Tokio Vampire Apocalypse
"...Donde ha finalizado aquel encuentro furtivo en el que los nuevos seguidores de nuestro enigma sedentario han emigrado al nuevo horizonte donde solo hay sufrimiento... si una sola oscuridad no es suficiente... entonces, solo ha de quedarnos errar..."
Bitácora de Etanus, Londsterrat 8-28
Soley De LioncourtCapítulo décimo: La primera de los 10
Shalteonic I Tokio-JapónCalle Ozuma-Ozuma Residencial Tokikara
Kombanwa Tamurasaki-san-saludó el joven Manta Oyamada, tomada de su brazo yacía una chica de gráciles cabellos azul celeste bastante largos y lacios, un bonito vestido de color claro rosado la vestía y rodeaba su cuello un camino de cuentas pequeñas y brillantes.
Bienvenido señor Oyamada, bienvenida hermosa señorita, por favor entren-contestó el hombre, aun era joven, sus cabellos eran castaños muy oscuros y bastante corto, vestía traje y corbata formal, y sonreía de una manera muy amable, le hizo una grata reverencia a los dos que se encontraban frente a sus ojos, y enseguida les cedió el paso, otra mujer vestida inusualmente se acercaba a pasos calmados.
buenas noches Manta¿Es esta linda chica la joven Pylyca-san?-dijo la mujer, por un momento se paso delicadamente los dedos por la oreja, recogiendo suavemente alguno de sus cabellos rizados y acomodándolo en el mismo lugar que antes, de donde a toda forma volvería a moverse. Se veía ya bastante gran de edad pero sus gestos parecían los de una infante.
si, es ella tía Asusa, se quedará con nosotros un par de días¿verdad que es preciosa, como te lo había dicho?-añadió Manta, sonriendo con los labios, entrecerrando sus ojos y volvió a mirar los ojos de ella, de la chica llamada Pylyca , ella también lo miró con sus ojos profundos y vacíos, sin brillo nuevamente. Asusa se acercó a la joven y toco su rostro suavemente.
si... lo es... lo es como... ella.-dijo la mujer, sus ojos por instantes parecieron perderse en algún punto del suelo, su mirada se ensombreció, Manta colocó su mano sobre aquel hombro de mujer adulta y triste. Sin duda comprendía a que recuerdo su cabeza había dejado a flote, mas no quería que lo recordara más.
hay cosas que nadie desea recordar mas sin embargo cuando se da la oportunidad vuelven... y son solo reflejos... nada que pueda cambiarse ahora. Solo quería que la miraras... no es idéntica en absoluto... esta joven no tiene nada que ver... aunque su parecido es enorme.-dijo Manta, sin duda ahora comprendía porque la Psicología nunca había sido su fuerte, jamás había aprendido a expresar con las palabras correctas aquello que de verdad no puede explicarse con palabras y sin embargo se da la necesidad de explicar... un torrente... nada... así ha sido siempre, así sería siempre.-ya olvídalo por hoy... vamos a cenar... con nuestra invitada.
esta bien Manta... por cierto-la mujer se detuvo en sus pasos cuando ya se dirigían al comedor principal, sacó algo de aquel bolsillo de su abrigo de tela parda-... llegó una carta de mi hermana... para ti.
¿mi madre me ha escrito?... ¡vaya... creo que al fin recordó que tiene un hijo¡-exclamó cabizbajo el joven Manta, sus cabellos lacios se desacomodaron cuando movió su cabeza dudosamente.
será mejor que la leas.
¿de donde la envía?
Austria
hhmm... espero que no me pida que vuelva a Grecia de nuevo... no pienso volver nunca.
pues lo mas seguro es que ya esté enterada de que escapaste de esa academia grecorromana, pero talvez no te va a tratar sobre ese asunto.
es lo mas seguro. Seguramente se enteró por su adorado Uriu él se encargaba de vigilar mis movimientos, sería un idiota si no me hubiese dado cuenta.
¡no digas eso Manta¡por Dios de tu madre,sabes muy bien que Uriu solo es su mano derecha... no debes decir esas cosas ¡ten respeto por lo menos dentro de mi hogar¡.
Mano derecha o no, es su amante, y nada va a hacerme creer lo contrario, me quedó muy claro en mi ultima noche en Viena¡y no metas a Dios en esto Tía¡él no es mas real que el supuesto conejo de Pascua¡-exclamó Manta eufórico, soltando a Pilyca de súbito y apretando sus puños.
¡recuerda que tienes invitada¡cuida tus palabras¡
...-Manta apretó sus labios con fuerza, como evitando mentalmente sacar a flote todas a aquellas palabras que aún necesitaba desahogar-... lo... lo siento.-se obligó a decir.
siempre sucede lo mismo cuando hablamos de tu madre... pero por un momento recuerda que estas hablando con su hermana, y que me duelen de igual manera tus palabras...-la mujer, le miró fijamente, con un dejo de tristeza, él avergonzado miró al suelo y luego a Pilyca, al mirarla intentó sonreír hasta que lo consiguió, ella solo le miraba con sus ojos vacíos que parecían querer expresar tantas cosas por si solos mas había lago que no se los permitía.- anda ya... vamos a cenar, lee esto luego.-la mujer deslizó un sobre cerrado en la bolsa delantera del abrigo del joven manta, él asintió con la cabeza y volvió a tomar a Pylyca del brazo
perdona que presenciaras esto... de verdad lo siento.-dijo Manta en un susurro, mirando el rostro de Pylyca, y la acarició suavemente, ella le seguía mirando fijamente y al sentirlo llego a él el incomodo real y volvió su mano a su posición original y emprendieron a temples pasos el camino hacia el comedor principal de la mansión.
Chet Purple Kojinisawabara en las afueras de Tokio-Japón
2:30 de madrugada
vaya lugar... es mas extraño y enredado que le laberinto de Chisao de mi padre en Hokkaido-dijo Horo-Horo, mientras acomodaba sobre un taburete la ropa que acababa de sacar de la maleta, pronto después sus ojos se cruzaron graciosos con los tranquilos ojos de Yho Asakura, sentado sobre una de las camas gemelas, a la derecha de Horo-Horo.
¿laberinto de Chisao?
jeje... Chisao es el nombre de mi madre, mi padre construyo un hermoso laberinto de plantas en honor a ella, en una extensión de nuestras tierras en el campo... es un lugar bastante raro... y además es peligroso de noche... con tantos insectos voladores que pican y te mandan al hospital... uyuyui... algún día te llevaré a conocerlo Yho, es una promesa.-.dijo el joven sonrientemente.
etto... ehh gracias-contestó tranquilo, sonrió como obligándose y miró nuevamente sus ropas, las cuales sacada de su maletín.
mm... Yho- Horo Horo añadió, como analizando a su joven compañero
¿qué sucede?-preguntó con aquella misma seriedad.
...a mi no me sucede nada... al que le pasa algo es a ti.
¿porqué?
casi no me has hablado... estas... muy serio y silencioso...
...vaya... lo siento...
...mhhh... bueno ya ¡escúpelo¡
¿el qué?
lo que te traes entre manos...
HoroHoro...
¿si?
... es solo qué...
¿aja?
... ya ha pasado bastante tiempo... desde que me has traído a Tokio...y... se supone que me has hecho regresar para decirme algo...
...oh.. lo sé... ¿acaso crees que lo he olvidado?
... pues... no se si lo olvidas o no, pero aún no me has hablado al respecto.
todo a su tiempo Yho... todo a su tiempo...
¡Estoy cansado de que repitas eso todo el tiempo¡...-Exclamó Yho, por primera vez desde su encuentro con Horo-Horo, esto hizo saltar al peliazul de la sorpresa.-¡a su tiempo¡¿cuál tiempo es ese¡... dime ¿qué tiene que ver Harusame con todo esto?
¿y que harás si te lo digo?...-preguntó solemnemente Horo, volviendo a su postura no tan común de seriedad, aun sorprendido de haber visto estallar a Yho por primera vez desde que se habían reencontrado.
... pues lo que me convenga hacer... ¿dime porqué te escaqueas¿por qué me has hecho venir para algo de lo que no me has hablado¡
Yho... debes saber una cosa... una cosa solamente, y antes de que sepas lo demás...
¿bien?
no debes prescindir de Tokio... nunca de los nuncas, porqué Harusame debe estar en este lugar... con su legítimo heredero y ese eres tu.
¿Pero por qué?...¿qué es todo esto?...
Yho...
Si pretendes que esto tenga que ver con el shamanismo, espero ya estés enterado que lo he dejado... Ana exorcizó a Amidamaru... y los demás espíritus a mi alrededor...
¡no Yho¡... no hablo de espíritus... al menos no de espíritus corrientes... mucho menos del shamanismo...
¿entonces?-replicó Yho, cruzado de brazos, frente al rostro de Horo-Horo, sus facciones parecían de molestia.
no se como explicarte... yo... no sé lo suficiente sobre estas cosas yo... solo sé que ocurrirá algo...
¿qué ocurrirá?... ¿qué tengo que ver yo en esto?
... yo... no sé exactamente quien...
La puerta de aquella habitación se abrió de par en par, en el marco de la puerta se encontraba una silueta masculina, se dejó ver a la luz del foco y dejó de verse dispar, cuando el brillo lo bañó con su gracia. Los ojos eran de un azul oscuro, y despedían un brillo bastante extraño y antinatural, su rostro se veía muy pálido y cadavérico, las venillas de color púrpura se vislumbraban con facilidad en su frente y mejillas a través de aquella piel, sus cabellos, bastante desarreglados y sucios de algo rojizo muy oscuro que parecía adherido además de húmedos, al igual que sus ropas, y sus zapatos, tenía la camisa rasgada de los hombros y en su pecho descubierto poseía unas pequeñas marcas rosadas como líneas, muy poco definibles; los miró fríamente y cerró la puerta.
ehh... hola...-dijo Yho, en un tono que mas bien parecía un susurro, Horo-Horo miraba al ser fijamente, y con los ojos uy abiertos, los dos estaban atónitos por aquella inesperada visita.
El sujeto parecía mas bien de mal humor, con solo ver sus facciones. Horo-Horo que aún no quitaba de él su mirada fija, dijo:
buenas noches... amigo... ¿Te sientes bien?-al unísono se sintió como si nunca debiera haberse dirigido a ese ser, cuando aquellos ojos tétricos QUE DE ALGUNA FORMA LE ERAN FAMILIARES se posaron en él.-bu...bueno... es que afuera esta lloviendo y... creo que deberías ir al doctor.
¿tu crees?-preguntó el ser, mirando a Horo fijamente, ahora su mirada era de pasividad y su voz sonaba un poco áspera.-¿es que acaso me veo tan mal?-añadió con inocencia y a la vez espontaneidad, mientras dejaba su valija que no era muy grande, sobre el suelo. Horo horo, pensó que aquello había sido una pregunta estúpida, o quizás aun no se había mirado en un espejo. Le pareció que mientras sus pensamientos le revoloteaban en la cabeza, el ser le miraba tan fijamente y parecía hacer gestos... como si lo estuviera escuchando, solo que se regañó por pensar idioteces.-suele suceder... no es la primera vez... -añadió el chico, sonrió unos segundos y dio la espalda a Yho y HoroHoro. Ninguno de ellos dos dijo nada más.
siento molestar tan tarde, pero creo por este papelito-añadió el ser, sacando algo de sus húmedos y sucios pantalones, un pedazo de página, y lo ascendió para que pudieran observar-... está será mi habitación... en Chet Purple.
kawai... serás nuestro compañero de cuarto... yo soy...
... silencio... necesito dormir... si no te importa.-dijo el ser, y se echó sobre la cama sin siquiera ponerse la manta sobre el cuerpo.
Minutos más tarde, cuando el cuerpo de aquel ser sobre la cama yacía completamente inmóvil a excepción de su tórax, inflamándose levemente y nuevamente adelgazándose a cada respiro, HoroHoro y el joven Asakura aún se encontraban desperdigando sentimientos de insomnio.
parece que ya está completamente dormido...
¿no sabes su nombre?
no... ni siquiera le había visto por la preparatoria... ¿le habrá pasado algo?...
lo dices por ese aspecto... seguramente le agarró la lluvia antes de llegar a la cabaña.
esta es su valija...-dijo horo-horo levantando la maleta del suelo- pues viene muy ligero de equipaje... casi no pesa.-añadió sacudiendo la valija suavemente.
mira... esa etiqueta debe decir su nombre...-señaló Yho, había una pequeña etiqueta adherida a un costado de la valija...
¿Hiragizawa Eriol R.?... y el chico tiene acento extranjero...
quizá lo sea.
mañana lo averiguaremos... parece que no venía de muy buen humor nuestro compañero Hiragizawa-kun...
¡vaya sujeto tan raro nos vino a tocar¡
y que raro, parece como si un vampiro lo hubiese chupado hasta dejarle la piel pegada a los huesos...
¿un vampiro?
jejeje... pues si...
¿qué es un vampiro?
ay... Yho se ve que no lees o ves la t.v. de vez en cuando, vampiros son unas criaturas pavorosas de los cuentos fantasiosos, que deambulan de noche duermen de día y se alimentan de sangre humana... salen en muchas películas...
oh... vaya invento... yo creía que tenían algo que ver con los murciélagos...
para nada... ¿pero no vamos a hablar de algo tan estúpido o si?
tu hiciste el comentario Horo-Horo
si es verdad pero esas cosas no existen así que es mejor no hablar de ello.
jajaja... vaya tonto...
¿ya te regreso el buen humor?
¿por qué lo dices?
es obvio que por lo de hace rato...
sigo esperando que me digas ¿qué clase de "acontecimiento" es ese al que te refieres?... y sobre todo... con Harusame...
Horo-Horo pareció contraer un escalofrío, miró al unísono por todos los rincones de la habitación hasta posar su mirada en aquel chico que les daba la espalda, recostado de lado, en una posición tan provocativa como si de una chica desnuda se tratara, incitando al demonio a apoderarse de su cuerpo, como si invocara mientras durmiera a algún dios a poseerlo, su blanca mano descansaba en su delgada cintura, y se formaba una curva sensual entre su vientre y sus caderas, de no haber escuchado su voz, de no haber mirado sus facciones podría haberse imaginado que era una chica la que era su compañera de habitación, de alguna forma aquel chico le recordaba a alguien... y por unos instantes en alguna remota parte de sus pensamientos miró a sus propias manos acariciando una piel tan suave y lúcida, blanca como coral y húmeda como rosal al termino de la lluvia, y luego tomando la barbilla de alguien, cuyos ojos azules oscuros le hechizaban constantemente y por un segundo olvidaba que era el cuando la voz varonil de aquel rostro entre sus manos le decía algo que no deseo entender y nuevamente volvió a la realidad cuando escuchó su nombre.
¡Horo¡... ¿me estas escuchando?
Yho... ¡no me grites así¡vas a despertarlo¡
pues no sé que estabas pensando por que llevo llamándote 8 veces... ¿qué tanto le miras?
¿mirar el qué?
a él-señaló Yho con su dedo índice hacia la cama. Un sonrojo recorrió las mejillas de Horo-Horo unos instantes.
yo no estaba mirándolo.
¿no?... bien... no te creería si fuera una chica... si te gustan los chicos solo tienes que decirlo, supongo que no te dejaré de hablar por algo tan absurdo.
¡no seas idiota Yho¡-exclamó Horo-Horo, y sin querer apretó sus puños de forma violenta.-y sobre lo de Harusame... no pienso seguir con esta conversación aquí...
lo dices por él-dijo Yho sonriendo.
si y no... buenas noches...-acto seguido el chico de Hokkaido se metió dentro de las sábanas de su cama, con las mejillas ardiendo y sus ojos mirando misteriosos hacia la tercera cama ocupada... el escalofrío aún recorría sus miembros, mas minutos después, incluso después de escuchar el golpe de algo contra el suelo, sus ojos completamente cerrados lo aventuraron al lugar de sueños.
Pasada casi una media hora dentro de aquella misma habitación, en la tercera cama ocupada, el ser que fingía dormitar humanamente abrió sus ojos en la penumbra, escrutando hábilmente toda señal de movimiento... mortales respirando tranquilamente, imaginando mientras sus ojos bajo los párpados se movían ligeramente.
¿vampiros?... cuentos... fantasiosos... -sonrió en la oscuridad, se levantó de aquel colchón, ligeramente menos acogedor que su preciado ataúd, discretamente oculto en la parte trasera de su querida camioneta de vidrios polarizados, que casi nunca sacaba a andar en las tierras de mortales, y las pocas veces solo había servido para ocultarse de la visión humana sus pecados de sangre, y dirigirla a algún lugar lejano para ocultar cadáveres cuando sin querer se dejaba llevar por su pasión sangrienta. Ahora solo debería dirigirse hasta el estacionamiento sigilosamente... y por demás adentrarse en su ya único refugio... se había equivocado al pensar que podría encontrar a los compañeros de su "habitación" dormidos a esas altas horas de la madrugada... para poder alimentarse de alguno de ellos con esa urgencia de reponer sus fuerzas... no debió haber dejado que lo miraran en aquellas condiciones... se imaginó ahora apoderándose de sus cuerpos esa noche... bebiendo de ellos hasta saciarse desde algún punto que casi no pudieran notarlo... pero al mirar sus rostros los había recordado... sabía quienes eran y donde vivían... el joven de los cabellos castaños se había desvanecido frente a sus ojos y aquel e cabellos celestes le había agradecido por socorrerle... hace algún tiempo... ¿acaso tenía que ser el mundo tan pequeño?...
Sintió de nuevo esa terrible jaqueca, necesitaba alimentarse pronto, o su aspecto estaría peor que ahora, caminó unos pasos fuera de la cama, sintiendo aún la humedad de sus ropas, pudo mirar al ser que dormitaba en la cama de su derecha, a pesar del ruido que hacían las ya casi escasas gotas de lluvia que invadían el exterior de aquella cabaña; era el chico de los cabellos celestes, necesitaba hacerlo, solo unos centímetros más...
Y ahora sus manos palparon el camino, despojaron del cuerpo palpitante y tibio aquellas sábanas que le cubrían, esta vez no se inclinaría por la yugular... para que el torrente de la mordida no fuese tan notorio y doloroso como para llamar del sueño a su próxima victima de manera unísona al ritual; encontró la cintura del joven y como si le acariciara empujó cuidadosamente la playera blanca hacia el pecho para descubrir el punto exacto de su mordida, se arrodillo ligeramente y sus labios acariciaron la superficie de la piel... estaba tersa, también se movía a cada respiro, y justo en el horizonte de aquella cintura inclinada sus dientes encontraron el santuario cerrado y lo perforaron, el elixir broto de él lentamente y acarició la lengua del vampiro seduciéndolo al mismo tiempo en que el sabor llenaba su paladar, saciándolo de imprescindible éxtasis, miró a su derecha mientras mordía, el muchacho también parecía haber empezado a aumentar la rapidez de su respiración, un pequeño bulto bajo los boxers del joven parecía moverse lentamente, haciéndose cada vez más notorio... si seguía con el ritual más tiempo habría un paro cardiaco tras una esperada erección; sonrió mientras seguía bebiendo, ya le había sucedido antes cuando mordía mortales mientras dormían, nunca se había explicado el porqué de la tremenda excitación en medio de los sueños a través de la mordida, tampoco el hecho de dar placer mientras se alimentaba, aquello siempre lo había hecho sonreír, no se lo podía negar, para él el placer mordida era como un orgasmo. Simplemente así. Ahh... placer... satisfecho.
/-no... el placer es... insaciable.../
Abandonó su mordida, aún las gotas se juntaban y se volvían una grande para después resbalar y manchar la sábana que cubría el colchón. Las palabras de Lizerg... resonaron en su cabeza mientras comenzaba a derretirse de placer en su ritual. Se había echado a perder... de pronto se le fueron los deseos de tomar más... pronto la sangre aquella se coagularía y comenzaría el proceso de cicatrización... al amanecer ya sería una frágil costra, y no había logrado despertar al muchacho, suponía era suerte.
Segundos después ya se encontraba fuera de la habitación, no era fácil olvidar algo así de la nada... los hermosos ojos verdes... bañados en sangre, vibrando a cada rasguño, cada mordida y a cada caricia profunda, desperdicio del rotundo placer... palpitando... como si se tratase de un mortal... y él... dos vampiros... húmedos y lúcidos sobre la tierra... en un paroxismo... en un orgasmo de sangre.
Detuvo sus pensamientos... el solo recordarlo le producía escalofríos... sin embargo era realidad, porque hace pocas horas había ocurrido, y no había forma de redireccionarlo.
Había tenido un extraño rito junto a Lizerg, con Lizerg y de alguna forma, habría que aceptarlo, para ser su primera vez con un hombre vampiro había sido realmente la experiencia más placentera y excitante que jamás hubiera pensado... si tan solo... si tan solo no hubiese sido él...
En chet purple... bajo la noche lluviosa…
Echado sobre la hierva mojada, yacía un joven vampiro, sus cabellos eran de un verde aguamarina y lacios, húmedos, al igual que su cuerpo y su ropa rasgada completamente, había pasado algunas horas de éxtasis poco tiempo antes, se encontraba exhausto sediento y de alguna manera resentido, frío. Esos ojos azules aún se encontraban presentes como una imagen fija en el cielo, solo que era fantasmal y solo vivía en sus pupilas, ojos brillantes, escalofriantes y sedientos... lujuriosos. Se sintió el mismo por unos instantes como un absurdo mortal, lamentando su posición y decepcionado como un jovencito al que su novia ha dejado. Si, seguramente eso era. Y también se sintió estúpido. Las lágrimas de sangre se fundieron con las ligeras gotas de lluvia que aun caían sobre su rostro, acariciándolo humedeciéndolo más, borrando a cuestas los rastros de otras sustancias...
Por mas que lo intentara su corazón no lo sentía volverse frío, incluso lo sentía igual... a veces pensaba que su alma mortal seguía atrapada completamente dentro de él y esa sed de amor aun le quemaba como antes...
Quizá el joven Kami Lían no estaba equivocado al referirse a él de esa manera...
/-...lo único que he visto en tu mente, es un profundo deseo de amar... de seducir al amor mismo, inexistente para ti cierto... el deseo... /
Si ciertamente se trataba de amor... ¿qué significado habría de darle a esa palabra?...
Se sintió avergonzado como un joven que hubiese cometido un acto pecador, se sintió culpable... más si se ha de acusar a la muerte misma... ¿qué profesaría en si para los que aún son mortales?... incluso a un vampiro...
Se llevó las manos a la cara... se apretó el rostro con fuerza... de su boca surgió un fuerte alarido...
¡ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhgggggggggggg¡
Se quedó quieto ahora, se sujetó a la tierra bajo su cuerpo con fuerza, incapaz de levantarse nuevamente, y sus dientes mordieron su labio inferior... saboreo su sangre incolora...
#flashback#
Trago a trago, sintió en sus venas por fin aquel elixir del infierno, y al mismo tiempo del paraíso, un calor un brillo cegador que se tragó sus sentidos, cuando lo único que se movía por propia cuenta eran las manos de Eriol, en aquel trance demencial, sus uñas se enterraron como garras en los costados de Lízerg, con fuerza, con salvajismo, y le rasgó la camisa cuando también debajo de las rupturas, sangre brotó plácidamente y le ensució las telas. Y tras varios segundos de debilitación, y tras ese acto doloroso, fue cuando Lizerg volvió en sí y se separó del cuello e Eriol.
/./ me pregunto si también nosotros podremos sentir la pasión/./
/./ ella está presente en cada uno de nuestros actos... si no se lo que hago... estoy loco..././
/./ lo estás... y eres un bastardo... un madito... /./
/./ ... dime algo que no sepa... porque la ternura no existe..././
Se contemplaron con ojos felinos durante algunos segundos, que parecieron mucho tiempo... Eriol entrecerró sus ojos, Lizerg tomó aquel gesto como una especie de advertencia y se puso a la defensiva con cierta alarma... sus pupilas se dilataron más cuando vio acercarse la mano derecha de su interlocutor hacia su rostro, con pasividad y una especie de elegancia en el movimiento... sintió una gota de agua resbalar por su frente y llegar hasta el comienzo de su nariz al final resbalando por la derecha, rozando sus pestañas; los dedos de Eriol se acomodaron suavemente sobre su mejilla acariciándola con delicadeza, mientras esos ojos azules le contemplaban con cierta excitación... brillaban... resplandecían en la oscuridad reflejando lo que al mismo tiempo la luna reflejaba. Y pronto esos labios estaban en los suyos, profundizando un beso... y sintió la tibia lengua ceder dentro de su boca, acariciando la suya, llegando hasta el paladar y nuevamente jugando con la suya. Lizerg se sintió extraño, aún a la defensiva, sin poder desear confiar en ese vampiro, confiar en lo que podía haber sido el único beso suave y verdaderamente mas delicioso que ningún otro... debía estar preparado... él podría contraatacar en cualquier instante... se dejaron respirar unos momentos, y volvieron a besarse con la misma pasión anterior, su lengua ahora había entrado en la boca de su enemigo pasional, y ahora él era el que jugaba, cuando sintió de pronto la mordida furtiva de Eriol, le bebió un sorbo... Lizerg se separó de él, adolorido... cerró sus ojos... sintió una lágrima rodar por su mejilla, estaba demasiado excitado... y ese cosquilleo martirizante en su entrepierna se lo anunciaba... abrió sus ojos... Eriol ya no estaba frente a él... solo un espacio vacío... seguramente vio el final en la brisa nocturna, mas no sabría que aquello solo había sido el principio... Y fue derribado al suelo, boca abajo, sintió la tierra bajo su pecho, su rostro entre las suaves ramas de un arbusto que tenía un sabor dulce... algo menos pesado que tres valijas normales medio llenas, pero de apariencia suave le calló encima, sobre la espalda... y el ser sobre él se movió suavemente, rozándole... y pudo sentir la dureza de su sexo presionando sensiblemente la parte baja de su espalda y el delicioso aliento a sangre junto a su rostro...
dime... algo... Lizerg-dijo en un susurro la voz de Eriol entrecortada por la agitación, a su oído derecho-... ¿Alguna vez has hecho el amor con un mortal?...
Lízerg se sintió caliente, sintió sudor en todo su cuerpo y la pregunta era decisiva y provocativa...
nunca- sus labios se movieron, dejando escapar la palabra suave... sincera...
¿y... con un vampiro...?-insistió Eriol. Lízerg se quedó en silencio, aún agitado, con sus ojos entrecerrados. Eriol se apretó aún mas contra él, Las cejas de Lizerg se fruncieron en el acto de provocación.-...
La traviesa mano de Eriol se introdujo debajo de Lizerg, con su otra mano jaló a Lizerg rodeando su pecho, un poco hacia la derecha dejándolo inclinado hacia abajo, y sobre el pantalón rosó el bulto prominente que sobresalía en medio de las piernas del ojiverde.
ahh...-un gemido se escapo de entre sus labios mientras aquella mano intrusa acariciaba dentro del pantalón... sus manos temblaron un poco, luego sus mismos labios... sentía el pecho oprimido... y abrazó el cuerpo de Eriol fuertemente...
/... quiero ser tuyo... tuyo nada más... he anhelado tus manos... tus labios... tu sangre... esa pasión tuya... deseo que me poseas... /
Sintió el fulgor de las caricias obscenas que le eran propinadas, no estaba incluso seguro... si aquel cuerpo vampírico estaba también preparado para ese tipo de actos... pero en esos instantes, cuando se comenzaban a consumir todas aquellas situaciones, encuentros... insinuaciones... le venía importando un fiambre cualquier frustrante resultado...
Le había también quitado la ropa a Eriol, sucias o no, no le interesaban las prendas, el regalo mas anhelado estaba debajo de ellas, y ahora le era entregado con toda alevosía; se encontró unos instantes entre las piernas de su amante vampírico, jugueteando con él; lo dejaba lamer entre sus piernas unos instantes y en el momento menos esperado le propinaba una patada que lo hacía estrellar contra los arbustos de fresa.
Agitado miró a su alrededor y arrancó un puñado, volvió a meterse entre las piernas de su amante hasta que las partes originales se encontraron una sobre la otra sintiéndose, rozándose a viva piel desnuda, acariciándose las hebras oscuras, cosquilleantes, sintiéndose en una especie de lucha constante, una arremetiendo contra la otra, e instantes después bañándose mutuamente con el rocío de su placer. Le acarició el pecho, el cuello, los labios con la pequeña fruta pecosa y dulce, vivamente roja, tan seductora como él mismo, bañada en rojo... como sus propios sudores... evaporándose ya... y finalmente se la introdujo dentro de la boca, dejando que la saboreara mientras tomaba en forma de agradecimiento otro sorbo de elixir, ahora desde el pezón de su amante.
dolor... con dolor... -le susurró Eriol, entre gemidos.
Lizerg se separó con regocijo, extasiado, aún más sediento... mar sensual y bocanadas de un aire inexistente de delirio. Ahora él fue embestido contra la tierra, le fueron rodeadas las piernas por unos fuertes brazos, y sintió los cabellos azulados acariciando su entrepierna... y pronto los labios de él, cerrándose de improviso, aprisionando sus colmillos el trozo de muñón que sobresalía de su cuerpo mismo... que no terminada en nada y tenía una forma indefinida... el miembro viril... excitado, en una sola dirección y ahora adolorido... los colmillos penetraron en la frágil piel, al unísono el elixir brotó como si hubiese estado esperando ansioso el encuentro con esa boca sensual...
Sus manos se cerraron fuertemente en los hombros de Eriol, enterrándole sus uñas, salvajemente, intentando hacer que se separara, que había bebido del punto mas doloroso... tras unos segundos sin respuesta sintió el placer... inundándole una vez mas con mayor intensidad de tantas antes... le sintió venir a pesar del estruendo de la catarata, y de los cuatro elementos... el tibio mar inundó aquel paladar y este lo tragó en una sola bocanada...
travieso... –susurró su amante, al separase de él... Lizerg se sintió como un niño pequeño al que le habían arrebatado su muñeco favorito... deseaba más... necesitaba más... no le importaba que su paroxismo de placer lo llevara a la misma extinción... –pero es que aun no me iré... - añadió en un susurro Eriol, y se fue hacia el estómago de Lizerg, luego a su pecho... aquella cicatriz extraña le llamaba mucho la atención, no podía evitar preguntarse algo, no pudo evitar que Lizerg lo escuchara...
Aun no desaparece... -contestó Lizerg con propia voz, dulcemente, contestando los pensamientos de su par. Eriol solo frunció el ceño, luego en sus labios se dibujo una sonrisa juguetona, tomó la mano de éste y la llevó hasta su propia entrepierna... - debo consumirte... - Lizerg no entendió aquellas sus palabras al principio, y pronto sus ideas se aclararon; y agitado, asintió con su cabeza, lamiendo una gota de sudor junto a la abertura de sus labios... Se dejó girar hasta que su rostro volvió a tocar la tierra... sintió las manos de su amante pellizcando sus piernas, segundos después abriéndoselas, colocándolas de forma que rodearon aquella intrusa cintura, y pronto sintió aquel dedo delgado entrar dentro de él, muy profundo, luego otro más... sintió molestia... un poco de molestia... en cuestión de instantes le sintió dentro de él y esta vez ya no eran sus dedos suaves, tras el malestar le invadió nuevamente el placer... de sus labios se escapaban prolongados gemidos, intentaba no gritar; su cuerpo como la marea se agitó completamente a cada embestida provocada por la tormenta, y tras el prolongado eclipse, sus adentros fueron vaciados de toda angustia, de todo recelo, su lúcida piel en pardo hastío de pudor... y llegó la consumación, el orgasmo... no había sido tan difícil... la embestida fue dolorosa, tomada como una despedida tranquila, con sonsonete... le había bañado con sus aguas... se había roto la presa y el nuevo núcleo que no contenía esencia alguna se formó unos instantes... se vació de nostalgia... había sucedido, había terminado y él... aún deseándolo pareció llorar en la oscuridad. La causa de ello no la podía concebir clara por ahora mas las lágrimas rojas estaban presentes, no había retorno.
Eriol quedó agitado, había recargado su cabeza en la espalda de Lizerg mientras le acariciaba los glúteos tan delicadamente como si de la tierna suavidad de la cabeza de un bebé se tratara, eran realmente suaves, su redondez era perfecta, y bañados en sangre, producto de un salvajismo tal que solo la fuerza vampírica era capaz de solventar, el dolor para su amante era solo una condena temporal; para aquel demonio eran todavía más extasiante mirarlo sufrir, con gracia, con admiración, lamió la sangre de los glúteos, mezclada con su fulgor inmaculado era todavía mas delicioso. Eriol se puso de pié de pronto, miraba hacia toda dirección, buscando sus ropas.
se ha consumado... -dijo Lizerg secamente, aún en el suelo, respirando hondo-¿te irás ahora?
¿no esperarás que te abrace y duerma a tu lado hasta el amanecer, verdad?-dijo Eriol con sorna, pero no era exactamente una respuesta al adjetivo anterior...
no te lo he pedido...
lo pensaste... ¿o acaso olvidas que puedo saber lo que piensas?...
no...
Qué quizá eso hagas tu con tu pequeño amante rubio... no es asunto mío... –Lízerg se quedó en silencio unos segundos, exhaló.
¿porqué... has dicho eso?
no lo sé... –contestó Eriol, con molestia.
¿y acaso no has de hacer eso con Shaoran?-Eriol le miró con las cejas fruncidas, su pierna derecha se alzó y pió un fuerte puntapié a Lizerg en el lateral de su pecho.
ahhhhghht¡...
bastardo... no hables de él...-dijo Eriol agitado, tenía una expresión de temor en su rostro.
Transcurrieron instantes mientras Lízerg se recuperaba, su respiración se aligeró poco a poco.
¿Es que acaso crees... que no me di cuenta que... solo pensabas en él... mientras... teníamos sexo?...
era obvio que lo haría... aún así te prestaste al juego... tú eres el estúpido.-las palabras sintió Lizerg como una apuñalada ceder en su pecho, se quedó en silencio.
un estúpido que no puede poseer al ser que dice amar... –En el rostro adolorido de Lizerg, que ahora figuraba demacrado se dibujó una sonrisa mientras añadió transcurridos varios segundos-...somos vampiros... hemos de seguir errando mientras nos prestamos al juego... es inevitable... nos usamos para sentir placer... y al final de todo... olvidamos los encuentros...
¿es una confesión, un reproche, o una insinuación?-preguntó a Lizerg, Eriol, con las manos en la cintura, Lizerg le miró fijamente, Eriol hizo lo mismo, lo estudió por completo, volvió a sonreír. -eres hermoso... -añadió Eriol, Lizerg entreabrió sus labios, no tenía nada más que decir, la maldición entro de lleno nuevamente como parásito a consumir su poca cordura, frunció el ceño. Realmente odiaba esas dos palabras, las aborrecía con toda su hiel.
Apretó sus puños con fuerza y lo mismo hizo con sus párpados, él mismo. Se quedó tendido en el suelo, sin deseos de incorporarse como ya lo había hecho su amante por esos momentos...
Ya has tenido lo que deseabas?... ¿Estas satisfecho?... pensaba él, mas se sorprendió el mismo de su propia respuesta, sin duda, había un eco de vergüenza en sus ideas... pero esta vez, no hubo voz que le contestara. Abrió los ojos. Aquel sicario que había encontrado un albergue entre sus piernas por esa noche se había desvanecido en la oscuridad, más allá de donde su visión pudiera encontrarle.
El vacío volvió a apoderarse de él.
#flashback end#
Deseo escuchar el cantar de las aves como aquel anterior atardecer... antes de quedarse todo en silencio... quizá pensó en dormitar lo que quedaba de oscuridad para mirar llegar el amanecer, y poder mirar al sol por accidente, sentir su calor consumirle... ¿podría ser eso posible?...
XxX
En otro sitio... bastante lejos de chet purple...
Ella estaba recostada sobre su cama húmeda... ya no tenía sueño, ya no sentía cansancio... cada vez que lo intentaba a su cabeza le venían extrañas escenas... sueños perversos, cálidos... y nuevamente al final de todo, la consumación era un ultimo sueño...
Ella estaba entre las llamas... su cuerpo cada vez estaba más cálido... de entre esas llamas surgía una mano fría... parecía no poder ser consumida... se ahogaba... no podía estrechar esa mano... estaba corralada... y el humo sofocante le entraba por los orificios nasales sin control... tosía... y sus ojos se abrían completamente, bloqueándola, trayéndola de nuevo a la realidad...
No necesitaba contarle nada a ella porque ella estaba siempre dentro de su cabeza, de alguna u otra forma la escuchaba susurrarle... ecos... y temía que supiera absolutamente todo lo que pensaba... mas... ¿ella podría mirar en sus sueños también?... los sueños que le pertenecen a las personas y solo a ellas...
-mi rubia perfecta...-las palabras salieron de sus labios... no estaba segura de donde provenían, o si comenzaba a hablar sin control como casi siempre, cuando ella se apoderaba de su cuerpo... sus manos estaban temblando... la noche era fría y sin embargo su cuerpo hervía por dentro... los rostros nublados e indefinidos aun rondaban por su mente... aquellas sombras grises... que antes tuvieron color y que ahora se desvanecían por completo... seguramente esto era obra de ella... sin dudar...
Akemie...-la voz intrusa provino de la entrada de aquella habitación... y el eco de profundizo... la silueta vaga estaba frente a sus ojos... junto ala cama. La miró de forma vacía, como siempre.
¿Akemie acaso no puedes dormir?...-Akemie asintió lentamente con la cabeza, miró el techo. Todo era mejor que mirar hacia ella... que seguramente no tenía rostro nuevamente.-no importa... –dijo la voz, divertida.- de todas formas... ya no es necesario que duermas, querida... el alba esta por llegar... y debo decirte algo muy importante.
Akemie no contestó. Ella pareció disgustarse nuevamente, y salió de la habitación. Akemie sabía que cada susurro insignificante, cada pensamiento siquiera estar dormida o estar despierta... no escapaba de la visión de ella...
Se sintió nuevamente presa. Cerró sus ojos. Era demasiado para una noche.
XxXxX
Tokio-japón en esos instantes.
Era increíble como resplandecían aquellas luces nocturnas, provenientes de la gran torre de la ciudad de Tokio, majestuosa, e imponente, y en andares nocturnos lo era aún más. Había llegado a Tokio algunas horas antes, hacía tanto tiempo que no pisaba esa ciudad, para ser mas exactos desde que era una pequeña niña. La aprendiz de sacerdotisa, ya estaba ahí, sentada a esas altas horas de la madrugada en una banca ya bastante gastada, en el frío de la noche, abrazándose a si misma para evitar un poco los escalofríos que recurrentemente le venían encima. Los sentimientos de ansiedad la llenaban a ratos, preguntándose a donde debía ir primero o que haría de su vida si no podía tener contacto con el joven por el que iba en busca. Una valija gastada, un pase de autobús en la mano derecha, y en los bolsillos un pedazo de papel que contenía en tinta negra la dirección exacta a la que debía acudir. Si tenía suerte podría llegar al alba de no ser tan desorientada, al fin y al cabo no tenía sueño, mas que nada, ese agudo dolor en el pecho, la despertaba siempre que intentaba huir a la bahía de los sueños... pero encontrar taxi a esas horas, lo veía bastante complicado, mucho mas un autobús... era emergente que llegara a ese lugar. Su joven compañero de niñez debía encontrarse en el lugar que le habían comunicado, si no... si acaso no, estaba segura que tendría que buscar hasta debajo de las piedras.
... joven Yho...-dijo ella, como en un susurro para si misma, echó un vistazo nuevamente a esa enorme construcción, se levanto temerosa, y caminó unos momentos más, hacia la avenida más cercana, de todas formas ya había vagado durante algunas horas, esperarse algunas mas al alba, suponía no le harían mal. Cruzó la avenida semivacía, y doblando la primera calle que había vislumbrado, las luces de neón de un bar alumbraron el suelo, donde cedía sus pasos. Se balanceo sobre si misma dándole rodeos a sus pensamientos debatiéndose entre la idea de pasar ahí, un poco mas segura lo que quedaba de esa oscuridad, o simplemente seguir andando en las calles vacías, incitando a las circunstancias mas molestas y deplorables a rondar a su alrededor. Sujetó bien su valija de color rosado y se adentró en el iluminado lugar, que estaba abierto al parecer, las 24 horas del día; nunca había entrado antes a un lugar como ese, cierta curiosidad la invadía, la ciudad era tan extraña, era simplemente como un mundo distinto al de los suburbios o siquiera al campo. La puerta rechinó al abrirla, y el movimiento hizo temblar el letrero de abierto que colgaba de un retorcido clavo en la superficie superior de la puerta, sus botines extraños de piel de conejo y base de madera de roble (¬¬?) anunciaron su llegada mientras caminaba sobre la superficie del piso de azulejo. Mesas de pequeño tamaño sin mantel y algo escarapeladas por doquier, algunas con las sillas echadas encima sobre el asiento. Había algunos hombres distribuidos en las mesas, hombres mayores, algunos de cabello cano y prominente barriga, echados en las sillas acogedoramente, dormitando, o aún bebiendo tragos de botellas color verde transparente, o de pequeños vasillos, giraron sus cabezas a la entrada, la miraron a ella fijamente, algunos con miradas morbosas, otros simplemente le echaron ojo y volvieron a su asunto. Se dirigió con desconfianza hasta la barra, donde reposaban dos hombres y al parecer la unica mujer del lugar, recargando su cabeza rubia sobre la palma de la mano, con los codos sobre la mesa, tenía la mirada perdida en su pequeño vaso de vodka. El hombre a lado derecho de la mujer se encontraba dormitando sobre su brazo derecho, los hilillos de baba resbalaban por la comisura de sus labios. Y a dos asientos de la mujer rubia, a su lado izquierdo había otro hombre, notablemente mas joven que cualquiera ahí dentro, su perfil parecía el de un adolescente, vestido con unos jeans negros y una chaqueta del mismo color, sobre una playera de algodón blanca, en el cartílago superior de su oreja derecha tenía atravesado un pequeño aro de plata, que destellaba cuando se movía un poco, con la luz del foco de luz tenue sobre ellos, tenía el cabello negro aviolatado, el flequillo le caía ligera y delicadamente sobre la frente y sus laterales, el resto del cabello estaba peinado en un pico amenazador, su piel era bastante blanca y lo observo solo con ver sus manos juguetear con un pequeño vaso de vidrio que aún estaba lleno al tope de una sustancia amarilla.Él no la miro siquiera cuando ella se sentó a un banco de él. Del otro lado de la barra de bebida rápida había un enorme estante con toda clase de bebidas y debajo otro más con copas, vasos de diferentes tamaños. Ese ambiente tranquilo y extraño aun invadía el ambiente sobre ella. (n/a: se nota k nunca he pisado un bar ¬¬)De una puerta gris junto a los estantes salió una mujer más, regordeta y con el cabello negro, recogido en una trenza larga, miró a la chica unos segundos, con sus ojos negros saltones.
bu...buenas noches...-dijo Tamao a la mujer, ella solo contestó con un gemido mientras tomaba un vaso mediano del estante.
¿qué vas a tomar¿tequila, vodka, cerveza, diablito cargado... zumo...
so... solo quiero agua... por favor.-le interrumpió Tamao, mientras pasaba delicadamente sus dedos por entre sus cabellos sedosos, lacios y negros. Se acomodó tímidamente el abrigo rosado que portaba, sobre un extraño vestido negro, escotado del pecho, que le llegaba a media pierna, era bastante ligero. La mujer la estaba mirando extraño, luego en sus labios se dibujo una sonrisa.
que niña eres... no deberías estar aquí.-dijo la mujer, con un tono bastante altanero, como si de una burla, mientras llenaba el vaso de agua, desde una jarra color azul transparente.-una niña tan atractiva no puede andar vagando así a estas horas... -añadió la mujer, Tamao frunció el ceño.- a menos que seas una pequeña de burdel... –Tamao abrió los ojos con sorpresa, con enfado, y se levantó de su asiento.
¡Oiga usted¿qué demonios se ha creído insultándome así¡-exclamó Tamao, con indignación, y bastante furia. El volumen de la voz despertó al hombre gordo que dormía a dos asientos a su derecha y la mujer rubia a su lado se giró para mirarla. Detrás de ella escuchó cuchicheos.
baja ese volumen chiquilla... lo dije por tu ropa¡ no me hagas escenitas, que ya es muy normal todo eso aquí.-dijo la mujer, con cierta tranquilidad, Tamao se desplazó casi eufórica hacia la puerta.
¡no he venido a Tokio a que me insultaran¡-decía entre dientes Tamao, casi llegando a la puerta del bar.
¡Oye niña¡mejor no salgas¡hay vampiros afuera¡-exclamó la mujer desde su posición. Tamao detuvo sus pasos al unísono, en que a su cabeza penetró la palabra "vampiros".Tamao giró para mirar a la mujer con cierto asombro, sus pupilas se dilataron... tenía que averiguar porque la mujer había dicho eso//"¿vampiros?...¿Vampiros en Tokio... y la gente sabe de ellos?"/ ...
¿porqué ha dicho eso?-pregunto aun con molestia Tamao, pero de sobremanera interesada, mas la mujer ya no estaba en la barra, en cualquier instante se había escabullido hasta la puerta de donde había salido y la había azotado al cerrarla. Los rosados labios de Tamao temblaron un poco, y volvió su mirada a su alrededor, los hombres la estaban mirando, en la barra seguía la mujer rubia y el hombre gordo, ahí ya no estaba el joven del arete de plata de hace algunos momentos...
¿Ya te vas muñequita?-preguntó una voz lejana, desde alguna de las maesas, algunos hombres se rieron y algunos se mordían los labios mirándola. Eso de pronto no le importó a ella, la palabra vampiro rondaba en su mente aún. Revolviendo las memorias en ella guardadas, una de ellas... /...Mily Anne.../... Se llevó la mano al pecho, y cerró los ojos unos momentos, apretó sus párpados con fuerza y sin reparo en las miradas y los comentarios a su alrededor, se giró camino a la puerta. La había decidido. Vagaría otra vez.
Cuando sus manos rozaban la perilla de la puerta sintió un escalofrío. Algunas veces antes había sentido seguidamente escalofríos cuando llegaba a estar en presencia de Mily Anne, o tocaba su ataúd, incluso cuando estaba por beber sangre frente a Mily Anne. Estornudó ligeramente, se acomodó el abrigo y salió por esa puerta rechinante. Al cerrarla se recargó en ella con pesadez. El aire fuera estaba ahora más frío, y lo comprobó cuando de su boca surgió algo de vapor tibio. Abrochó su abrigo, metió sus manos a las bolsas. Odio enormemente portar un vestido en aquellas condiciones, al menos en Izumo no hacía tanto frío, reparó que el clima de Tokio no le sentaba en nada. Y en eso meditaba cuando escuchó una respiración a su lado. Giró su cabeza con cierta inquietud mezclada con temor.
El chico de hace unos instantes en el bar estaba ahí, recargado en la pared junto a la puerta, sus cabellos eran iluminados por el neón del letrero sobre ellos. Se encontraba mirando el suelo, con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta. Tamao estaba anonadada por alguna razón, aun sintiendo ese escalofrío recorrer su espalda, recordó que en ningún instante había reparado en ver salir al joven del bar, ni siquiera el ruido rechinante de la puerta. Él no la miró, ella mejor miró a su derecha donde la callejuela que le esperaba seguía casi completamente vacía, de no ser por algunos autos que circulaban lentamente. Se separó de la puerta y siguió caminando por el lado contrario a donde estaba el joven, por la calle, sus botas ya no hacían tanto ruido en el pavimento...
XxXxX
Tokio-japón, apartamento Daidouji/Kinomoto
Tibio, Constante, el rumor que a sus oídos llegaba, alucinante, la tibia luz que bañaba su rostro, colándose por la ventana flanqueada por hierro, y por dentro cortinas de suave y tersa tela clara, rosada. Estaba recostada, sudada, mugrienta y aun así tranquila, con los labios en insinúe de sonrisa fingida, irritable; sus ojos estaban cerrados, sus párpados temblaban ligeramente y dentro sus pupilas parecían inquietas. Había resbalado una lágrima por su mejilla, estaba descansando en paz, tanta tranquilidad era insoldable... pero el sueño se había consumido, una barrera negra, constantemente hueca, terrible, pero que con su presencia traía la misma tranquilidad inconcebible con facilidad. Había abierto sus ojos ahora, y pareció asustarla el brillo de las luces exteriores, había ya un pequeño claro, aun faltaba un poco para que al fin la luna cediera su paso al tibio sol. Frotó sus ojos con ligereza, mientras a su mente llegaban los recuerdos vagos... le punzaba la cabeza un poco, se incorporó bajo sus sábanas, y abrazó sus piernas. Comenzó a llorar sin razón alguna, cada lágrima como reprimida salía sin siquiera poder ser retenida ni un solo instante más. Aún tenía la mente algo nublada, se miró a si misma recorriendo las calles de la ciudad, débil. Y recordó a fausto, y luego, el rostro de aquel vampiro desconocido que había encontrado en las calles, le había reconocido como criatura oscura con tanta facilidad, y el ser no lo negó... no se entendía a si misma, la sangre que había bebido de Fausto parecía poseer propiedades alucinógenas, tan deliciosa como las que antes él mismo le había cedido, estaba necesitando más, si aquella era una especie de droga, sinceramente no le interesaba...
Si, ahora lo recordaba, había huido de Fausto...
/-mordida por mordida/ había dicho él, descubriéndole el cuello suavemente, sintiendo sus latidos, y ella había sentido su respiración, casi al unísono, mas no sus latidos, porque sabía perfectamente que él no estaba vivo por mas que lo pareciera, era un ser oscuro... y sin embargo era totalmente atractivo, desde el día que lo conoció, cuando él la llamaba, la besaba en la frente y le regalaba de su sangre... era realmente deliciosa, fuera desagradable al principio... pero así había sido hasta ahora, que él se cobró de ella... había sido doloroso. Aún así... deseaba volver a verlo...
#flashback#
Había despertado en la oscuridad, Fausto ya no estaba ahí, ya no estaba entre sus brazos, pero la herida en su cuello se encontraba casi fresca, aun sintió el pequeño y delgado hilo resbalar suavemente... había estado dormida y despertaba mareada, fuera de si, y aun así consciente, loca... con deseos de vagar, mirando las luces exteriores brillar... ella también sentía aún en su paladar el jugoso sabor de fausto, estaba extasiada. Y aun tambaleante se incorporó dolorosamente sobre sus pies, sintió un calambre en su tobillo derecho, le molestaba y aun así parecía no sentir el dolor tan intenso, no le prestó atención, seguramente se había golpeado al caer en el suelo. A cuestas logró salir del edificio abandonado, fuera la oscuridad reinaba el firmamento de la ciudad, las luces ya estaban a su máximo esplendor y en la lejanía podía mirar a la majestuosa torre y los altos edificios de formas indefinidas, iluminaciones de ensueño, sus ojos podían captar todos los distintos colores que se desprendían de los mismos reflejos brillantes, había poca gente a su alrededor, algunos autos circulantes y ella ahí, mirándose manchada la playera de la que sobresalían sus hermosos pechos con veracidad, asomándose elocuentes, y sus jeans totalmente llenos de tierra, polvo... se sintió fuerte, se sintió viva, y deseó poseer un poco más de aquel elixir demencial le la dejaba en trance, seguramente la sangre de todos los vampiros era igual de fresca, igual de deliciosa... si era necesario buscaría a Fausto por toda Tokio, hasta encontrarle, pedirle un poco más de él... o algún otro como él, dispuesto a ceder... la necesitaba... la deseaba... realmente...
Colores por doquier, entre las sombras más aún, en los ojos de los mortales como ella a su alrededor... pobre idiotas, ocultos, con los ojos velados ante la majestuosidad de la oscuridad, y de las criaturas que roban su aspecto y sin embargo viven de ellos, existían... existían y los deseaba, deseaba a cada criatura de ese modo, con su aura espectral y bélica al mismo tiempo... vampiros...benditos vampiros... y esa su sangre... ¡Oh cual bendita era¡
La ropas, las sonrisas, las miradas distraídas, los cabellos iluminados... no veía a ninguno hasta ahora... un destello perla, una luz intensa, un brillo singular, y un nuevo destello púrpura, rojizo, verdoso... las pupilas que a ratos eran normales... y luego la discreta sonrisa, la dentadura blanca, los colmillos, y nuevamente un gesto vago, escudriñando entre los mortales en masa... no había contado la cantidad de ellos aún, cruzando las calles entre el público, tomando de la mano a un mortal indefenso, comprando en los almacenes, mirando beber a los humanos en los bares, riendo discretos, besando, fumando un cigarrillo, riéndose con alevosía... incluso manejando un automóvil... ellos estaban ahí. Entre mortales. Jugando a ser como ellos... matando entre ellos incluso... bebiendo... sangre ocultando su disfraz... en la esquina. Estaban en la ciudad, podía mirarlos, podía saber que estaban ahí, fríos, iluminados aun en la oscuridad... en Tokio. En masa. Otra especie.
Y se vio de pronto frente a uno, tan de cerca... cargando entre sus brazos a un mortal, adormilado, dispuesto, lujurioso. Y aquel, si, vampiro, con los ojos brillando con excitación, sus labios sedientos, completamente absorto en esa victima... apenas le miró. Ella le sostuvo la mirada. Lo estudió, y él se detuvo en sus pasos, la miró con sorpresa, inesperado, también la estudió.
eres uno de ellos...-dijo ella, con su voz rasposa, como si hubiese gritado mucho y su voz se hubiese debilitado, y sin mas rodeos, se llevo las manos al cuello, y se acarició la herida en su yugular, una herida que ya estaba cicatrizando, y por la que se le había extraído una considerable cantidad de elixir de vida... inevitablemente se veía pálida a la luz que despedían sus alrededores, y su aspecto era mugriento como su rostro.
si...-había respondido aquel vampiro, asombrado por aquella apariencia que a pesar de todo la seguía haciendo ver muy atractiva y por él mismo, revelando su eterno secreto de identidad a un simple y llano mortal.
y quiero que me hagas como tu... -dijo ella, con un ligero temblor en los labios, y parpadeó con pesadez, antes de que sus rodillas se tambalearan y la llevaran a los suelos, a los pies de aquel vampiro. Su sufrimiento era tal, su deseo era tal, que le quemaba al vampiro sus adentros, que con solo haber mirado aquellas esmeraldas sagradas le hubiese enterrado mil estacas y siguiera consciente la seguía mirando fijamente.
-no... lo que pides es imposible... -le respondió, aquella situación era tan extraña, tan irreal, y a la vez tan distante de lo irreal... era una fantasía, una locura momentánea. Ni ella misma entendía lo que la había llevado a ese punto, el porqué le había pedido semejante cosa sin pensarlo. Sintió los párpados pesados de pronto, como impidiendo al ser adentrarse a su mente como Fausto tantas veces antes lo había hecho.
-¿porqué?-preguntó ella, y sujetó las vestiduras de su vampiro, como si de un sacerdote al que le rogara absolución por sus pecados se tratara. Y pudo notar un cambio extraño en aquella expresión de desconcierto del vampiro.-solo debo beber de ti. Es todo.-añadió juguetona.
-no puedes pagar un precio tan alto.-dijo él.
-¿Tan alto es?-preguntó ella, con súplica, sus ojos estaban entrecerrados. Comenzaba a gustarle el juego, el vampiro sonreía impasible.
-Estas marcada... y yo no puedo tomarte.
Las palabras habían recorrido su espinal dorsal con gran rapidez, en forma de frío, dejando marca, aun no entendía lo que aquellas palabras significaban, simplemente, aquella forma de hablar le recordaba tanto a Fausto.
créeme... quisiera tanto hacerlo mas... esa tu sangre puede matarme... ya te lo he dicho... estas marcada y no puedo hacer nada.-una furia implacable se adentró en su cuerpo con sorna, con agresividad.
¡Tu eres el maldito aquí¡...¡hijos del demonio¡... ¿Qué vais a hacer ahora¡ a matar a ese pobre chico... ¡Poseerlo¡... vais a beber de él¡-no había mas que uno solo frente a ella. Y era un vampiro, había dejado caer al mortal inconsciente al suelo. La tomó entre sus brazos, con las pupilas dilatadas aquellas, que destellaban rubores violetas sobre el brillante color oro de sus ojos. La gente los miraba a su alrededor, a pasos rápidos, procurando no acercarse, oliendo locura en el ambiente, o quizá muerte. La besó, presionó sus labios contra los de ella, haciéndola callar al contacto, sus ojos se miraban abiertos, fijos... había logrado penetrar su mente con facilidad. Sintió la lengua del vampiro dentro de su boca, estaba jugueteando con la suya salvajemente, y sin más le mordió con rapidez el labio inferior, como si él se lo hubiese ordenado... y sin embargo así lo había hecho.
/vamos... embriágate de mí... no es tan difícil... más con eso serás como yo... /-eso había dicho él en el silencio. Y se separó de ella. Y ella, la de los hermosos ojos esmeralda se quedó con el sabor de la sangre en sus labios. El vampiro había desparecido, tras el último destello de la plata en su oreja derecha, y aquellos cabellos oscuros de azul vibrante oscilando con las ráfagas nocturnas, colmándose en un pico sobre su cabeza.
Vacío. Se incorporó y vagó un poco más. Sobre su tobillo aún adolorido. Intentó mirar al frente. Durante algunas horas perdió la noción y la conciencia. Era extraño. Sus pies parecían ir por si solos...
Ya podía ver la ciudad iluminada, y el sol en lo alto, parecía que le lastimaba la visión, sintió mucho calor, incómodo, sus latidos se aceleraron emprendió un camino conocido, la gente le miraba pasar, era demasiada, no le interesó. Corrió a refugiarse en ella, en sus brazos, ahí estaba en el claro de la puerta, sentada. Se incorporó casi al unísono en que vio su pie subir el último escalón, la llevó casi a rastras, la dejó en sus brazos un momento.
no estoy para esto...- dijo Sakura, ya estaba bastante absorta de todo, y su tobillo estaba dejando rastros rojos por el suelo. Aún estaba mareada. Se vio pronto tirando de los cabellos negros de Tomoyo, suaves como la seda, los olió, el perfume le mareó, era delicado y singular. La retuvo unos momentos, cuando ella la dejó sobre su cama, ayudándola a tirarse en ella con comodidad, como un saco de patatas muy pesado.
el sol me lastimaba Tomoyo... ¿qué querías que hiciera?... necesitaba correr a tus brazos... ¿no?... ¿no es eso lo que tu deseabas?...-se escuchó balbucear absurdas palabras in sentido, mientras sus ojos ya estaban as que cerrados. Y sintió en su mejilla la calidez de un beso.
¡carajo¡... ya duérmete... mañana hablamos...- era su voz tan suave... quizá significaba perdón... pero estaba segura que no necesitaba tenerlo, porque sus actos impíos aún no estaban colmados ni consumidos. La maldad infinita aún no tenía forma definida.
#Fin del flashback#
Sintió unos momentos con todo su ser las sábanas sobre su cuerpo, aquella suavidad que le cubría. Ya había dejado de llorar lágrimas cristalinas. La cabeza estaba dejando de punzarle. Escuchó un ruido proveniente de la entrada de su habitación. Se giró. Ahí había una sombra. Ya estaba llegando el alba.
Tokio, en algún otro lugar.
Al alba.
¡Nadie¡maldita sea¡-Tamao estaba frente a la puerta, había subido un infernal camino de escaleras, había caminado bastante y había tocado con alivio la supuesta puerta, mas no había obtenido respuesta luego de diez minutos de insistencia.-¿Cómo puede ser que no estén¡... ¿Qué voy a hacer ahora¡- se dejó resbalar pesadamente hasta que sus glúteos dieron contra el suelo, desprovista de toda alegría o siquiera aliento de esperanza, se acomodó como una pobre chiquilla abandonada, encogiendo sus piernas, recargando su barbilla sobre sus rodillas juntas. Sus cabellos ya estaban bastante alborotados, negros como la noche que se estaba desvaneciendo frente a sus ojos, al exterior. Y sus rojizos y seductores ojos estaban cristalinos. Los primeros rayos de sol estaban apareciendo, y la cálida luz le iluminó las piernas, los brazos pronto. Regalándole un poco de su calidez, al menos ya no estaba haciendo tanto frío. Tarde pero había dado con la dirección que El señor Yomei le había proporcionado. Más el joven Yho no se encontraba en el apartamento. Ni siquiera su acompañante. Ella se encontraba ahora sola. Pero le esperaría toda una semana si era necesario. Porque no se creía equivocada. Ese debía ser el lugar. Si era necesario se quedaría ahí sentada hasta que le viese llegar. Decidida reposó su cabeza ahora contra la puerta de hierro. Algunos momentos pasaron. Y un ruidillo la sacó de su ensimismamiento, y nuevamente aquel extraño ruidito, proveniente de su estómago. Estaba hambrienta. Mas ese decisivo personal no le permitía arrancarse la idea de quedarse ahí a esperar a Yho Asakura. Aunque muriera de hambre, no antes de hablar con él, de decirle eso que necesitaba, de cumplir sus promesas, sus propósitos...
XxXxX
En Tokio todavía, en un lugar un tanto alejado de ahí.
Residencia de Shaoran Lí, para ser más exactos.
¡Buenos días bravucón¡-exclamó Meiling, aún absorta en lo que llevaba en las manos. Una enorme bandeja con un desayuno completo y bastante balanceado.
Shaoran estaba recostado en su cama aún, con las sábanas enroscadas alrededor de su esbelta y bien formada figura varonil, él estaba desnudo hasta la cintura, y llevaba aun puestos unos jeans oscuros, deslavados. Meiling lo contempló fijamente, su primo era realmente atractivo, siempre lo había sido y ahora lo era más, verlo en aquella posición sobre la cama por un momento le hizo imaginar algo extraño en lo que jamás había pensado hasta ahora. Miró a su primo de otra forma. Por un momento se sintió en sus brazos, dejándose amar por él hasta un amanecer, se detuvo en pensamientos. Era demasiado, estaba ruborizada y no deseaba que Shaoran se diera cuenta. Se reprimió por aquellos pensamientos, decidió dejar de mirarlo. Llevó al charola hasta el escritorio mas cercano en la habitación, semi vacío. La habitación estaba aun en tinieblas, casi completamente oscura. Las ventanas estaban selladas por las cortinas pesadas y de color verde, satinadas y suaves.
Y Shaoran parecía aun dormido, seguramente no había escuchado su semejante saludo de buenos días. Quizá con la luz del sol despertaría más fácil.
Meiling corrió las cortinas con avidez, dejando al descubierto el enorme ventanal, en el que irrumpieron atravesándolo los rayos del sol, brillantes y molestos, le dieron en el rostro a Sahoran, despertándolo casi al contacto.
¡AHHHHHHggggggg¡- un grito fuerte y sobrenatural invadió los oídos de Mei ling, casi les sintió estallar, era la voz de Shaoran, fuertemente, y con agresividad evidente, se había levantado de su cama y había corrido de nuevo las cortinas, pudo ver su perfil, tenía los ojos muy abiertos y completamente rojos, de ellos brotaban lágrimas rojizas, y tenía la boca abierta en una mueca aterrante, sus dientes estaban blancos, y de ellos sobresalían aquellos incisivos bastante mas prominentes de los demás dientes. Él estaba respirando agitadamente. Parpadeó muchas veces, y se talló los ojos.
¿Porqué demonios has corrido las cortinas¡-exclamó Shaoran eufórico. Meiling estaba asustada, y sus manos temblaban, había dejado caer la bandeja de comida cuando escuchó el fuerte grito de Shaoran. Tenía las manos en los oídos y los ojos muy abiertos. Shaoran la miró fijamente, temblaba por completo y tenía el cejo fruncido.
sha...Shaoran...-dijo ella entrecortadamente, se dejó caer al suelo. Shaoran respiró hondo, y golpeó fuerte la pared.
lo siento.-dijo él entre dientes.
¿qué?-preguntó ella, temerosa.
¡lo siento Meiling, lo siento¡ ...-dijo él en un tono más elevado, se acercó a ella, quien lo esquivó con un manotazo.
¡Nada¡nada justifica que me hayas gritado de esa forma¡-exclamó Meiling.-¿Qué demonios te sucede¡
¡No me sucede nada¡simplemente no irrumpas en mi habitación como si nada y me abras la ventana¡
¡Por dios¡
no metas a "dios" en esto.
¡te la vives encerrado, en sombras, toda la casa está así¡
Pues acostúmbrate o lárgate.
¡si me voy¡no estoy por mi gusto¡Por mi me iría en este mismo instante¡
¡no lo harías¡no vas a llamar a mi madre¡
¿ah no¡... ¡voy a decirle que te he encontrado... y que ni siquiera el holgazán de Wey está aquí¡
¡no lo harás¡-Shaoran la tomó del brazo con fuerza.
¿Porqué¡
porque si lo haces te seguiré de por vida hasta matarte.-replicó Shaoran con propiedad, ella se quedó en silencio mirándole fijamente, con el cejo aún fruncido pero con un dejo de temor.
¡No me puedes mantener encerrada¡
ya te lo dije... o te callas... o te mato Meiling, ya sabes que no estoy jugando.
¡eres un monstruo¡
no... soy más que eso... no sabes de lo que soy capaz...-dijo él, acercándose a ella, hasta que su nariz tocó su mejilla.
estas frío...-dijo ella, en susurros, seguía temblando ante el contacto de Shaoran
si-contestó él con tranquilidad, en su oído,
¿qué le has hecho a Wey?-preguntó ella, con franqueza, aun en voz baja.
esta muerto Meiling, murió una noche, lo enterré en el jardín.-Meiling se quedó estática ante las frías palabras de Shaoran, sin rastro de falsedad al mirarla, él se encogió de hombros. Lágrimas recorrieron su rostro una tras otra en silencio, se tapó la boca como si un desagradable hedor invadiera sus sentidos.
¿Porqué dices todas estas cosas?... ¿te divierte asustarme?... ¿Qué te ha sucedido?... ¿Dónde esta Wey¡-preguntó en exclamó Meiling, intentando incorporarse sobre sus piernas.
no-rió Shaoran con sorna- me divierte tu miedo.
¡Dejame salir¡
no
¡hazlo¡o le diré a mi tía lo que ha sucedido¡
¡no lo haces¡... no te daré gusto de que te cases conmigo Meiling...-dijo burlón Shaoran.
¡deja de jugar Shaoran¡
esta bien... esta bien... no aguantas nada...-dijo Shaoran, se incorporó también, miró al suelo, ahí estaba la bandeja y la comida regada por el suelo.-¿pensabas que desayunaría eso...?-preguntó con tono agrio.
eso creí... más veo que tu no comes... tu refrigerador estaba vacío. Eso era lo único que había en la despensa y quien sabe cuanto tiempo llevaba ahí...-dijo ella seriamente, aun con rastros de su sollozar.
no pierdo mi tiempo...
como desperdicias el dinero...
y como vez mantengo la línea Meiling... en cambio tu... sigues gorda.
¡Eres un...
come algo... ayer dormiste bastante en la tarde... y no creo que hayas encontrado mucho que comer-repuso él interrumpiendo las palabras de Meiling, enérgica-... bueno, me voy a dar una ducha... -agregó cambiando de tema, y se alejó a pasos calmados...
Ella se quedó ahí de pié, mirándolo, aún con rastros de lágrima en los ojos. Shaoran estaba jugando rudo... no entendía por qué o cómo, hacía tanto que no le veía que ni siquiera había reparado su carácter altanero. Si era necesario jugaría su juego. Hace algunos momentos había pensado comenzar a llevarse bien con él. Ya que amargamente el día anterior no le había recibido muy de buenas, maneras, no como ella hubiera imaginado. Ese Shaoran lindo y atento, sobre todo amable se había escondido en alguna parte porque no había visto rastro de él cuando le volvió a ver... un amargo jugo fue tragado por ella en esos instantes, pensando quizá acomodando sus ideas... y se miró haciendo memoria...
#flashback#
En medio del silencio y el sonido perturbador de los insectos lejanos, sintió un escalofrío en el cuerpo, tembló. Detrás de ella escuchó algo crujir... ¿un insecto?... se detuvo, decidió mirar hacia atrás, giró lentamente su cabeza para no ver nada entre las sombras, otro crujir, una sombra...
Una sombra parecía volar hacia ella... y aquella sombra en su forma material se detuvo en su vuelo cuando ya estaba sobre ella... y ella había gritado de pavor... sintió algo clavarse en sus hombros, parecían garras...
¡ahhhgth¡Ahhhhght¡-una mano oscura, detalladamente fría y suave le puso la palma sobre la boca y la presionó con fuerza... alguien estaba ahí... ¿Qué iba a sucederle?... ¿acaso era un ladrón, un verdadero ladrón?...¿podría ser un violador de chicas inocentes que vagabundean de noche?...-¡mjmjm...-ya no podía escucharse así misma.
¡silencio¡-dijo en un susurro una voz, una voz muy cerca de su cara, seguramente la voz pertenecía a aquella sombra que serpenteaba sobre ella. Ella asintió, no deseaba ser lastimada. Pero sin embargo aquel ser la tomó bruscamente de su trenza y la levantó con brutalidad
¡ahhh¡suéltame¡-exclamó ella, y sintió ya algunas gotas de sudor en su frente, no sucedía nada, estaba de pié, y aquel ser que le clavaba las uñas en sus hombros con tanta fuerza, haciéndole daño, estaba visible a la luz de la luna, cruzando la sombra de la cerca. No era otra persona que él... aquél salvaje... la estudiaba estupefacto, y aquellos ojos rubios parecieron brillar de sobremanera.
eres tu... tu... ¡Mei Ling¡
¡Shaoran¡-exclamó ella, estupefacta aún, él la soltó y ella se incorporó rápidamente-¡Pero que te sucede¡me vienes atacando asi por que si¡
¿qué haces aquí¡-preguntó él, con voz queda, la sorpresa le invadía.
¡vengo de tan lejos y es lo primero que me preguntas¡¿en vez de saludarme¡-replicó ella con molestia.
¡si Meiling¡quiero saber que demonios haces aquí¡
vine a verte
¡eso no es verdad no mientas¡-dijo él, apretándole el brazo, había olvidado que ella no sabía que su nueva naturaleza le permitía mirar en sus pensamientos. Meiling lo miró con asombro, realmente no esperaba ese gesto apesadumbrado de Shaoran para con ella.
Sha...shaoran...
¡entra¡-exclamó él, jalándola del brazo hacia la puerta trasera, en la yarda. El viento sopló con un poco de más intensidad haciendo volar algunos pétalos del cerezo del jardín.
Entraron en la casa, él azotó la puerta y le colocó el seguro con la fuerza de sus manos. Meiling lo seguía mirando con sorpresa en su expresión.
¿pero que caramba te pasa¡-exclamó ella incontenible.
te envió mi madre... ¿cierto?
y que si fue así...-repuso ella, cruzando los brazos.
escucha... a pesar de lo que te haya dicho... no vas a llamarle
¿porqué?... ella es tu madre, no ha sabido nada de ti... esta preocupada
¡eso no es cierto¡lo que ha ella le importa es su susodicho clan y no yo¡
¡pero tu eres su hijo¡
un hijo que debe casarse pronto para encabezar en clan lí, y vivir toda su vida esclavizado a él nada más...
¡si¡acaso no te importa¡
¡Me importa un carajo Meiling¡reo que es obvio¡
¡vaya majo tan desconsiderado eres¡
y no sabes que orgullo me da..
¿y al menos Kinomoto ya te dio el "si"?
no hablamos de eso
¡es tu deber hacerla tu esposa¡ ... creí que lo sabías...
eso es problema del pasado...
¿cuál pasado, Shaoran?... ¿porqué me estas hablando así?
Porqué estoy muerto... ¿entiendes?
No, deja de jugar.
En otras circunstancias te habría recibido con los brazos abiertos... sin embargo debo decirle a dios a todo lo que me ata a los mortales...
¿cuáles mortales?...¿porqué hablas en metáforas?
No son metáforas Meiling...
Estoy muerto.
¡ya basta¡
te daré una prueba... guardarás silencio... y te dejaré vivir...
¡no¡-Shaoran se había abalanzado hasta su cuello, la abrazó con fuerza y sintió la mordida, dolorosa l principio, pacífica segundos después, se dejó llevar hasta que comenzó a gemir, luego la soltó y su cabeza pego con el suelo. Se quedó estática. Lo miró, él lamía con su propia lengua los rastros de sangre en las comisuras de sus labios.
-¿ahora lo ves?-fue lo ultimo que escuchó decir a su primo, incrédula aún, con pocas energías y un extraño calambre recorriéndole las entrañas, se entregó al sueño, desvaneciéndose las imágenes, decidida a no prestar mas atención a entender lo que era seguramente evidente... y sin embargo su propio corazón le impedía pensar.
Algo era verdad... no entendía nada y no necesitaba saber nada... despertaría y todo estaría normal... solo fue un mal sueño... alguna escupida rápida y desagradable.
#fin del flashback#
Caminó a pasos lentos hacia las escaleras, dispuesta a intentar salir de la casa una vez más o siquiera mirar la luz en el exterior unos momentos, necesitaba pensar, aclarar sus ideas... nada mas que eso. Estaba cansada.
Continuará...
N/A. ¡holas¡ ahora las notas las dejé al final... he pensado ke tengo mucho que decir... pero se me olvida todo la momento.
+Una: respecto al título del finc: comenzaré con los verdaderos misterios, la bitácora de étanus, como es obvio es una bitácora... pero su contenido es aun un misterio del que sabrán poco a poco, yo diría mas bien que es un contenido o colección de antiguos escritos... y la frase del principio es parte de un versículo de la bitácora... (si como los de la biblia... si hay algun católico por ahí...) y el título: la primera de los diez... su significado lo verán más adelante.
Dos: Sé que en los capítulos no abarco lo que sucede con todos los personajes... pero esto no es u melodrama-comedia como parece jajaja. Y para entender todo... necesitan una lupa, hay que leer entre lineas porke pistas hay ya bastantes, cosas insignificantes que plantean lo que rodea el finc. Cadenas... muchas cadenas sobre todo.
Tres: respecto al lemon jajaja... creo k van a kerer matarme por lo corto k es... y porke lo narre muy raro... pero como lo dije aki notodos son fans del Yaoi y por respeto no hice lo k muchos esperaban...jaja prometo mejorar aunke para lemons uyy o.o.
Cuatro: creo que fue mas k nada el capitulo de los flashbacks¿no os pareció eso?... siento la manera en que los escupí pero aventarse casi todo en un dia fue realmente una presión terrible.
Cinco:Siento la tardanza del capítulo mas os aviso ke la actualización durara mes con mes... ya avisados no me siento presionada, es que he andado ocupada y sin inspiración... los escritores de fincs comprenderan lo ke eso significa.Pero no voy a dejarlo asi que no me dejen de leer.No os quiero perder TT.Porke entonces para kien trabajo?..jajaja.
Seis: Se han ido reviewers o ke?... favor, he sabido que bastante gente lee mi finc mas mi pregunta es esta ¿por qué no dejan review¡ si es por la longitud del capitulo que no les da tiempo o no tienen internet en casa, pues guarden la pagina del fic en un diskette, léanlo en su casa con calma y cuando vuelvan a ir al ciber pueden darse una vuelta y escribirme un rápido review para saber de ustedes... pero please háganlo x k no se para kien escribo. Sin lectores no hay fincs que sobrevivan... al menos no animos para continuar y les digo esto porque gracias a ello he llegado al capitulo diez y deseo continuar con todo mi deseo. No es ke me queje de esos buenos 38 reviews. ¬¬.
+Algo de la rutinaria vida de Soley-chan:etto... je me hice mi sección wupi... se ke a nadie le importa pero no puedo evitar decir mis idioteces jajaja. En mi vida todo va normal... bueno un poco mas de lo normal, creo que ya sali de vacaciones, mañana martes voy a ir solo por mis calificaciones esperando con gratitud no ver la cara de todos esos gilipollas de la cueva de lobos a donde asisto a estudiar la prepa, no es que los odie... pero la verdad... u.u... solo hay pocas personas a las q de veras aprecio de ahí... muy pocas... creo que solo ocho. Respecto a lo demás... estoy escaneando mis fanarts y los estoy pintando en la compu para ver como quedan, subiré uno a mi grupo de soley paradise, es sobre este finc, es eriol y Lizerg jejeje... os avisaré cuando lo termine y lo suba nn pa que lo visiten... mmm el ultimo anime que he visto es Wolf´s rain, uy me encantó, en especial me quede enamorada de Tooboe. Nn vean wolf´s rain os la recomiendo y las canciones son muy buenas nn a mi gusto, claro... también ando bruja... necesito dinero n.n... no se k voy a hacer... ¿alguien sabe si en México puedo conseguir lawful drug en español aunque sea la edición norma? O.o
+Recomendaciones: jeje... lean el manga de lawful drug de Clamp, es genial, y cuando lo hagan dense una vuelta por mis fics de otras secciones (legal drug)
+Aviso¿ya os dije que cambié algunas cosas del capítulo dos?... por si las dudas o.k?
+reviews, si habia bastantes, algunos de ustedes dejaron mas de dos, e incluso me dajron dos, pero se lso contesto en uno, espero sigan leyendo nn¡ suban mas reviews¡
Selene: hola amiga¡ espero que estes bien, y que me dejes oro review, kiero saber como te va con tu finc que subiste, estoy esperando la actualización con ansia nn, respecto al lemon, gracias por la suerte creo que mas bien kerran matarme por habladora u.u... porfa no dejes de leerme que aki estaré¡cuidate mucho¡
Kurashte: amiguito... (o.o)gracias por decir que es bueno el finc, luego de tus años de ausencia jajaja... mmm... que te diré... ¿ke vas a andar sabiendo sobre pudor ¬¬?... pero ya que. Estan largos los capitulos, si, exacto y asi seguiran para deliguste de tus ojitos hasta que ardan jajaja. ¬¬.mmmm... vaya renovación de vida o.o. si te enredé lo siento, deberias poner mas atención porke todo esta estable... y eres el unico k se keja ¬¬... mili (es la pekeña mili que sale en Shaman king con las cinco lilis mas bien pertenece al grupo espero la recuerdes), la mataron a ella por placer, dejaron viva a tamao y se llevaron una bitácora es todo lo ke puedo aclarar aunke claro ya estaba u.u- y por demas me alegra que me leas pekeño, espero lo sigas haciendo y me dejes review.
Isis Tsurumi: hola amiga¡ yo también te extraño mucho xx y mi messenger sigue sin respuesta, pero me alegra seguir en contacto por medio de reviews nn y sobretodo ke estes bien. Espero que este capitulo te agrade aunque a mi sigue sin satisfacerme t.t, gracias por esos halagos me ruborizo aunque solo sean por cortesía u.u porque no es cierto, soy malísima u.u TT buaaaa¡... u.u. Pero me alegro que cuanto contigo y que sigas leyendo esta cosa que hago nn. Porfa deja review dime ke opinas u.u subeme el animo porke anda or los suelos u.u...uhh desgracia de vida la mía. U.u. Ya salió sahoran como verás... y sobre yuki y toya mmmm ya lo verás nn. Nos leemos.
Minineko: holas compañera¡ espero ke te encuentres bien nn. ¿porke quitan tus fics? No me has contado, ya me dio mello de que me fuesen a hacer eso o.o. cuantame si?. Espero que el capi te agrade y no me kieras matar por lo del lemon u.u creo que no tendre´contento a nadie TT buaaaa¡... cambiando el tema, espero ke no tengas que leer dos veces esta vez, espero ser lo mas directa posible nn jeje nn cuidate¡
El ultimo rey dragón: por lo que he visto tiens muchas preguntas pero creo que me es imposible contestártelas todas aquí, prefiero que leas mi finc porque todo se responderá ahí, además que si te digo lo ke pasará no tendría chiste jeje... por el momento no tengo messenger, T.t y lo sufro u.u pero algun día lo tendre y te agregaré. Por cierto no he jugado vampire la mascarada pero me tiene en ascuas por que le traigo ganas, luego de que lei un reportaje sobre el juego en una revista TT me gustaria jugarlo debe estar bien chido.(wow hace mucho k no usaba esa palabra¡) respecto a tu petición sobre el no Yaoi para yho, no te preocupes, te puedo decir que no lo habrá aunque parezca que si nn puedes estar tranquilo, solo que no saques deducciones tan rapido respecto a lo que pasara jejeje... u.u el unico favor que pido vale?. nn sin mas espero sinceramente te agrade el capi si no tambien dimelo por review, nos leemos nn¡ por cierto... ¡porke no continuas tu finc de x¡
Hermi-black: holas¡ gracias por decir que el fic es magnífico, jeje me rubosizo, no lo catalogaría tan asi... jeje pero gracias por molestarte en decirlo nn... respectoa lo de tus comentarios de len, yho, manta, y sobre tamao, te aclaro que ella no es vampiro, solo fingía serlo para engañar a Mily Anne. nn. Eriol es gay TT si ke desperdici de hombre, hechame la culpa por ser Yaoi fan jejeje... pero no es oficielmente gay, mas bien es bi--- pero a los vampiros por lo general no se les cataloga gay o lesbianas... como ke aki eso es muy normal entre vampiros, la atracción entre ellos es lo ke importa no los status... (al menos en TVApoc. si)...nn... sobre Hao... ya me han dicho antes sobre eso... no te preocupes... tengo algo preparado sobre ´l k espero te agrade... pero aun falta un poco.Y sobre todo, Ren no me cae mal, ya salió mas , lo ke sucede es ke la verdad no se... pero ya va a salir mas, por ke en si tambien es uno de mis favoritos. Si hay mucho lizergx eriol como podras ver, es mi pareja favorita jejeje y sakura x shaoran tambien. Sigue leyendo.gracias por el review.cuidate¡
