanne: Gracias! F.A.N.!!!
Paula Moonlight : Y a quién no le gustaría tener un árbol de pocholate?! Sobre Mirage Searle y Severus Snape… sep, tienes razón. F. A. N.!!!
Bona113: k bueno k te haya gustado! Que estés bien! Feliz Año Nuevo!
Francisca: este cap es el regalo de Año Nuevo. Sobre la abuela de Snape… tienes razón. Así que eres de Santiago? :P Tengo muchos familiares que viven allí, además de una amiga a quien no veo en mucho tiempo. No creo k conozcas a una niña que se llama Karla Morales, o si? Lo dudo, pero tenía que preguntar. Para responder a tus preguntas, mi nombre es Gabriela, y tengo quince años. ¿Qué edad tienes? xD Bueno, que tengas un Feliz Año Nuevo!!
