Nuestros Deseos
Notas de la autora:
¡Woow! No pensé estar de regreso XD Muchísimas gracias por todos sus reviews, me siento renacer XDD (me acorde de una canción D: Ya lo ves, nada terminó… es sólo el renacer de viejas ilusioooooneeeeees… ¿la conocen? Es de War Cry. A mi me gusta mucho, a pesar de que no es una canción en si, ya que dura muy poquito T-T) Y pues¡aquí estoy!
Agradecimientos: A los que leyeron este fic (a pesar de que no hayan dejado review ¬¬) y a los que si dejaron: Yuki-ona, Kirara, Rayka Youko Karuma ySuki. Gracias nn
Disclaimer: Los personajes de Saint Seiya son propiedad de Kurumada-sensei
Advertencia: Este fic contiene shonen ai (quizá más adelante llegue a yaoi –lemon-)
Día Uno –
Esa noche, por extraño que parezca, había dormido tranquilamente, a diferencia de los días anteriores… pero una persistente pregunta danzaba insistentemente por su cabeza… ¿Cómo había llegado a la cama? No recordaba absolutamente nada… su mente estaba en blanco…
Cuando por fin estuvo despierto, se incorporó en su cama hasta estar sentado… su mirada estaba perdida en la blancura de las sabanas que cubrían su desnudez… acerco sus manos a su cabello y se deshizo la trenza que tenía hecha… para dejar caer aquellos hermosos hilos lilas por su espalda. Algunos le cubrían, traviesos, parte de su rostro.
- ¿Qué pasó?- se pregunto, mientras se pasaba una mano por la cabeza, apartando los mechones lilas de su rostro, pero tan pronto como los apartó, se regresaron a donde estaban. Maldijo para sus adentros…
Se levanto de la cama, dejando su desnudez al aire, se dirigió hacía el cuarto de baño… cuando se adentró a este, lo primero que sus ojos captaron fue la imagen de unas tijeras negras brillando por la luz matinal que se colaba por la pequeña ventana…
Sus ojos observaron fijamente aquella imagen, en ningún momento perdieron el contacto, menos cuando las tomo con decisión… con su mano libre, capturo sus cabellos y se los acomodó sobre su hombro –como si fuera a peinarlo-… pero en lugar de eso, los cortó…
Sus cabellos lilas…
Aquellos cabellos cayeron al suelo conforme los cortaba… dejó las tijeras en el lavabo, elevó su rostro y se vio al espejo…
El día era cálido, a pesar de estar próximos al invierno, el Santuario resplandecía ante los dorados rayos del sol, pero… de repente, unas nubes negras comenzaron a invadir el cielo, ocultando al Sol tras ellas… había algo… algo extraño en aquellas nubes… pero…
- ¿Por qué no llega Mu?
- No ha de tardar, Patriaca….- le respondió Saga, sorprendido. El carnero nunca acostumbraba a llegar tarde, especialmente cuando el Patriaca los citaba para decirles algo de importancia…
En eso, sintieron su cosmos acercándose.
- Más vale tarde que nunca – dijo Milo con un marcado sarcasmo.
Todos voltearon hacía la entrada, y vieron la estilizada figura de Mu cruzarla a paso lento, por las sombras, hasta que…
Varias bocas se abrieron en una O perfecta… Mu les vio con cierta diversión, ya sabía porque estaban así… ahora su cabello no le llegaba más arriba de los hombros, el cual traía sujeto en una coleta, con sus mechas de siempre…
- Mu¿Qué te hiciste?- pregunto Afrodita, impresionado.
- Cortarme el cabello – dijo, mientras se pasaba una mano por la cabeza. - ¿Tan mal me veo?- pregunto, sonrojado. Estaba un poco arrepentido por lo que hizo.
Nadie contesto. Afrodita sólo lanzó un chillido de emoción, se acercó más a él y comenzó a hablar - ¡Te ves genial! Ese corte te queda excelente… ¡ah, Mu! A ver cuando me dejas arreglarte, quedarías increíble y… - todos los santos lo vieron con una gota de sudor resbalando por sus cabezas.
- Ejem… - carraspeó el patriaca. Afrodita se disculpó, cosa que le sacó una sonrisa.
- Maestro¿Qué nos quería decir?- le pregunto Mu.
- ¡Ah, si! Con tanto alboroto se me había olvido… - se disculpó. Se quedó un momento pensativo, recordando lo que iba a decirles, hasta que por fin hablo:- Como es bien sabido, sólo hay un aprendiz para caballero dorado...
- ¿Que pasa con eso, Patriaca?- pregunto Dokho.
En lugar de responder a la pregunta, Shion sonrió pícaramente, cosa que asusto a Mu, ya que sabía de antemano que cuando su maestro sonreía así, era porque algo tramaba…
- He decidido que… - coloco una mano en su mentón y observo a los caballeros, uno por uno, provocando que a cada uno se le enchinara la piel al sentir su mirada – Shura de Capricornio…
- - Me lleva la…
- Shura, ni se te ocurra terminar la frase – dijo Shion, leyéndole el pensamiento. – ¿No ves que también hay niños leyendo esto?
- Oo ¿eh?
((Aliss: Perdón por el comentario surrealista de Shion XD… es que mi onee- chan (que tiene 12 años) esta leyendo esto y pues… ese Shura ¬¬ me quiere pervertir a mi onee-chan
Shura: ¿Qué? Si yo no dije nada malo
Aliss: Si, aja… y yo soy Shakira ¬¬
Shura: Pues no te pareces OO
(Insertar sonido de algo hueco siendo golpeado por algo grande y pesado)
Se puede ver a un Shura, noqueado, golpeado y maltratado en el suelo, con un par de espirales en lugar de ojos, y un enorme chichón en la cabeza. A lado se puede ver a una victoriosa, triunfante y feliz Aliss, recargada sobre el agarre del mazo, mientras que su pobre y sumiso hermano esta picoteando con un palito a Shura.
Caín (mi onee-chan nn) Creo que mataste a onee-san (pequeña explicación para salir de paso XD: a Shura lo puse como mi hermano mayor en otro fic mío… parece que se tomo demasiadas libertades con eso ¬¬)
Aliss: Bien se lo merece XD Ejem… continuemos con el fic nn Disculpen las molestias.))
Después de que Shura se recupero, Shion continuó hablando.
- Bueno, como decía, él y… - hizo una "pequeña" pausa dramática -… Afrodita… - esté no reacciona - … son los "afortunados" en tener bajo su tutela a un par de aprendices para las armaduras de oro de sus respectivas constelaciones...
Cabe de sobre decir que todos los caballeros estaban atónitos al escuchar lo último.
- A-a-a… - parecía que Afrodita estaba recordando las vocales.
- Déjame te ayudo – se ofreció Death Mask. Este le dio un "pequeño" golpe en la espalda, causando que casi se dé de bruces contra el piso.
- ¡BRUTO¡Ten más cuidado!
- Ejem…- volvió a carraspear Shion - ¿Puedo seguir?
Afrodita sólo asintió, apenado.
- Déjenme presentarles a sus nuevos aprendices – se quito su máscara, dejando mostrar su sonrisa, al tiempo que se paraba. – Pueden pasar…
De pronto, se oyeron un par de pasos… todos voltearon a ver, para encontrarse con dos chicos, al parecer de diferentes edades por las estaturas…
- Afrodita, te presento a tu nuevo aprendiz: Jon Paul – el menor de los dos se acerca donde ellos, y se coloca frente a su nuevo maestro - es francés y nació bajo el signo de piscis.
Afrodita se le quedó viendo un momento, le observo a detalle. Aquél chico, de al parecer ¿8 años? Ciertamente era muy lindo (y lo remarco), de cabello azul –como el de Camus – corto y unos hermosos ojos verdes – al estilo Death Mask-. De tierno aspecto que reflejaba cierta vulnerabilidad.
- Gusto en conocerlo, maestro – saludo el chiquillo, mientras se inclinaba en señal de respecto.
- ¡KYA¡Pero que niño tan mono! – chilló el Santo de piscis, mientras que lo abrazaba. El pobre chico sólo atino a sonrojarse.
- - ¿Por qué no me sorprende su reacción?- pregunto Milo, inclinándose levemente hacía Kannon, quién sólo se aguanto la risa mientras asentía.
- Mira, hielito… otro francés - le dijo, burlonamente Death Mask.
Camus ignoro el comentario de manera olímpica.
- Y Shura… - habló de nuevo el patriaca, haciendo reaccionar a los santos - … tú aprendiz, es también español, nacido bajo el signo de Capricornio: Kei… ¿Kei?... ¿Dónde demonios se metió Kei¡Demonios! – se golpeó la cara con la palma de la mano - ¡Ya se volvió a perder!
- ¿Eh? – pregunto Shura, alucinado.
- ¡Que alguien lo encuentre!
(5 minutos después…)
- ¡Ya lo encontramos, Patriaca!- llego un guardia, escoltando a un chico de unos 10 años, al parecer, de cabellos cafés oscuros rebeldes y sus ojos del mismo color que su cabello….
- ¡Chico¡Donde rayos te metes!- pregunto, Shion, molesto.
- ¿Quién es Ud. Anciano?- pregunto el muchacho, inocentemente.
Ante el comentario, todos los caballeros se doblaron de la risa, unos más recatados (como Mu, Camus y Shaka) intentaban ocultar su risa tras la palma de su mano. Otros ni en cuenta (Afrodita seguía abrazando al chico) y otros soltaron la carcajada (Death Mask, Kannon, Milo y Dokho). Shion se enfureció inmediatamente.
- ¡A quien le dices anciano, mocoso!
- ¿A Ud?- y lo señalo.
Al patriaca, literalmente, le sale humo de las orejas ante el atrevimiento del muchacho.
- ¡Oh, vamos Shion! Es solo un niño – intento calmarlo Dokho, mientras se le acercaba.
- ¿Y este otro anciano, quién es?- volvió a preguntar el niño.
Esta vez, Dohko fue al que le salió humo de las orejas, y Shion lanzó la carcajada.
- ¡NIÑO¡Como me dices viejo¡No ves lo joven que estoy!- y se señala - ¿Qué edad crees que tengo?
Shion se le quedo viendo, casi como diciéndole: "Que estúpida pregunta"
Nadie se reprimió las risas, todo el lugar se lleno de risas y carcajadas…
Y entre discusiones sin sentido, el desayuno, discusiones sin sentido, la comida, y discusiones sin sentido XD, les llegó la noche… todos se separaron a sus respectivos templos.
Mu iba bajando las escaleras lentamente, con una sonrisa en su rostro, ese sin duda alguna, había sido el mejor día de todos…
Apenas estaba llegando al templo de sagitario, cuando siente que alguien apoya una mano en su hombro. Una calidez, al igual que un cosmos igual de cálido y acogedor lo envolvió. Se giró lentamente hasta encontrarse con una mirada verde, que lo miraba dulcemente.
- Hola Saga – saludó con una sonrisa.
- Hola – respondió Saga al saludo.
El tibetano continúo su camino, Saga a su lado, sin decir ni una sola palabra:- ¿Qué te parecieron los nuevos aprendices?- dijo el primero, rompiendo el silencio que se había creado de repente.
- Un poco extraños – dijo, mientras encarnaba una ceja – Tendremos a dos Afroditas dentro de unos días.- Mu se rió ante el comentario.
En toda la bajada, estuvieron charlando animadamente acerca de los recién llegados, de entrenamientos, hasta que llegaron al templo de Géminis.
- Bueno… hasta mañana – se despidió Mu, mientras volvía a su camino.
Saga estaba indeciso. Cuando el pelililaya estaba unos escalones abajo,de pronto, Saga le llamo por fin...
- ¿Si?
- Me gusto tu corte de cabello – dijo, sonrojado, mientras se rascaba la nuca. – Te ves bien
- ¿Eh? Pues… gracias… ante aquellas palabras, Mu se sonrojo notablemente, parecía tomate. – Nos… nos vemos mañana Saga…
- Si… hasta mañana…
Cuando Saga se adentro en su templo, Mu se apresuro a llegar al suyo…
- te ves bien
Aquellas daban vueltas una y otra vez por su cabeza… cuando se dio cuenta, ya estaba tirado en su cama boca abajo, abrazando una almohada, la cual intento vanamente reprimir un suspiro, que sonaba a: Saga.
- ¿Te gusto tu deseo? – oyó una voz a su lado.
- ¿Mi deseo?- pregunto, al tiempo que se volteaba, para ver a quién le hablaba.
- Yes – respondió – Yo, como tu madrina… ¿o será autora Oo?... bueno, lo que sea mágica, te cumplí tu primer deseo… - sacó una agenda electrónica, hizo y deshizo quien sabe que cosas, y después que estuvo satisfecha, se lo mostró a Mu.
Ahí venía anotado el deseo de Mu: "Que pase algo nuevo en el Santuario"
- Al principio pensé que pedirías a un chico súper buenísimo, así como Saga, pidiéndote matrimonio de rodillas, con todo y el ramo de flores y el anillo… ¡y mira! Me equivoque
Mu la miró feo, pero estaba sonrojado, por que uso a Saga de ejemplo…
- Es hora que me pidas el siguiente… -avisó la chica mientras acariciaba su cabeza con cariño. – Piénsalo bien…
El pelilila se quedó un momento meditando que pedir…
- Quiero que alguien me ame – dijo mientras volteaba a ver a la castaña, la mirada del joven reflejaba tristeza, desesperación y esperanza…
- Mu¿sabes que ese deseo es un poco… como decirlo… peligroso? Puede que no te guste lo que pase…
- No importa… me arriesgare… te prometo que no me arrepentiré…
- Bien… - la chica no se veía muy contenta que digamos, pero no podía hacer lo que ella quisiese, tenía que cumplir el deseo que se le estaba pidiendo - sólo una cosa más… ese deseo vale por dos… así que te quedan otros dos deseos más… ¿entendido? – Mu asintió. La joven sonrió con cariño, mientras que se levantaba de la cama – Duerme Mu, mañana será un día largo…
- Pero… - iba a decir más, pero cayó inmediatamente rendido en la cama.
- Descansa… que mañana vas a necesitar de todas tus fuerzas…– dio un profundo suspiro, mientras lo arropaba - … espero que no te vayas arrepentir al final – le quito unos mechones de cabello del rostro, antes de desaparecer en la brisa.
La Li oh¡Y aquí esta el segundo capitulo!
Es un poco loco XDD, perdón por eso… bueno…
Ojala que les haya gustado, dejenme su review con sus quejas, amenazas de muerte, lo que quieran nn
Perdón por el cambio tan drastico en la historia, primero comenzando con mucha seriedad y después... bueno uu... este, quiza tardo en subir el próximo cap, hasí que no se desesperen (y sueño T.T)
Besos... sayo...
Aliss.chan
