Jojojojojo ya llegue yo a fastidiarles ya existencia un rato mas n.n no me presten atención hoy vengo mas simplista que de costumbre.
"..." diálogos
'...' pensamientos
(...) cuando yo diga algo
CcCcCcCcCcCc cambio de escena
Ahora los datos del fic:
Titulo: Una gota de lluvia.
Genero: Shonen-ai, yaoi... seh, como ya saben lo intento ya sueno bien trillada con eso.
Parejas: Kai x Rei y Yuriy x Bryan seh, todavía intento hacer eso.
Disclaimer: Beyblade es de Aoki Takao y todas esas cursiladas.
-.-.-. Dame tu sueño a diario y una noche en vela
Para ser el duende que cuida tu amor... .-.-.-
Capitulo VIII: ¿Te amo?...
Rei se mantenía abrazado a si mismo en un vano intento de darse un poco mas de calor. Afuera de aquel establecimiento que lucia un tanto desierto particularmente ese día. Quizás lo mejor de todo no había sido seguir la propuesta de Hiwatari, pero en fin ¿Qué otra cosa podían hacer?
Mientras escuchaba la plática que mantenían Kai, Bryan y Yuriy que en realidad era un enredo total, palabras y frases en ruso iban y venían. El pelilavanda se quejaba de que el día no era el mejor o el más adecuado para salir y que luego de pensarlo mejor quería que regresasen, mientras el ojiazul apresuraba las cosas eligiendo un par de películas por adelantado y sin caer demasiado en la consulta, lo único que buscaba era ya entrar a ese cine para poder mantener vigilados al chino y al ojilavanda. Y Kai... el tan solo intentaba poner un poco de orden después de todo la idea había sido suya, entre escuchar las tonterías de Kuznetzov y los reclamos de Yuriy porque no le prestaba atención, recordó un detalle... un pequeño detalle aparentemente que se le paso.
Que el recordase Rei no era un gran erudito con el ruso, así que ¿Cómo pretendían que el chico viese una película siendo ese el caso? Más en cuanto lo dijo una sonrisa fugaz apareció en los labios del chino.
"Oh da, govoryat chto russkiy yazyk slozhny" -soltó el chino, aun abrazándose al tiempo que miraba a los rusos, y para su diversión dos de los tres pares de ojos le observaban incrédulos-.
"Una pregunta Kai" -esta vez fue Bryan quien hablo- "¿No crees que para que Rei trabaje en un restaurante aquí, en Rusia... tendría que saber ya un poco del idioma?" -pregunta bastante sencilla, e igualmente obvia-.
"Pero... ¡Rei no hablaba ruso!" -se quejo ante el nuevo descubrimiento el bicolor-.
"Net" -negó con la cabeza el chino, aun con expresión divertida en su rostro- "Ya ploho govoryu po russki" -y no hizo sino más que sonreír con ternura ante la mirada que Kai le estaba dirigiendo, pocas veces le veía con ese tipo de asombro-.
"Yo le enseñe" -espeto Bryan, cruzándose de brazos orgulloso ante el hecho- "Pasamos el primer mes y medio desvelándonos hasta muy altas horas de la madrugada, fueron bastantes horas al día... pero valió la pena, el kot aprende rápido" -y sonrió con ligereza hacia el chino que en ese momento lo estaba mirando-.
"Spasibo" -susurro Rei, regresándole la sonrisa al pelilavanda-.
"Aun le falta bastante por aprender, pero créeme que entiende lo suficiente" -aclaro Bryan a lo que el chino asintió ligeramente-.
El silencio impero unos instantes mas, hasta que Yuriy quien había permanecido callado ante la nueva situación, repentinamente comprendió algo muy importante que acababa de ser dicho.
"Espera un momento" -pidió el pelirrojo cuyos cabellos parecían llamas encendidas- "Dijiste... ¿Horas de la madrugada?" -repitió lo que más inquietante se le había hecho de todo lo que había dicho el ojilavanda-.
"Si" -Bryan arqueo una ceja dando a entender que no comprendía a que se debía la pregunta- "Los primeros dos meses Rei se quedo en la abadía, conmigo" -aclaro, pues de hecho esa era la verdad y mas de la mitad de esos dos meses la habían pasado entre las clases de ruso pasa el ojidorado, y para intentar comenzar a sanar heridas causadas por el desamor-.
"¿Se quedaba contigo?" -se apresuro al instante a preguntar nuevamente Yuriy, con un tono de voz molesto mezclado con indignación-.
"Ya dije que si... ¿Eso que tiene?" -realmente ahora si ya no comprendía la actitud del ojiazul-.
"Olvídalo" -el pelirrojo de mordió la lengua para ya no tener que decir mas, pues era lo mejor ya que no estaba seguro de que seria capaz de hacer si la platica continuaba-.
"Bueno" -se encogió de hombros despreocupadamente- "Esa película parece que esta bien" -y pasando a un lado del chino, Bryan se fue a fijar en el cartel seguido del pelinegro después-.
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La sala en si estaba en completa oscuridad, salvo la perfecta iluminación que daba la enorme pantalla frente a ellos, que les permitía al menos tener un campo de visión mas grande. Los cuatro se encontraban en medio puesto que sin duda y para ver una película ese es el mejor lugar de todos. Y como si de parejas se dispusiese primero estaba Yuriy al lado de Kai, mientras que del otro lado se encontraba Rei y finalmente Bryan después.
Aquellas orbes doradas se entrecerraban en gesto cansado mientras observaban la tan "interesante" película que al final los tres rusos se habían puesto de acuerdo para ver. Aquella cinematografía se parecía bastante al cine independiente y la verdad... se le hacia igual de malo. Y Kai... oh Kai a su lado definitivamente no ayudaba en mucho, le inquietaba y sin saber porque le ponía nervioso. De acuerdo... ya quería irse mas era incapaz de incomodar a su ruso amigo que tenia al lado izquierdo, pero sencillamente ya estaba fastidiado, y cuando una persona se harta todo a su alrededor es muy fácil que le moleste y le incomode por la mas insignificante cosa que sea. Suspiro tomando su resolución, se inclino hacia el pelilavanda y con todo el cuidado del mundo le susurro un par de cosas, para después alejarse y ambos se vieron a los ojos manteniendo una conversación callada. El ojilavanda asintió después a lo cual fue correspondió con una sonrisa por parte de Rei. El chino no tardo en ponerse con cuidado de pie y salir por el lado izquierdo teniendo precaución y esperando no molestar demasiado a las demás personas que ahí presentes se encontraban.
Mas su salida no fue para nada por los demás desapercibida, los ojos rojizos de Kai le miraron atentamente sin perder el más minúsculo detalle de su persona.
"¿A dónde va?" -pregunto audiblemente, mirando hacia el pelilavanda pues todo este tiempo el bicolor había estado al pendiente del chino y claramente vio cuando este se inclino para hablar con Kuznetzov-.
"Ya se va" -se encogió de hombros Bryan, mirándolo despreocupadamente- "Me dijo que me quedase aunque la verdad pienso irme con el" -aclaro mientras ponía sus manos sobre los respaldos del asiento en un claro ademán que indicaba que se iba a poner ya de pie-.
"Hmpf" -pero antes siquiera de que tomase el impulso, Kai ya estaba pasando a su lado, y sin la mas mínima delicadeza le arrastro los pies para poder pasar-.
"Idiota" -replico Bryan luego de eso-.
"¿A dónde van?" -esta vez la pregunta salio de los labios del pelirrojo puesto que sin duda se había desconcertado por el comportamiento de aquellos dos-.
"Rei ya se va y Kai, ni idea" -se encogió de hombros mientras que fijaba su mirada en el zafiro de aquellos ojos frente a el- 'Es tan hermoso' -no pudo evitar el pensar mas al instante alejo la idea de su mente, Yuriy no era para el y ya se había dado a la resignación de aceptar aquello-.
"Oh... ¿Y porque Rei se va?" -no pudo evitar el preguntar pues aquello le parecía una chispa de esperanza que le indicaba que tenia una oportunidad-.
"Se aburrió... a veces ese kot es muy inquieto" -dijo, para después callar y volver su mirada a la película aunque la verdad era que tampoco era de su entero agrado-.
Yuriy tan solo miro con algo de desconcierto, entre el y Bryan dos lugares les separaban... pero el pelirrojo sentía que a veces un mundo entero era el que del pelilavanda le alejaba.
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Bueno, no podían culparlo por irse... ¿Verdad? Es decir ya no soportaba mas estando en aquel lugar... y además, junto a Kai... Suspiro, realmente no se creyó capaz de estar mas tiempo en aquel sitio con el bicolor, quiso ignorarlo al mirar la película pero termino fastidiado de ella, así que no le quedo nada mas que salir casi corriendo del lugar, tener a Kai tan cerca sabiendo que estaba tan lejos era sencillamente una tortura lenta.
Se limpio con el dorso de la mano una caprichosa lágrima que de uno de sus soles había brotado, a causa de ese dolor que no podía evitar, mas sacudió la cabeza intentando su mente despejar... no más lagrimas, no más.
"¡Rei!" -aquella voz le hizo parar abruptamente su camino, dejándole por unos instantes petrificado- "Rei" -volvió a llamarte-.
"¿Kai?" -fue todo lo que atino a preguntar dándose la vuelta, perdiéndose en el rubí de aquella mirada-.
"Bryan dijo que ya te ibas... ¿Por qué?" -se apresuro a preguntar llegando hasta donde el ojidorado estaba de pie-.
"Yo... bueno... no me sentía cómodo" -fue lo mejor que pudo responder aunque esa era la mas pura verdad-.
"Hn" -no pudo expresar otra cosa, no sabia que decir-.
"¿Y tu? .¿Que haces aquí?" -preguntas obvias-.
"Yo... estaba aburrido... decidí irme también cuando tu lo hiciste" -no se le ocurrió inventar nada mejor, aunque eso bien sirvió-.
"Entiendo" -se dio la vuelta para seguir con su marcha, la verdad era que lo único que deseaba era llegar a su departamento, irse a la cama y dormir todo lo que fuese posible-.
"¿A dónde vas?" -pregrunto, comenzando a caminar también para alcanzar al otro-.
"A casa" -dudo un poco durante algunos instantes- "¿Me acompañas? Así podrás saber donde vivo" -dibujo una de sus tan típicas sonrisas- "Claro, si no tienes nada mejor que hacer".
"No... si, te acompaño" -se apresuro después, ahora si caminando al lado del chino-.
Y el silencio fue lo que siguió. Ambos caminaban por las frías calles, uno al lado del otro mas no quería decir que fuesen realmente juntos. Tenían tantas cosas que decir pero no sabían como hacerlo. Era mucho lo que sentían pero no sabían como expresarlo.
"Yo creo que Yuriy se sintió mal porque lo dejaste" -comento al aire el chino en determinado momento, cuando ya no pudo mas con ese tenso silencio-.
"Y yo creo que Bryan se sintió mal porque tu te fuiste... aunque no creo que le importe, tu novio no vino detrás de ti" -dijo despectivamente, con la ira impresa y como trasfondo de sus palabras-.
"Bryan no es mi novio" -dijo calmadamente, como si se sintiese cansado de todo- "Hoy en la mañana me preguntaste si había algo entre nosotros, pero no hay nada mas que amistad" -explico, mirando hacia el frente-.
"¿Por qué no me respondiste antes?".
"En el pedir esta el dar Kai..." -dijo el, entrecerrando un poco sus orbes doradas- .
"..." -y por unos instantes decidió guardar silencio- "Pero ustedes dos parecen algo mas... la forma en la que se miran, como se tratan, lo que dicen..." -y aunque eso le causaba molestia sin duda alguna la tristeza también era mucha-.
"Pero no lo somos" -suspiro por lo bajo- "Quizás no lo hemos intentado en serio... y no negare que una o dos veces tuve esa idea... pero no... Bryan y yo no estamos destinados a ser mas que buenos amigos".
"¿Lo quieres?" -con inseguridad y vano dolor en las palabras pregunto-.
"Si, y mucho... el me ayudo cuando mas lo necesite... el apoyo en tantas cosas..." -callo, porque no se sintió capaz de decir algo mas-.
Y nuevamente y como si se sintiese dueño de todo, el silencio se apodero del lugar, mientras que ambos caminaban sin palabra alguna de por medio.
El alma de Hiwatari dio un suspiro de tranquilidad al escuchar aquellas palabras que tanto ansiaba y necesitaba oír. Entonces Rei, SU Rei, no tenía nada que ver con el estúpido de Kuznetzov que no fuese algo mas allá de una amistad enteramente agradecida. Sin embargo muchas de las cosas que habían salido de los labios del chino sin duda alguna le perturbaron con seriedad, mas intento mantenerse en la tranquilidad serena, pensar claramente en sus acciones, en aquello que pensaba decir o hacer. ¡No lo había perdido! Rei aun parecía estar a su alcance... ¡Y la oportunidad era esta! podía sentirlo, si iba a hacer algo que fuese ahora... quizás después seria demasiado tarde.
Cerro aquellos rubíes ojos suyos en un intento de traer valor a su ser, el suficiente para dar aquel gran paso que se disponía a llevar a cabo, si en cuatro meses el ojidorado no le había olvidado... entonces daría fe a que los milagros existen, pues un milagro ya había sido enterarse de que tenia el amor del ser mas perfecto que había conocido... pero saber que no había perdido ese amor seria otro milagro.
"De verdad... espero no causarte problemas con Yuriy" -insistía en aquello el chino, aunque le doliese enormemente el hecho-.
"No tendría por que" -se encogió de hombros restándole importancia a la situación, aunque se sentía un poco frustrado ¡Tenia tanto que decir!-.
"Oh si yo fuese Yuriy tendría motivos para hacerlo" -comento con un ligero sarcasmo- 'Pero para mi desgracia no lo soy' -pensó con amargura-.
"Los tendrías si fueses mi novio" -respondió el, entrecerrando la mirada-.
"..." -pero solo una mueca de extrañeza y confusión se plasmo en el rostro del chino en respuesta-.
"Terminamos hoy" -replico el bicolor, como si comprendiese a la perfección el mutismo del otro- "No funciono" -dijo sencillamente como si de un aparato electrónico hablase-.
La alegría inundo su ser y una sonrisa de felicidad quiso asomar por sus labios mas se contuvo... alegrarse por eso era algo egoísta ¡Quien sabría como estaría el pobre pelirrojo! Pero si Kai decía que apenas ese día habían terminado... Yuriy... el no parecía estar mal, de hecho si no fuese porque el ojiescarlata se lo había dicho no creería tal cosa... ¿Y si le estaba mintiendo? No, Kai podría ser cruel pero no de esa manera... no se atrevería a engañarlo así ¿Verdad?
De nuevo las lágrimas quisieron hacerse presentes, mas con gran convicción las combatió sin más... no, no, y mil malditas veces ¡No! No pensaba hacerse ilusiones ahora para que después se rompiesen de aquella forma tan dolorosa que el a la perfección ya conocía. Kai no sentía nada por el, a sus sentimientos no correspondía y jamás lo haría... la realidad aceptar debía... no le quedaba nada mas que eso, no importaba si mucho era lo que dolía.
"Aquí es" -Rei se detuvo frente a un edificio, ambos habían estado tan metidos en su silencio y encerrados en sus pensamientos que el chino solo caminaba por inercia, y el bicolor solo le seguía-.
"Ya veo" -observo el lugar de manera fugaz-.
"Bueno, ya se va haciendo tarde y tu debes de regresar... muchas gracias por acompañarme Kai" -sonrió, al fin de una manera tan flamante y hermosa... ¡Como había extrañado el bicolor esa sonrisa en aquel tiempo de tensión!-.
"No fue nada" -respondió el, bajando un poco la mirada-.
"Me saludas a Bryan y a Yuriy... nos vemos mañana" -se despidió con su usual cortesía-.
Y ya estaba por comenzar a subir por las escaleras que le llevarían por fin a poder descansar, cuando su brazo fue aprisionado por la mano de Kai, impidiéndole caminar. Era un agarre suave, pero muy firme. Sus ojos dorados se giraron para mirarle con confusión ante aquella inesperada acción.
"¿Kai?" -fue lo mejor que el chino pudo preguntar, suavemente y aun confuso-.
Mas el ruso bicolor no le respondió, en cambio clavo su mirada escarlata en sus ojos, mirándolo de una forma fija y penetrante. Las mejillas del chino tomaron un color rosado ante aquella expresión de seriedad en el rostro de Kai, ante aquella mirada tan hermosa y tan intensa como el mismo bicolor. Rei paso saliva, sintiéndose torpe, sintiéndose nervioso, sintiéndose inseguro, no sabia que era lo que ojirojo pretendía pero sin duda se sentía de aquella manera tan solo por esa mirada... esa mirada tan aguda que parecía querer indagar dentro de su ser y observar hasta su misma alma. No podía moverse, no podía hacer nada más que esperar cualquier acción por parte del otro, entonces vio como el bicolor lentamente abría los labios como si quisiese retrasar en algo lo que iba a decir.
"Ya tebya lyublyu" -pronuncio suavemente Kai, con lentitud y como si sintiese cada letra de cada una de las palabras que estaba diciendo-.
Los ojos dorados de Rei se abrieron hasta mas no poder dejando paso para la inmensa sorpresa de la que era presa... a menos de que su aprendizaje con el idioma ruso se equivocase... Kai acababa... Kai acababa de decirle que... ¿Lo amaba?... ¿Lo amaba? .¿Era cierto? O tan solo un error, tan solo una broma cruel, tan solo una alucinación... pero sin poderlo evitar sus mejillas adquirieron un tono mas intenso de rosado, trago saliva pesadamente y sintió como de cabeza a los pies su cuerpo comenzaba a temblar.
Continuara...
CcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcC
¡Al fin! Al fin la tan hermosa y esperada confesión a llegado ¡Buaaaaa soy tan feliz! Espere esto durante todo el fanfic XD si quizás ustedes esperaban algo mejor de esto, pero ya lo dije últimamente he andado muy escasa de inspiración y por eso escribo tantas sosadas sin chiste y feas, pero en serio estoy intentando hacer lo mejor que puedo. Bueno cuando comencé este fanfic tenia la idea de hacer lemon aunque no me atrevía juar, pero ahora si (me volví mas perversita, que quieren?) como sea mejor pregunto antes de hacer alguna tontería "¿Quieren lemon en el siguiente capitulo?" (la pregunta de los 64,000 XD) claro que el lemon será de mi parejita preferida X3 como sea díganme lo que piensan y con base a eso haré lo que tenga que hacer. Y ahora, una traducción de las cosas en ruso que dijo nuestro querido neko ¡Para que vean! Rei es listo XD
Oh da, govoryat chto russkiy yazyk slozhny: Oh si, el idioma ruso es muy difícil.
Ya ploho govoryu po russki: No hablo ruso muy bien.
Joh y eso fue ¡Aprendiendo ruso con Celen! XD o era mas bien con el neko O.o jajajajajajajajaja... bueno como sea creo que a mi no me queda nada mas que decir, salvo agradecer mucho sus reviews a:
Nayru Ishida
H.fanel.K
Murtilla
Aniat Hikoui
Akane Tsubame
Mayi
Asuka-chan
Kakira Tsukikawa
Angy B. Mizhuara
Nekot
Y ahora mis comerciales... un fanfic mío, KaixRei "Second Chance". Un fanfic raro con una pareja rara "Nas Nie Dagoniat" KaixYuriyxRei, bajo el nombre de autor de "Sacristhia Celen Oscurathi". Un fanfic lindo de KaixRei "L'amour est d'excuser" con Damika Hiwatari. Bueno eso es todo por hoy, nos vemos en algún otro de mis fanfics ¡Adiós! Y a todo aquel que lea esto se lo agradezco.
Atte. Celen Marinaiden. "Si me enseñaste a vivir ahora enséñame a morir..."