MoNi WeAsLeY: sorry! la culpa es mia x tardar! esq tenia examenes i ademas e estado una semana castigada sin ordenador. Weno, xs aki esta la continuacion, q espero q os guste. Besos! i a mandar RR!

Carmele : HOLAAAAAAAAA! XD q de tiempo! Bueno pues nada, el tercer cap...XDDDD la verdad esque hoy voy un poco lenta y no se que decir XDDD sasi que na, os dejo ahí a leer y ya sabeis que teneis q mandar reviews que sino me pongo triste, caigo en depresión y os quedais sin historia XDDDD jajajaja besitos a todos:

3.- Descubriendo la verdad

Ginny resopló, mientras se echaba el pelo hacia atrás, aun en la cama de Draco.

"¿De verdad pasó eso?" dijo Ginny mientras miraba a Draco, esperando la respuesta.

Draco la miró por un momento y estuvo a punto de decirle que el tampoco sabía nada, pero toda esta bromilla le hacia una gracia tremenda. Porque en realidad, si ni el ni ella sabían que pasaba, podía ser verdad y todo.

"Pues claro que es verdad...mira Weasley, yo por mi, no estaria aquí contigo, pero... asi es la vida" dijo con su típica sonrisa arrogante.

Ginny resopló, y recogiendo todas las cosas que tenía por el suelo, se metió en el baño para cambiarse, mientras cerraba la puerta con toda su fuerza.

Draco bajó rapidamente por las escaleras. No se acordaba de nada de la noche anterior, y esta noche, estaba dispuesto a revivirlo todo.


Eran las 11:30 y el bar del hotel acababa de abrir. El ambiente estaba tranquilito, apenas habia gente.

Entro, mientras se dirigía a la barra con prisa, y se sentaba, mientras un camarero se le acercaba.

"¿Qué desea tomar señor?" le preguntó amablemente el camarero. Era un chaval de unos 23 años, moreno, y ojos verdes. Alto y bastante en forma.

"¿Trabajastes aquí anoche?" preguntó el rubio. El camarero le miró raro.

"Si. ¿Por?"

"Necesito que me ayude a recordar"

"¿Cómo?"

"Si. Mira, veras...anoche vio por aquí una chica pelirroja?" dijo Draco mientras se acomodaba en la banqueta en la que estaba sentado.

"Si. Muy guapa. ¿no?"

"Si"

"Si la recuerdo. Se puso muy borracha y ya no queria servirle mas...y me acuerdo de que vino usted...y..." dijo y se calló.

"¿Y que?"

"Pues le dijo que estaba muy buena..."

Draco frunció el ceño.

"Sigue"

"Y después, ambos os llamasteis por vuestros nombres o apellidos, y después tu empezastes a ser muy pesado, y a abalanzarte sobre ella mientras que ella te apartaba, hasta que te dio una patada...y...supongo que de verdad te hizo daño, porque se fue contigo"

Draco abrio los ojos de par en par y la mandibula le llego al suelo, literalmente hablando, claro.

"¿Seguro?"

"Segurísimo"

"Gracias" dijo mientras se iba corriendo, dejando al camarero con la palabra en la boca.

No se lo podía creer! Como un Malfoy habia podido ser capaz de hacer algo asi? Si era una Weasley! Vale, la pelirroja estaba buena… Pero eso no quitaba el hecho de que era una Weasley.

Subió de nuevo a su habitación. Ni loco le diría a la comadreja que el pesado fue él; antes estaba su orgullo.

Llegó a su habitación y vio que Ginny aun no había terminado de cambiarse. Se acercó al minibar y sacó una botella de ginebra y vaso con hielos que hizo aparecer con la varita.


Ginny se metió en el baño de la habitación de Malfoy con el montón de la ropa que llevaba la noche anterior debajo del brazo.

Abrió el grifo del agua fría, quería refrescarse y olvidar la pesadilla que parecía que no se terminaba nunca.

No sabía como podía terminar con un subnormal como Malfoy! Dioooss! Se sentía sucia! Por mucho que se enjabonara no podría quitar la suciedad que le había dejado un asqueroso como Draco.

Se quitó la sabana que llevaba enrollada en su cuerpo y se metió en la ducha. Dejó que el agua recorriera su cuerpo despejándola, refrescándola; eso hizo que se olvidara un poco de lo ocurrido esa mañana.

De repente se sentó en el suelo de la ducha, abrazándose las rodillas, mientras el agua caía en picado contra su cuerpo. Ya no pensaba en Harry… sino en… No, no podía ser. Imposible, prácticamente imposible.

Ella una Weasley y él… No, estaba escrito en las estrellas que no podrían acabar juntos. Y ese hecho la entristeció un poco.

Se levantó y abrió la puerta de cristal que cubría la ducha… y en ese justo instante, Malfoy irrumpió en el baño, abriendo la puerta de par en par.

-Idiotaaa! –rugió Ginny tapándose como podía con los brazos- Eres imbecil? No ves que estoy en pelotas?

-Si, lo se –dijo Draco mirando cada trozo de piel que Ginny dejaba al descubierto con los ojos abiertos.

-Quieres dejar de mirar? –dijo la pelirroja cogiendo una toalla y tapandose todo su cuerpo.

-Bueno… -dijo Draco apartando la mirada a regañadientes- Vas a tardar mucho? Llevas toda la mañana.

-Si no hubieras entrado ahora estaría vistiéndome –dijo Ginny con furia. Le había visto todo!

Draco salió del baño sorprendido por la hermosa figura de la pelirroja, mientras la pelirroja estaba dentro vistiéndose a toda pastilla deseando salir cuanto antes de la habitación del rubio.

Al rato salió Ginny con la ropa que llevaba anoche y con el pelo mojado, dándole a sus cabellos un brillo especial.

-Bueno, yo me voy –dijo Ginny cogiendo su bolso.- Espero no volver a verte, me amargas la existencia.

-Lo lamento mucho por ti, pero me veras todos los días –dijo Draco con una sonrisa burlona.- Te recuerdo que estamos en el mismo hotel; y las ganas de molestarte no se me han ido desde que me fui de Hogwarts.

-Eres un imbecil –dijo Ginny abriendo la puerta.- No te aguanto.

Dicho eso dio un portazo. Fue caminando por el pasillo, hasta llegar al ascensor; se metió en el y le dio al botón del piso donde se encontraba su habitación.

Se apoyó en la pared y bajó hasta llegar al suelo. Tenía unas ganas inmensas de llorar.

Y no por Harry.