Para evitar problemas de autor y todo esos enrolló. La idea de la historia es totalmente mía como los personajes aquí mencionados con exacción de Salazar Slytherin. Ellos le pertenecen ha J.K.R. y a todos los demás que compraron los derechos. Yo no estoy lucrando con esto, así que no estoy quebrando ninguna ley internacional. No molesten, ni fastidien con ese punto. Solo espero que se diviertan con la lectura, así como yo me divertí escribiéndola en clase. Si quieren pueden dejar su opinión que será bien aceptada. Cuídense mucho Sak.

Nota: La historia será subida a partir de este capitulo a la categoría R. Los siguientes capítulos no serán aptos para menores de edad. Por favor no lo lean. Si eres menor de edad y te sientes con la suficiente madures, pues adelante. Si no, no lo leas. Si eres alguien súper sensible, no lo leas. Si eres alguien no le gusta la violencia, no lo leas. Si eres alguien que no soporta los slash no lo leas: Tendrá sexo no consentido (violación), así que no lo leas; también relaciones normales. Que no se diga que no lo advertí, y con anticipación. Como dicen "En Guerra avisada no muere soldado y si muere, no se preparo".

Los Herederos!!!

Por Sakura_Corazón

Capitulo III

Visitas, Amigos y Pesar


Fuego, llamas por todos lados, calor. Una daga plateada sobre la piel tersa, deslizándose como una víbora. Sangre cálida corría como una cascada sobre el cuerpo. Frió, pesadez, temor, angustia. Debe morir, repetía una y otra vez la voz viperina que escucha. Se asemeja un silbido, el cual inunda todo su cuerpo y alma.

Aparece una hermosa mujer de largos cabellos dorados, la cual le extiende sus manos amorosamente. Un hombre también se muestra sonriendo a su lado. Ellos inician a alejarse de él. Inicia a correr detrás de ellos, ha recorrido un buen tramo, de pronto una bruma espesa los envuelve. Se detiene. Mira sus manos, están manchada de sangre, fresca y brillante. La pareja ya no esta.

¡¡¡Debe morir!!! Se escucha mas fuerte. Siente una fuerte presión sobre su cuerpo, en especial su cuello. Vacío. Todo cambia. El fuego que ante lo acosa no esta. Solo oscuridad, siente el miedo emerger como un rayo, rápido y veloz. Reaparece la daga, suspendía en frente suyo. Muerte. Un hombre de blanca túnica la toma. No es posible distinguir su cara. Solo ve sus ojos negros, oscuros, inyectado de odio y sobretodo de locura. La alza y deja caer..

NOOOOO!!!! -grita. La habitación queda con el eco que desaparece.

Su respiración es agitada y superficial; con la vista nublada mira su alrededor. Es su recamara. Es un sueño.

El maldito sueño nuevamente -pensó.- El hechizo no funciono -Las manos le temblaban, las coloco en su cabeza. Trataba de sacar ese pensamiento tormento.

Una mujer entrada en años ingresa presurosa a la alcoba. Delicadamente le pregunta- Es de nuevo la pesadilla, verdad.

Él asiente moviendo su cabeza. Ella se toma la libertad y se recuesta en la cama con él. Sus cálidos brazos lo rodean. El joven se siente confortable.

Ya no te preocupes por ello. Debes descansar,-le menciona tiernamente- acuérdate que mañana te iras con Errol y Frey de cacería. – él trata de sonreír.

La anciana le devuelve la sonrisa. De sus labios sale una hermosa melodía. Espera que esta cause efecto y le permita descansar a su ángel.

Los ojos verde-miel ceden despacio, la anciana esta logrando su cometido. Él teme sumirse nuevamente en ese mundo de desazón e inquietud que lo acosa constantemente mientras duerme. El canto es rítmico y suave, parecido al de una sirena. Ese canto le recuerda a su madre, la cual le cantaba canciones parecida a esa para que él durmiera de niño.

Descansa mi niño –le susurra afectuosa. El joven ya duerme profundamente, lo hace tranquilo. Le acomodo el flequillo dorado que tenia en la frente.- Descansa. -murmura

Ella desvía su mirada hacia la ventana, por donde se pueden ver las estrella. Todavía tiene fresca en su mente el recuerdo de su llegada. Ya hace mas de quince años. La visión es tan nítida y clara. Desde la ventana de su cuarto lo ve en brazos de Errol. Tan indefenso y desprotegido, parecía un pequeño cervatillo mojado por la lluvia.

Solo cierra mas los párpados, tratando de ahuyentar los recuerdos. La cortada en su delgado cuello. Fue un milagro que no lo cortara mas, si no él que lo quería muerto lo hubiera logrado. Los días que siguieron fueron peores. La fiebre y los llantos apagado. El extrañar a su madre y padre. Verlo levantarse sin ganas de jugar o salir. Aquel miedo al fuego.

La vieja suspira. Ahora es distinto, lo único que queda de ello es la pesadilla y la fina cicatriz en el cuello. Sonríe para sí misma. Ella esta segura que la madre del pequeño estaría orgullosa al ver en lo que sé a convertido. Un joven justo y correcto. Todo un maestro con las armas y con la magia. Simpático y alegre, pero ahí momentos en que se pasa en la nostalgia, melancolía, tristeza.

Otro suspiro sale de sus labios cansados. Con delicadeza recuesta al joven sobre la almohada para dejarlo dormir, lo necesita. Suaves pasos utiliza para salir de habitación. Un tierno beso de despedida le da en la frente.

Tengo que perfeccionar la poción para dormir, le agregare algo para hacerla sin soñar, tal vez eso le sirva –se fue pensando de la habitación del joven.

El cantar de los pájaros y los rayos de sol colándose por las cortinas lo despiertan. Una nueva mañana se asoma en el horizonte. Para cuando sale de la habitación se encuentra en la puerta ha Errol y Frey.

Hola –saludo- Frey listo para la cacería –le pregunto al anima.

Listo –afirmo moviendo su cabeza en señal de un sí.- aunque no creo que se pueda- Solo era Errol con quien hablaba directamente. Ya que Errol era quien lo había creado.

Ya era horas que te levantara. –hablo Errol con un toque de reproche, mientras caminaban por el pasillo hacia el comedor- Pensé que te habías encontrado con una simpática dama y no querías dejarla ir. – Salazar al escuchar esto casi se cae de la impresión.

Errol!!! – exclama indignado. La carra roja de pena le causa gracia a Errol. Carcajadas salen su boca.

Déjalo en paz Errol –refunfuña Frey.

Calma Frey. Mi muchacho era una broma.-le dice tratando de recobrar la compostura.- Solo que me pareció muy extraño que no estuvieras listo mucho mas temprano.

Tuve nuevamente la pesadilla. -suelta algo intranquilo. Frey mira inquisidoramente a Errol, reprochándole el comentario anterior. Salazar ni se inmuta y sigue hablando como si ellos dos no estuvieran peleando- Pensé que con el hechizo que practique sobre mí la había alejado, pero no, claro que no, fue peor. Vi a mis padres.

Mira, ya le encontrará una solución a esa pesadilla que te atormenta. Ya lo veraz. -trata de animarlo – Si no hay solución, lo mejor es darte una buena tarde de entrenamiento. Veraz que te dejo tan cansado que la pesadilla ni se aparece.

Frey solo menea la cabeza, he inicia su caminar hacia el comedor, Salazar lo sigue tranquilo seguido de Errol.

Por el pasillo se encuentran varias doncellas caminando tranquilamente para el comedor. Errol al verlas se le ilumina el rostro. Entre ellas esta Naira. Una hermosa dama de cabellos rojizos como el fuego, de piel tostada al sol, y talle fino y elegante. Esta bella mujer, la cual con su ingeniosas respuesta y corazón libre le había cautivado y robado el corazón al buen Errol.

Muy buenos días mis bellas damas. –saluda alegremente el caballero

Buenos días caballero Errol, joven Salazar. -saluda Lady Sonne. Naira le dedico una radiante sonrisa en señal de buenos día.

Buenos días Lady Sonne, Lady Naira. Como descansaron la noche. -pregunta Salazar. Ya que las damas habían llegado de un largo viaje hacia una semana.

Muy bien, gracias por preocuparse por nuestra estancia en el castillo joven Salazar –le responde Naira.

Nos acompañas a desayunar –propone Sonne, al tiempo que se acomodaba sus platinados cabellos.

Con deleite las acompañamos así sea al mismo tártaro. Para nosotros será un placer comer con ustedes mis bellas damas, envidia de las Diosas –manifestó Errol haciendo una reverencia

Las damas se sonrojan por el comentario. Salazar solo sonríe, estaba al ataque Errol el poeta, cazador de bellas damas. Frey lo empieza a sermonear.

Salazar les facilita los brazos a las damas y se encaminan hacia el comedor entre charlas y rizas dejando solos a Errol y Frey en el pasillo.

Al entrar en el comedor ven que son los últimos en llegar para desayunar. El joven Salazar se percata que sus abuelos hablan con sus consejeros sosegadamente sobre los asuntos de la región. En el otro extremo unos viajeros que nunca había visto.

Los hombres se levantan en señal de cortesía al ver a las damas entrar. Errol y Salazar le acomodan las sillas a sus acompañan. Ante de sentarse a comer, Salazar, paso donde su abuela y de dio un beso de buenos días y a su abuelo un respetuoso saludo. Frey ya esta echado a los pies de su amo.

La comida es espectacular. Así siempre es cuando hay visitas o viene los consejeros a desayunar. Errol esta conversando animadamente con la Dama Naira. Salazar observa a los visitante detenidamente, le parecía haberlos visto con anterioridad.

El grupo esta conformado por dos hombres, dos mujeres y un niño. Los hombres de tosco aspecto, la piel curtida por las duras batallas. Uno de ellos tiene el cabello castaño claro, sus ojos igual a su cabello, se veía como el jefe. Al lado del que parece jefe, esta el otro hombre, es una mole andante. Su fuerte mirada unida a unas cejas superpobladas y esos grises ojos, da la impresión que es capas de matar con la mirada, solo de pensarlo le da un escalofrió. El cabello castaño oscuro lo completaba. Los dos iban ataviados con ropas sencillas, pantalones oscuros, botas altas, camisa de corte sencillos cubiertas con chalecos de cuero chocolate.

Las mujeres que lo acompañaban eran simpáticas por no decir lindas. Las dos mujeres tienen la piel tostada al sol, manos finas, le indican que son damas. Sus rostros ovalados, complementado por dos hermosos ojos café, cabellos largos de color castaño cenizo. Eran gemelas. Se podría jurar que son dos gotas de agua, pero una de ellas ostenta tatuado en el lado izquierdo de la cara una runa. Los trajes de colores alegre que traen puesto, al igual que la ropa de los hombres era sencilla, sin mucha elaboración.

Al ver mejor al niño se da cuenta que es una adorable niña de cabellos castaño, y unos ojitos tan vivos y alegre que daban gusto verla sonreír. Su error al pensar que es niño fue su corte de cabello, corto arriba de las orejas. La pequeña tarareaba una canción de cuna. Esto le saca una sonrisa franca Salazar, que había depositado toda su atención a la niña.

Por lo que veo te entretiene la niña, joven Salazar –le saca de su pensamiento Sonne. Le confirma afirmativamente al mover la cabeza.

Es una niña muy alegre. Sabes, me ha llamado mucho la atención el corte de cabello. Es tan corto. –le señala- Sabes quienes son.

Creo que es Lord Boisauvage de la región norte.-le informa la dama.

El es él, Lord Harold Boisauvage –manifiesta sorprendido

Si, es él. El guerrero que esta a su lado, es su guardaespaldas, creo que sus nombres es Stefan –Salazar lo miraba detenidamente. Verdad que es un guardaespaldas. Era corpulento, parece un oso gris- Las damas son sus nietas. Ella se llama Fionna y la otra Aislin, -señalando discretamente a la que muestra el tatuaje.- Creo que se quedaran una temporada con nosotros. Por lo que escuche se habla que Fionna es guerrera.

Sabes quienes la niña –pregunta interesado.

No lo se –habla algo apenada, por no tener la respuesta para el joven.

¿Que opinas de la llegada, mi Lady?. –acercándose a ella un poco.

¿Que puede opinar una dama como yo sobre la llegada de extranjeros al castillo?. –le responde bajando un poco la cabeza.

Creo, mi dama que esta equivocada, su opinión para mí si importa, y es por ello que se la pido –la aludida se sonroja levemente por el cumplido.

Sus palabras me halagan mucho, agradezco su confianza. –sigue hablando al ver que su acompañante la mira fijamente- Creo que ellos vinieron por el concilio. Eso fue lo que escuche. –La cara de Salazar se asombra. Él sabe que Sonne no tiene idea sobre la magia.

El concilio –murmura- que pasara.

¿Qué es eso del concilio, sé que en la corte en Londres no se habla de ningún concilio?. –inquiere la joven.

No es nada importante, mi gentil dama. No se preocupe. –ella asiente y comprende que no es su problema. Así que cambia de tema.

Tienes algo que hacer ahora más tarde, tal vez podríamos dar un paseo por el jardín. -le propone alegre.

Creo que podré, después del entrenamiento y eso si nuestro poeta aquí al lado no me muele como me prometió camino al comedor. –le manifiesta. Él aludido los mira.

Yo, molerte con el entrenamiento, sí como no –después se ríe.

Errol, tiempo sin verte –lo llama el Lord Boisauvage– he escuchado maravilla sobre el entrenamiento que has creado, que tal va. Cuéntanos –toda la atención es dirigida hacia el caballero.

Igual digo mi estimado Lord Harold. Bueno que les puedo decir. El entrenamiento es algo difícil y duro, pero los resultados son sorprendentes. Por ejemplo aquí nuestro buen Salazar lo lleva ejecutando hace mas de seis años y le ha ido de maravilla. –todos miraban ahora a Salazar.- Si desean ver los resultados se le puede dar una demostración. ¿Que le parece, mi señor Lokë? –le pregunta.

Si, será interesante, además creo que a nuestros invitados le gustaría participar. Que dices Harold, te interesaría participar, tu nieta contra mi nieto. –le sugiere al hombre de cabellos castaños, al mas viejo del grupo donde esta la niña.

Puede ser, que piensas tu Fionna – le pregunta a una de las mujeres.

Si tu me permites participar estará bien, abuelo. –Salazar se sorprende por esto, una dama compitiendo contra él y sugerido por su abuelo- Será un encuentro interesante. No lo cree Caballero Errol. –en sus labios carmín hay una sonrisa.

Errol asiente con la cabeza, dándole la razón. Ella se sonroja por el gesto que siguió después, la sonrisa más coqueta que nunca había visto.

Entonces que así sea, nos veremos en la tarde. Harold necesitamos hablar, ven conmigo. –invitó Lord Lokë.

Dicho esto, los consejeros y los Señores se retiran del comedor. Solo quedan las damas, el joven y los guardaespaldas. Todos siguen hablando animadamente. En donde se encuentra las extrajeras solo se escucha murmullos.

Errol tu que crees –le pregunto Salazar

Que des lo mejor, lamento informarte que Lady Fionna es de las mejores en el manejo del arco y en la magia. Yo nunca la he podido ver en lucha de espada, pero si verdad lo que dicen será una muy buena practica para ti, mi amigo.

Ya veo. –las damas extranjeras los miraban divertidas.

Veo que tu cara bonita a cautivado a las damas, porque no te quitan el ojo –le hace notar Errol para molestarlo. Sonne frunce un poco el ceño ante esta observación. Ella fija la mirada en las damas y en efecto lo estaban mirando divertidas.- no te creas que por ello te escaparas hoy de tu entrenamiento, la cacería será aplazada. Vamos –dicho esto Errol se levanta.- No seas haragán Frey, mira que gordo estas.–le echa en cara- Andando.

Mira quien hablo de gordos –reprocha molesto- yo gordo, por los dioses. Si soy el mas bello de todos aquí. Mira como la pequeña ha tratado de acercarse para jugar.

Si, si, mi flaco, como tu digas. Vamos hay que encontrar a Ewan para que ensille los caballos. - el animal camina con estilo hacia la salida-Mas tardes podrás jugar con ella. Si te lo permite Aislin.

Lady Naira, Lady Sonne, que tengan una mañana agradable. –se despide con una reverencia Salazar. Mientras el lobo negro y su amo discuten.

Errol una vez terminada la discusión con Frey. Le toma la delicada mano de Lady Naira y la besa suavemente.- Nos veremos pronto mi bella señora. –dicho esto le sonríe coquetamente y se va de su lado. No sin ante despedirse de Lady Sonne.

Los establos son uno de los mejores de toda la región oeste. Entre los caballos que tenían, habían Percherón Francés Frisón, Asturcón, pero el centro de atención era un corcel de ascendencia árabe. De negro pelaje, con un lucero en la frente blanco, carácter indomable y rebelde. Esta siendo cepillado por un paje. El animal tranquilo se deja hacer.

Te gusta verdad, Edan –le dice al animal. El cual mueve la cabeza en señal de aprobación.- Verdad que sí. Esta tarde tendrás una competencia, así que te quiero poner lo más bello posible mi querido amigo. Los deslumbraras.

Un joven de rubios cabello observa desde la entrada todo los movimientos que hacia el joven paje. Las manos de él pasaban sobre el cuerpo del animal como si fuera agua cayendo delicadamente sobre la tersa piel de una doncella. En la voz se notaba mucha alegría y admiración por el noble animal.

Veo que te llevas bien con Edan joven paje. Me impresiona. –el joven al escuchar que le hablan suelta el cepillo que tenia en su mano- disculpa si te he asustado. -El joven presuroso recoge el cepillo.

No, mi señor. –esto lo dice haciendo una reverencia.

No me llames así, te lo pido. Mi nombre es Salazar. –le manifiesta mientras tocaba su caballo. El animal relincha contento- y el tuyo es -le pregunta.

Ewan, señor. –al acto contesta.

Por favor, no me digas mas ese bendito señor. –haciendo una mueca de fastidio.

Lo siento, Sé... Salazar –agacha la cabeza apenado.

Veo que te enteraste que de competencia de esta tarde.-sus manos pasan suave sobre su corcel.

Si, el Señor Errol me busco hace un rato y me indicó que prepara los caballos.

Desde cuando trabajas en los estables, me gustaría saber. –pregunta, al tiempo que traía la montura y la prepara para ponérsela.

Hace mas de tres años. – Ewan lo observa curioso- porque me pregunta esto Sé.. –Salazar lo mira aguardando el señor–Salazar.-Salazar inicio a hablar tranquilo envolviéndolo con su voz sedosa.

Bueno, tenia curiosidad, pero la verdad es que ya te había visto en las practicas que tengo. Siempre desde un árbol, estas atento de cada movimiento que realizamos. –continua hablando al ver que tiene toda la atención del joven- Eso es importante para alguien que podría ser consejero, un guardaespaldas ó mejor, un hombre de confianza –Ewan, lo miraba sorprendido. Lo que escuchaba era imposible. Ante él estaba el futuro señor de las tierras del oeste. Él heredero de la casa Slytherin le esta ofreciendo a él un don nadie, ser un hombre de confianza. – Tú que opina, te interesa.

Ewan sonríe, su sueño si se pudiese hacer realidad.

Claro que sí –exclama.

Entonces así será –un choque de manos sella el trato.

Veo que lo convenciste siempre, Salazar. –se escucha en el establo. Los jóvenes voltearon a ver quien era. Salazar sonríe. Ewan lo mira asombrado.

Sí, Errol. Ahora hay que entrenar. Ven te quiero presentar a Ewan.

Ante Errol esta el joven mirándolo atento. Era un poco mas bajo que Salazar. Su piel blanca estaba curtida por el tipo de trabajo que realizaba. De brazos fuertes al igual que las piernas. El rostro de fina contextura complementado con una mirada alegre. Tenia un rasgo curioso, era un lunar que adornaba el lado derecho justo debajo de los profundos ojos castaños, casi miel que poseía. Para finalizar una sonrisa fina.

Le falta mucho por crecer –se dice a sí mismo- esto es lo que le falta a Salazar un amigo.

Ewan te presento a Errol. El será junto conmigo quien te entrene en tu nueva carrera-le presenta contento- Solo te advierto, que mi buen amigo aquí presente es un bromista empedernido, así que ten cuidado.

Oye, que forma mas protocolar esta para presentar a otra persona. Mi señor –dice burlonamente.

Dios Errol, espero que no se te pegue esa manía ahora, llamarme Señor –con una cara de asco.- suena tan servil.

Que suena tan servil –aparentando inocencia- Mi señor – le recalca esta ultima palabras.

Arg... No, por favor, te lo pido –le ruega de rodilla con un tono cómico – suficiente con las demás personas.

Ewan, no aguanto la risa y sé hecha a reír abiertamente. Los otros dos lo acompañaron.

Que es tan gracioso –se escuda rugir a las espaldas de ellos, es un hombre como de la edad de Errol. –Ewan deberías estar trabajando en el caballo y no molestando a los distinguidos señores aquí presente.

Ewan en el acto calla. Su rostro muestra algo de temor y aprensión. Mientras Salazar y Errol miran con malas pulgas al hombre que los había interrumpido.

Señores disculpen el atrevimiento del mozo –se excusa- pero prometo que recibirá su castigo. Ya veras estúpido chiquillo.-dirigiéndose al joven y dándole una bofetada en el rostro.

¿Quién es usted? –le pregunta Errol al ver la forma en que había hablado y tratado a su nuevo pupilo.

Soy Basil –expresa orgulloso- Jefe de los establos, por ende, dueño y señor de los que atienden aquí.

Por ello, trata tan mal al joven aquí presente. –le indica señalando a Ewan.

Ese mozalbete, lo único que a hecho es molestar a sus demás compañeros y en cierta forma es un estorbo –habla despectivamente.

Ya veo, y que es lo que a hecho para ofenderlo tanto. –lo mira analíticamente- es un estúpido, y arrogante. Tendré que hablar con Khon para que lo saque de aquí -piensa

Bueno, siempre anda soñando despierto y por ello descuida su trabaja. –el hombre habla como si el chico no estuviera presente.

Soñando despierto. –dice extrañado

¡Oh, sí! - Dice él que quiere ser convertirse en un caballero. Como si pudiera. Aparte de siempre se escapa y nunca termina sus asignaciones.

Sus asignaciones? –curiosos le pregunta.

Y ustedes quienes son y porque esta preguntando tanto. –les cuestiona rudamente.

Mi buen amigo Basil, yo soy tu controlo más mi lengua –le advierte, porque había visto a Salazar. Él cual aprieta cada vez mas sus puños.- sino sabes de verdad con quien estas hablando.

Yo hablo como me la gana –dice arrogante- Si, no le gusta pueden irse. Lo mismo sobre como trato a mis empleados.

Deberías mostrar mas humildad en vez de prepotencia. –señala Errol.

Es una amenaza –contesta.

¡Oh, No! Claro que no, solo una sugerencia –comenta sarcásticamente.

¡No, me has respondido mi pregunta! -exclama, perdiendo los estribos.

Si, y no la pienso responder –su rostro denotaba seriedad y no el semblante siempre alegre que lo caracterizaba. Sus ojos habían adquirido un azul tenebroso, molesto, enojado.

Como –su cara mostraba cólera

Mas bien creo que habare con tu jefe, y él se encargara de ti. No eres quien dice ser. –su voz suena fuerte e imponente. No admite una contradicción o reclamo.

¿Qué dices?–algo sorprendido.

Lo que escuchaste –le contesta áspero. Él no le quita la mirada a Salazar, parecía que explotaría en cualquier momento.

Esto no se queda así, iré a hablar con el dueño de todo, así los echara del castillo. –una gota se escucha caer de un balde. Así mismo sonaron estas palabras en la mente de Salazar. Su paciencia había llegado a su limite y la cólera es la que mandara de momento.

Un momento –exclama seriamente. Su voz suave y tranquila parece estar a punto de desaparecer y ser remplazada por una áspera y glacial.- aquí nadie recibirá ningún castigo o será echado. A lo mejor sí. Quien te dio autoridad para tratar así a Ewan o a los demás.

Y tu mocoso quien te cree es para hablarme así –le dice altanero y arrogante.

Yo soy Salazar Slytherin –responde imponente y soberbio. Parece es mas alto y amenazador. El hombre al escuchar estas palabras, la cara se empalidece- dueño y señor de estas tierras. Así que ten mas cuidado cuando te dirijas a mí o al caballero Errol aquí, presente.-el hombre traga despacio. Nunca espero que fueran ellos.

Mil disculpas, mi señor. Caballero Errol.-haciendo una reverencia.

Nada de disculpas, escucha bien que no lo pienso repetir – expresa.

Pero mi señor –trata de defenderse en vano.

Calla, no acepto ningún pero, y no me vuelvas a interrumpir. Debes tener mas cuidado. No me gustan los abusos y menos de gente como tu –le señala en un tono despectivo – te dejare pasar esta grave desliz hacia mi persona y los aquí presentes, pero la próxima vez que sepa de algún abuso de parte tuya hacia cualquiera. – hizo una pausa. Podía verle la cara de pavor al hombre. Parecía una rata temerosa. – eso es lo que es, una mísera y cobarde rata. –piensa- Despídete de lo que conoces, será desterrado de este reino y región.

Él hombre se resigna y retira discretamente echo un manojo de nervios. Salazar mira a Ewan y le dice:

Nunca mas calles cuando un estúpido como ese que se fue te amedrente y menos dejes que te golpee. -Salazar le indica a Ewan – Ahora ensilla un tercer caballo, vendrás con nosotros. –su voz es clara y firme. No hay ninguna oportunidad para reprochar o negarse– Errol por favor habla con alguna doncella y dile que traslade las pertenencias de Ewan al castillo. A partir de ahora vivirás ahí.

Tal cual como ordeno Salazar se realiza.

La brisa como si fuera la mano de una mujer pasa por el rostro del atractivo joven. El ceño fruncido por mirar un punto fijo se suaviza un poco, sus ojos verde-miel divisaban claramente el blanco. El punto rojo en medio de un gran circulo blanco, rodeado de círculos negro más chico. Con la gracia de un lince tensa el arco; arco de una hermosa madera de nogal, finos tribales lo embellecen. La flecha esta en posición, la hoja plateada brilla al darle la luz del sol.

Los árboles murmuran mas bajo de lo usual. La dama del viento lo deja tranquilo un momento para que tire tranquilo. Cierra los párpados. Puede ver todo claramente, esta él, el arco y la flecha, son uno solo, al final de la pista esta el blanco, llamándolo, incitándolo, seduciéndolo, tentándolo, retándolo desafiante. Deja ir la flecha, la cual rasga delicadamente el aire por donde pasa rauda y veloz su carrera. El publico contiene la respiración, hasta que... estalla en gritos de alegría. Ha acertado y no solo acertó sino que divide en dos la flecha que anteriormente había sido clavada ahí.

Al escuchar los grito de jubilo, abre los párpados lentamente. La luz de la tarde lo deslumbrada fugazmente, sus pupilas verdes-miel se ajustan y dirige su mirada hacia el blanco. Su rostro dotado de hermosura se adorna con una radiante sonrisa. Se acerca a su competencia con caminar estilizado, suave y pausado, parecido al de un gato grande. Sabe que ella esta asombrada, ese tiro echo es en pocas palabra algo imposible. Logro el milagro que esperaba.

Ella mira sorprendida al blanco, ve su flecha destrozada, le ha ganado. Es la primera vez que sucede, es imposible, su mente se lo grita a todo dar. Sabe que su lanzamiento ha sido perfecto, en todo el medio, con precisión de relojero suizo. No hay forma de que pudiera superarle, pero pudo. Ante ella estaba él, un joven de tan solo veintiún años, elegante y por lo visto de buen manejo con el arco.

Él al verla tan absorta en sus pensamientos le toma la mano y se arrodilla. Con delicadeza se la beso; ella sale de su estupefacción, lo mira tratando de ver si es una deidad, mas solo ve al joven. El inicia a hablar:

Muchas gracias mi Lady, es un placer competir contigo -le declara- para mí usted es la absoluta ganadoras Lady Fionna.

Ella sonríe, con algo de acento contesta – el placer es mío, joven Salazar. Mi padre siempre me había hablado maravillas su maestro y su abuelo, sobre el manejo de arco de ellos dos. Veo que usted sabiamente a cultivado sus enseñanzas con amor y dedicación. Es admirable. –él se ruboriza por lo escuchado- le prometo que la próxima si ganare.

Los abuelos se acercan aplaudiendo a donde se encontraban los jóvenes. Ella se acerca al suyo y lo besa tiernamente en la mejilla. Salazar realiza una reverencia sencilla.

Impresionante demostración de arquería, joven Salazar –comenta Lord Harold- tenias razón para estar tan orgulloso de él Lokë, es toda una caja de sorpresa tu muchacho, igual que su padre.

Tú no te quedas muy atrás Harold, la encantadora Fionna también exhibió gran maestría y gracia con su demostración, mira que el publico ha quedado encantado. –señala Lord Lokë.

Señores, los dos tienen la razón –les dice Errol al acercarse donde están ellos. En la mano lleva las flechas que usaron en el encuentro. – esto a sido algo digno de ver. He sido impresionado con su manejo del arco, Lady Fionna. Aun que ya una vez la había visto en acción con el arco. De verdad es maravilloso. Salazar amigo mío veo que las practicas adicionales te han funcionado de maravillas. –los aludidos asintieron complacido.

Mis Señores, le pido permiso para retirarme, sino es mucho problemas me gustaría irme a cambiar esta ropa, -solicita suavemente la dama- deseo ponerme algo más cómodo.

Abuelo –hablo el joven- yo también quisiera cambiarme, claro si no es molestia.

Pueden ir sin ningún problema –concede Lokë no sin ante consultar con su invitado. Los Señores hicieron una reverencia en señal de despedía de la dama.

Sonne y Naira desde el palco pueden ver todo. El rostro de Sonne no esta muy contento que digamos. Desde el ángulo donde esta, los movimientos realizado por Salazar hacia Fionna le indican demasiado acercamiento físico. Naira solo la mira discretamente. Desde hace un tiempo la esta vigilando, posiblemente ella sea una espía.

Querida Sonne que te perturba -inquiere distraída- no me digas que estas preocupada.

Naira, -se estremece nerviosa al ser descubierta por su acompañante- yo preocupada, de una extranjera. Por favor –tratando de sonar convincente.- que te hace pensar eso, el joven Salazar es solo un amigo mío, nada más.

Solo pregunto, es que vuestro rostro se volvió demasiado pálido cuando el joven Salazar le tomo la mano a Lady Fionna y se la beso. –insinua.

No es nada, últimamente no he estado muy bien de salud, mi estimada dama. –comenta tratando de que la dama le crea. Es verdad, hace semanas que esta algo enferma, pero no son celos. Es algo más siniestro que los celos, es por ser espía.- Si supiera la verdad, apuesto que no dudaría en despellejarme aquí mismo, verdad Lady Naira -piensa, su rostro se palidece mas de solo imaginarlo.

Eso es verdad, mi niña. Será mejor que te vea la curandera, puede ser algo peor. –ha podido leer entre líneas. Sabe que ella esta ocultando algo.- te dejare por ahora, pero ya te sacare la verdad. –sospecha.

Si, así realizare ahora. Me gustaría que me acompañaras –le pide para que convencerla de que no esta interesada en el joven heredero, pero la verdad es que sí esta enamorada de Salazar.

Las dos mujeres se levantan de sus asientos y salen del palco con calma. Antes de bajar las escaleras Sonne da una ultima mirada hacia la pista donde se encuentran los caballeros. Su rostro se hace mucho más pálido por la ira que la invade. Ve que ellos dos se van juntos hacia los vestidores. Naira por su parte ve a Errol. Tan social y amable, un suspiro sale de sus labios y su rostro adquiere un tono rosa. Hoy hablaría con él sobre lo que le propuso.

Cuando los jóvenes están fuera del rango visual inician a hablar de un asunto en particular importancia para Lokë. Con quien se casara su nieto.

Crees que él se deba casar joven Harold? –pregunta Lokë a su amigo- no sé si sea lo correcto.

Sí, yo tampoco lo sé. Salazar es un excelente partido para cualquiera dama de los reinos. No te preocupes. –aconsejo Harold.- además me parece que hay una dama que ya cayo en sus redes. No te fijaste en la jovencita de cabellos dorados, la que vino a desayunar esta mañana si la mirada matara Fionna estaría muerta.-termino de decir divirtiendo.

La bella y cándida Sonne Engel des Mondes. Sería un excelente partido, lastima que no sea maga. –dice algo apenado, como si ella tuviera la culpa de ser lo que era.

No es maga, lastima.- sorprendido.

Vamos mis señores, si es o no es maga, no creo que sea problema para el amor.- intervino Errol, los Loores lo miraron de manera incomoda, lo dicho era casi un pecado. Errol siguió dando su idea -Si, será una pena que Salazar no se case con alguien de su clase y porte, pero no creo que sea un inconveniente. Podría ser lo que necesitamos para que los magos y muggel dejen de temerse.

Los hombres lo miran analizando cada palabra dicha por él.

Podría ser, podría ser. –con ese comentario sé terminan la conversación.

Una dama se acerca. Errol sonríe al verla venir. Su cabello rojo delicadamente trenzado contrasta de manera armoniosa con túnica dorada que trae puesta. La mirada franca de ella se posa sobre el hombre de negros cabellos.

Me excusan, por favor –Lokë le concede el permiso. Errol se dirige risueño hacia la dama. Los hombres miran el partir de Errol.

Ellos sonríen para sí mismo, una mirada entre ellos confirman sus sospechas mutuas. Los años de experiencia le hacen deducir lo que pasa. Errol esta enamorado y ella es la que le robo el corazón sin compasión. Se quedan cerca como si hablaran entre, pero quieren saber el desenlace del encuentro.

La mirada de él es una mezcla de emociones difusas. Desde ese miedo ancestral a quedarse solo y sin poder amar, hasta las pasiones mas ocultas de su corazón. Se le queda viendo con sus ojos azules como el cielo claro de verano. Contiene un momento el aliento. Su mente esta trabajando a mil por hora, todavía no sabe como llego a este punto. Lo que sabia es que espera una respuesta de ella.

Se acerca algo tímida, no parece a la valerosa y sagaz dama que desconocía la palabra timidez en su vocabulario. El la saluda algo indeciso. Los viejos de lejos los observan divertidos.

Creo que deberíamos caminar un poco, que opinas –dijo algo nervioso Errol.

Con gusto –al tiempo que su mano asía delicadamente sobre el brazo.

Un silencio embarazoso los acompaña. Valor Errol –se infundía el mismo. Confianza Naira –se decía ella.

El tiempo esta excelente el día de hoy –que opina mi bella dama.

Lo mismo pienso. –guardo un segundo silencio- sobre su pregunta del otro día, señor mío... –calla

Dime, sea buena o mala la aceptare sin...

Un dulce y tímido beso lo silencia. Ella se aleja de él. Su nevado rostro ha adquirido el dulce rosa de una ciruela. El la mira todavía algo embobado.

Esta es mi respuesta -murmura.

Yo, he.. –la toma por su cintura y la besa.

Creo que esto sella nuestro acuerdo.-una vez separados.

No, mi bella dama –de un bolsillo de la camisa, saca un hermoso anillo dorado y plateado. Ella se sonroja mas, él le toma la mano y se pone de rodilla.- Naira, mi bello sol rojo, deseas unirte a mí hasta la eternidad, en los buenos y malos momentos.

Sí, Claro que sí. –le dice, una lagrima de alegría rueda por su rostro. Errol con cuidado deslizaba por el dedo el anillo.

Sus rostros irradian felicidad. Le toma la mano e inician a caminar hacia el castillo. En ese momento sus ojos son solo uno para el otro. Por ello no se han dado cuenta que hay otras dos personas hasta que siente el peso de la mano sobre su hombro.

Enhorabuena, mi buen amigo –exclama contento Lord Slytherin- Mi preciosa niña felicidades.

Errol, ya era hora. –le dice jocoso Lord Boisauvage- Pensé que nunca te casarías.

Es que no había encontrado a la indicada, noble señor.-responde recobrando su usual hablar.-

Ya lo creo, bella dama. -reconoce

Muchas gracias Lord Lokë.

No esperaron ni un segundo para salir. –reclama Errol.

Mi muchacho a nuestra edad no tenemos tiempo para perderlo –dice contento. – Habrá boda.

La noche despliega su manto negro, solo dejando un punto en el firmamento para la deslumbrante luna llena que ilumina todo. Las estrellas titilan alegres en el infinito. Ya varias constelaciones han aparecido en la bóveda nocturna, pero una brilla más intensa que todas, la del dragón.

El ambiente es festivo, se escucha música muy animada y viva. En el castillo reina mucha alegría y celebración. La noticia es inesperada de verdad. Aunque hay varias personas que ya se lo imaginaba. La dama Naira y el caballero Errol anuncian su matrimonio ante todos los invitados.

El anuncio fue realizado por Lord Lokë, ya que los padres de Naira habían muerto hacia un tiempo atrás. También es anuncia la unión de fuerzas de los regentes del oeste y del norte. Cosa de suma importancia para el bien de la creciente comunidad mágica y Concilio. Los que no son magos, no le importa esto, ya que ellos tomaron esto como una alianza mas entre regentes.

Un gran candelabro lleno de velas ilumina el gran salón. Las frías paredes de piedra están adornadas con cuadros de los antiguos dueños del castillo. Las risas y conversaciones entretenidas inundan el ambiente. En el centro damas y caballeros bailan al compás de la música y de la melodiosa voz del juglar.

El salón esta dispuesto con tres largas mesas, las cuales están llenas de deliciosos manjares, vino y cerveza de excelente. En la mesa principal se encuentran sentados los dueños de todo el castillo Lord Lokë y Lady Adriana. A ellos los acompañan los invitados de esa noche. Las damas Fionna y Aislin se encuentran acompañadas por su guardaespaldas, ellas se localizan a la izquierda de la pareja principal. A la derecha esta Lord Harold bebiendo tranquilo y disfrutando del banquete en su honor y en honor de la futura pareja.

Ahora el baile es animado por las canciones entonadas por la bella voz de la dama Sonne. Esto tiene embriagado a Salazar, solo le tiene ojos para ella. No se percata cuando tiempo se ha pasado, ni cuan embobado esta por mirarla. Ella una simple cortesana, sin ninguna pizca de magia. Solo la dulzura de su carácter y la forma en que lo trata, era lo que le atraía de ella.

Ewan esta sentado al lado de Salazar observando interesado todo lo que ocurría a su alrededor. Su mente estaba pensando en lo impredecible que es la vida y la increíble forma en que ha cambiado. Hasta esa tarde él era un simple paje encargado del cuidado de los establos, ahora se encuentra vestido de noble (el cual le daba algo de picazón en el cuello), sentado al lado de nada mas y nada menos que el futuro señor de todo lo que veía.

Ewan, como estas –pregunta Salazar para tratar de distraerse de su ángel.

Algo abrumado, Salazar –indica tratando de evitar de decir Señor.- esto siempre es así.

¡Oh, no! Claro que no –contesta- estamos celebrando mucho esta noche. Mi buen amigo Errol –el cual se encuentra bailando muy alegre con su dama- se casara pronto, lo tenia muy escondido el bandido.

Ya veo, y usted, no tiene a alguien especial – sonsaco algo curiosos. Salazar al escuchar esto casi se ahoga con el liquido tinto de la copa que esta bebiendo. Ewan al ver la reacción de Salazar casi estalla en risa.

Salazar estas bien –pregunta dándole palmadas en la espalda.- disculpa si te incomode con la pregunta. –tratando de esconder las carcajadas. Por suerte nadie se ha dado cuenta del percance sufrido por el heredero.

Si, estoy bien. Algo sorprendido por tu pregunta, pero bien. –revela más calmado. Si rostro esta ruborizado todavía.- esa pregunta fue directa amigo. –ahora él enfoca la mirada hacía la dama que tiene parte de su corazón. El mozo se percata a quien mira.

Es linda la dama a quien admiras, si me permites reconocerlo, Salazar –apunta.

Ante ellos, esta la dama. Su dulce voz invitaba a los enamorados y a los demás invitados a danzar a un compás rítmico y suave.

Su figura se resalta por la sencilla túnica de vaporosa tela, de un sutil color violeta; Así sus soñadores ojos grises claros, o casi azules son realzados. Su mirar dulce y suave es un manto de paz para los ojos cansado de las personas que la mirasen. Rojo rubí de sus labios invitan a robarle un beso. Ellos contrastan a mas no poder contra el dorado de sus largos y sedosos cabellos, los cuales están trenzados y adornados con flores violetas formando una corona. Por sus dorados cabello era que recibía su nombre Sonne, ya que su tono era como el mismo sol.

Creo que no me equivoque contigo Ewan –dice sin apartar su profunda mirada a la bella dama que canta- será alguien de suma importancia para mi y nuestra gente en el futuro.

Por que dices eso –pregunta sorprendió.

Eres de verdad muy observador con las situaciones al rededor tuyo. Por ello es que te pedí que fueras mi hombre de confianza. Ven te quiero presentar a mis abuelos –dice mientras se levantaba. Ewan lo acompaña.

Harold ve como se acerca Salazar con un joven a su espalda. Algo delgado, para su gusto. No hay nada mejor que un cuerpo robusto y bien formado por las batallas -piensa mientras lo ve acercarse. Al mirarlo mejor nota que es un chico de quince años.

El rostro del joven reflejaba asombro y curiosidad, como si viera todo por primera vez. Salazar besa tiernamente a su abuela en la mejilla.

Espero que el festejo sea del agrado de los ilustres invitados, abuelo –dijo alegre al tiempo que realizaba una suave reverencia. Las damas asintieron contenta.

Claro que sí joven Salazar. Tu abuelo siempre supo como mantenerme entretenido u ocupado con sus actividades –afirma gozoso. Las damas lo miran curiosa, se han percatado de la presencia del otro joven.

Vamos Harold no es para tanto, siempre me ha gustado que mis amigos disfruten y se divierta, eso no es un pecado verdad. –intervino el viejo.

¡OH mi querido muchacho pensé que no llegarías! –habla la venerable Lady Adriana.

Disculpa el atraso y mi descortesía al no venir y sentarme con ustedes, pero estaba atendiendo a un amigo. –contesta, en su voz hay alegría. Esto sorprende a la mujer, no era su usual forma de expresarse. Ella sonríe- además termine de atender un asunto con el encargado de los establos.

Y dime quien es el joven que te acompaña –desea saber el abuelo curioso. Él sabe que el joven no es ningún noble, así que deduce que será el nuevo joven que Errol entrenara para ser el acompañante de su nieto.

A donde quedaron mis modales. Abuelos, Lord Harold, Lady Fionna, Lady Aislin, Les presento a Ewan. A partir de hoy se unirá a la guardia personal del castillo. -Revela orgulloso- Las damas se sorprenden, lo mismo que Lord Harold. El Lord nunca espero que el delgaducho chico se uniera a la guardia personal de su amigo.

Ven, Ewan acércate un poco para apreciarte mejor. –pide el abuelo con su voz clara. Ewan dio un par de pasos hacia delante y quedo a la vista de todos.

Su delgado cuerpo es apreciado notablemente. Parece que no le habían alimentado bien en su infancia. Su rostro juvenil y fino no podía reflejar mas su edad. De ojos grandes y vivos, alerta por cualquier movimiento inusual. Siempre analizando todo a su alrededor. Lokë se sorprende al apreciarlo mejor. Juraría que sus ojos le están haciendo ver un fantasma, pero no es así. El joven es una replica exacta de Igan, el guardaespaldas de Ian.

Mmm algo joven –dice Harold después de examinarlo bien – tu que opinas Fionna.

Si, se ve que es joven abuelo, pero si el caballero Errol lo entrena será un digno rival en batalla. –da su opinión la guerrera.

Que piensas abuelo? –pregunta el nieto. Ewan lo mira atento, esperando algún comentario desaprobatorio.

Salazar, muchacho mío. Donde lo encontraste –contesta con otra pregunta- su rostro me parece familiar.

Él estaba encargado del cuidado de Edan, mi corcel –expresa diligente.

El indomable y rebelde ese que tanto te gusta –indaga la abuela poniendo una cara de desaprobación por le caballo, el joven afirma moviendo la cabeza- Lokë querido, si este joven fue el encargado de ese corcel, es alguien que tiene mucho que mostrar.

Ya lo creo -responde- y dime hijo -dirigiéndose a Ewan, quiere confirmar su sospecha- tus padres lo aprobaron. –el rostro alegre toma un tinte de tristeza.

Mi Señor, lo hubieran aprobado si vivieran. Ellos le servían a su hijo, Lord Ian. Mi madre y padre murieron el día que atacaron el castillo. Esto es lo que me a contado mis familiares.

Y como sobreviviste –pregunta asombrada la Dama Adriana.

Señora mía, sobreviví ya que en esos días mi madre tuvo una extraña visión. Por esto fui dejado al cuidado de unas primas. Eso es lo que me han contado. No sé porque, pero a ellas no le gusta mucho hablar mucho de mis padres. – narra – le tenían desconfianza.

Interesante relato sobre tu vida. De verdad estas interesado en formar parte de mi guardia, joven Ewan.-Lokë interviene. Él sabe porque de la desconfianza de los familiares. Eran magos, por lo menos su madre si, sobre su padre no se acordaba muy bien.

¡Oh, sí mi señor¡ Esa a sido una ambición y sueño mío. Ser alguien bajo el mando de la familia Slytherin. –manifiesta con profunda convicción, sus ojos brillaban ansiosos por la aprobación del Gran Lord.

Entonces así será. Veo muchas ganas de demostrar lo que tienes en tu corazón y espíritu, mi joven aprendiz. –esto se lo dice mirándolo a los ojos café claro- veo en tus ojos muchas preguntas sobre tu pasado, presente y futuro. Sobre tu destino y sobre tu familia. Te digo que el tiempo te las dirás y serás bendecido por ello. La paciencia será tu mayor arma y una maravillosa virtud. –el joven asiente haciendo una reverencia.

Ahora mi muchacho Salazar, deseo saber si mañanas piensas ir con nosotros de casería. –pregunta su abuelo, el tono que emplea le da a entender que tendría que ir de todos modos.

Si abuelo, si iré. Además hoy iba a ir con Errol, pero no pude. Así que me tendrás presente –le dice encantando- por cierto, no te importara que lleve a Ewan, deseo que se familiarice con nosotros. Claro esta sino ahí ningún problema con ello.

Por su puesto, -contesto y se dirigió al joven mencionado – a partir de hoy joven mío tendrás autoridad por estar en mi guardia. –el joven lo mira tratando de creer sus palabras, como era posible esto. El Lord solo sonríe por ver la cara de pasmo e incredulidad, continua hablando– Sí mi jovencito, tendrás autoridad y potestad de ordenar. Sé que sabrás manejarla bien esta responsabilidad que adquieres a partir de hoy. –Ewan esta asombrado. El rostro es una mezcla de alegría, con felicidad, pasmo y terror. Salazar se reía por lo bajo. Pero al mirar a Errol tan bailarín se lo comento a su abuelo.

Abuelo creo que Errol no podrá venir con nosotros a la cacería –El venerable alza la ceja tratando de comprender él porque de esta alusión sobre Errol.-

Porque dices eso

Porque, míralo –ante ellos esta Errol danzando muy divertido con su futura esposa. En su rostro se podía apreciar algo de cansancio por el ajetreo del día.

Por ello dices que no vendrá –interviene Lord Harold riéndose- Mi joven muchacho, sobre Errol tienes mucho que aprender, verdad que si Lokë –le dice mirándolo divertido.

Piensas que por esto no podrá venir con nosotros mañana a cazar. Té falta mucho por conocer de él.- comenta divertido, por la cara de desaprobación que tiene su nieto en el rostro.- a él lo he visto sacar fuerza y energía de donde no se podía. Te sorprenderás por las cosas que ha hecho tu buen amigo Errol.

Esta bien, les creo. –dice resignándose- Ahora si no es mucho problema nos disculpan. Le mostrare su nueva recama a Ewan y yo me iré a dormir.

Ve, y nos veremos mañana. Ewan –se despide de los dos jóvenes.

Salazar se despide con un beso de su abuela y realiza una reverencia hacia las demás personas. Antes de salir del gran salón también se despide de Errol y su futura esposa. Después de esto se encaminan hacia los aposentos.

La luz de la luna se cuela entre los vitrales que hay en el pasillo. Una que otra nube adornan la bóveda nocturna. La brisa pasa divertida por los árboles. Se puede observar a los vigías realizar sus rondas.

En que piensas, Ewan –le pregunta al verlo sumido en sus pensamientos.

En que pienso. En que los sueños se pueden alcanzar si uno lo intenta. ¿Porque preguntas?.

Por curiosidad, creo que tu vida cambiara notablemente apartar de hoy, mi amigo.

Ya cambio, Salazar, ya cambio.- murmura.

Solo te digo que entrenar con Errol es algo interesante y al mismo tiempo agotador. Ya me dirás tus ideas.

Se detienen ante una puerta de roble macizo. Salazar la empuja un poco y abre dando paso a un cuarto. Al entrar Ewan nunca espero lo que vio. En una de las paredes hay una chimenea la cual esta encendida dando calor al frió cuarto. La cama de buen tamaño era el centro de atención del cuarto. Sus gruesa sabanas de color rojo la cubrían haciendo acogedora el estar acostado en ella. En el borde, un baúl negro se encuentra como si custodiara la cama. Un estante de gran tamaño esta colocado diagonal a la cama y cerca de la chimenea, guardaba sus pertenencias y nueva ropa que usara a partir de ese día. Aparte de esto tiene un escritorio con pergaminos y tinta para escribiré misivas o cartas.

Espero que te guste Ewan, este será tu cuarto. -le dice. Ewan no salía de su estupefacción– descansa, nos veremos mañana en el comedor. Por cierto ante que se me olvide apenas que depure el alba unas doncellas vendrán a prepararte el baño. Solo para que sepas y no te asustes. Cuidado y te bañan. –esto lo dice riéndose en voz baja.

Él inicia su caminata hasta el cuarto que se encontraba al final del pasillo. Se quita la ropa y acuesta a dormir. Solo espera que esta noche no se repitiera la pesadilla. Aunque lo duda. Siempre es lo mismo. Una y otra vez.

Los maderos en la chimenea arden con furia intensa. La dama de largos cabellos castaño cenizo se pasea de un lado a otro. Su caminar es ágil y suave, parece un gato montes. Se quito la bata y la deja en la cama. Su rostro tiene tatuado una runa. Runa que significaba Fehu. Se sentó en el medio de la cama. Su mente esta muy lejos de ahí. Estaba pensando en alguien. Su rostro muestra una gran sonrisa. Por fin había podido ver al joven que percibía en sus sueños.

Salazar, mi querido Salazar, que es lo que tanto te atormente. Mis ojos no pueden ser engañados. Los tuyo solo me muestras tristeza y es vieja. -las manos de ella esta entrelazadas en forma de un ruego.

Diosa del sueño y virtud –inicia a cantar una letanía de gran importancia para ella- déjame entrar en tu mundo, facúltame ver, muestra a esta fiel servidora. Escúchame, te lo ruego. Permíteme entrar en su sueño y ver lo que él ve, permíteme sentir lo que siente, permíteme sanar si hace falta. Oh, mi señora, escucha a esta humilde y más vehemente servidora –mientras continua con su rezar, su cuerpo cae sobre la cama, liguera como una pluma. La cabeza se posa sobre la mullida almohada de plumas, se podía a preciar que esta en un profundo trance. Sus párpados se cierran gradualmente como si fueran hojas al caer en otoño.

Oscuridad eso es lo que hay. Un haz de luz aparece en el horizonte dando definición de donde esta arriba o abajo. La mujer desciende lánguidamente hasta tocar el frío piso. Sus ropas han sido sustituidas por otras más hermosas. Su cabello hondea libre.

Inicia a caminar hacia la luz, su alrededor cambia, se vuelve un pasillo. Ella puede ver muchas puertas cada una con signos y nombres. Sigue caminado. La luz se vuelve más intensa que ante. Cuando llega a donde esta una puerta se aprecia claramente. Tiene escrito el nombre de Salazar. Ella posa su delicada mano sobre el pomo de la puerta y lo empuja suave. Cede, entra, todo cambia. La luz es remplazada por imágenes.

Ve a un niño de cabellos rubios. Esta llorando desconsoladamente, un hombre de gran tamaño y castaños cabellos se lo lleva cargando. Ve una mujer en el piso siendo abrazada por un hombre, los dos son de rubios cabellos. Todo cambia, nuevamente ve al hombre de castaños cabellos, en su rostro puede ver mucha tristeza, le seca las lagrimas. Ella siente la desesperación del niño. Se acerca a él y le tiende la mano, el pequeño la mira y la acepta.

Todo cambia, todavía le sostiene la mano al niño. Puede contemplar su rostro lleno de lagrimas y sucio. Algo le llama la atención, ahí un hombre al final del pasillo. El rostro no se le puede ver. Avanza como si fuera un lobo, rápido y veloz. Toma al niño y se lo arrebata de la mano. Siente miedo, un pútrido aliento pasa por su piel, se estremece toda. Ve que saca una daga. Todo cambia una vez más. Nuevamente ve al niño, en su ropa hay rastro de sangre, el hombre que lo acompañaba ante, el de cabellos castaño no esta. Lo mismo que el otro que se lo arrebato de su mano. Solo ahí fuego. Ve un lobo entre las llamas, mucho calor. Ve nuevamente la daga en una mano, mas no ve el cuerpo. La daga cae, sangre.

La dama despierta sobre exaltada. Su respiración agitada, más las gruesas perla de sudor en su cara de nuestras que lo que vio fue real. Mira su mano y ve algo de sangre fresca. El tatuaje en su rostro brilla intensamente, esta vez el sueño fue demasiado para ella.

Sale de la cama y se dirige al baño. Toma algo de agua de la palangana que tenia al lado y se lava la sangre que tiene. Solo ve una fina cortada en la palma de la mano.

Hermosa pesadilla mi joven muchacho. Mas me parece un recuerdo de tu pasado. –piensa ante de acostarse de nuevo. La mañana todavía no esta cerca.

En la habitación de Salazar una escena familiar se repetía nuevamente. El joven mira por la ventana. Las nubes tapan la luna. El verano cálido pronto sé ira, dando paso al otoño frío más no gélido.

Un suspiro sale de sus labios. Otra noche nuevamente en vela. Esta harto de ello. Deseaba poder dormir en paz y calma, no estar reviviendo el pasado.

Varios pensamientos pasaron por su mente. Pronto tendría que viajar al reino del este y sur para ver a sus regentes. Sería emisario de su abuelo, para lo del concilio. Ya era hora, que se decidieran a realizarlo. Un pacto de paz entre todos los magos de la isla y crear un ente para poder recurrir si algo sucedía entre ellos. Los muggel cada día atacaban mas a todo el mundo entre ellos mismo y a los magos. Para una prueba, hacia dos semanas habían atacado una aldea y todos los pacíficos habitantes habían muerto.
Cuanta miseria y desolación veía en sus ojos después de las batallas. Las batallas lo único que traían, eran mas muerte y tristeza a la gente, no solo para ellos mismo sino para los magos. Esto ya le cansaba. La verdad lo que le cansaba era el miedo irracional que sentían hacia lo que no entienden. Le hartaba. Por culpa de ese miedo sus padres habían muerto hacia tiempo.

Se deshizo de la sabana que lo cubría contra el frío. Su torso desnudo quedo descubierto, solo tenia puesto un pantalón largo de franela. Tomo la bata que estaba sobre su cama y se la puso. El frío iniciaba a penetrar al castillo. El fuego de la chimenea estaba desminuyendo, tomo su vara de 25 centímetros de álamo negro. Un extraño árbol por lo raro de encontrar en esas áreas. El núcleo fue formado por el nervio de un dragón azul y la pluma de un fénix.

Incendio –murmuro hacia la chimenea. El fuego se avivo magníficamente. Su rostro cansado era iluminado por las llamas. Tomo un libro de la mesa que tenia al lado, camino hasta el sillón y se dejo caer pesadamente. Otra noche más. Inicio a leer, el libro se titula "Création et soin pris des gardiens".

Su mente divagaba en el pensamiento, y no precisamente era sobre el libro. Algo en su sueño había sido diferente. Es verdad que el fuego, la daga y el maldito desgraciado estaban, pero había algo nuevo. Unos ojos, observadores, interesados en lo que pasaba, increíblemente hermosos. Parecían dos lunas brillando en medio de su intranquilidad y temor. La belleza era extraña, diferente a los que había visto en su vida. Una mezcla de colores oscuros, entre el café y negro, unos haces de dorado como si fueran estrellas en el firmamento lo completaban dando vida y calidez.

¿Que abra sido? –se pregunta. Su vista esta posada en la venta que tiene frete suyo. Las aves inician a cantar risueñas, un gallo a lo lejos se escucha. El sol inicia su caminar por el cielo robándole espacio a su hermosa hermana la luna. El cielo se llena de dorados colores. Las nubes son bañadas por este hermoso espectáculo al igual que la verde tierra. El bosque poco a poco es alejado de las sombras. El sonido de la puerta abriéndose le indica que ya es hora.

Con pereza se levanta del sillón. Deja el libro nuevamente en la mesa. Se despereza, he inicia a caminar hacia la puerta que esta abierta. Puede ver a su nana mirándolo con cara de pocos amigos. Le da un pequeño beso e ingresa a la habitación.

Porque no me llamaste anoche, te hubiera cantado algo para que durmieras un poco mas, Salazar –le reprocha la mujer algo brava.- sabes que estoy aquí para atenderte a ti y solamente a ti.

No quise despertarte, y no me regañes más por favor. -le solicita con su voz suave.

Ve y métete en la tina –indica más tranquila – ya en la cocina casi todo esta listo para el desayuno.

En el medio hay una tina llena de agua humeante. Otra mujer deja caer en ella mas agua caliente. El vapor inunda todos sus sentidos. La nana le quita la bata, mientras el se suelta la amara de su pantalón. Se mete en la tina y se hunde en ella.

Los músculos de su cuerpo se relajan al sentir la tibieza del agua caliente. Las dos mujeres con sendos trapos le frotan el cuerpo, cada centímetro de su tersa piel. Él se dejaba hacer tranquilo, como un cachorrito. Ya se había resignado a que la nana y la devota Dana lo bañaran y vistieran cada día. Lo había discutido con su nana hacia tiempo, pero ella paraba la discusión diciendo:

Hasta que no te cases y sea tu esposa la que te bañe, seré yo la que me encargue de ti, mi niño. No te preocupes por ella –le había dicho- es ciega, sí te perturba que ve tu cuerpo.

Una suave fragancia inunda sus sentidos, siempre le ha gustado ese olor de madera recién cortada. Las mujeres trabajan afanosamente. Su cabello ya esta limpio, al igual que el resto de su cuerpo. Es sacado abruptamente de su pensamiento cuando le cae un balde de agua templada.

Esta fría –exclama molesto.

Ven y no me hagas mucha algarabía –le dice la mujer en un tono que no acepta protesta o comentario de vuelta.

Sí, sí, como digas nana –molesto contesta. Se levantan de la tina dejando expuesto su cuerpo al frío. Sus bellos se erizan un poco. La otra mujer se acerca y lo cubre con una mullida toalla de algodón.

Lo secan con cuidado, como si fuera un cristal. Mientras terminan de secar al joven. La nana prepara la ropa que se pondrá ese día. Saco un pantalón de lino en color negro, una franela blanca de algodón para mantener el calor, encima de esto llevara una camisa ajustada de color negro. Sus botas hechas de la inusual piel de catopletas están ahí listas para ser calzadas y claro su siempre inseparable capa verde oscuro con el escudo de la casa bordado con hilos plata. El escudo en un tiempo fue un dragón con las alas plegada, pero al pasar el tiempo se degenero y convirtió en una hermosa serpiente de gran tamaño. Su cinturón de plata tiene una daga corta, la cual quedaba oculta detrás de su camisa. Siempre lista para ser usada. La daga de empuñadura de plata con el emblema de la familia. El mango tiene la forma de una serpiente. Los ojos son dos esmeraldas, las cuales brillan cuando hay peligro cerca.

Una vez vestido, toma de la mesa la vara y la guarda dentro de la capa. Sale de su habitación y se dirige hacia el comedor. Ahí lo esperan sus abuelos para el desayuno. En el camino se encuentra con Ewan y Errol, los cuales charlan animadamente sobre la noche anterior. Los dos se alegran de verlo.

Buenos días Salazar, descansaste –le pregunta Ewan

Si descanse, muchas gracias por preguntar –su voz se escucha fatigada, algo normal para él a esa hora. Ewan se queda extrañado, pero no pregunta al ver la cara de Errol moviéndose en señal de negativa.-vengan vamos a desayudar. Nana me dijo que había pan dulce. -Salazar agradece silenciosamente el no preguntar de su voz. No-tenia gana en ese momento de dar explicaciones, lo haría mas tarde.

Si vamos, tengo ganas de ver a alguien en esta mañana. –la voz de Errol se escucha contenta.

Por cierto pícaro, gracias por la confianza que profesas en mi. –le reclama- ya me lo imaginaba, pero esperaba que me lo contaras a mi ante que a nadie.

Lo siento muchacho, pero todo sucedió muy rápido ó mejor dicho inesperado. Déjame contarles mientras caminamos –e inicia su relato.

Y eso fue lo que paso, yo pensaba contarte, pero fue tu abuelo el que escucho mientras se lo pedía y aprovecho ayer mismo para hacer el anuncio –termina de decir mientras abrían la puerta del comedor.

Saliste romántico después de todo –le dice burlón.- de rodillas y anillo. –se ríe un poco. Errol estaba todo sonrojado por el comentario que le había hecho Salazar.

Los tres tomaron su desayudo y después de ello se dirigieron al establo. Salazar al ser el nieto del regente del Oeste estaba vestido para la ocasión. Errol y Ewan llevan sendos uniformes de guarda espalda. Un pantalón verde oscuro a juego con la camisa la cual tenia calada en el lado izquierdo el escudo de armas de la casa Slytherin. Una boina del mismo color cubría su cabeza. Botas altas y sus capas. Errol a diferencia de Ewan portaba una espada y varias dagas escondidas en su cuerpo. En su mano llevaba dos arcos con carcaj llenos de flechas.

En los establos se encuentran nuevamente a Basil. Un Basil totalmente diferente, humilde. Cuando ve a Ewan vestido de esa forma tan elegante, se asombra, y el gusano del odio y la envidia inunda su alma. Cuanto odio sintió por el chico.

Errol le da el arco y unas indicaciones de cómo usarlo, que él escucha atento. Salazar conversa animadamente con su abuelo y Lady Fionna sobre la mejor forma de convencer a los otros regentes para parar las peleas y llegar a la paz.

Un cuerno suena, montan sus caballos y parten a su cacería. El día pasa tranquilo. Las mujeres preparan todo para cuando los hombres regresaran a casa. Un grupo de soldados vigilan. Los niños corren por el patio divertido. El tiempo filtra las horas y llega la tarde.

La dama de brisa pasa suave, tranquila, algo melancólica. Su furia prontamente será desatada junto con sus lagrimas de dolor, ya no soporta mas el trato que recibe su hermana la tierra, la cual ingiere sin compasión sangre, sangre de las cruentas batallas que se libraban en el sur.

Un vigía da la orden de abrir los portones, ya regresan los caballeros de su caza. Al agudizar mas la vista, se percata de que son perseguidos por varios hombres a caballo y otros a pie. Llevan el estandarte del Este. Un gran oso negro.

Flechas chocan contra los escudos que tienen a su alrededor los perseguidos. No hay problema con ello, de pronto un resplandor se ve. Una flecha le pega al escudo de lleno. Siguen cayendo mas flechas, las cuales pasan sin problema al no haber ningún escudo.

ALERTA –grita el vigía que ve todo esto- ESTÁN ATACANDO. LLAMA A LOS ARQUEROS. –le grita a un hombre que esta abajo, en el patio.- ALERTA Maldición- murmuro pasa sí. Otro vigía llega a su lado, puede ver como se desarrolla la situación a lo lejos. Toma su arco y lo tensa. Tiene en mira su objetivo, suelta la flecha. El hombre cae, otros compañeros siguen el mismo destino, el piso y después la muerte.

Los caballos entran y el portón es cerrado estruendosamente. Los perseguidores dan media vuelta y se dispersan. Adentro del castillo hay algo de confusión y caos.

LLAMEN A NANA –grita Salaza, al ver a su abuelo herido por varias flechas. El viejo cae del caballo con todo su peso. Los hombres llegan a su auxilio. En los pasillos se podía ver a las mujeres correr de un lado a otro.

Lady Adriana es informada de lo sucedido. He inmediatamente ve al lado de su esposo. Cuando abre la puerta lo que ve es deplorable. Salazar junto con Lord Harold y otro soldado traen a Lokë, arrastrado. Tenia varia flecha clavada en el costado izquierdo. Sus ropas están manchadas de sangre.

¡Pásame un trapo o algo para parar sangre! –exclama Salazar.- ¡Donde esta Nana!.

Aquí estoy, mi niño.-presurosa se acerca al hombre. La respiración le era fatigosa y muy mala. -Déjame ver. Ven, necesito que me ayuden Donde esta el agua caliente, necesito mas tela. Tu -le dice a un soldados que esta cerca de ella.- necesito que busque unos frascos en mi cuarto. Tiene escrito poción para dormir. Corre muchacho.-el joven sale corriendo de la habitación.

Adriana necesito que le sujetes la cabeza a tu esposo.- esta tratando de descifrar el veneno que bañaba las flechas.- Tu agarra las piernas –dirigiéndose ha Harold.- Salazar tráeme agua. Necesito ver la herida. – el se acerca con una vasija, con cuidado deja caer el liquido cristalino. Ella murmura unas palabras.

Con sus manos tomo una de las flechas y se la saco sin asco. Su mano esta firme, sabia lo que hacía y porque lo hacía. De la garganta de Lokë salió un grito desgarrado. Adriana le sujetaba la cabeza y le habla dulces cosas a su oído para calmarlo. Harold lo sostenía firme. Otra flecha salió de su cuerpo.

Donde esta al que mande por la poción. –dice exasperada- ya debería estar aquí. Maldición –exclama. Había olido una de las flechas y el veneno que despedía era uno de los peores para un mago. Si no creaba la poción dentro de poco moriría. –Adriana todavía practicas magia. –ella asiente.- Necesito que le pases algo de la tuya, solo un poco.

Las puertas se abren de par en par. El joven llega al lado de la curandera. Ella acerca el frasco a los labios recesos y le da el brebaje. El cual hizo efecto inmediatamente, sumiéndolo a un profundo sueño. Su respiración es agitada. Ella con cuidado le cierra las heridas y limpia. Adriana, por su parte le pasaba un poco de magia y de esta forma retrasar el efecto del veneno.

Por las puertas entra Fionna con Aislin. La ultima se acerco donde la curandera para saber que pasaba. Estuvieron hablando un rato. Aislin sale de la habitación, su rostro refleja contrariedad. La situación no podría ser peor. Lo único que se podía hacer era mantenerlo estable y tranquilo.

Errol esta con los capitanes preparando las defensas. Todo ellos magos, han reforzados los escudos de contención. Ewan mira todo atentamente. Su mente es un mar de preguntas y dudas. Magos, nunca lo espero, o si bien lo esperaba. En una ocasión había visto a Errol y Salazar combatir con espadas y unas varas, diciendo palabras extrañas y sin sentido para él. Ya comprendía, era magia. Lo que más le llama la atención era que él podría ser mago también. Momentos ante de entrar al castillo una flecha le iba a dar a Salazar. Deseo que no fuera así y la flecha desapareció.

Ewan –lo llamo Errol – Necesito que te encargue de escribir estas misivas y escoger los caballos más rápido para los mensajeros. –Ewan asiente, ante de salir de la habitación escucha a Errol llamarlo, el volta para verlo – Después regresas, tengo que hablar contigo.

Un grito desgarrador se escucha en el castillo. Todos lo que estuvieron ese día vieron como la naturaleza cambio de animo. El gran Lord Slytherin ha muerto. Adriana llora desconsoladamente sobre el cuerpo de su esposo. Las lagrimas ruedan libremente por la piel de la mujer. La curandera se limpiaba las manos, en su rostro se pueda ve la derrota escrita. Lord Harold y Fionna están cayados, su mira serio es impenetrable. De los labios de Harold salió una pequeña plegaria por su amigo.

Salazar esta quieto, no le quita la mirada a su abuelo. Se ve tan apacible, tranquilo, como si durmiera y pronto despertaría. Solo las manchas de sangre en la cama y su ropa le quitaba lo hermoso de la escena. Él sale del cuarto. Su corazón esta triste, pero tiene responsabilidades que atender. Mas tarde dará rienda libre a los sentimientos.

Se encamina a la sala de armas. Al entrar observa a los capitanes y Errol, todos se sorprenden al verlo. La cara de Salazar es casi todo el tiempo apacible o tranquila, lo que ven era mucha tristeza y una sombra de un odio que esta creciendo lentamente en su corazón.

Errol ya se han ido los mensajeros –le pregunta, su voz baja se escuchaba con aplomo.

Si Salazar, este Ewan sé esta encargando de ello. –mueve unos mapas de en la mesa.- mira esto

La puerta sé abre abruptamente. Todos miraron al intruso con mala cara. Era Ewan, estaba pálido.

Llego un mensajero del norte, esta herido. –de un bolsillo saca un pergamino arrugado- donde esta Lord Harold, necesito dárselo.

Aquí estoy –se escucha a la espalda de Ewan. Le da el mensaje. Salazar, Errol y los consejeros siguen hablando sobre que harán. El rostro de Harold se empalidece.

Salazar, estamos en problema –le dice – atacaron dos villas cerca de la frontera del norte con el este.-los hombres escuchan atento- Eso no es todo. Mis espías han informado que dos legiones avanzan hacia nuestra posición.

¡Por los Dioses! –exclama Errol- Abra que evacuar a estas dos villas serian como doscientas personas. Será casi imposible.

Te dieron la ultima ubicación del ejercito –le pregunta Salazar

Están a siete días de aquí. Los podríamos emboscar en este punto –le dice señalando un pequeño desfiladero que hay en el mapa- tendrían que pasar de todas manera por aquí.

¿Que opinas Errol? –pregunta uno de los capitanes- sería una excelente ubicación para la emboscada, aparte de ello si se escapa alguno de los hombres el bosque se encargaría de ellos.

Y que tal si atacamos por este flanco –inquiere otro capitán- señalando una planicie rodeada de otro bosque.

Sería algo peligroso, pero también factible. –dice Fionna, que se ha unido a la conversación. Ella mira a Errol –Cuanto hombres tenemos.

Quizás unos cincuenta, a mano. –informa- los otros están es preparándose para el invierno. Demoraríamos dos o tres días en reunirlos.

La situación es precaria. –manifiesta Harold

Podremos salir de ella – afirma otro capitán que esta presente. Salazar escucha a los hombres hablar. Nunca en su vida había tenido la necesidad de participar en este tipo de eventos.

Que tal si atacamos en el desfiladero. –propone Salazar.- los dejamos entrar, cuando la gran mayoría estén adentro los atacamos por ambos flancos. Le cortamos la partida en la entrada, lo que solo le dejaría de salida el final de desfiladero y ahí lo acabamos.

Hay un problema –todo el mundo mira al que hablo. Era Ewan, esto hizo que se sintiera intimidado por las miradas frías que había en el salón-

Habla –dice estoico un capitán.

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Hola Chic@s!!!!

Como prometi, hoy sabado he publicado capitulo nuevo. Espero que le guste mucho.

A las que me han dejado Reviews. Muchas gracias... ;-) Naiko, Diel, Vanesa, y a todos lo que han leido.

Cuídense Mucho ~Sak~

p.d.: de verdad me interesa saber su opinión.