Capítulo Quince: El Salón de los Reyes

Una voz susurró desde las sombras, "Pheta ha liberado a los mortífagos que fueron capturados, Lady Melania."

Ella suspiró y se acomodó su cabello, atado en una elegante trenza francesa. "Ya me lo imaginaba," contestó. "No quiere que su lacayo pierda sus a seguidores. Además, al liberarlos, hace alarde de la creciente presencia de los mortífagos. Qué le ordenó a Voldemort que hiciera?"

"Ella envió a la rata detrás de Snape, y le dijo que hiciera lo que deseara mientras se ausentaba."

Melania frunció el seño a su reflejo en el espejo plateado. "Maravilloso. Un baño de sangre es exactamente lo que necesito en este momento. No me preocuparía por Snape. Remus Lupin atrapará a Pettigrew tan pronto como la rata esté lo suficientemente cerca, y si no la hace él, lo hará Sirius Black. Además, el traidor es más idiota que una foca drogadicta."

"Alguna vez has visto a una foca drogadicta? Y cómo explicas el éxito de su engaño de la comunidad mágica en el pasado?"

"La cobardía y el instinto de la preservación propia con armas poderosas. Y sí, sucede que he visto a una foca drogadicta. La culpa es de Nat; ya sabes lo demente que puede ser. Cómo está Tom?"

"Está sospechando debido al creciente número de almas muertas que están llegando. Por supuesto que se dio cuenta. Yo creo que se está preguntando por qué aún no has ido a hablar con él al respecto."

"No puedo contarle toda la verdad todavía, estaría poniéndolo en peligro. Algunas veces saber demasiado puede ser tan peligroso como saber muy poco." Hizo una pausa aquí. "En nombre del Todopoderoso, estoy sonando como mi tía."

"Tu tía es una dama muy sabia y respetada."

"Se entremete en los asuntos, y casi nunca deja que algo salga del todo bien. Por lo tanto, actuar como mi tía es algo malo. Puedes espiar en la Orden del Fénix?"

"No será un problema. Los brujos parecen ser muy poco prudentes, y su magia es muy limitada."

"Muy cierto. Rin se ha quejado de eso por siglos. Gracias, Raistlin. Deséame suerte!" Melania se levantó de su asiento en frente del espejo. Su vestido estaba cubierto por diamantes, de color negro, su color predilecto, y era acentuado por las mangas que caían de sus hombros. "Voy a necesitarla. Detesto ir a estas cosas."

El hombre que estaba parado contra la pared dijo "Entonces por qué vas?" Tenía la piel de color dorado, cabello blanco hasta los hombros, y observaba con sus alertas ojos dorados. Esos ojos eran como los de la Dama: extraños. Pero los suyos eran de un brillante dorado con pupilas en forma de relojes de arena.

"Estoy obligada."

"Thanatos estará allí, él te apoyará."

"Conociendo a mi querido hermano, estará dormido todo el tiempo. Eso no es exactamente una ayuda."

"Entonces te deseo suerte. Parece que necesitarás toda la que puedas obtener."


Se apareció en el Salón de los Reyes con poca dificultad, pero tenía suficiente desgana para compensar por eso. El Salón de los Reyes era un palacio en el tercer nivel más alto de los Reinos de la Luz, Nirvana. Y siendo la reina de la tierra oscura, Melania detestaba estar allí. Pero era su responsabilidad. Piensa. Podría ser peor. Podría ser en Elysium. Pensó con un escalofrío. El Cielo no es tan malo, aunque sea el nivel más alto. Ruego que alo tenga compasión y me mate si tuviera que poner pie en Elysium. Caminó dentro del salón principal de la extensa estructura.

El Salón estaba hecho completamente de brillante mármol blanco que la hizo encogerse. Combina eso con la gran cantidad de luz entrando por las gigantescas ventanas, y le dieron ganas de gritar. Las personas vestidas de blanco que ya estaban sentadas alrededor de la dorada mesa redonda miraron en su dirección al entrar, pero continuaron conversando entre ellos al ver que no respondía a sus miradas de odio. Un hombre con cabello azul que estaba vestido en una túnica de color verde azulado hizo un gesto de asentimiento al pasar ella por su lado, mientras que una mujer de piel oscura con trenzas verdes en una bata esmeralda la saludó con la mano. Arrojando una mirada a Thanatos, vio que se encontraba durmiendo con la cabeza apoyada en sus brazos al otro lado de la mesa. Melania ocupó el asiento a su lado. Sacudiéndolo bruscamente, le dijo, "Nat. NAT, DESPIERTA!"

"Qu… oh, sólo eres tú, Mel." Murmuró Thanatos, bostezando.

"Por qué estabas dormido! Nos estás avergonzando!"

"A quién le importa?" Bostezó nuevamente, estirando los brazos. En el proceso, golpeó un vaso lleno de vino sobre el vestido blanco de la diosa que había sido forzada a sentarse a su lado. Arrojó su perfecto pelo 'rubio' sobre su hombro y altivamente se dirigió al otro lado de la mesa. Tan pronto se sentó, comenzó a susurrar a otra rubia. Odio a las dobles de Pheta. Hace tres siglos esa niña era pelirroja. Jóvenes. "Estamos aquí porque somos deidades oscuras cuyos trabajos afectan a estos idiotas. Ya sabes que los únicos que tienen algo importante que decir somos tú, Rin, Pheta, Aquarius, Kybele, y yo mismo. Los otros dioses importantes nacidos de la luz no están aquí porque pueden inventar grandes excusas mientras que a nuestros queridos parientes les da lo mismo. Estos otros idiotas aquí presentes sólo están gastando espacio pues piensan que tienen el derecho de estar aquí por ser nacidos de la luz. Pyramis ya no sabe qué hacer consigo mismo, y Gyelia probablemente se olvidó. No alcanzo a comprender por qué el Todopoderoso no los manda a volar."

"Eso es porque el Todopoderoso no se parece a Papá o a Lobo Negro."

"Lo que puede o no ser algo malo. Mientras que es agradable no ser llamado 'estúpido' o 'cabeza de guacamole', podríamos hacer mayores avances."

"Esa es la verdad," dijo una voz femenina detrás de ellos, riéndose. La bella morena vestida en una kimono color amarillo canario se sentó al otro lado de Melania, sonriendo. "Ni siquiera sé por qué Él se molesta en continuar con estas reuniones."

Melania le devolvió la sonrisa. "Supongo que tienes alguna noticia, Rin?"

"Por supuesto que sí! Soy la diosa de la magia!" Bajando la voz, y mirando alrededor, sin necesidad, para asegurarse que nadie estuviera escuchando, dijo, "Hay algo importante que debo mencionar, pero hay algo más. Los rumores dicen que Pheta va a sugerir alo grande. Muy grande." Sus ojos color ámbar eran inquisitivos. Le preguntó. "Tiene esto algo que ver contigo?"

"Probablemente, si la conozco."

Thanatos se inclinó hacia atrás en su silla. "La conocemos. Ahora sólo necesitamos que ella llegue para comenzar con esta pérdida de tiempo. Hey! Tontos!" Todos los dioses nacidos de la luz lo miraron con odio. "Qué bueno saber quiénes son! Dónde esta la prima donna que ustedes veneran! Estoy tan aburrido que pienso que simplemente voy a causar otra Muerte Negra!"

Tan pronto terminó la exclamación, las luces se atenuaron súbitamente. Todos se giraron inmediatamente para observar a Melania, pero se dieron cuenta que ella no tenía nada que ver con eso cuando ella hizo una mueca. Tiene que hacer esto cada vez?

Una mujer que probablemente haría a la mayoría de los hombres voltear a mirarla entró al Salón, resplandeciendo fuertemente. Parece que sí. Simplemente tiene que hacer una gran entrada cada vez. Usando una delgada bata blanca, se sentó entre Pyramis, dios del fuego, y la 'rubia' de antes. "Lamento haberlos hecho esperar," dijo con una voz dulce como la miel.

Thanatos replicó sarcásticamente, "Estoy seguro que sí. Qué estabas haciendo, preparando aquel pequeño show? Debo admitir que hiciste una gran imitación de una linterna."

Echando chispas por los ojos, Pheta estaba a punto de responder, pro fue interrumpida. Una voz majestuosa que no provenía de ninguno de los presentes resonó en al Salón, "PHETA, POR FAVOR LLEGA A TIEMPO LA PRÓXIMA VEZ. THANATOS, MUESTRA ALGO DE RESPETO POR LA DIOSA DE LA LUZ."

"Lo haré cuando deje de ser tan egocéntrica-"

"SUFICIENTE," interrumpió el Todopoderoso. "NO NECESITO MÁS CONFLICTOS AQUÍ, YA TENGO BASTANTE CON QUE LIDIAR. DÍGANME DEL ESTADO DE LAS TAREAS QUE LES FUERON ASIGNADAS."

Melania imitó a su hermano y se acomodó para una larga espera. Desde que era una del las últimas en hablar, estaba segura que se iba a aburrir. No le importaba un pepino lo que opinaba el dios del casamiento sobre la alta tasa de divorcios en el mundo. Thanatos ya se había ido a la tierra de los sueños a su lado, mientras que Rin estaba jugando con un trozo de hilo. La diosa peliverde Kybele estaba leyendo una revista sobre la naturaleza, y el dios vestido de azul, Aquarius, estaba alimentando algunos peces en un tanque, con Pyramis a su lado observando con interés. Pheta, por supuesto, estaba sentada perfectamente derecha en su asiento. Estaba escuchando con atención a cada palabra. Melania metió su mano dentro de sus sueltas mangas largas, y comenzó a buscar algo dentro de estas hasta encontrarlo. Ella había encantado todas sus prendas con mangas largas para poder llevar cosas sin tener que sostenerlo todo en sus manos o en una mochila. Abrió el pequeño libro y sacó su lápiz grafito. Es en momentos como este en que me doy cuenta que los humanos son unos genios. Los crucigramas son sorprendentes.

"AQUARIUS, DIOS DEL AGUA. HABLA."

Dos días habían pasado sin ningún acontecimiento importante. Melania siempre estaba de acuerdo con su hermano en lo que respecta a los menores dioses nacidos de la luz: eran simplemente una completa pérdida de tiempo. Uno de ellos se pasó seis horas discutiendo algo de lo que no podía acordarse en ese momento. Había dejado de escuchar después de tres minutos de su discurso. El dios del agua con el cabello azul se levantó de su asiento, dejando de lado por el momento a sus peces, y se dirigió al grupo. "En realidad no hay nada que deba decir. No vamos a hacer nada con respecto al estado del agua de los planetas, de cualquier modo," dijo el dios con frialdad, mirando a todos a través de ojos entrecerrados. "Sé que lo que acabo de decir es irrespetuoso, pero es la verdad." Tiene un punto. En realidad no pensé que tendría el valor de decirlo.

"KYBELE, DIOSA DE LA TIERRA. HABLA."

Al igual que Aquarius, la mujer de piel oscura se levantó de su asiento. "Estoy de acuerdo con Aquarius. Así que tampoco me voy a molestar con decir nada. Como no se va a hacer nada al respecto, no tiene importancia mencionarlo. Así que mejor acabemos pronto con esto." Bien dicho, Kybele. Pero es extraño que estés del lado de Aquarius, ya que tiendes a discutir bastante con él. Melania volvió a concentrarse en la reunión del concejo. Qué tienes que decir, Pheta?

"PHETA, DIOSA DE LA LUZ. HABLA."

Pheta comenzó su discurso con un sermón. "No puedo creer que algunos de los aquí presentes se atrevan a ser irrespetuosos con el Todopoderoso-"

"SÍ, BAILARINAS DE STRIP TEASE!"

Todos fueron sacados de golpe del estupor colectivo por el grito. Thanatos se dio vuelta mientras dormía, una enorme sonrisa en su rostro. Melania intentó despertarlo, sacudiéndolo, pero estaba, por decirlo francamente, 'muerto para el mundo.'

Aquarius sonrió. "Debe estar teniendo un gran sueño."

Pheta hizo una mueca de disgusto y desaprobación. "Como estaba diciendo-"

"No estabas diciendo nada," la interrumpió Kybele. "Te importaría saltarte esas tonterías y llegar a la parte importante?"

La voz del Todopoderoso comandó. "DISCÚLPATE."

"De acuerdo. Lo siento. Por qué, no lo sé." Típico de ella, siempre ha sido una persona muy directa.

El rostro de Pheta se contorsionó en un horrible gesto de ira antes de cubrirlo con una expresión de dolor. "Está bien." Genial, está haciendo la cara de la compasión. Es tan manipuladora que es enfermo. Y a mí me toca observar mientras los demás se ponen de su lado. Justo como había pensado, la mayoría de las deidades comenzaron a mirar a Kybele con odio. Aquarius no parecía preocupado y Rin aún estaba jugando con el infernal trozo de hilo. Es definitivo. No voy a venir a la próxima reunión. Este show se está haciendo viejo. "Mis seguidores están siendo asesinados por un demonio, y estoy muy preocupada por eso. Hay que hacer algo."

"Seguro que estás preocupada, vieja bruja!" Thanatos otra vez estaba hablando dormido. Melania, por otro lado, pensó que su declaración era bastante apropiada para la situación.

"MELANIA, DIOSA DE LA OSCURIDAD. HABLA."

Ten cuidado. Si te opones abiertamente a Pheta, el Cielo no se pondrá de tu lado. Supongo que es mejor escuchas a papá. Después de todo casi siempre tiene la razón. Se levantó de su asiento, y dijo claramente. "No tengo nada que decir que no haya sido mencionado anteriormente." Apuntó a su hermano, aún dormido. "I creo que lo mismo va de su parte."

"GRACIAS. RIN, DIOSA DE LA MAGIA. HABLA."

"Noticias viejas, lo mismo que siempre. Pero sí tengo algunas preocupaciones en lo que refiere al báculo de Kardis."

"EXPLÍCATE."

"Como todos bien sabemos, el Báculo de Kardis es una herramienta poderosa usada para conducir cantidades vastas de magias caóticas, necrománticas oscuras, y elementales. Estaba escondido en la tumba de un sabio faraón egipcio, quien se dio cuenta del poder destructivo del Báculo en las manos equivocadas. Creo que los saqueadores de tumbas y arqueólogos se están acercando cada vez más a encontrarla. Mi petición es que removamos el báculo y lo dejemos en una locación más segura."

"No puedes estar hablando en serio," dijo Pheta con desagrado. "Hay asuntos de mayor importancia con los que lidiar que mover un tonto y viejo bastón."

Melania alzó una ceja. "Piensas que reubicar un arma tan peligrosa como es el Báculo de Kardis fuera de un lugar donde las personas equivocadas pueden alcanzarlo no es de importancia? Si recuerdas correctamente, el plebeyo egipcio Tazunses creó los desiertos del Sahara y del Nubio sólo con sostener el báculo de la manera equivocada. Ni siquiera estaba intentando hacer algo con él en primer lugar; sólo estaba intentando utilizarlo como un bastón. En verdad piensas que podemos permitirnos es lujo de ignorar esto?"

Pheta enrolló una de sus rizos dorados en su dedo meñique. "Dudo que cualquiera de los mortales sea lo suficientemente inteligente como para encontrarlo. Además tengo mi propia sugerencia que hacer." Hizo una pausa dramática antes de continuar. "Sugiero que todos los descendientes de los inmortales sean eliminados."

La sorpresa que causó esta simple oración fue tal que incluso Thanatos se despertó para mirar a la diosa de la luz. Aquarius dijo en voz baja lo que todos estaban pensando en ese momento. "Eso es demente."

"Difícilmente," respondió Pheta. "No veo por qué debemos permitir que sigan viviendo. Es una desgracia para nosotros los dioses tener descendencia mortal, y la mayoría de ellos sólo causan problemas de todos modos. Deberíamos ocuparnos de ellos mientras aún son pocos."

Melania estaba horrorizada. Mierda. No puede hacer eso! "Esa tiene que ser la idea más estúpida que he oído en toda mi vida! Y eso que tengo a Thanatos como mi hermano!" Instantáneamente todos los dioses de la luz se voltearon a mirarla con odio. Pero ya había tenido suficiente. "Todos ustedes idiotas se mantendrán fuera del asunto! Sus opiniones difícilmente cuentan, ya que ninguno de ustedes tiene opinión propia!" Se volteó para mirar a Pheta, que sonreía burlonamente. "Lo que estás implicando es que asesinemos a alrededor de cincuenta mortales sólo para que tú puedas sentirte mejor contigo misma! Eso es absurdo! Ellos son seres vivos!" La habitación pronto fue sumida en oscuridad, producto de su agitación.

"Yo creo que es una gran idea."

"Necesito recordarte," interrumpió Rin, "que no tienes ningún descendiente mortal? Pues algunos de nosotros sí tenemos!"

Un pequeño terremoto acompañó el grito de Kybele. "No podemos permitirte hacer eso! Después de todo son nuestra propia sangre!"

"SILENCIO!" Todos se callaron inmediatamente, al escuchar la voz del Todopoderoso. "TE NIEGO TU PETICIÓN, PHETA. CONSEDERARÉ TU PERICIÓN, RIN. SE LEVANTA LA SESIÓN."

Kybele y Aquarius asintieron en su dirección antes de marcharse. Al menos algunas personas ven mi punto de vista. Rin le sonrió antes de desaparecer con un fuerte 'crack'. Pyramis intentó captar su atención, pero fue pronto arrastrado por los otros dioses nacidos de la luz. Melania se dirigió a su hermano, quien estaba aún despierto, pero sentado. "No te irás?"

"Me iré en un segundo. Sólo necesito hacer una pregunta primero."

"Como quieras." Con eso, se encogió de hombros y se marchó de Nirvana, tele transportándose.

"ESTÁS SOLO. HAZ TU PREGUNTA, THANATOS."

"Sabes qué es lo que está sucediendo. Por qué no haces nada al respecto? Prácticamente todo está en juego por lo que ella está haciendo."

"TENGO MIS RAZONES."

"Me encantaría oírlas."

"NO SEAS IMPRUDENTE."

"Soy una deidad oscura, lo que significa que pienso. Eso significa que soy distinto a los dioses de la luz. Al contrario de ellos, no te sigo porque eres alto y poderoso, y por lo tanto no te sigo a través de devoción ciega. Soy hijo de Erebus y Nyx, y ellos mismos son deidades oscuras. El Universo mismo creó a los dioses de la oscuridad, no tú. Así que no tengo que seguir tus órdenes si no quiero. Así que no estoy siendo imprudente. Ahora, cuáles son tus razones?"

"UNA RAZÓN: NO PUEDO INTERVENIR."

"No puedes!"

"SI INTERFIERO, TODO SERÍA ARRUINADO. LA ENEMISTAD ENTRE PHETA Y TU HERMANA DEBE TERMINAR SIN MI AYUDA, O FRACASARÁ."

"Quién te dijo eso?"

"TU TÍA."

"Tenía que ser. Tía Destino siempre se entromete en todo."


Voldemort dejó que una sonrisa agraciara su rostro de serpiente mientras observaba la pequeña ciudad siendo devorada por las rojas llamas. El pueblo muggle de Milton habría desaparecido para la mañana, que llegaría en tres horas. Sería una visión impresionante. Lo que sería aún más divertido sería ver a ese idiota de Fudge tratando de explicarlo esta vez. Ya no podía utilizar a Sirius Black como excusa, ya que Colagusano había sido capturado anteriormente. Había puesto al idiota bajo la maldición Cruciatus por cinco minutos completos por aquello. Pero no lo mató: puede que fuera débil, pero el animago tenía sus usos. So sonrisa creció al escuchar detrás de él el susurrar de las hojas. Sin darse vuelta, dijo, "A dónde piensas que vas? Crees que puedes escapar?"

El muggle intentó correr, pero fue demasiado lento. Antes de saberlo, estaba siendo levantado en el aire. Los blancos dedos estaban forzando la fuerza fuera de él. Intentó patear al monstruo en un intento de escapar, pero fue en vano. Los ojos rojos del demonio brillaban maliciosamente. "No es maravilloso? Mis seguidores no están aquí. Eso significa que puedo matarte usando mi propio poder en vez de usar los débiles métodos humanos." Una espada apareció en su mano libre. Estaba hecha de un extraño metal rojo y brillaba fieramente en la luz de las llamas que consumían el pueblo a la distancia. Alzando la hoja alto en el aire, la trajo abajo sobre el indefenso hombre.

Por un momento, toda criatura viva se detuvo mientras un grito que helaba la sangre sonó claramente a través de la destrucción.


"Mortífagos."

"Auror Orville, esto no puede haber sido causado por mortífagos. Están esparcidos, sin líder. El Ministerio dice que Tú-Sabes-Quién no ha regresado. Que todo es una farsa."

El auror de edad media miró despectivamente sobre su hombro a la joven mujer. Ella estaba entrenando para convertirse en un auror y estaba intentando ganar experiencia acompañándolos en la misión. En su opinión, ella era una espina en el trasero. Tenía que luchar contra el deseo de maldecirla cada vez que mencionaba al Ministerio. "No seas tonta, Prewett. Sólo los mortífagos podrían hacer algo así."

"El Ministerio dice que no han regresado."

"El Ministerio dice, el Ministerio dice! Eso es todo lo que dices. Acaso no vez que no me importa lo que dice el Ministerio!" Continuó gritándole mientras ella retrocedía algunos pasos, atemorizada. "El Ministerio es un grupo de idiotas que hacen papeleo todo el día y raramente se alejan de sus escritorios en su vida entera! Ellos no han estado aquí afuera, en el campo! No seas ingenua! Sirius Black! Abre tus ojos!"

"Dumbledore está haciendo esto!"

Entornó los ojos. Jóvenes, cuándo aprenderán? "Explícame por qué Albus Dumbledore asesinaría a un pueblo entero de muggles por una broma de mal gusto."

Prewett fue salvada de tener que responder por gritos desesperados. Los dos se dirigieron corriendo hacia la colina que se elevaba a un lado de la pequeña ciudad. Un auror, luciendo enfermo y asustado, les hizo señas para que se acercaran. "Orville! Gracias a Dios! Tienes que ver esto. Es horrible- un cadáver- es enfermo." El hombre pasó corriendo a su lado y se dirigió a un grupo de árboles de donde pronto oyeron el sonido de arcadas.

Otro auror, pálido pero aún manteniendo su última comida en el estómago, se les acercó. "Quizá no deberían verlo. Es desagradable."

"Muéstramelo." El auror suspiró y los dirigió a sitio. Prewett estaba pisándole los talones a Orville, luciendo muy aprehensiva.

Orville después se arrepintió de haber dado la orden. El cadáver del hombre había sido cortado por la mitad, en forme vertical. Los bordes estaban levemente quemados, pero la expresión de terror aún estaba firmemente escrita en el rostro del hombre. En las dos partes.

"Eso," le dijo a Prewett, "no fue hecho por los mortífagos."


NT: woohoo! Más de 100 reviews! Gracias a Seishiro 1 por el review número 100, y por supuesto a todos los que se toman la molestia de dejar reviews.

Derichbin: otro fan de Dragonlance? YAY! me parece que has sido el único en reconocer a Raistlin. A decir verdad sólo he leído un poco de la serie, pero de lo que sí he leído, me encanta.

Muchas personas me han agradecido por traducir este fic, pero a decir verdad me encanta traducir y soy yo quien les agradece por leer y dedicar algo de su tiempo a dejar un comentario, siempre me levantan el ánimo. Y también, disculpen por les demoras ulitmamente. También lamento no poder a todos sus reviews por separado.

Para quienes preguntaron por 'Un Extraño en una Tierra Impía': el título original es 'A Stranger in an Unholy Land', escrito por serpant-sorcerer en y sí, es de HP. El primer cap va a ser subido en cuanto sea revisado, en http: groups . yahoo . com / group / stranger trilogy (sin los espacios) aunque de momento no estoy segura si voy a subir la traducción en