Origen Desconocido
Capítulo 5: El beso
En el capitulo anterior…
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"Quieres decir que Sesshoumaru viene hacia acá? Pero porqué?" preguntó Sango confundida, pero aún así tomando a su Hiraikotsu en su mano.
"No lo sé... pero... tengo un mal presentimiento."
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De repente la tierra se estremeció y un gruñido se escuchó en lo profundo del bosque. InuYasha se preparó para la batalla al igual que Sango, Miroku y Kirara, la única que no parecía asustada ante tal amenaza era Kagome que miraba fijamente los árboles temblar.
'Si viene por mi pues que venga lo estoy esperando…' pensaba Kagome con desafío. Del cielo se oyó un alarido monstruoso todos levantaron la mirada para ver al amo de las tierras del Oeste montado en su dragón de dos cabezas, la misma mirada frívola en su rostro pálido. Kagome habría jurado notar la sombra de una sonrisa en sus labios al detectarla.
'Ahí está.' pensó Sesshoumaru mirando al grupo y divisando a Kagome. "Ah-Un desciende." ordenó fríamente al dragón de dos cabezas que gruñó y en picada se abalanzó sobre InuYasha haciéndolo caer mientras el taiyoukai bajaba graciosamente de la bestia.
"Miserable…" protestó InuYasha poniéndose nuevamente de pie, Sango y Miroku se acercaron con sus armas listos para el combate, Shippou asustado corrió y se lanzó a los brazos de Kagome. Sesshoumaru sonrió maléficamente hacia InuYasha antes de voltear a ver a la miko que no parecía temerle.
"Entrégamela." ordenó de repente. Kagome sobresaltó pero no retrocedió, de pronto miró en su cintura a Colmillo de Luz resplandeciendo y vibrando por la presencia de Colmillo Sagrado. Luego volvió su mirada al frío taiyoukai.
"Entrégame la daga de mi padre." ordenó de nuevo esta vez con mas intensidad. Kagome frunció el seño y agarró a Colmillo de Luz. InuYasha se interpuso.
"Porque haz venido por la daga Sesshoumaru?" le preguntó ferozmente.
"Eso no es de tu incumbencia hibrido." le contestó el taiyoukai.
"Pero si es de la mía!" exclamó Kagome detrás de InuYasha "Esta daga me pertenece, por lo que sé yo soy la elegida para cargarla, y si haz venido a arrebatármela tengo derecho de saber porque!" La mirada de Sesshoumaru literalmente se enterró en los ojos azules de Kagome, la muchacha sabía que tenía razón y sabía que por muy cruel y despiadado que fuese Sesshoumaru era un hombre diplomático y cortés. Por eso no le iba a negar el derecho de saber su propósito.
"Esa daga fue forjada con el colmillo de mi padre y como tal deseo devolverla a su tumba."
"Pero porqué? Esta daga me eligió como su portadora!" replicó Kagome indignada.
"Es obvio que se trata de una equivocación, una daga forjada con poderes demoníacos solo puede ser portada por un youkai y tú eres un asqueroso humano. Sería un deshonor que quedara en posesión de tu especie." dijo con repulsión. InuYasha frunzo el ceño al igual que Kagome. Colmillo de Luz palpitó, el río de emociones que sentía Kagome lo volvía más y más fuerte. De la nada la daga salió de su funda a la mano de Kagome que con un salto inhumano atacó a Sesshoumaru quien rápidamente desenfundó a Colmillo de Luz creando un destello de energía cegador.
Sango miró con horror la escena: Kagome atacando a Sesshoumaru, lo peor de todo es que no había duda en quien ganaría el encuentro.
"Kagome-sama!" gritó Miroku al ver el shock de energía que había producido el golpe de las dos armas. 'Ese poder será el poder oculto de Colmillo de Luz?' se preguntó estupefacto. Sango se acercó con su boomerang a la mano "Kagome!" gritó a punto de saltar al combate pero el monje la detuvo tomándola del hombro. "Espera Sango!"
"Su Excelencia necesito impedir esto!" protestó la taiji mirando con decisión los ojos negros de Miroku. Miroku protestó "No puedes si te acercas más la energía proveniente del golpe te destruirá debemos esperar a que las dos cuchillas se alejen para poder interferir!" Sango miró de nuevo la escena Kagome seguía en el aire, con ambas manos hundía a Colmillo de Luz hacia Sesshoumaru que tendía a Colmillo Sagrado evitando el impacto del ataque.
"Kagome!" gritó InuYasha alejado seguramente de la energía.
Mientras tanto en el interior de la batalla la mente de Kagome seguía activa.
'Te odio… como te atreves a decir eso? Insensible… cruel, insensible monstruo!' poco a poco la daga se clavaba más hacia Sesshoumaru.
'Esta daga… me eligió, por primera vez en mi vida me siento útil, por primera vez en mi vida tengo el poder de protegerme, hacer lo que yo deseo y no permitiré que tu arrogante persona se interponga!' Kagome cerró los ojos evitando que lágrimas de tristeza y rabia brotaran de sus ojos azules océano. Sesshoumaru lo notó y susurró "Eres débil… el corazón humano el débil. Los sentimientos como el amor, la ira, la tristeza… todos ellos confunden y aturden la mente, la nublan, crean caos y por último…" Sesshoumaru empujó a Kagome quien cayó al suelo con Sesshoumaru sobre ella, sus rostros a meros centímetros de distancia.
"… la impulsividad." susurró finalmente poniendo sus fríos labios sobre los cálidos de Kagome. Todos quedaron perplejos, sobre todo InuYasha. Kagome cerró los ojos un momento antes de volver a abrirlos y ver los profundos ojos dorados de Sesshoumaru observando cada reacción de su presa y deleitándose con el sabor de sus labios. Kagome se sintió desnuda bajo su penetrante mirada, sintió que su corazón estaba a punto de salir por su boca y que sus mejillas se volvían rojas como dos carbones calientes. Al apartarse Sesshoumaru tomó la daga de las manos de Kagome, Kagome se incorporó instantáneamente.
InuYasha sentía que su sangre ardía con rabia y celos "COMO TE ATREVES?!" gritó mientras se lanzaba con Colmillo de Acero al ataque. Para la sorpresa de todos Sesshoumaru no se movió ni un centímetro, simplemente levantó a Colmillo de Luz y con un movimiento de muñeca lo puso en frente suyo para defenderse.
'Es hora de comprobar el verdadero poder de esta daga.' pensó listo para recibir el ataque de su hermano.
Para la sorpresa de todos al instante en que la daga se movió para defender al taiyoukai el cuerpo lívido de Kagome se movió enfrente de él protegiéndolo con los brazos extendidos. InuYasha trató de evitar el ataque.
"KAGOME!" gritó Sango corriendo hacia ella, pero un destello púrpura la alertó.
Ahí estaba InuYasha a medio salto de Sesshoumaru, golpeando contra un campo de energía sagrada hecho por Kagome.
"K-Kagome… que haces?" preguntó InuYasha cayendo al lado del campo de energía.
"Inu…Yasha… no puedo moverme." respondió ella mirando preocupadamente al hanyou.
Sesshoumaru miró la daga en su mano 'Será posible que…' movió la daga en su mano dándole la vuelta y vio que instantáneamente Kagome siguió el movimiento.
'Que rayos esta pasando?' se preguntó InuYasha, al mismo tiempo la pulga Myoga apareció en su hombro exclamando "Asombroso!" InuYasha preguntó "Myoga que le sucede a Kagome?" Myoga asentó "Al parecer el shock de energía de hubo hace poco hizo que la daga y Kagome se fusionaran de una manera, parece que cualquier movimiento que la daga haga Kagome lo repetirá sin poder contenerse!"
"Quieres decir que Kagome no se puede alejar de la daga?" preguntó InuYasha.
"Mientras la daga esté en posesión del amo Sesshoumaru no podemos hacer nada." respondió Myoga preocupado.
Sesshoumaru tomó la daga y con un gesto hizo que Kagome se acercara a él mientras esta trataba de combatir la orden pero su cuerpo no respondía "Basta… suéltame!" Ah-Un llegó volando y espero que su amo tomase a Kagome por la cintura y la llevase hacia él. Sango se agitó "No permitiré que te la lleves! Kirara!" llamó al gato que rápidamente se transformó en un tigre de fuego volador, se montó sobre él y se lanzó al ataque. Sesshoumaru de nuevo puso a la daga como escudo creando automáticamente una barrera protectora con los poderes de Kagome.
"No tiene caso Kagome utilizará sus energías para bloquear los ataques!" bramó el pequeño Shippou sobre el hombro de Miroku.
Kagome empezó a temblar, trataba de luchar contra los poderes de la daga "No… puedo…" gemía mientras se concentraba más y más. Sesshoumaru podía sentir el calor de su energía purificadora quemar su piel mientras la sostenía, se acercó a ella y le susurró "Si te resistes los aniquilaré." La amenaza fue suficiente para que Kagome detuviese sus intentos por escapar y su energía miko desapareció.
"InuYasha parece que no puedo llevarme la daga sin tener que cargar con esta mujer." dijo fríamente, mientras sostenía la daga cerca del cuello de Kagome.
Continuó "Mejor será deshacerme de ella…" InuYasha sacó a Colmillo de Acero desafiando la crueldad de Sesshoumaru. La daga se inclinó levemente sobre la piel de Kagome pero no pudo llegar más allá. Sesshoumaru empujó la daga pero esta no se movía 'La daga se rehúsa a matar a esta miko.' concluyó enfurecido.
Con un gesto ordenó a Ah-Un encaminarse hacia el palacio. InuYasha detrás saltó a punto de perseguir a su hermano cuando la voz de Kagome se oyó como un trueno en una tormenta.
"ABAJO!" Inuyasha cayó al suelo.
Seguían volando por los aires, Sesshoumaru sostenía la daga con fuerza para evitar que Kagome pudiese moverse.
'Rayos! Me aprieta demasiado!' pensó ella adolorida, ya habían pasado varios minutos desde que habían dejado atrás a los demás y Sesshoumaru seguía sosteniendo la daga como si fuese un pergamino capaz de volar con cualquier brisa pasante. Finalmente Kagome se armó de valor para entablar una conversación.
"Oye podrías dejar de apretar tanto?" preguntó no muy segura de cómo referirse a él, si ella sabía que se trataba de un taiyoukai, el dueño de las tierras del Oeste pero para ella era un youkai más, uno muy peligroso. Sesshoumaru fingió no haberla escuchado.
"Dije que si podrí-…" fue cortada cuando Sesshoumaru infringió más presión en la daga, el aire se le escapó.
"Escuché. Pero esa no es manera de dirigirte a tu superior." respondió arrogantemente.
'Mi… superior?' "Como que mi… itai… (duele)" gimió de nuevo cuando otra vez la mano de Sesshoumaru apretó la daga. Sonrió cuando notó el rostro de dolor que tenía la miko, muy pocas veces había podido notar esa expresión en su rostro combatiente y desafiante.
"Bas-ta…" volvió a gemir, pero en vez de una suplica era una orden, el taiyoukai apretó aún más. Como se atrevía esta insolente niña a decirle lo que debía o no debía hacer? Pagaría por su insolencia. De nuevo el aura purificador se formó y Sesshoumaru podía sentir su mano arder.
"Dije que ya basta!!" la daga se escapó de la mano del taiyoukai y cayó en el lomo de Ah-Un, Kagome se sintió aliviada por un momento antes de recordar que cierta mano de cierto monstruo cruel y despiadado seguía sujetándola. Batalló un momento tratando de liberarse, pero una cosa peluda le detuvo las manos y la hizo acostar sobre su espalda mirando hacia el cielo, gruño con disgusto.
"UY!!! Que es esto?! Suéltame ya!"
"Silencio." ordenó el señor.
"Quién te crees que eres Sesshoumaru?!" respondió la miko.
"He dicho…" el taiyoukai se volvió y acercó sus garras a la garganta de Kagome "…silencio." Kagome miró con miedo las garras que hacía un tiempo había derretido parte de la estructura de la tumba del padre de InuYasha.
Al ver el miedo infligido en la mirada de la muchacha, Sesshoumaru sonrió maquiavélicamente antes de darse a vuelta y seguir el rumbo. Un largo rato pasó antes de que el taiyoukai hablara.
"Porqué impediste que mi hermano nos siguiera?"
"El corazón humano es débil: los sentimientos como el amor, la ira, la tristeza… todos ellos confunden y aturden la mente…" replicó ella. Sesshoumaru se volteó esas palabras le parecían conocidas.
"…la nublan, crean caos y por último…" una sonrisa se dibujo en los rasgos frío del youkai.
"…la impulsividad."
A/N: Hola de nuevo! Feliz año/Navidad!! Lamento no haber escrito en un tiempo, se que las vacaciones son el momento perfecto para relajarse y leer un buen fic pero en estas vacaciones mi vida se ha vuelto un total caos. Bueno ojala les haya gustado este capítulo!!
Gracias por los reviews!!
WP
