Nota: los personajes no son mios son de Kurumada y bla bla bla bla, y bla!
Lo que está aquí son sólo suposiciones mías, nada más.
REFLEXIONES DE SAORI
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Cierto día Saori se puso a pensar (Que raro!) en su cabeza giraban pensamientos de porque por encima de todos los caballeros el que más le gustaba era el inútil de Seiya. Esta idea no tenía mucho sentido porque Seiya no era el Santo más apuesto ni el más inteligente, si no fuera por su remarcado optimismo, el chico no tendría nada a su favor, esa manera de meter la pata cuando hablaba y no darse siquiera cuenta de ello. En realidad Seiya no tenía nada especial que ofrecerle a ella, la diosa de la sabiduría, por este motivos y muchos otros más decidió que mejor sería fijar su atención en otro santo que si sea digno de una diosa.
De todos los caballeros los chicos de bronce eran los que más cerca se encontraban entonces tendría que decidirse por uno de los cuatro chicos restantes, pero por cual empezar.
De los cuatro Hyoga era el más apuesto, sus ojos celestes eran hermosos y sus cabellos dorados lo hacían único, además él chico era listo, por lo menos más que Seiya, aunque hay que decir que ese no es buen parámetro. Como sería ser la novia de Hyoga? Pensó Saori, seguramente no sería el novio que te llena de detalles por su educación en la Liberia, pero eso no importaba si era lindo. Pero este chico perfecto tenía un pequeño defecto, no podía sacarse de la cabeza a su madre, de sólo pensarlo Saori se estremeció, no creyó poder soportar sus constantes recordatorios de su posible fallecida suegra y las molestas comparaciones. Si definitivamente no podría ser la novia de un chico que tiene una obvia obsesión con su madre.
Bueno Hyoga estaba eliminado, lástima, el siguiente en la lista era Shiryu. Él era un chico apuesto y de buenos modales, más inteligente que Seiya, (N.A. pero si hasta una papa tenía más inteligencia) y sobre todo no parecía recordar a su madre a cada instante. El primer problema que podría surgir era esa niña llamada Shunrey, parecía que seguía Shiryu por todas partes. Pero eso se podía solucionar tal vez una temporada en la Siberia o en la isla Reina Muerte podría desalentarla de perseguir a Shiryu. El segundo problema que podría surgir era la afición de Shiryu por el estudio, aunque ese no parecía ser un problema tan grave, tal vez podría hacer que de vez en cuando Shiryu sacara la nariz de sus libros, pero que tal si luego él quisiera conversar con ella, seguramente la haría ver como una idiota (N.A. Con toda Razón). Eso era algo que ella no podría aguantar, no, definitivamente ese era un problema, por lo menos con Seiya cualquiera se sentía un premio Nobel de astrofísica, pero Shiryu la haría ver como una total ignorante.
Entonces Hyoga y Shiryu ya estaban fuera de Carrera sólo quedaban los dos. Shun fue su primera opción por razones obvias era más lindo que su hermano Ikki, aunque todavía parecía un niño, tal vez demasiado. Pero eso no importaba, Shun además de lindo era tierno algo que sus dos anteriores opciones no eran ni remotamente. Shun podría reemplazar bien a Seiya, claro estaba el problema de su edad, el chico parecía que le faltaba mucho para madurar, como serían sus citas si saliera con él, primero tendría que pedirle permiso a su hermano, después no había mucho margen para la diversión, porque si quisieran salir de noche a algún lugar de moda tendrían problemas, porque por la cara de niño de Shun seguro le prohibirían la entrada a la disco. Ese si que era un problema.
El último que quedaba era Ikki, no era lindo como los otros, pero si era apuesto el muchacho, a pesar de su cicatriz en el rostro. Sólo que de todos parecía que era el menos interesado en ella. Bueno se dice que del odio al amor hay un solo paso. Como serían las salidas con Ikki? no muy divertidas probablemente. Él seguramente la llevaría a algún bar a tomar unas cervezas y eso sería todo, nada de salir a bailar o tener una cena romántica, ni pensar en pequeños detalles como osos de peluche o rosas. Sin contar con el hecho de que le gustaba desaparecer por meses sin dejar mensaje ni siquiera a Shun. Eso si que no, ella necesitaba a alguien que esté ahí siempre para ella aun cuando la supuesta emergencia sea abrir un frasco de conservas.
Para eso si era bueno Seiya, que mal que bien siempre estaba cerca, no tenía obsesiones con su madre. no haría ver como una analfabeta y si tenía edad suficiente para sacarla de vez en cuando. Dicen que es mejor malo conocido que malo por conocer y más vale pájaro en mano que cientos volando. No tenía otra opción más que seguir con Seiya.
Aunque todavía no había pensado en los santos dorados..
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