A pedido de un lector, desde ahora en adelante el apodo de Nuitari será 'Night' en vez de 'Noche', para evitar confusiones. Si alguien no está de acuerdo con esto, por favor háganmelo saber.
Capítulo 20- Un día muy ocupado
Nuitari o 'Night' Hawking estaba medio dormido mientras se vestía y preparaba para el comienzo del día en su habitación antes que lo inesperado sucediera.
"¡Hey¡Hola!"
Sus dedos se resbalaron en el penúltimo botón de su camisa roja, y dio media vuelta, alarmado. Flotando en el medio de la habitación había una enorme ventana circular. Pero en lugar de reflejar los fríos tonos de gris y los vívidos verdes, mostraba a algo- o mejor dicho, a alguien- distinto. La persona tenía cabello alborotado color café mezclado con negro y profundos y llamativos ojos azules. Le estaba saludando alegremente con la mano.
"¿Tom!" De acuerdo. Zylle me hizo trabajar demasiado duro anoche. Me estoy imaginando cosas.
"¡Sip!" La profunda voz de Tom aún llevaba esa extraña melodía de otro mundo. Estaba inesperadamente alegre. "Logré encontrar una forma e comunicarme contigo!"
"Umm… cómo?"
"Nuestro 'tío' nos ayudó."
"¿Tío?" Allí estaba. Aquel penetrante sentimiento de temor y desconfianza se apoderó de él. Vagamente, podía escuchar un grito en la parte más profunda de su mente, pero sonaba como si proviniese de una radio con muy mala señal.
"¿Estás bien?" Una expresión de preocupación cruzó el rostro de Tom.
"¿Qué¡Oh! Me perdí en mis pensamientos por un momento."
"Eso me imaginé. Así que, cómo va todo?"
Nuitari se embarcó en un resumen de lo acontecido durante las últimas semanas desde que había despertado. Se había tomado su tiempo describiendo en detalle a Zylle, Abue, Bran, y su nuevo hogar. "¡Se está de maravilla aquí! No quiero dejar este lugar jamás."
Le pareció ver un destello de dolor y arrepentimiento cruzar el rostro de Tom, pero se borró rápidamente. Ya ni siquiera estaba seguro que hubiese sucedido. Ahora, Tom parecía pensativo. "Esta Zylle… es guapa?"
"¡Tom!"
"¿Qué? Tengo veinticinco años, después de todo!"
"Tienes más de setenta," respondió Night cortantemente.
"Veinticinco," dijo Tom con firmeza. "Sin un cuerpo propio, pero aún así en mi mejor edad."
"¿Quién es este 'tío' del que hablaste antes?"
"Ah. Demanda ser llamado 'Tío Nat'. No tengo idea por qué. Su nombre es Thanatos, y es el hermano de la Dama. Sin mencionar, un loco de atar."
"¿El hermano de la Dama está demente?"
"En el buen sentido. La Dama sólo hace una mueca cada vez que es mencionado y lo llama 'extremadamente juvenil y travieso'."
"Cuando dijiste que la Dama tenía un hermano, me imaginé que sería como ella."
"Logró hacer que una foca se drogara, si eso te ayuda juzgar su personalidad. Pero debo llegar a los dos puntos que en verdad debemos discutir."
"Está bien. Ya fui advertido, y estoy listo para soportar cualquier bomba que planees, sin piedad alguna, arrojarme a mí y a mi vida."
Tom respondió sarcásticamente, "Bien, las cosas son mucho más fáciles cuando las aceptas. Primero que nada, no has estado practicando tu otra magia, o sí?"
"¿Cómo lo haría? No tengo mi varita, ni algún libro."
Tom sonrió con satisfacción. "Allí es donde entro yo."
"¿Tom? Sin ofender, pero no me pareces del tipo que haría un buen profesor."
"¡Pero aún puedo intentarlo! Y fui tutor numerosas veces en los días en que atendía Hogwarts. Si podía hacer eso mientras un demonio intentaba volverme loco, entonces puedo hacer esto. En unos pocos días, recibirás un paquete de alguien anónimo." La sonrisa de Tom creció aún más. "Me pregunto qué hará ese viejo demonio cuando descubra que mi vieja varita ha desaparecido."
"¿Me estás dando tu varita? Pero Tom-"
"Sin peros. Servirá para ti, así que no te preocupes por eso. Tu vieja varita, según recuerdo, es muy parecida a la mía. También habrá un regalo ahí que creo te gustará."
"Tom, no tenías que-"
El otro joven alzó la mano para silenciarlo. "Bueno, pero lo hice. Además, te debo un regalo de cumpleaños. ." Ahora Night se sentía culpable. En los formularios, él y Zylle habían anotado su cumpleaños como el treinta y uno de julio, por ser ese el día que despertó. Era lo mejor que se le había ocurrido. "Ahora, éste espejo. Lo puedes usar para comunicarte conmigo. Sólo di la contraseña- Soberano Oscuro- y estaré allí." Night río cuando Tom agregó en un murmullo, "No es como si pudiera estar en otro lugar."
"¿Quién escogió la contraseña?"
"La tía de la Dama."
"¿Cuántos parientes tiene!"
"MUCHOS. Tiene una tonelada de hermanos y hermanas, pero no mantiene el contacto con ellos. Aunque su tía, Destino, es extraña. No me explicó el motivo de la contraseña."
"¿Se puede hacer más pequeño?" El gran espejo parecía inconveniente. "¿Y puede ser usado como un espejo regular?"
"Sí, a ambas preguntas. ¿Por qué?" Los ojos de Tom brillaron traviesamente. "Ah. Así que, quién es la afortunada chica a la que quieres impresionar?"
Night estaba confundido. "¿Chica? Qué- oh." Su rostro se encendió de un brillante color escarlata. "¡No estoy tratando de impresionar a ninguna chica!"
"Pues, bien, deberías. ¡Aprovecha la juventud!" Entonces, los rasgos de Tom cambiaron a una expresión de aprehensión. "Ya has tenido la charla, verdad? No tengo que hacerlo yo, o sí?"
"¿Listo, muchacho?"
"Hans¿por qué estás usando una sartén en la cabeza?"
Sí, Hans estaba usando una sartén en la cabeza. Estaban parados en el espacioso patio trasero del número doce de la Calle Zephyrus, la casa de Hans. Hans había hecho un amplio espacio en el centro, mientras una multitud de plantas de vibrantes colores crecían en los bordes. Night notó que los árboles de chocolate estaban creciendo muy bien. Ambos estaban parados en el espacio central. Night usaba ropa regulas, mientras que Hans llevaba su ropa regulas: su bata de baño verde lima, pantuflas, y sudadera. La sartén era una adición reciente.
"Es mejor estar preparados." También apuntó a la pila de sacos de arena apilados a modo de fuerte detrás de él. "Vamos a comenzar primero con ataques de tierra. Nada de convocación de armas." El hombre anciano rió ante la expresión de decepción de Night. "Trabajaremos en esto alrededor de dos semanas y media antes de hacer eso. Y debería serte fácil pues Zylle y Sarah te estarán enseñando las básicas de eso con el viento y fuego, probablemente, la próxima semana."
"¿En serio?" Su expresión cambió inmediatamente a una enorme sonrisa al pensar en aprender la convocación de armas. Lo había intentado por sí mismo, imitando los movimientos de Zylle, pero nada había sucedido aún. Se imaginaba que había algún tipo de disposición mental para poder crear aquella sorprendente espada.
"Ya sabes cómo alcanzar tu elemento, así que me ahorraré el sermón." Hans le guiñó el ojo. "Acabemos con esto para que puedas ir a ver a tus amigos antes de dirigirte donde Vinny Coulter. Necesitarás el buen humor. Comenzaremos con uno de los ataques más difíciles que un elemental de tierra que utilice el estilo Gaia Kybele pueda usar, para que después todo parezca fácil."
Night alzó una ceja. Éste es un acercamiento distinto. Zylle y Abue habían comenzado con las técnicas más fáciles, e iban aumentando el nivel hasta llegar a lo más difícil.
"Fisura," explicó Hans, "es una de las técnicas más difíciles para cualquier maestro de la tierra, no sólo en el estilo Gaia Kybele, de aprender. Esto es porque el instinto base de todo elemental de tierra es no destruir, sino mantener un balance, estar en control, y crear. Con fisura, estás rompiendo la tierra. La tierra va a reaccionar de vuelta para mantener el balance. Ésa es la fuerza principal de fisura: la combinación de tu poder y la respuesta destructiva de la tierra concentrada en un blanco." Hans asintió con orgullo. "Es un ataque poderoso, y me ganó el rango de Dragón Azul en las guerras antiguas…"
Hans súbitamente salió de sus pensamientos para saltar detrás de los sacos de arena. Apenas era visible la parte superior de su sartén-casco. "¡Rompe la tierra, y asegúrate de combinar tu energía con ésta en el ataque¡Intenta quebrar esos maceteros de allí!" Siguiendo el gesto de Hans, vio que en el suelo, ordenados en una fila, había una preciosa selección de maceteros de greda.
"¡No puedo destruir eso!"
"¡Sí puedes, y más te vale que lo hagas¡O le diré a tu madre!"
Night se sorprendió cuando Hans se refirió a Zylle como su madre. Bueno, me imagino que lo es, legalmente. Aún así era extraño escucharlo. Incluso con todos los comentarios de la gente que los pasaba en la calle de que podría hacerse pasar por su hijo verdadero.
De acuerdo. Tengo que romper la tierra. Buscando dentro de sí mismo, se concentró en su tarea. Levantó ambas manos en frente de él y se concentró en hacer la tierra crujir. Night abrió los ojos al oír un leve zumbido proveniente debajo de sus pies. Una gran grieta había aparecido en la tierra, comenzando a sus pies y se extendía por unos dos metros en una línea relativamente recta
"¡Buen comienzo¡Inténtalo otra vez!"
Bien. Los maceteros. Tengo que llegar hasta allí. ¡Trabaja conmigo, tierra! Cerrando sus ojos y haciendo lo que había hecho antes, se concentró en hacer que la energía viajara por la grieta hacia los maceteros para romperlos. No notó la tierra temblando bajo sus pies. En todo lo que estaba concentrado era en romper la tierra y los maceteros.
¡CRACK! Ese crack fue seguido por el sonido de los maceteros de greda rompiéndose en rápida sucesión. Al abrir sus ojos, vio una enorme fisura, de más de medio metro de ancho, y los fragmentos de greda que eran todo lo que quedaba de los maceteros.
Hans gritó en victoria desde detrás de los sacos de arena. "¡Maravilloso¡Lo hiciste!" Con un rápido movimiento de su mano, la grieta desapareció y la tierra quedó como era antes. Otro movimiento de su mano reparó los maceteros. "¡Hazlo otra vez¡Repetición es la mejor forma de práctica!"
Él y Bran estaban sentados en el árbol en el que se habían conocido en el Parque Aiken-Quincy, esperando a la amiga de Bran. Se habían hecho amigos muy cercanos en los últimos días. La familia de Bran rápidamente lo había aceptado como a otro más de la familia. La familia de pelirrojos era muy abierta y le encantaba la diversión. Incluso el reservado Bran se unió a las actividades familiares de las que disfrutaban con fervor. Averiguó más tarde que era por sus raíces italianas que valoraban tanto la familia. Sin mencionar que Mariana Ravencroft hacía una lasaña increíble. Compartían intereses similares y en Bran, Night encontró un compañero con una mente astuta y traviesa. En ese momento, estaban discutiendo las varias formas en que podían vengarse del molesto idiota conocido como Simeon Bradley.
"¡No, eso no funcionará! Necesitamos un elemental de agua para eso!"
"En un rato más voy a ir por un poco de entrenamiento en el elemento del agua, quizás eso ayude."
"¿Con quién?"
"La Profesora Coulter." Para él, era la Profesora Coulter, y sólo la profesora Coulter. Ni siquiera era sólo 'Coulter'. Profesora Coulter.
El pelirrojo hizo una mueca de dolor. "Lo siento por ti."
"Dímelo a mí. Escribí mi testamento anoche."
"¿Me dejaste algo?"
Night rió y dijo en broma, "¿Y por qué te dejaría algo a ti?"
Siguiendo con la broma, Bran dijo, semi serio, "¡Bien! Esto es lo que obtengo por prestarte dinero, aceptarte en mi hogar y soportar que robes todas las buenas candidatas para novias. ¡Muchísimas gracias!"
Los dos estallaron en una risa histérica. Pero una voz femenina los interrumpió. "¿Bran Ravencroft riendo¡Jamás pensé que viviría para ver este día!"
Una muchacha relativamente linda estaba parada en frente de ellos. Brillante y ondulado pelo castaño caía en cascadas por su espalda, y cálidos ojos cafés los observaban. Parecía ser baja, más baja incluso que lo era Noche, y eso era algo decir. Pero he crecido un poco en las últimas semanas, se admitió a sí mismo. Sus expresivos labios temblaban al intentar suprimir una risa. La chica vestía una colorida polera floreada con una falda de mezclilla y un par de zapatillas. Detrás e su oreja había una rosa roja.
La única cosa que Night supo instintivamente de ella fue que era una elemental de tierra. Últimamente, se estaba poniendo más consciente sobre quién poseía qué elemento. Había aprendido a leer auras, pero encontró que en realidad no lo necesitaba. Los elementales parecían tener características que se asemejaban tanto a sus elementos que era obvio. Con Abue y Bran, el fuego demostrado en su determinación y curiosidad. Hans y Mirabelle, como esa muchacha, tenían una presencia de seguridad y una naturaleza amable. No había conocido a muchos elementales de agua, pero se dio cuenta que, como la Profesora Coulter, usualmente eran muy calmados y perspicaces. Con los elementales de viento, se dio cuenta que tenían un tipo de aura de inteligencia y adaptabilidad. También se dio cuenta que los elementales de viento parecían moverse de cierta manera. Zylle lo mostraba más que otros.
Levantándose y sacudiéndose, Bran le dijo a la niña, "Vamos¡no vas a quedarte todo el día parada allí a hacer bromas sobre mí!"
"No veo por qué no puedo."
Night rió y también se puso en pie. "Yo tampoco. ¡Sería divertido!"
La niña le sonrió beatíficamente. "Apenas lo conozco y ya me agrada," le dijo al elemental de fuego. Extendiendo su mano, le dijo. "Soy Triana Smythe, elemental de tierra de los Arashi-Tenku. Pero llámame sólo 'Trina'."
Night tomó la mano ofrecida. "Nuitari Hawking, elemental de viento de los Arashi-Tenku. Y puedes llamarme simplemente 'Night'."
Los ojos de Trina se abrieron enormemente. "¿Hawking¿Eres un Hawking?"
Bran interrumpió secamente, "Aunque cueste creerlo, es verdad. ¿No escuchaste?"
"No."
"Soy adoptado," explicó Night. "Estaba bastante maltratado cuando de algún modo acabé aquí. Zylle me encontró y me llevó al hospital. Después de unos días, desperté y no podía recordar nada. Dr. An- Quiero decir, Dr. Diamante descubrió que tenía habilidades elementales, así que Zylle me adoptó legalmente."
Trina asintió y le preguntó, "¿Ningún recuerdo?"
"Sólo un enorme perro negro. Y eso no ayuda mucho."
"Verdad…"
"¿Segura que no habías escuchado al respecto?" persistió Bran, "¡Tu papá es el Dragón Verde!"
"¡Estábamos fuera del país! Es difícil tener noticias cuando se está en Hawaii," dijo Trina con una pizca de irritación en su voz. "Mi papá, Jonathan Smythe, es un artista," clarificó Trina al ver la expresión de confusión en el rostro de Night. "Es famoso alrededor del mundo, así que a menudo tiene que ir a tours. Me llevó con él a su exhibición en Hawaii."
"Wow, eso debe haber sido genial."
"¡Lo fue¡Incluso pude caminar en un volcán activo! Ahora… ¿de qué estaban hablando ustedes dos cuando llegué? Sonaba divertido."
Bran rió, y apunto a Night. "Su testamento. No me dejó nada, después de todo lo que he hecho por él."
"No puedo culparlo."
"¡Oye!"
Night hizo su rostro parecer tan formal como le fue posible. "Bien, he decidido dejarle a Trina aquí presente mi muy rara bromeliad que he estado intentando hacer crecer."
"¡Sí!" entonces Trina se detuvo. "Espera¿no dijiste que eras un elemental de viento?"
"Lo soy, pero ahora puedo usar todos los elementos." Avergonzado por su expresión de sorpresa, le dijo, "Ahora puedo. Antes era difícil por unos bloqueos en el agua la tierra."
Trina alzó una ceja, y le dijo, "Bien, adviérteme si decides entrar en el torneo. ¡Intentaré evitarte!" dijo esto con una sonrisa.
Bran la miró con incredulidad. "¡Por supuesto que participará en el torneo¡Es un Hawking¡El único líder no Hawking que hemos tenido es Sarah, y ella estaba casada con uno! Sería lesivo para nuestro clan no tener a un Hawking como líder."
"Define 'lesivo', Bran. Algunos de nosotros no comemos diccionarios."
Night los interrumpió con, "Significa dañino y perjudicial, Trina."
"¡Oh, no¡No me digas que estoy atascada con otro intelectual!" se quejó. "Me siento inferior en presencia de su genio." Los tres de ellos se rieron ante eso. Aún riendo mientras hablaba, preguntó, "¿Y por que morirá Night?"
"Voy a tomar lecciones de la Profesora Coulter."
Al instante se puso seria, "¿Qué!"
"Yo. Profesora Coulter. Lecciones."
"Estás muerto."
"Lo sé. Y tengo que estás allí exactamente a las tres."
Bran miró su reloj y palideció. Lo que era un gran logro, considerando su ya pálida piel. "Umm… ¿Night?"
"¿Sí?"
"Son las 3:10."
"Oh." Entonces, el significado de eso lo golpeó de lleno. "¡Mierda¡Voy tarde!" Corriendo por el camino, gritó sobre su hombro. "¡Los veré pronto!"
Trina murmuró, "Si regresa vivo."
"No lo hará," dijo Bran seriamente. "Está tarde a una clase con la Profesora Coulter. Nadie ha salido con vida después de cometer un error como ése."
Se deslizó al detenerse en frente el número 6 de la Calle Boreas. Era una avenida con respetables casas y flores. Pero era la creatividad de las casas lo que lo sorprendió. Plantas de todo tipo apiladas sobre rejas de metal intrincadamente diseñadas y cuando el viento soplaba desde el norte, campanillas llenaban el aire de un delicado tintinear. El número 6 de la Calle Boreas tenía en el frente piscinas que parecían hechas de vidrio, y las campanillas estaban hechas de estalactitas de hielo. Estaba hecha de ladrillo sólido y pizarra, con un jardín ordenado y ventanas con cortinas de tela azul. No había duda. Este era el hogar de la Profesora Coulter. Presionó el timbre y escuchó el eco que producía en el interior de la casa. Entonces escuchó el sonido de tacones altos golpeando el piso. La puerta blanca se abrió.
Alzándose imponentemente sobré él estaba la temida mujer. Su cabello castaño que le llegaba hasta los hombros estaba peinado impecablemente, como siempre, y sus fríos ojos azules parecían penetrarlo desde detrás de sus gafas. Sólo sabía de tres personas que pudieran hacer eso: la Dama, Tom, y a veces, Zylle. Vestía una polera azul inspirada en un diseño oriental, con pantalones negros. Y por supuesto los tacones altos: esta vez del mismo color azul que la polera. Sus brazos estaban descubiertos, a excepción por un par de ajorcas plateadas. Night podía ver claramente el majestuoso dragón de los Arashi-Tenku en su brazo izquierdo, justo arriba de la marca del ojo que era individual y variaba de persona en persona. "Llegas tarde. Por… 13 minutos."
¿13¡Hice buen tiempo! Pensé que me tomaría al menos ocho minutos llegar aquí. "Sí, Profesora," dijo respetuosamente. "Perdón por eso."
"Lo dejaré pasar esta vez, pues aparentemente te perdiste, siendo nuevo aquí," le dijo. "Pero espero que llegues a tiempo para la siguiente lección, Night."
Tomó la oportunidad de escape sin dudarlo. "Sí, Profesora. Se lo agradezco."
"Pasa," se movió del umbral y entró a la casa. Él la siguió obedientemente y la puerta se cerró detrás de él.
Le preguntó a la Profesora Coulter. "¿Es esta casa come el número 14?"
"Sí, pero no tan avanzada. Mientras más antigua la casa, más conciente se volverá. Se cree que se debe a la magia irradiada por los habitantes y por todos los demás en Grey Tower. El número 14 es particularmente avanzado ya que es una de las casas más antiguas en los alrededores. El número 6 es más o menos la mitad de viejo." A Night le llegó entonces un sentimiento de orgullo, pero no de la Profesora. En realidad, provenía de la casa. "Como puedes darte cuenta," dijo mientras sonreía. "está bastante orgullosa de sí misma."
El interior del número 6 tenía una coloración azul y blanco que prevalecía alrededor de toda la casa, dando la impresión de ser fría. Los muebles eran muy evidentemente antiguos y no parecía haber nada moderno en la casa. Asumió que no le gustaba. Notó alunas fotos en la pared, y vio lo que era evidentemente una Lavinia Coulter más joven. También notó que lucía muy determinada en cada foto, con la barbilla en alto. Night casi rió cuando vio una de las fotos más recientes. Tenía alrededor de unos quince o dieciséis años de edad, y vestía un traje de combate. Pero la manga izquierda había sido arrancada, revelando el dragón, y ella sonreía fieramente. A su lado, una muchacha con cabello rojo y un dragón rojo- Mirai- y una muchacha con alborotado pelo oscuro que simplemente tenía que ser Zylle. Sí, allí está: la marca del Dragón Negro del líder. Zylle aún no se la había mostrado, pero Abue le había mostrado la suya. En la piel sorprendentemente aún suave del brazo de su abuela, lo había mostrado el Dragón Negro. Aunque estaba ubicada en el brazo derecho. Como se había cambiado de clan, aún tenía la marca de su clan en su brazo izquierdo: la pantera roja. Detrás de las tres jóvenes había un chico un poco mayor que se parecía mucho a Trina. Obviamente era su padre: Jonathan Smythe, el Dragón Verde. Obviamente la foto había sido tomada justo después del torneo.
Night fue guiado hacia la cocina, donde predominaban los colores azul y verde. Era sorprendentemente moderna, muy parecida a los hogares de otros elementales. Aunque frascos sobre frascos conteniendo ingredientes para pociones llenaban las paredes. La Profesora Coulter notó su curiosidad. "Suelo guardar algunos de mis ingredientes para pociones aquí. Usualmente los más comunes y más usados. El resto de mis provisiones están en el sótano. Es más frío, y el aire circula mejor allí. Siéntate."
Siguió su gesto de sentarse a la mesa. Para su sorpresa, ella se puso en frente de él y de ella misma dos vasos vacíos. Night le dirigió una mirada inquisitiva.
"Estamos hecho mayormente de agua¿no es así?"
"Sí."
"Esto es lo que hace llegar al elemento del agua uno de los elementos más fáciles de todos. Como nuestros seres tienen tanta de ella, no es tan difícil de convocar. Es el uso directo del agua lo que es difícil."
"¿No debería ser fácil también, si convocarla es fácil?"
"Infortunadamente, no es así. Para poder usar el agua efectivamente, debes tener un estado mental de calma y serenidad. El agua es fluida y compuesta. Muy pocas veces está el agua fuera de control."
"¿Y qué hay de las tormentas, y los rápidos?" le explico. "En esos casos el agua es incontrolable."
"Pero eso es diferente. En las tormentas, el viento y el agua pelean para que eso suceda. Y en los rápidos de un río, la tierra influencia al río para que el agua vaya más rápido. El agua no hace eso. Sólo sigue la corriente. Es muy diferente del viento y el fuego, dos elementos que son esencialmente caos y velocidad. ¿Te habló Zylle de los centros elementales?"
"¿Centros elementales?" no podía recordar haber escuchado algo así. "No, no lo creo."
La Profesora Coulter suspiró. "Típico de Zylle. Existe una filosofía de que los elementos están conectados a ciertas partes del cuerpo. Éstas son: Tierra a través del cuerpo físico, al Agua a través del corazón (la emociones, por ponerlo de otro modo), el Viento a través de la mente, y el Fuego viene del alma. Personalmente, creo que todo eso es basura." Dijo con desagrado. "Coincido completamente con Anastasius Diamante en ese tema. La magia está basada mucho más en la personalidad del individuo."
Night asintió, comprendiendo. Justamente eso era lo que había notado. Así era cómo sabía de qué elemento era una persona antes de conocerlas.
"Regresemos al tema principal. Primero voy a probarte. Entonces tendré una idea de a dónde ir contigo." Apuntando al vaso, le ordenó, "Llena el vaso con agua."
"¿Qué¡No puedo hacer eso!"
"No veo por qué no. Puedes hacer fuego aparecer en tu mano¿verdad¿Y viento también?"
"Bueno, sí…"
"No hay nada distinto con el agua. Concéntrate en el elemento. Recuerda que tú mismo eres agua. Y entonces déjala fluir de tu mano."
Ella puso su mano sobre el vaso. Mientras observaba, vio cómo su palma se llenaba de agua clara como el cristal. Fluyó fuera de su mano y dentro del vaso, llenándolo. Night notó con diversión que el agua estaba empañando el vidrio por lo fría que estaba. Después de medio minuto, el vaso estaba lleno hasta el borde con agua fría y helada. La Profesora Coulter lo miró fríamente. "Haz lo mismo. Y espero que lo llenes al menos tres cuartos."
Comprendiendo el mensaje, puso su mano sobre el otro vaso. Como ella le había dicho, era fácil alcanzar el elemento en su interior. Pero no logró usarlo como ella lo había hecho. Agua… nuestros cuerpos están hechos principalmente de agua… calmado y concen… ¡argh! Estaba frustrado. Calma, serenidad, aburrido… ¡Lethe! Quizás eso era. La tierra de Lethe estaba llena del agua proveniente de sus ríos hacia el Annuvin, hacia el gran Océano de la eternidad. Era un lugar perpetuamente calmado y sereno, justo como el agua. Tuvo que reprimir una carcajada. Tom definitivamente no es un elemental de agua. Al pensar en el plano del olvido, una poza de agua se formó en su mano. Pero no fluyó hacia el vaso como lo había hecho en el caso de la Profesora Coulter: en lugar de eso goteaba y se deslizaba a una velocidad molestamente lenta. ¡Apúrate! El agua desaceleró aún más. Está bien… estate calmado… necesito una nueva estrategia… Lethe sirvió¿y ahora qué? Entonces sus pensamientos cayeron en la Dama. ¡Perfecto! Siempre me siento calmado y a salvo cuando estoy con ella. Llamó a su mente su último recuerdo de ella. El cabello oscuro, los ojos azules, y la sonrisa que le hacía pensar que todo estaba bien en el mundo.
"Sr. Hawking, me parece que puede desistir ahora."
Abrió los ojos, sin darse cuenta que los había cerrado. Su vaso estaba lleno con agua. Harry levantó su cabeza para mirar a su profesora y, para su sorpresa, estaba sonriendo. Pero no estaba seguro que aquello fuera algo bueno. Quizá era algo en sus ojos. Parecía que iba a hacerlo trabajar duro.
"Bien, has excedido mis expectaciones de ti. Por lo tanto, te haré trabajar más de lo que había planeado." La sonrisa de la Profesora Coulter se hizo aún más amplia. "Me voy a divertir mucho."
Night suprimió la necesidad de gemir.
Night no estaba preparado para que alguien se le acercara directamente y comenzara a hablarle. Y en especial no esperaba que fuera un hombre mayor que ni siquiera conocía.
A Night no le agradaba. Podía decir que estaba tratando con un elemental de agua, pero no emanaba la presencia de control y reservación que usualmente se sentía de los elementales de agua. Night fue recordado de los rápidos sobre los que había hablado con la Profesora Coulter. Pero en verdad le desagradó a primera vista.
Llevaba puesto un caro traje color azul oscuro con una camisa blanca y corbata. Gafas oscuras de color azul escondían sus ojos del ocaso de aquella tarde. Estaba inclinado contra el cerco del número 19 de la Calle Viento, como si fuera el dueño de la ciudad. Tenía cabello rubio perfectamente peinado que era la perfecta antítesis del cabello negro de Night. Tenía el tipo de aura de alguien que siempre obtenía lo que deseaba. Night no sabía qué le desagradaba de él, pero había algo allí.
"Hola. ¿Eres Nuitari Hawking, muchacho?" el hombre lo dijo de forma amable, exponiendo su perfecta dentadura blanco perla en una sonrisa. No cayó por el acto. Nuitari quería alejarse de él. O pegarle. Principalmente, sentía una necesidad de pegarle, pero quería alejarse para no avergonzar a Zylle.
"Sí. ¿Y tú eres…?"
"David Crowley, Quimera Negra de los Rekka-Ki."
Oh. Con que él era David Crowley. Abue odiaba a este sujeto. Mucho. Night podía decirlo porque ella siempre murmuraba enfadada, y a veces hacía cosas explotar.
"Sí," dijo Night fríamente. "¿Qué quieres?"
"Tú eres el nuevo hijo de Zylle¿correcto¿Con habilidades excepcionales?" Crowley dijo la palabra 'hijo' con un tono de insulto en su perfecta voz.
"Sí, estás en lo correcto. Soy su hijo," respondió Night. "Pero no respondiste mi pregunta. ¿Qué quieres?"
"Oh, Dios. Eres un muchacho bastante grosero."
"¿Y tu punto es…?"
"Que deberías ser más amable. Puede que yo me convierta en tu padre, después de todo."
"En serio lo dudo."
"¿Qué¿Qué mujer podría resistírseme¿O preferirías que Zylle se casara con un ex convicto?" rió Crowley.
"En realidad, sí. Lo preferiría." La idea le parecía bastante atrayente, por alguna extraña razón. No sabía por qué, pero sonaba MUCHO mejor.
Crowley pareció sorprendido a aquella declaración, pero sonrió aquella sonrisa falsa nuevamente. "Demasiado mal. Porque yo seré el que consiga a Zylle. ¿Y quién sabe?" rió. "Puede que tengas que conseguirte otra familia."
De pronto Crowley fue alzado dos metros y medio en el aire. Sus piernas patearon absolutamente nada en su desesperación. Pero Night sólo continuó mirando al hombre con fría furia en sus destellantes ojos verdes. "Soy un Hawking. Y tú definitivamente no estarás con Zylle. No lo permitiré, y también dudo severamente que ella te lo permita." Night lo mandó volando al jardín frontal del número 19 de la Calle Viento, justo sobre una poza de barro. Con una sonrisa de satisfacción al ver la figura horrificada y cubierta de lodo de Crowley, continuó caminando por la avenida hacia su hogar.
Si Night hubiera prestado suficiente atención, hubiera escuchado una risita proveniente del espejo circular que colgaba en torno a su cuello.
