Por: Soley de Lioncourt
Crossover: Shaman King-Card captor Sakura
Simbologia: "/.../"- telepatía entre los vampiros...o sea, mensajes que se transmiten entre ellos con la esperanza de ser escuchados... y " ... "pensamientos
Capítulo 5: Azares Nocturnos
-Pacto...
-nee?-preguntó para no sabia quien la joven
-pacto Apocalipse
-¿Quién habla?
Miró a sus alrededores, todo parecía normal, en un campo lleno de hongos silvestres, cada uno con cuatro espinas, y en sus manos había otra más... su ropa era de un blanco perla, impecablemente limpia a simple vista, pero viéndolo desde otro ángulo, era de color rojo...tenía dibujos en color rojo, flores rojas, pensó ella, deslizó su dedo índice por la textura de la tela, su dedo quedó pintado, esto no es pintura, no es un dibujo, se dijo en voz alta, pensándolo bien, creo que es sangre, agregó tranquilamente, más sin embargo un frío le recorrió la espalda, el campo se ensombreció, comenzó a correr con pánico, como no podía ver entre tanta oscuridad, los hongos parecían crecer, pues a cada zancada una espina le rozaba la piel un centímetro cada vez mas arriba, hasta que chocó con una espina enorme, la cual alcanzó a atravesarle el estómago...
-nee¡¡¡
La gran espina que la sostenía comenzó a subir, hasta que sus pies se despegaron del suelo, y de pronto se vió entre las nubes rojizas del amanecer...se sentó en una nube, despegándose de la espina, que comenzó a volar sola hasta perderse en el infinito...
-gracias por traerme aquí...-dijo antes de perderla completamente de vista...
había frente a ella un sol que apenas irradiaba con energía, pronto se vio frío ante su presencia y se apagó de la nada, arriba de él estaba alguien, cuyos cabellos castaños revoloteaban gracias a ningún viento que ella podría sentir. Pudo reconocer a una persona que no era nadie, y voló hacia ella, hasta el sol apagado que ahora mas bien tenía aspecto de Luna. Corrió hacia sus brazos y este ser la abrazó, ella pudo sentir como si sus manos atravesarán su ropa, sobre su propia piel...Pero es que ya no tenía ropa, ahora estaba desnuda, y su único cubrimiento era el abrazo del sujeto...Pero a pesar de la sorpresa, no sintió vergüenza alguna, creía ciegamente que aquel pastor la llevaría a la verdadera y única purificación...cerró los ojos, sintiendo como aquellas manos frías, le proporcionaban caricias cálidas...
- no sentirás mucho dolor...
-¿Nee?-ella se separó, aquel ser no tenía un rostro que sus ojos pudieran distinguir...los cerró, ahora si podía mirarlo claramente.-llévame...-una mordida en el cuello la llevó en un viaje de retroceso, se extasiaba de .sentimiento...
Pronto se vio de nuevo, en una calle desierta...no sabía como había llegado ahí, pero era seguro que tenía que correr...¿Pero por qué?...La cacería comenzó y ella miró de nuevo toda aquella sangre...eso era, había sangre en al suelo, en las paredes todas iguales, en todas ó...hacia ninguna parte...la tomaron de la cintura...
El arcángel Gabriel tenía rizos como el sol, y le miraba desde un caballo blanco frente a ella, le tomaron por los senos, el arcángel Gabriel se alejaba cabalgando...le mostró sus colmillos mientras se alejaba más y más, a ella le cortaron el cuello...su cabeza rodó por el suelo, y pudo ver figuras de colores a su alrededor, y su propio cuerpo ahí, yacía bajo los brazos del verdugo encapuchado...
-Jajajajaja...jujujuju-disfrutaba ver su sangre en el suelo, combinándose con la demás ya regada, quería ver más, quería verla correr, surgiendo y enfriándose al contacto con la heladera terrestre...-jujujuju....
La joven de las dos verdes esmeraldas despertó sobresaltada, aún tenía en su boca esa sonrisa maldita, medio adormilada se levantó de la cama, su habitación estaba en penumbras, sin tanto soslayo, abrió la puerta, y caminando en medio de la oscuridad del apartamento llegó a la cocina, abrió un cajón, no veía nada, así que prendió la luz, y buscó hasta encontrar su objetivo...
-Ju...jujuju...- un corte de viento, una gota tras otra-queremos más...-otro corte de viento-deliciosa...-se chupaba los brazos, en cada muñeca de las manos tenía un corte largo y rojo, de los cuales surgía un líquido rojo, pronto dejó caer el cuchillo sobre la repisa del mueble junto a la cocineta, manchado...-sin sabor...deliciosa...sin sabor...si esto fuera un alimento...quiero mas...-decía entrecortadamente, parecía no dolerle nada, seguía lamiendo con su lengua cada nueva gota que surgía a la superficie de su piel...aún tenía los ojos entrecerrados, apagó la luz, llevándose consigo el cuchillo, entró de nuevo a su habitación y cerró la puerta lentamente.
Se acostó sobre su cama, la tibia luz de la luna reflejaba la iluminaba tenuemente a través de la ventana. Sin dudarlo más, comenzó a quitarse la ropa de dormir, que era una playera sport y un pantalón suave, hasta que quedó desnuda. Quiso sentir de nuevo aquella calidez de sus carisias, pero, aquel ser de su sueño, ya no estaba ahí, ella creía seguir soñando, no quiso esperar más, pasó aquel objeto punzo cortante por su muslo, dio un gemido de placer, con la mano embarró la sangre que de la herida surgió y se la llevó a la boca, chupándose los dedos, se hizo otro rasguño, ahora un poco mas profundo, otro gemido de placer, y pronto sus manos en su entrepierna, dando suaves masajes que de pronto se convirtieron en carisias extaciantes y ó a agitarse, y gimió de placer para sí misma, jamás había experimentado aquello, pero supo que necesitaba algo más...aquello era muy vacío para ella... tomó su arma filosa y la hundió en sus adentros, agitándola con fuerza, un poco mas profundo, y aún no había dolor, comenzó a surgir sangre como agua de catarata, llenando sus manos de pudor, y sus sábanas blancas de manantial... levantó la vista, en la ventana estaba una persona, que la miraba fijamente, sin expresión alguna esa sombra fue alumbrada por el resplandor de la luna, y vio en él, aquellos cabellos negros y esa figura grande, que hizo que su corazón saltara de asombro... Sakura cerró los ojos, se vio devuelta al sueño, olvidando cada escena hecha en su subconsciente, despegándose de la realidad nuevamente...
en algún lugar
-Nunca había conocido a un chico que besara como tú¡-dijo la chica y le pasó la mano por los sedosos cabellos negroazulados...
-entonces no has tenido buenas experiencias Pyly...-dijo cariñosamente el joven apuesto, que la tenía abrazada contra la pared
-¿Y tú sí?
-aún no lo sé...
-¿A que te refieres?
-voy a descubrir la respuesta esta noche...
-¿Y que va a suceder?-dijo con suspicacia la joven de los cabellos azul cielo...
-tampoco lo sé...
-hablas de una forma muy confusa...
-¿Lo crees?
-entonces, también vas a descubrirlo...-El chico, se quitó las gafas obscurecidas, y las puso en el bolsillo de su gabardina, volvió a besar a la joven, apretando su lengua la dejó penetrar en la boca de su presa y jugueteó con ella, hasta tocar el fino paladar suave, le pasó la mano por la espalda, bajando más hasta llegar a los glúteos... Pylyca no opuso quejas, y el joven siguió con lo suyo...y mientras lo hacía aún tenía la sensación de un tercer par de ojos presentes... no le tomó importancia...
Minutos después, cuando sus respiraciones iban a tal precisión, el joven se separó de ella, y le susurró...
-¿Por qué no nos vamos a otro lugar?-La chica tenía el lip stick embarrado alrededor de su boca, sus ojos parecían dos llamas encendidas, le sonrió en respuesta, este le tomó de la muñeca y la condujo por el estrecho pasillo, a unos metros aún estaba el alto sonido que cubría el antro de ambiente embriagador, aún había mucha gente en la pista, sus sudores se combinaban evaporándose hacia el techo, entraron en otro pasillo...
-Eriol...
-espera un segundo Pylyca...-Eriol se alejó dejándole de pié en aquel pasillo, se unió al ambiente de la gente, sus ojos parecían dos ciruelas púrpuras en trance, dilatadas a un cien por ciento, mirando hacia cada lugar con detenimiento, buscando...
-/¿a dónde te largaste?/-se dijo en su mente, tratando de enfocar la imagen de aquel a quien deseaba que lo escuchara. Y nada, debía probar nuevamente...
-/¿a dónde te largaste?/-no hubo respuesta, solo el lejano eco de algo...
-/ Soy yó, no es tu imaginación, por lo que más quieras, piensa en mí y responde Shaoran¡/-insistió Eriol...
-/no me molestes¡¡¡/-una voz en su cabeza le respondió...
- /¡¡pero ya cayó, la presa¡¡tu me dijiste que querías hacerlo.../
-/¡Vete al carajo¡ preferiría beber del trasero de un cerdo, a ver tu cara de nuevo¡/
-/Pero Shaoran¡-aquellas palabras sin sentido le dolieron en lo profundo del alma a Eriol, no sabía por qué exactamente, pero Shaoran le ingercía debilidad...
Ya no escuchó más, se sentía demasiado dolido...
¿Dolido?
Dolido por su querido Shaoran...
¿Eso era?
Estaba enamorado...
¿En serio?
Sí, era eso, amaba a Li Shaoran completamente, y el solo verlo le inspiraba sensaciones mas allá de lo sobrenatural...
¿No?
Seguramente aquel fue solo un momentáneo ataque malhumorado de Lí...
...pero ya se le pasará...
Por ese motivo, lo hizo como él...
¿Por qué le ama?
Él mismo lo dijo, pero ahora era demasiado real para volver admitirlo...sus sentimientos le salpicaron con amargura...¡él no quería perder a su Shaoran¡ ¡él era su dueño¡¡él era un presa¡...de pronto un maremoto lo hundió en su cabeza, y escuchó la voz femenina de alguien...era un recuerdo, un pequeño detalle que parecía derrumbarlo todo...
-Sakura...
Apretó sus puños con fuerza, quería desquitar aquella impotencia... pero eso, había una sagrada fuente de alimento esperándole, tibia y fresca, palpitante, que pronto yacería bajo sus colmillos como una rosa fresca u naranja dulce cuyo jugo exprimiría hasta dejarla sin gota alguna...
Se encaminó de regreso, con el cejo fruncido, había olvidado ponerse las gafas, y no cayó en eso, hasta que dos jóvenes pasaron, mirándolo con pavor, sus ojos estaban reflejando las luces del lugar de una manera fuera de lo normal...había ya recuperado un poco su apariencia normal, con la sangre que le brindó la señora en el edificio, pero no era suficiente, incluso Shaoran ya había bebido un poco más que él esa noche. El joven vampiro se quitó la gabardina obscura, y se la cargó al hombro, estaba preparado, disfrutaría de esa noche un buen banquete, y además una pequeña dosis de algo más. Pero... ¿Dónde estaba Shaoran?...-lo buscaré mas tarde, me será muy fácil...mientras no haga algún tipo de exhibición, todo será bien...pues me interesa más saciar mi sed...-pensó para sí... ¿ O no?...
Pronto, llegó al lugar donde le esperaba Pylyca, pero ya no podía verla, ahora había un gran círculo de personas alrededor de algo, ¿o alguien?...eso podría significar muchas cosas...pero antes de especular decidió ir a echar un vistazo, debía encontrar a la chica, antes que nada, ahora que tenía la oportunidad...
Entró en el círculo, entre empujones, casi tirando de un golpe a todo aquel que se interpusiera en su camino, una pequeña gota de sudor recorrió su rostro desde la sien: ahí yacía la que sería su presa, derrumbada en el suelo, tan pálida como un muerto. Se agachó y le sostuvo la mano, aún tenía pulso, pero parecía muy grave, la chica tenía la camisa desabrochada, cerca del pecho izquierdo tenía marcas rojas, aún frescas...parecía no tener mucho tiempo de haber sido atacada, volvió a apretar su puño, seguramente esa no era su noche, aparte de su problema con Shaoran, ahora había también perdido la oportunidad de alimentarse de esa exquisita joven que él vio primero: alguien le había arrebatado la oportunidad... alguien se le adelantó... alguien a quien seguramente le arrancaría la cabeza cuando le viera... otro estúpido vampiro¡¡
Cerró los ojos, mientras a su alrededor, las personas hablaban y le tocaban el hombro en señal a que dijera algo, no las escuchó, se levantó de nuevo del suelo, dejando ahí a Pylyca, aún frunciendo el cejo, y apretando los puños, SINTI" LA PRESENCIA, una débil presencia, que antes seguramente no hubiera podido sentir ya que era muy débil,...pensó él, pero ahora con la poca fortaleza de aquella sangre, ya se podía sentir mas claramente...su mirada se posó alrededor del círculo de personas, la presencia se alejaba lentamente, mezclándose entre toda aquella muchedumbre, sus ojos pudieron ver a través de la espesura...aquel ser era solo como una sombra, ahora un poco más fortalecida. Caminó entre la gente, rechazando cada expresión de la gente hacia él, ahora ya no le importaba ese casi cadáver en el suelo, Le importaba encontrarse con aquel ladrón de sangre.
Caminó más rápidamente, esquivando a cualquier ser humano estúpido, ahora su presa era otro, y sus ojos se encendieron de ansiedad, aquélla presencia, ya abandonaba aquella discoteca, Eriol pensaba en la cara de satisfacción de aquel ladrón, y como se le borraría al encontrarse cara a cara con él asaltado... quien le haría pagar por su estupidez. Siguió a paso firme tras el ser, salieron a la calle, el sujeto ya daba la vuelta a la esquina. La piel de Eriol brillaba bajo los faroles, pero iba tan ágil y rápido que era casi imposible fijar su mirada en él por mas de dos segundos, aunque para el vampiro era como si caminara normal. Pronto dobló la esquina también, su gabardina al hombro hondeaba y su figura varonil tan bien formada atraía a mas de un par de ojos cuando podía ser enfocado, él ya no iba tan lejos de aquel sujeto, de un momento a otro lo vería entrar en su guarida y ahí le sorprendería. Por un momento el sujeto se detuvo, Eriol hizo lo mismo y pudo sentir cada uno de sus movimientos, como el hecho de haberse tambaleado un poco, y tres segundos después ya estaba en la copa de un árbol, y de la copa del árbol llegó a la azotea de unos locales, Eriol hizo lo mismo, pensando que talvez, el sujeto ya se habría dado cuenta de que era perseguido... y seguramente quería jugar, Eriol estaba dispuesto a jugar también...
-¡Pylyca¡-gritó un joven entre la multitud...
-¿Usted la conoce?-preguntó un chico alto, de cabellos castaños que llevaba en sus manos cargando a la chica del cabello azul cielo
-¿Qué fue lo que sucedió?¡¡-preguntó el joven con cierta severidad en el rostro...
-¿La conoces?
-¡Es obvio que sí¡, es la hermana de un amigo ¡ suéltala¡¡necesita un doctor¡-exclamó el joven, arrebatando el cuerpo inconsciente y cargándoselo en los brazos, el chico alto le siguió entre la gente...
-te ayudare¡-dijo el joven desconocido...
-como quieras..-respondió el que cargaba a la chica...
Después de varios minutos de búsqueda...
-¡¡¡¡¡Yho¡¡¡¡-gritó un joven más, de cabellos largos azul cielo, y se acercó corriendo hasta ellos...-¡Pylyca¡
-Horo-Horo¡, yo salía del baño y ella estaba ahí en el pasillo, inconsciente, había muchas personas observando...
-¡¡¿Pero que le pasó?¡¡
-No tengo idea... pero está muy pálida... deberíamos llevarla a un hospital...
-¿Y tú quien eres?-Preguntó con enfado Horo-Horo al joven extraño que estaba junto a Yho
-un amigo... solo quiero ayudar...
-¡Ayudarás más si no te metes en lo que no te importa¡¡-le gritó Horo-Horo, tomando a su hermana en brazos, y jalando a Yho del brazo para que le siguiera...
-¡Me importa¡-contestó el joven...- mi ayuda les sería útil, ¿Piensan llevársela así de aquí hasta el hospital?...porque...no traen un aúto ¿o sí?...
-¡Déjanos en paz¡¡qué maldita sea quieres¡¡¿¿Tú le hiciste esto a mi hermana??¡¡-gritó enérgico Horo-Horo, muchas caras extrañadas les miraban por el alto volumen de la voz...-¡Maldito cerdo estúpido¡
-deberías calmarte...-le contestó el joven
-¡Y supongo que tu me ayudarás¡¡Voy a partirte la &#...¡¡¡-Horo Horo casi avienta a Pylyca de no ser por que Yho la sostuvo, jamás había pensado ver de esa manera a Horo-Horo, que casi siempre estaba sonriente y bromista, de verdad parecía furioso, y es que para él su hermana era una joya valiosa que nadie debía tocar, y parecía también querer desquitarse con el primero que se le pusiera en frente...Horo-Horo se abalanzaba ya contra el joven desconocido, quien de un rápido movimiento lo esquivó, Horo-Horo se puso rojo de enfado, se veía realmente peligroso, las personas de alrededor comenzaron a retroceder, Yho le gritó que se detuviera, pero éste hizo caso omiso a la voz de su amigo...
-grrr¡¡¡-Se abalanzó de nuevo, pero fue detenido, cuando un fuerte golpe en la cara lo tumbó al piso...
-yo solo quería ser amable... no tenías que insultarme- dijo con proverbio el joven desconocido de los cabellos castaños, frotándose con suavidad la mano con la que había golpeado a HoroHoro...-sería mejor que te calmaras un poco-Para esto Horo-Horo yacía también inconsciente en el suelo, tal había sido el fuerte golpe de aquel joven que pudo causar estragos en él.
Pronto el joven se cargó al hombro a Horo-Horo, y con una seña indicó a Yho que le siguiera...juntos salieron del antro, sin prestar atención a las miradas curiosas...
Salieron en un auto, del estacionamiento, en dirección a algún centro de salud cercano...
En el auto...
-Disculpa...-dijo el joven Yho, quien en sus brazos llevaba el pálido cuerpo de su amiga, en el asiento de a lado yacía Horo-Horo , también inconsciente con una enorme bola rojiza que se hinchaba en su mejilla...también tenía un poco de sangre que salía de su boca...
-ohh...es verdad...perdóname por hacerle eso a tu amigo, pero la verdad no es bueno tratar este tipo de asuntos con gente histérica...aunque la verdad tampoco permitiría que me insultara...por lo general dejo las cosas por la paz...pero..esta vez, creo que se me pasó un poco la mano...de veras lo siento...
-ohhh..seguro fue lo mejor...por que Horo-Horo nunca se había portado de esta manera...yo soy el que lo siento...
-OH, es cierto, pero seguramente se puso así por lo que le pasó a su hermana, y tal vez ella es su punto más débil..
-sí...
-oye hermano... ¿Qué crees que le haya pasado a la señorita?
-no tengo idea...-contestó-pero... su palidez no es muy normal...estoy asustado...talvez debí acompañarla en aquel lugar...
-podrías por favor, revisar su cuello...
-¿su cuello?
-sí, su cuello...
-¿Para qué?- dijo con extrañes...
- ¿no tiene alguna especie de marca?-preguntó el chico, viendo desde el espejo interno del carro hacia la parte de atrás, donde estaba Yho.-¿algo extraño?
Yho accedió a revisarla con algo de sonrojo...
-no tiene nada-contestó, sintiendo con espanto al mismo tiempo como el cuerpo de Pylyca se estaba enfriando poco a poco...-esta empeorando...¿Podrías darle prisa?
-Eso intento, pero este maldito tráfico, y eso que ya es casi las tres dela madrugada...-dijo alzando la voz, y asomándose por la ventanilla, pitando como podía para que se apresurara el paso en la avenida...-a estas horas esto es casi anormal...
-¿Para que querías que le revisara el cuello?-agregó Yho
-...mmm...por nada en especial...solo curiosidad...
Yho frunció el cejo un poco, se sentía desesperado por aquel incidente y un tanto más por este loco que tenía facha de bailador striper...le dio un viro girache al imaginarse la escena...
Esa noche no estaría cerca de aquel odioso Eriol, ahora quería solamente hacer lo que se le placiera individualmente, le pasó por la cabeza una idea magnífica, esta era la noche en que era un vampiro ya completamente, y ahora padecía una superioridad nunca antes imaginada, llegó al lugar que había estado buscando durante casi una hora, había subido las escaleras de aquel edificio tan ágil y silencioso que se sorprendió de lo fácil que seria ser un ladrón en esas condiciones, llegó a la puerta, ese debía ser el apartamento, según recordaba, la última vez, que había ido a acompañar a su novia desde la preparatoria, cargándola ya que se había falseado un tobillo justo a mitad de la calle...
#flashback#
-siento la molestia Shaoran...
-no te preocupes Sakura-una sonrisa de ella iluminó lo que se había obscurecido su mente desde la terrible noticia de su asignatura reprobada... recordaba aquel beso con claridad, antes de abandonarla en el sillón de la sala, ya que un caballero no puede quedarse solo con una dama...
#fin de flashback#
Pero él ya no era un caballero... no se le podría llamar de alguna manera así en específico... él ya no existía... solo era carne y un alma errante que era invadida por el deseo de la sangre sin importar ética o moral si se trataba de matar... no podía acaso pedir por favor la sangre... no ...Eriol le había enseñado que pronto tendría un alma que querría averiguar él mismo, siendo cierta o nó...
en aquellos instantes
-¡¡tú¡¡¡¡-exclamó con sorpresa y disgusto Eriol, quien ya después de varios kilómetros de correteadas al fin se vió cara a cara contra aquella presencia, y según reconoció, justo encima de la azotea del edificio donde residía...
-¿Esperabas a otro?
-¡Según recuerdo te había exigido que no te metieras conmigo¡ y me refería excéntricamente a todo, incluyendo mi cena¡-dijo Eriol con disgusto, apretando el puño, lleno de decepción y exasperación, tenía un poco de sudor sanguinolento en la frente, el cual mojaba un poco sus cabellos lacios y negroazulados...
-yo no le ví etiquetada con tu nombre...
-¡Pero era mi presa¡¡ y tú eres un miserable estúpido¡(con lo difícil que es conseguirse una presa de esa manera)-arremetió contra aquel ser, ceñudo, y observando con detenimiento aquel cabello aguamarina acompañado con unos bellos ojos de ese color, recordó su ultimo encuentro con él hace poco, en la preparatoria, reclamando que no se metiera en sus asuntos... solo que ahora el aspecto de aquel ser era cansado, ya no el angelical aspecto, tenía la piel mas pálida de lo normal, y se veía débil... estaba sudando el doble que él, y estaba un poco sucio de tierra, además de tener manchas de sangre en la camisa. Lizert de pronto se tocó el pecho con la mano, y se lo apretó fuerte, parecía dolerle algo, aún jadeaba de agotamiento...
-creí que eras un vampiro mas resistente...-dijo Eriol con mofa...
-...lo..soy, sí... en algunas ocasiones... ocasiones especiales...-agregó en respuesta Lizert, tratando de sostenerse en pié, para no aparentar debilidad frente a Eriol...pero no resistió más, y fue a dar al suelo, cerrando los ojos...
Eriol pensó en dejarlo ahí, y desaparecer...y se odió por no poder hacerlo...
¡¿Además de robarle el alimento ahora porque ayudarlo?¡...minutos antes aún estaba dispuesto a matarlo...Pero aquel sujeto logró injertar en Eriol, algo de lástima, en verdad se veía mal, y el no era de esos hombres a los que le gustaba apuñalar por la espalda- en forma retórica- no podía matarlo mientras estaba inconsciente- aquello debía ser luchando, y en los 5 sentidos...
-será mejor que lo pospongamos por hoy...-dijo serio, y siguió odiándose por aún conservar en sus adentros algo de humanidad...y cargó en sus hombros a Lizert, jurándose no volver a hacer nunca algo así por alguien como él...De cierta manera Lizert hacía sentir a Eriol una especie de "algo" que no pudiese llamarse afecto, si no algún tipo de comprensión pues el también era extranjero, y apenas hace poco había llegado a Tokio...
-Que asco me doy... ¡ayudando al enemigo¡...recordaré pedirle a Shaoran que me dé una patada en el trasero¡...-mientras bajaba las escaleras de la azotea para llegar a la sección de los apartamentos en el alto edificio
-tiene que regresar... él aún está fresco... -agregó Eriol, mientras sin dificultad, daba una patada que abrió la puerta de su apartamento, que se encontraba en el ultimo piso del edificio, con Lizert en brazos entró sigilosamente. Vio las llaves en la mesa de centro, por la emoción de salir con Shaoran las había olvidado ahí.
Su apartamento constaba de tres recámaras, era bastante amplio, en una de las tres recámaras tenía su ataúd, en otra, una alcoba normal, donde tenía sus objetos personales, un clóset, un librero, y una cama individual para descanso habitual, en la tercera un pequeño estudio, donde archivaba papeleo, sus montones de libros que ya no cabían en el librero de su alcoba, tenía su computadora y hacía sus tareas de la Preparatoria...además de leer cuando no tenía nada más que se le antojara hacer.
Entró en la habitación de la alcoba normal, hacía mucho que no usaba la cama, por lo que las colchas estaban impecablemente puestas y acomodadas, todo era un orden total, en la cama arrojó el frágil cuerpo de Lizert, sin el menor cuidado, aún estaba inconsciente y tenía sudor en el rostro y el cuerpo, comenzó a desabotonar su camisa, se encontró con una desagradable herida, que aún sangraba, entre la piel blanca y desnuda de aquel joven vampiro, esa herida, más bien parecía una especie de marca, una especie de signo extraño que no pudo descifrar, no le tomó importancia, el rojo de aquella agua surgiente le introdujo el deseo de sangre, aún tenía sed, sed que Lizert le incitaba fervientemente... pero estaba algo demacrado, muy delgado y pálido, podría dejarlo muerto si se alimentaba de él, una oportunidad deliciosa de quitarle de su camino...él era una miserable amenaza, pero ...
Bueno... y ahora ¿Qué debía hacer con aquel?, ni siquiera sabía por que le había traído hasta su apartamento.
Siguió contemplando aquel cuerpo, sin resistirlo, agachó su cabeza hasta que su lengua tocó la herida del pecho de Lizerg, y comenzó a lamer las gotas de sangre que seguían emanando, aquella sangre era deliciosa, pensaba él, y sería maravilloso degustar el banquete completo...
"El banquete será mas delicioso si esperas a que esté listo..."-una vieja frase, resonó en su cabeza de pronto, palabras que usaba su guardiana Nakuru Akizuki, aún recordaba con que cinismo lo repetía una y otra vez, hace años mientras intentaba cazar al hermano de la guardiana de las cartas... Pero eso ya no le importaba, odiaba el pasado, tanto como la visión imaginaria de su mero futuro... solo le interesaba el presente... y disfrutarlo como era, sin limitaciones. Sin detenerse un segundo siguió lamiendo hasta que comenzó a succionar, dejó limpia la herida y ahora quería más... pero una mano blanca y fría le tomó de los cabellos suavemente, en petición a que cesara... seguramente aquellos lengüetazos terminaron despertando al infortunado Lizert.
-...sí será mas... delicioso si tienes un poco de paciencia... -estas palabras salieron de la boca del chico de los ojos aguamarina, (seguramente pudo leer sus pensamientos) que lo miraba como si implorara clemencia, Eriol se separó de él, un rubor recorrió su rostro por unos instantes, se sintió incómodo con la firmeza con la que Lizert lo miraba, parecía querer decirle algo, o pedirle algo, sus labios carmines parecían querer abrirse, pero solo seguía así en silencio... Eriol prefirió mirar hacia otro lado.
Media hora después Eriol ya había vendado el pecho de Lizerg, pero su aspecto enfermo no desaparecía.
- me harías sentir muy bien si te largaras de una buena vez... Ya hice por ti lo que podía... -dijo Eriol, mientras acomodaba unos libros en la habitación...
-...
-no me escuchaste...-agregó con firmeza el joven vampiro de los cabellos obscuros...
-debiste dejarme en la azotea... entonces...
-eh?
- tú me has traído...
-¿Y eso que tiene que ver?...ya te he dicho que te vayas, tu presencia me irrita...
-siento lo de aquella chica...
-Bah¡...tu no sientes nada, la próxima vez te voy a arrancar la cabeza-dijo Eriol, sin dejar de
quitar la mirada de sus libros...
-no lo hice a propósito... realmente era una urgencia... no me había alimentado en días...
-¿Y eso a mí que me importa?
-...los vampiros de la asamblea... nos dieron un buen recibimiento... se han llevado al sucesor
de Courht... y me torturaron... -dijo Lizerg, esperando que Eriol le diera alguna importancia...
-así son ellos-dijo después de hacer una pequeña pausa al escuchar las palabras de Lizerg-... de todas formas, a mí no me interesa lo que hagan o nó esos sujetos...
-pero... no lo entiendes...
-SI ESTÁS BUSCANDO UNA EXCUSA PARA HACERME PERDER LA PACIENCIA, YA LO HAS LOGRADO-exclamó Eriol, con algo de enfado, interrumpiendo las palabras de Lizerg-TE HE DICHO QUE TE LARGUES¡¡-Eriol tomó un libro y lo arrojó contra Lizerg, se estaba poniendo muy enérgico. Lizerg desechó la idea de pedirle un poco mas de ayuda a Eriol, sabía que Eriol era el único vampiro que como él no había nacido en Tokio, y al único al que conocía por el momento que no fuera Kami Lían o aquellos de la asamblea, a quien quería recurrir, y en ese instante lo había necesitado, necesitaba su sangre, sangre de un vampiro fortalecido que le pudiera brindar un poco de lo suyo, pero optó por no hacer nada más... Eriol realmente parecía molesto, y no quería empeorar las cosas, lo compadecía, antes ya le habían robado la cena. Se dio la media vuelta, sus ojos se ocultaban bajo el mechón de cabellos verdes, apretó los puños y se dirigió a la puerta, la cual cerró de un portazo, no sin antes decir:
-...gracias... -palabra con o sin significado que estremeció a Eriol, quien quedó de pie frente al librero, con una expresión seria, y de pronto, sin ningún otro pensamiento más, que el de la incógnita que le producía la ausencia de aquel vampiro que hacía desbordar toda su pasión...
En otro lugar... no muy lejos de ahí...bueno un poco, (pero no mucho)
Bajo el enorme cerezo en flor, plantado en la yarda de una bonita casa en los suburbios de la ciudad, había una pala recargada casi al punto de caerse, de un momento a otro, como si alguien, después de un arduo trabajo de jardinería hubiese olvidado guardarla en un lugar mas adecuado, en el suelo no muy firme, había un cúmulo dispar de la tierra, mezclada con gotas de líquido rojizo, era sangre, deliciosa y roja, por la que un vampiro desesperadamente hambriento se hubiese puesto a lamer el suelo.¿Qué porqué había sangre?...buena pregunta, pregunta cuya respuesta podría encontrarse en el dedo humano que surgía del interior de la tierra en esos precisos instantes, tras el dedo largo y arrugado el resto de la mano, la cual, con movimientos lentos y torpes comenzó a escarbar para dejar salir a flote el resto de su estructura. Largos minutos después pudo lograr su cometido, la silueta bajo la luna surgió entera, tambaleándose, Parecía ser el cuerpo de un hombre mayor, como entre los 50 o 60 años, demacrado, sucio y sangriento, cual cadáver viviente... se arrastró como gusano, muy sigilosamente, pronto volvió a caer de bruces a un escaso medio metro de su sepultura, volvió a intentar levantarse, se llevó la mano al estómago, el tibio rocío de sus entrañas se asomaba de la gran herida en su vientre, en la mano se llevó rastro de su sangre, ya cuajada, sus intestinos ansiosos por su encuentro con la superficie, también fueron bañados por una lluvia de tierra negra, tuvo el cuidado de sostenerlos con delicadeza, para que no salieran tan pronto.
Ya estaba de pié, cojeando, apoyando a cada paso torpe su mano en la pared. Llegó a la cerca, y pronto a la puerta trasera de la casa, subió pesadamente los escalones, y abriendo la puerta entró, a cada paso dejaba un rastro efímero de si mismo...
En esos momentos ya no podía sentir dolor, no podía morirse todavía, no sin antes hacer lo ultimo que podía hacer... De todas formas, ya era un viejo y había vivido lo suficiente, desperdiciando varios de sus años sirviendo a la clan Lí, y los últimos 17 al cuidado del joven que pronto sería el nuevo líder de aquel clan, su querido Shaoran Lí, lo ultimo que recordaba fue su rostro, apretado contra su cuello, succionándole todos esos años de entrega, dejándole con casi absolutamente nada de aliento, luego el corte en el estómago y pronto bajo la tierra...¿Habría creído acaso que estaba muerto?...¿Por qué le había atacado de esa manera?...¿Qué rayos le había sucedido al jovencito?...¡por que ya no era el mismo¡...o no era él...
Solo pudo pensar en algo....
UN DEMONIO
Sí, un demonio capaz de apoderarse del cuerpo de las personas... y había tomado el cuerpo de su persona más valiosa para aniquilarlo... Había dedicado su vida a ese tipo de asuntos, tenía la suficiente experiencia como para entenderlo...¿o acaso era algo que era incomprensible para la mente humana...a caso aquello iba más allá...o todo había sido una pesadilla?...
Pronto llegó jadeante a la sala de la casa, se tumbó en el suelo y se arrastró hacia la mesa de centro, aún con una mano sosteniendo sus tripas mojadas y azules...estaba sudando, pero ya no sentía nada...
Tomó aquel aparato misterioso, y con su dedo tembloroso comenzó a presionar uno a uno cada botón, que tenía marcado un número, la cifra era larga, pero parecía sabérsela de memoria, pronto lo colocó en su oreja, el tono largo y angustiante se escuchó durante varios segundos...y luego una voz a distancia daba su saludo.... la voz de aquel hombre viejo surgió entrecortadamente, como si tuviera un pedazo de carne atorándosele en la traquea...
Y luego de escasos segundos, el teléfono dio contra el suelo, el hombre ya no pudo decir nada, hizo unos extraños sonidos y de su boca surgió una dosis de vomito sangriento, se le hincharon los ojos, como queriéndosele salir de las cuencas, el hombre estaba lleno de tierra por todas partes, su palidez y sus entrañas asomándose lo hacían ver pavoroso y repulsivo. Le daba un aspecto de zombi errante, de esos que solo se ven en las películas de terror o en algunos juegos de video. Volvió en sí, a incorporarse de nuevo, y con mas esfuerzo, y sin saber porqué, sus pies lo llevaron a salir a la calle. Ahí, en la acera, siguió caminando lentamente, cuidando de no dejar caer sus entrañas, las pocas personas errantes a esas horas de la noche lo miraban con terror, incluso una mujer hecho a correr cuando vio al hombre venir en dirección contraria, eso a Wei no le importó, él quería alejarse de ahí, quería buscar a su joven Shaoran a como diera lugar, debía encontrarlo, debía llevárselo de Tokio... Tokio era una ciudad maldita...
Sus últimos y agonizantes momentos terminaron en medio de la avenida, cuando un enorme camión que transportaba material nuclear, pasó sobre él, arrollándolo, esta vez, sus intestinos si quedaron fuera, regados en el pavimento, muy lejos de su cabeza, que había volado hasta el otro lado de la acera al tiempo del fuerte impacto.
en otro lugar (ay ya castre)
-Sakura...
No hubo respuesta alguna
-Sakura...
Podía verla claramente entre la oscuridad con su nueva visión...observo su cuerpo sobre la cama, ella estaba ahí, pero no todo estaba normal, ella estaba completamente desnuda, tenía las manos sobre el vientre, y estaban manchadas de algo oscuro, y tenía una especie de cuchilla sostenida, igualmente manchada, siguió su recorrido, había mas de esas manchas obscuras sobre sus sábanas, y más, bajo ellas, en su entrepierna, un espasmo lo recorrió, no supo que hacer, no entendía nada, algo le había sucedido a Sakura... estaba herida o algo así, pero lo curioso es que estaba durmiendo con gran tranquilidad y su respiración estaba regular, incluso tenía una especie de sonrisa en la cara...
Quiso despertarla, pero recordó que él no debía estar ahí, y ella pensaría mal de él si lo viese en su habitación a esas horas de la noche... Prefirió solamente contemplarla, pero minutos después a él llegó el aroma de la sangre con más claridad que cuando había entrado ahí, se acercó a Sakura, el deseo volvió a invadirlo malsanamente... no pasaría nada si se acercaba un poquito y bebía un sorbo... pero...¿Y si terminaba perdiendo el control?...¿Si terminaba matándola?... no...jamás haría tal cosa, por que él la amaba, sí, se dio cuenta de ello, por que no había dejado de soñarla durante esos tres días en el ataúd... y le remordía la conciencia haber dudado de esa realidad la ultima noche que aún era humano... una conclusión le vino a la mente... Ahora ya no había manera de casarse con ella, ya no podría ser parte del ciclo humano de la vida...ahora era un vampiro, y se quedaría con esa apariencia toda la eternidad... y la eternidad sin ella sería un verdadero infierno... PERO Y SI... no, talvez ella aún no lo entendería... pero ya no quería olvidarla, por que realmente la amaba, y había cometido un gran error... y el único culpable de ese futuro infierno... era Eriol, él tenía la culpa, y lo detestaba por esa simple razón...
Shaoran odiaba su nueva posición, pero por otro lado le hacía sentir superior, indestructible...¿Dijo indestructible?...bueno...
Pero al ver a Sakura hí, al no saber por qué había ido a buscarla esa noche, lo hacía tener el ferviente deseo de la vida...pero era imposible...él ya estaba muerto.
Se colocó sobre ella suavemente, y con cuidado para no despertarla, ahora descubrió mas detalles, tenía marcas en las muñecas de las manos, y en las piernas, y aún surgía sangre en pequeñas gotas cerca de su entrepierna, o ¿en su entrepierna?...¿Qué había sucedido ahí?, Esta vez sintió una especie de cólera...¡¿y si alguien había venido a ultrajarla?¡¡...
Apretó los puños, eso es algo que no podría descubrir en esos momentos...Salió de sus pensamientos, el cuerpo de Sakura era más bello de lo que él imaginaba, y ahora la tenía ahí, completamente a sus pies, como Dios la trajo al mundo, e incitándole a la pasión, cuál ángel dormido en sábanas manchadas de sangre...Llevó su mano sin resistirlo, y con su dedo índice, recorrió la fina piel de aquel cerezo, desde su cuello hasta su ombligo, se acercó más a ella, hasta que con sus labios acarició tiernamente su rostro, luego comenzó a bajar más, hasta llegar a sus pechos, después de besarlos y tocarlos, probó la boca de Sakura, sus labios sabían a sangre, y tenía un sabor delicioso e irresistible, llevó su boca hasta el vientre de la chica, ahí tenía sus manos, y el las besó y lamió la sangre que las llenaba, bajó más, llegó a la fuente madre de aquélla sangre, mas era la poca resistencia que pondría al viático para su sed, la tentación pecaminosa lo secuestró al placer y con su boca encendió una llamarada de fuego en una Sakura que dormía bajo el yugo nocturno, presa del desenfreno de un vampiro estrangulado por la pasión...la chica de pronto pareció moverse...
algunas horas después
-Sabía que volverías... ¿Qué tal te fue esta noche?...-preguntó el vampiro, desde el sofá, con una lima en las manos se arreglaba las uñas, parecía tener una cara despreocupada incluso no lo miraba a los ojos, pero en realidad el alivio le llegó al alma cuando vió entrar por la puerta a aquel chico...
-magnífico... -contestó el que acababa de llegar, quitándose la chaqueta gris que llevaba puesta y aventándole en el sillón.-es más... ni siquiera se por qué vine aquí...-agregó mientras miraba el reloj en su muñeca, eran las 5 de la madrugada.
-no puedes evitarlo... sabes que sin mí no es lo mismo Shaoran...
-te equivocas, acabo de pasar la mejor noche en años...-dijo Shaoran, y Eriol de pronto pareció molestarse un poco...pero recuperó su postura fingida...- y contigo, jamás lo habría disfrutado de igual forma...
- así... y ¿Qué pasó?...si se puede saber...
-hice algunas cosas...nada del otro mundo...no creí encontrarte aquí tan temprano, ¿Te la pasaste bien esta noche?...no te veo muy animado que digamos...-dijo de una manera que mas bien parecía de burla discreta...
-...
-Acaso ¿Te arruinaron tu cena?...-preguntó Lí, irónico, sin saber que le había dado al tino, Eriol solo frunció más el cejo, y siguió sin decir nada, no se detuvo hasta que se dio cuenta de que se había quedado casi sin uña... - ¿adiviné?-agregó Shaoran con tono de mofa.
-... no... Yo también me la pasé "Estupendo", "magnífico", hasta me dieron ganas de jugar a las atrapadas...-dijo Eriol, en un intento más fracasado de seguir fingiendo, incluso el sarcasmo pudo reconocérsele.
-..sí, y se te nota, te ves pálido...hasta parece que no te has alimentado bien, ¿Por qué no te vas a descansar un poco?...te ves extraño...-dijo Shaoran aún en su mismo tono enfático
-...
-deberías probar el sexo... resulta muy efectivo para realzar el ánimo...-las mejillas de Eriol tomaron un color rozado por instantes, y como si le hubieran dado con un costal, levantó rápidamente la mirada, y la puso sobre Lí, el chico tenía en el rostro una mueca de satisfacción que nunca antes le había visto, por su mente pasaron muchas ideas, y como un guijarro sintió las entrañas, y unos celos que quien sabe de donde salieron le llenaron el alma...sentía estrujado el corazón, tragó saliva intentando contener las ganas de matar...
-...nghg...a...¿A sí?...¿Lo has probado esta noche?...¿Es por eso que estas así?...-preguntó Eriol, tratando de tranquilizarse las llamas que estaban ardiendo dentro de én...?...
-¡¿Qué pasa?¡...acaso ¿Te has enojado?...-dijo Lí, quien se dio cuenta de la manera en que Eriol lo miraba y apretaba sus puños, aunque trataba de ocultarlo-¿Por qué?...o...¿Son celos?...
¡¡¡¡¡¿Celos?¡¡¡¡¡....¿y quien estaba celoso?....¡¿Por qué habría de estarlo?¡...¿por qué no había él tenido sexo de verdad?, o ¿Por qué alguien más había tocado a su amado Shaoran antes que él?... ¡Maldita sea¡ ¿Celoso yo?...¿Celoso yo? Cuando otras manos estuvieron en tu cuerpo antes que las mías....cuando alguien más probo tus besos antes que mis labios...cuando otra persona descubrió tus pudores y dejó para ti los suyos....NO...¿Yo? ¡¿Celoso....por qué habría de estarlo...?¡...
Eriol entrecerró los ojos, no lo soportaba más, no soportaba la mera idea de imaginarlo...
-...mm...ja...jajajaja...-rió Eriol con sonoro-¡que tontería¡...-agregó, levantándose del sillón, sus ojos estaban ocultos tras los mechones de su fleco... no se sabía si quería reír o quería gritar...-una perfecta monotonía inglesa-ja-...-Eriol caminó un poco, llegó hasta la ventana, en realidad no veía nada afuera, lo único que vislumbraba era el reflejo de Shaoran en el vidrio...sintió ganas de matarlo...pero el amor que le inspiraba no se lo permitía... su cuerpo era marioneta de su corazón... es por eso que lo había hecho como era... lo había hecho un vampiro para poder poseerlo...no le interesaba otra cosa, solo eso, po-se-er-lo- ¿Acaso esa palabra no tenía un significado en especial?...
-Shaoran...-susurró al fin Eriol, después de varios minutos de silencio...
-sí, dime...-dijo Lí, con una sonrisa de cinismo...
-...
-te escucho...
-...
-o.k. yo me largo... este lugar me da escalofríos...¿A tí que...esta muy "frío"...¿No lo crees?..-agregó riendo, mientras se dirigía a la puerta que tenía la chapa rota...
-espera...
Shaoran ya no estaba, Eriol corrió rápidamente hacia la puerta para alcanzarlo, pero al asomarse hacia las escaleras, ya no había nadie, se quedó en silencio, reposando en el barandal de su piso, con la mirada perdida...
al amanecer( mas o menos como a las seis de la mañana)...En el aeropuerto de Tokio
Las puertas abiertas daban salto a las personas que antes oprimidas dentro del enorme avión desembarcan después de un largo viaje sobre las aguas del cielo, eran simples humanos con el ajetreo de sus almas y cuerpos sudorosos y palpitantes de vida, sus venas contenían el elixir que como maremoto daban a su vez el aliento a seres que a simple vista eran como ellos, pero por dentro eran estragistas de vida...La idiosincrasia era esa....
Y entre esa ola de esencias siempre había algo fuera de lo común intercalado, y no era solo uno, eran varios, todos parecidos, todos igual de fríos y pálidos, sus labios eran tan rosados que parecían encendidos, y sus ojos brillaban bajo el oscuro cristal de sus anteojos, sin duda alguna daban evidencia de su caza pocas horas antes... estaban frescos y hermosos...
Uno de ellos se quedó de pié, observando a sus colegas alejarse entre la gente, ÉL vestía una gabardina larga y obscura, en conjunto Con una bufanda beige, como traía el vestuario entreabierto, se podía distinguir un pantalón negro y una camisa de un rojo muy fluorescente... miró a través de los enormes ventanales del aeropuerto, la luz del sol le hizo un rasguño en la cara, tendría que moverse con más rapidez, se acomodó las gafas, y se quitó la gabardina, el vuelo 4-33 que acababa de llegar a Tokio era proveniente de Hong-Kong, miró su visa unos momentos y la guardó, se dirigió a buscar su equipaje, por suerte, todo llegó completo, tomó sus dos valijas, una mas grande que la otra, pero las dos tenían poco peso, y se las cargó, camino hacia la salida...
En su camino se encontró con varios de "ellos"-según los define él-todos parecidos, la misma cantidad de fuerza, la misma mirada acechante, todos igual de desagradables, estaban en Tokio, también se congregaban; él, quien no hace poco más de seis días se había convertido en un vampiro, y era algo que le producía placer por el simple hecho de desear, mas que otra cosa le excitaba la caza nocturna en donde las víctimas no podían oponérsele, no podían defenderse o gritar cuando el filoso acuñaba sus cuellos y les succionaban el elixir, por lo general si no mataba aquellos no recordaban mucho cuando despertaban con unas vendas al cuello o en algún otro lugar, o seguían con su vida normal como si no hubiese sucedido nada aunque se viesen pálidos y enfermos con la sangre perdida por unos cuantos días después del percance... su juego favorito era el de las correteadas, primero daba aviso a su víctima del peligro, la cual dice no creer ni una palabra, tras la muestra de su poderío les invade el miedo, miedo que lo llenaba de placer, y al final cuando la víctima no encontraba salida no tenía mas alternativa que dejarse... Y ese juego de caserío de muchas diferentes maneras le extasiaban y degustaban más aún con jóvenes varones hermosos, ya sea normales, drogadictos ó borrachos... Aunque casi siempre terminaba teniendo intimidad con uno antes de morderlo por que ese tipo de manjares eran los que mas alimentaban su lujuria y su deseo...
Planeaba algo así esta noche, como su propia bienvenida a Tokio, aun bien no sabía el motivo por el que había ido ahí, y suponía que lo mismo ocurría con los demás vampiros, de pronto un atardecer escuchan la voz en sus cabezas, el instinto los lleva a tomar el primer vuelo de madrugada, y en un parpadeo ya se encontraban ahí... Nuestro joven vampiro, conocía muy bien Tokio, ya desde hace algunos años desde la última vez que estuvo ahí, él había sido un Shaman, y el sueño de ser Shaman King lo había llevado a Tokio alguna vez para la batalla de los Shamanes, pero ahora era otra la llamada y aunque ya no habían sonado voces en su cabeza algo le decía que en ese lugar habría de acontecer algo magnífico...
Él ahora era mas hermoso, intangiblemente maravilloso u superior, adoraba ser un vampiro, y lo había adorado más cuando gracias a esto pudo matar a su madre, padre, y abuelos, todos y cada uno de los que quedaban en su dinastía y había consumido todo como alguna vez quiso que fuera para liberarse completamente antes que las cadenas volvieran a surgir, se había despertado en él nuevamente la sed de la maldad, contenida en el recipiente que se rompió en su corazón, lo único que ahora le quedaba como tesoro, a quien había salvado de sí mismo sin saber el motivo era a su querida hermana Jun Tao; sí, ¡él era ahora lo que quedó del miserable humano Tao Ren(Len)¡, y ahora todo sería diferente...quería vivirlo...quería experimentarlo..la sensación de estar en el jugoso círculo vampírico... en Tokio...
y de nuevo, en otro lugar, bueno, es mas bien un hospital en la famosa ciudad de Tokio ¿Dónde más?...jeje...
-buenos días-dijo con tono serio Yho Asakura, cuando vio a su amigo del cabello azul cielo abrir los ojos lentamente, sobre la cama de una habitación fría, en la que había pasado las últimas horas...
-Yho...-dijo con voz algo ronca, se talló los ojos, y miró a su alrededor.-¡¡¿Dónde estamos?¡¡ ...¡¿Dónde está mi...
-ella está bien, esta en la cama que está a tu lado....mira...-dijo Yho, señalando hacia la cama que estaba a la derecha de Horo-Horo, donde yacía una chica de cabellos azul cielo, con la cara pálida, y aún dormida.-y estamos en una clínica...
Horo-Horo se llevó una mano a la cara, luego dijo
-los siento Yho... no recuerdo mucho, pero supongo que no fui nada responsable, de verdad lo siento...te dejé con toda la carga del asunto y me siento muy apenado...
Yho le dedicó una tierna sonrisa, puso su mano sobre la de Horo-Horo y la apretó con fuerza,
-no hay problema, todo está bien y eso es lo que importa, y además-dijo Yho- quien nos brindó la mayor ayuda fue Manta...
Horo-Horo lo miró severamente...
-¿que dices?... ¿Manta?...-abrió prontamente los ojos como platos...-¿¿no es el mismo que...
Yho asintió antes de que Horo pudiera terminar de formular su pregunta....
-el mismo... yo tampoco lo creí cuando por fin me lo dijo, anoche tuvimos una larga charla, como tenía que ir a la Universidad se tuvo que ir, pero te dejó disculpas por haber tenido que golpearte tan duro...
Horo soltó una pequeña risita
-entonces el chico alto, de cabello castaño y bien parecido que extrañamente insistió en ayudarnos era él... el mismo "Manta"...¡vaya que el mundo es pequeño¡, así que el joven se fue a estudiar durante tres años al extranjero...Y mira que debió suceder algo más en ese periodo...para su casi sorprendente cambio, y ahora ha regresado...vaya...-Horo Horo sonrió casi para sí mismo, pero aún no recobraba su humor de siempre, aún se le veía angustiado por su hermana, a quien no dejaba de mirar a su lado...de pronto se quiso levantar de la cama, pero se dio cuenta de algo: en su brazo izquierdo había conectada una especie de manguera muy delgada, dentro corría un líquido rojo, llegaba a una especie de maquinita que hacía un extraño ruido, de ella surgía el otro extremo de la manguera que estaba asida al brazo de su hermana, se sobó la mejilla que aún tenía hinchada, y en la nuca tenía un parche, seguramente se había golpeado fuerte al chocar contra el suelo. Miró con sorpresa aquel aparato, y miró a Yho después en señal a que dijera algo...
-...tu hermana... ha perdido bastante sangre, y están haciendo una pequeña transfusión-Horo
Horo ahora palideció, su faz se tornó de más angustia...
-¡¡¡¡¡¡Qué dices??¡¡¡¡¡...¡¡¿¿Pero cómo?¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡Pylyca¡¡¡¡¡-exclamó en voz alta, había mas personas en la amplia habitación, las cuales lo miraron como si fuera solo un loco al que pronto ignoraron, Horo Horo dejó que se derramaran sus lágrimas por su rostro, quería levantarse, pronto acudió a ellos un hombre con bata blanca...
-ya despertó el joven, que bueno que lo hizo, bueno, cálmese, ya que quiero hablar con usted de algo muy serio.-dijo el médico, tenía el cabello oscuro, estaba muy arrugado y usaba unas gafas de fondo de botella. Horo Horo parecía perder el control nuevamente, pero Yho le puso la mano en el hombro...
continuará...
Nota de la autora: bueno, bueno, quería seguir escribiendo pero como ya no es de noche, ya no me inspiré igual, je, los cambios apenas empiezan, y estoy dando un pequeñito girito, que mas puedo decir, pongo lo que se me viene a la mente, prometo mejorar, y también que habrá mas sangre de la ya observada.
Este episodio fue mas corto que el anterior, uff...si vieran que me tardé mas que en todos los demás.
Otra cosa, sé que no puse advertencia de que este fic pudiese ser Yaoi... mas bien es algo así, otro poco de Shonen Ai, pero por toro lado no podría especificar bien que pudiera ser, ya que apenas comencé a atar cabos...¿Quién sabe?...después de todo... no hay nada mejor que el sabor de las sorpresas...( solo puedo advertir que habrá spoilers, lemon etc...(así que si no te agradan este tipo de cositas, suspende la lectura) y el final... el final será algo inesperado, pero para eso aún falta bastante... o no sé...cualquier cosa podría suceder.
Saludos
Atte. Soley de Lioncourt (por si la pregunta, Lioncourt es el apellido de mi amado Lestat, en los bestseller de Anne Rice)
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Se admiten los reviews ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Reviews:
Mari: graxias por tu review nuevamente y por tu fidelidad, jejeje, q´mal que no té guste el Yaoi, bueno... espero que no te molesten los lemons que habrá, aunque si lo deseas puedes pasarlos por alto...jejeje... de veras quisiera que siguieras mi fic hasta el final. Eso seria muy genial. Ya actualicé, y como dije no me demoraré mucho. Gracias cuidate.
Sakuriko: jeje, que gusto, un nuevo reviewer, jejej existen los milagros XD¡ jejeje, gracias por tu review, espero sigas mi fic hasta el fin eso sería un gran placer para mí y para mi fic. Jejeje(tendra vida propia?) espero sigas dejando tus reviews con opiniones etc. eso me encannnnnnnnta.¡¡ bay. Cuidaos.
