Capítulo 17- El Cuervo Escarlata
Ella está rebotando, pensó para sí mismo, sin poder creerlo. No hay otra palabra para aquello: mi abuela está rebotando. Rebotar era en verdad la única palabra en que se podía describir la forma en que Sarah caminaba por la calle, mientras Nuitari la seguía. Suponía que se merecían todas las miradas que estaban atrayendo: hacían un par bastante extraño. Él era un extraño en una ciudad en la que prácticamente todos se conocían entre sí, mientras que 'Abue' era… bueno, ella era Abue. Le preguntó, "A dónde vamos?"
Aún rebotando, le respondió alegremente "A la Avenida Sky, una de las cinco mayores calles dedicadas al negocio en Grey Tower. Está en uno de los límites de nuestros clanes, así que otros clanes también pueden venir a hacer negocios."
No había mucha gente en la calle en esta soleada mañana del nueve de Agosto, pero incluso Nuitari tenía que admitir que el brillante vestido color verde limón de su abuela era un poco llamativo. Combina eso con pantalones turquesa y un pañuelo amarillo patito sujetando su canoso pelo negro y… para ponerlo en pocas palabras, tenías que frotar tus ojos un poco y evitar mirarla directamente. Él mismo llevaba puesta una polera color verde esmeralda y un par de jeans negros. Había decidido usar sus nuevos lentes de contacto en lugar de sus anteojos. No había nada muy extraño en su apariencia, a no ser que contaras el hecho de que era un completo extraño.
También está mi cicatriz. Me pregunto cómo la obtuve. Ciertamente no es normal. Había reflexionado acerca de esa marca por bastante tiempo. Después de todo, una cicatriz en forma de un rayo en su frente no podía ser contada como normal. Cuando le preguntó a su nueva familia acerca de ésta, Hans inmediatamente proclamó que se trataba del resultado de una maldición oscura. Hans, a quien Nuitari veía como una especie de amable pero excéntrico abuelo (el título de tío sonaba horrible e insultante. Y ciertamente no le quedaba bien al hombre anciano), se negaba a revelar cómo sabía esto. Abue parecía saberlo, pero ella se apresuró a cambiar el tema. Nuitari decidió no insistir. En aquel momento, la cicatriz se encontraba escondida debajo de su flequillo. Por alguna razón no quería que la gente la viera y se quedara observándola. Quizá pueda hallar alguna forma de preguntarle a Tom. Probablemente él sabrá por qué.
"Aún no me has dicho por qué nos dirigimos a la Avenida Sky."
"Tienda de víveres. Necesitamos algo de comida en la casa, muchacho! Tengo cuatro bocas que alimentar."
"Mencionaste que Hans era el dueño?"
"Síp. Comida, Comida, y Más Comida es la única tienda de víveres por aquí. No nos gusta comprar en esos supermercados, porque su comida no es tan buena como la nuestra. Los vegetales y la fruta están en el primer piso, mientras que la carne y los lácteos se encuentran en el segundo piso."
"Pero si Hans es el dueño de la tienda, por qué no está nunca ahí?"
Abue rió alegremente. "Pues porque se aburre! Ahora deja que si hijo, Franz, se encargue de todo. Y aquí estamos. Bienvenido a la Avenida Sky, Nuitari."
La Avenida Sky era una limpia y amplia calle, derecha sin rincones o grietas. Estaba muy concurrida, la gente iba de un lado a otro, deteniéndose de vez en cuando para conversar entre sí y luego seguir con su camino. Las construcciones estaban sólo a un lado de la avenida; el otro lado había una reja de hierro forjado. Lo reconoció como el parque del que Zylle y Mirabelle de habían hablado. Era el parque Aiken-Quincy, bajo la propiedad y el cuidado de la familia Arlen de los Eikou-Taiyou.
Caminando junto a Abue por la calle, se sorprendió por cómo ésta parecía tan ordinaria, y a la vez tan conectada con la comunidad mágica. La tienda de arte y alfarería no necesitaba mucho para ser disfrazada: sólo hacían falta algunos hornos que el artista nunca usaba. La tienda de ropa no sólo vendía ropa muggle, sino también ropa de combate e incluso túnicas de brujos. La tienda de adivinación no necesitaba ser escondida: ya habían bastante de esas en el mundo muggle. Aquellas no eran reales, pero aún estaba el hecho que no necesitaban ser escondidas. En frente de la botica de pociones (que estaba inteligentemente disfrazada como una tienda llamada 'Hierbas y Especias'), un muchacho unos cinco años mayor que él estaba haciendo un impresionante espectáculo para algunos niños más jóvenes. Estaba haciendo malabares con seis palos en llamas mientras hacía lo que parecía un complicado baile de tap. Con una llamarada que provocó exclamaciones de sorpresa del público a su alrededor, aparecieron dos pares de dagas en cada mano. Desconcertantemente, las agregó a su acto. Hizo todo eso mientras bailaba, sin parar ni siquiera una vez.
"Ese Pierce Rowan es tan presumido," se burló Abue. "Aunque en realidad sí pone un buen show…" Nuitari sonrió al escucharla murmurar aquello. Él también estaba impresionado por la pequeña rutina, y no podía esperar a aprender cómo convocar un arma de su elemento. Zylle le había demostrado sólo el día anterior cómo hacerlo.
Apenas el día anterior Abue le había dicho que habían terminado con las bases de la metamorfosis, así que podían seguir con otro tema. Le estaba empezando a enseñar cómo controlar el fuego, su elemento. Hasta ese momento, podía crear llamas usando sus manos, o hacer cosas explotar con apenas pensarlo. Era un buen comienzo. Abue había dicho que le enseñaría su propia técnica de combate: Fuegos del Infierno. Pero le advirtió: causaba mucho daño al ser usada, pero al mismo tiempo requería de mucha energía. No se la enseñaría sino hasta que lograra controlar el elemento del fuego con tanta facilidad como con el viento. Nuitari estaba teniendo algunas dificultades, pero no demasiadas. Se estaba haciendo más fácil.
Finalmente había conseguido dominar el alcanzar sus elementos sin mayor concentración. Aparentemente Zylle había estado en lo correcto: con mucha práctica, podría usar sus elementos instantáneamente, con sólo un pensamiento. El viento era lejos el más fácil, lo que Zylle le había dicho era lógico. Aquel era su elemento más fuerte, así que obviamente no sería difícil para él. Sus clases de convocación de armas eran por mucho las más interesantes que había tenido hasta el momento.
Zylle lo había llevado al sótano, donde Nuitari tenía que hacer al menos dos horas diarias de entrenamiento. Sus logros al utilizar el elemento del viento se podían observar en lo rápido que se movía, con mucha más agilidad que una persona común, y también con mucha más gracia. Tampoco era una bailarina de ballet, ni nada parecido. Dios lo prohíba. Pero podía sentir que sus zancadas se estaban convirtiendo más y más en el suave paso que Zylle poseía. Nuitari había tomado un interés en correr para incrementar su velocidad, pero aún no le había preguntado a Zylle al respecto. Tan pronto alcanzaron el centro de la habitación, lo que se estaba convirtiendo ya en una rutina, ella le dijo que aprenderían acerca de combate. Según Zylle, aquella era una habilidad que debía poseer. "Los elementales siguen una estricta tradición de aprender las artes de la peles," le dijo. "Además, nunca sabes cuándo necesitarás de estas habilidades."
"Y qué hay acerca de la gente que no desea pelear? Y qué sucede con los niños que son brujos? Y pensé que iba a prender cómo usar mis otros elementos."
"Preguntas, preguntas! Todo elemental sabe cómo luchar. Incluso aquellos que parecen no saber. Y a los niños que son brujos o brujas también les enseñamos a luchar, sólo que con armas regulares. Vas a aprender cómo usar los otros elementos de mi madre. La fecha del Torneo se acerca rápidamente, y quiero que estés preparado en caso que alguien intente algo indebido. Ahora coge esa larga y pesada espada de la pared." Nuitari hizo como le fue indicado. "Golpéame con ella."
"Verdaderamente no entiendo tus métodos de enseñanza."
Zylle le sonrió con descaro. "Pero funcionan, no puedes negarlo. Ahora golpéame! Dame todo lo que tengas!"
Nuitari blandió la espada de lado con toda la fuerza que pudo reunir. Zylle rápidamente alzó una mano. Con una suave brisa y un destello de luz, apareció una espada en su antes vacía mano. Simplemente levantó la espada para bloquear su golpe. Ante sus ojos, su espada fue cortada por la mitad como si fuese mantequilla. El metal traqueteó ruidosamente en el piso de madera. No pudo evitar simplemente mirar fijo a la plata que yacía en el piso. Ella le entregó la espada para que pudiese mirarla más de cerca.
No estaba hecha de metal. Era diferente, y lo sabía instintivamente. La hoja tenía la consistencia de la plata, con unos tintes de azul marino y púrpura oscuro girando suavemente. El mango también estaba hecho de un material similar, pero de un tormentoso color gris. Era bastante liviana, a pesar de su apariencia. "Qué es esto?"
"Eso es una espada elemental. En este caso, una espada elemental de viento."
"Esta espada está hecha de viento!"
"Por muy increíble que suene, es verdad. Recuerdas que te mencioné que aquellas espadas no se comparan con las que usan los elementales? Está es una de ellas."
Nuitari reflexionó sobre lo que dijo. "Así que… esta espada está hecha de viento en su forma tangible? Y puedes hacer esto con otros elementos?"
"Exactamente. Como puedes ver, es relativamente liviana." Zylle tomó la espada y la giró como si se tratase de una batuta. "Perfecta para nosotros y nuestros movimientos rápidos, mientras que es más afilada que cualquier cosa. Verás que los demás elementos poseen armas más pesadas. Toma a Hans, por ejemplo. Un consejo, trata de evitar que te golpee con esa hacha ancha."
"Genial," dijo con entusiasmo. "Y cómo lo hago?"
"Oh, todavía no llegamos a esa parte, chico."
"Qué? Pero si me lo acabas de mostrar!"
"Sé que lo hice." Hizo que la espada desapareciera. "Pero sabes algo, cualquier cosa,acerca del arte del esgrima?"
"Absolutamente nada."
"Entonces no puedes convocar tu arma. No es como si el elemento te dejará blandir un objeto afilado sin necesidad. Tienes que aprender."
Nuitari intentó hacerse ver increíblemente tierno e inocente para convencerla. "Por favor? Me enseñas?" Parpadeó rápidamente con sus enormes ojos verdes detrás de sus anteojos.
"Buen intento. Toma la espada con el mango dorado." Zylle misma eligió una espada un poco más pesada con el mango de hierro. "Ahora comenzaremos."
"Es en momentos como estos que pienso que quieres herirme."
"Confía en mí, mi madre solía ser peor." Nuitari alzó su espada para detener el golpe vertical que le mandó Zylle. "Los elementales tienen un instinto de pelea. Sabemos cómo luchar desde el momento en que nacemos, pero necesitamos entrenar para usar este instinto y perfeccionarlo," le dijo, mientras añadía fuerza a su golpe, forzando a Nuitari a usar más fuerza para mantenerse en pie. De la nada y súbitamente, supo qué debía hacer. Rápidamente dio un paso al lado y luego desconectó su espada de la de su madre. Ella sonrió al ver que se posicionaba en una pose defensiva. Entonces rió al ver la evidente confusión escrita en el rostro del muchacho. "No te preocupes, lo entenderás pronto."
Ahora estaba planeando entrenar más fuerte que nunca antes. Había mejorado al hacer ejercicios en la mañana, pero deseaba poder mejorar más rápido. En los últimos días mientras Zylle no estaba, escribía ensayos (más bien eran como historias cortas, Abue no quería que se aburriera demasiado) y problemas de matemáticas. Aparentemente, Grey Tower no sólo se interesaba en las artes marciales, sino también en asignaturas muggles. Tenía mucho con lo que ponerse al día. Juro que si alguna vez de algún modo conozco a la persona que inventó el álgebra, lo mataré! No se dio cuenta cuando la pequeña niña al frente entre la muchedumbre estornudó, justo después que ese pensamiento pasó por su mente. Fue sacado bruscamente de sus pensamientos cuando Abue tiró de su brazo. "Vamos! No podemos observar a Pierce Rowan todo el día. A Comida, Comida, y Más Comida!"
Se adentraron un poco más en la concurrida avenida donde se encontraron a sí mismos en frente de un bien cuidado edificio de ladrillos que tenía dos pisos de alto. La enorme ventana de vidrio tenía un letrero que proclamaba en grandes letras azules 'Comida, Comida, y Más Comida'. Una campana sonó cuando entraron a la tienda.
Era más grande por dentro de lo que parecía desde afuera. Estantes con provisiones frescas estaban parados contra las paredes y otros bienes se encontraban en los estantes en el medio. Dos cajeros en una esquina se encontraban atendiendo a los compradores. Uno de ellos era un hombre de cabello rubio claro y ojos verde oscuro. A Nuitari le recordó inmediatamente a Hans. Él debe ser Franz Claybourne, el hijo de Hans. Cogió un canasto para llevar sus compras de la pila al lado de la puerta.
Abue ya estaba llenando el canasto y dándole algunos consejos. Ella hacía una buena líder. Por ejemplo, le dijo que no tocara las granadas.
"Por qué no?"
Abue se encogió de hombros. "Ni idea. Es sólo algo que tenemos por aquí. En realidad, creo que son bastante buenas, pero es una tradición que los recién llegados no las coman."
"Déjame adivinar esta," dijo Nuitari astutamente. "Hans tuvo algo que ver con eso."
"Síp. Oye. Es él quien creo que es? Sí, lo es! Derek!"
Nuitari se giró para ver a quién estaba llamando su abuela. Era un hombre de estatura mediana que estaba casi completamente calvo. Parecía un hombre sano que recién se había puesto un poco 'echado a perder'. Estaba conversando con otra persona al lado del alegre mostrador: una mujer joven con cabello y ojos castaños claro vestida en una túnica azul con una expresión de ansiedad en su rostro. El hombre (Derek?) sonrió al verlos. Haciéndole un gesto a la joven, se acercaron a ellos caminando. "Oye, Sarah," le dijo jovialmente. "Cómo te va?"
"Tanto tiempo sin vernos. Yo estoy bien. Oh!" Giró para dirigirse al interesado Nuitari. "Noche, éste es un viejo amigo mío, Derek Montague-Hillary. Es un elemental de tierra. Derek, éste es mi nieto, Nuitari. Pero le decimos Noche para hacerlo más fácil. Él es un elemental de viento."
"Es un placer conocerlo, señor," lo saludó amablemente.
"El placer es todo mío," respondió Derek. Se sacudieron las manos. "Y ella es mi sobrina, Stella. Fuiste adoptado, no es así?"
"Sí, es cierto."
Derek rió. "En verdad no podrías darte cuenta, o sí! Cabello negro y revuelto y ojos grises, pareces un verdadero Hawking! Literalmente podrías pasar por el hijo de Zylle! E incluso eres un elemental de viento, como ella! Hablando de coincidencias!"
Stella lo miró fijamente. "Es idéntico a alguien que he visto anteriormente… pero simplemente no logro acordarme de quién."
Abue dirigió a Stella una mirada inquisitiva. "Eres una bruja, verdad? Qué estás haciendo por aquí? Nosotros no nos involucramos normalmente en asuntos de su mundo, y esto parece demasiado serio para ser una simple visita."
"Cosas extrañas están sucediendo en Inglaterra. La gente está diciendo que el Señor Oscuro ha regresado."
El Señor Oscuro? Quién es él? Derek luego dijo severamente, "Típico de brujos. Además su 'salvador' está perdido. Y ni siquiera se atreven a decir el nombre de ese brujo oscuro!" Esto suena muy familiar…
"Pero al parecer un demonio estuvo involucrado con el ataque en Hilton," continuó Stella, pero no sin una mirada de reproche a su tío. "Encontraron allí el cuerpo de un hombre, cortado por la mitad, si puedes creerlo."
"Suena como un demonio," admitió Abue.
Derek añadió, "Lo sé. Y cuando hay demonios involucrados, siempre hay problemas." Nota mental: al regresar a casa, buscar información acerca de demonios en la biblioteca.
Nuitari exhaló fuertemente. Acababa de ser presentado a alrededor de treinta y cinco personas que parecían querer saber hasta el último detalle acerca de él. Un par de veces, la gente en verdad pensó que era el hijo de Zylle, y le preguntaron dónde había estado todo ese tiempo. Tampoco le agradaba el hecho de que todos parecían observar cada uno de sus movimientos, como si fuera una celebridad. No me gusta. Por qué no pueden tratarme normalmente? En ese momento, estaba sentado bajo una enorme haya un poco alejado del parque Aiken-Quincy. Abue lo había dejado hacer una pausa de las casi continuas interrogaciones a las que lo había sometido. Se sentía bien no ser escudriñado.
"Quién eres?" La pregunta fue casi acusatoria. Parado sobre él, y un poco hacia la izquierda, estaba un muchacho de su edad mirándolo fijamente. Tenía cabello rojo oscuro que estaba peinado hacia delante, un poco alborotado. Aunque no se compara con este nido de aves que tengo sobre mi cabeza. Su rostro era más o menos inexpresivo, pero sus ojos azul oscuros brillaban suspicazmente. Nuitari parpadeó. Ni siquiera había escuchado al joven acercarse. "Y bien?"
"Oh! Perdón por eso," se disculpó. "Me estaba preguntando cómo te escabulliste sin que yo lo notara."
El muchacho respondió tersamente, "Es un don. No respondiste mi pregunta." El pelirrojo se apoyó en el árbol, y puso sus manos en los bolsillos de sus pantalones.
"Nuitari Hawking, elemental de viento de los Arashi-Tenku." Había estado repasando algunas de las formalidades que usaban los elementales. Una de ellas era el hecho que había que incluir su elemento y clan al momento de presentarse. Él y Zylle pensaron que sería más simple si simplemente decían que era un elemental de viento.
"Hawking? Entonces supongo que estás bien. Extraño nombre," fue la respuesta del muchacho. La suspicacia desapareció de sus ojos a la mención del nombre 'Hawking'. Ésta fue pronto reemplazada por curiosidad y un poco de cautela. "Mirabelle?"
"Sep. Sólo llámame Noche. Es más fácil."
"Bastante más fácil. Aunque hay gante con peores apodos." El pelirrojo extendió su mano. "Soy Bran Ravencroft, elemental de fuego de los Arashi-Tenku." Sacudieron manos.
"Bran? Y dices que mi nombre es extraño," dijo Unitario como broma.
Bran sonrió. "El nombre 'Bran' es sólo una versión más corta de mi segundo nombre, 'Brandon'. Mi verdadero nombre es Richard, pero usualmente no respondo por ese nombre."
"Por qué no?"
"Es todo por un horrible apodo que se le ocurrió a mi primo Gino. Lo detesto," dijo Bran con una mueca.
"Tienes una familia grande?"
"Sí," respondió. "La mayoría vive en Italia, cerca de mis abuelos. Y 'grande' es quedarse corto. Contando a mi papá, mis abuelos tuvieron quince hijos. Y cada uno de ellos tiene al menos nueve o diez hijos más. Mi padre es el que menos hijos tiene, contándome a mí, somos sólo cuatro. La reuniones familiares son terribles."
"Yo sólo tengo a Zylle, Abue, y supongo que a Hans. Son suficientes para mí. Oh, y creo que vi a dos de tus hermanas. Phyllis y Caroline?"
"Las viste?"
"Cuando llegué con Zylle. Estaban jugando en la calle."
Bran se sentó a su lado, apoyando su espalda contra el tronco del árbol. "Así que tú eres aquel de quien todos están hablando?"
"Qué?"
"Hay un rumor por la ciudad de que Zylle hawking adoptó a un niño que apareció de la nada y que tiene gran poder. Supongo que se trata de ti, debido a tu apellido."
"Oh," Nuitari pausó. "Me imagino que eso describe mi situación bastante bien. Estaban hablando sobre mí?"
"Eres la última noticia. Zylle es bastante famosa entre las comunidades elementales, debido a su gran influencia y su poder. Y no nos olvidemos de tus misteriosas circunstancias. Algunos de los otros líderes de los clanes están bastante molestos al respecto. Dicen que deberían haber sido informados par poder decidir dónde debería haber ido de 'una manera justa'."
"Cuál es el problema? Probablemente hubiera ido con Zylle de todos modos. Pero eso explica por qué todos se quedan mirándome." Abruptamente, Nuitari dijo sarcásticamente, "Maravilloso! Soy una celebridad! Y puede que también me quiten del cuidado de Zylle!"
Bran se rió ante eso. "Bueno, ciertamente eres diferente. Otra persona estaría gozando por el hecho de que la Zylle Samara Hawking los está entrenando. Pero dudo que los otros líderes te quiten de su cuidado. Mayormente es Crowley de las Rekka-Ki quien hace todas estas quejas. Además, nadie quiere ponerse en el lado malo de Zylle, así que te dejarán en paz."
"No quiero toda esta atención. Quién querría a toda esta gente sabiendo absolutamente todo acerca de ti?"
"Te entiendo. Yo soy el 'chico raro'. Simeon Bradley me molesta sólo porque saco buenas notas en la escuela. Ahí hay alguien de quien hay que deshacerse. Permanentemente."
"Bran? Sabes qué hora es?"
"Seguro. Son las… 5:45."
"Oh, no!" Nuitari se apresuró a ponerse en pie. "Estoy tarde para la cena! Zylle y Abue van a matarme!"
"Entonces más te vale apresurarte a llegar a tu casa. Lo sé por experiencia propia. Cada vez que llego tarde a cenas, a mi madre le da una rabieta!"
Nerviosamente, Nuitari le preguntó, "Por qué no nos juntamos mañana entonces? Aquí? No tengo nada mejor que hacer." Después de todo, esta es la primera persona de mi edad con la que he conversado por aquí. No quiero estar solo.
Bran parecía avergonzado. "En verdad quieres salir conmigo?"
"Estás ocupado? Entonces lo siento…-"
"No, no es eso! Es sólo que normalmente ando solo. No estoy tan acostumbrado a tener amigos o algo así…"
"Entonces estás de acuerdo en que somos amigos?"
Bran miró a Nuitari, sorprendido. Entonces comprendió lo que el moreno le decía. "Supongo que sí. Mañana alrededor de la una, aquí?"
"Grandioso. Nos vemos mañana!" Nuitari se apresuró corriendo al número 14 de la Calle Zephyrus, usando el elemento del viento para llegar más rápido. Estaba contento de tener un nuevo amigo, pero también tenía otros pensamientos más urgentes en su mente. Estoy tan tarde! Me van a matar! Me pregunto qué hay para cenar… y si se lo comieron todo! Debo correr más rápido!
Gracias a Devil Lady Hitokiri (te dedico este cap, Devi!), Hcate, francisca, Remus-Lupin-Black-Darkg, Fake Dreams, the angel of the dreams, gandulfo, Naty Tonks y fallen angel!
Al parecer eso de actualizar una vez a la semana no funcionó. xD No puedo trabajar bien con fechas límites, me siento presionada. Bueno, aproveché de poner este cap porque estoy de vacaciones por dos semanas (aunque ahora me queda solo una semana). Yo, que me sacrifico tanto, trabajando en vacaciones! Pobre de mí! Si quieren que actualice otra vez mientras todavía estoy de vacaciones, dejen un reivew! Porfis?
